1. Antes del inicio oficial del año escolar, visite la escuela con el (la) niño(a).

Esto le permitirá conocer los espacios principales, los profesionales y puede

que a algún compañero, y le aportará seguridad.
2. Adapte los horarios de casa, a los de la escuela, al menos una semana
antes del inicio de clases
3. Involucre al (la) niño(a) en la compra de su nuevo material: uniforme,
mochila, entre otros necesarios.
4. Explíquele las rutinas básicas que va a realizar en la escuela.
5. Practique con él (ella) las habilidades básicas, que le vayan a ser
necesarias: poner su mochila en el espacio correspondiente, bajarse el
pantalón, asearse, pedir agua, entre otras.
6. Llevarlo(a) en persona los primeros días de escuela, y, en la medida de lo
posible, también recogerlo(a). En caso de no ser los padres quienes lo (la)
recojan, avisar al pequeño(a) quién irá y procurad que sea siempre la
misma persona.
7. Despídase siempre de su niño(a). Sin engaños. Es posible que llore, en ese
caso le mostraremos consuelo pero no alargaremos demasiado la
despedida. Recordarle siempre que volveremos por él (ella) y asociarlo a
una situación temporal que conozca, más que a una hora, ya que no
podrá entenderlo (Por ejemplo, “Papá vendrá a por ti antes de almorzar y
estar juntos”).
8. Si la escuela lo permite, puede llevar objetos transicionales o de apego
(peluche, libro, carta) que le servirán de apoyo y consuelo al quedarse,
esto será sólo los primeros días (ya que será por un tiempo).