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Trabajos escritos

Article · July 2013

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Luis Carlos Torres Soler


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Trabajos escritos
Luis Carlos Torres Soler1

Los trabajos escritos se requieren para el aprendizaje de los conceptos, de


apreciaciones, de la interacción entre ellos y del mismo lenguaje. Todo trabajo escrito
debería ser el resultado de síntesis de información y conocimiento, de la experiencia,
de la crítica, y de la aplicación que se realiza al conocimiento. Los trabajos escritos
son resultado de procesos de consulta, de procesos de investigación, de gestión del
conocimiento, de querer plasmar ese poquito conocimiento que se ha adquirido. Con
el nombre de "trabajo escrito" se clasifican una serie de escritos discursivos que van
desde los trabajos para el grado (monografía2, tesina, tesis), hasta el artículo
científico, el ensayo, el resumen y las tareas.
La progresiva especialización de las disciplinas hacia un conocimiento cada vez más
reducido, canaliza los esfuerzos de los trabajos monográficos, en que algunos tienen
buena profundidad y amplitud, pero también, otros son producto de la rapidez por
cumplir con algo, lo que los hace sosos.
El ejercicio de la escritura es, para toda persona, un desafío, porque quizás no se ha
estudiado para que esta pueda ser fluida; pero, en general falta mucho conocimiento
de lo que interesa, lo que debe tenerse en cuenta para que el trabajo escrito sea acorde
con lo que dicta su propia consciencia, sobre todo, porque se requiere de reglas de
semiótica, semántica, sintaxis, gramática, ortografía; las cuales son fundamentales
para que los trabajos escritos tengan la mejor estructura y el mejor conocimiento.
Indudablemente no existe posibilidad alguna de indicar adecuadamente cómo
asegurar el éxito de la escritura. Circulan muchos libros al respecto pero poco se
aplica lo que indican. Para una buena escritura hay mucho de práctica, de borradores
que se descartan, de comentarios de los lectores amigos, de relectura que desemboca
en continuas modificaciones por el mismo aprendizaje que se logra y que repercute en

1
Matemático, Maestría en Ingeniería de Sistemas, Maestría en Ciencias de la Educación,
docente investigador Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Colombia. e-mail:
lctorress@gmail.com.
2
Una monografía, en sentido amplio del término, es una descripción, narración o exposición
explicativa, sobre un tema reducido que se trata de manera circunscrita. Es un escrito en que
se correlacionan variables. Una monografía forma parte del conocimiento, habilidades y
capacidades a adquirir para iniciarse en los procesos investigativos. Por tanto, elaborar una
monografía es también un trabajo escrito.
1
la escritura misma. Para escribir bien, hay que escribir y reescribir de manera regular.
Un trabajo escrito podría ser descriptivo, crítico, reflexivo, filosófico o narrativo, por
tanto tendrá un conocimiento específico. En él se plasman experiencias vividas,
realidades poéticas, características logradas para un proceso investigativo, síntesis
reflexivas de lo que se lee y relee para comprender situaciones o fenómenos, pero
cualquiera sea el tipo de trabajo escrito, requiere un proceso que lleva buen tiempo,
que podría comenzar con algún desorden organizacional, mental, estructural; sin
embargo, a medida que se realiza el proceso de escribir, se elabora un método
apropiado que conduce a lograr los propósitos y metas especificadas. Lo cierto es que
un trabajo escrito –como toda producción textual– comienza con la generación de
ideas, que se evalúan y se modifican, se complementan y se concatenan para plasmar
el “cuento” sobre algo.
La redacción de un trabajo escrito podría considerarse que es un parto de una obra
gestada durante un tiempo; es decir, requiere de un tiempo. El material (información,
datos, conocimiento), las hipótesis, el conjunto de ideas, etcétera; recogidos,
ordenados, elaborados, sistematizados y sintetizados, dan a luz un documento escrito
en el que se expresan los pensamientos sobre un determinado tema [Ande97].
La palabra trabajo tiene un significado preciso: acción, actividad, meta, fuerza,
razonamiento. Los trabajos escritos3 siguen normas respecto a su elaboración:
búsqueda bibliográfica sobre el tema (por ejemplo: las redes inalámbricas, los
algoritmos genéticos, las redes competitivas, el enfoque sistémico, el desarrollo de
competencias, cómo elaborar una tesis, gerencia de proyectos, las TIC y el
aprendizaje, el juego y las redes sociales,…); se realizan lecturas en libros,
periódicos, semanarios, revistas de divulgación científica para empezar a elaborar un
escrito en el que se integran datos, información y conocimiento encontrado, pero a
manera síntesis y con las reflexiones pertinentes. Pero también, es importante resaltar
que se adquiere buen conocimiento, se plasman posturas o reflexiones propias que
proveen una contextualización sobre ese algo.

La mente es como un paracaídas,


si no se abre, no sirve.

Un buen trabajo explora, descubre, comprueba, expone; por ende, aunque siempre
recurra a lo ya dicho sobre la problemática, el fenómeno, el objeto, nunca se debe
copiar o tomar las ideas literales de otros autores sin la respectiva citación y
referenciación. La originalidad del trabajo escrito depende de las competencias de
escritura y la comprensión lectora, del análisis textual y de la calidad de
concatenación en el texto.

3
Aunque los "trabajos" suelen consistir --en el mejor de los casos-- en una paráfrasis o
resumen de los textos leídos, cuando no --la mayoría de las veces-- es una copia textual de un
documento, o de textos encontrados en rincóndelvago.com, monografías.com,
sehacentareas.com; lo cual no debería realizarlo ni de forma simple un buen profesional.
2
Es preciso no limitarse a copiar o a repetir conceptos aprendidos o consultados; en
otras palabras, deben tomarse las ideas, reflexionar sobre ellas y explicarse con
palabras propias realizando paráfrasis, deducciones, inferencias, etcétera. Al aplicar
estas técnicas se observa poco a poco el nivel de rendimiento y cada vez la expresión
será más clara y concisa.
Cuando se intenta enseñar cómo se hace un trabajo escrito (monografía, trabajo de
grado, proyecto de investigación, ensayo, tesis, etcétera), muchas veces se indica el
tipo de bibliografía que se requiere leer, con el fin de que sinteticen lo que leen y
luego reescriban con sus palabras esos significados que serían pertinentes. Esto
implica legitimar una búsqueda de información y exponer de otra manera el escrito
con adecuada presentación.
Muchos trabajos requieren síntesis, introducción, abstract y conclusiones propias, la
reacción es "no sé qué poner" (esto no significa negar la existencia de esfuerzos en
sentido contrario). Pero hasta el momento, se podría afirmar que está bastante
generalizado el hábito de elaborar trabajos copiando masivamente de otros textos.
Además, desde una perspectiva didáctica, la práctica –cuando reviste las
características señaladas– puede ser juzgada como la negación misma de una serie de
conceptos pedagógicos innovadores y de los objetivos que, al menos teóricamente,
preceden programas y planificaciones.
Sin embargo, existen problemas profundos y graves de lo que aparentemente es la
realidad, sobre todo, por sus consecuencias, ya que un trabajo de modo descriptivo
puede construir representaciones que obstaculizan la elaboración de una síntesis
adecuada.
En general, se suele indicar en los trabajos escritos bibliografía utilizada según los
textos leídos, que en muchos casos al evaluarse ésta poco dice sobre lo que se está
informando, porque el contenido no remite a ella; además, no aparece referenciada.
Esto es un procedimiento utilizado curso tras curso, donde el método y sus
mecanismos son parafrasear, copiar y pegar. Este tipo de propuesta, muy recurrente
dentro del proceso educativo, desde la secundaria hasta la universidad, aparece, sobre
todo, cuando se necesita una nota académica.
Desde el punto de vista de la presentación formal, los trabajos escritos se valoran por
la organización y la buena argumentación crítica y reflexiva; por tal motivo, es
importante plantearse que, aunque existan millones de libros acerca de cómo hacer un
trabajo escrito, para ser presentado a un docente, a una institución, para un simposio,
congreso o curso, deben estar incursos interrogantes e instrumentos; de lo contrario,
sería casi inútil leer cómo se hace un trabajo. Esto no significa quitar valor a libros
cuyos contenidos versan sobre estos temas, al contrario, constituyen aportes valiosos,
pero hay que convenir en que, por sí mismos, no se logra un aprendizaje en cuestión,
aunque los lectores de estos libros ya hayan cursado algunos años en los estudios
superiores [Vand84].
Al realizar un trabajo escrito, entre otros saberes, se aprende a:

3
 Delimitar un problema.
 Descubrir y reunir información adecuada.
 Acceder a la información y ejercitar el espíritu crítico.
 Encadenar ideas y aprender a leer y escribir.
 Comunicar los resultados por escrito y expresarse frente un auditorio.
Un trabajo se considera científico si cumple un conjunto de pautas, entre ellas:
 Trata un objeto de estudio (tema) de forma que es reconocible por los demás.
 Se dicen cosas nuevas sobre ese objeto por abordarse desde una óptica distinta.
 Es útil a los demás.
 Proporciona elementos que confirma o refuta las hipótesis4 que presenta, de
manera que otros puedan continuar el trabajo o ponerlo en tela de juicio.
Los libros o manuales sobre monografías están destinados a las carreras de grado
universitario; nada impide que tales competencias y habilidades se adquieran en la
secundaria. Si se acepta llamar monografías, y siguiendo a Pardinas que reconoce
grados de complejidad progresivos, puede concluirse que es necesario desde la
secundaria o primeros semestres de universidad desarrollar los primeros instrumentos
e iniciar los procesos pertinentes para avanzar en los estudios superiores [Pard84], o
ante la exigencia de cualquier otra actividad, pueda reutilizar capacidades y
habilidades, para así adquirir otras más complejas de acuerdo con la carrera elegida5.
Los tipos y formas de trabajos escritos son variados como las ciencias y sus métodos
particulares; por ejemplo, una temática relacionada con redes neuronales diferirá en
su tratamiento de otra cercana por el fundamento matemático o el enfoque de
aplicación; similarmente, un tema sobre postconflicto, aunque social, difiere de un
tema sobre conflictos en el aula. Un par de estudios sobre la creatividad en el aula
difieren por el enfoque y quizá la población o el tema que se aborda, como la forma
en que se realiza. En general, pueden diferenciarse tres tipos:
 De compilación: después de elegir el tema, se lee, analiza, sintetiza y redacta
una presentación crítica de la información (bibliografía) al respecto. Se
requiere tener buen nivel de comprensión y "ojo crítico" para referirse a los
diferentes puntos de vista y exponer la opinión personal después de una
revisión exhaustiva.

4
Las hipótesis representan un elemento fundamental en el proceso de investigación. Luego de
formular un problema, el investigador enuncia la hipótesis, que orientará el proceso y
permitirá llegar a conclusiones concretas del proyecto recién comenzado. Tamayo señala que
éstas se constituyen en un eslabón imprescindible entre la teoría y la investigación que llevan
al descubrimiento de un hecho [Tama94]. Esto hace suponer que éstas ocupan un lugar
primordial en la investigación al proporcionar los elementos necesarios que permitirán llegar a
los datos necesarios y resolver el problema planteado.
5
En este caso, es dar una introducción a la elaboración de trabajos monográficos, tanto en sus
aspectos metodológicos como formales. El hecho de pensarlos como introductorios proviene
de datos reales. En general, los trabajos consisten en copias más o menos textuales.
4
 De investigación6: se aborda un tema realizando un proceso metodológico en
que se observan y recolectan hechos de las situaciones problémicas; además, se
plantean interrogantes por responder, y para eso hay que conocer lo ya se ha
dicho y aportar algo novedoso.
 De análisis y experiencias: es frecuente que se emplee este tipo en las carreras
que implican una práctica, por ejemplo, en Ingeniería durante una pasantía
(ejercicio profesional), cursos de posgrado o cursos especiales, se analizan
experiencias, se sacan conclusiones, se compara con otras semejantes, etcétera.
A continuación se consideran pasos para la realización de un trabajo:
 Aparición de la idea (tema).
 Búsqueda de información. Lecturas exploratorias y consulta a personas
expertas en el tema.
 Presentación del objeto de estudio. Escritura del enunciado y la delimitación
del tema7.
 Plan operativo. Consiste en definir concretamente las tareas por realizar,
planificar el trabajo, plantear las dificultades, etcétera.
 Realización de las tareas previstas y redacción de borradores.
 Evaluación intermedia. A partir de una relectura detallada, se hacen los ajustes
necesarios; también, se consulta nuevamente a las personas idóneas.
 Redacción final8. Para exponer el trabajo, se ajustan los títulos, párrafos,
cantidad de páginas, figuras9, etcétera.

6
Síntesis del contexto general (local, nacional y mundial), en el cual se ubica el tema de la
propuesta, estado actual del conocimiento del problema, brechas que existen y vacío que se
quiere llenar con el proyecto; por qué y cómo la investigación propuesta, a diferencia de
investigaciones previas, contribuirá, con probabilidades de éxito, a la solución o comprensión
del problema planteado.
7
Muchos autores afirman que la lectura y escritura deben ir unidos, porque ambos se dan
gradualmente e interactúan en la enseñanza-aprendizaje. La escritura es el resultado del
aprendizaje de la lectura, es decir, el reconocimiento de las representaciones: cuando se
conocen y reconocen los signos y símbolos, se procede a expresar en forma escrita, plasmados
con la mano en el papel. Para escribir, necesariamente, se debe tener una coordinación de
motricidad fina (sensoriomotriz).
8
La universidad…, sin lugar a dudas, representa el ideal de todo el que quiere cambiar de
estatus, ser profesional. Esta categoría implica ser un profesional integral en cualquiera de sus
menciones, Ingeniería, Economía, Medicina. Todas reúnen una estructura académica
pertinente a las necesidades de la región, para desarrollar al máximo el conocimiento,
habilidades y destrezas que permiten obtener el prodigioso título al que se ostenta… Las
cátedras de matemática, física, química, entre otras, dan las herramientas para ser aplicadas en
el momento que sea necesario, sin embargo, cuando se debe redactar un memo, un informe, o
cualquier otro, estos no deben tener errores ortográficos y/o fallas de redacción [Adam96].
9
Una figura (diagrama, gráfico, fotografía, esquema, mapa,…) se utiliza para representar,
datos estadísticos a escala, los elementos de un sistema, las etapas de un proceso y las
divisiones de una clasificación. Son variadas las funciones que cumplen las figuras.
5
A continuación, se desarrollan en detalle algunos de estos pasos.

Elección del tema


La elección del tema puede ser algo sencillo, pero para concretarlo debe considerarse
una situación particular, que percibe el investigador; por ejemplo, reconocer las
limitaciones, los intereses personales, la disponibilidad de tiempo, la posibilidad de
consulta de textos, el conocimiento que se posee y el que se puede adquirir.
Son numerosos y diversos los temas sobre los cuales se puede investigar; sólo hay
que reflexionar lo interesante y lo que se pretende. Cómo abordarlo, qué realizar,
cómo presentarlo y, siempre, no alejarse del objeto de la mira. Sin embargo, conviene
tener en cuenta que:
 el tema responda a los intereses del autor;
 las fuentes sean accesibles según el tiempo, capacidades y los recursos;
 las fuentes sean manejables, es decir, al alcance cultural e intelectual;
 se responda a preguntas: ¿es posible desarrollarlo en el tiempo y con la
bibliografía disponible? ¿Es demasiado amplio, vago o impreciso? ¿Existen
textos o artículos para poder realizar una contextualización completa?;
 el autor esté en condiciones de dominar la metodología a emplear10.
¿Por dónde empezar? El tema por tratar, ¿es posible?
Sin embargo, a veces, después de las reflexiones, se presenta la necesidad de cambiar
de tema, pero se aconseja solo modificarlo a la perspectiva para abordarlo. Al elegir
un tema amplio, por ejemplo, redes neuronales artificiales, se corre el riesgo de no
poder tratarlo con detenimiento; en cambio, un tema preciso, redes neuronales
artificiales competitivas, restringe el campo y facilita el trabajo11.
Una vez definido el objeto de estudio, el tema; hay que considerar las fuentes, es
decir, leer y releer los textos, artículos, revistas, entrevistas, grabaciones, fotografías,
etcétera, que sirvan para hacer verificable el trabajo y, a la vez, permita profundizar
en el tema.
Para la elaboración del trabajo hay que estar al tanto del estado del arte; en otras
palabras, conocer los trabajos y textos relacionados con el tema; por ejemplo, si el
tema por investigar fuese los algoritmos genéticos, habrá que acudir a textos sobre
este tema, también evolución, sistemas complejos, dinámica, etcétera. Si el tema es

10
El saber no se produce de forma simple; la complejidad se halla en las situaciones en
nuestro entorno; pero se debe aprender a plantear los problemas, no ha sucumbir ante ellos. El
método es independiente del objeto al que se aplique, tiene como fin hallar una posible
solución a un problema [Cerv79].
11
Un estudio limitado tiene posibilidades más fáciles de análisis, de obtener resultados válidos
y de hacer progresar el conocimiento. En cambio, trabajos con temas demasiado amplios
exigen mostrar la capacidad de erudición y expuestos a numerosas debilidades, a repetir
situaciones comunes, a multiplicar afirmaciones sin comprobación suficiente [Sant90].
6
sobre estrategias para el aprendizaje, textos sobre los métodos, técnicas y ejercicios
para el aprendizaje serán fundamentales.
Todo trabajo académico requiere síntesis e integración personal, a partir de los textos
fuentes de información, para que el documento contenga alguna porción de
originalidad.

Plan operativo
Una vez definido el tema y realizada la búsqueda de información y conocimiento,
conviene organizar un plan de trabajo tentativo. Este debe ser breve, pero irá
completándose, transformando y afinando sobre la marcha. Puede indicar la posible
división en capítulos y esbozar un índice provisional.
Todo trabajo escrito es un proyecto; debe obedecer a un plan previamente trazado.
Este ayuda a establecer la secuencia de los párrafos para que todo el conjunto tenga
coherencia y armonía. El desarrollo debe tener redacción propia, es decir, debe estar
redactado con palabras propias. La redacción es uno de los aspectos que exige mayor
dedicación y cuidado. Atiende a ciertos aspectos.
Al ceñirse a un plan, el orden de las ideas seguirá una secuencia.
 Cada párrafo debe redactarse en torno a una idea principal, que estará
complementada por varias ideas secundarias. Un párrafo muy extenso tiende a perder
claridad, a excederse en ideas secundarias que alejan de la idea principal. Es
importante considerar la extensión de los párrafos de manera breve, aclarando
totalmente la idea.
 A la hora de redactar cada oración hay que estar pendiente de la concordancia,
tanto de género como de número. Por tanto, el sujeto debe concordar en número con
el verbo, el sustantivo señala el género, el número del adjetivo y el del pronombre
que lo sustituye [Cass96].
 Para una redacción clara, es imprescindible el uso adecuado de los signos de
puntuación y entonación.
 Una buena redacción debe contener un vocabulario variado pues, de lo
contrario, la pobreza del lenguaje desmejora su calidad. El uso de sinónimos sirve
para no repetir muchas veces la misma palabra. Es útil eliminar las palabras que
carecen de significado y las expresiones que constituyen “un lugar común”, pues no
dicen nada. Acostumbrarse a tener un diccionario siempre a mano, en este caso es
preferible un diccionario de sinónimos [Aust82].
 Se sabe muy bien que somos únicos, porque todas las personas son diferentes.
Nadie se repite en un doble exacto. Cada uno tiene su manera de caminar, de mirar,…
de escribir… A esto se le llama estilo. “El estilo es el hombre” dijo Bacon; pero para
tener un estilo propio hay que cultivarlo. Así como se aprendió a caminar, a correr…,
también se tiene que aprender a desarrollar un estilo propio de escritura. Y este estilo
7
sólo se logra con práctica [Ducr82].

Borradores
Vale recordar que la escritura es un proceso que tiene sus pasos para recorrer un
camino12. Nadie escribe "de un tirón" ni "de una vez y para siempre". Es necesario
revisar, corregir y encontrar expresiones adecuadas para cada situación13. Un trabajo
debe tener la intención de hacer comprender algo a alguien, de quien se supone no
sabe nada del tema, aunque se estima la posesión de conocimiento al respecto, de
determinadas creencias, necesidades, etcétera14. Se trata de una forma de
comunicación en la que un locutor hace saber, hace comprender describiendo,
explicando, argumentando.
La construcción que realiza el lector podrá ayudar a formar criterios para la redacción
y estos van desde la puntuación a la consideración de distintos elementos: buena
elaboración de la introducción, las conclusiones, el formato de entrega, etcétera
[Sear80].
Hay que tener en cuenta que el escribir lleva a ponerse en la piel del lector, a quien se
dirige el texto, al cual se desconoce, por tanto, esto implica un esfuerzo mayor. Hay
que pensar qué debe explicarse y qué no, qué referencias se requieren acerca del
contexto del tema y se mencionan en la bibliografía, cuánto se debe recordar del
epígrafe anterior y cuánto no debe reiterarse, qué distancia tomar respecto al escrito
(por ejemplo, la forma impersonal o incluirse a través de la primera persona del
plural: creemos, hemos afirmado, etcétera). Todas estas son decisiones que debe
tomar quien escribe el trabajo y a esto ningún procesador lo ayuda.
Las decisiones que se tomen contribuyen en gran medida a conseguir la eficacia del
texto; por eso deben tenerse en cuenta, desde la primera versión del trabajo, ajustarse
y controlarse en las sucesivas modificaciones.
Aunque se haya leído mucho sobre un tema siempre debe conducir a saber qué decir
en forma de síntesis; pero una hoja en blanco suele producir cierta parálisis mental.
No se asuste, es al inicio. Por tanto, lo que requiere es empezar a escribir, una idea,

12
El propósito principal de realizar trabajos escritos es desarrollar capacidades de
comunicación y habilidades cognitivas como abstracción y comprensión, también de crítica y
síntesis de información, detección de problemas; aprender a presentar las ideas, a reflexionar o
ampliar lo dicho por otros autores [Gali97].
13
El uso de los computadores mucho ha facilitado de escribir y corregir: cambiar un párrafo
de lugar, agregar o quitar oraciones, precisar el léxico empleado, conseguir sinónimos y
relaciones.
14
Normalmente, los trabajos se realizan para un docente, un director o un jurado que sabe del
tema; sin embargo, no debe quedar información implícita; es decir, siempre se debe ser
exhaustivo en cuanto a información sin ser extensos. Desde una perspectiva lingüística un
trabajo es la escritura de un saber previamente construido por lo que el trabajo que se entrega
suele ser una escritura sin ajustes y reelaboraciones.
8
luego otra, no importa que no se encadenen, que sea un desorden. Lo importante es
empezar en la medida que la mente provee ideas. Cada idea, cada párrafo, cada
página debe leerse después de un tiempo. El escrito definitivo se logrará a medida que
se revise unas cuantas veces; se relee, se corrige, se establecen interrelaciones, se
amplía con base en la misma reflexión, un amigo le ha hecho una revisión y le ha
indicado fallas o le ha cuestionado; de todas maneras, seguro le ayuda. Entonces lo
más importante en las primeras etapas de la elaboración de un trabajo15 es leer y
releerlo para depurar y correlacionar de una mejor manera.
El trabajo tiene su introducción y conclusiones; por tanto, las sucesivas lecturas y
posibles modificaciones le deben permitir saber cuáles son las ideas centrales y que se
ha podido inferir; entonces, tiene estas partes del trabajo. Luego, poco a poco, tendrá
una versión completa y una visión de conjunto de lo producido hasta el momento.
La introducción y las conclusiones son un pedazo arbitrariamente recortado de lo que
se halla en el texto, no en otro texto [Mart01]. Entonces, en la medida que se relee es
importante observar cómo se hizo, qué criterios tuvo para la escritura de los distintos
borradores y que le permitió reescribir y tratar las dificultades encontradas, adaptar el
léxico. Es decir, siempre debe ponerse en lugar del lector para que sus ideas las
entienda. Es importante abstraer cómo el lector podrá correlacionar sus ideas.
La introducción es la “puerta de entrada” a un camino que se halla en el escrito. En
ella se presentan los objetivos del trabajo, los principios teóricos que lo sustentan, una
reseña histórica del tema en cuestión, la metodología y las técnicas empleadas en la
elaboración del trabajo, las expectativas con que se realizó y sus limitaciones. Una
buena introducción sirve de presentación para que el lector tenga una visión general
del trabajo.
La conclusión debe ser proporcional a la extensión del trabajo y guarda una relación
directa con la introducción. En ella se refleja el resultado de las expectativas iniciadas
en la introducción: logros obtenidos, metas alcanzadas, dificultades superadas o no,
cumplimiento total o parcial de la hipótesis planteada, agradecimientos al docente por
la oportunidad de aprender con este trabajo, y se finaliza indicando la satisfacción que
se siente por la labor cumplida y por haber crecido un poco más culturalmente,
cuando de verdad se logra.

Sugerencias
En lo posible, no deben escribirse párrafos u oraciones largas. En el borrador debe
dejarse fluir las ideas. En las continuas revisiones hay que acotarlas, separarlas y
evitar la profusión de pronombres y subordinadas.
Conviene releer varias veces, desde el principio del escrito para abstraer su cohesión

15
Si fuera posible, también pueden señalarse las imágenes, datos o cuadros que se incluirán
más adelante, apartes de qué falta, como anotaciones sobre textos por leer [Stub87].
9
y mantener la unidad temática.
No debe caer en redundancias, pero es preferible repetir un sujeto, antes que no saber
de quién se habla si se emplea un pronombre. Se requiere reordenar las ideas para que
algunas no se desvíen del tema, del camino; en caso de que ello suceda, es posible
que sean parte de otro párrafo, otro epígrafe, otro capítulo.
La subdivisión en párrafos y la inclusión de subtítulos, en general, facilita la
comprensión.
Los títulos y subtítulos que se elijan, es por ser significativos respecto al contenido
del texto, pero a la vez deben ser atractivos para el lector. Un título sugerente invita a
la lectura, ayuda a imaginar versiones más interesantes que la sola enunciación del
contenido disciplinar.
Respecto a títulos y subtítulos, es necesario destacarlos de alguna manera, aunque
manteniendo el criterio para cada categoría (por ejemplo, los títulos se escriben en
negrita y mayúsculas y los subtítulos sólo en mayúsculas). Ambos se colocan junto al
margen.
La puntuación es, sin duda, garantía de comprensión, pero no existen reglas
particulares para la redacción de un trabajo; deben considerarse las estipuladas por la
gramática de nuestro español. Pero una indicación es que no deben usarse puntos
suspensivos (salvo en las citas en que se ha omitido algún fragmento) ni signos de
exclamación.
Cuando se relee un trabajo completo varias veces, se corrigen frases, párrafos y hasta
capítulos enteros puede pensarse que ya se tiene todo bajo control, pues se ha
revisado bien, pero aún falta poner a punto el diseño de las páginas, la reorganización
de la información en forma de figuras, la elaboración del contenido, es decir, la
presentación general.
El control de detalles finales debe ser exhaustivo. Resulta indispensable hacer una
lectura total del texto para evaluar la coherencia global, la relación entre las ideas, las
repeticiones, la necesidad de agregar conectores y todos los aspectos de la cohesión.
También debe tenerse en cuenta qué se subraya o se coloca en cursiva a lo largo del
texto, en general, en un texto académico, no debe existir subrayado o negrilla, pero,
algunos elementos pueden ir en cursiva:
 Las expresiones en otros idiomas que no sean de uso común.
 Los nombres científicos.
 Los términos técnicos.
 Los títulos de libros, películas, diarios, poemas, cuadros.
 Las frases (no demasiado largas) que presenten una tesis o su demostración.
Otro asunto a considerar, en la puesta a punto, son las imágenes y figuras incluidas.
Cada vez que aparezca un mapa, una fotografía, una gráfica, es necesario
acompañarla del epígrafe correspondiente, es decir, la leyenda que indique de qué se

10
trata y cuál es la fuente de la que procede. Pero, sobre todo, hay que evaluar qué
información puede ser presentada en forma de cuadro, infografía, red conceptual, y
proceder a diagramar la página en consecuencia.
Algunos puntos débiles del texto que conviene revisar especialmente son [Guit75]:
 La relación de los títulos y subtítulos (se advierte con una lectura amplia).
 Las conexiones entre los párrafos y los capítulos entre sí.
 La numeración de capítulos y parágrafos debe ser correlativa.
 La precisión de notas y referencias bibliográficas.
 La ortografía y la puntuación.
 Las palabras repetidas.
Es conveniente conocer el significado de las palabras que se transcriben y utilizan.

La bibliografía
Un trabajo se nutre de gran variedad de documentos escritos que deben ser citados
según las normas éticas. Toda vez que se transmite literalmente una frase de otro
autor, debe consignarse la correspondiente cita y luego la referencia bibliográfica.
Las citas textuales de menos de tres líneas deben presentarse en el texto con sus
respectivas comillas. Al final de la cita se coloca un llamado para indicar el origen.
Las citas mayores de tres líneas deben presentarse en bloque con un margen mayor y
con letra más pequeña. También debe citarse la fuente cuando los textos consultados
se parafrasean, es decir, explican o amplían.
En principio, toda cita textual debe proporcionar los datos de la fuente donde se
extrajo la información, ya sea que se mencione en el texto o en una nota a pie de
página16.
En todos los casos, las notas no deberán ser extensas porque de otra manera se
deberían constituir anexos, es decir, textos que, relacionados con el tema central, se
desarrollan al final.
En cuanto al uso de las notas, conviene recordar que deben realizarse sólo si:
 Agregan datos a lo expuesto o a la bibliografía.
 Remiten a otras partes del trabajo17.

16
En ella se recogen exclusivamente fragmentos o párrafos completos del texto original,
debido a que es difícil resumir, sintetizar o probar lo afirmado por un autor. Para apoyar o
criticar un comentario se debe evitar el exceso de esta clase de citas, ya que la finalidad de
cualquier trabajo académico requiere la integración y producción personal. La transcripción
debe ser correcta y estar entrecomillada al principio y al final.
17
Cuando es necesario consultar otro capítulo u otra sección del mismo capítulo, el
señalamiento se hace mediante una nota al pie de página.
11
 Amplían información. Son explicaciones o argumentos secundarios.
Cuando se copia en un trabajo lo que otros han escrito sobre un tema citando al autor
de forma adecuada se utiliza un procedimiento legítimo, pues el lector sabrá de quien
es la idea; es decir, siempre se deben respetar algunas convenciones; esto es,
"citando". El hecho de no consignar la fuente de donde se extrajo el material, en el
cuerpo del trabajo, se incurre en "plagio" [Bixi97].
No hay duda de que para un trabajo escrito se recurra a lo ya dicho, pero de acuerdo
con convenciones apropiadas. Entonces, será necesario conocer los procedimientos
apropiados para usar la palabra ajena: qué citar, para qué citar, desde y hasta dónde
citar, la pertinencia de la cita escogida para el texto redactado. Se debe aprender a
parafrasear un texto, resumirlo, siempre respetando la propiedad de la palabra ajena y
asegurando la legitimidad de usar las fuentes [Cass88].
No obstante las consideraciones anteriores, en ocasiones se hace necesario observar
ciertas formalidades para evitar confusiones e imprecisiones.
Una cita mixta se hace cuando hay que agregar o anteponer a una síntesis, comentario
o resumen, las palabras textuales del autor, como complemento o evidencia.
Cuando se desee resaltar un párrafo o una palabra, se escriben en cursiva, al final de
la nota correspondiente, que lo cursivo es propio.
Toda observación personal debe ir entre corchetes18: [ ]. En los trabajos de
investigación, los corchetes tienen la función de encerrar comentarios o aclaraciones
de las citas textuales para darle sentido a un fragmento. Aunque son parecidos, no
deben sustituirse por paréntesis [Coll72].
Si el texto transcrito presenta un error significativo o una incongruencia, se respetan
escrupulosamente éstos y se coloca la palabra latina sic (= así, de esta manera) entre
corchetes, para indicar que el error no es de quien escribe.
Cuando en la transcripción se omitan palabras o párrafos para hacer más clara la idea
que se desea expresar, se indica con tres puntos suspensivos, entre corchetes, de la
manera siguiente: "[...] los sistemas operativos [...] llegan a mejorarse lentamente [...]
siendo necesarios para utilizar los computadores; [...]"
Es redundancia explicar en el texto algún asunto y después repetirlo en una cita

18
Observar es aplicar atentamente los ojos a un objeto o a un fenómeno, para estudiarlos tal
como se presentan en realidad. Observar no es mirar. La persona común mira a diario
animales, agua, personas, estrellas, vehículos, sin inmutarse por ellos. La persona con actitud
científica percibe esas mismas realidades y procura "observarlas" para tratar, por ejemplo, de
explicarse el cómo, el porqué de su naturaleza, y para identificar sus elementos constitutivos.
La observación depende en gran medida de los sentidos. Pero, para contrarrestar las
limitaciones de nuestros sentidos, el ser humano ha creado instrumentos que lo auxilian para
realizar una buena observación. Estos instrumentos aumentan, precisan o remplazan nuestros
sentidos en las observaciones.
12
textual, ya que éstos deben estar íntimamente ligados, incluso con la puntuación.
La bibliografía indica los documentos: libros, artículos, videos, revistas, que se
consultaron al elaborar el trabajo escrito, hayan sido citados a lo largo del texto o
no19. Se ubica al final del trabajo. La forma de organizarla varía según las demandas
del docente, la revista o la institución. En orden alfabético de los apellidos de los
autores; quizá dividida por temas, determinando cuáles son los fundamentales y
agrupando por orden alfabético a los autores de cada uno; o bien, clasificadas por
tipos de documentos: libros, artículos, etcétera.
Todo trabajo de investigación serio, debe indicar las fuentes de su información. Es el
listado del conjunto de obras, revistas, libros consultados durante la investigación. Se
debe hacer en esta forma:
APELLIDO nombre (año). Título del libro. Edición, volumen, editorial, ciudad (país).
Al escribir la bibliografía del material consultado, conviene no cometer errores,
algunos muy frecuentes son:
 Escribir sólo la inicial del nombre del autor; esto suele producir confusión, por
ejemplo, Álvarez, J. Puede hacer referencia a José el científico, a Juan, el
poeta o a Joaquín el ingeniero.
 Escribir el lugar de impresión y no el lugar de edición; para evitar esto se debe
recurrir al reverso de la portada donde está el Copyright y no al colofón.
 Escribir el lugar de edición y no el nombre de la editorial. En Bogotá se
publican infinidad de obras, por tanto, hay que mencionar la editorial
responsable.

El contenido
Es una lista de los títulos que contiene el trabajo, suele ubicarse al principio del
trabajo [Frag96]. En él se señala la página del título o subtítulo como orientación al
lector. Los títulos y subtítulos del contenido deben estar con las mismas palabras que
se hallan en el trabajo.

Anexos o apéndices
Es el soporte de datos, cálculos, tablas, cuestionarios o muestras que contienen
información adicional y amplía lo expresado y, a la vez, sirve como evidencia del
trabajo realizado.
También son apartes teóricos de otros autores y que deberían formar parte del trabajo

19
Las normas convencionales y éticas, y también las APA, señalan que todo lo que no sea
propio de los investigadores debe ser citado, señalando a los autores, el año de la obra, el que
debe coincidir exactamente con lo que aparece en la bibliografía [Daws02]. En algunos
documentos suele consignarse, también, bibliografía correspondiente al final de cada capítulo.
13
para complementar lo expuesto, por ser una aclaración o complementación bien
amplia.

Conclusiones
Pretender que los estudiantes piensen no es darle la instrucción "¡Piensen!". Es
ofrecer una batería de instrumentos y procedimientos para pensar y se puede, al
menos en algunas disciplinas, inducirlos a plantearse interrogantes (problemas) sobre
un tema. En el caso de las disciplinas que se trabaja mucho el texto, discurso, no es
difícil estimular la curiosidad, el cuestionamiento (no complicado pero tampoco
trivial) cuyas respuestas conduce a encontrar en el mismo texto, si se guía
convenientemente para "interrogar el texto"; y esto se logra con ejercicios posibles.
Todo comienza por hacer preguntas al texto y su desarrollo consiste en responder de
alguna manera.
Los interrogantes pueden ser simples, no están en ningún manual como tal, luego las
respuestas surgirán en principio de lecturas que se harán de un texto, buscando,
señalando, relacionando, en fin, pensando. Este proceso, aunque parezca simple para
los ya avanzados, los docentes, siempre es necesario una lectura atenta, búsqueda de
ejemplos, relación de datos e información, interpretación, valoración y luego poner
las ideas por escrito, separarlas, jerarquizarlas, planificar el escrito, redacción,
etcétera. Esto es, "aprender cómo"; por ejemplo, encontrar algunas características del
personaje, analizarlas e interpretarlas y luego "aprender cómo" ponerlas por escrito.

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