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CONOCIMIENTO Y REALIDAD EN PLATÓN

Para Platón el objeto de conocimiento es la auténtica realidad, y esa

realidad es la que se encuentra en el Mundo de las Ideas.
Platón tiene una doble visión del entorno humano, por un lado está el
Mundo de los Sentidos que es donde se encuentra el cuerpo, en cuyo interior
se halla encerrada el alma, en el que solo son posibles las opiniones y las
creencias. Y por otro lado está el Mundo de las ideas, que es donde se
encuentra el conocimiento y la ciencia y por lo tanto la auténtica realidad, que
solo puede conocer el alma.
Desde un punto de vista platónico, el conocimiento debe de versar sobre lo
que permanece, lo que no cambia, ya que se suponía que la Verdad era
inmutable. El Mundo de los Sentidos, al estar sometido a constantes cambios no
puede ser la fuente del conocimiento. Esta es la razón por la que Platón sitúa el
conocimiento en el Mundo de las Ideas.
Para explicar la diferencia entre estos dos mundos, Platón va a utilizar el
Mito de la Caverna. Unos hombres se encuentran encadenados en el interior de
una caverna de manera que se ven obligados a mirar a la pared. Fuera de la
caverna hay luz y se mueven unos objetos, cuyas sombras es lo único que
pueden contemplar los hombres encadenados en la caverna. Platón va a
comparar a los hombres encadenados y condenados a contemplar sombras con
lo que ocurre en el Mundo de los Sentidos, y la luz y la auténtica realidad que hay
fuera de la caverna con el Mundo de las Ideas. Mientras nos limitemos a hablar
de sombras, lo único que podremos formular son opiniones, para hablar de la
auténtica realidad es necesario salir fuera de la caverna y enfrentarse
directamente con ella, lo cual se puede conseguir después de un largo y
trabajoso proceso por parte del alma.
Lo que está fuera de la caverna representa al Mundo de las Ideas, que es
el mundo de la auténtica realidad. En estricto sentido este Mundo es un Mundo
inteligible ya que no puede ser captado por los sentidos (es invisible), y solo
puede conocerse a través de la razón. Este Mundo es eterno e inmutable, aquí es
donde reside el conocimiento y la verdad. En contraposición el Mundo de los
Sentidos, dominado por el movimiento, es cambiante y perecedero por lo que en
él solo cabe la opinión.
Dentro de la filosofía platónica el mundo de los sentidos puede tener una
cierta utilidad para el alma, ya que los objetos que se encuentran en éste se
parecen (imitan o participan) a las ideas, por lo que puede servir para que el
alma, a partir de la contemplación de las cosas recuerde las ideas (teoría de la
reminiscencia). De esta manera el conocimiento para Platón no supone una
adquisición del alma, sino que se limita a ser un mero recuerdo de las ideas que
el alma contempló cuando se encontraba en el Mundo de las Ideas. Para resolver
el problema de las “cualidades negativas”, como la fealdad o la injusticia, cuya
presencia en el Mundo de las Ideas es difícilmente justificable, Platón sostuvo
que estas “cualidades” no son Ideas sino la ausencia de estas.
La estructura del Mundo de las Ideas, es jerarquizada, es decir hay Ideas
más importantes que otras, y en su cima se encuentra la Idea de Bien. Para
explicar esta Idea, Platón va utilizar ejemplos y similitudes comparándola por

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ejemplo con el Sol, para señalar que es esta idea la que ilumina, y por lo tanto
proporciona la verdad y el ser a las demás ideas.
Para explicar el origen del Mundo Sensible y su parecido con el de las
Ideas, Platón va a recurrir a otra explicación mítica. Los dos Mundos son eternos,
pero mientras que el de las Ideas es inmutable, es siempre igual, el de los
Sentidos, en un momento era una masa amorfa, que va a ser ordenada por una
entidad, el Demiurgo, tomando como modelo el Mundo de las Ideas. Por esta
razón los seres del Mundo de los Sentidos pueden servir al alma para recordar lo
que contempló en el Mundo de las Ideas.
Al existir varios niveles de realidad, la auténtica, el Mundo de las Ideas, y la
otra, la del Mundo de los Sentidos, hay también distintos grados de conocimiento
que se reflejan en el siguiente esquema.

GRADOS DEL SER GRADOS DEL CONOCER

sombras / imágenes conjetura

Mundo (pistis) Conocimiento
sensible sensible
objetos sensibles creencia
(DEVENIR) OPINIÓN (doxa)
del mundo físico (eikasía)

objetos matemáticos pensamiento

Mundo (apoyo en hipótesis discursivo Conocimiento
Inteligible sensibles) (dianoia) inteligible
(ESENCIAS) ideas e Idea de Bien ciencia INTELIGENCIA
(episteme) (noésis)
dialéctica

El método para ascender en el conocimiento, para alcanzar la verdad es la

dialéctica. La dialéctica lo que intenta es entender como unas esencias o ideas
participan de otras y se definen unas con otras. La dialéctica implica un doble
proceso de ascenso (síntesis) y de descenso (análisis).
Lo que hace feliz al hombre, según Platón, es el acercarse al Mundo de
las Ideas, la contemplación de estas y sobre todo de la Idea de Bien. Por lo tanto
el alcanzar el conocimiento de la auténtica realidad que se encuentra en el
Mundo de las Ideas es necesario tanto por imperativos racionales como morales,
ya que de no intentar acercarnos a ese conocimiento, además de ignorantes,
seremos infelices.