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Universidad El Bosque – Programa de Filosofía

Filosofía de las Ciencias Sociales – Carlos Mario Moreno

El día de la mujer

Un análisis interpretativista del Día Internacional de la Mujer debe tener en cuenta


la historia de ese día. El día de la mujer empezó a ser celebrado desde el 19 de
marzo de 1911 en algunos países europeos, fue institucionalizado por la Sociedad
de Naciones Unidas con el propósito de conmemorar la lucha de la mujer por su
participación política, la igualdad de derechos con el hombre, en la sociedad y en
su desarrollo integro como persona. La conmemoración de la lucha de la mujer por
sus derechos en un día específico está muy relacionada con la revolución
francesa que puso el tema de los derechos de las personas en el mesón de los
debates políticos. También, debemos tener en cuenta para este análisis la lucha
del movimiento obrero en el que las mujeres jugaron un papel fundamental puesto
que la mayoría de las industrias europeas estaban atisbadas de obreras, mujeres
adultas y niñas, las cuales reclamaron y protestaron a favor de mejoras en sus
condiciones salariales y laborales. El primer día de la mujer en Estados Unidos se
celebró el 3 de marzo de 1908 en conmemoración a la huelga de las trabajadoras
textiles de Chicago y Nueva York, en su protesta exigían una reducción de la
jornada laboral, mejores salarios y derecho al voto.

De tal manera que un primer análisis interpretativo de este día debe indicarnos
que no es un día festivo ni de celebración. Antes bien, es un día de lucha y
conmemoración. Las mujeres que defienden la igualdad de la mujer en derechos y
en la sociedad, deben seguir actuando bajo los lineamientos históricos del día de
la mujer, es decir; salir a las calles, marchar, protestar, hacer huelgas, realizar
panfletos y exigencias políticas a favor de su reconocimiento. Por lo tanto, y hasta
aquí, interpretamos que el día de la mujer es un día político que muy
probablemente obedece a una ideología política o a un ideal político.

Por consiguiente, una posible manera en que podemos acceder al sentido


subjetivo del día de la mujer como un tipo ideal, para Weber, es rastreando cuales
son las filiaciones políticas de las mujeres que durante ese día salen a las calles a
marchar o protestar a favor de sus derechos. Otra forma sería analizando el
contenido político de sus consignas; por ejemplo, algunas de las consignas o
exigencias más escuchadas y vistas en los panfletos de las mujeres que marchan
ese día es la legalización del aborto. En este día no solo se exige la legalización
del aborto sino que también se pide que sea gratuito o que el costo del mismo sea
asumido por el Estado y que sea universal; es decir, para cualquier tipo de caso.
Esto ya nos arroja un tipo de claridad respecto hacia qué lugar del espectro
político se inclina la balanza ideológica del día de la mujer. Son ideales de la
izquierda política la estatización de prácticas que parecen tener que ver con la
vida privada, como el aborto.

Entonces, las ideas de la izquierda política son la base que sirve de construcción
del marco formulativo del día de la mujer. El día de la mujer no es un día
políticamente imparcial, como el día de la madre, verbigracia. Un análisis
interpretativista del día de la mujer arrojará que es un día eminentemente político
en el que se enarbola ideas a favor de presuntos derechos de la mujer que
algunas partes de la sociedad no estarían de acuerdo en admitir. Por lo cual, el día
de la mujer tiene una racionalidad interna, una razón de ser, es un día en el que se
conmemora la lucha emancipadora de la mujer en la sociedad y no es una
celebración de la mujer por su condición de género o sexo; en otras palabras, no
se celebra a la mujer por ser mujer.

No obstante, a mi modo de ver, un análisis funcional mostrará todo lo contrario a la


anterior interpretación del día de la mujer. En esta postura, el día de la mujer es un
hecho social que cumple unas funciones manifiestas y latentes dentro de una
estructura social. Este día es un hecho social porque muchas sociedades como
las más periféricas o provinciales, celebran este día como un ritual en el que se le
regalan flores a las mujeres en todos los estamentos de la sociedad; es decir, el
hijo a la madre, el jefe a la empleada, los estudiantes a sus compañeras de clase y
profesoras, etc. En algunos lugares centrales y más poblados, este día se ve de
forma distinta. Por ejemplo, en las sociedades con un nivel educativo mayor, este
día se conmemora como un acto solemne y reflexivo acerca del papel de la mujer
en la sociedad. Pero en ambos casos, el día de la mujer cumple funciones, no una
única función, sino varias funciones sociales. Si entendemos a este tipo de
sociedades como una estructura organizacional, ambas formas de celebrar el día
de la mujer reflejan el tipo de función del que se beneficia la estructura o con el
que se intenta cambiarla.

Un análisis funcional de las consecuencias manifiestas de estos dos tipos de


sociedades que mencione arriba nos mostraría que, por un lado, los provinciales
esperan con la celebración del día de la mujer un reconocimiento de la mujer en la
sociedad, la celebración de su condición de mujer y la apreciación o señalamiento
de valor del rol femenino y de sus oficios en la sociedad. En otras palabras, se
celebran los beneficios que la mujer aporta a la sociedad. Las consecuencias de
estas acciones festivas son la integración del grupo social, la cohesión entre los
hombres y las mujeres, a pesar de sus diferencias sexuales y de género, se
fortalece la unidad y la colaboración entre ambos en beneficio de la sociedad en
general y se disminuye los conflictos de género que puedan aparecer. Por otro
lado, las sociedades con un nivel de educación más elevado esperarían como
consecuencia la conquista de espacios políticos para la mujer, lo que apunta a un
cambio de la estructura social actualmente presente. Entonces, un mismo hecho
social tiene funciones manifiestamente distintas en estos dos tipos de sociedades.

Empero, las funciones latentes del día de la mujer son claramente distintas. El día
de la mujer profundiza más la lucha de género. Durante ese día basta con revisar
las redes sociales para encontrar distintas posiciones, debates y luchas
ideológicas a favor y en contra de la igualdad de género. Los actos
conmemorativos no parecen ser suficientes para reproducir la empatía entre los
distintos géneros a la base de la sociedad, es decir, a las personas. No sucede un
cambio de estructura social sino que solamente parece señalarse el problema de
las desigualdades de género provocando un desajuste del sistema social y
haciendo que las mujeres se adapten cada vez más a la estructura que parece
mantener las desigualdades. Un análisis funcional arrojará que aunque hay
diferentes funciones manifiestas para estos dos tipos de sociedades mostradas,
hay unas mismas funciones latentes y es la profundización de la lucha de género
lo cual ocasiona a su vez una mayor adaptación de una parte del organismo, las
mujeres, a la estructura orgánica.

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