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Sangre blanca

bien escogida. Sobre la ilusión


de la igualdad racial
en Colombia
Johman Carvajal Godoy*


Jóvenes que me oís, es vuestra hora!”. Esta es la arenga que hace Miguel
Jiménez López luego de concluir su Primera Conferencia, pronunciada
el 21 de mayo de 1920 y publicada en el libro Los problemas de la raza en
Colombia (Jiménez López, 1920: 78). En su intervención afirmaba la predis-
posición del colombiano a ciertas enfermedades mentales y a determinadas
patologías, debido al mestizaje histórico en el país entre españoles, indios
y africanos sub-saharianos, además de la inferioridad en la talla física, la
mediana o baja inteligencia, la fealdad y la incapacidad para la invención
y los niveles superiores de intelectualidad. La conclusión de Jiménez es
que estas condiciones pueden mejorar en la medida en que se imponga
la sangre blanca, haciendo que las clases gobernantes implementen la
inmigración de europeos para limpiar la sangre, los cuerpos y las mentes
de los colombianos (41-78). La hora a la que se refiere Jiménez López
es entonces la hora de depurar la sangre colombiana, la hora de separar
las razas, la hora de eliminar el mestizaje, la hora de ir desapareciendo la
raza mestiza en el tiempo hasta que se disuelva en sangre pura europea o
que se pierda por envilecimiento y degeneración, la hora de que indios y
negros sean apartados de toda posibilidad de mezcla racial, y, como diría el
Congreso Colombiano por esos mismos días, la hora de prohibir la entrada
Doctor en Filosofía. Profesor de la al país de elementos raciales que contaminen la sangre colombiana. En el
Facultad de Filosofía de la Universidad momento de la publicación de esta conferencia estábamos a escasos 110
Pontificia Bolivariana. Es el jefe del años de la independencia, y a muchos calendarios menos desde que los
Centro de Humanidades de la misma colombianos se pudieran autogobernar.
Universidad. Pertenece al grupo de
investigación Epimeleia de la Facultad de Durante los inicios del siglo xix, en las largas luchas de inde-
Filosofía, avalado por Colciencias. pendencia lideradas por Simón Bolívar contra el Imperio Español,
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un propósito rondaba su cabeza: la abolición de


En las largas luchas de
la esclavitud inmediatamente después de que se
lograra la emancipación. Su formación en los
independencia lideradas por
medios intelectuales europeos —entre ingleses y Simón Bolívar contra el Imperio
franceses— lo había llevado al conocimiento de los Español, un propósito rondaba
derechos humanos y la doctrina de igualdad que su cabeza: la abolición de la
pregonaba la Revolución Francesa. De manera que esclavitud inmediatamente
la libertad de los esclavos y la igualdad de todos después de que se lograra la
los americanos era un objetivo de primer orden, emancipación
como lo hizo saber no sólo a sus soldados y a los
demás líderes de la revolución, sino también a las
naciones que ayudaban en su proyecto de expulsar
a los españoles de América. No es desconocido que en 1812 y la liberación de los hijos de los esclavos
Bolívar recibió apoyo moral y financiero, así como en el Estado de Antioquia por el dictador Juan
numerosos combatientes, de parte del rey haitiano del Corral en 1814) no habían podido llegar a un
Alexandre Petión, quien lo apoyaba con la condi- estado de legalidad en todo el país, aún sumergido
ción de que, al lograr la independencia, se decretara en guerras intestinas con los españoles. Habría de
la abolición de la práctica esclavista. Tampoco es pasar otro periodo presidencial de Simón Bolívar,
desconocido que dicho discurso de igualdad llevó entre 1827 y 1830, sin que se legislara sobre la liber-
a cientos de indios, negros y mestizos a engrosar tad de los esclavos y la prohibición de su comercio.
los ejércitos del Libertador. No sólo eso, sino que habrían de pasar muchos
Sin embargo, luego del resonante grito de presidentes y muchos años antes de la abolición
independencia el 20 de julio de 1810 vino la re- de la esclavitud en Colombia: cuarenta y un años
conquista española y comenzó una larga guerra después del grito de independencia y treinta y dos
que terminó en la batalla de Boyacá el 7 de agosto después de la independencia definitiva.1
de 1819, donde finalmente podríamos hablar de Durante muchos años, Colombia fue un país
la independencia definitiva. Entre estos años no que se liberó de España bajo la prédica de los De-
hubo gobernante criollo que remplazara al depues- claración de los Derechos Humanos Universales y
to rey de España en tierras americanas. Sólo en la égida de la igualdad de todos los seres humanos;
1819 Simón Bolívar fue nombrado presidente de pero esos principios que guiaron las luchas de
la República de Colombia, pero nada pudo hacer independencia fueron traicionados por las clases
por la abolición de la esclavitud, no pudo cumplir políticas, los ricos terratenientes del país dueños
la promesa que había hecho a Alexandre Petión. de esclavos y de intereses materiales que estaban
Los movimientos de liberación de esclavos hasta el por encima de la dignidad de indios y negros y de
momento (por ejemplo, la prohibición del comer- todo tipo de discurso igualitario. Fue una nación
cio de esclavos negros en el Estado de Cartagena autogobernada por hombres nacidos en sus tie-

1 En el ínterin transcurrieron las presidencias de Francisco de Paula Santander en los periodos 1819-1826 y 1832-1837; Joaquín
Mariano Mosquera en 1830; Rafael Urdaneta entre 1830 y 1831; Domingo Caycedo en 1831; José Ignacio de Márquez en
1831-1832 y 1837-1841; Pedro Alcántara Herrán entre 1841 y 1845; Tomás Cipriano de Mosquera entre 1845 y 1849, y
José Hilario López entre 1849 y 1853. El 20 de mayo de 1851, bajo la presidencia de éste último, fue abolida la esclavitud
en Colombia (Datos tomados de: Biblioteca Luis Ángel Arango, Guía temática de política, Bogotá, Banco de la República,
2005).

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de las Antillas—, hacia la época


de la llegada de los europeos
esclavizaban a sus vecinos o a
sus pueblos tributarios. Ni qué
decir en África: reyes, reyezuelos,
pueblos poderosos o pequeñas
tribus competían por esclavizar a
otros africanos; muchos esclavos
que llegaron a América fueron
comerciados inicialmente por los
mismos africanos. Una manera
de deshacerse de un enemigo,
un médico-brujo incómodo, un
Homenaje a Silva “Nocturno”, Héctor Fabio Castaño, 1996 vecino o un hermano rico (para
Policromía con matrices de metal (aguatinta) 46x60 / 50x70 cm quedarse con su ganado y sus
tierras), unos hermanos preten-
dientes a un trono, guerreros
rras, muchos de ellos mestizos, que expoliaron a combatientes, mujeres o niños de una tribu rival,
millones nacidos en esas mismas tierras o recién era venderlos como esclavos a los europeos para
traficados desde las costas occidentales de África. que los montaran en los barcos negreros en un
Para finales del siglo xviii y principios del viaje sin retorno. El primer eslabón de la esclavitud
xix, una mente como la de Bolívar era notable- de hombres y mujeres africanos hacia América fue-
mente progresista, si consideramos que tanto el ron los mismos africanos.2 Hacia mediados de los
continente americano como Europa, África y años ochenta del siglo pasado, la BBC de Londres
Asia estaban habituados a la industria de la escla- transmitió en su canal People and Arts la entrevista
vitud. Ésta es una larga tradición que se remonta a un rey en Benin, quien se jactaba y se sentía
a los orígenes mismos de la civilización, ya sea orgulloso de su antepasado “negrero”, su abuelo
occidental u oriental. Para lo que nos concierne, el rey Gezel, quien cambiaba con los portugueses
en las raíces de la cultura occidental esta práctica esclavos africanos por armas.
era normal. Egipcios, griegos, romanos, celtas y No era común la esclavitud de africanos ne-
persas esclavizaban a grupos humanos que no eran gros en la cuenca del Mediterráneo. En el siglo xv
considerados sus iguales, o simplemente a todos el África sub-sahariana era prácticamente descono-
aquellos que fueran necesarios para los trabajos cida para los europeos. Escasamente se atrevían a
pesados o domésticos sobre los cuales se edificaba navegar por el Atlántico, y mucho menos hacia el
la respectiva civilización. sur, por la concepción que el imaginario colectivo
Del mismo modo, mayas, aztecas, incas y mu- tenía del mundo habitable. Sólo los intelectuales
chos pueblos nativos de América —entre ellos los o quienes habían pasado por las universidades
caribes, que hacían trabajar a los taínos del norte renacentistas tenían la noción de la probabilidad

2 Son bastante conocidas las confrontaciones étnicas o por cuestiones de poder entre los africanos del sur del Sahara, tanto
en el pasado como en la actualidad. Basta recordar las guerras intestinas en Nigeria, Angola o Sierra Leona, o el exterminio
de los Tutsis por parte de la etnia Utu en Ruanda y Burundí.

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de que la Tierra fuera redonda. Estaban formados tabernáculo que Dios mandó a construir a Moi-
en las lecturas de la ciencia natural de Aristóteles sés en el desierto. Tiene un fondo plano, paredes
perpendiculares y un techo semicilíndrico, como
y en el torrente de sabiduría que desde el siglo xii los baúles de antaño. La Tierra, escabel del Señor,
había llegado a Europa Occidental desde el mun- es una superficie rectangular plana de longitud
do musulmán; textos que, en términos generales, doble que su anchura, y reposa sobre el fondo liso
defendían la forma esférica de la Tierra. del universo. Durante la noche el sol no pasa por
debajo de la tierra siguiendo su trayectoria, sino
En la antigua Grecia, ésta era una verdad casi que se esconde detrás de las regiones más septen-
irrefutable tanto desde los argumentos empíricos trionales, zonas más elevadas que las meridionales
—como los barcos que comienzan a hundirse o (Kuhn, 1978: 152-153).
a aparecer en el horizonte, o la sombra curva que
La idea de una Tierra plana como una mesa
proyecta la Tierra sobre la Luna en los eclipses
suponía que estaba limitada por cuatro abismos:
lunares— como desde los argumentos racionales
el frío norte o la morada de los hiperbóreos, el
lógicamente demostrables. Es bien sabido que
desierto del Sahara, el océano Atlántico y el lejano
Cristóbal Colón discutía con intelectuales universi-
Oriente —India, Cipango y Catay—.3 Y en esos
tarios sobre la redondez de la Tierra para justificar
extremos se encontraban cuatro abismos que
su viaje por Occidente para llegar a Oriente. Pero
ningún europeo deseaba explorar, lugares llenos
esto ocurría en la universidad de Salamanca, la
de monstruos, pantanos y seres infernales. Esa era
cual, como otras universidades españolas, negaba
una razón suficiente para que los marinos europeos
la redondez de la Tierra, con base en argumentos
no se atrevieran a aventurarse por el Atlántico.
estrictamente empíricos (“vemos” la Tierra plana),
Para mediados del siglo xv, Europa Occidental
o bíblicos:
Por ejemplo, a principios del siglo iv, Lactancio, se encontraba prácticamente aislada del resto del
preceptor del hijo del emperador Constantino, mundo debido a que las rutas comerciales con
consagró el tercer libro de sus Divinae institutiones Asia Central y Oriente estaban en poder de los
a glosar “la falsa sabiduría de los filósofos”, reser- musulmanes árabes y turcos. Es lo que obliga a las
vando un capítulo a la ridiculización de la idea de
coronas europeas a pensar cómo llegar a Oriente.
la esfericidad de la Tierra. Para él era suficiente con
subrayar el absurdo de que existiera una región en Al final del siglo, Colón consideró viajar por Oc-
que los hombres estuvieran suspendidos cabeza cidente para llegar a las lejanas tierras de Oriente.
abajo y el cielo se encontrara por debajo de la tierra. Pero cincuenta años antes del descubrimiento de
Posteriormente, también en el siglo iv, el obispo de América, un portugués de nombre Enrique el Na-
Gabala llegó a idénticas conclusiones extrayendo
sus pruebas de la Biblia. El cielo no es una esfera, vegante decidió rodear el continente africano para
es una tienda de campaña o un tabernáculo, pues llegar al Océano Índico. Así fue como descubrió
“es Él [...] quien tiende el cielo como una cortina y las ricas y fértiles tierras al sur del Sahara.
lo despliega como una tienda de campaña” (Isaías
40:22). Hay “aguas [...] sobre el firmamento”
Decimos “descubrió” porque los europeos no
(Génesis 1:7). La tierra es plana, pues “el sol se tenían idea de las extensas tierras que había después
había elevado sobre la tierra cuando Lot entró en del desierto. Allí Enrique encontró no sólo esas
Zoar” (Génesis 19:23). En pleno siglo vi, Cosmas ricas extensiones sino también rutas comerciales
Indicopleustes, un monje de Alejandría, podía
en el interior del continente, poblados, pequeños
reemplazar el sistema pagano por una detallada
cosmología cristiana extraída, en sus principales imperios, aldeas, campesinos, todos ellos expertos
rasgos, de la Biblia. Su universo tiene la forma del trabajadores en pastoreo, agricultura y minería. De

3 Estos dos últimos son los nombres con los cuales se conocía en la Europa del siglo xv a Japón y China.

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pronto los portugueses —en este caso la corona y lez hacer trabajar, sembrar y hazer todo lo otro
portuguesa— encuentran una nueva fuente co- que fuera menester y que hagan villas y se enseñen
mercial que años más tarde, a principios del siglo a andar vestidos y a nuestras costumbres (Ramos
xvi y durante mucho tiempo más, explotarán al Gómez, 1991: 227-228).
máximo: un incipiente tráfico de esclavos negros Ahora bien, un continente enorme, que va
hacia Europa. a ser explotado en grandes plantaciones, pasto-
Pocos años después del descubrimiento de Amé- reo de ganado y minería, necesita mano de obra
rica, Americo Vespucci dio a conocer en Europa que calificada para hacerlo. A pesar de que algunos
las tierras descubiertas por Colón no eran ni India, pueblos nativos americanos esclavizaban a sus
ni Cipango, ni Catay. Era un nuevo continente que pueblos tributarios, a sus vecinos, a los habitantes
no pertenecía a nadie. Si decimos “a nadie”, léase “a de alguna ruta comercial importante o a todo
ninguna corona europea, potencia musulmana o algún aquel que fuera necesario para la grandeza de su
reconocido imperio de Oriente”. La tierra de nadie se pueblo, sus esclavos no estaban acostumbrados
convirtió en un botín. Un enorme continente —tal vez a la manera como los europeos hacían trabajar a
cuatro veces más grande que Europa— al que habría los suyos a gran escala, es decir, los aborígenes de
que explotar económicamente. Pero toda explotación este continente no tenían enormes plantaciones,
económica en los siglos xvi y siguientes se hacía sobre monumentales rebaños de ganado, ni explotación
la base de la mano de obra esclava. Ni europeos occi- minera en la que el agotamiento del recurso era
dentales, ni civilizaciones musulmanas, ni orientales, inmediato y en grandes cantidades.
ni pueblos imperiales africanos del sur del Sahara, La esclavitud de los indios americanos fue
ni pueblos precolombinos altamente desarrollados inmediata y sin escrúpulos. Sin embargo, esta es-
como mayas, aztecas e incas, conocían otra forma de clavización tenía varios problemas: generalmente
progreso económico y fortaleza militar que no fuera los indígenas se sentían invadidos, por lo que las
sobre la esclavitud de seres humanos. De manera que guerras con los europeos eran corrientes, o simple-
cuando diversos europeos llegaron en masa a América mente no estaban habituados al tipo de esclavitud
no estaban pensando en otra cosa que en esclavizar que practicaban los europeos. Así, Jorge Orlando
a sus habitantes nativos. Hasta el mismo Colón tenía Melo nos dice que:
una mentalidad de este tipo. La violencia de estos viajes muestra un cambio
en la forma de relación entres indios y espa-
En la isla La Española —la isla que hoy com- ñoles. Al comienzo, los indígenas recibían con
parten Haití y República Dominicana—, el 16 de curiosidad a los recién llegados, y les cambiaban
diciembre de 1492 —poco tiempo después de pisar perlas y objetos de oro por tijeritas, espejos, y
tierra firme americana—, en algún momento de su otros productos llamativos de España. Pero el
hábito de los españoles de capturar indios para
ajetreado primer viaje, Colón escribe en su Diario llevárselos como esclavos y la violencia con que
acerca de los nativos que encuentra en las islas del algunos trataban de obligar a los indios a darles
norte del Caribe, en los alrededores de La Florida, oro —Cristóbal Guerra, por ejemplo, apresó un
en América del Norte: cacique y no lo soltó hasta que la comunidad le
dio su peso en oro—, hicieron que los indígenas
Son la mejor gente del mundo y más mansa; empezaran a recibir a los españoles usando sus
y sobre todo tengo mucha esperanza en Nuestro armas: arcos y flechas envenenadas, sobre todo.
Señor que Vuestras Altezas los harán todos cristia- La reina Isabel, además, había dado permiso de
coger a los indios de Cartagena como esclavos,
nos y serán todos suyos que por suyos los tengo.
porque no habían querido “ser doctrinados en las
Ellos no tienen armas y son todos desnudos... y cosas de nuestra Santa Fe Católica, ni estar a su
muy cobardes... y así son buenos para lez mandar servicio y obediencia” (Melo, 1992).

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Los europeos no habrían conquistado a América en el siglo xvi si no


Los europeos no hubieran sido ayudados por los mismos nativos americanos. Son no-
tables las historias de indios aliados a algunos europeos para derribar
habrían conquistado
a algún imperio poderoso o para acabar con algún reyezuelo tiránico.
a América en el siglo Por ejemplo, gran parte del ejército de Cortés eran indígenas enemigos
xvi si no hubieran de los aztecas, quienes vieron la oportunidad de destruirlos y vengarse
sido ayudados por de sus abusos; es el mismo caso del ejército de Pizarro en el Sur. Es
los mismos nativos una historia que se repite una y otra vez en todo el continente: desde
americanos Argentina hasta Canadá. Los cientos de europeos que recorrieron a
América —por sus ríos, valles, montañas y extensas llanuras— en este
siglo y que exterminaron y masacraron a miles de pueblos indígenas,
no lo habrían hecho sin la ayuda de los guías y aliados indígenas.
Toda historia o discurso que plantee una confrontación en bloque
entre nativos americanos y europeos, unos en un lado y los otros
Lo que comienza como una en el otro lado, equivocan el camino o quieren aprovechar con este
incipiente esclavitud, termina sofisma alguna ventaja política o una postura de sabiduría frente a
en una violenta confrontación. la ignorancia de nuestra propia historia. Hay que revisar el papel y la
Continúa Melo: participación de los pueblos indígenas en la destrucción misma de las
Ojeda organizó una expe- culturas precolombinas y, por ende, los miles de crímenes sobre los
dición de 300 hombres y llegó que se han edificado las sociedades actuales. Es conocida la historia
a Cartagena, donde empezó a según la cual Hernán Cortés sitió y arrasó Tenochtitlán, la capital del
capturar esclavos para mandar Imperio Azteca, con más de doscientos cincuenta mil indios aliados.
a Santo Domingo. Los indios De esta manera escribe Jesús María García Añoveros sobre Hernán
se le enfrentaron y en Turbaco Cortés: “Es un maestro consumado en la narración de las batallas
quedaron muertos unos 70 con- y encuentros con los indios y nos da toda una lección de estrategia
quistadores, entre ellos el geógrafo de alianzas y pactos con las sociedades indígenas más explotadas y
y cartógrafo Juan de la Cosa. Los esclavizadas por el poder central Azteca, a las que convierte en pre-
españoles, en venganza, quemaron ciosos aliados y cuya ayuda sería fundamental para destruir el imperio
el pueblo, cogieron 400 esclavos Azteca” (García Añoveros, 1985: 108).
e “hicieron allí increíble matanza, Dado que no podían esclavizar indefinidamente a los indios —por
no perdonando mujeres ni niños” su temprana abolición— y que necesitaban mano de obra urgentemen-
(Melo, 1992). te, los europeos miran a otro mercado: las recién descubiertas costas
Pocos de ellos se sometieron occidentales del África sub-sahariana. Los hombres, mujeres y niños
inmediatamente a los recién llega- de estos territorios estaban acostumbrados a los trabajos necesarios
dos en las carabelas. Algunos lo para explotar económicamente el Nuevo Mundo. Por otro lado, apa-
hicieron por conveniencia (veían rentemente no predicaban las religiones prohibidas a finales del siglo
en ello una forma de vivir, en apa- xv y principios del siglo xvi: el judaísmo y el islam. Para mediados de
riencia, más cómoda), o vieron a este siglo, cristianos católicos, protestantes y anglicanos competían
los invasores como instrumentos por expulsar de sus territorios a judíos y musulmanes, y los esclavos
para deshacerse de algún enemi- africanos del sur cumplían otro requisito fundamental: no practicaban
go milenario o de algún grupo el judaísmo ni el islam. Sin embargo, era un error de perspectiva que,
que los tenía esclavizados, o además, explicaba el desconocimiento de los europeos occidentales
como tributarios tradicionales. acerca de las culturas negras africanas. Muchos de esos esclavos eran

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musulmanes que habían conocido la doctrina islámica a través de


los mercaderes sarracenos, bereberes y árabes, por las infinitas rutas
Las religiones
comerciales del desierto del Sahara o por las campañas militares
tradicionales que
expansionistas de los árabes desde el siglo vii. Este islamismo trans-
portado a América en los barcos negreros es evidente sobre todo en los africanos
Estados Unidos, donde aún los negros lo usan como un instrumento subsaharianos habían
de rebeldía frente al gobierno de Washington. practicado desde
Los europeos aprovecharon estas dos situaciones: trabajadores cientos de años antes
expertos en pastoreo, agricultura y minería, y su “ausencia” de religión no eran consideradas
(léase cristianismo, judaísmo o islamismo). Las religiones tradicionales religiones por los
que los africanos subsaharianos habían practicado desde cientos de europeos de aquellos
años antes de la llegada de Enrique el Navegante a sus tierras no eran
días. Eran vanas
consideradas religiones por los europeos de aquellos días. Eran vanas
supersticiones o simple fetichismo. Por ello durante los primeros años supersticiones o simple
de esclavitud fueron nombrados como animales para poderlos esclavi- fetichismo
zar en masa sin ningún recato u objeción de conciencia. Poco después
los bautizaban en masa, conforme bajaban de los barcos negreros
—al menos los que llegaban legalmente, porque los que eran traídos El periodo que va desde
de contrabando no pasaban por ningún reglamento religioso o legal. comienzos del siglo xvi y la mitad
del siglo xix, cuando es abolida
La esclavitud de indios y negros tuvo causas más allá del color
la esclavitud en Colombia, con el
de la piel; las circunstancias históricas que la hicieron posible son
vasallaje de los indios y la opre-
muy diversas. Pero ¿qué le dejaron a Colombia tres siglos y medio
sión de los negros, dio como re-
de trata de esclavos negros y
sultado una discriminación racial
los indecibles abusos a la po-
fuerte y temible. Los cronistas
blación indígena en general?
Discriminación y el senti- europeos habían hecho el trabajo
miento de que son inferiores, previo: presentar al indio y a todo
sin inteligencia, feos, y que lo americano como inferior, más
son equivocaciones de Dios o pequeño y degenerado. Así, los
degeneraciones humanas, en colombianos criollos indepen-
fin, lo que podríamos llamar, dizados siguieron manteniendo
de manera simple, racismo, por decenas de años la misma
con tres fuentes nutricias: la ideología discriminatoria, que
salvaje trata negrera, la idea de había estado en la antesala de los
que los indios son biológica- movimientos de independencia,
mente inferiores, y el refuerzo como un punto por superar, y
Sin título, Juan Darío Arias, 2000
conceptual escrito y difundido por el cual se fueron a la guerra
Policromía en linóleo (Taco perdido), 40x60
/ 50x70 cm por ciertos movimientos in- con España: la igualdad de todas
telectuales de la última mitad las personas.
del siglo xix y principios del siglo xx en Colombia, que, apoyados en A finales de dicho siglo
los movimientos racistas en Europa y Estados Unidos por esa misma xix , miles de judíos ya eran
época, consideraban al blanco europeo como un individuo superior, y estigmatizados en Rusia y en
en general, a los europeos arios como la raza por excelencia. Alemania. Para las mentes de

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poca formación filosófica, los tado texto Los problemas de la raza en Colombia, editado y publicado en
textos de Nietzsche predicaban Bogotá en 1920, que expone una serie de conferencias dictadas entre
el odio hacia los judíos y pre- 1918 y 1920 por varios intelectuales colombianos: Miguel Jiménez
sentaban el fundamento teórico López, Luis López de Mesa, Calixto Torres Umaña, Jorge Bejarano,
que sustentaba la “raza superior”, Simón Araújo, Lucas Caballero y Rafael Escallón. Sólo citaré las con-
que directamente hacía alusión ferencias de Miguel Jiménez López y Luis López de Mesa, debido a
a los denominados “europeos que, en su conjunto, son repetitivas, y porque las posturas de estos
fuertes”. Hegel, mucho antes que dos ilustran de manera suficiente el pensamiento de los demás.
Nietzsche, escribía que: “América Como se ha señalado, entre la publicación de este texto y el
se ha revelado siempre y sigue re- llamado Grito de Independencia pasaron 110 años, y 59 desde la
velándose impotente en lo físico abolición de la esclavitud en Colombia, es decir, alrededor de cuatro
como en lo espiritual. Los indíge- generaciones de lo primero y dos generaciones de lo segundo. Sumado
nas, desde el desembarco de los a esto, y por la misma época de la publicación, encontramos las diversas
europeos, han ido pereciendo al manifestaciones racistas tanto en Europa como en Estados Unidos.
soplo de la actividad europea. En Uno y otro lugar son puntos de referencia de las clases educadas del
los animales mismos se advierte país —las más pudientes—, y lógicamente son poseedores de la rica
igual inferioridad que en los herencia de sus antepasados terratenientes y esclavistas. Es compren-
hombres” (Hegel, 2004: 171). En sible entonces la preocupación entre estas clases por la cuestión racial
la primera mitad del siglo xx se en Colombia. Jiménez López escribe:
sentía en Europa la persecución ¿Existe hoy en nuestro país un estado de degeneración colectiva? ¿Somos,
nazi a los judíos. En Estados en otros términos, un agregado social en que los atributos de las razas
Unidos eran normales las ejecu- originarias hayan marchado hacia un desarrollo progresivo, o bien ellos
se han mantenido estacionarios o, por el contrario, la capacidad vital y
ciones de negros, casi siempre de productora de los progenitores ha sufrido una regresión en el decurso
manera atroz, torturados, quema- de nuestra existencia colectiva? ¿Desde un punto de vista estrictamente
dos, empalados, descuartizados, biológico, nuestro país y los países similares, analizados en el actual
golpeados o fusilados. El Ku momento de su historia avanzan, se estacionan o retroceden? (Jiménez
López, 1920: 8).
Klux Klan campeaba sin ley en
los Estados del Sur desde 1865. Es el mismo tipo de interrogante que guía el pensamiento de Luis
Y aunque en Colombia, luego de López de Mesa: “¿Cómo, pues, tomar en conjunto el problema de
la independencia, no se extermi- nuestra raza, si tantas hay y tan variadas, y en tan variada proporción
naron millones de personas de entremezcladas y reunidas?” (86). La respuesta no se hace esperar: el
una etnia, como en Europa, ni país marcha hacia la destrucción moral y biológica, y ello se debe a las
eran evidentes las ejecuciones de razas que lo pueblan en su mayoría: indios, negros y mestizos. En los
negros, como en Estados Unidos, blancos colombianos, descendientes directos de españoles, tenemos,
los criollos descendientes de dice Jiménez López, la esperanza de la salvación, pero ellos mismos se
españoles, los colombianos ilus- encuentran en peligro debido al mestizaje y a las ubicaciones geográ-
trados y los círculos gobernantes ficas abajo de los 1.500 metros sobre el nivel del mar, donde la sangre
de esa primera mitad del siglo blanca se degenera, pues el trópico no ha visto florecer ninguna gran
xx, siguieron siendo tan racistas civilización. En el libro donde aparece la conferencia de Jiménez está
como aquéllos. la de López de Mesa, quien sostiene:
El pensamiento de esas cla- Ensayemos, sin embargo, estudiar algunos aspectos de esta lucha compleja
entre la sangre y la zona. Para una descripción sumaria consideremos los
ses de intelectuales y gobernantes climas divididos meramente en dos categorías: de tres mil a mil quinientos
lo podemos recoger en el ya ci- metros de altura, y de mil quinientos hasta el nivel del mar. La primera

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porción ha sido el refugio de la sangre española en historia, que vinieron en predominar aquí ciertos
las dos cordilleras Oriental y Central de nuestros vicios y virtudes andaluzas, el chiste, la vivacidad,
Andes. En esas alturas ha podido vegetar con gran la suave ironía y el escepticismo benévolo, con la
provecho en Cundinamarca, Boyacá y Santander hospitalidad y la generosidad exaltada, mientras
de una parte, en Antioquia y Caldas del otro lado que allá creció no sé qué hidalguía arrogante y muy
del Magdalena, y en Nariño hacia el Sur. Las pobla- castellana, con su amor por la nobleza y la cultura
ciones blancas situadas más abajo de estos niveles clásica, su austeridad y algo de incuria y dejadez.
han sufrido grave merma, y unas han degenerado, En Antioquia la raza ha evolucionado hasta la
otras emigrado en lento éxodo de familias, y no más profunda divergencia social y política con el
pocas estancaron el crecimiento de su población. resto de la República. La familia y el Gobierno
La ciudad de Antioquia es un ejemplo para aquel son formaciones suyas muy especiales y dignas
Departamento, Popayán lo es para el Cauca; Mom- de un estudio aparte, lo mismo que el carácter
pós y Santa Marta para la Costa; Neiva, Purificación individual de sus pobladores. Tienen una fisonomía
y Mariquita para la llanura tolimense, aunque en angulosa, plegada y recia, severa y varonil, sobre
algunas de estas ciudades otros factores a ello hayan una contextura general alta, fuerte, nervuda y un
contribuido (86-87). poco pesada en el andar (85).

Es en este punto donde Luis López de Mesa Y continúa López de Mesa:


hace una detallada radiografía de las razas que pue- Las otras cepas de la raza son también muy des-
emejantes: La aborigen fue Chibcha, Quillacinga
blan al país, para poder dar la solución definitiva
y Caribe, como troncos más importantes y dife-
al problema de la raza en Colombia: renciados; Guanes, Pauches, Pantágora, Yaicones,
En tan vasto territorio y tan variados climas vege- Quimbayas, Catíos, Nutabes y Taironas, como
tan no menos variados grupos de población: blan- naciones principales, de muy diversa índole fi-
cos, indios y mestizos en esta Cordillera Oriental; siológica y social. Entre ellas hubo una escala de
mulatos, blancos y negros en la Central y en la civilización que va desde el salvaje desnudo de las
Occidental, con pequeños grupo de aborígenes, Llanuras orientales y del Litoral, como lo fueron los
así como en los litorales y hoyas hidrográficas Guaypíes, antropófagos del Llano, hasta el semici-
de nuestros grandes ríos, aunque más cargados vilizado habitante de las altas mesetas, poseedor de
de color ciertamente. Pero los troncos étnicos industrias, de gobierno estable y aun de nociones
de aquellos grupos no son uniformes a su vez: científicas y morales relativamente avanzadas. Tra-
Antioquia y Bogotá recibieron inmigración ibé- diciones hay que indican el comercio entre algunas
rica de diferentes regiones de España: fueron allá de estas naciones y las más cultas de la región pe-
pobladores del norte de la Península, sobre todo ruana, con influencia de misioneros civilizadores
vascos, que quizá alcanzaron a suministrar un que sembraron principios provechosos de moral,
treinta por ciento de los conquistadores y coloni- de religión y de industrias, dignas de encomio por
zadores; vinieron acá andaluces y castellanos, como ser de tan apartadas épocas. A su vez las razas abo-
a Popayán y Santander Cartagena y Santa Marta, rígenes diferenciábanse en gran manera en la esta-
etc. La misma cepa andaluza, la más numerosa tura y color, en el valor y el carácter, que las hubo
de cierto, modificóse en las diferentes regiones muy oscuras entre los Caribes, blancos casi entre
colombianas, tanto en su fisonomía, como en la colombianos de la región oriental, la tribu de los
psicología y aun en el acento. En solo el antiguo Guanes, por ejemplo; pequeñas de porte algunas
Departamento de Santander, tenemos dos aspec- como la muisca, y otras bien desarrolladas, como
tos sociales y dos acentos muy diferentes entre las que aún subsisten en las vertientes y llanos que
sí, como son la región nórdica y la parte sur. El dan hacia el Orinoco, y la alta y fornida región de
pueblo en general tiene ahí características propias: los Taironas del bajo Magdalena. Tampoco parece
el valor en sus modalidades civil, personal y militar, que los esclavos negros tuviesen un mismo origen,
su inconformidad política, su altivez y laboriosidad, y ya hoy sabemos algo del maremágnum étnico
su estructura anatómica; y tiene cualidades que le africano que en ello nos confirma (86).
son comunes con el antioqueño de un lado, con
Ésta es una muy detallada caracterización del
el costeño de otro y con el boyacense de más acá.
Dos grupos tan semejantes en su origen como el nativo colombiano. En toda esta miscelánea racial
bogotano y el payanés tornáronse diversos en la sobresalen los grupos, por supuesto, descendientes

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Todos Somos Historia

de españoles, no sólo de altura moral sino también de Mesa se refiere a los indios colombianos en
de altura física y belleza. La caracterización de los estos términos: “deficiencia de estatura: menos
indios y los negros colombianos estará siempre de un metro con cincuenta y cinco centímetros es
matizada por la inferioridad biológica, la poca extraordinariamente frecuente”. Y sigue:
inteligencia y la tendencia a la bajeza moral. Así, Esos hombrecitos de uno con cincuenta tenían, sin
sigue escribiendo López de Mesa: embargo, una resistencia a la fatiga poco común:
De las razas de esta altiplanicie, la fundamental el desarrollo pulmonar les permitía esfuerzos en
aborigen tiende a desaparecer. Del millón de indí- la ríspida cumbre de nuestros páramos; bajo la
genas que en ella había al tiempo de la conquista disciplina cuartelaria se fortalecían muy luego y
quedaban menos de trescientos mil al constituirse formábanse recia musculatura. Su inteligencia
la República. Por el año de sesenta eran seiscientos escasa se compensaba en mucho con su paciencia
mil, pero por influencia de sangre blanca, es decir, y sumisión para formar ese espécimen de soldado
ya mestizados. Hoy no pueden considerarse en esa indígena insuperable en nuestras guerras y sostén
cifra los de sangre india más o menos pura. Luego peligroso de múltiples aberraciones, especial del
se estanca su crecimiento. El contacto de la raza fanatismo. Su fisonomía, aunque a las veces, sobre
blanca los va destruyendo de modo inexorable, todo en los mestizos, da graciosas caras a niños y
ya por la miseria en que los hunde, ya por el pre- adolescentes, es de suyo fea, por su frente estrecha,
dominio de su sangre en la mestización, lo cual pómulos salientes, ojo oblicuo amortiguado, boca
biológicamente significa destrucción también (88). de comisuras hacia abajo, sin voluntad definida
ni expresión notable. Ni elegancia tiene tampoco
Poco futuro vaticina López de Mesa para su contextura general, como que es rechoncho el
los indígenas colombianos. Hoy vemos que se cuerpo y muy presto inclinado a la obesidad con los
equivocó en su pronóstico, pero que estas aseve- años o el vivir sedentario de las ciudades (Jiménez
López, 1920: 89).
raciones sirvieron para reforzar el racismo que se
siente en la actualidad en gran parte del país hacia Ahora bien, además de la inferioridad física,
los indígenas. Asunto evidente, sobre todo, en intelectual y moral del indígena colombiano, no
las grandes ciudades. La destrucción de las razas se deja atrás la caracterización del negro por estos
aborígenes mediante la mestización con la sangre autores y por quienes pensaban así en los prime-
europea, y por ende, la inevitable disolución de ros años del siglo xx. En la Tercera Conferencia,
aquéllas por el predominio de la sangre blanca, fue López de Mesa escribe:
una hipótesis que estuvo en las raíces mismas de la Hoy sube lenta e indetenible, la sangre africana
conquista española: hacer de América un pueblo por las venas de nuestros ríos hacia las venas de
mestizo para que lentamente el cruce de sangre y nuestra raza. De tres hechos tomo esta deducción:
las masacres de indígenas por los mismos mestizos porque se ve oscurecerse más y más la población
colombiana al paso del tiempo, porque de los
hicieran desaparecer aquellas razas caniculares y
58,000 esclavos negros que sólo había al comenzar
degeneradas. el siglo xix, hoy hay 400.000, más o menos puros,
Como todo heredero o pretendiente de la y un millón de mulatos discernibles; porque la
herencia española, López de Mesa y los demás sangre oscura resiste en sucesión de mezclas
cinco generaciones y sólo tres la blanca; porque
citados estaban convencidos de la pureza racial el trópico mata a ésta con sevicia; porque la india
de los peninsulares y de la inferioridad total del cede terreno en la lucha vital. El problema es
indio —y del negro—. Pocos años antes de que sutil. Condiciones de resistencia, condiciones de
estos autores escribieran, Miguel Antonio Caro democracia, condiciones de imaginación ardiente
y aun de simpatía, hacen del mulato un elemento
(1843-1909), presidente de Colombia entre 1892
provechoso. En la Costa, en Antioquia y en el Valle
y 1898, “remarcó la herencia hispánica y abogó da buenos productos de notable vigor intelectual.
por su seguimiento y cumplimiento” (Mejía Ve- Pero la civilización europea y americana impone
lásquez, 1992). En la Segunda Conferencia, López criterio pesimista para un futuro lejano en que el

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Sangre blanca bien escogida. Sobre la ilusión de la igualdad racial en Colombia Vida Cotidiana

terror, a la inercia cultural, a la men-


tira, a la lubricidad y que no produce
nada útil para el hombre. Entre las
razas que la pueblan, no se puede
esperar nada de los negros ni de los
indios, que son elementos salvajes
y bárbaros; nada tampoco de los
híbridos, que son los mulatos y los
zambos; muy poco de los mestizos
que cargan estigmas de completa
inferioridad (Helg, 1989: 40).

Estas afirmaciones en 1928


tienen pleno sentido si tenemos
Sin título, Álvaro Agudelo, 1993 en cuenta que se trataba de la
Grabado en madera (xilografía) 15x32 / 35x50 cm década en que Alemania y el
resto del mundo fueron testigos
del ascenso de Hitler y otros
influjo de la sangre oscura predomine, como en líderes con sus tesis racistas y sus ideas políticas
las regiones antillanas y aun en Panamá. Si, como totalitarias. Colombia, como basurero del trópico,
parece, ese predominio acaecerá en la continuidad está poblada de indios, negros, mulatos, zambos
de las circunstancias actuales, esto puede ser grave y mestizos. Lógicamente, también de una mino-
mal, y a preverlo os convido con máxima discre-
ción. (Jiménez López, 1920: 129-130).
ría de raza superior blanca, si se quiere aria, que
debería ser la totalidad del país para poder tener
Máxima discreción, para no ser tildados de ra- una nación altamente desarrollada y civilizada.
cistas. Para los primeros años del siglo xx, hasta ¿Cómo gobernar un país de población inferior en
las mentes liberales como Luis López de Mesa todo sentido, tanto física, mental y moralmente?
estaban preocupadas por el mestizaje histórico con ¿Cómo trasladar el modelo del Partido Nacional
los negros. Las pieles oscuras y las sangres negras Socialista de Hitler a este pedazo de ardiente tró-
“resisten mejor en el mestizaje”, y no es posible pico? ¿Purificando su sangre, como lo pensaron
que Colombia se caracterice por tener habitantes por esta misma época Jiménez López y López de
de pieles oscuras, parecidos a los panameños o Mesa? ¿O exterminando su población en campos
a los antillanos. Colombia no puede ser un país de concentración o en fusilamientos selectivos? El
de negros, un “pozo de negros”, como dijo un papel de Laureano Gómez en la violencia política
racista en Medellín, o un “corral de negros”, para en Colombia hacia 1948 y 1951 es bien conocido
parafrasear aquel título del bello libro del maestro por los historiadores y por las personas que la
Zapata Olivella. vivieron y que nos han legado su memoria oral o
En este mismo orden de ideas, el conserva- escrita. ¿Cómo es posible que haya gobernantes de
dor Laureano Gómez (1889-1965), presidente de un país que detesten, desprecien o menosprecien
Colombia entre 1950 y 1951 —y un corto periodo lo más valioso de una nación, esto es, las personas
en 1953—, y patriarca del gran clan político de que la conforman? Gómez no es el único. Es el
los Gómez Hurtado, afirmó en un texto de 1928, ejemplo claro para caracterizar a los gobernantes
Interrogantes sobre el progreso de Colombia, que de Colombia desde la independencia, que mantu-
El país está ubicado en la zona ecuatorial del mun- vieron viva la división racial y no sólo ello, sino
do, donde nunca florecieron grandes civilizaciones que la reforzaron desde la educación y desde las
humanas. Es una zona que incita a los hombres al manifestaciones culturales: fiestas de blancos y

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Todos Somos Historia

fiestas de negros, música de blancos y música de


negros, comida de blancos y comida de negros, Sólo la Constitución
costumbres de blancos y costumbres de negros… de 1991 reconoció a indios
Todos aquellos movimientos racistas en la y negros como ciudadanos,
política, la educación, la cultura y la literatura dieron
como “minorías étnicas”
como resultado que por aquellos días el Congreso
de Colombia legislara acerca de la posibilidad futura
con plenos derechos frente
de la mezcla racial. El objetivo: purificar la sangre al Estado
colombiana. La ley 114 de 1922, “Sobre inmigración
y colonias agrícolas”, en su Artículo 1° dice:
Con el fin de propender al desarrollo económico
e intelectual del país y al mejoramiento de sus cédula de ciudadanía en Colombia. Sólo la Consti-
condiciones étnicas, tanto físicas como morales, tución de 1991 reconoció a indios y negros como
el Poder Ejecutivo fomentará la inmigración de ciudadanos, como “minorías étnicas” con plenos
individuos y de familias que por sus condiciones derechos frente al Estado, a elegir y ser elegidos,
personales y raciales no puedan o no deban ser
motivo de precauciones respecto del orden social
a la propiedad, a no ser discriminados por su raza
o del fin que acaba de indicarse, y que vengan con o por el color de la piel, o por su aspecto físico.
el objetivo de laborar la tierra, establecer nuevas Las mentes guías de intelectuales de aquellos
industrias o mejorar las existentes, introducir y días en Colombia no solamente se quedaron en el
enseñar las ciencias y las artes y, en general, que
sean elementos de civilización y progreso (Helg, diagnóstico de la población colombiana y en seña-
1989: 40). lar los estigmas de inferioridad que cargaban sus
pobladores, sino también en las soluciones. ¿Cómo
El Artículo 11 precisa: “Queda prohibida la
hacer para que Colombia tuviera una población de
entrada al país de elementos que por sus condicio-
raza blanca, fuerte, hermosa, inteligente y de gran
nes étnicas, orgánicas o sociales sean inconvenien-
estatura? López de Mesa sentencia nostálgicamente
tes para la nacionalidad y para el mejor desarrollo
en su Segunda Conferencia: “Es pues innegable
de la raza”. Un Congreso racista, una clase política
que la Cordillera Central, más estéril en partes y
racista. Si Bolívar y sus combatientes se habían
más aislada también, mantiene, sin embargo, su
rebelado contra el Imperio Español inspirados
población en mejores condiciones. Pueblos de
en la Declaración Universal de los Derechos
cinco mil habitantes conozco allá que darían un
Humanos y en la Revolución Francesa, que les
escuadrón de cien hombres sanos, de uno con
había recordado la milenaria enseñanza cristiana
ochenta de estatura, en buena proporción con el
de que todas las personas son iguales, las clases
perímetro torácico” (Jiménez López, 1920: 87).
políticas e intelectuales 100 años después de la
Jiménez López, por otro lado, hizo una propues-
independencia estaban ahora influenciadas por las
ta que estaba acorde con la Ley 114 de 1922 del
corrientes discriminatorias raciales que llegaban,
Congreso de Colombia:
sobre todo, de Europa y Estados Unidos. Nunca
A más de las razones económicas y morales que
tuvo más razón de ser la Constitución Política de hay para meditar esa medida, para nosotros existe
Colombia de 1886, que desconocía a los negros y un aspecto que puede ser decisivo. Debemos
a los indios como sus ciudadanos. Los indígenas perfeccionar nuestra raza en todo sentido: en lo
eran considerados menores de edad, adolescentes, intelectual, en lo moral, en lo morfológico: la evolu-
ción hacia el tipo de belleza física admitido hoy en
niños grandes, y por ende, no tenían cédula, es
el mundo es condición primera en el mejoramiento
decir, no tenían derecho a la propiedad privada, a de las razas; los rasgos corporales y fisonómicos
elegir y ser elegidos, a todo lo que se hace con una más deficientes en nuestra población, lejos de

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Sangre blanca bien escogida. Sobre la ilusión de la igualdad racial en Colombia Vida Cotidiana

perfeccionarse, sufrirían una completa regresión llegar una inmigración peligrosa por oleadas y falta
al mezclarse con ejemplares característicos de la de reglamento:
cepa mongólica (75).
Ya oigo que se me dice: el Japón se regeneró sin
El perfeccionamiento de la raza colombia- inmigración extraña y el mismo Spencer aconse-
na debe hacerse mediante la mezcla con lo que jó a ese país no cruzarse jamás con pobladores
occidentales. No niego que el japonés moderno
Jiménez López llama “la cepa blanca europea”. es un producto rehabilitado en muchas de las
Cualquier tipo de mezcla racial con mongoles, condiciones necesarias para la vida del progreso:
japoneses, indios, negros o los mismos mestizos inteligencia grandemente asimiladora, aptitud
sólo puede tener efectos nocivos desde todos los industrial, poderío guerrero; pero, en cambio, no
planos humanos: moral, mental y físico. Por ello, ha llegado ni llegará a equipararse con las grandes
naciones en todos los campos de la lucha universal.
para Jiménez López, como dos años más tarde El hecho de no haber sido admitido el contingente
para el Congreso de Colombia, la mezcla racial en de esa nación en las operaciones de la Gran Guerra
Colombia se debe programar con europeos blan- que se desarrollaron en el teatro europeo; la manera
cos. Ya López de Mesa lo decía: la sangre blanca sistemática y creciente como la inmigración asiática
está siendo restringida en casi todos los países, son
elimina la india, la destruye, con la sangre negra
hechos que prueban que en el fondo hay algo que
hay que ser más cuidadosos, es más resistente, por hace desmerecer ese producto (75).
lo que entre más sangre blanca embarquemos por
las venas de nuestros ríos más rápido eliminamos El escritor cubano Guillermo Cabrera In-
la negra, resistente de suyo en el mestizaje. Jiménez fante decía, en su novela Tres tristes tigres, que eran
López fue un convencido de ello: detestables todos aquellos que hablaban de razas
La historia y la experiencia vienen, por su parte, en humanas como hablando de razas de perros: que
apoyo de esta conclusión. ¿Qué es lo que ha hecho ésta es mejor que aquélla, que ésta es más bella, que
la prosperidad de las naciones de América que se aquélla es más grande, etc. No sólo es detestable
hallan hoy en situación floreciente? La inmigración.
Ahí están los Estados Unidos, con sus millones sino inhumano. Raya en la peor inhumanidad que
de inmigrantes irlandeses, magiares, alemanes, alguien puede expresar.
italianos, rusos y escandinavos; ahí están la Ar- Doscientos años después de la independencia,
gentina, con los contingentes de población vasca,
italiana, francesa y anglosajona; y el Uruguay, con muchos colombianos pueden tener la ilusión de
los colonizadores suizos y belgas, el Sur del Brasil la igualdad racial en Colombia; pero tenemos una
con la Inmigración alemana y tantos otros núcleos historia cargada de discriminación racial que se
de menor importancia que han llegado a nuestro gestó desde la suposición de Colón de que podía
continente. La inmigración de sangre blanca, bien
escogida y reglamentada como debe hacerse, es hacer trabajar a los indios que encontró en las Ba-
para los países en desarrollo, un elemento incom- hamas, y que continuó, como lo hemos visto, por la
parable de población, de progreso, de producción esclavitud de los indígenas de comienzos del siglo
y de estabilidad política y social. Una corriente de xvi, su vasallaje bajo la encomienda, la promesa de
inmigración europea suficientemente numerosa
iría ahogando poco a poco la sangre aborigen y la Bolívar de liberar a los esclavos, y las subsecuentes
sangre negra, que son, en opinión de los sociólogos dificultades que tuvo con los políticos, compañeros
que nos han estudiado, un elemento permanente de revolución y terratenientes para no poderlo
de atraso y de regresión en nuestro continente (74). hacer ni siquiera hasta el día de su muerte. A esto
La inmigración de europeos salvaría a Colom- le siguió la república gobernada por descendien-
bia del atraso y de la regresión a la barbarie. Se re- tes de españoles —muchos de ellos mestizos que
quería sangre blanca bien escogida y reglamentada. traicionaron los principios de la Revolución—, los
No sangre de otras latitudes: árabes, turcos, chinos, autores de la Constitución de 1886, que descono-
mongoles, hindúes o japoneses. Jiménez López ve cieron gran parte de la población del país por sus

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Todos Somos Historia

características raciales, y el reforzamiento, desde la “África”. La música del interior es la música de


academia y la política, en la primera mitad del siglo cuerdas (bambucos y guabinas), música de blancos;
xx, de que indios, negros y mestizos son inferio- la de la costa norte, porros, cumbias, vallenatos, o
res —en inteligencia, en sus formas corporales y la del Pacífico, el tamborito chocoano, el mapalé,
en su moral—, por lo que había que fomentar la el bulleregue, es música de negros, y por tanto es
inmigración de europeos blancos para eliminar las considerada ordinaria, pesada y fea, exclusiva para
razas indias, negras y mestizas del país, que sólo el carnaval y el relajo. Y creo que no terminaríamos
implicaban atraso social, económico y político, de hacer esta lista de ejemplos que nos sirven para
porque razas degeneradas no producen nada útil mostrar que en Colombia sí hay racismo, y lo peor,
para el desarrollo de la nación. que aun clases políticas, intelectuales y culturales
Para la segunda mitad del siglo xx y para el intentan mantener la línea divisoria racial, en las
siglo xxi, el asunto no ha cambiado mucho. Aunque conversaciones de pasillo, en las manifestaciones
el racismo no se pregona a los cuatro vientos —tal culturales y en la educación familiar.
vez siguiendo las instrucciones de López de Mesa La clase política colombiana se dio cuenta de
para hacerlo con discreción—, en Colombia hay las desventajas sociales, económicas y culturales
un racismo manifiesto y generalmente soterrado. en las que se encuentran los indios y los negros
Entre las personas comunes y corrientes, aun con en Colombia solamente durante las discusiones
rasgos mestizos, es común escuchar la expresión (la denominada Constituyente) que dieron como
peyorativa de indio o negro para insultar a alguien. fruto la Constitución Política de 1991. En dicha
No son sólo expresiones sino actitudes. Se tiene Constitución es claro que:
la idea de que todo indígena es traicionero, o que Todas las personas nacen libres e iguales ante la ley,
los negros no son confiables pues hay en ellos un recibirán la misma protección y trato de las autori-
delincuente en potencia. dades y gozarán de los mismos derechos, libertades
y oportunidades sin ninguna discriminación por
En las ciudades grandes del interior, como
razones de sexo, raza, origen nacional o familiar,
Bogotá y Medellín, es común el rechazo, manifes- lengua, religión, opinión política o filosófica.
tado incluso en repugnancia física, hacia indígenas
El Estado promoverá las condiciones para que
y negros. No todo queda allí. En las universidades la igualdad sea real y efectiva y adoptará medidas
públicas y privadas son notables los grafitis ra- en favor de grupos discriminados o marginados.
cistas o regionalistas —una cosa no está lejos de
El Estado protegerá especialmente a aquellas
la otra— contra negros, costeños o pastusos. La personas que por su condición económica, física o
ignorancia, la ingenuidad y la escasa inteligencia mental, se encuentren en circunstancia de debilidad
son atribuidas a los pastusos por su notoria he- manifiesta y sancionará los abusos o maltratos que
rencia indígena: para los habitantes del interior, contra ellas se cometan (Constitución Política de
Colombia, 2007: 57-58).
“Ecuador comienza en el sur de Cali”, para indicar
que de ahí hacia el sur todos son indígenas que Es decir, el país “político” y “social” sólo
habitan un país distinto. Para los paisas tradicio- reconoce como ciudadanos iguales —como ciu-
nales —racistas—, Chocó es un pedazo de África dadanos con todos los derechos que puede tener
en Colombia: “es otro país”, dicen con desgano un colombiano cualquiera— a indios y negros
y burla. En Santa Fe de Antioquia, el habitante en la última década del siglo xx. De hecho, en la
urbano ubica un sector que hay al otro lado del Constitución de 1886 —que es la Carta anterior a
río Cauca, sobre la vía a Medellín, poblado por la de 1991— no son evidentes los derechos de las
descendientes de antiguos esclavos, llamándolo minorías étnicas. Es decir, el país político, econó-
de manera despectiva, y con cierta sorna burlesca, mico y social desconoció durante casi todo el siglo

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Sangre blanca bien escogida. Sobre la ilusión de la igualdad racial en Colombia Vida Cotidiana

1945, que dejó al mundo entero en un mea


culpa por el exterminio de seis millones
de judíos por los nazis alemanes. Para la
gente del común era evidente que ello
había ocurrido por el sentimiento alemán
antisemita, es decir, que tal masacre fue
producto, en gran parte, del racismo —
porque además hay otras razones—. Si
antes para los europeos y para los esta-
dounidenses se podía justificar el racismo,
ya fuera antisemita o contra los negros, y
se podía llegar al extremo del asesinato,
el horror de la Segunda Guerra Mundial
hizo cambiar esta actitud en la mayoría de
la población de esas regiones y de las cla-
Sin título, Álvaro Agaudelo, 1993 ses gobernantes y legislativas. En Europa,
Grabado en madera (xilografía), 20x26 / 35x50 cm en general, se reglamenta contra cualquier
manifestación de discriminación racial, y
en Estados Unidos los negros adquieren
xx la existencia de la diversidad étnica, cultural, sus derechos políticos y sociales, como cualquier
social y religiosa. ciudadano de ese país, en 1968 —una fecha tardía
con respecto a la conciencia antirracista que se
Las consecuencias de ello son evidentes. En
había despertado en Europa—.
primer lugar, la discriminación racial en los textos
de Jiménez López y López de Mesa, y por ende Perdido el referente europeo de justificación
de la clase política, dirigente, intelectual, educa- del racismo desde todo punto de vista, y con la
tiva y cultural, estaba justificada desde la misma calificación del racismo norteamericano como
Constitución Política. En segundo lugar, todos obsoleto y bárbaro —en la que el Ku Klux Klan
esos movimientos racistas, desde diversos ámbi- comienza a ser visto como un grupo de asesinos
tos, nos legaron para la segunda mitad del siglo bárbaros sin educación—, en Colombia el país
xx unas sociedades, generalmente urbanas, que político se debate entre los problemas sociales
excluyen grandes grupos humanos, a veces por (extrema pobreza de la mayoría de su población),
razones raciales, y a veces por razones sociales o el reparto del poder político entre liberales y con-
económicas. La violencia política de 1948 es un servadores (eliminando la participación de posibles
claro ejemplo de una guerra civil en la que grandes grupos políticos en las contiendas electorales), la
grupos humanos de excluidos intentan conquistar, violencia de los grupos subversivos (que surgie-
por las armas, espacios que les han sido negados ron como consecuencia de la desigualdad social,
históricamente. económica y política en el país), el auge del narco-
Ahora bien, en la segunda mitad del siglo xx tráfico desde la década del setenta, y la corrupción
el racismo en Colombia no es tan evidente como estatal. El asunto racial pasó entonces a segundo
lo fue en la primera parte. Ello es un claro efecto plano, lo que no significa que en Colombia no haya
del desangre del país por la guerra política, además prácticas racistas. En el periódico Foro Javeriano, de
de la terminación de la Segunda Guerra Mundial en la Facultad de Ciencias Jurídicas de la Pontificia

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Todos Somos Historia

Universidad Javeriana, se plantea un debate que lleva por nombre


“¿En Colombia hay racismo?”. Las conclusiones de este debate son:
Unas posiciones dicen que no lo hay, otras, que persiste, y hay incluso
algunos que, aunque niegan su existencia en público, en privado recono-
cen sus sutiles manifestaciones […]. En cuanto a la primera posición, un
escritor cuenta cómo la raza negra es marginada por su color de piel, no
solo en el área laboral y social, sino también a través de los estereotipos de
belleza presentes en Colombia. A su vez afirma que el primer paso para
superar ese terrible mal que padece la sociedad, es reconocer abiertamente
el racismo, para luego pasar a una reivindicación social. Por otra parte,
Ismael Beltrán Prado defiende que en Colombia el discurso racial ya se
ha superado, pero lo que sí persiste es una exclusión de las negritudes
y los indígenas debido a las condiciones económicas, históricamente
desfavorables, que han tenido que soportar. […] Lo que sí queda claro
luego de leer este debate es que, haya racismo o no, hay razas menos
favorecidas en Colombia y la sociedad no puede seguir siendo un simple
espectador de exclusiones, rechazos, odios y resentimientos; sino que
tiene que adquirir un papel activo que ayude a superar definitivamente
esa enfermedad que padece Colombia, llamada discriminación (Foro
Javeriano, 2007: 1).

La situación racial en Colombia no es la misma de hace 200 años


por los tiempos de la independencia. Tampoco es la misma que se vivió
durante el mandato de los primeros presidentes criollos y próceres
inspirados por la Revolución Francesa, la independencia de Estados
Unidos y la independencia de Haití. La actitud ante el racismo durante
las primeras cinco décadas del siglo xx es muy parecida a la que se
presentó durante la segunda mitad del siglo xix. En la segunda parte
del siglo xx, y ahora en el arranque del siglo xxi, el escenario racial y
las condiciones históricas han cambiado, pero en el diario discurrir
de la vida política, social, económica, cultural y laboral, aún se deja
sentir el eco de la discriminación. Y no se trata sólo de la exclusión
de grupos humanos por su raza; es el racismo expresado a veces de
manera soterrada o disimulada, y a veces de manera abierta en la
cotidianidad inocente de cualquier colombiano del común.

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Sangre blanca bien escogida. Sobre la ilusión de la igualdad racial en Colombia Vida Cotidiana

Bibliografía
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Argentina”, Estudios sociales, núm. 4, FAES, Medellín.

En esta misma obra


• Sobre la religiosidad afro-caribeña en la literatura, véase el artículo “‘Se van y vuelven a su hora’. Religio-
sidad afro-caribeña en los cuentos del Caribe colombiano”, de Elissa L. Lister, tomo x, pp. xxx.
• Sobre la medicina de los afrodescendientes, en especial en la zona del Pacífico, véase “Oficiantes
del bienestar humano. Curanderos negros en el Pacífico colonial, de Jaime Andrés Peralta Agudelo,
tomo x, pp. xxx.
• Sobre la discriminación y las desigualdades socio-económicas, véase “Pobreza y nación en Colombia,
siglo xix”, de Juan Carlos Jurado Jurado, tomo x, pp. xxx.
• Sobre los indígenas en la región antioqueña, véase “Antepasados y ciudadanos: la incorporación
del indígena en la identidad antioqueña, 1850-1922”, de Juan David Montoya Guzmán, tomo x,
pp. xxx

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