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CLASES DE PROPIEDAD

1- LA COMUNIDAD
Cuando se tiene la propiedad de un bien en específico o de varios bienes con
otras personas existe comunidad, el código civil ha definido la comunidad como un
cuasicontrato, siempre y cuando dicha comunidad no provenga de una convención
o de haber concertado formarla, según lo señalado por el artículo 2322 del código
civil el cual establece lo siguiente:
“La comunidad de una cosa universal o singular, entre dos o más personas, sin
que ninguna de ellas haya contratado sociedad, o celebrado otra convención
relativa a la misma cosa, es una especie de cuasicontrato”.
Se puede decir que hay cuasicontrato de comunidad en dos casos:
 Cuando dos o mas personas son dueños de un conjunto de bienes, donde el
dominio sobre cada uno de los bienes no se encuentra definido en cabeza de
ninguno de los comuneros, ya que el conglomerado de bienes les pertenece a
todos.
 Cuando dos o mas personas son propietarios de una cosa determinada, es
decir, que aquí hay comunidad respecto a una cosa singular, por ejemplo, una
casa que en virtud de un proceso de sucesión fue adjudicada y les pertenece
a los cinco hijos del causante.
POSESIÓN Y PRESCRIPCIÓN ENTRE COMUNEROS
Siguiendo el ejemplo de los herederos a los cuales se les adjudica la casa ¿Qué
pasa si uno de ellos ejerce posesión sobre el bien? ¿Un comunero que ejerce
posesión puede adquirir por prescripción adquisitiva de dominio el bien
proindiviso?
Un comunero cuando ejerce posesión personal del bien común, es decir, que no la
ejerce en nombre de la comunidad si puede adquirir por prescripción la propiedad
plena y absoluta del bien, pero es necesario que la posesión sea personal,
autónoma e independiente, como bien lo ha expresado la Corte Suprema de
Justicia sala de casación civil y agraria en sentencia de octubre 29 de 2001,
expediente 5800, la cual señala lo siguiente:
“La comunidad también puede tener manifestación cabal en el hecho de la
posesión, dando lugar al fenómeno de la coposesión, caso en el cual lo natural es
que la posesión se ejerza bien por todos los comuneros, o por un administrador en
nombre de todos, pero en todo caso de modo comparativo y no exclusivo.
Tratándose de la “posesión de comunero” su utilidad “es proindiviso”, es decir,
para la misma comunidad, por que para admitir la mutación de una “posesión de
comunero” para la de “poseedor exclusivo”, es necesario que el comunero ejerza
posesión personal, autónoma o independiente y por ende excluyente de la
comunidad.”
En nuestra legislación sí se permite la posesión de un comunero siempre que los
siguientes requisitos

a) Que la posesión no provenga de una orden judicial, ni del administrador de la


comunidad, ni de un convenio entre los comuneros.

b) Que cumpla un término de posesión de 10 años o más, el mismo exigido para la


prescripción extraordinaria.

CLASES DE COMUNIDAD

• LA ROMANA O DE CUOTAS PROINDIVISO

 Acogida por nuestra legislación


 Cimentada en la propiedad individual que afirma que se tiene sobre el bien
una cuota ideal, no concreta o identificable física o materialmente, de modo
que se puede enajenar, hipotecar, darla en prenda etc.
 Es un estado temporal que puede terminarse mediante la acción de
partición
 Para los romanos el derecho de propiedad se adquiere en el acto de
partición; en nuestra legislación desde el momento de iniciación de la
comunidad

• LA DE MANOS REUNIDAS, EN COMÚN O GERMANA

 Se tiene derecho a la totalidad de la cosa, pertenece a todos


colectivamente.
 No hay acción de partición
 La disposición de la cosa surge del acuerdo total.
 No hay cuotas identificables
 Ausencia de un derecho concreto
 Derecho de crédito sobre el patrimonio
 Inexistencia de la acción divisoria
 La sociedad puede disolverse o liquidarse

• LA PROPIEDAD DIVIDIDA PRODIVISO

 El poder pleno sobre el bien corresponde a todos


 Se reparten las facultades

CARACTERISTICAS DE LA COPROPIEDAD

a) El copropietario no tiene un derecho exclusivo sobre el objeto común es


solo dueño exclusivo o individual de la cuota parte que le corresponde comunidad
b) La cuota que tiene el copropietario es una cuota ideal no representable
materialmente mientras exista la indivisión.

c) En la copropiedad existen tantos derechos de dominio cuantos


propietarios hubiere sobre el objeto, y todos unidos forman la propiedad plena. (C.
C., art. 1868).

d) Fuera del derecho individual de cada copropietario a una cuota parte


ideal, existe un derecho colectivo sobre el bien que únicamente puede ejercerse
con el acuerdo de todos. El derecho colectivo comprende el uso y goce del bien o
su administración (ley 95 de 1890, arts. 16 a 27, y C. C., art. 2107).

DIFERENCIAS ENTRE SOCIEDAD Y COMUNIDAD

SOCIEDAD

 Es persona jurídica
 Es un contrato
 Se tiene un fin común
 Administración: (art. 196 C.Co)

COMUNIDAD

 No es persona jurídica
 Es un cuasicontrato
 Interés individual
 Administración: igual criterio que en la sociedad(art.2323 C.C.)

ORIGEN Y TERMINACIÓN DE LA COMUNIDAD

ORIGEN

 Herencia al morir el causante (C.C. art.1013)


 Un acto jurídico
 De la ley como en la propiedad horizontal
 Del acto del juez, como cuando se aprueba un trabajo de partición en el que
se adjudica el bien

TERMINACIÓN

 Por destrucción de la cosa común (C.C. art.2340)


 Por su división (C.C. art.1374)
 Por la reunion de las cuotas de todos los comuneros en una sola persona
LA ACCIÓN DE PARTICIÓN

 Busca esta acción la división de la cosa común, que puede ser material o
ad valorem (C. de P. C., art. 467).
 Tal acción es irrenunciable e imprescriptible.
 Es de carácter retroactivo, es decir, que el derecho se declara a favor del
comunero desde que ingresó al haber común y no desde el acto de
fraccionamiento de la cosa;
 Es declarativa, ya que se limita a declarar un derecho preexistente (C. C.,
arts. 779 y 1401).

PRESUNCIÓN DE IGUALDAD ENTRE COMUNEROS

Nuestra legislación no contiene solución expresa acerca de la cuantificación de la


cuota parte de los comuneros cuando ellos no la definen expresamente se ha
entendido tradicionalmente que sus derechos están establecidos por partes
iguales

Derecho igual si no se ha determinado la cuota voluntariamente.

El silencio se sortea– Se considera igual las cuotas (art.2325 C.C.)

Los derechos son iguales si no aparece determinada la cuota.

DIFERENCIAS ENTRE LA COMUNIDAD ORDINARIA Y LA DEL RÉGIMEN DE


PROPIEDAD HORIZONTAL

 En la comunidad o indivisión ordinaria, cada propietario puede disponer de


su cuota, enajenándola, hipotecándola, etc.;
 Propiedad horizontal, la disponibilidad de la cuota ideal no puede separa del
piso o departamento.
 El comunero en la comunidad ordinaria puede pedir la división de la cosa
común;
 El propietario horizontal no, mientras el bien sea común esencial; frente a
los bienes comunes no esenciales, la ley permite su división o enajenación
una vez desafectados de dicha calidad, siempre que la decisión la
asamblea general con mayoría calificada igual o superior del setenta por
ciento de los coeficientes y exista autorización de la autoridad urbanística
(ley 675 de 2001, art. 20). El bien desafectado pierde su calidad de bien
común y patrimonio de la persona jurídica que obligatoriamente nace por la
inscripción del reglamento en la Oficina de Registro de Instrumentos
Públicos.
 En la comunidad, los frutos se distribuyen en proporción a la cuota parte;
 En la propiedad horizontal existe un goce inmaterial de los bienes comunes
no distribuible físicamente.
 En la comunidad ordinaria solo existe el bien común;
 En la propiedad horizontal existen bienes exclusivos y bienes comunes.
 En el sistema de propiedad horizontal adoptado en Colombia por Ley 675
de 2001, siempre funcionan bajo un mismo techo la comunidad y la
personalidad jurídica
 En la comunidad solo existen derechos y obligaciones de los comuneros

2- LA PROPIEDAD INTELECTUAL Y LA
PROPIEDAD INDUSTRIAL

DERECHOS DE AUTOR
Índice

1. Introducción
2. Obras protegidas
3. Titular de los derechos
4. Contenido del derecho de autor
o Derechos Morales
o Derechos Patrimoniales
5. Limitaciones y excepciones
o La copia privada
6. Duración de los derechos patrimoniales
7. Transmisión de los derechos
8. Requisitos formales
9. Gestión de los derechos
10. Protección internacional
11. Tecnología y derechos de autor

1. Introducción

Los derechos de autor constituyen uno de los principales derechos de propiedad


intelectual, cuyo objetivo es dar solución a una serie de conflictos de intereses que
nacen entre los autores de las creaciones intelectuales, los editores y demás
intermediarios que las distribuyen y el público que las consume (Bondía, 1988).

Junto a los derechos de autor se encuentran los denominados derechos afines,


conexos o vecinos, entre los que podemos mencionar los de los artistas
intérpretes o ejecutantes sobre sus interpretaciones o ejecuciones, los derechos
de los productores de fonogramas sobre sus grabaciones y los derechos de los
organismos de radiodifusión sobre sus programas de radio y de televisión. Si
utilizamos el término en inglés (intellectual property), su sentido es todavía más
amplio, ya que también incluye lo que en España se denomina propiedad
industrial, esto es, patentes, marcas, diseños industriales, etc.

La legislación española sobre derecho de autor sigue el modelo del sistema


jurídico latino-continental, cuyas principales raíces en este caso se encuentran en
el derecho francés y, en menor medida, en el germánico. Su esencia es que está
constituido por un conjunto de normas y principios que regulan, por un lado, los
derechos morales y, por otro, los patrimoniales que la ley concede a los autores
por el simple hecho de la creación de una obra literaria, artística o científica. Ese
doble carácter moral y patrimonial es característico de esta visión “continental”
(droit d’auteur), en contraposición con la visión anglosajona (copyright), donde el
componente moral no se ha incorporado hasta muy recientemente, y además con
escaso entusiasmo (Fernández-Molina & Peis, 2001).

El término “copyright”, tan utilizado internacionalmente, proviene del derecho


anglosajón. En concreto, el Estatuto de la Reina Ana (1709), en Inglaterra, fue la
primera norma en el mundo sobre los derechos de autor, y sirvió de inspiración
para las legislaciones nacionales de otros países anglosajones, entre ellos
Estados Unidos.

Hoy en día ambos términos, copyright y derecho de autor, han ido convergiendo
hasta convertirse en sinónimos. Tanto es así que el diccionario de la R.A.E., en su
avance de la vigésimo tercera edición, incluye la palabra “copyright” como derecho
de autor, y éste a su vez es: “El que la ley reconoce al autor de una obra
intelectual o artística para autorizar su reproducción y participar en los beneficios
que esta genere”.

2. Obras protegidas

Las obras protegidas por el derecho de autor son muy variadas. En términos
generales, cualquier creación original artística, literaria o científica expresada por
cualquier medio o soporte, tangible o intangible, actualmente conocido o que se
invente en el futuro, tal y como establece el artículo 10 de nuestra Ley de
propiedad intelectual. Esta declaración genérica es completada por una lista de
obras protegidas, que aun siendo bastante completa, tiene carácter meramente
ilustrativo, es decir, estará protegida también cualquier otra obra, aunque no esté
en esta lista, si se trata de una creación original artística, literaria o científica:

a. Los libros, folletos, impresos, epistolarios, escritos, discursos y alocuciones,


conferencias, informes forenses, explicaciones de cátedra y cualesquiera
otras obras de la misma naturaleza.
b. Las composiciones musicales, con o sin letra.
c. Las obras dramáticas y dramático-musicales, las coreografías, las
pantomimas y, en general, las obras teatrales.
d. Las obras cinematográficas y cualesquiera otras obras audiovisuales.
e. Las esculturas y las obras de pintura, dibujo, grabado, litografía y las
historietas gráficas, tebeos o comics, así como sus ensayos o bocetos y las
demás obras plásticas, sean o no aplicadas.
f. Los proyectos, planos, maquetas y diseños de obras arquitectónicas y de
ingeniería.
g. Los gráficos, mapas y diseños relativos a la topografía, la geografía y, en
general, a la ciencia.
h. Las obras fotográficas y las expresadas por procedimiento análogo a la
fotografía.
i. Los programas de ordenador.

Por otra parte, el título de una obra, cuando sea original, quedará protegido como
parte de ella.

Además de las obras originales en sentido estricto, las leyes de derecho de autor
protegen las denominadas obras derivadas, es decir, aquéllas que son el resultado
de la transformación de otras obras preexistentes. Los ejemplos más habituales
son las traducciones y adaptaciones; las revisiones, actualizaciones y
anotaciones; los compendios, resúmenes y extractos; y los arreglos musicales
(artículo 11 de la LPI). La razón de su protección es muy simple: su elaboración
exige esfuerzo creador.

Muy similar es el caso de las colecciones y las bases de datos, también el


resultado del uso de obras preexistentes. Así, el artículo 12 de la LPI protege las
colecciones de obras ajenas, de datos o de otros elementos independientes como
las antologías y las bases de datos que por la selección o disposición de sus
contenidos constituyan creaciones intelectuales, sin perjuicio, en su caso, de los
derechos que pudieran subsistir sobre dichos contenidos. Esta protección se
refiere únicamente a su estructura en cuanto forma de expresión de la selección o
disposición de sus contenidos, no siendo extensiva a éstos. En este caso, la
originalidad, y por tanto la razón de su protección, se encuentra en “la selección o
disposición de sus contenidos”. Por tanto, si no hay una mínima aportación
creativa en la selección o en la disposición de los componentes de la colección o
la base de datos, no tendrá derechos de autor.

Finalmente, hay que decir que hay una serie de obras que están excluidas de la
protección de los derechos de autor, en concreto, las disposiciones legales o
reglamentarias y sus correspondientes proyectos, las resoluciones de los órganos
jurisdiccionales y los actos, acuerdos, deliberaciones y dictámenes de los
organismos públicos, así como las traducciones oficiales de todos los textos
anteriores (artículo 13 LPI).
3. Titular de los derechos

El titular de los derechos de una obra es, como regla general, la persona que crea
el trabajo, es decir, el autor. En la LPI (artículo 5) se considera como autor “a la
persona natural que crea alguna obra literaria, artística o científica”. Aunque en
principio sólo las personas naturales o físicas pueden ser consideradas autores, la
ley prevé ciertos casos en los que también pueden beneficiarse de estos derechos
las personas jurídicas. A este respecto, ¿qué sucede con las obras creadas por un
autor asalariado? En este caso habrá que estar a lo que determine el contrato
entre empresario y autor asalariado, y, a falta de dicho contrato, se presumirá que
los derechos de explotación han sido cedidos en exclusiva y con el alcance
necesario para el ejercicio de la actividad habitual del empresario en el momento
de la entrega de la obra realizada en virtud de dicha relación laboral (artículo 51
LPI).

Otro caso con cierta complejidad es el de las obras en las que participa más de un
autor. Se pueden distinguir tres categorías: obras en colaboración, obras
colectivas y obras compuestas (artículos 7-9 LPI). Las primeras son aquellas que
son el resultado unitario de la colaboración de varios autores y los derechos
corresponden a todos ellos. Por su parte, la obra colectiva es aquella creada por la
iniciativa y bajo la coordinación de una persona natural o jurídica que la edita y
divulga bajo su nombre y está constituida por la reunión de aportaciones de
diferentes autores cuya contribución personal se funde en una creación única y
autónoma, para la cual haya sido concebida sin que sea posible atribuir
separadamente a cualquiera de ellos un derecho sobre el conjunto de la obra
realizada. En este caso, salvo pacto en contrario, los derechos sobre la obra
colectiva corresponden a la persona que la edita y divulga bajo su nombre. Por
último, la obra compuesta es aquella obra nueva que incorpora una obra
preexistente sin la colaboración del autor de esta última, sin perjuicio de los
derechos que a éste correspondan y de su necesaria autorización. En este caso,
los derechos son independientes.

La condición de autor tiene un carácter irrenunciable, no puede transmitirse inter


vivos ni mortis causa, no se extingue con el transcurso del tiempo así como
tampoco entra en el dominio público ni es susceptible de prescripción. Es decir,
que aunque una obra entre a formar parte del dominio público, el derecho moral
de paternidad de la misma permanece intacto.

4. Contenido del derecho de autor

El derecho de autor tiene una doble naturaleza, moral y patrimonial, como deja
claro el artículo 2 de la LPI, cuando establece que “la propiedad intelectual está
integrada por derechos de carácter personal y patrimonial, que atribuyen al autor
la plena disposición y el derecho exclusivo a la explotación de la obra”. De ahí que
los derechos que componen el derecho de autor se puedan agrupar en dos
grandes categorías: derechos morales (paternidad, integridad, divulgación…) y
derechos patrimoniales (reproducción, distribución, comunicación pública,
transformación).

Derechos morales

Como ya mencionamos previamente, los derechos morales tienen su origen en los


países del sistema jurídico latino-continental, por lo que disfrutan de una completa
protección en países como España o Francia, mientras que en los países
anglosajones se han reconocido muy recientemente (por ejemplo, en 1988 en el
Reino Unido o Canadá) y gozan de una protección mucho menor.
Según el artículo 14 de la LPI, corresponde al autor:

1. Decidir si su obra ha de ser divulgada y en qué forma.


2. Determinar si tal divulgación ha de hacerse con su nombre, bajo seudónimo
o signo, o de forma anónima.
3. Reconocimiento de su condición de autor de la obra.
4. Respeto a la integridad de la obra e impedir cualquier deformación,
modificación, alteración o atentado contra ella que suponga perjuicio a sus
legítimos intereses o menoscabo a su reputación.
5. Modificar la obra respetando los derechos adquiridos por terceros y las
exigencias de protección de bienes de interés cultural.
6. Retirar la obra del comercio, por cambio de sus convicciones intelectuales o
morales, previa indemnización de daños y perjuicios a los titulares de
derechos de explotación. Una vez retirada, puede revocarse ofreciendo
preferentemente los derechos de autor al anterior titular en condiciones
similares a las originarias.
7. Acceder al ejemplar único o raro de la obra, cuando se halle en poder de
otro, a fin de ejercitar el derecho de divulgación o cualquier otro que le
corresponda. De forma que cause las mínimas incomodidades al que
posea la obra legítimamente, al que se indemnizará, en su caso, por los
daños y perjuicios que se le irroguen.

De estos siete derechos morales, hay dos que son especialmente importantes, el
tercero (derecho de paternidad) y el cuarto (derecho de integridad), ya que son los
únicos incluidos en el Convenio de Berna (OMPI, 1971) y, por tanto, los únicos
que es obligatorio incluir en las distintas legislaciones nacionales.

En el caso de la ley española, como en general en los países latino-continentales,


estos derechos son inalienables (no se pueden transmitir por actos inter vivos) e
irrenunciables. Sin embargo, en los países anglosajones es posible renunciar a
ellos. Por lo que se refiere a su duración, los de paternidad e integridad son
perpetuos en la legislación española, pero son de duración limitada (70 tras el
fallecimiento del autor) en países como el Reino Unido, Canadá o Australia.
Derechos patrimoniales

Al contrario que los morales, estos derechos pueden cederse casi con toda
libertad tanto por actos inter vivos como mortis causa, y son los siguientes:

 Reproducción (artículo 18 LPI): Fijación directa o indirecta, provisional o


duradera, por cualquier medio y forma de toda la obra o parte de ella, de
manera que permita su comunicación o la obtención de copias.
 Distribución (art.19 LPI). : Puesta a disposición del público del original o de
las copias de la obra, en un soporte tangible, mediante su venta, alquiler,
préstamo o de cualquier otra forma.
 Comunicación Pública (art.20 LPI). Todo acto por el cual una pluralidad de
personas pueda tener acceso a la obra sin previa distribución de ejemplares
a cada una de ellas. No se considerará pública la comunicación cuando se
celebre dentro de un ámbito estrictamente doméstico que no esté integrado
o conectado a una red de difusión de cualquier tipo. Entre los actos de
comunicación pública más habituales tenemos la exposición pública de
obras de arte o sus reproducciones, la proyección de obras audiovisuales,
la transmisión de obras por radiodifusión, por vía satélite, por hilo, cable,
fibra óptica u otro procedimiento análogo, o, especialmente relevante ahora,
la puesta a disposición del público de obras, por procedimientos alámbricos
o inalámbricos, de tal forma que cualquier persona pueda acceder a ellas
desde el lugar y en el momento que elija.
 Transformación: Comprende su traducción, adaptación y cualquier
modificación en su forma de la que resulte una obra diferente (art.21).
 Colecciones escogidas u obras completas: Publicación por parte del autor
de sus obras reunidas en colección escogida o completa, sin que haya
impedimento por la cesión de los derechos de explotación (art.22).
 Además, hay otros derechos que también tienen consecuencias
patrimoniales:
o Derecho de participación: Derecho de los autores de obras plásticas
a recibir un porcentaje de la reventa de sus obras (art. 24).
o Compensación equitativa por copia privada (art. 25 LPI):
Compensación por la copia privada mediante una serie de
cantidades que gravan los equipos, aparatos y soportes materiales
idóneos para la reproducción. En un primer momento se refería sólo
a los aparatos y soportes digitales (fotocopiadoras, videos, etc.) y, a
partir de la reforma de 2006, también incluye los digitales, de ahí que
sea conocido ahora como “canon digital”. Una característica muy
reseñable de este derecho es su carácter irrenunciable.
Fig.1 Derechos de autor

5. Limitaciones y excepciones

Como cualquier otro derecho, los derechos de autor no son ilimitados, al contrario,
están sujetos a una serie de limitaciones y excepciones cuyo objetivo básico es
lograr el equilibrio necesario entre los intereses de todas las partes implicadas:
autores, explotadores de las obras (productores, editores, etc.) y ciudadanos.

Las limitaciones y excepciones a los derechos pueden agruparse en cuatro


grandes categorías de acuerdo con la razón que las justifica (Guibault, 2002): 1)
La defensa de derechos fundamentales; 2) la salvaguarda de la competencia; 3) el
interés público; 4) las imperfecciones del mercado. Para nuestro trabajo, la
primera y la tercera categoría son las más importantes. Respecto a la defensa de
los derechos fundamentales, la libertad de expresión y el derecho a la información
son, entre otros, el origen del derecho a citar obras, a reproducir informes en los
medios de comunicación, noticias y artículos, del derecho a reproducir o poner a
disposición del público los discursos políticos, o del derecho a reproducir obras
con el objetivo de parodiarlas. Mientras que el derecho a la intimidad es la base de
la copia privada: el derecho de autor no debería entrar en la esfera privada del
individuo (Visser, 1996).
En relación al interés público, son habituales las excepciones y limitaciones que
conceden ciertos privilegios a instituciones educativas, lo que les autoriza a
reproducir partes de obras o comunicarlas, siempre que sea en actividades
educativas sin ánimo de lucro, por existir un interés social. También están las
limitaciones y excepciones que afectan a las bibliotecas e instituciones similares,
permiten por ejemplo facilitar a los usuarios copias de artículos, copiar una obra
completa por motivos de preservación, etc. (Fernández-Molina & Guimarães,
2007).

Al igual que el resto de legislaciones nacionales, la ley española incluye una serie
de limitaciones y excepciones, en concreto en los artículos 31 a 40 de la LPI. Entre
ellas destacan, para nuestros intereses:reproducciones provisionales y copia
privada (art. 31), cita e ilustración de la enseñanza (art. 32),reproducción,
préstamo y consulta de obras mediante terminales especializados en
determinados establecimientos (art. 37), donde se tratan las peculiaridades que
afectan a bibliotecas e instituciones de carácter cultural y científico.

El último artículo de esta parte de la LPI, el 40bis, recoge el denominado “test de


los tres pasos” (o de las tres etapas o fases), que supone que, para ser válida,
cualquiera de las excepciones o limitaciones incluidas en la ley debe superar dicho
test. Su origen se encuentra en los trabajos preparatorios del Acta de Estocolmo
de 1967 del Convenio de Berna (que más tarde recogería en su artículo 9.2), y
posteriormente fue reconocido por otros acuerdos internacionales, entre los que
destaca el Acuerdo ADPIC de la Organización Mundial del Comercio (OMC, 1995)
y en el Tratado de Derecho de Autor de la OMPI (1996). Como señala Erdozaín
(2005), puede verse como un criterio que trata de “uniformar” a nivel internacional
las excepciones al derecho de autor o como un método para interpretar las
limitaciones ya existentes en las legislaciones de cada nación firmante.

Estos tres pasos o condiciones, que tienen carácter acumulativo, y que autorizan
el aprovechamiento de las limitaciones y excepciones son: a) en determinados
casos especiales; b) que no atenten contra la normal explotación de la obra; c) ni
causen un perjuicio injustificado a los intereses legítimos del autor. En el caso del
artículo 40bis de la ley española, sólo se mencionan la segunda y tercera de las
condiciones, pero la primera se considera implícita.

Conviene en este punto volver al recién mencionado Tratado de Derecho de Autor


de la OMPI (Organización Mundial de la Propiedad Intelectual) de 1996, ya que se
elaboró y aprobó con la intención de ser el punto de partida de las reformas de las
leyes nacionales de derechos de autor para adecuarlas al entorno digital. En
concreto, su artículo 10 es el dedicado a las limitaciones y excepciones,
estableciendo que los países firmantes pueden incluir en sus legislaciones
nacionales excepciones a los derechos “en ciertos casos especiales que no
atenten a la explotación normal de la obra ni causen perjuicio injustificado a los
intereses legítimos del autor”, es decir, el test de los tres pasos.
Su interpretación no está exenta de polémica. Así, no está claro cuáles son esos
“casos especiales”. El término “especiales”, parece ser sinónimo de excepcional,
que requiere algo más, debiendo además de entenderse en el contexto de atentar
contra la normal explotación de la obra o cause un perjuicio injustificado, tratando
así de referirse a una excepción claramente definida y delimitada. Respecto a “que
no atenten contra la norma explotación normal de la obra” el Grupo Especial de la
OMC considera que:

“Si las utilizaciones, que en principio están comprendidas en ese derecho pero se
hallan exentas en virtud de la excepción o a la limitación, entran en competencia
económica con las formas en que los titulares de derechos consiguen
normalmente un valor económico de su derecho de la obra (es decir, el derecho
de autor) y por lo tanto los priva de percibir utilidades comerciales importantes o
apreciables”. Por último, el tercer paso, “ni causen perjuicio injustificado a los
intereses legítimos del autor”, va encaminado a permitir excepciones que puedan
ocasionar un perjuicio significativo a los intereses legítimos del autor, siempre que
la excepción compense de otro modo la primera y segunda condición estipuladas
en el art. 9.2 y sea proporcionada o se halle dentro de los límites de lo razonable,
o lo que es lo mismo, que no sea injustificada (Ricketson, 2003).

Tanto o más importante que el texto del artículo 10 es su “Declaración


Concertada”, que lo complementa y ayuda a su interpretación. En concreto,
establece que los países firmantes, en sus legislaciones nacionales, pueden
“aplicar y ampliar debidamente las limitaciones y excepciones al entorno digital”. Y
todavía más importante, pueden establecer “nuevas excepciones y limitaciones
que resulten adecuadas al entorno de red digital”. En definitiva, el Tratado de la
OMPI de 1996 no supone una disminución o restricción de las limitaciones y
excepciones sino que simplemente es una adaptación a la nueva situación y el
entorno digital (Fernández-Molina & Guimarães, 2007).

La copia privada

Como ejemplo de cómo funciona estas limitaciones y excepciones a lo derechos


de autor, vamos a analizar con cierto detalle la más ampliamente usada, y sin
duda la más polémica por su importante repercusión económica para los titulares
de los derechos y para el uso de las obras por parte del público, la denominada
“copia privada”. Tanto su reconocimiento como el sistema de compensación
equitativa que lleva unida fueron introducidos en la LPI de 1987, concretamente en
los artículos 31 y 25, donde sigue tras la reforma de 2006 (Martín Salamanca,
2007b).

La redacción del artículo 31, en su apartado 2 es la siguiente:


El art. 31 LPI, está basado en las excepciones contempladas en el art. 5.2.b de la
DDASI, donde se recogían las condiciones para que los estados miembros
emplearan en sus legislaciones nacionales, si consideraban oportuno, permitir el
uso privado, siempre y cuando se equilibrara con una compensación adecuada.
Por su parte en la legislación española, establece de la siguiente manera las
circunstancias necesarias para ejercer la mencionada copia:

“ No necesita autorización del autor la reproducción, en cualquier soporte, de


obras ya divulgadas cuando se lleve a cabo por una persona física para su uso
privado a partir de obras a las que haya accedido legalmente y la copia obtenida
no sea objeto de una utilización colectiva ni lucrativa, sin perjuicio de la
compensación equitativa prevista en el artículo 25, que deberá tener en cuenta si
se aplican a tales obras las medidas a las que se refiere el artículo 161. Quedan
excluidas de lo dispuesto en este apartado las bases de datos electrónicas y, en
aplicación del artículo 99.a, los programas de ordenador.”

Por tanto, se puede realizar una copia privada de una obra en cualquier soporte,
tanto electrónico como tradicional (CD, papel, etc.), siempre que se cumplan las
siguientes condiciones:

 Obras ya divulgadas
 Realizada por una persona física
 Para su uso privado
 Obra a la que se ha accedido legalmente
 Sin fines de lucro
 Siempre que no sean bases de datos ni programas de ordenador

Todo ello sin perjuicio de la compensación que generan estas copias privadas,
que está recogida en el artículo 25 LPI (Compensación equitativa por copia
privada, también conocida como “canon digital”). Su justificación es la idea de que
las cantidades percibidas por los acreedores se dirigen sólo a sustituir los ingresos
dejados de percibir por la realización de copias privadas (Bercovitz et al., 2006)

La doctrina de apoyo a esta excepción se basa en cuatro pilares fundamentales


(Garrote, 2007):

1. Los titulares no puede licenciar cada una de las copias realizadas por todos
los usuarios de las obras, pues los costes transaccionales son muy altos.
Por tanto, aunque tienen el derecho exclusivo es imposible su gestión
práctica.
2. Incluso si los titulares tuvieran medios para negociar licencias con cada
usuario individual, sería imposible verificar si los contratos se cumplen. La
causa es el respeto al derecho a la intimidad e inviolabilidad del domicilio
(art. 18 CE) y a que los medios policiales y judiciales que se necesitarían
serían enormes. Por tanto, se decide “legalizar” una situación que de todas
formas se daría, compensando indirectamente a los afectados.
3. La copia privada supone un daño en los ingresos que hay que compensar,
pero esta merma no afecta a la explotación normal de la obra, pues en caso
contrario no pasaría el test de los tres pasos.
4. La copia privada supone un beneficio para la comunidad que acerca la
cultura al ciudadano. Esto sería un reflejo del principio de protección de los
autores y su justa remuneración, por un lado, y la protección del interés
público, por el otro.

6. Duración de los derechos patrimoniales

Los derechos patrimoniales del autor no permanecen eternamente, sino que la ley
estipula su período de duración. El plazo general de los derechos de explotación
de la obra comienza cuando el trabajo ha sido plasmado en un soporte tangible,
continúa durante la vida del autor y en el caso de la legislación española, con
carácter general, durante setenta años después de su fallecimiento. No obstante,
en el texto refundido de la LPI de 1987 se introdujo una disposición transitoria, la
cuarta concretamente, que establecía que los derechos patrimoniales de las obras
creadas por autores fallecidos antes del 7 diciembre de 1987 tendrán la duración
prevista en la Ley de 10 de enero de 1879 sobre Propiedad Intelectual, es decir,
80 años. En definitiva, aunque el plazo establecido en la ley actual es de 70 años,
buena parte de las obras tienen en realidad una protección de 80 años tras la
muerte del autor.

Esta es la regla general, pero también hay algunas especiales. Por ejemplo, si se
trata de obras anónimas o seudónimas, el plazo es de 70 años desde la
divulgación de la obra. Igual sucede con las obras colectivas: los 70 años se
cuentan desde la divulgación lícita de la obra. Si son obras publicadas por partes,
fascículos, volúmenes o entregas, dicho plazo se computa por separado para cada
elemento. Finalmente, hay que aclarar que estos plazos de protección no
computan desde el día concreto en que se produce el fallecimiento o la
divulgación de la obra: el cómputo comienza desde el 1 de enero del año siguiente
al fallecimiento o divulgación, según proceda. Una vez que se han cumplidos estos
plazos, la obra pasa a ser de dominio público.

.7. Transmisión de los derechos

Al contrario que los derechos morales, los derechos patrimoniales, pueden


transmitirse a terceros con casi total libertad, pero queda limitada al derecho o
derechos cedidos, a las modalidades de explotación expresamente previstas y al
tiempo y ámbito territorial que se determinen (artículo 43.1 LPI). Si no se expresan
de forma concreta las modalidades de explotación de la obra, la cesión quedará
limitada a la que se deduzca del propio contrato y sea indispensable para alcanzar
su finalidad (artículo 43.2 LPI). Además, la transmisión no alcanza a las
modalidades de utilización o medios de difusión inexistentes o desconocidos al
tiempo de la cesión (artículo 43.5). Por otro lado, si no menciona el tiempo, se
limita cinco años (artículo 43.2). Finalmente, si no hace referencia al ámbito
territorial se supone que se circunscribe al país en el que se realiza la transmisión
(artículo 43.2).
En cualquier caso, la transmisión de los derechos de autor debe formalizarse por
escrito (artículo 45 LPI).

8. Requisitos formales

Aunque la mayoría de las personas creen que para tener los derechos de una
obra es necesario cumplir algún tipo de requisito formal, ya sea la inscripción en
un registro, el depósito legal o poner el símbolo del copyright, lo cierto es que tales
derechos corresponden al autor por el solo hecho de su creación, como deja
perfectamente claro el artículo 1 de la LPI.

No obstante, hay una serie de formalidades que son de utilidad y que pueden ser
recomendables en determinadas situaciones. Los ejemplos más claros son la
inscripción en el Registro General de la Propiedad Intelectual (regulado en los
artículos 144 y 145 de la LPI) y la mención de reserva de derechos (artículo 146).

El Registro General de la Propiedad Intelectual permite la presentación in situ o


vía telemática, mediante firma electrónica, de las solicitudes de inscripción de
creaciones originales literarias, artísticas o científicas. Este registro es un medio
de protección de los derechos, ya que constituye una prueba cualificada, pero,
como ya se ha comentado, no es obligatorio para adquirir los derechos ni obtener
la protección que otorga la LPI.

9. Gestión de los derechos

Los derechos de autor se gestionan frecuentemente, por razones prácticas, a


través sociedades de gestión colectiva, definidas por el Ministerio de Cultura como
“organizaciones privadas de base asociativa y naturaleza no lucrativa que se
dedican en nombre propio o ajeno a la gestión de derechos de propiedad
intelectual de carácter patrimonial por cuenta de sus legítimos titulares”.

Estas entidades están reguladas en los artículos 147-159 de la LPI. Bajo la tutela
administrativa, requieren autorización del Ministerio de Cultura para llevar a cabo
sus funciones, entre las que destacaremos: administrar los derechos de propiedad
intelectual cedidos, perseguir la violación de los mismos mediante un control de
de usos, proteger y defender los derechos de la propiedad intelectual contra las
infracciones que se cometan, prestar servicios asistenciales y de promoción de
autores y artistas, así como promover contratos generales con asociaciones de
usuarios de su catálogo, entre otros.
A continuación, facilitamos los datos básicos de las más significativas,
dividiéndolas entre las protegen los derechos de autor y las que se ocupan de los
derechos conexos.

 Entidades de gestión de derechos de autor


Sociedad General de Autores y Editores (SGAE)

Esta entidad de gestión posee un amplio repertorio que se compone de


obras dramáticas, coreográficas, composiciones musicales y audiovisuales.
Su misión es registrar las creaciones que declaran los autores,
incluyéndolas en su catálogo, para que cada vez que una obra se
interprete, grabe, represente, emita o proyecte, el autor recibe la
compensación que le corresponda. De la misma manera, la SGAE emite
licencias a los usuarios de las obras de su repertorio para su explotación
comercial, de esta manera posteriormente reparte la recaudación entre
autores y editores musicales.

Centro Español de Derechos Reprográficos (CEDRO)

Es una asociación de autores y editores de monografías, publicaciones periódicas


y otras publicaciones, editadas en cualquier medio y soporte. Esta entidad
gestiona de forma colectiva los derechos de propiedad intelectual patrimoniales
(reproducción, transformación, comunicación pública y distribución). Su misión es
representar y defender los legítimos intereses de sus socios, así como la
promoción del uso legal de sus obras.

Visual, Entidad de Gestión de Artistas Plásticos (VEGAP)

Sociedad que gestiona los derechos de autor de los creadores visuales.


Dentro de su catálogo se encuadran diferentes tipos de obras: dibujo,
collage, cómic, copyart, performances, arte electrónico, dibujo animado,
diseño, escultura, fotografía, grabado y otras obras seriadas, humor gráfico,
ilustración, infografía, instalaciones, intervenciones, pintura, videoarte, etc.

Asociación Derechos de Autor de Medios Audiovisuales (DAMA)

El objetivo de esta asociación es gestionar los derechos de autor de


guionistas y directores audiovisuales (de cine y televisión) de una forma
independiente respecto de otros colectivos como los autores o productores.

 Entidades de gestión de derechos conexos

Artistas Intérpretes o Ejecutantes, Sociedad de Gestión de España (AIE)

Defiende los derechos de propiedad intelectual de intérpretes y ejecutantes.


Esta sociedad de gestión se ha unido con AGEDI para centralizar el cobro,
formando un órgano conjunto llamado AGEDI-AIE (http://www.agedi-
aie.es/ ) para gestión de la recaudación derivada de la comunicación
pública de fonogramas, correspondiente a productores y artistas, y del
derecho de reproducción instrumental, que corresponde a los productores.

AISGE (Artistas Intérpretes Sociedad de Gestión)

Gestiona los derechos de propiedad intelectual de actores, dobladores,


bailarines y directores de escena. Para ser socio de esta entidad las
actuaciones o interpretaciones de los artistas deben haber sido fijadas en
un soporte audiovisual.

Asociación de Gestión de Derechos Intelectuales (AGEDI)

Gestiona los derechos de propiedad intelectual de los productores


fonográficos

Entidad de Gestión de Derechos de los Productores Audiovisuales


(EGEDA)

Esta entidad se centra en la defensa de los intereses de los productores


audiovisuales. Dentro de los miembros de EGEDA se incluyen las propias
televisiones en su condición de productoras (en series de tv o programas de
variedades entre otros).

10. Protección Internacional

En su origen el derecho de autor era un derecho de carácter territorial, esto es,


cada páis lo aplicaba dentro de sus fronteras. Pero a medida que se abría el
mercado hacia el exterior, fuera de esos países, esta ley carecía de la efectividad
necesaria para seguir cumpliéndose. Por este motivo comenzaron a firmarse
tratados bilaterales, acuerdos entre dos países estableciendo la reciprocidad en la
protección de los derechos de autor de sus nacionales, para más adelante pasar a
tratados multilaterales, mucho más prácticos. La ALAI(Association littéraire et
artistique internationale), fundada por Victor Hugo en París en 1878, promovió un
fallida “ley internacional del derecho de autor” con el objetivo de promover un
acuerdo internacional que protegiera el derecho de autor de obras artísticas y
literarias (Xalabarder, 2005).

El primer tratado internacional sobre la materia fue el Convenio de Berna (OMPI,


1971) y se firmó en 1886. Su revisión más reciente es de 1971, aunque se
introdujeron algunas modificaciones en 1979. Al igual que los acuerdos bilaterales,
se basaba en el principio del “tratamiento nacional” o “trato nacional”, es decir,
todos los países firmantes se comprometían a proteger a los nacionales de los
otros países como si fueran suyos. Evidentemente, para que no hubiera
perjudicados, al haber países que proporcionan una protección fuerte frentes a
otros débil, se establecían unos mínimos que todos debían cumplir. Aunque en un
principio los países que firmaron este acuerdo fueron muy pocos (siete), en la
actualidad son 164, de manera que hay tiene miembros de todos los continentes,
tamaño y nivel de riqueza.

Lógicamente, el desarrollo del entorno digital ha provocado un replanteamiento


tanto del los derechos de autor. El punto de partida para la reforma legal necesaria
ha sido el Tratado de Derecho de Autor de la OMPI (1996), que estableció el
modelo a seguir por parte de los países en la reforma de sus leyes nacionales.
Vamos a ver cuáles son sus aportaciones más significativas. En primer lugar,
amplía el clásico derecho de comunicación al público para acoger el acceso y todo
tipo de transmisiones de información digital en Internet. Así, en su artículo 8
establece que corresponde a los autores el derecho a “autorizar cualquier
comunicación al público de sus obras por medios alámbricos o inalámbricos,
comprendida la puesta a disposición del público de sus obras, de tal forma que los
miembros del público puedan acceder a estas obras desde el lugar y en el
momento que cada uno de ellos elija”. Esta inclusión de la “puesta a disposición
del público” de la obra supone una evidente extensión del tradicional derecho de
comunicación pública. Por otro lado, se introduce otra importante novedad, el
respaldo legal a la protección tecnológica. En efecto, su artículo 11 exige que las
leyes nacionales de derecho de autor presten protección jurídica adecuada “contra
la acción de eludir las medidas tecnológicas efectivas que sean utilizadas por los
autores en relación con el ejercicio de sus derechos”. Esto supone que las
medidas tecnológicas implantadas por los propietarios de los derechos, por
ejemplo sistemas anti-copia o de control de acceso, deben estar protegidas
legalmente de forma que su elusión o neutralización sea considerada una
infracción de la ley.

Como no podía ser de otra manera, este tratado no sólo aumenta los derechos de
los autores y demás propietarios, sino que también regula las limitaciones y
excepciones a tales derechos. En concreto, les dedica su artículo 10, además de
una importante referencia en su preámbulo. La idea clave era que había que
mantener el nivel de exigencia en el control de las limitaciones y excepciones,
pero sin permitir a su vez una preponderancia absoluta de los intereses de los
propietarios de los derechos. Así, el preámbulo incluye una frase muy significativa:
“la necesidad de mantener un equilibrio entre los derechos de los autores y los
intereses del público en general, en particular en la educación, la investigación y el
acceso a la información”. Pero más importante es la declaración concertada del
artículo 10, que resuelve el difícil debate acerca de si es posible crear nuevas
limitaciones y excepciones a los derechos de autor adaptadas a la nueva realidad
tecnológica. En concreto, declara que los Estados pueden “aplicar y ampliar
debidamente las limitaciones y excepciones al entorno digital” en sus leyes
nacionales y que pueden “establecer nuevas excepciones y limitaciones que
resulten adecuadas al entorno de red digital”. Hay que tener en cuenta que los
representantes de los propietarios de los derechos, basándose en la idea de que
“lo digital es diferente”, querían que las limitaciones y excepciones sólo siguieran
siendo aplicables en el entorno analógico, no en el digital; es decir, solicitaban su
reducción o práctica eliminación si se trataba de obras digitales. Afortunadamente,
el texto final no recogió completamente sus exigencias. En definitiva, este nuevo
tratado de la OMPI no supone una disminución de las limitaciones y excepciones
al derecho de autor, sino una simple adaptación a las nuevas circunstancias del
entorno digital, algo totalmente lógico si tenemos en cuenta que las razones en las
que se basan, en especial la defensa de derechos fundamentales y el interés
público, son igualmente válidas para un entorno impreso o digital.
Desgraciadamente, estas posibilidades no han sido debidamente aprovechadas
por los países en las reformas de sus leyes nacionales de derecho de autor. En
términos generales, no se han hecho las necesarias ampliaciones/adaptaciones
de las limitaciones y excepciones ya existentes, ni se han creado las nuevas
requeridas por los cambios tecnológicos, o se ha hecho de forma tan cicatera que
los resultados son realmente pobres.

En el caso español, no sólo nos afectan los tratados internacionales como los que
acabamos de mencionar, también tienen una influencia directa en nuestra
legislación la normativa de la Unión Europea. Son diversas las directivas
comunitarias dedicadas a los derechos de autor, pero la más significativa es la
directiva sobre derechos de autor en la sociedad de la información (Unión
Europea, 2001), cuyo objetivo básico era adaptar lo establecido en el Tratado de
la OMPI de 1996, a la vez que se armonizaban las legislaciones nacionales de los
estados miembros. No obstante, los resultados han sido muy diversos, ya que
mientras que algunos países han adoptado el texto de la directiva casi sin
modificaciones, otros han reducido a la mínima expresión las limitaciones y
excepciones. Como señala Crews (2008), al ser cuestiones muy polémicas y
contenciosas, el resultado ha sido una normativa que refleja la dinámica de la
presión y el compromiso políticos.

11. Tecnología y derechos de autor

La tecnología que nos permite crear, publicar y acceder a la información parece ir


continuamente por delante de las leyes que no consiguen estar a la altura de la
situación, aunque se han producido algunos avances significativos. La historia de
los derechos de autor es una continua adaptación según se van produciendo los
cambios comerciales y técnicos. Las TIC crean continuamente nuevos retos y la
ley trata de ir respondiéndolos, pero esto no significa que el uso y gestión de la
tecnología no esté regulada, o está más allá de la ley. En cualquier caso, todos los
aspectos de los derechos de autor expuestos hasta el momento son igualmente
aplicables a las obras y materiales dispuestos en Internet, que pueden ser de uso
privado,shareware, freeware, etc. Algunos tienen licencias de uso donde se
declara qué se puede hacer con ese material según lo decidido por el propietario
de los derechos. En ningún caso se puede presumir que si una obra está
accesible en Internet es que carece de derechos de autor, independientemente de
la facilidad con la que podamos acceder a ella, copiarla, modificarla o distribuirla.

Los cambios en los derechos de autor provocados por el desarrollo de las TIC,
podemos resumirlos como sigue (Riera, 2002):

 Derecho de reproducción: la copia digital, que ha revolucionado la facilidad,


fiabilidad y rapidez para realizar copias de obras originales, es la causante
también de una serie de conflictos por el daño económico que las
reproducciones provocan en la explotación comercial de los originales, con
el problema añadido de que las copias son idénticas a los originales.

 Derecho de distribución: en el ámbito digital, no se realiza una distribución


de ejemplares, pues en concepto de distribución está indisolublemente
ligado al soporte físico. Lo que se produce es la comunicación pública de
copias intangibles

 Derecho de comunicación pública: ahora adquiere una mayor relevancia y


dimensión que en su concepto tradicional. Internet y las redes permiten que
el acto de comunicación de una obra se realice a escalas antes
impensables, posibilitando que los usuarios accedan a obras protegidas en
el lugar y momento que estimen oportuno.

 Derecho de transformación: el entorno digital facilita la modificación de


obras, por ejemplo en obras multimedia, en las que la unión de imágenes,
texto y sonido pueden dar lugar a obras nuevas, que en ocasiones tendrán
poco que ver con el original.
http://www.ugr.es/~derechosdeautor/derechos_autor.html

3- LIBRO TERCERO – DE LOS BIENES


MERCANTILES -Título II: De la Propiedad
Industrial
– El presente Título, relativo a la propiedad industrial, fue modificado por la
Decisión 85 del Acuerdo de Cartagena incorporada a la legislación nacional por
medio del Decreto 1190 de 1978. A su vez, la citada Decisión fue modificada por
la Decisión 313 del 6 de febrero de 1992, la cual estableció un régimen común
sobre propiedad industrial, reglamentado parcialmente por el Decreto 575 de
1992. La Decisión 313 fue sustituida por la Decisión 344 del 21 de octubre de
1993 del Acuerdo de Cartagena, publicada en la Gaceta No. 142 del 29 de octubre
de 1993. La Decisión 344 fue reglamentada mediante el Decreto 117 de 1994,
publicado en el Diario Oficial No. 41.174 del 14 de enero de 1994. La Decisión 344
fue sustituida por la Decisión 486 de 2000.
– El Convenio de París para la Protección de la Propiedad Industrial, fue
incorporado a la legislación colombiana mediante la Ley 178 de 1994, “Por medio
de la cual se aprueba el ‘Convenio de París para la Protección de la Propiedad
Industrial’, hecho en París el 20 de marzo de 1883, revisado en Bruselas el 14 de
diciembre de 1900, en Washington el 2 de junio de 1911, en La Haya el 6 de
noviembre de 1925, en Londres el 2 de junio de 1934, el Lisboa el 31 de octubre
de 1958, en Estocolmo el 14 de julio de 1967 y enmendado el 2 de octubre de
1979”, publicada en el Diario Oficial No. 41.656 del 29 de diciembre de 1994.
– Los artículos 125 y 126 del Decreto extraordinario 2150 de 1995, “Por el cual se
suprimen y reforman regulaciones, procedimientos o trámites innecesarios
existentes en la administración pública”, publicado en el Diario Oficial No. 42.137
del 6 de diciembre de 1995, establecen:

“ARTICULO 125. UNIFICACIÓN DE TASA. De conformidad con el artículo 119 de


la Ley 6a. de 1992, el Gobierno Nacional establecerá una sola tasa para cada tipo
de solicitud relacionada con los procedimientos de propiedad industrial,
independientemente de si la decisión que adopte la administración resulta
favorable o no a las pretensiones del solicitante”.

“ARTICULO 126. REDISTRIBUCIÓN DE COMPETENCIAS. Los trámites y


decisiones relacionadas con las solicitudes de diseños industriales se adelantarán
en la División de Nuevas Creaciones de la Delegatura de Propiedad Industrial de
la Superintendencia de Industria y Comercio”.

– El artículo 1o. del Decreto 2273 de 1989 crea Juzgados Civiles del Circuito
Especializados, el parágrafo de dicho artículo establece que dichos jueces serán
nombrados por los respectivos Tribunales Superiores de Distrito Judicial.

El artículo 3o. del mismo decreto establece las competencias para conocer de
controversias en diferentes áreas del derecho comercial. El parágrafo 1o.
establece: “Los Jueces Civiles de Circuito Especializados de Bogotá conocerán,
además en primera instancia, de los procesos relativos a patentes, dibujos y
modelos industriales, marcas, enseñas y nombres comerciales y los demás
relativos a la propiedad industrial que no estén atribuidos a la autoridad
administrativa o a la jurisdicción contencioso administrativa”.
PROPIEDAD INTELECTUAL EN COLOMBIA
Por Artífice Innovación Octubre 11, 2012

Análisis de propiedad intelectual y revelaciones del estudio de la Propiedad


Industrial 2020 de la SIC.
La innovación se caracteriza por la integración de diferentes conocimientos
resultantes del esfuerzo de individuos y organizaciones. Es de suma importancia
que tanto los individuos, como las organizaciones desplieguen una estrategia para
proteger el conocimiento construido. ¿Qué proteger?, ¿cuáles son las
características de estas protecciones? y ¿cuáles son las tendencias 1996-2010 de
la Propiedad Industrial en Colombia, según el estudio de la Superintendencia de
Industria y Comercio (SIC)?
¿Qué proteger?
Dada las diferentes tipologías de conocimiento, existen diferentes formas de
protegerlos. Por ejemplo, cuando se trata de creaciones del intelecto humano,
pueden constituirse derechos de Propiedad Intelectual conformados por dos
grandes grupos: los derechos de Propiedad Industrial y los derechos de autor. Sin
embargo, también se presentan otros tipos de conocimientos como aquellos que
usted o su empresa han construido con esfuerzo. Una situación que cita tal caso
puede presentarse en alguna idea "genial" que tiene o aquella lista completa de
prospectos de clientes. También son sujeto de estrategia de protección, vía
contratos de confidencialidad, secretos empresariales, secretos industriales, para
mencionar solo algunos de los mecanismos utilizados por las partes involucradas
al obrar independiente, protegiendo sus intereses y sus esfuerzos.
Sin que necesariamente nos percatemos de ello, los derechos de Propiedad
Intelectual hacen parte de nuestra actividad económica habitual, para mencionar
algunos ejemplos: aquello que leemos, oímos y miramos seguramente tienen
derechos de autor. Muchos de los productos que compramos pueden estar
protegidos con patentes o diseños industriales y buena parte de las decisiones de
compra que tomamos están amparadas por marcas a las que somos fieles.
Requerimos, en nuestro entorno generar una cultura para gestionar y proteger los
esfuerzos de conocimiento que hacemos como individuos y organizaciones. No
solo para que como sus creadores generemos activos con ellos, algo que nos da
la posibilidad de recibir beneficios exclusivos de este conocimiento construido;
sino también, para que como sus propietarios, podamos estar en capacidad de
integrarlos con los conocimientos de otros actores. Así podremos generar
conjuntamente y con otros, nuevas innovaciones portadoras de valor para el
mercado y de beneficios para los titulares de estos derechos.
Los derechos de Propiedad Industrial, por su parte, se dividen en tres grupos:
patentes (de invención y de modelos de utilidad), diseños industriales y marcas.

¿Cuáles son las características de los derechos de Propiedad Intelectual?


Las siguientes dos (2) tablas, la primera, de los Derechos de Propiedad Industrial;
y la segunda de Derechos de Autor, describen características que tipifican cada
uno de estos derechos de Propiedad Intelectual.

Derechos de Propiedad Intelectual

Vale la pena reseñar la diferencia que hace la Organización internacional para la


Propiedad Intelectual (OMPI) entre la Propiedad Intelectual y los activos o
elementos materiales en que los que se incorpora esta: "la propiedad intelectual
tiene que ver con la información o los conocimientos que pueden incorporarse en
objetos tangibles, de los que se puede hacer un número ilimitado de ejemplares en
todos los lugares del mundo. La propiedad no reside en dichos ejemplares, antes
bien, en la información y conocimientos reflejados en los mismos".
Para entender en la práctica esta diferencia: cuando paga por un ejemplar de
'Cien años de Soledad', ese ejemplar es suyo e inclusive usted puede venderlo al
doble del precio, sin tener que pagarle nada adicional al autor. Sin embargo, si
desea realizar reproducciones de ese ejemplar para la venta, sí debe pedir
autorización a quién tenga la titularidad de los derechos, a pesar de que ese
ejemplar, en particular, sea suyo.

Derechos de Autor
¿Cuáles son las tendencias de Propiedad Industrial en Colombia?
La Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) acaba de presentar el estudio
'Propiedad Industrial 2020'. El informe contó con la colaboración de la
organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) y de los institutos de
Propiedad Industrial de Chile, México y Brasil. Tal investigación pretende ser un
diagnóstico de la situación de la Propiedad Industrial en Colombia y una reflexión
estratégica hacia el futuro de la SIC, entidad que ampara tales derechos en
Colombia.
En esta entrega de la columna, resaltaremos uno de los hallazgos y tendencias
que encontró el estudio. El documento muestra entre otros temas, el desempeño
de Colombia desde el año 1996-2007, a nivel del registro de patentes
complementándolo con una simulación sobre cuáles deberían haber sido estos
niveles de patentamiento, para un país con un grado similar de condiciones de
desarrollo económico (Chile, Perú, México, Brasil, España, entre otros).
La simulación hace un modelaje matemático y estadístico, a partir de variables
como PIB/Per Cápita, Población, gastos en I+D, artículos científicos, entre otros. A
nivel de registro de patentes, para el período 1996-2007, el histórico y la
simulación se presentan en la siguiente gráfica.
Patentes Solicitadas por Residentes
Libro 'Propiedad Industrial 2020', Superintendencia de Industria y Comercio SIC, 2012.

Esto supone que, en promedio, durante esos años se hubieran podido solicitar 293
patentes más anualmente en promedio o un número (188,56%) superior al
observado. Lo que no solamente asevera el bajo nivel de sofisticación tecnológica
que evidencia nuestro país, sino también que culturalmente, nuestros inventores o
no les interesa, o no conocen la forma de proteger sus desarrollos.
A partir de los resultados del estudio, la SIC ha definido un nuevo derrotero para
cambiar esta tendencia. La estrategia tiene un alto grado de énfasis en temas de
sensibilización, difusión y capacitación. Estrategias que han decidido acompañar
con la búsqueda también de un reacomodamiento institucional de la SIC en medio
de nuestro Sistema Nacional de Innovación, a la luz de las recomendaciones de
los expertos internacionales que participaron en el estudio.
El hecho concreto con los derechos de Propiedad Intelectual, es que representan
un gran valor y peso en actividades económicas; y en los flujos internacionales de
comercio de mercancías y servicios. Su respeto, promoción y divulgación
prometen ser uno de los elementos más dinámicos en esta era del conocimiento,
que se ve "a gatas" para integrar lo que pasa online (tecnología digital), con lo que
pasa y ha pasado "Off-line"; en donde debemos aceptar que las legislaciones para
inventores, creadores y autores fueron diseñadas bajo realidades tecnológicas de
hace más de dos siglos.
*Gráficas proporcionadas por la Superintendencia de Industria y Comercio

http://colombiadigital.net/opinion/columnistas/artifice-innovacion/item/3919-
propiedad-intelectual-en-colombia.html
4- PATRIMONIO DE FAMILIA
En Colombia el patrimonio de familia es una figura jurídica a través de la cual se
puede afectar un bien inmueble sobre el cual se tenga la propiedad plena, los
cuales no se posean con otra persona proindiviso, y cuyo valor no exceda los
250 salarios mínimos mensuales vigentes, según lo establecido en el artículo
primero de la ley 495 de 1999.
El patrimonio de familia se puede constituir a favor de:
 A favor de una pareja de esposos o compañeros permanentes y sus hijos.
 A favor de una pareja de esposos o compañeros permanentes.
 A favor de menores de edad que estén dentro del segundo grado de
consaguinidad.
Cuando el patrimonio de familia se constituye sobre los hijos hay que tener en
cuenta que estos deben ser menores de edad. A partir de la vigencia del decreto
2817 del 2006 el patrimonio de familia se puede constituir medianteescritura
pública, dicha constitución efectuada a través de escritura publica se puede
efectuar en una notaria del circulo notarial del lugar donde se encuentre el bien
inmueble.
¿Quiénes puede constituir un patrimonio de familia?
El artículo 5 de la ley 70 de 1931 establece quien puede constituir el patrimonio
de la familia, dicho artículo dice lo siguiente:
a) Por el marido sobre sus bienes propios o sobre los de la sociedad conyugal;
b) Por el marido y la mujer de consuno, sobre los bienes propios de ésta, cuya
administración corresponda al primero, y
c) Por la mujer casada, sin necesidad de autorización marital, sobre los bienes
cuyo dominio y cuya administración se hubiere reservado en las capitulaciones
matrimoniales, o se le hubieren donado o dejado en testamento en tales
condiciones.
Sin embargo el artículo 1° del decreto 2817 de 2006 establece que pueden
constituir patrimonio de familia el padre la madre, los dos o un tercero.
Es un requisito que el bien que se constituye como patrimonio de familia no
exceda en su valor de 250 salarios mínimos vigentes, entonces que pasa cuando
una vez constituido el patrimonio de familia el bien excede de este valor , cuando
esto sucede el bien sigue siendo patrimonio de familia por ese hecho no pierde el
carácter de tal.
¿Al momento del constituir una hipoteca para financiar la compra de
vivienda se puede constituir un patrimonio de familia?
Ya hemos visto que la regla general es que no se puede constituir patrimonio de
familia sobre un bien inmueble embargado de acuerdo con lo establecido en el
artículo 3° de la ley 70 de 1931, modificada por el artículo 1° de la ley 495 de 1999
el cual establece lo siguiente:
“El patrimonio de familia no puede constituirse sino sobre el dominio pleno de un
inmueble que no posea con otra persona proindiviso, ni esté gravado con
hipoteca, censo o anticresis y cuyo valor en el momento de la constitución no sea
mayor de doscientos cincuenta (250) salarios mínimos mensuales vigentes”.
Sin embrago si es posible embargar un bien afectado como patrimonio de familia a
favor de la entidad que financio la compra o el mejoramiento de dicha vivienda,
entonces es posible que cuando se constituya una hipoteca para financiar la
compra de vivienda se pueda constituir patrimonio de familia sobre esta.
La ley 546 de 1999 en su artículo 22 en su inciso primero dice lo siguiente:
“Los deudores de créditos de vivienda individual que cumplan con lo previsto en la
presente ley podrán constituir, sobre los inmuebles adquiridos, patrimonio de
familia inembargable por el valor total del respectivo inmueble, en la forma y
condiciones establecidas en los artículos 60 de la Ley 9a. de 1989 y 38 de la Ley
3a. de 1991”.
También establece el mismo artículo que esto solo será posible cuando el crédito
de vivienda sea otorgado por lo menos por un monto del 50% del valor del bien
inmueble, cuando la deuda sea de menos del 20% de dicho del valor el
patrimonio de familia perderá su vigencia.
Lo más interesante de este artículo se encuentra en su inciso tercero, el cual
establece que mientras la deuda por medio de la cual se otorgo el crédito de
vivienda este vigente, el patrimonio de familia no puede ser levantado sin la
autorización del acreedor hipotecario, dicho inciso expresa:
“Sin perjuicio de lo establecido en el inciso anterior, una vez constituido el
patrimonio de familia inembargable y mientras que la deuda se encuentre vigente,
éste no podrá ser levantado sin la autorización del acreedor hipotecario. Dicha
autorización deberá protocolizarse en la escritura pública mediante la cual se
solemnice el acto”.
¿Sobre cuántos bienes se puede constituir un patrimonio de familia?
Inicio » Derecho civil. » (04 / 01 / 2013 )
Constituir un patrimonio de familia sobre un bien inmueble es una buena forma de
proteger el patrimonio de la familia, de ponerlo a salvo de los acreedores de
manera que no pueda ser embargado.
Y es allí donde surge la inquietud: ¿Cuántos bienes de mi propiedad puedo afectar
con patrimonio de familia? Sin duda que para muchos entre más bienes pueda
proteger mucho mejor, pero dicho sea que la ley ha impuesto un límite, que sin
lugar a dudas busca evitar el abuso de esta figura con el único fin de evadir el
pago de las deudas adquiridas.
El artículo 8 de a ley 70 de marzo 28 de 1931 modificado por el artículo 3 de la ley
495 de 1999, dispuso que:
No puede constituirse a favor de una familia más de un patrimonio de esta clase.
Empero cuando el bien no alcance a valer el equivalente de doscientos cincuenta
(250) salarios mínimos mensuales vigentes, puede adquirirse el dominio de otros
contiguos para integrarle.
Significa que en principio sólo se puede constituir patrimonio de familia sobre un
solo inmueble, pero se podrá construir sobre varios inmuebles siempre que estos
en su conjunto no superen el valor de 250 salarios mínimos.
En otras palabras, se puede decir que la ley ha buscado proteger los primeros 250
salarios mínimos de patrimonio de la familia.
Por ejemplo, se podrá constituir patrimonio de familia sobre dos inmuebles, uno
con valor de 150 salarios mínimos y otro con valor de 100 salarios mínimos, o
sobre tres siempre que el valor catastral de los tres no supere los 250 salarios
mínimos.
Valor del inmueble sobre el que se puede constituir patrimonio de familia
Inicio » Derecho civil. » (15 / 10 / 2012 )
No todos los inmuebles se pueden afectar con patrimonio de familia, por cuanto la
ley ha impuesto un límite en cuanto al valor de este, de tal manera que superado
ese valor, sobre dicho inmueble se no podrá constituir patrimonio de familia.
El artículo 3 de la ley 70 de 1931, modificado por el artículo 1 de la ley 495 de
1999, establece que el patrimonio de familia se puede constituir sobre bienes
inmuebles que al momento de la constitución no tengan un valor superior de
250 salarios mínimos mensuales.
Esta ley no hace referencia respecto a qué se entiende por valor del inmueble,
puesto que en este tipo de negocios se manejan dos tipos de valores: el comercial
y el catastral.
Es cuando el decreto 2817 de agosto 22 de 2006 en su artículo primero manifestó
que el patrimonio de familia se constituye sobre bienes inmuebles “Que su valor
catastral no sea superior a 250 salarios mínimos mensuales legales vigentes”.
Es claro entonces que el valor a considerar es el avalúo catastral vigente a la
fecha en que se constituya el patrimonio de familia, y dicho valor no se debe
revisar a futuro, es decir, que el valor catastral puede variar sin que ello afecte la
constitución de patrimonio de familia. Es normal que el avalúo catastral se
incremente año a año, de tal manera que llegará un momento en que ese avalúo
supere el tope de los 250 salarios mínimos.
QUIÉNES PUEDE CONSTITUIR UN PATRIMONIO DE FAMILIA?
El artículo 5 de la ley 70 de 1931 establece quien puede constituir el patrimonio
de la familia, dicho artículo dice lo siguiente:
a) Por el marido sobre sus bienes propios o sobre los de la sociedad conyugal;
b) Por el marido y la mujer de consuno, sobre los bienes propios de ésta, cuya
administración corresponda al primero, y
c) Por la mujer casada, sin necesidad de autorización marital, sobre los bienes
cuyo dominio y cuya administración se hubiere reservado en las capitulaciones
matrimoniales, o se le hubieren donado o dejado en testamento en tales
condiciones.
Sin embargo el artículo 1° del decreto 2817 de 2006 establece que pueden
constituir patrimonio de familia el padre la madre, los dos o un tercero.
Es un requisito que el bien que se constituye como patrimonio de familia no
exceda en su valor de 250 salarios mínimos vigentes, entonces que pasa cuando
una vez constituido el patrimonio de familia el bien excede de este valor , cuando
esto sucede el bien sigue siendo patrimonio de familia por ese hecho no pierde el
carácter de tal. http://www.gerencie.com/
5- AFECTACIÓN A VIVIENDA FAMILIAR
La afectación a vivienda familiar es una figura creada por la ley para proteger la
vivienda en la que reside una familia, de manera tal que dicha vivienda resulta
inembargable excepto en algunos casos expresamente contemplados por la ley.
Con esta figura la ley busca proteger la familia como unidad básica de la sociedad.
La ley ha entendido que para que una familia se pueda consolidar, requiere de un
espacio físico mínimo el cual debe ser protegido de manera especial, lo que
conlleva a que una vivienda familiar no pueda ser embargada por ningún acreedor.
Sobre el sentido de esta figura, ha dicho la corte constitucional en sentencia C-192
de 1998:
La Constitución de 1991 protege de manera especial a la familia, a la que
considera "institución básica de la sociedad" (art. 5 C.P.) y "núcleo fundamental"
de la misma (art. 42 C.P.).
Toda persona tiene derecho a una vivienda digna y la Constitución ordena al
Estado que fije las condiciones necesarias para hacerlo efectivo (art. 51 C.P.).
Pero la vivienda destinada a la familia goza de especialísima protección
constitucional, en cuanto un mínimo espacio físico, adecuado a su preservación y
desarrollo, es absolutamente indispensable para que el conjunto de la sociedad se
desenvuelva en armonía. Desde este punto de vista, la garantía de la vivienda
familiar no es solamente un propósito deseable de los individuos sino un objetivo
del más alto y urgente interés social, particularmente en lo que toca con las
personas de menores ingresos.
El artículo 44 de la Constitución, al consagrar los derechos fundamentales de los
niños, destaca entre ellos el de tener una familia y no ser separados de ella, a la
vez que proclama el mandato de protegerlos contra toda forma de abandono e
insiste en la obligación de la familia, la sociedad y el Estado en el sentido de
garantizar su desarrollo armónico e integral y el ejercicio pleno de sus derechos,
nada de lo cual puede lograrse cabalmente si los menores, solos o con los suyos,
carecen de una habitación digna a la cual acogerse, o si corren el riesgo de
perderla, generalmente a causa de problemas económicos que no está en sus
manos resolver.
Por eso, de manera expresa el Constituyente ha querido establecer a favor de la
familia, y particularmente de los niños, un patrimonio mínimo que pueda subsistir
aun frente a cobros judiciales coactivos y del cual no se pueda disponer, inclusive
por quienes lo han constituido, para fines distintos. La Carta Política autoriza al
legislador para determinar el patrimonio familiar inalienable e inembargable.
Bien, la afectación a vivienda familiar está contemplada por la ley 258 de 1996 que
en su artículo primero dice:
Definición. Entiéndese afectado a vivienda familiar el bien inmueble adquirido en
su totalidad por uno o ambos cónyuges, antes o después de la celebración del
matrimonio destinado a la habitación de la familia.
La consecuencia principal de la afectación a vivienda familiar es la
inembargabilidad del inmueble calificado como tal. Sobre el respecto dice el
artículo 7 de la ley 258 de 1996:
Los bienes inmuebles bajo afectación a vivienda familiar son inembargables, salvo
en los siguientes casos:
1. Cuando sobre el bien inmueble se hubiere constituido hipoteca con anterioridad
al registro de la afectación a vivienda familiar.
2. Cuando la hipoteca se hubiere constituido para garantizar préstamos para la
adquisición, construcción o mejora de la vivienda.
El inmueble afectado a vivienda familiar sólo se puede embargar si se hipotecó
con anterioridad a la fecha en que se registró la afectación a vivienda familiar, y
por supuesto que en este caso sólo el beneficiario de la hipoteca puede solicitar el
embargo.
Se puede embargar también cuando la hipoteca se constituye posteriormente a la
fecha de de registro de la afectación a vivienda familiar, si dicha hipoteca se
constituyó para adquirir, construir o mejorar la vivienda objeto de afectación
familiar.
Esta es la razón por la que algunos bancos no aceptan como garantía un bien
inmueble con afectación a vivienda, puesto que en caso de que el deudor no
pague, no le podrá embargar la vivienda.
Otro aspecto importante de esta figura, es que para poder vender un inmueble
afectado a vivienda familiar, se requiere la firma de los dos cónyuges, puesto que
para poder vender primero se debe levantar la afectación a vivienda familiar, y
dicha afectación se debe levantar por escritura pública para lo cual se requiere
que comparezcan los dos cónyuges.
Como se puede observar, esta figura protege la vivienda familiar no solo frente a
terceros sino que protege a un cónyuge frente al otro, dado que ninguno puede
vender la vivienda sin la aprobación del otro.
Para mayor información consultar la ley 258 de 1996

DIFERENCIA ENTRE PATRIMONIO DE FAMILIA Y AFECTACIÓN A VIVIENDA


FAMILIAR

Inicio » Derecho de familia. Por Angela María Zambrano Mutis » (03 / 10 / 2015 )
La constitución de patrimonio de familia y la afectación a vivienda familiar son dos
figuras jurídicas independientes que revisten diferencias entre ellas, y podemos
destacar las siguientes diferencias:
 La constitución del patrimonio de familia se encuentra consagrado por la ley 70
de 1931, mientras que la afectación a vivienda familiar la regula la ley 258 de
1996.
 El valor del bien que quiera constituirse como patrimonio de familia no debe
superar el valor de doscientos cincuenta salarios mínimos mensuales vigentes;
para la afectación de un bien inmueble a vivienda familiar no se establece
ningún valor mínimo.
 Puede constituirse el patrimonio de familia sobre otros bienes inmuebles
siempre y cuando no se supere el valor de doscientos cincuenta salarios
mínimos vigentes; solo se puede afectar un bien a vivienda familiar.
 No puede constituirse patrimonio de familia sobre un bien inmueble sobre el
que se haya constituido anticresis o que se encuentre embargado; en la
afectación a vivienda familiar es posible que antes de que esta se constituya el
bien haya estado hipotecado con anterioridad.
 Un bien inmueble constituido como patrimonio de familia es inembargable;
mientras que en la afectación a vivienda familiar, por regla general el bien es
inembargable pero, se podrá embargar cuando previamente se haya
constituido hipoteca sobre el bien y cuando la hipoteca se haya constituido
para garantizar prestamos para la adquisición, construcción o mejora de
vivienda.
 El patrimonio de familia se puede constituir a favor de una familia de esposos o
compañeros permanentes y sus hijos menores, a favor de una familia
compuesta ya sea por esposos o compañeros permanentes y a favor de
menores de edad que estén entre si dentro del segundo grado de
consanguinidad; en la afectación a vivienda familiar los beneficiarios son los
cónyuges o compañeros permanentes.
 El patrimonio de familia subsiste después del divorcio, a favor del cónyuge
sobreviviente aun cuando no tenga hijos, muertos ambos cónyuges subiste a
favor de los hijos menores; la afectación de vivienda familiar se extingue por la
muerte de uno o ambos cónyuges. http://www.gerencie.com/

6- PROPIEDAD COLECTIVA
COMUNIDADES INDIGENAS

 El artículo 329 de la Constitución Política permitió la creación de entidades


territoriales para dichas comunidades a través de la ley orgánica de
ordenamiento territorial.
 La administración en estos territorios se ejerce por consejos indígenas en
coordinación con el gobernador del respectivo departamento de su
ubicación, cuyo funcionamiento y reglamentación debe reflejar los usos y
costumbres de la respectiva comunidad indígena (Const. Pol., art. 330).
 El inciso 3" del artículo 2° del decreto 2001 de 1988 afirma que son
territorios indígenas... "aquellas áreas poseídas por una parcialidad
comprendiendo en ellas no solo las habitadas y explotadas sino también
aquellas que constituyen el ámbito tradicional de sus actividades
económicas y culturales".
 En el inciso 5° del artículo 2°, define al resguardo indígena como una
“Institución legal y sociopolítica de carácter especial conformada por una
comunidad o parcialidad indígena, que con un título de propiedad comunitaria,
posee su territorio y se rige para el manejo de este y su vida interna por una
organización ajustada al fuero indígena o a sus pautas y tradiciones”

CARACTERISTICAS
 La titularidad esta en cabeza de esa comunidad con un título de propiedad
especial o colectiva totalmente inalienable, imprescriptible e inembargable (Const.
Pol., art. 63)
 Se pueden asignar a sus integrantes el uso y los frutos del terreno, nunca
un dominio individual o exclusivo.
 La comunidad no puede asignar la facultad de disposición, por el carácter
de inenajenable creado por la Constitución Política. De este postulado se deduce
que la propiedad adquirida tiene un carácter perpetuo, porque siempre estará en
cabeza de la comunidad indígena.
 El derecho al uso o utilización por sus integrantes de una porción de terreno
determinado es susceptible de transmisión por causa de muerte conforme a los
estatutos vigentes para la respectiva comunidad; en ningún caso puede
transmitirse el dominio, por pertenecer este al ente colectivo o comunitario.
 Al tener el bien la calidad de imprescriptible, no
es susceptible la presencia de una posesión prescriptiva como la establecida por
el código civil para otro tipo de bienes, y como consecuencia de ello no puede
entablarse un proceso de declaración de pertenencia para lograr el dominio a
través del modo originario de la prescripción.
 El territorio indígena no puede hipotecarse para garantizar obligaciones.

COMUNIDADES NEGRAS

 Otra forma de propiedad colectiva creada por el constituyen te de


1991,diferente a los resguardos indígenas, son las comunidades negras.
 Las comunidades negras tienen derecho a obtener una propiedad colectiva
sobre determinadas zonas baldías del territorio nacional, propiedad que solo es
enajenable dentro de los términos establecidos en la ley.
 La ley 70 de 1993, aplicable no solamente a los terrenos baldíos situados
en las zonas ribereñas de la cuenca del Pacífico, sino también a todas las zonas
baldías, rurales y ribereñas ocupadas por comunidades negras, definidas como:
 "conjunto de familias de ascendencia afrocolombiana que poseen una
cultura propia, comparten una historia y tienen sus propias tradiciones y
costumbres dentro de la relación campo-poblado, que revelan y conservan
conciencia de identidad que las distinguen de otros grupos étnicos" (ley 70 de
1993, art. 2°, numeral 5).
 Las tierras así adquiridas se denominan legalmente "tierras de las
comunidades negras", y son parcialmente inalienables, imprescriptibles e
inembargables
 Por excepción, pueden enajenarse las áreas asignadas a un grupo familiar
por disposición de este o por causa establecida en el reglamento, siempre que
enajenación recaiga en otros miembros de la comunidad o en su defecto en otro
integrante grupo étnico (ley 70 de 1993, arts. 7° y 18).
7- MULTIPROPIEDAD O PROPIEDAD DE TIEMPO
COMPARTIDO

PROPIEDAD DE TIEMPO COMPARTIDO COMO DERECHO PERSONAL

 L a formula es la societaria en el cual el socio tiene un derecho personal


mueble.
 El decreto 1076 de abril 14 de 1997 que reglamenta el sistema de tiempo
compartido en Colombia, en su artículo 4 preceptúa lo siguiente respecto a
esta forma de constitución: "El tiempo compartido turístico es de carácter
personal cuando los usuarios establecen relaciones jurídicas que generan
un derecho personal que los faculta para ejercer su atribución de utilización
o disfrute del establecimiento sometido al régimen de tiempo compartido
turístico”.
 Se constituyen como corporaciones sin ánimo de lucro (C. C., arts. 633 y
ss.), cuyo objeto fundamental es la recreación y desarrollo de actividades
sociales para sus integrantes, especialmente la de disfrutar de sus
vacaciones por el sistema de tiempo compartido.
 Estos derechos, denominados de participación, no tienen carácter de
acción y por tanto no otorgan la posibilidad de obtener utilidades o
dividendos para sus integrantes, ni menos conferir el derecho al reembolso
de excedentes al momento de su liquidación.
 El asociado acredita su derecho con certificado de socio entregado por la
misma corporación, que no tiene el carácter de titulo valor y que puede
cederse en las condiciones establecidas en los respectivos estatutos.

PROPIEDAD DE TIEMPO COMPARTIDO COMO DERECHO REAL

 El tiempo compartido admite otra forma también conocida en nuestro país y


es la de constituirse come un verdadero derecho real a través de la
comunidad o propiedad proindiviso (multipropiedad) y del usufructo
(multiusufructo).
 El decreto 1076 de 1997 preceptúa en el inciso 2° del artículo 4°: "El
tiempo compartido turístico es de carácter real cuando los usuarios
adquieren sobre un establecimiento derecho; de multipropiedad o
multiusufructo, de conformidad con lo definido en el artículo 2° de este
decreto".
 El artículo 2°, en sus numerales 11 y 12 afirma lo siguiente:
 "11. Multipropiedad: modalidad del derecho real de dominio, según la cual
su titular adquiere la propiedad sobre una parte alícuota e indivisa de un
inmueble determinado y el derecho exclusivo a su utilización y disfrute
durante un período de tiempo determinado"
 "12. Multiusufructo: modalidad del usufructo según la cual el titular adquiere
este derecho real sobre un inmueble sometido al régimen de tiempo
compartido turístico durante un período determinado o determinable del año
y a lo largo de un número de años, que deberán quedar señalados en el
respectivo contrato; que no podrán exceder el plazo máximo consagrado en
el Código Civil, corres pendiendo la nuda propiedad al promotor o a un
tercero".

8- PROPIEDAD FIDUCIARIA O FIDECOMISO


FIDECOMISO CIVIL:

“Se llama propiedad fiduciaria la que está sujeta al gravamen de pasar a otra
persona por el hecho de verificarse una condición. La constitución de la
propiedad fiduciaria se llama fideicomiso. Este nombre se da también a la cosa
constituida en propiedad fiduciaria.

La traslación de la propiedad a la persona en cuyo favor se ha constituido el


fideicomiso, se llama restitución.” (art.794 C.C)

CARACTERISTICAS

A- Existencia de tres sujetos: El fideicomitente o constituyente, el propietario


fiduciario, el fideicomisario.

B- Su constitución por acto testamentario o por acto entre vivos. Según el artículo
796 del Código Civil, "Los fideicomisos no pueden constituirse sino por acto entre
vivos otorgado en instrumento público o por acto testamentario".

Si es por acto entre vivos requiere la solemnidad de la escritura pública así


comprenda solo bienes muebles. Si es sobre inmuebles, requiere, además de la
solemnidad de la escritura pública, la inscripción en su correspondiente folio
magnético en la oficina de registro de instrumentos públicos de ubicación del
inmueble. Si es por testamento, deben cumplirse por el testador los requisitos
establecidos para este tipo de asignaciones (libro tercero, título l y siguientes del
Código Civil).

C- La existencia de una condición, es decir, de un hecho futuro e incierto del cual


depende el nacimiento o la extinción del fideicomiso.

DERECHOS DEL PROPIETARIO FIDUCIARIO

a) El fiduciario tiene un verdadero derecho de propiedad sobre el bien, aunque no


con la perpetuidad tradicional inherente al dominio (C. C., art. 8 10, inc. 1°).

b) Puede el fiduciario constituir hipotecas, servidumbres o cualquiera otro


gravamen, previa autorización judicial con conocimiento de causa e información
fideicomisario o a sus ascendientes en caso de no existir todavía el primero, o a
los representantes legales de las personas jurídicas interesadas (C. C., art. 820
inciso final).

c) El fiduciario tiene la libre administración de los bienes, y su responsabilidad se


extiende a los menoscabos y deterioros provenientes de su hecho o culpa (C.C.
art. 817, inc. 2°).

d)Como el fiduciario es propietario del bien objeto del fideicomiso, puede y obtener
sus frutos tanto civiles como naturales. Sin embargo, la ley permite en el artículo
808 constituir un fideicomiso a título de tenedor fiduciario permitiendo al
constituyente que los frutos producidos por el fideicomiso pertenezcan
fideicomisario.

e) Puede impetrar el derecho de retención en caso de que el fideicomisario i>'


rembolse las expensas referidas en el artículo 815 del Código Civil. Esta facultad
la deriva del artículo 859 del Código Civil, que por expreso mandato del artículo 8
1 3 del mismo estatuto debe aplicarse a la propiedad fiduciaria.

OBLIGACIONES DEL FIDUCIARIO

a) Conservar la cosa y restituirla en el momento del cumplimiento de la condición


(art.815 del C.C.)

1. Si se han invertido en obras materiales, como diques, puentes, paredes, no


se le reembolsará, en razón de estas obras, sino lo que valgan al tiempo de la
restitución

2. Si se le ha invertido en objetos inmateriales, como el pago de una hipoteca o


las costas de un pleito que no hubiera podido dejar de sostenerse sin
comprometer los derechos del fideicomisario, se rebajará de lo que hayan
costado los objetos una vigésima parte, por cada año de los que desde
entonces hubieren transcurrido hasta el día de la restitución; y si hubieren
transcurrido más de veinte nada se deberá por esta causa".

b) Solo si el juez se lo ordena mediante sentencia, está obligado a caución de


conservación y restitución. Debe confeccionar un inventario solemne en los
mismos términos expresados para el usufructo (C. C., arts. 813 y 834)

DERECHOS DEL FIDECOMISARIO

a) El fideicomisario, mientras no se cumpla la condición, solo tiene in expectativa. (


artículo 820 del Código Civil)

b) Puede impetrar medidas conservativas si la propiedad pareciere peligrar o


deteriorarse en manos del propietario fiduciario (C. C., art. 820, inc. 2 y 3)
c) En caso de constituirse un gravamen sobre el inmueble objeto del fidecomiso
comiso, el fideicomisario o su representante legal debe obtener autorización
judicial (C. C., art. 816).

d) Si el propietario fiduciario causa por su hecho o culpa menoscabo deterioros


sobre el bien objeto del fideicomiso, el fideicomisario puede s indemnización de
perjuicios (art. 817, inc. 2°).

e) Si la condición suspensiva se cumple, el fideicomisario tiene derecho a reclamar


el bien del propietario fiduciario.

f) Tiene derecho el fideicomisario para solicitar del juez la constitución de una


caución por parte del propietario fiduciario (C. C., arts. 814 y 820)

COMUNIDAD ENTRE PROPIETARIOS FIDUCIARIOS

El artículo 810 del Código Civil les exige a los comuneros fiduciarios mantener
indivisa la propiedad fiduciaria mientras tenga la calidad de tal, impidiendo la
acción de partición material o ad valorem atribuida por la ley a la comunidad
ordinaria (C. C., art. 2334).

Esta regla tiene una particular excepción en el artículo 812 del Código Civil, que
preceptúa lo siguiente: "Si una persona reúne en si el carácter de fiduciario de una
cuota y dueño absoluto de otra, ejercerá sobre ambas los derechos de fiduciario,
mientras la propiedad permanezca indivisa; ; pero podrá pedir la división.” .
"Intervendrán en ella las personas designadas en el artículo 820 C.C.

EL 809 del Código Civil, a diferencia de la comunidad ordinaria, crea a favor de


los propietarios fiduciarios el derecho de acrecimiento de su cuota en los demás
compañeros de comunidad. Si fallece el propietario fiduciario su cuota no se
transmite a sus herederos, sino que se reparte entre los comuneros
Sobrevivientes.

EXTINCIÓN DEL FIDECOMISO


ARTICULO 822 C.C.

lo) Por la restitución;

2o) Por la resolución del derecho de su autor, como cuando se ha constituido el


fideicomiso sobre una cosa que se ha comprado con pacto de retroventa y se
verifica la retroventa;

3o) Por la destrucción de la cosa en que está constituido, conforme a lo prevenido


respecto al usufructo en el artículo 866;
4o) Por la renuncia del fideicomisario antes del día de la restitución; sin perjuicio
de los derechos de los sustitutos;

5o) Por faltar la condición o no haberse cumplido en tiempo hábil;

6o) Por confundirse la calidad de único fideicomisario con la de único fiduciario.

FIDECOMISO COMERCIAL

“La fiducia mercantil es un negocio jurídico en virtud del cual una persona, llamada
fiduciante o fideicomitente, transfiere uno o más bienes especificados a otra,
llamada fiduciario, quien se obliga a administrarlos o enajenarlos para cumplir una
finalidad determinada por el constituyente, en provecho de éste o de un tercero
llamado beneficiario o fideicomisario.

Una persona puede ser al mismo tiempo fiduciante y beneficiario.

Sólo los establecimientos de crédito y las sociedades fiduciarias, especialmente


autorizados por la Superintendencia Bancaria, podrán tener la calidad de
fiduciarios.” (art.1226 del código de comercio)

El fiduciario es un verdadero propietario, y en tal razón puede hipotecar el bien a la


entidad financiera proveedora de recursos, contratar las obras de ingeniería o
arquitectura, interventoría, de promoción de ventas, etc.

EL FIDECOMISO PUEDE SER:

 De Administración o Gestión
 De inversión
 De garantía
 FIDECOMISO COMERCIAL
 PATRIMONIO AUTÓNOMO.

Los bienes entregados en fiducia forman un patrimonio autónomo para


cumplir con la finalidad pactada.

Artículo 1233 del Código de Comercio: "Para todos los efectos legales, los
bienes fideicomitidos deberán mantenerse separados del resto del activo del
fiduciario y de los que corresponda a otros negocios fiduciarios, y forman un
patrimonio autónomo afecto a la finalidad contemplada en el acto constituyo".

Igualmente el artículo 1227 del Código de Comercio preceptúa: "Los bienes


objeto de la fiducia no forman parte de la garantía general de los acreedores del
fiduciario y solo garantizan las obligaciones contraídas en el cumplimiento de la
finalidad perseguida".
Con relación al fiduciante, los bienes objeto de la fiducia pueden ser
perseguidos por sus acreedores siempre que la obligación sea anterior a la
constitución del fideicomiso.” (artículo 1238 del Código de Comercio)

Los acreedores del beneficiario solamente podrán perseguir los


rendimientos que le reporten dichos bienes".

“El negocio fiduciario celebrado en fraude de terceros podrá ser impugnado


por los interesados”. VELÁSQUEZ JARAMILLO, LUÍS GUILLERMO.- Bienes. Ed. Temis.

9- LA PROPIEDAD HORIZONTAL
LEY 675 DE 2001
CONSTITUCIÓN: ART.4

 Contenido de la escritura pública: art.5


 Documentación anexa: art.6
 Conjunto integrado por etapas: art.7
 Certificación sobre existencia y representación legal: art.8

DE LA EXTINCIÓN DE LA PROPIEDAD HORIZONTAL: ART.9

 Procedimiento: art.10
 División de la Copropiedad: art.11
 Liquidación de la Persona Jurídica: art.12

DE LA RECONSTRUCCIÓN DEL EDIFICIO O CONJUNTO

 Reconstrucción obligatoria: art.13


 Reconstrucción parcial: art.14
 Seguros: art.15

DE LOS BIENES PRIVADOS O DE DOMINIO PARTICULAR

 Identificación de los bienes privados o de dominio particular: art.16


 Divisibilidad de la Hipoteca en la propiedad horizontal: art.17
 Obligaciones de los propietarios respecto de los bienes de dominio
particular o privado: art.18

DE LOS BIENES COMUNES: ART. 19 al 24

 Alcance y Naturaleza
 Desafectación de bienes comunes no esenciales
 Procedimiento para la desafectación de bienes comunes no esenciales
 Bienes comunes de uso exclusivo
 Régimen especial de los bienes comunes de uso exclusivo
 Entrega de los bienes comunes por parte del propietario inicial

DE LOS COEFICIENTES DE COPROPIEDAD: art. 25 al 28

 Obligatoriedad y efectos
 Determinación
 Factores de Cálculo en edificios o conjuntos de uso mixto y en los
conjuntos comerciales.

PARTICIPACIÓN DE LAS EXPENSAS COMUNES NECESARIAS: art. 29 al


31

 Participación de las expensas comunes necesarias


 Incumplimiento en el pago de expensas
 Sectores y módulos de contribución

DE LA PROPIEDAD HORIZONTAL COMO PERSONA JURÍDICA: art. 32 al


36

 Objeto de la Persona Jurídica


 Naturaleza y características
 Recursos Patrimoniales
 Fondo de Imprevistos
 Órganos de dirección y administración

DEL REVISOR FISCAL: art. 56 y 57

 Obligatoriedad
 Funciones

ORGANOS DE DIRECCIÓN Y ADMINISTRACIÓN

DE LA SOLUCIÓN DE CONFLICTOS

 comité de Convivencia
 Elección del Comité

PROCEDIMIENTO PARA LAS SANCIONES, DE LOS RECURSOS Y DE LAS


SANCIONES

 Clases de sanciones por incumplimiento de obligaciones no


pecuniarias
 Ejecución de las sanciones por incumplimiento de obligaciones no
pecuniarias
 Impugnación de las sanciones por incumplimiento de obligaciones no
pecuniarias
 LA PROPIEDAD HORIZONTAL
LEY 675 DE 2001

UNIDADES INMOBILIARIAS CERRADAS

 Definición
 Constitución de unidades inmobiliarias cerradas

AREAS SOCIALES COMUNES

 Áreas para circulación, de recreación, de uso social, Zonas


verdes, de servicio, parqueaderos, cerramientos transparentes,
aprovechamiento económico de las áreas comunes

INTEGRACIÓN MUNICIPAL

 Reformas arquitectónicas y estéticas


 Licencia para reformas, normas arquitectónicas y ampliaciones

PARTICIPACIÓN COMUNITARIA

 Autoridades internas
 Solución de conflictos
 Obligaciones económicas: cuotas de administración y sostenimiento,
ejecución de obligaciones, cobro de servicios públicos domiciliarios,
servicios públicos domiciliarios comunes, obligaciones de
mantenimiento, reparación y mejoras, impuesto de rentas y
complementarios

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