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1- LA COMUNIDAD
Cuando se tiene la propiedad de un bien en específico o de varios bienes con
otras personas existe comunidad, el código civil ha definido la comunidad como un
cuasicontrato, siempre y cuando dicha comunidad no provenga de una convención
o de haber concertado formarla, según lo señalado por el artículo 2322 del código
civil el cual establece lo siguiente:
“La comunidad de una cosa universal o singular, entre dos o más personas, sin
que ninguna de ellas haya contratado sociedad, o celebrado otra convención
relativa a la misma cosa, es una especie de cuasicontrato”.
Se puede decir que hay cuasicontrato de comunidad en dos casos:
Cuando dos o mas personas son dueños de un conjunto de bienes, donde el
dominio sobre cada uno de los bienes no se encuentra definido en cabeza de
ninguno de los comuneros, ya que el conglomerado de bienes les pertenece a
todos.
Cuando dos o mas personas son propietarios de una cosa determinada, es
decir, que aquí hay comunidad respecto a una cosa singular, por ejemplo, una
casa que en virtud de un proceso de sucesión fue adjudicada y les pertenece
a los cinco hijos del causante.
POSESIÓN Y PRESCRIPCIÓN ENTRE COMUNEROS
Siguiendo el ejemplo de los herederos a los cuales se les adjudica la casa ¿Qué
pasa si uno de ellos ejerce posesión sobre el bien? ¿Un comunero que ejerce
posesión puede adquirir por prescripción adquisitiva de dominio el bien
proindiviso?
Un comunero cuando ejerce posesión personal del bien común, es decir, que no la
ejerce en nombre de la comunidad si puede adquirir por prescripción la propiedad
plena y absoluta del bien, pero es necesario que la posesión sea personal,
autónoma e independiente, como bien lo ha expresado la Corte Suprema de
Justicia sala de casación civil y agraria en sentencia de octubre 29 de 2001,
expediente 5800, la cual señala lo siguiente:
“La comunidad también puede tener manifestación cabal en el hecho de la
posesión, dando lugar al fenómeno de la coposesión, caso en el cual lo natural es
que la posesión se ejerza bien por todos los comuneros, o por un administrador en
nombre de todos, pero en todo caso de modo comparativo y no exclusivo.
Tratándose de la “posesión de comunero” su utilidad “es proindiviso”, es decir,
para la misma comunidad, por que para admitir la mutación de una “posesión de
comunero” para la de “poseedor exclusivo”, es necesario que el comunero ejerza
posesión personal, autónoma o independiente y por ende excluyente de la
comunidad.”
En nuestra legislación sí se permite la posesión de un comunero siempre que los
siguientes requisitos
CLASES DE COMUNIDAD
CARACTERISTICAS DE LA COPROPIEDAD
SOCIEDAD
Es persona jurídica
Es un contrato
Se tiene un fin común
Administración: (art. 196 C.Co)
COMUNIDAD
No es persona jurídica
Es un cuasicontrato
Interés individual
Administración: igual criterio que en la sociedad(art.2323 C.C.)
ORIGEN
TERMINACIÓN
Busca esta acción la división de la cosa común, que puede ser material o
ad valorem (C. de P. C., art. 467).
Tal acción es irrenunciable e imprescriptible.
Es de carácter retroactivo, es decir, que el derecho se declara a favor del
comunero desde que ingresó al haber común y no desde el acto de
fraccionamiento de la cosa;
Es declarativa, ya que se limita a declarar un derecho preexistente (C. C.,
arts. 779 y 1401).
2- LA PROPIEDAD INTELECTUAL Y LA
PROPIEDAD INDUSTRIAL
DERECHOS DE AUTOR
Índice
1. Introducción
2. Obras protegidas
3. Titular de los derechos
4. Contenido del derecho de autor
o Derechos Morales
o Derechos Patrimoniales
5. Limitaciones y excepciones
o La copia privada
6. Duración de los derechos patrimoniales
7. Transmisión de los derechos
8. Requisitos formales
9. Gestión de los derechos
10. Protección internacional
11. Tecnología y derechos de autor
1. Introducción
Hoy en día ambos términos, copyright y derecho de autor, han ido convergiendo
hasta convertirse en sinónimos. Tanto es así que el diccionario de la R.A.E., en su
avance de la vigésimo tercera edición, incluye la palabra “copyright” como derecho
de autor, y éste a su vez es: “El que la ley reconoce al autor de una obra
intelectual o artística para autorizar su reproducción y participar en los beneficios
que esta genere”.
2. Obras protegidas
Las obras protegidas por el derecho de autor son muy variadas. En términos
generales, cualquier creación original artística, literaria o científica expresada por
cualquier medio o soporte, tangible o intangible, actualmente conocido o que se
invente en el futuro, tal y como establece el artículo 10 de nuestra Ley de
propiedad intelectual. Esta declaración genérica es completada por una lista de
obras protegidas, que aun siendo bastante completa, tiene carácter meramente
ilustrativo, es decir, estará protegida también cualquier otra obra, aunque no esté
en esta lista, si se trata de una creación original artística, literaria o científica:
Por otra parte, el título de una obra, cuando sea original, quedará protegido como
parte de ella.
Además de las obras originales en sentido estricto, las leyes de derecho de autor
protegen las denominadas obras derivadas, es decir, aquéllas que son el resultado
de la transformación de otras obras preexistentes. Los ejemplos más habituales
son las traducciones y adaptaciones; las revisiones, actualizaciones y
anotaciones; los compendios, resúmenes y extractos; y los arreglos musicales
(artículo 11 de la LPI). La razón de su protección es muy simple: su elaboración
exige esfuerzo creador.
Finalmente, hay que decir que hay una serie de obras que están excluidas de la
protección de los derechos de autor, en concreto, las disposiciones legales o
reglamentarias y sus correspondientes proyectos, las resoluciones de los órganos
jurisdiccionales y los actos, acuerdos, deliberaciones y dictámenes de los
organismos públicos, así como las traducciones oficiales de todos los textos
anteriores (artículo 13 LPI).
3. Titular de los derechos
El titular de los derechos de una obra es, como regla general, la persona que crea
el trabajo, es decir, el autor. En la LPI (artículo 5) se considera como autor “a la
persona natural que crea alguna obra literaria, artística o científica”. Aunque en
principio sólo las personas naturales o físicas pueden ser consideradas autores, la
ley prevé ciertos casos en los que también pueden beneficiarse de estos derechos
las personas jurídicas. A este respecto, ¿qué sucede con las obras creadas por un
autor asalariado? En este caso habrá que estar a lo que determine el contrato
entre empresario y autor asalariado, y, a falta de dicho contrato, se presumirá que
los derechos de explotación han sido cedidos en exclusiva y con el alcance
necesario para el ejercicio de la actividad habitual del empresario en el momento
de la entrega de la obra realizada en virtud de dicha relación laboral (artículo 51
LPI).
Otro caso con cierta complejidad es el de las obras en las que participa más de un
autor. Se pueden distinguir tres categorías: obras en colaboración, obras
colectivas y obras compuestas (artículos 7-9 LPI). Las primeras son aquellas que
son el resultado unitario de la colaboración de varios autores y los derechos
corresponden a todos ellos. Por su parte, la obra colectiva es aquella creada por la
iniciativa y bajo la coordinación de una persona natural o jurídica que la edita y
divulga bajo su nombre y está constituida por la reunión de aportaciones de
diferentes autores cuya contribución personal se funde en una creación única y
autónoma, para la cual haya sido concebida sin que sea posible atribuir
separadamente a cualquiera de ellos un derecho sobre el conjunto de la obra
realizada. En este caso, salvo pacto en contrario, los derechos sobre la obra
colectiva corresponden a la persona que la edita y divulga bajo su nombre. Por
último, la obra compuesta es aquella obra nueva que incorpora una obra
preexistente sin la colaboración del autor de esta última, sin perjuicio de los
derechos que a éste correspondan y de su necesaria autorización. En este caso,
los derechos son independientes.
El derecho de autor tiene una doble naturaleza, moral y patrimonial, como deja
claro el artículo 2 de la LPI, cuando establece que “la propiedad intelectual está
integrada por derechos de carácter personal y patrimonial, que atribuyen al autor
la plena disposición y el derecho exclusivo a la explotación de la obra”. De ahí que
los derechos que componen el derecho de autor se puedan agrupar en dos
grandes categorías: derechos morales (paternidad, integridad, divulgación…) y
derechos patrimoniales (reproducción, distribución, comunicación pública,
transformación).
Derechos morales
De estos siete derechos morales, hay dos que son especialmente importantes, el
tercero (derecho de paternidad) y el cuarto (derecho de integridad), ya que son los
únicos incluidos en el Convenio de Berna (OMPI, 1971) y, por tanto, los únicos
que es obligatorio incluir en las distintas legislaciones nacionales.
Al contrario que los morales, estos derechos pueden cederse casi con toda
libertad tanto por actos inter vivos como mortis causa, y son los siguientes:
5. Limitaciones y excepciones
Como cualquier otro derecho, los derechos de autor no son ilimitados, al contrario,
están sujetos a una serie de limitaciones y excepciones cuyo objetivo básico es
lograr el equilibrio necesario entre los intereses de todas las partes implicadas:
autores, explotadores de las obras (productores, editores, etc.) y ciudadanos.
Al igual que el resto de legislaciones nacionales, la ley española incluye una serie
de limitaciones y excepciones, en concreto en los artículos 31 a 40 de la LPI. Entre
ellas destacan, para nuestros intereses:reproducciones provisionales y copia
privada (art. 31), cita e ilustración de la enseñanza (art. 32),reproducción,
préstamo y consulta de obras mediante terminales especializados en
determinados establecimientos (art. 37), donde se tratan las peculiaridades que
afectan a bibliotecas e instituciones de carácter cultural y científico.
Estos tres pasos o condiciones, que tienen carácter acumulativo, y que autorizan
el aprovechamiento de las limitaciones y excepciones son: a) en determinados
casos especiales; b) que no atenten contra la normal explotación de la obra; c) ni
causen un perjuicio injustificado a los intereses legítimos del autor. En el caso del
artículo 40bis de la ley española, sólo se mencionan la segunda y tercera de las
condiciones, pero la primera se considera implícita.
“Si las utilizaciones, que en principio están comprendidas en ese derecho pero se
hallan exentas en virtud de la excepción o a la limitación, entran en competencia
económica con las formas en que los titulares de derechos consiguen
normalmente un valor económico de su derecho de la obra (es decir, el derecho
de autor) y por lo tanto los priva de percibir utilidades comerciales importantes o
apreciables”. Por último, el tercer paso, “ni causen perjuicio injustificado a los
intereses legítimos del autor”, va encaminado a permitir excepciones que puedan
ocasionar un perjuicio significativo a los intereses legítimos del autor, siempre que
la excepción compense de otro modo la primera y segunda condición estipuladas
en el art. 9.2 y sea proporcionada o se halle dentro de los límites de lo razonable,
o lo que es lo mismo, que no sea injustificada (Ricketson, 2003).
La copia privada
Por tanto, se puede realizar una copia privada de una obra en cualquier soporte,
tanto electrónico como tradicional (CD, papel, etc.), siempre que se cumplan las
siguientes condiciones:
Obras ya divulgadas
Realizada por una persona física
Para su uso privado
Obra a la que se ha accedido legalmente
Sin fines de lucro
Siempre que no sean bases de datos ni programas de ordenador
Todo ello sin perjuicio de la compensación que generan estas copias privadas,
que está recogida en el artículo 25 LPI (Compensación equitativa por copia
privada, también conocida como “canon digital”). Su justificación es la idea de que
las cantidades percibidas por los acreedores se dirigen sólo a sustituir los ingresos
dejados de percibir por la realización de copias privadas (Bercovitz et al., 2006)
1. Los titulares no puede licenciar cada una de las copias realizadas por todos
los usuarios de las obras, pues los costes transaccionales son muy altos.
Por tanto, aunque tienen el derecho exclusivo es imposible su gestión
práctica.
2. Incluso si los titulares tuvieran medios para negociar licencias con cada
usuario individual, sería imposible verificar si los contratos se cumplen. La
causa es el respeto al derecho a la intimidad e inviolabilidad del domicilio
(art. 18 CE) y a que los medios policiales y judiciales que se necesitarían
serían enormes. Por tanto, se decide “legalizar” una situación que de todas
formas se daría, compensando indirectamente a los afectados.
3. La copia privada supone un daño en los ingresos que hay que compensar,
pero esta merma no afecta a la explotación normal de la obra, pues en caso
contrario no pasaría el test de los tres pasos.
4. La copia privada supone un beneficio para la comunidad que acerca la
cultura al ciudadano. Esto sería un reflejo del principio de protección de los
autores y su justa remuneración, por un lado, y la protección del interés
público, por el otro.
Los derechos patrimoniales del autor no permanecen eternamente, sino que la ley
estipula su período de duración. El plazo general de los derechos de explotación
de la obra comienza cuando el trabajo ha sido plasmado en un soporte tangible,
continúa durante la vida del autor y en el caso de la legislación española, con
carácter general, durante setenta años después de su fallecimiento. No obstante,
en el texto refundido de la LPI de 1987 se introdujo una disposición transitoria, la
cuarta concretamente, que establecía que los derechos patrimoniales de las obras
creadas por autores fallecidos antes del 7 diciembre de 1987 tendrán la duración
prevista en la Ley de 10 de enero de 1879 sobre Propiedad Intelectual, es decir,
80 años. En definitiva, aunque el plazo establecido en la ley actual es de 70 años,
buena parte de las obras tienen en realidad una protección de 80 años tras la
muerte del autor.
Esta es la regla general, pero también hay algunas especiales. Por ejemplo, si se
trata de obras anónimas o seudónimas, el plazo es de 70 años desde la
divulgación de la obra. Igual sucede con las obras colectivas: los 70 años se
cuentan desde la divulgación lícita de la obra. Si son obras publicadas por partes,
fascículos, volúmenes o entregas, dicho plazo se computa por separado para cada
elemento. Finalmente, hay que aclarar que estos plazos de protección no
computan desde el día concreto en que se produce el fallecimiento o la
divulgación de la obra: el cómputo comienza desde el 1 de enero del año siguiente
al fallecimiento o divulgación, según proceda. Una vez que se han cumplidos estos
plazos, la obra pasa a ser de dominio público.
8. Requisitos formales
Aunque la mayoría de las personas creen que para tener los derechos de una
obra es necesario cumplir algún tipo de requisito formal, ya sea la inscripción en
un registro, el depósito legal o poner el símbolo del copyright, lo cierto es que tales
derechos corresponden al autor por el solo hecho de su creación, como deja
perfectamente claro el artículo 1 de la LPI.
No obstante, hay una serie de formalidades que son de utilidad y que pueden ser
recomendables en determinadas situaciones. Los ejemplos más claros son la
inscripción en el Registro General de la Propiedad Intelectual (regulado en los
artículos 144 y 145 de la LPI) y la mención de reserva de derechos (artículo 146).
Estas entidades están reguladas en los artículos 147-159 de la LPI. Bajo la tutela
administrativa, requieren autorización del Ministerio de Cultura para llevar a cabo
sus funciones, entre las que destacaremos: administrar los derechos de propiedad
intelectual cedidos, perseguir la violación de los mismos mediante un control de
de usos, proteger y defender los derechos de la propiedad intelectual contra las
infracciones que se cometan, prestar servicios asistenciales y de promoción de
autores y artistas, así como promover contratos generales con asociaciones de
usuarios de su catálogo, entre otros.
A continuación, facilitamos los datos básicos de las más significativas,
dividiéndolas entre las protegen los derechos de autor y las que se ocupan de los
derechos conexos.
Como no podía ser de otra manera, este tratado no sólo aumenta los derechos de
los autores y demás propietarios, sino que también regula las limitaciones y
excepciones a tales derechos. En concreto, les dedica su artículo 10, además de
una importante referencia en su preámbulo. La idea clave era que había que
mantener el nivel de exigencia en el control de las limitaciones y excepciones,
pero sin permitir a su vez una preponderancia absoluta de los intereses de los
propietarios de los derechos. Así, el preámbulo incluye una frase muy significativa:
“la necesidad de mantener un equilibrio entre los derechos de los autores y los
intereses del público en general, en particular en la educación, la investigación y el
acceso a la información”. Pero más importante es la declaración concertada del
artículo 10, que resuelve el difícil debate acerca de si es posible crear nuevas
limitaciones y excepciones a los derechos de autor adaptadas a la nueva realidad
tecnológica. En concreto, declara que los Estados pueden “aplicar y ampliar
debidamente las limitaciones y excepciones al entorno digital” en sus leyes
nacionales y que pueden “establecer nuevas excepciones y limitaciones que
resulten adecuadas al entorno de red digital”. Hay que tener en cuenta que los
representantes de los propietarios de los derechos, basándose en la idea de que
“lo digital es diferente”, querían que las limitaciones y excepciones sólo siguieran
siendo aplicables en el entorno analógico, no en el digital; es decir, solicitaban su
reducción o práctica eliminación si se trataba de obras digitales. Afortunadamente,
el texto final no recogió completamente sus exigencias. En definitiva, este nuevo
tratado de la OMPI no supone una disminución de las limitaciones y excepciones
al derecho de autor, sino una simple adaptación a las nuevas circunstancias del
entorno digital, algo totalmente lógico si tenemos en cuenta que las razones en las
que se basan, en especial la defensa de derechos fundamentales y el interés
público, son igualmente válidas para un entorno impreso o digital.
Desgraciadamente, estas posibilidades no han sido debidamente aprovechadas
por los países en las reformas de sus leyes nacionales de derecho de autor. En
términos generales, no se han hecho las necesarias ampliaciones/adaptaciones
de las limitaciones y excepciones ya existentes, ni se han creado las nuevas
requeridas por los cambios tecnológicos, o se ha hecho de forma tan cicatera que
los resultados son realmente pobres.
En el caso español, no sólo nos afectan los tratados internacionales como los que
acabamos de mencionar, también tienen una influencia directa en nuestra
legislación la normativa de la Unión Europea. Son diversas las directivas
comunitarias dedicadas a los derechos de autor, pero la más significativa es la
directiva sobre derechos de autor en la sociedad de la información (Unión
Europea, 2001), cuyo objetivo básico era adaptar lo establecido en el Tratado de
la OMPI de 1996, a la vez que se armonizaban las legislaciones nacionales de los
estados miembros. No obstante, los resultados han sido muy diversos, ya que
mientras que algunos países han adoptado el texto de la directiva casi sin
modificaciones, otros han reducido a la mínima expresión las limitaciones y
excepciones. Como señala Crews (2008), al ser cuestiones muy polémicas y
contenciosas, el resultado ha sido una normativa que refleja la dinámica de la
presión y el compromiso políticos.
Los cambios en los derechos de autor provocados por el desarrollo de las TIC,
podemos resumirlos como sigue (Riera, 2002):
– El artículo 1o. del Decreto 2273 de 1989 crea Juzgados Civiles del Circuito
Especializados, el parágrafo de dicho artículo establece que dichos jueces serán
nombrados por los respectivos Tribunales Superiores de Distrito Judicial.
El artículo 3o. del mismo decreto establece las competencias para conocer de
controversias en diferentes áreas del derecho comercial. El parágrafo 1o.
establece: “Los Jueces Civiles de Circuito Especializados de Bogotá conocerán,
además en primera instancia, de los procesos relativos a patentes, dibujos y
modelos industriales, marcas, enseñas y nombres comerciales y los demás
relativos a la propiedad industrial que no estén atribuidos a la autoridad
administrativa o a la jurisdicción contencioso administrativa”.
PROPIEDAD INTELECTUAL EN COLOMBIA
Por Artífice Innovación Octubre 11, 2012
Derechos de Autor
¿Cuáles son las tendencias de Propiedad Industrial en Colombia?
La Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) acaba de presentar el estudio
'Propiedad Industrial 2020'. El informe contó con la colaboración de la
organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) y de los institutos de
Propiedad Industrial de Chile, México y Brasil. Tal investigación pretende ser un
diagnóstico de la situación de la Propiedad Industrial en Colombia y una reflexión
estratégica hacia el futuro de la SIC, entidad que ampara tales derechos en
Colombia.
En esta entrega de la columna, resaltaremos uno de los hallazgos y tendencias
que encontró el estudio. El documento muestra entre otros temas, el desempeño
de Colombia desde el año 1996-2007, a nivel del registro de patentes
complementándolo con una simulación sobre cuáles deberían haber sido estos
niveles de patentamiento, para un país con un grado similar de condiciones de
desarrollo económico (Chile, Perú, México, Brasil, España, entre otros).
La simulación hace un modelaje matemático y estadístico, a partir de variables
como PIB/Per Cápita, Población, gastos en I+D, artículos científicos, entre otros. A
nivel de registro de patentes, para el período 1996-2007, el histórico y la
simulación se presentan en la siguiente gráfica.
Patentes Solicitadas por Residentes
Libro 'Propiedad Industrial 2020', Superintendencia de Industria y Comercio SIC, 2012.
Esto supone que, en promedio, durante esos años se hubieran podido solicitar 293
patentes más anualmente en promedio o un número (188,56%) superior al
observado. Lo que no solamente asevera el bajo nivel de sofisticación tecnológica
que evidencia nuestro país, sino también que culturalmente, nuestros inventores o
no les interesa, o no conocen la forma de proteger sus desarrollos.
A partir de los resultados del estudio, la SIC ha definido un nuevo derrotero para
cambiar esta tendencia. La estrategia tiene un alto grado de énfasis en temas de
sensibilización, difusión y capacitación. Estrategias que han decidido acompañar
con la búsqueda también de un reacomodamiento institucional de la SIC en medio
de nuestro Sistema Nacional de Innovación, a la luz de las recomendaciones de
los expertos internacionales que participaron en el estudio.
El hecho concreto con los derechos de Propiedad Intelectual, es que representan
un gran valor y peso en actividades económicas; y en los flujos internacionales de
comercio de mercancías y servicios. Su respeto, promoción y divulgación
prometen ser uno de los elementos más dinámicos en esta era del conocimiento,
que se ve "a gatas" para integrar lo que pasa online (tecnología digital), con lo que
pasa y ha pasado "Off-line"; en donde debemos aceptar que las legislaciones para
inventores, creadores y autores fueron diseñadas bajo realidades tecnológicas de
hace más de dos siglos.
*Gráficas proporcionadas por la Superintendencia de Industria y Comercio
http://colombiadigital.net/opinion/columnistas/artifice-innovacion/item/3919-
propiedad-intelectual-en-colombia.html
4- PATRIMONIO DE FAMILIA
En Colombia el patrimonio de familia es una figura jurídica a través de la cual se
puede afectar un bien inmueble sobre el cual se tenga la propiedad plena, los
cuales no se posean con otra persona proindiviso, y cuyo valor no exceda los
250 salarios mínimos mensuales vigentes, según lo establecido en el artículo
primero de la ley 495 de 1999.
El patrimonio de familia se puede constituir a favor de:
A favor de una pareja de esposos o compañeros permanentes y sus hijos.
A favor de una pareja de esposos o compañeros permanentes.
A favor de menores de edad que estén dentro del segundo grado de
consaguinidad.
Cuando el patrimonio de familia se constituye sobre los hijos hay que tener en
cuenta que estos deben ser menores de edad. A partir de la vigencia del decreto
2817 del 2006 el patrimonio de familia se puede constituir medianteescritura
pública, dicha constitución efectuada a través de escritura publica se puede
efectuar en una notaria del circulo notarial del lugar donde se encuentre el bien
inmueble.
¿Quiénes puede constituir un patrimonio de familia?
El artículo 5 de la ley 70 de 1931 establece quien puede constituir el patrimonio
de la familia, dicho artículo dice lo siguiente:
a) Por el marido sobre sus bienes propios o sobre los de la sociedad conyugal;
b) Por el marido y la mujer de consuno, sobre los bienes propios de ésta, cuya
administración corresponda al primero, y
c) Por la mujer casada, sin necesidad de autorización marital, sobre los bienes
cuyo dominio y cuya administración se hubiere reservado en las capitulaciones
matrimoniales, o se le hubieren donado o dejado en testamento en tales
condiciones.
Sin embargo el artículo 1° del decreto 2817 de 2006 establece que pueden
constituir patrimonio de familia el padre la madre, los dos o un tercero.
Es un requisito que el bien que se constituye como patrimonio de familia no
exceda en su valor de 250 salarios mínimos vigentes, entonces que pasa cuando
una vez constituido el patrimonio de familia el bien excede de este valor , cuando
esto sucede el bien sigue siendo patrimonio de familia por ese hecho no pierde el
carácter de tal.
¿Al momento del constituir una hipoteca para financiar la compra de
vivienda se puede constituir un patrimonio de familia?
Ya hemos visto que la regla general es que no se puede constituir patrimonio de
familia sobre un bien inmueble embargado de acuerdo con lo establecido en el
artículo 3° de la ley 70 de 1931, modificada por el artículo 1° de la ley 495 de 1999
el cual establece lo siguiente:
“El patrimonio de familia no puede constituirse sino sobre el dominio pleno de un
inmueble que no posea con otra persona proindiviso, ni esté gravado con
hipoteca, censo o anticresis y cuyo valor en el momento de la constitución no sea
mayor de doscientos cincuenta (250) salarios mínimos mensuales vigentes”.
Sin embrago si es posible embargar un bien afectado como patrimonio de familia a
favor de la entidad que financio la compra o el mejoramiento de dicha vivienda,
entonces es posible que cuando se constituya una hipoteca para financiar la
compra de vivienda se pueda constituir patrimonio de familia sobre esta.
La ley 546 de 1999 en su artículo 22 en su inciso primero dice lo siguiente:
“Los deudores de créditos de vivienda individual que cumplan con lo previsto en la
presente ley podrán constituir, sobre los inmuebles adquiridos, patrimonio de
familia inembargable por el valor total del respectivo inmueble, en la forma y
condiciones establecidas en los artículos 60 de la Ley 9a. de 1989 y 38 de la Ley
3a. de 1991”.
También establece el mismo artículo que esto solo será posible cuando el crédito
de vivienda sea otorgado por lo menos por un monto del 50% del valor del bien
inmueble, cuando la deuda sea de menos del 20% de dicho del valor el
patrimonio de familia perderá su vigencia.
Lo más interesante de este artículo se encuentra en su inciso tercero, el cual
establece que mientras la deuda por medio de la cual se otorgo el crédito de
vivienda este vigente, el patrimonio de familia no puede ser levantado sin la
autorización del acreedor hipotecario, dicho inciso expresa:
“Sin perjuicio de lo establecido en el inciso anterior, una vez constituido el
patrimonio de familia inembargable y mientras que la deuda se encuentre vigente,
éste no podrá ser levantado sin la autorización del acreedor hipotecario. Dicha
autorización deberá protocolizarse en la escritura pública mediante la cual se
solemnice el acto”.
¿Sobre cuántos bienes se puede constituir un patrimonio de familia?
Inicio » Derecho civil. » (04 / 01 / 2013 )
Constituir un patrimonio de familia sobre un bien inmueble es una buena forma de
proteger el patrimonio de la familia, de ponerlo a salvo de los acreedores de
manera que no pueda ser embargado.
Y es allí donde surge la inquietud: ¿Cuántos bienes de mi propiedad puedo afectar
con patrimonio de familia? Sin duda que para muchos entre más bienes pueda
proteger mucho mejor, pero dicho sea que la ley ha impuesto un límite, que sin
lugar a dudas busca evitar el abuso de esta figura con el único fin de evadir el
pago de las deudas adquiridas.
El artículo 8 de a ley 70 de marzo 28 de 1931 modificado por el artículo 3 de la ley
495 de 1999, dispuso que:
No puede constituirse a favor de una familia más de un patrimonio de esta clase.
Empero cuando el bien no alcance a valer el equivalente de doscientos cincuenta
(250) salarios mínimos mensuales vigentes, puede adquirirse el dominio de otros
contiguos para integrarle.
Significa que en principio sólo se puede constituir patrimonio de familia sobre un
solo inmueble, pero se podrá construir sobre varios inmuebles siempre que estos
en su conjunto no superen el valor de 250 salarios mínimos.
En otras palabras, se puede decir que la ley ha buscado proteger los primeros 250
salarios mínimos de patrimonio de la familia.
Por ejemplo, se podrá constituir patrimonio de familia sobre dos inmuebles, uno
con valor de 150 salarios mínimos y otro con valor de 100 salarios mínimos, o
sobre tres siempre que el valor catastral de los tres no supere los 250 salarios
mínimos.
Valor del inmueble sobre el que se puede constituir patrimonio de familia
Inicio » Derecho civil. » (15 / 10 / 2012 )
No todos los inmuebles se pueden afectar con patrimonio de familia, por cuanto la
ley ha impuesto un límite en cuanto al valor de este, de tal manera que superado
ese valor, sobre dicho inmueble se no podrá constituir patrimonio de familia.
El artículo 3 de la ley 70 de 1931, modificado por el artículo 1 de la ley 495 de
1999, establece que el patrimonio de familia se puede constituir sobre bienes
inmuebles que al momento de la constitución no tengan un valor superior de
250 salarios mínimos mensuales.
Esta ley no hace referencia respecto a qué se entiende por valor del inmueble,
puesto que en este tipo de negocios se manejan dos tipos de valores: el comercial
y el catastral.
Es cuando el decreto 2817 de agosto 22 de 2006 en su artículo primero manifestó
que el patrimonio de familia se constituye sobre bienes inmuebles “Que su valor
catastral no sea superior a 250 salarios mínimos mensuales legales vigentes”.
Es claro entonces que el valor a considerar es el avalúo catastral vigente a la
fecha en que se constituya el patrimonio de familia, y dicho valor no se debe
revisar a futuro, es decir, que el valor catastral puede variar sin que ello afecte la
constitución de patrimonio de familia. Es normal que el avalúo catastral se
incremente año a año, de tal manera que llegará un momento en que ese avalúo
supere el tope de los 250 salarios mínimos.
QUIÉNES PUEDE CONSTITUIR UN PATRIMONIO DE FAMILIA?
El artículo 5 de la ley 70 de 1931 establece quien puede constituir el patrimonio
de la familia, dicho artículo dice lo siguiente:
a) Por el marido sobre sus bienes propios o sobre los de la sociedad conyugal;
b) Por el marido y la mujer de consuno, sobre los bienes propios de ésta, cuya
administración corresponda al primero, y
c) Por la mujer casada, sin necesidad de autorización marital, sobre los bienes
cuyo dominio y cuya administración se hubiere reservado en las capitulaciones
matrimoniales, o se le hubieren donado o dejado en testamento en tales
condiciones.
Sin embargo el artículo 1° del decreto 2817 de 2006 establece que pueden
constituir patrimonio de familia el padre la madre, los dos o un tercero.
Es un requisito que el bien que se constituye como patrimonio de familia no
exceda en su valor de 250 salarios mínimos vigentes, entonces que pasa cuando
una vez constituido el patrimonio de familia el bien excede de este valor , cuando
esto sucede el bien sigue siendo patrimonio de familia por ese hecho no pierde el
carácter de tal. http://www.gerencie.com/
5- AFECTACIÓN A VIVIENDA FAMILIAR
La afectación a vivienda familiar es una figura creada por la ley para proteger la
vivienda en la que reside una familia, de manera tal que dicha vivienda resulta
inembargable excepto en algunos casos expresamente contemplados por la ley.
Con esta figura la ley busca proteger la familia como unidad básica de la sociedad.
La ley ha entendido que para que una familia se pueda consolidar, requiere de un
espacio físico mínimo el cual debe ser protegido de manera especial, lo que
conlleva a que una vivienda familiar no pueda ser embargada por ningún acreedor.
Sobre el sentido de esta figura, ha dicho la corte constitucional en sentencia C-192
de 1998:
La Constitución de 1991 protege de manera especial a la familia, a la que
considera "institución básica de la sociedad" (art. 5 C.P.) y "núcleo fundamental"
de la misma (art. 42 C.P.).
Toda persona tiene derecho a una vivienda digna y la Constitución ordena al
Estado que fije las condiciones necesarias para hacerlo efectivo (art. 51 C.P.).
Pero la vivienda destinada a la familia goza de especialísima protección
constitucional, en cuanto un mínimo espacio físico, adecuado a su preservación y
desarrollo, es absolutamente indispensable para que el conjunto de la sociedad se
desenvuelva en armonía. Desde este punto de vista, la garantía de la vivienda
familiar no es solamente un propósito deseable de los individuos sino un objetivo
del más alto y urgente interés social, particularmente en lo que toca con las
personas de menores ingresos.
El artículo 44 de la Constitución, al consagrar los derechos fundamentales de los
niños, destaca entre ellos el de tener una familia y no ser separados de ella, a la
vez que proclama el mandato de protegerlos contra toda forma de abandono e
insiste en la obligación de la familia, la sociedad y el Estado en el sentido de
garantizar su desarrollo armónico e integral y el ejercicio pleno de sus derechos,
nada de lo cual puede lograrse cabalmente si los menores, solos o con los suyos,
carecen de una habitación digna a la cual acogerse, o si corren el riesgo de
perderla, generalmente a causa de problemas económicos que no está en sus
manos resolver.
Por eso, de manera expresa el Constituyente ha querido establecer a favor de la
familia, y particularmente de los niños, un patrimonio mínimo que pueda subsistir
aun frente a cobros judiciales coactivos y del cual no se pueda disponer, inclusive
por quienes lo han constituido, para fines distintos. La Carta Política autoriza al
legislador para determinar el patrimonio familiar inalienable e inembargable.
Bien, la afectación a vivienda familiar está contemplada por la ley 258 de 1996 que
en su artículo primero dice:
Definición. Entiéndese afectado a vivienda familiar el bien inmueble adquirido en
su totalidad por uno o ambos cónyuges, antes o después de la celebración del
matrimonio destinado a la habitación de la familia.
La consecuencia principal de la afectación a vivienda familiar es la
inembargabilidad del inmueble calificado como tal. Sobre el respecto dice el
artículo 7 de la ley 258 de 1996:
Los bienes inmuebles bajo afectación a vivienda familiar son inembargables, salvo
en los siguientes casos:
1. Cuando sobre el bien inmueble se hubiere constituido hipoteca con anterioridad
al registro de la afectación a vivienda familiar.
2. Cuando la hipoteca se hubiere constituido para garantizar préstamos para la
adquisición, construcción o mejora de la vivienda.
El inmueble afectado a vivienda familiar sólo se puede embargar si se hipotecó
con anterioridad a la fecha en que se registró la afectación a vivienda familiar, y
por supuesto que en este caso sólo el beneficiario de la hipoteca puede solicitar el
embargo.
Se puede embargar también cuando la hipoteca se constituye posteriormente a la
fecha de de registro de la afectación a vivienda familiar, si dicha hipoteca se
constituyó para adquirir, construir o mejorar la vivienda objeto de afectación
familiar.
Esta es la razón por la que algunos bancos no aceptan como garantía un bien
inmueble con afectación a vivienda, puesto que en caso de que el deudor no
pague, no le podrá embargar la vivienda.
Otro aspecto importante de esta figura, es que para poder vender un inmueble
afectado a vivienda familiar, se requiere la firma de los dos cónyuges, puesto que
para poder vender primero se debe levantar la afectación a vivienda familiar, y
dicha afectación se debe levantar por escritura pública para lo cual se requiere
que comparezcan los dos cónyuges.
Como se puede observar, esta figura protege la vivienda familiar no solo frente a
terceros sino que protege a un cónyuge frente al otro, dado que ninguno puede
vender la vivienda sin la aprobación del otro.
Para mayor información consultar la ley 258 de 1996
Inicio » Derecho de familia. Por Angela María Zambrano Mutis » (03 / 10 / 2015 )
La constitución de patrimonio de familia y la afectación a vivienda familiar son dos
figuras jurídicas independientes que revisten diferencias entre ellas, y podemos
destacar las siguientes diferencias:
La constitución del patrimonio de familia se encuentra consagrado por la ley 70
de 1931, mientras que la afectación a vivienda familiar la regula la ley 258 de
1996.
El valor del bien que quiera constituirse como patrimonio de familia no debe
superar el valor de doscientos cincuenta salarios mínimos mensuales vigentes;
para la afectación de un bien inmueble a vivienda familiar no se establece
ningún valor mínimo.
Puede constituirse el patrimonio de familia sobre otros bienes inmuebles
siempre y cuando no se supere el valor de doscientos cincuenta salarios
mínimos vigentes; solo se puede afectar un bien a vivienda familiar.
No puede constituirse patrimonio de familia sobre un bien inmueble sobre el
que se haya constituido anticresis o que se encuentre embargado; en la
afectación a vivienda familiar es posible que antes de que esta se constituya el
bien haya estado hipotecado con anterioridad.
Un bien inmueble constituido como patrimonio de familia es inembargable;
mientras que en la afectación a vivienda familiar, por regla general el bien es
inembargable pero, se podrá embargar cuando previamente se haya
constituido hipoteca sobre el bien y cuando la hipoteca se haya constituido
para garantizar prestamos para la adquisición, construcción o mejora de
vivienda.
El patrimonio de familia se puede constituir a favor de una familia de esposos o
compañeros permanentes y sus hijos menores, a favor de una familia
compuesta ya sea por esposos o compañeros permanentes y a favor de
menores de edad que estén entre si dentro del segundo grado de
consanguinidad; en la afectación a vivienda familiar los beneficiarios son los
cónyuges o compañeros permanentes.
El patrimonio de familia subsiste después del divorcio, a favor del cónyuge
sobreviviente aun cuando no tenga hijos, muertos ambos cónyuges subiste a
favor de los hijos menores; la afectación de vivienda familiar se extingue por la
muerte de uno o ambos cónyuges. http://www.gerencie.com/
6- PROPIEDAD COLECTIVA
COMUNIDADES INDIGENAS
CARACTERISTICAS
La titularidad esta en cabeza de esa comunidad con un título de propiedad
especial o colectiva totalmente inalienable, imprescriptible e inembargable (Const.
Pol., art. 63)
Se pueden asignar a sus integrantes el uso y los frutos del terreno, nunca
un dominio individual o exclusivo.
La comunidad no puede asignar la facultad de disposición, por el carácter
de inenajenable creado por la Constitución Política. De este postulado se deduce
que la propiedad adquirida tiene un carácter perpetuo, porque siempre estará en
cabeza de la comunidad indígena.
El derecho al uso o utilización por sus integrantes de una porción de terreno
determinado es susceptible de transmisión por causa de muerte conforme a los
estatutos vigentes para la respectiva comunidad; en ningún caso puede
transmitirse el dominio, por pertenecer este al ente colectivo o comunitario.
Al tener el bien la calidad de imprescriptible, no
es susceptible la presencia de una posesión prescriptiva como la establecida por
el código civil para otro tipo de bienes, y como consecuencia de ello no puede
entablarse un proceso de declaración de pertenencia para lograr el dominio a
través del modo originario de la prescripción.
El territorio indígena no puede hipotecarse para garantizar obligaciones.
COMUNIDADES NEGRAS
“Se llama propiedad fiduciaria la que está sujeta al gravamen de pasar a otra
persona por el hecho de verificarse una condición. La constitución de la
propiedad fiduciaria se llama fideicomiso. Este nombre se da también a la cosa
constituida en propiedad fiduciaria.
CARACTERISTICAS
B- Su constitución por acto testamentario o por acto entre vivos. Según el artículo
796 del Código Civil, "Los fideicomisos no pueden constituirse sino por acto entre
vivos otorgado en instrumento público o por acto testamentario".
d)Como el fiduciario es propietario del bien objeto del fideicomiso, puede y obtener
sus frutos tanto civiles como naturales. Sin embargo, la ley permite en el artículo
808 constituir un fideicomiso a título de tenedor fiduciario permitiendo al
constituyente que los frutos producidos por el fideicomiso pertenezcan
fideicomisario.
El artículo 810 del Código Civil les exige a los comuneros fiduciarios mantener
indivisa la propiedad fiduciaria mientras tenga la calidad de tal, impidiendo la
acción de partición material o ad valorem atribuida por la ley a la comunidad
ordinaria (C. C., art. 2334).
Esta regla tiene una particular excepción en el artículo 812 del Código Civil, que
preceptúa lo siguiente: "Si una persona reúne en si el carácter de fiduciario de una
cuota y dueño absoluto de otra, ejercerá sobre ambas los derechos de fiduciario,
mientras la propiedad permanezca indivisa; ; pero podrá pedir la división.” .
"Intervendrán en ella las personas designadas en el artículo 820 C.C.
FIDECOMISO COMERCIAL
“La fiducia mercantil es un negocio jurídico en virtud del cual una persona, llamada
fiduciante o fideicomitente, transfiere uno o más bienes especificados a otra,
llamada fiduciario, quien se obliga a administrarlos o enajenarlos para cumplir una
finalidad determinada por el constituyente, en provecho de éste o de un tercero
llamado beneficiario o fideicomisario.
De Administración o Gestión
De inversión
De garantía
FIDECOMISO COMERCIAL
PATRIMONIO AUTÓNOMO.
Artículo 1233 del Código de Comercio: "Para todos los efectos legales, los
bienes fideicomitidos deberán mantenerse separados del resto del activo del
fiduciario y de los que corresponda a otros negocios fiduciarios, y forman un
patrimonio autónomo afecto a la finalidad contemplada en el acto constituyo".
9- LA PROPIEDAD HORIZONTAL
LEY 675 DE 2001
CONSTITUCIÓN: ART.4
Procedimiento: art.10
División de la Copropiedad: art.11
Liquidación de la Persona Jurídica: art.12
Alcance y Naturaleza
Desafectación de bienes comunes no esenciales
Procedimiento para la desafectación de bienes comunes no esenciales
Bienes comunes de uso exclusivo
Régimen especial de los bienes comunes de uso exclusivo
Entrega de los bienes comunes por parte del propietario inicial
Obligatoriedad y efectos
Determinación
Factores de Cálculo en edificios o conjuntos de uso mixto y en los
conjuntos comerciales.
Obligatoriedad
Funciones
DE LA SOLUCIÓN DE CONFLICTOS
comité de Convivencia
Elección del Comité
Definición
Constitución de unidades inmobiliarias cerradas
INTEGRACIÓN MUNICIPAL
PARTICIPACIÓN COMUNITARIA
Autoridades internas
Solución de conflictos
Obligaciones económicas: cuotas de administración y sostenimiento,
ejecución de obligaciones, cobro de servicios públicos domiciliarios,
servicios públicos domiciliarios comunes, obligaciones de
mantenimiento, reparación y mejoras, impuesto de rentas y
complementarios