Nombre: Salazar Vidales Juan Carlos

Filosofía Moderna I
Reporte de lectura: Tomás Moro – Utopía, Capítulo 1
En la lectura que hice de Utopía, escrito por Tomás Moro, encontré algunos temas
que pueden ser relevantes a la hora de hacer un reporte de lectura. Éstos pueden
ser, por ejemplo, el que Tomás logra identificar que los quehaceres diarios restan
tiempo a escribir, un hacer que le resulta placentero a Moro, aunque esos placeres
podrían ser tan diversos en cada una de las personas. De esto podría identificar que
en una ciudad se oponen los deberes diarios y los placeres propios, algo así como
hacer primero lo que favorezca a la comunidad; posteriormente lo que provoque
placer y/o gusto en uno mismo.

Aparte de los quehaceres de la comunidad que restan tiempo a Tomás para escribir,
también resulta que hay dos actividades más, que pueden dejar sin tiempo al
apasionado a realizar sus quehaceres propios. El sueño y la comida. Las horas
dedicadas a la primera actividad de éstas dos, dice, Moro, es casi la mitad de la
vida. Por lo tanto, es considerable que si él quiere dedicarse a escribir, requiere
robarle una parte del tiempo dedicado al sueño y a la comida.

Tomás Moro también identifica algo muy peculiar de los hombres, sus tan diversos
“paladares” o, también, las “inclinaciones”. En la carta, de Moro a Pedro Egidio, hace
mención de la preocupación que tiene aquél al publicar su carta, y que los hombres
con inclinaciones hacia actos imprudentes hagan un mal uso de la información y
relatos que él mismo va a exponer.

Lo anterior a mí me hace pensar que la Utopía a la cual Tomás va hacer referencia

no es para esos paladares, sino para hombres que se tengan a sí mismos por
sabios. Es posible que lo anterior no se diga de manera explícita pero parece que
si se tiene una preocupación porque se haga un mal uso de la información es porque
lo que sea que Moro cuente sea utilizado de manera benéfica, ya sea por el simple
gusto de conocer o cualquier otra que su fin no sea malicioso.

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Algunas de las ideas más relevantes que Tomás Moro expone propiamente en el
Libro I tienen relación con objeciones al modo de gobernar en un lugar y en otro. Da
también algunos argumentos que pueden favorecen más a un tipo de gobierno y no
a otro. Esto se muestra en la discusión por el robo y la condena a los ladrones así
como a los homicidas.

El razonamiento expuesto por Tomás tiene más o menos la siguiente estructura. Él

dice que la condena a muerte para el robo y para el homicidio no favorece en nada,
pues alguien que roba sabe ya de manera que va morir si es atrapado, por otro lado,
un homicidio está igual condenado pero la diferencia es que ahora, en vez de que
alguien se limite a robar, puede matar para no dejar testigos y tampoco ser
condenado. Esto último se da porque si alguien roba, por más mínimo que sea,
corre el riesgo de morir, al igual que un homicida. Por lo tanto, es preferible arriesgar
la vida de uno mismo, matando.

Además de lo dicho anteriormente, menciona que los castigos a muerte tampoco

favorecen en nada, pues en otro tipo de gobierno, se hace una distinción de castigo
a los ladrones y a los homicidas. Para los primeros el castigo son trabajos forzados
a beneficio de quien fue hurtado, añadiéndole que el ladrón debe regresar lo que ha
tomado. Por otro lado, si el ladrón ya no tiene lo que ha robado, debe pagar su valor
en dinero o en bienes. Y otra medida para identificar posteriormente a los que han
sido ladrones, a éstos se les obliga a usar un color distintivo así como un corte en
la oreja que los identifica.

Esto último es tan sólo la manera de castigar pero lo que Tomás Moro relata a través
de Utopía es el que haya robo y el que se castigue a los ladrones es muy parecido
a un círculo vicioso. Pues, según lo dicho en libro ya mencionado, los beneficios
que tienen unos pocos sobre toda la demás población es superior y la pobreza está
a la orden todos los días para la mayoría. Por esa razón es que el robo se debe
corregir desde la distribución de bienes, los cuales, se explica, debe ser comunitario
y no privado, para que de esa manera todos los republicanos tengan el mismo
sustento sin necesidad de robar como medio para subsistir.

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En el capítulo I de Utopía también se logra identificar cuál es la diferencia entre un
príncipe y lo que sería un consejero, pues el primero de estos dos tiene experiencia
y métodos para la guerra, para los asuntos belicosos, para la conquista de lugares
y la dominación de las personas. Por otro lado, está el consejero, el cual tiene
consejos y experiencia para las artes de la paz y la felicidad de los republicanos.
Pero entonces, ¿quién debe estar al mando de un Estado?

Lo que se explica en Utopía es que o un filósofo debe gobernar o el gobernante

debe aprender a filosofar. Ahora, Rafael Hitlodeo, al ser el que ha conocido aquella
República utópica y quien, durante la conversación, da muchos argumentos a favor
de aquélla, es quien puede ser si no gobernante, sí puede aconsejar a alguno de
aquéllos. Pero lo que él menciona es que sus palabras no harían efecto alguno en
ningún hombre que sólo esté dispuesto a seguir con planes de guerra e invasiones.

Ahora puede quedar más claro cuál es la actitud que más favorece a un Estado,
según lo dicho, puede ser un filósofo que aconseje, pues éste tiene prudencia a la
hora de proponer leyes, sabe que la felicidad de la comunidad puede propiciar una
República que se encuentre muy bien organizada. Además de saber que la
propiedad privada es la causa de la pobreza y el desequilibro en un Estado, por ello,
el filósofo, según lo explicado, debe ser consciente de que la única manera de llegar
a un equilibrio es dejando de lado ese tipo de propiedad y convertir todos los bienes
en comunes, o públicos.

Es claro también que esa República que tanto se menciona tiene relación con las
nuevas civilizaciones halladas en América, también con la Política de Aristóteles y
con la República de Platón, pero también tantas otras conexiones como por ejemplo,
con la Ciudad de Dios de San Agustín. Puede que por eso lleve el nombre de Utopía,
pues ésta está conformada por las más excelentes ideas de gobierno.