Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
SUBTEMA:
EL DON DE SÍ COMO COLUMNA VERTEBRAL DE LA
ESPIRITUALIDAD EUCARÍSTICA.
ABRIL/2018
1
I - BIENVENIDA
(Preparar ambiente: Biblia, flores, vela, imagen de San Pedro Julián Eymard)
CANTO
Sea bendito quien llega,
Sea bendito quien llega,
Trayendo paz, trayendo paz, trayendo la paz del Señor!
(Taizé)
2. Compartiendo la vida
¿Cómo llegamos aqui? Compartir hechos de la vida.
4. Fechas importantes:
CUMPLEAÑOS:
Religiosos
23/04 – Don Jorge Alves Bezerra – Paracatu
II - ORACIÓN INICIAL
2
1. Abertura:
Verdaderamente resucitó Jesús, (bis).
¡Cantemos aleluya! Resplandece la luz! (bis)
¡Vengan, oh naciones, al Señor cantar! (bis)
¡Al Dios del universo vengan a festejar! (bis)
Su amor por nosotros es firme para siempre, (bis).
Su fidelidad dura eternamente. (bis)
(se enciende la vela)
Para ti, Señor, toda noche es día, (bis).
¡Tu resurrección es luz que nos recrea! (bis)
Eres la luz del mundo, esplendor del Padre, (bis)
¡Cristo, pastor y guía, en nuestros pasos anda! (bis)
Refrán meditativo:
¡Oh luz del Señor, ven sobre la tierra, inunda mi ser, Permanece en nosotros! (3x)
2. Salmo 112(113)
Elevo el cáliz de mi salvación, invocando el nombre santo del Señor.
3. Oración
Todos: Señor nuestro Dios, luz ardiente de amor eterno, concede que, inflamados en tu caridad,
en un mismo amor te amemos a Ti, encima de todo, y a los herrmanos y hermanas por causa de
ti. Por Cristo, Nuestro Señor. ¡Amén!
3
III - PROFUNDIZANDO LA ESPIRITUALIDAD EUCARÍSTICA RENOVADA
¿Dónde estamos?
Así como San Pedro Julián Eymard es modelo de santidad para la Iglesia, el laico y laica
sacramentino que vive una espiritualidad autenticamente eucarística cumplirá más
conscientemente su misión de hacer que la Iglesia acontezca en el mundo de manera nueva,
Cristo es ahora el centro de la vida, el centro del amor, fuente y alimento del don de sí mismo. A
esto nos eleva la Eucaristia. Esta vida de santidad del don de sí es para todos, para cada uno de
los Cristianos, sin que sea una prerrogativa exclusiva de sí mismo o de sus Congregaciones
Religiosas. Desde la Eucaristía, cada uno es llamado a vivir el don de sí mismo, de acuerdo con
su propia situación de vida.
1. La Palabra de Dios:
Jesus, en el atardecer de su vida, cuando todo gira contra Él y uno de los suyos lo
traiciona, en vez de salvarse o retirar su amor, Él se entrega a SÍ mismo, primero en la
Eucaristia "No existe amor mayor del que dar la vida por aquellos que usted ama", (Juan
15.13).
3. La palabra de la Iglesia
4
Para el Papa Francisco, el seguimiento de Jesús tiene características profundamente evangélicas:
está centrado en la persona de Jesús y lleva a reproduzir su práctica en favor de los
empobrecidos. Encontrar a Jesús es encontrar, con Él, a los empobrecidos. Dios es amor (1Jn
4,8), Él nos amó primero y envió a su Hijo Jesús al mundo para revelarnos su rosto tierno y
misericordioso, Jesús es la Palabra del Padre Eterno que vino a nuestro encuentro, armó su
tienda entre nosotros (Jn 1,14), nos dio su Espíritu y garantizó que estará con nosotros hasta el fin
de los tiempos (Mt 28,20).
Francisco convida a las mujeres y a los hombres de todas las razas y credos a contemplar a
Jesús que, en su existencia terrena, “se insertó en el universo creado, compartiendo la misma
suerte con él hasta la cruz”, pues el destino de la creación entera pasa por el misterio de Cristo
que en ella está presente desde su origen (LS 99).
Seguir a Jesús es responder a su llamado y abrazar el riesgo del encuentro con el rostro del otro,
con su presencia física que interpela, con sus sufrimientos y sus reivindicaciones, con su alegría
contagiosa y permaneciendo lado a lado. La verdadera fe en el Hijo de Dios hecho carne es
inseparable del don de sí mismo, de la pertenencia a la comunidad, del servicio, de la
reconciliación con la carne de los otros. En su encarnación, el Hijo de Dios nos convidó a la
revolución de la ternura (EG 88).
El Papa recuerda que es importante cultivar momentos de adoración, de lectura orante de la
Palabra y de diálogo sincero con el Señor, para encontrar significación y nuevo ardor. No conviene
caer en la tentación de una “espiritualidad intimista e individualista, que dificilmente se armoniza
con las exigencias de la caridad, con la lógica de la encarnación” (EG 262).
(Fuente: Libro “Todos somos discípulos Misionários” Papa Francisco y el laicado)
4. La palabra de la Congregación
Regla de Vida 41 – Al servicio de las parroquias y comunidades
Haremos de nuestras parroquias auténticas comunidades, modeladas por la Eucaristía, fuente y
centro de su vida.
Ellas serán: lugar de anuncio y de vida evangélica, lugar de oración, de adoración eucarística y
de fiesta, lugar de compartir y de comunión, lugar de liberdad y de promoción del ser humano.
Unidos entre sí, los religiosos insertados en la pastoral parroquial colaboran de manera especial
con los laicos y laicas comprometidos.
Bajo la acción del Espíritu que renueva incesantemente la vida de la Iglesia, grupos y
comunidades nacen, y se comprometen. Cooperamos para su surgimiento y su evolución .
1. Inspirándonos en la Eucaristía
La vocación religiosa, mis herrmanos, es la mayor gracia que Dios pude hacer para nosotros en
este mundo, con su bondad, y su misericordia. Por ella, nosotros nos tornamos en la familia íntima
de la Iglesia santa. Y es el nombre dado en Roma para una orden religiosa: Familia. (La vocación
religiosa, PR 142.1).
5
2. Compromiso de la Comunidad
«Proponer al mundo, con audacia y creatividad, la vida en la Eucaristía» «Misión».
Cuando hablamos de nuestra misión, ¿entendemos lo qué decimos exactamente? ¿Podemos ser
iluminados por la experiencia que el Pe. Eymard vivió con el Don de Sí en los últimos años de su
vida?
V. COMPARTIENDO EL PAN
Momento de convivencia y de compartir la mesa