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FORO REGIONAL ESTADO DE MÉXICO FORMACIÓN DE INVESTIGADORES

MESA TEMÁTICA FORMACIÓN DE INVESTIGADORES EN EDUCACIÓN

Titulo: “<Epistemologías> y sus implicaciones en la formación de


investigadores”
Dr. Gustavo Víctor Ramírez

El proceso de formación de investigadores en educación, como todo proceso


formativo, es complejo y nunca acabado, tal como lo indica la caracterización de la
mesa del foro en el que participamos. Se confía el inicio de este proceso
principalmente a los posgrados, en los cuales se construyen dispositivos
formativos que se intentan concretizar a través de seminarios, tesis, comités, etc.,
desde los cuales se obtiene la práctica científica adquirida al lado de un maestro
que guía la investigación. Quisiera en esta ponencia desde las “estrategias de
conocimiento” que posibilitan los programa de posgrado en los que participo,
reflexionar sobre el vínculo entre epistemología y formación caracterizando
brevemente algunas epistemologías que como epistemologías subyacentes guían
algunos procesos formativos, propondré también desde una epistemología
contextual las implicaciones formativas de una epistemología de frontera surgida
desde una geopolítica en el pensamiento crítico latinoamericano.

La acción de formar en investigación como práctica docente tiene como elemento


organizador principal la postura epistemológica desde la que se guía para generar
conocimiento. En este sentido, en ocasiones las prácticas de formar están
determinadas por epistemologías implícitas que guían espontáneamente tanto a
quien forma en la investigación como a quien es guiado, en una experiencia vital
acrítica. Casi nadie se pregunta si el conocimiento y su producción pertenecen a
un lugar, tienen color o raza, se pueden diversificar por el género, a que matriz de
poder pertenecen, o qué idea mundo reproducen y justifican. Se concibe así el
conocimiento y su producción como una práctica objetiva y neutra, olvidándose la
geopolítica y la corpopolítica del conocimiento. En este sentido, todo acto de
formar en la investigación como acto epistemológico orienta a una generación de
conocimiento como reproducción de una idea mundo que en las relaciones que
impone impacta al sujeto en formación no sólo en el plano cognitivo, sino también
en el plano afectivo y socio-valorativo, colocándolo o descolocando según sea el
caso dentro o fuera del mundo que reproduce o cuestiona en su acto de conocer.
Acercarnos, pues, a las epistemologías que orientan el modo de hacer
investigación como acto formativo nos permite la posibilidad de una reorientación
de las prácticas de formación en la investigación y la posibilidad también, de
establecer “estrategias de conocimiento”. De esta manera, partiendo de una
clasificación elemental de la epistemología distinguiré tres modos básicos
deteniéndome en el último modo como epistemología del contexto para vincular a
ella la epistemología de frontera

En primer lugar la epistemología del objeto como producción de conocimiento


que a partir de lo real produce leyes, donde lo dado no es cuestionado. Esta nos
lleva a la constitución de un lenguaje unívoco que busca la explicación del
fenómeno respondiendo a la pregunta ¿cómo?, generándose así un
conocimiento constatativo. En segundo lugar la epistemología del sujeto como
generación de conocimiento dada a partir de la interpretación subjetiva de la
realidad simbólica desde de un contexto bien determinado. Esta nos lleva a la
recuperación de un lenguaje equívoco que busca el sentido intencional de la
realidad humana, este tipo de epistemología responde a la pregunta ¿para qué? y
genera un conocimiento interpretativo. Finalmente la epistemología del
contexto como generación de conocimiento por el cuestionamiento del horizonte
de comprensión que determina la interpretación simbólica de la realidad, y que
introduce, junto a los juicios cognitivos, sean estos explicativos o interpretativos,
juicios éticos y juicios políticos. Esta epistemología permite la reinterpretación
creativa de la realidad y de la subjetividad que interpreta, respondiendo a las
siguientes preguntas sobre la realidad social: ¿por qué son así las cosas?,
¿pueden a caso ser de otro modo? generando, así, un conocimiento
transformativo. Cada una de estas epistemologías en su guiar el proceso de
indagación, forma, desde sus supuestos de manera distinta a los sujetos
aprendientes, determinando también la acción emanada del conocimiento
construido como: reproductiva, adecuativa o transformativa de la realidad social,
dejándose ver, de este modo, cómo entiende cada epistemología la política a que
lleva todo acto cognitivo.

Parto pues, después de haber hablado brevemente de epistemologías


subyacentes, de unos supuestos que determinan la acción de enseñar a investigar
en los siguientes ámbitos: en el ámbito de las preguntas que guían la
investigación, en el ámbito del lenguaje utilizado para decir lo investigado, en el
ámbito de cómo los sujeto que participan en la investigación conciben la realidad
circundante como inamovible e incuestionable o como cuestionda y en
movimiento, y, finalmente, en el ámbito de la subjetividad misma, pues el acto de
formar en el arte de investigar, determina los aspectos cognitivos, afectivos y
valorativos de la subjetividad que aprende. Entiendo pues la formación en
investigación de lo social, como una acción profunda ejercida sobre el sujeto que
apunta simultáneamente sobre su ser su sentir y estar, sobre su saber-hacer, su
saber-obrar y sobre su saber pensar, y que toma en cuenta o no la posibilidad de
transformación de la epistéme u horizonte de comprensión dentro del cual este
sujeto lleva a cabo su acción investigativa. La acción del maestro moldea pues el
ser, el hacer, el sentir y el estar de quien se acerca a él para aprender a investigar.
Este es el concepto de formación implícito en cada una de las epistemologías
subyacentes descritas, cada una de ellas tiene una intencionalidad y determina
un tipo específico de formación, un tipo específico de sujeto formador y un tipo
específico de proceso formativo, justificando así, y, reproduciendo al mismo
tiempo cada epistemología, un tipo específico de totalidad sistémica desde la
acción que promueve el conocimiento que genera.

Implicaciones formativas de las epistemologías descritas


El proceso formativo desde la teoría del conocimiento que fundamenta el oficio del
investigador en una epistemología del objeto impondría una formación desde y
en la empiría como previa a la teoría, siendo esta última subordinada a aquella,
experiencia inmediata del dato tanto del maestro formador como del maestro en
formación, conciencias sin presencias, sin representaciones, sin prejuicios,
pasividad incuestionable ante la cosa, conciencia cotidiana en lo dado, con su
dato, epistemología de la adecuación del intelecto hacia la cosa, donde la cosa es
simplemente nombrada y asumida, teoría constatativa donde la palabra es medida
y comprobada en la experiencia.

Por otro lado, el proceso formativo que se impone desde una epistemología del
sujeto es un acto de conocimiento vectorizado en una direccionalidad que parte
del sujeto hacia una realidad construida en cuanto pensada dentro de un horizonte
de comprensión que le sirve de marco de interpretación. Es un proceso formativo
donde la realidad es lo representado dentro de la simbólica que un imaginario
encierra. Proceso formativo clausurado en la sincronía temporal donde la
representación impone un presente continuo en el que no hay movilidad sino
conocimiento acumulado.

Por último, la epistemología del contexto parte de la circunstancia histórica del


yo, de su necesidad, a partir de la cual en su producción de conocimiento se
cuestiona lo dado. El sujeto formador, que ejecuta su acto formativo desde una
epistemología del contexto, lleva al sujeto formando a establecer una relación
intrínseca entre teoría, necesidad y circunstancia, llevándole, así, a descubrir, que
el pensamiento y su discurso es siempre un pensamiento contextuado, circunscrito
a un espacio. Como epistemología del lugar, la epistemología del contexto permite
la recuperación del espacio y por tanto la introducción de la geo-corpopolítica del
conocimiento que tiene como punto de partida la recuperación de un cuerpo
colocado desde el cual se genera o se concibe conocimiento. La aplicación de la
teoría al lugar subsumida por un cuerpo racializado, generizado, clasificado
socialmente y dominado hace que esa “teoría” como “ciencia disciplinar” aplicada
por el yo, sea híbridamente modificada, la ciencias social que lo explicaba le sirve
ahora para que él de la explicación de sí y se descoloque del lugar epistémico en
el que había sido situado.

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