Sei sulla pagina 1di 15

SEMBRANDO EN EL

LUGAR CORRECTO.

sembrar: Esparcir semillas en un


terreno preparado para que
germinen y den plantas o frutos.

lugar correcto:

¿Estás en el lugar correcto o


en el que te conviene?
Muchos creen que el ser cristiano
es una vida llevadera y fácil de
emprender, pero no se dan cuenta
de es un recorrido lleno de
renuncias. Es estar en el lugar
correcto y no donde nos conviene a
nosotros.
El lugar correcto de todo creyente
es aquel en el que Dios nos ha
puesto para servir en obediencia.
Cuesta entender que hemos sido
llamados para ser siervos como
Cristo, Él se negó por completo y le
dijo a Dios: Padre, si es tu
voluntad, aparta de mí esta copa;
pero no se haga mi voluntad, sino
la tuya. (Lucas 22:42 RVR1960)
Filipenses 2:5-8 (RVR1960)
¿Qué implica estar en el lugar
correcto?
Tenemos que aprender a aceptar el
lugar que Dios eligió para nosotros, con
el fin de que Él pueda cumplir su
voluntad en nuestras vidas.
El lugar correcto implica estar
sujetos en obediencia, cumpliendo
lo que Dios manda en su palabra.
Muchas veces vamos a tener que
hacer lo que no queremos, pero sí
lo que Él quiere que hagamos
aunque no nos guste.

Dios me ha venido hablando en


estos días de que sembremos en el
lugar correcto, porque a veces
sembramos pero de verdad es ahí
que lo debemos hacer.
Te explico es como que cuando
nos alimentamos en nuestras
casa sabemos que nuestros
padres nos están alimentando y
vamos a recibir un crecimiento
adecuado esto ahí es el lugar
correcto que cuando ya nos
valemos por nosotros mismos.
Entonces ahora nosotros debemos
de cosechar ahí lo que nos
sembraron y permanecer ahí.
Ahora en la iglesia es igual tus
padres espirituales te alimentan en
ese lugar porque estas recibiendo
en ese lugar el alimento y ahí es
donde debes seguir regando la
semilla y de ahí es que la vas a
cosechar.
El Espíritu Santo me hablo: “Hijo,
quiero que te pongas de
acuerdo con los santos sobre las
semillas que sembraron y
llames a las recompensas y las
cosechas correspondientes”.
Inmediatamente supe que esta
asignación vendría en el poder
del acuerdo y la unidad, para
desatar y liberar las aperturas
del Cielo.
Semillas implican recoger una
cosecha
Una ley natural del universo, es
que las semillas germinen y
eventualmente lleven fruto. El
principio de la siembra y la
cosecha es tanto espiritual
como natural.
Génesis 8:22 dice: “Mientras la
tierra exista, habrá siembra y
cosecha, frío y calor, verano e
invierno, y días y noches”.

Muchas personas hacen bien en


sembrar semillas como finanzas,
tiempo o ministerio, pero algunas
fallan al recibir las “recompensas
y la cosecha”.
Porque lo hacen pero como lo haces
por hacerlo o de verdad lo hicistes
de acuerdo con el cielo.
En la parábola del sembrador
de Mateo 13:3-23, el sembrador
que recibe 30, 60 o 100 por uno
es el que oye y entiende la
Palabra y la voluntad de Dios,
sin permitir que la decepción,
las preocupaciones y la
ansiedad atenten contra la vida
de esta semilla.

Sabía que parte de mi


asignación era ponerme de
acuerdo con el Cuerpo de Cristo
para una restauración y una
resurrección de lo que habían
perdido, semillas que
sembraron pero se secaron y
murieron.
Hay tres principios de la semilla
de fe:
1.-Dios es nuestra Fuente,
2.-sembrar una semilla y
3.-esperar una cosecha
milagrosa.

HOY ESTAMOS CAMBIANDO una


mentalidad de recompensa

El Señor me dijo: “El Cuerpo de


Cristo necesita conocer que hay
recompensas ligadas a cada
semilla de obediencia que
sembraron. Los creyentes
necesitan salir de la mentalidad
de esclavos para entrar en una
mentalidad de recompensa”.
Muchos sacrificaron y dijeron “sí”,
en obediencia a las cosas que el
Señor les habló. Pero fueron lentos
y pasivos a la hora de anticipar y
creer por la cosecha.
QUE ES RECOMPENSA:
Recompensa es la acción y efecto
de recompensar y aquello que
sirve para eso. Este verbo, por
otra parte, refiere a retribuir un
servicio, premiar un mérito o
compensar un daño.
El Señor no habla y nos dice:
que cada vez que un creyente le
dice “sí” al El en obediencia, el
Cielo se mueve y en el Espíritu
se desata un momento
sobrenatural de inmediato. Los
ángeles son asignados y
despachados para desatar las
cosechas en base a las semillas
de obediencia.
Una mentalidad de esclavo es
lenta para anticipar la bondad y
la piedad de Dios. Es irónico
creer que Dios es un Padre
bueno y generoso, pero es lento
para recompensarnos.
Hoy tú tienes que aprender que
Cada vez que siembres una
semilla, apresúrate a celebrar
con gozo y fe, creyendo que en
el espíritu algo se puso en
movimiento y las recompensas
del Cielo están en camino.

Permítame darle un
ejemplo simple. Cada, vez
que siembres una semilla
financiera, en lugar de
decir “adiós dinero”, digo
“ve y multiplícate, nos
vemos luego”.

El principio no solo se limita a


las semillas financieras, se
extiende a las semillas de
tiempo, amistad, sonrisas,
acciones piadosas, compasión,
etc.

El Señor me dijo: “Muchos están


estresados y agotados, tratando
de servirme, tratando de
encontrar un balance entre los
compromisos de la vida y el
ministerio.
Diles que suelten un espíritu de
celebración y gozo sobre cada
acción y cada semilla que
sembraron para el Reino y
observen lo que haré. Les
devolveré multiplicados el
tiempo, el reposo y los recursos.
Yo soy su escudo y su
recompensa sobreabundante”.

La clave es esperar en fe para


ver a Dios como nuestro
Galardonador, no como un amo
miserable, avaro y esclavista.

¡Es tiempo para recuperarlo


todo!
En este tiempo, para causa del
avance del Reino de Dios, los santos
no pueden estar en escasez y
alejados de su herencia.
Es tiempo para detener el saqueo
del enemigo sobre los santos de
Dios.
Es tiempo que el Cuerpo de
Cristo recupere todo lo que le
robó el enemigo.
Las semillas de fe y obediencia
están siendo recompensadas en
este tiempo.
La tierra está lista para una
manifestación poderosa del
favor de Dios y las recompensas
del Cielo.
La generosidad de Dios será
reconocida por toda la tierra
debido a la abundancia de los
santos.

Quiero ponerme de acuerdo con


usted en este tiempo.
Declare conmigo:
• Me arrepiento por la
mentalidad de esclavo y elijo
abrazar la mentalidad de
recompensa.

• Estoy prosperando, entonces


puedo impulsar el Reino y los
propósitos de Dios.

• Caminaré siguiendo al Señor


mi Dios y solo le temeré a Él.
Guardaré sus mandamientos y
obedeceré su voz, lo serviré y
estaré dispuesto para Él
(Deuteronomio 13:4).

• Desato la cosecha y las


recompensas del Cielo sobre
cada semilla de obediencia que
sembré (Lucas 6:38).

· Estuve dispuesto y fui


obediente. Permíteme comer del
bien de la tierra (Isaías 1:19).

• Seré recompensado con días


de prosperidad y mis años en
placer, porque obedezco y sirvo
al Señor (Job 36:11).

Todas las bendiciones del Señor


vienen sobre mi vida y me
cubren porque obedecí la voz
del Señor, mi Dios
(Deuteronomio 28:2).
• Observaré y obedeceré todo lo
que me ordenaste, para que me
vaya bien a mí y a mis hijos
para siempre (Deuteronomio
12:28).

• Camino bajo Cielos abiertos,


esperaré y celebraré la bondad
de Dios en este tiempo. ¡Amén!

Potrebbero piacerti anche