LA LEYENDA DE LOS UNICORNIOS

Hace mucho tiempo existieron unas extrañas y maravillosas criaturas que poseían el cuerpo como los
caballos más hermosos de la tierra, y además, un mágico cuerno en el centro de su frente. Estas criaturas,
llamadas unicornios, eran de color blanco, aunque también había rosas, azules, morados… y se cree que
procedían de tierras muy lejanas.

Los cuernos de los unicornios tenían propiedades protectoras y curativas, y eran tan poderosos que se dice
que podían llegar a curar enfermedades muy peligrosas y mortales. Incluso, muchos llegaron a decir que
contenían los ingredientes necesarios para alcanzar la eterna juventud.

Precisamente por todas estas razones, la existencia de un unicornio dependía en su totalidad del mágico
cuerno de su frente, y si llegaban a perderlo su destino era fatal: la muerte.

Desafortunadamente, en la Edad Media, muchos cazadores se adentraron en los bosques para dar caza
a estos enigmáticos seres, estos malvados querían con todas sus fuerzas capturarlos y extirpar sus cuernos
sin importarles que los unicornios murieran.
Sin embargo, los unicornios tenían tanta magia, que no podía verlos cualquier persona que quisiera, sino
que eran muy pocos los afortunados que tenían el privilegio de llegar a observarlos. Aquellos que llegaban
a hacerlo era porque tenían un corazón bueno y puro, cualidades que eran muy fácilmente rastreables
por los unicornios.

Luego de un buen tiempo, los cazadores, sin poder capturar ni siquiera un unicornio, comenzaron a
molestarse, así que decidieron visitar a un anciano culto quien les explicó el motivo de porqué ellos no
podían encontrar ningún unicornio: “Jamás los encontrarán si no tienen buenos sentimientos en sus
corazones”, dijo el sabio.

Muy preocupados por la respuesta del anciano, el grupo de malvados cazadores decidió engañar a
personas de buen corazón para que fueran ellas quienes atrajeran a los unicornios; entonces los cazadores
encontraban a personas buenas y las llevaban al bosque… Como los unicornios eran seres tan solitarios y
les gustaba que las personas de corazón puro los vieran, se aparecían y era entonces cuando aquellos
temibles cazadores aprovechaban y capturaban a los unicornios para quitarles los cuernos.

Así, tristemente, fueron todos capturados y perdieron su libertad uno por uno… Las personas buenas se
dieron cuenta de que habían sido completamente utilizadas y engañadas, y trataron de ayudarlos pero
ya era tarde, los unicornios estaban muriendo.

Tras su triste desaparición, cuenta la leyenda que, en un acto de amor incondicional, los unicornios no
quisieron que la Tierra se quedara sin aquel maravilloso regalo de sanación que tenían sus cuernos, así que
entre todos y con el poder que ellos poseían decidieron que, aquel poder sanador, viviría eternamente
dentro del corazón de cada persona bondadosa y amorosa, de cada persona que no tuviera maldad y
que sólo viviera para hacer el bien a otras personas.

Desde ese entonces, la magnificencia y bondad de aquellos seres es símbolo de la fuerza, de la libertad,
del valor, de la bondad y, sobre todo, del poder de la magia que reside en las personas de gran corazón.