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“
Jóvenes que me oís, es vuestra hora!”. Esta es la arenga que hace Miguel
Jiménez López luego de concluir su Primera Conferencia, pronunciada
el 21 de mayo de 1920 y publicada en el libro Los problemas de la raza en
Colombia (Jiménez López, 1920: 78). En su intervención afirmaba la predis-
posición del colombiano a ciertas enfermedades mentales y a determinadas
patologías, debido al mestizaje histórico en el país entre españoles, indios
y africanos sub-saharianos, además de la inferioridad en la talla física, la
mediana o baja inteligencia, la fealdad y la incapacidad para la invención
y los niveles superiores de intelectualidad. La conclusión de Jiménez es
que estas condiciones pueden mejorar en la medida en que se imponga
la sangre blanca, haciendo que las clases gobernantes implementen la
inmigración de europeos para limpiar la sangre, los cuerpos y las mentes
de los colombianos (41-78). La hora a la que se refiere Jiménez López
es entonces la hora de depurar la sangre colombiana, la hora de separar
las razas, la hora de eliminar el mestizaje, la hora de ir desapareciendo la
raza mestiza en el tiempo hasta que se disuelva en sangre pura europea o
que se pierda por envilecimiento y degeneración, la hora de que indios y
negros sean apartados de toda posibilidad de mezcla racial, y, como diría el
Congreso Colombiano por esos mismos días, la hora de prohibir la entrada
Doctor en Filosofía. Profesor de la al país de elementos raciales que contaminen la sangre colombiana. En el
Facultad de Filosofía de la Universidad momento de la publicación de esta conferencia estábamos a escasos 110
Pontificia Bolivariana. Es el jefe del años de la independencia, y a muchos calendarios menos desde que los
Centro de Humanidades de la misma colombianos se pudieran autogobernar.
Universidad. Pertenece al grupo de
investigación Epimeleia de la Facultad de Durante los inicios del siglo xix, en las largas luchas de inde-
Filosofía, avalado por Colciencias. pendencia lideradas por Simón Bolívar contra el Imperio Español,
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1 En el ínterin transcurrieron las presidencias de Francisco de Paula Santander en los periodos 1819-1826 y 1832-1837; Joaquín
Mariano Mosquera en 1830; Rafael Urdaneta entre 1830 y 1831; Domingo Caycedo en 1831; José Ignacio de Márquez en
1831-1832 y 1837-1841; Pedro Alcántara Herrán entre 1841 y 1845; Tomás Cipriano de Mosquera entre 1845 y 1849, y
José Hilario López entre 1849 y 1853. El 20 de mayo de 1851, bajo la presidencia de éste último, fue abolida la esclavitud
en Colombia (Datos tomados de: Biblioteca Luis Ángel Arango, Guía temática de política, Bogotá, Banco de la República,
2005).
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Sangre blanca bien escogida. Sobre la ilusión de la igualdad racial en Colombia Vida Cotidiana
2 Son bastante conocidas las confrontaciones étnicas o por cuestiones de poder entre los africanos del sur del Sahara, tanto
en el pasado como en la actualidad. Basta recordar las guerras intestinas en Nigeria, Angola o Sierra Leona, o el exterminio
de los Tutsis por parte de la etnia Utu en Ruanda y Burundí.
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de que la Tierra fuera redonda. Estaban formados tabernáculo que Dios mandó a construir a Moi-
en las lecturas de la ciencia natural de Aristóteles sés en el desierto. Tiene un fondo plano, paredes
perpendiculares y un techo semicilíndrico, como
y en el torrente de sabiduría que desde el siglo xii los baúles de antaño. La Tierra, escabel del Señor,
había llegado a Europa Occidental desde el mun- es una superficie rectangular plana de longitud
do musulmán; textos que, en términos generales, doble que su anchura, y reposa sobre el fondo liso
defendían la forma esférica de la Tierra. del universo. Durante la noche el sol no pasa por
debajo de la tierra siguiendo su trayectoria, sino
En la antigua Grecia, ésta era una verdad casi que se esconde detrás de las regiones más septen-
irrefutable tanto desde los argumentos empíricos trionales, zonas más elevadas que las meridionales
—como los barcos que comienzan a hundirse o (Kuhn, 1978: 152-153).
a aparecer en el horizonte, o la sombra curva que
La idea de una Tierra plana como una mesa
proyecta la Tierra sobre la Luna en los eclipses
suponía que estaba limitada por cuatro abismos:
lunares— como desde los argumentos racionales
el frío norte o la morada de los hiperbóreos, el
lógicamente demostrables. Es bien sabido que
desierto del Sahara, el océano Atlántico y el lejano
Cristóbal Colón discutía con intelectuales universi-
Oriente —India, Cipango y Catay—.3 Y en esos
tarios sobre la redondez de la Tierra para justificar
extremos se encontraban cuatro abismos que
su viaje por Occidente para llegar a Oriente. Pero
ningún europeo deseaba explorar, lugares llenos
esto ocurría en la universidad de Salamanca, la
de monstruos, pantanos y seres infernales. Esa era
cual, como otras universidades españolas, negaba
una razón suficiente para que los marinos europeos
la redondez de la Tierra, con base en argumentos
no se atrevieran a aventurarse por el Atlántico.
estrictamente empíricos (“vemos” la Tierra plana),
Para mediados del siglo xv, Europa Occidental
o bíblicos:
Por ejemplo, a principios del siglo iv, Lactancio, se encontraba prácticamente aislada del resto del
preceptor del hijo del emperador Constantino, mundo debido a que las rutas comerciales con
consagró el tercer libro de sus Divinae institutiones Asia Central y Oriente estaban en poder de los
a glosar “la falsa sabiduría de los filósofos”, reser- musulmanes árabes y turcos. Es lo que obliga a las
vando un capítulo a la ridiculización de la idea de
coronas europeas a pensar cómo llegar a Oriente.
la esfericidad de la Tierra. Para él era suficiente con
subrayar el absurdo de que existiera una región en Al final del siglo, Colón consideró viajar por Oc-
que los hombres estuvieran suspendidos cabeza cidente para llegar a las lejanas tierras de Oriente.
abajo y el cielo se encontrara por debajo de la tierra. Pero cincuenta años antes del descubrimiento de
Posteriormente, también en el siglo iv, el obispo de América, un portugués de nombre Enrique el Na-
Gabala llegó a idénticas conclusiones extrayendo
sus pruebas de la Biblia. El cielo no es una esfera, vegante decidió rodear el continente africano para
es una tienda de campaña o un tabernáculo, pues llegar al Océano Índico. Así fue como descubrió
“es Él [...] quien tiende el cielo como una cortina y las ricas y fértiles tierras al sur del Sahara.
lo despliega como una tienda de campaña” (Isaías
40:22). Hay “aguas [...] sobre el firmamento”
Decimos “descubrió” porque los europeos no
(Génesis 1:7). La tierra es plana, pues “el sol se tenían idea de las extensas tierras que había después
había elevado sobre la tierra cuando Lot entró en del desierto. Allí Enrique encontró no sólo esas
Zoar” (Génesis 19:23). En pleno siglo vi, Cosmas ricas extensiones sino también rutas comerciales
Indicopleustes, un monje de Alejandría, podía
en el interior del continente, poblados, pequeños
reemplazar el sistema pagano por una detallada
cosmología cristiana extraída, en sus principales imperios, aldeas, campesinos, todos ellos expertos
rasgos, de la Biblia. Su universo tiene la forma del trabajadores en pastoreo, agricultura y minería. De
3 Estos dos últimos son los nombres con los cuales se conocía en la Europa del siglo xv a Japón y China.
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pronto los portugueses —en este caso la corona y lez hacer trabajar, sembrar y hazer todo lo otro
portuguesa— encuentran una nueva fuente co- que fuera menester y que hagan villas y se enseñen
mercial que años más tarde, a principios del siglo a andar vestidos y a nuestras costumbres (Ramos
xvi y durante mucho tiempo más, explotarán al Gómez, 1991: 227-228).
máximo: un incipiente tráfico de esclavos negros Ahora bien, un continente enorme, que va
hacia Europa. a ser explotado en grandes plantaciones, pasto-
Pocos años después del descubrimiento de Amé- reo de ganado y minería, necesita mano de obra
rica, Americo Vespucci dio a conocer en Europa que calificada para hacerlo. A pesar de que algunos
las tierras descubiertas por Colón no eran ni India, pueblos nativos americanos esclavizaban a sus
ni Cipango, ni Catay. Era un nuevo continente que pueblos tributarios, a sus vecinos, a los habitantes
no pertenecía a nadie. Si decimos “a nadie”, léase “a de alguna ruta comercial importante o a todo
ninguna corona europea, potencia musulmana o algún aquel que fuera necesario para la grandeza de su
reconocido imperio de Oriente”. La tierra de nadie se pueblo, sus esclavos no estaban acostumbrados
convirtió en un botín. Un enorme continente —tal vez a la manera como los europeos hacían trabajar a
cuatro veces más grande que Europa— al que habría los suyos a gran escala, es decir, los aborígenes de
que explotar económicamente. Pero toda explotación este continente no tenían enormes plantaciones,
económica en los siglos xvi y siguientes se hacía sobre monumentales rebaños de ganado, ni explotación
la base de la mano de obra esclava. Ni europeos occi- minera en la que el agotamiento del recurso era
dentales, ni civilizaciones musulmanas, ni orientales, inmediato y en grandes cantidades.
ni pueblos imperiales africanos del sur del Sahara, La esclavitud de los indios americanos fue
ni pueblos precolombinos altamente desarrollados inmediata y sin escrúpulos. Sin embargo, esta es-
como mayas, aztecas e incas, conocían otra forma de clavización tenía varios problemas: generalmente
progreso económico y fortaleza militar que no fuera los indígenas se sentían invadidos, por lo que las
sobre la esclavitud de seres humanos. De manera que guerras con los europeos eran corrientes, o simple-
cuando diversos europeos llegaron en masa a América mente no estaban habituados al tipo de esclavitud
no estaban pensando en otra cosa que en esclavizar que practicaban los europeos. Así, Jorge Orlando
a sus habitantes nativos. Hasta el mismo Colón tenía Melo nos dice que:
una mentalidad de este tipo. La violencia de estos viajes muestra un cambio
en la forma de relación entres indios y espa-
En la isla La Española —la isla que hoy com- ñoles. Al comienzo, los indígenas recibían con
parten Haití y República Dominicana—, el 16 de curiosidad a los recién llegados, y les cambiaban
diciembre de 1492 —poco tiempo después de pisar perlas y objetos de oro por tijeritas, espejos, y
tierra firme americana—, en algún momento de su otros productos llamativos de España. Pero el
hábito de los españoles de capturar indios para
ajetreado primer viaje, Colón escribe en su Diario llevárselos como esclavos y la violencia con que
acerca de los nativos que encuentra en las islas del algunos trataban de obligar a los indios a darles
norte del Caribe, en los alrededores de La Florida, oro —Cristóbal Guerra, por ejemplo, apresó un
en América del Norte: cacique y no lo soltó hasta que la comunidad le
dio su peso en oro—, hicieron que los indígenas
Son la mejor gente del mundo y más mansa; empezaran a recibir a los españoles usando sus
y sobre todo tengo mucha esperanza en Nuestro armas: arcos y flechas envenenadas, sobre todo.
Señor que Vuestras Altezas los harán todos cristia- La reina Isabel, además, había dado permiso de
coger a los indios de Cartagena como esclavos,
nos y serán todos suyos que por suyos los tengo.
porque no habían querido “ser doctrinados en las
Ellos no tienen armas y son todos desnudos... y cosas de nuestra Santa Fe Católica, ni estar a su
muy cobardes... y así son buenos para lez mandar servicio y obediencia” (Melo, 1992).
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poca formación filosófica, los tado texto Los problemas de la raza en Colombia, editado y publicado en
textos de Nietzsche predicaban Bogotá en 1920, que expone una serie de conferencias dictadas entre
el odio hacia los judíos y pre- 1918 y 1920 por varios intelectuales colombianos: Miguel Jiménez
sentaban el fundamento teórico López, Luis López de Mesa, Calixto Torres Umaña, Jorge Bejarano,
que sustentaba la “raza superior”, Simón Araújo, Lucas Caballero y Rafael Escallón. Sólo citaré las con-
que directamente hacía alusión ferencias de Miguel Jiménez López y Luis López de Mesa, debido a
a los denominados “europeos que, en su conjunto, son repetitivas, y porque las posturas de estos
fuertes”. Hegel, mucho antes que dos ilustran de manera suficiente el pensamiento de los demás.
Nietzsche, escribía que: “América Como se ha señalado, entre la publicación de este texto y el
se ha revelado siempre y sigue re- llamado Grito de Independencia pasaron 110 años, y 59 desde la
velándose impotente en lo físico abolición de la esclavitud en Colombia, es decir, alrededor de cuatro
como en lo espiritual. Los indíge- generaciones de lo primero y dos generaciones de lo segundo. Sumado
nas, desde el desembarco de los a esto, y por la misma época de la publicación, encontramos las diversas
europeos, han ido pereciendo al manifestaciones racistas tanto en Europa como en Estados Unidos.
soplo de la actividad europea. En Uno y otro lugar son puntos de referencia de las clases educadas del
los animales mismos se advierte país —las más pudientes—, y lógicamente son poseedores de la rica
igual inferioridad que en los herencia de sus antepasados terratenientes y esclavistas. Es compren-
hombres” (Hegel, 2004: 171). En sible entonces la preocupación entre estas clases por la cuestión racial
la primera mitad del siglo xx se en Colombia. Jiménez López escribe:
sentía en Europa la persecución ¿Existe hoy en nuestro país un estado de degeneración colectiva? ¿Somos,
nazi a los judíos. En Estados en otros términos, un agregado social en que los atributos de las razas
Unidos eran normales las ejecu- originarias hayan marchado hacia un desarrollo progresivo, o bien ellos
se han mantenido estacionarios o, por el contrario, la capacidad vital y
ciones de negros, casi siempre de productora de los progenitores ha sufrido una regresión en el decurso
manera atroz, torturados, quema- de nuestra existencia colectiva? ¿Desde un punto de vista estrictamente
dos, empalados, descuartizados, biológico, nuestro país y los países similares, analizados en el actual
golpeados o fusilados. El Ku momento de su historia avanzan, se estacionan o retroceden? (Jiménez
López, 1920: 8).
Klux Klan campeaba sin ley en
los Estados del Sur desde 1865. Es el mismo tipo de interrogante que guía el pensamiento de Luis
Y aunque en Colombia, luego de López de Mesa: “¿Cómo, pues, tomar en conjunto el problema de
la independencia, no se extermi- nuestra raza, si tantas hay y tan variadas, y en tan variada proporción
naron millones de personas de entremezcladas y reunidas?” (86). La respuesta no se hace esperar: el
una etnia, como en Europa, ni país marcha hacia la destrucción moral y biológica, y ello se debe a las
eran evidentes las ejecuciones de razas que lo pueblan en su mayoría: indios, negros y mestizos. En los
negros, como en Estados Unidos, blancos colombianos, descendientes directos de españoles, tenemos,
los criollos descendientes de dice Jiménez López, la esperanza de la salvación, pero ellos mismos se
españoles, los colombianos ilus- encuentran en peligro debido al mestizaje y a las ubicaciones geográ-
trados y los círculos gobernantes ficas abajo de los 1.500 metros sobre el nivel del mar, donde la sangre
de esa primera mitad del siglo blanca se degenera, pues el trópico no ha visto florecer ninguna gran
xx, siguieron siendo tan racistas civilización. En el libro donde aparece la conferencia de Jiménez está
como aquéllos. la de López de Mesa, quien sostiene:
El pensamiento de esas cla- Ensayemos, sin embargo, estudiar algunos aspectos de esta lucha compleja
entre la sangre y la zona. Para una descripción sumaria consideremos los
ses de intelectuales y gobernantes climas divididos meramente en dos categorías: de tres mil a mil quinientos
lo podemos recoger en el ya ci- metros de altura, y de mil quinientos hasta el nivel del mar. La primera
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porción ha sido el refugio de la sangre española en historia, que vinieron en predominar aquí ciertos
las dos cordilleras Oriental y Central de nuestros vicios y virtudes andaluzas, el chiste, la vivacidad,
Andes. En esas alturas ha podido vegetar con gran la suave ironía y el escepticismo benévolo, con la
provecho en Cundinamarca, Boyacá y Santander hospitalidad y la generosidad exaltada, mientras
de una parte, en Antioquia y Caldas del otro lado que allá creció no sé qué hidalguía arrogante y muy
del Magdalena, y en Nariño hacia el Sur. Las pobla- castellana, con su amor por la nobleza y la cultura
ciones blancas situadas más abajo de estos niveles clásica, su austeridad y algo de incuria y dejadez.
han sufrido grave merma, y unas han degenerado, En Antioquia la raza ha evolucionado hasta la
otras emigrado en lento éxodo de familias, y no más profunda divergencia social y política con el
pocas estancaron el crecimiento de su población. resto de la República. La familia y el Gobierno
La ciudad de Antioquia es un ejemplo para aquel son formaciones suyas muy especiales y dignas
Departamento, Popayán lo es para el Cauca; Mom- de un estudio aparte, lo mismo que el carácter
pós y Santa Marta para la Costa; Neiva, Purificación individual de sus pobladores. Tienen una fisonomía
y Mariquita para la llanura tolimense, aunque en angulosa, plegada y recia, severa y varonil, sobre
algunas de estas ciudades otros factores a ello hayan una contextura general alta, fuerte, nervuda y un
contribuido (86-87). poco pesada en el andar (85).
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de españoles, no sólo de altura moral sino también de Mesa se refiere a los indios colombianos en
de altura física y belleza. La caracterización de los estos términos: “deficiencia de estatura: menos
indios y los negros colombianos estará siempre de un metro con cincuenta y cinco centímetros es
matizada por la inferioridad biológica, la poca extraordinariamente frecuente”. Y sigue:
inteligencia y la tendencia a la bajeza moral. Así, Esos hombrecitos de uno con cincuenta tenían, sin
sigue escribiendo López de Mesa: embargo, una resistencia a la fatiga poco común:
De las razas de esta altiplanicie, la fundamental el desarrollo pulmonar les permitía esfuerzos en
aborigen tiende a desaparecer. Del millón de indí- la ríspida cumbre de nuestros páramos; bajo la
genas que en ella había al tiempo de la conquista disciplina cuartelaria se fortalecían muy luego y
quedaban menos de trescientos mil al constituirse formábanse recia musculatura. Su inteligencia
la República. Por el año de sesenta eran seiscientos escasa se compensaba en mucho con su paciencia
mil, pero por influencia de sangre blanca, es decir, y sumisión para formar ese espécimen de soldado
ya mestizados. Hoy no pueden considerarse en esa indígena insuperable en nuestras guerras y sostén
cifra los de sangre india más o menos pura. Luego peligroso de múltiples aberraciones, especial del
se estanca su crecimiento. El contacto de la raza fanatismo. Su fisonomía, aunque a las veces, sobre
blanca los va destruyendo de modo inexorable, todo en los mestizos, da graciosas caras a niños y
ya por la miseria en que los hunde, ya por el pre- adolescentes, es de suyo fea, por su frente estrecha,
dominio de su sangre en la mestización, lo cual pómulos salientes, ojo oblicuo amortiguado, boca
biológicamente significa destrucción también (88). de comisuras hacia abajo, sin voluntad definida
ni expresión notable. Ni elegancia tiene tampoco
Poco futuro vaticina López de Mesa para su contextura general, como que es rechoncho el
los indígenas colombianos. Hoy vemos que se cuerpo y muy presto inclinado a la obesidad con los
equivocó en su pronóstico, pero que estas aseve- años o el vivir sedentario de las ciudades (Jiménez
López, 1920: 89).
raciones sirvieron para reforzar el racismo que se
siente en la actualidad en gran parte del país hacia Ahora bien, además de la inferioridad física,
los indígenas. Asunto evidente, sobre todo, en intelectual y moral del indígena colombiano, no
las grandes ciudades. La destrucción de las razas se deja atrás la caracterización del negro por estos
aborígenes mediante la mestización con la sangre autores y por quienes pensaban así en los prime-
europea, y por ende, la inevitable disolución de ros años del siglo xx. En la Tercera Conferencia,
aquéllas por el predominio de la sangre blanca, fue López de Mesa escribe:
una hipótesis que estuvo en las raíces mismas de la Hoy sube lenta e indetenible, la sangre africana
conquista española: hacer de América un pueblo por las venas de nuestros ríos hacia las venas de
mestizo para que lentamente el cruce de sangre y nuestra raza. De tres hechos tomo esta deducción:
las masacres de indígenas por los mismos mestizos porque se ve oscurecerse más y más la población
colombiana al paso del tiempo, porque de los
hicieran desaparecer aquellas razas caniculares y
58,000 esclavos negros que sólo había al comenzar
degeneradas. el siglo xix, hoy hay 400.000, más o menos puros,
Como todo heredero o pretendiente de la y un millón de mulatos discernibles; porque la
herencia española, López de Mesa y los demás sangre oscura resiste en sucesión de mezclas
cinco generaciones y sólo tres la blanca; porque
citados estaban convencidos de la pureza racial el trópico mata a ésta con sevicia; porque la india
de los peninsulares y de la inferioridad total del cede terreno en la lucha vital. El problema es
indio —y del negro—. Pocos años antes de que sutil. Condiciones de resistencia, condiciones de
estos autores escribieran, Miguel Antonio Caro democracia, condiciones de imaginación ardiente
y aun de simpatía, hacen del mulato un elemento
(1843-1909), presidente de Colombia entre 1892
provechoso. En la Costa, en Antioquia y en el Valle
y 1898, “remarcó la herencia hispánica y abogó da buenos productos de notable vigor intelectual.
por su seguimiento y cumplimiento” (Mejía Ve- Pero la civilización europea y americana impone
lásquez, 1992). En la Segunda Conferencia, López criterio pesimista para un futuro lejano en que el
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perfeccionarse, sufrirían una completa regresión llegar una inmigración peligrosa por oleadas y falta
al mezclarse con ejemplares característicos de la de reglamento:
cepa mongólica (75).
Ya oigo que se me dice: el Japón se regeneró sin
El perfeccionamiento de la raza colombia- inmigración extraña y el mismo Spencer aconse-
na debe hacerse mediante la mezcla con lo que jó a ese país no cruzarse jamás con pobladores
occidentales. No niego que el japonés moderno
Jiménez López llama “la cepa blanca europea”. es un producto rehabilitado en muchas de las
Cualquier tipo de mezcla racial con mongoles, condiciones necesarias para la vida del progreso:
japoneses, indios, negros o los mismos mestizos inteligencia grandemente asimiladora, aptitud
sólo puede tener efectos nocivos desde todos los industrial, poderío guerrero; pero, en cambio, no
planos humanos: moral, mental y físico. Por ello, ha llegado ni llegará a equipararse con las grandes
naciones en todos los campos de la lucha universal.
para Jiménez López, como dos años más tarde El hecho de no haber sido admitido el contingente
para el Congreso de Colombia, la mezcla racial en de esa nación en las operaciones de la Gran Guerra
Colombia se debe programar con europeos blan- que se desarrollaron en el teatro europeo; la manera
cos. Ya López de Mesa lo decía: la sangre blanca sistemática y creciente como la inmigración asiática
está siendo restringida en casi todos los países, son
elimina la india, la destruye, con la sangre negra
hechos que prueban que en el fondo hay algo que
hay que ser más cuidadosos, es más resistente, por hace desmerecer ese producto (75).
lo que entre más sangre blanca embarquemos por
las venas de nuestros ríos más rápido eliminamos El escritor cubano Guillermo Cabrera In-
la negra, resistente de suyo en el mestizaje. Jiménez fante decía, en su novela Tres tristes tigres, que eran
López fue un convencido de ello: detestables todos aquellos que hablaban de razas
La historia y la experiencia vienen, por su parte, en humanas como hablando de razas de perros: que
apoyo de esta conclusión. ¿Qué es lo que ha hecho ésta es mejor que aquélla, que ésta es más bella, que
la prosperidad de las naciones de América que se aquélla es más grande, etc. No sólo es detestable
hallan hoy en situación floreciente? La inmigración.
Ahí están los Estados Unidos, con sus millones sino inhumano. Raya en la peor inhumanidad que
de inmigrantes irlandeses, magiares, alemanes, alguien puede expresar.
italianos, rusos y escandinavos; ahí están la Ar- Doscientos años después de la independencia,
gentina, con los contingentes de población vasca,
italiana, francesa y anglosajona; y el Uruguay, con muchos colombianos pueden tener la ilusión de
los colonizadores suizos y belgas, el Sur del Brasil la igualdad racial en Colombia; pero tenemos una
con la Inmigración alemana y tantos otros núcleos historia cargada de discriminación racial que se
de menor importancia que han llegado a nuestro gestó desde la suposición de Colón de que podía
continente. La inmigración de sangre blanca, bien
escogida y reglamentada como debe hacerse, es hacer trabajar a los indios que encontró en las Ba-
para los países en desarrollo, un elemento incom- hamas, y que continuó, como lo hemos visto, por la
parable de población, de progreso, de producción esclavitud de los indígenas de comienzos del siglo
y de estabilidad política y social. Una corriente de xvi, su vasallaje bajo la encomienda, la promesa de
inmigración europea suficientemente numerosa
iría ahogando poco a poco la sangre aborigen y la Bolívar de liberar a los esclavos, y las subsecuentes
sangre negra, que son, en opinión de los sociólogos dificultades que tuvo con los políticos, compañeros
que nos han estudiado, un elemento permanente de revolución y terratenientes para no poderlo
de atraso y de regresión en nuestro continente (74). hacer ni siquiera hasta el día de su muerte. A esto
La inmigración de europeos salvaría a Colom- le siguió la república gobernada por descendien-
bia del atraso y de la regresión a la barbarie. Se re- tes de españoles —muchos de ellos mestizos que
quería sangre blanca bien escogida y reglamentada. traicionaron los principios de la Revolución—, los
No sangre de otras latitudes: árabes, turcos, chinos, autores de la Constitución de 1886, que descono-
mongoles, hindúes o japoneses. Jiménez López ve cieron gran parte de la población del país por sus
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