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Escenas: Detalles:
Introducción: Antes de entrar en su Pasión final, Jesús, en el Huerto de los
Olivos, abandonado por los apóstoles adormecidos, tuvo miedo de lo que -Inicia con un fondo
le esperaba y, dirigiéndose al Padre, suplicó: «Si es posible, que pase de mí musical
este cáliz». Pero añadiendo de inmediato: «No se haga mi voluntad sino la
tuya».
La pista iniciara en el
En aquel momento dramático y solemne se percibe una profunda multigimnasio.
enseñanza para todos los que se han puesto a seguirle. Como todo
cristiano, cada familia tiene también su vía crucis: enfermedades, muertes,
apuros económicos, pobreza, traiciones, comportamientos inmorales de
uno u otro, discordias con los familiares, calamidades naturales.
Pero, en este camino de dolor, todo cristiano, toda familia puede fijar la
mirada en Jesús.
Revivamos juntos la última experiencia de Jesús en la tierra, acogida por -Todos los actores estarán
en el redondel por la
las manos del Padre: una experiencia dolorosa y sublime, en la que Jesús
parroquia.
ha condensado el ejemplo y la enseñanza más preciosa para vivir nuestra
vida en plenitud, según el modelo de su vida.
Primera Escena
Una mujer derrama perfume sobre Jesús:
(Jn. 12,1-8)
Cronista: Seis días antes de la Pascua fue Jesús a Betania, donde estaba
Lázaro, a quien Jesús había resucitado de entre los muertos. Allí lo -Primera Escena se
invitaron a una cena. Marta servía y Lázaro estaba entre los invitados. realizará en el redondel
María, pues, tomó una libra de un perfume muy caro, hecho de nardo puro, por parroquia
le ungió los pies a Jesús y luego se los secó con sus cabellos, mientras la
casa se llenaba del olor del perfume. Judas Iscariote, el discípulo que iba a
entregar a Jesús, dijo:
Caifás: Hay que deshacernos de Jesús, cada vez atrae más seguidores y
cuando menos lo esperemos el pueblo de Jerusalén ¡Se revelará! ¡HAY QUE
ELIMINARLO!
José de Arimatea (sacerdote): ¿Pero ¿qué mal ha hecho? ¿El curar a los
enfermos y anunciar la palabra de Dios lo hace reo de muerte? ¿No
deberíamos nosotros aprender de él y escucharle para ver que dice en su
defensa frente a vuestras acusaciones?
Malco (Soldado): Espera aquí. (Se dirige hacia los sumos sacerdotes)
señor, afuera esta un hombre que dice llamarse Judas, discípulo del falso
profeta.
Sacerdote fariseo (Jefe): conduce a este hombre hasta aquí.
Malco: (se dirige a Judas) sígueme. (Camina Malco y otros soldados
conduciendo a Judas hasta el sacerdote Jefe y sus acompañantes).
Judas: Sé que desean atrapar a Jesús de Nazaret, yo puedo llevarlos con Él.
Cronista: "Se fueron, pues, y hallaron todo tal como Jesús les había dicho;
y prepararon la Pascua."
Jesús: -Tú lo has dicho, anda pues y has lo que tienes que hacer.
(Judas abandona la escena).
Cronista: Mientras comían, Jesús tomó pan, pronunció la bendición, lo -Música de meditación.
partió y lo dio a sus discípulos diciendo:
Jesús: -Todos ustedes se escandalizarán esta noche, ya que está escrito: -luces iluminan a Jesús
“Heriré al pastor y se dispersarán las ovejas, pero después de mi y a los apóstoles.
Resurrección iré delante de ustedes a Galilea”.
Jesús: -Yo te aseguro que esta misma noche, antes de que cante el gallo, me
habrás negado tres veces.
Pedro: - Aunque tenga que morir contigo, yo no te negaré.
(Los demás afirman con la cabeza, desde este momento el diablo entra
a escena). -árboles de olivo,
reclinatorio cubierto de
Cronista: Llegó Jesús con ellos a un lugar llamado Getsemaní, y dijo a sus papel craft, plantas y
discípulos: rocas.
Jesús: -Siéntese aquí, mientras yo voy más allá a orar. Pedro, Santiago y
Juan, vengan conmigo.
Jesús: Mi alma está triste hasta el punto de morir; Quédense aquí conmigo y
permanezcan despiertos.
Cronista: Volvió donde sus discípulos, los halló dormidos y dijo a Pedro:
Jesús: -Padre, si esta copa no puede ser apartada de mí sin que yo la beba,
que se haga tu voluntad. -Música de suspenso.
Jesús: Yo soy.
Jesús (levanta los brazos y aparta a Pedro del servidor): Guarda tu espada,
que todo el que pelea con espada, a espada morirá.
Cronista: Tocando la oreja le curó. Dijo Jesús a los sumos sacerdotes, a los
jefes de la guardia del templo y los ancianos que habían venido contra él:
Sacerdote 2: (haciendo ademanes de rechazo contra José) O más bien, -Luz blanca apuntando
pueden ser palabras con su sentido figurado. a la escena de la fogata.
Cronista: Entonces el sumo sacerdote tomó la palabra y le preguntó: -Luz sigue a pedro
mientras se retira.
Caifás: ¿No respondes nada a todo lo que estos dicen contra ti?
-Canto del gallo
Jesús: (Con tono sereno pero triste) Si les contesto, no me van a creer, y si Sonido de llanto de
les pregunto no me van a responder. alguien desesperado
Caifás: -Jesús de Nazaret, queremos saber ¿con qué autoridad andas
predicando y enseñando por todos lados? ¿Eres tú el Mesías, el Hijo del
Altísimo?
Jesús: - Tú lo has dicho; y además les digo que a partir de ahora verán al hijo
del hombre sentado a la derecha del todo poderoso, y que viene sobre las
nubes del cielo.
Caifás: (rasgándose las vestiduras:) - ¿Qué falta nos hacen los testigos?
Ustedes mismos han oído la blasfemia. ¿Qué le parece?
Mujer 1: Dijo varias cosas que nos gustaron mucho y también hizo cosas
buenas.
Mujer 2: ¡Guardias, miren, este hombre andaba con el Galileo! (los guardias
se acercan y Pedro se levanta)
Jesús: «Mi realeza no procede de este mundo. Si fuera rey como los de este
mundo, mis guardias habrían luchado para que no cayera en manos de los
judíos. Pero mi reinado no es de acá.
Pilato: ¿Y qué es la verdad? (Dicho esto, salió de nuevo donde estaban los
judíos y les dijo: «Yo no encuentro ningún motivo para condenar a este
hombre, llévenlo con Herodes, él sabrá que hacer.
(La tropa se moviliza donde Herodes).
Onceava Escena
Jesús compadece ante Herodes.
(Lc 23, 1-12).
Cronista: Se lo llevaron donde Herodes que por esos días se encontraba en
Jerusalén. Éste al ver a Jesús se alegró mucho. Hacía tiempo que deseaba
verlo por las cosas que oía de él, y esperaba que le hiciera un milagro en su
presencia.
Herodes: ¿Quién eres Tú? ¿Quién te ha dado ese poder? ¿Por qué no lo
posees ya? ¿Eres Tú ese hombre cuyo nacimiento se cuenta de una manera
maravillosa? Reyes del Oriente han venido a mi padre en demanda de ver a
un Rey de los Judíos recién nacido: ¿es verdad, como cuentan, que ese niño
eras Tú? ¿Y cómo escapaste de la muerte que fue dada a tantos niños?
¿Cómo ha sucedido eso? ¿Cómo transcurrió tanto tiempo sin hablarse de Ti?
¡Responde! ¿Qué especie de Rey eres Tú? ¡En verdad que no veo nada de
regio en Ti! Dicen que hace poco fuiste conducido en triunfo hasta el templo;
¿qué significaba eso? ¡Habla, respóndeme!... Me arrodillo ante ti, con ese
manto está claro que eres el rey de los judíos. Llévenselo de mi presencia,
pues no encuentro culpa alguna en él; (se da la vuelta con desinterés) que
Pilato decida qué hacer con él.
Pueblo: - ¡Crucifícalo!
Pueblo: - ¡Crucifícalo!
Pilato: (mientras se lava las manos): -"Ustedes responderán por su sangre, -Jesús es atado a la
yo no tengo la culpa." columna y dos
soldados lo están
Pueblo: -Que su sangre caiga sobre nosotros y sobre nuestros hijos. flagelando.
Pilato (vuelve a salir y les dice): «Miren, se lo traigo de nuevo fuera; sepan
que no encuentro ningún delito en él.
Cronista: Entonces salió Jesús fuera llevando la corona de espinos y el
manto rojo.
Pilato: «Aquí está el hombre.»
Cronista: Al verlo, los jefes de los sacerdotes y los guardias del Templo
comenzaron a gritar:
Sacerdote 1: Nosotros tenemos una Ley, y según esa Ley debe morir, pues
se ha proclamado Hijo de Dios.
Cronista: Cuando Pilato escuchó esto, tuvo más miedo. Volvió a entrar en el
palacio y preguntó a Jesús:
Pilato: ¿De dónde eres tú? ¿No me quieres hablar a mí? ¿No sabes que
tengo poder tanto para dejarte libre como para crucificarte?
Cronista: Entonces Pilato les entregó a Jesús y para que fuera crucificado.
Jesús salió cargando él mismo con la cruz, hacia un lugar llamado “la
Calavera” en hebreo Gólgota.
Decimosexta Escena
Verónica enjuga el rostro de Jesús y cae por segunda vez.
Verónica: Señor mío, deja que esta pobre mujer limpie tu rostro
ensangrentado.
(un soldado la levanta del suelo y la aparta, observa el manto y ve en el
plasmado el rostro de Jesús).
Jesús: -Hijas de Jerusalén, no lloren por mí; lloren más bien por ustedes
mismas y por sus hijos, Porque llegarán días en que se dirá: Felices las
mujeres que no tienen hijos. Felices las que no dieron a luz ni amamantaron.
Entonces dirán: ¡Que caigan sobre nosotros los montes, y nos sepulten los
cerros! Porque si así tratan al árbol verde, ¿qué harán con el seco?
El Diario de María,
Cronista: Junto con Jesús llevaban también a dos malhechores para
interpretado por la
ejecutarlos.
Orquesta.
Sacerdote 2: «Si salvó a otros, que se salve a sí mismo, ya que es el Mesías de Dios,
el Elegido.»
Cronista: En la parte superior de la cruz había una inscripción que decía: Este es el
rey de los judíos.
Ladrón 2 ¿No temes a Dios tú, que estás en el mismo suplicio? Nosotros lo hemos
merecido y pagamos por lo que hemos hecho, pero éste no ha hecho nada malo.
Jesús, acuérdate de mí cuando entres en tu Reino.»
Sacerdote 1: Señor, recordamos que ese impostor dijo cuando aún vivía “A
los tres días resucitaré” Así que mande a asegurar el sepulcro hasta el día
tercero, no sea que vengan sus discípulos, roben su cuerpo y digan al pueblo
que ha resucitado de entre los muertos, y este último engaño sea peor que
el primero.
Pilato: Ahí tienen la guardia; vayan y asegúrenlo como ustedes saben hacer.
Ángeles: ¿Por qué buscan entre los muertos al que está vivo? No está aquí,
ha resucitado. Recuerden lo que les dijo cuando estaba todavía en Galilea.
Que el Hijo del hombre debía ser entregado en manos de pecadores, que
iban a crucificarlo y que resucitaría al tercer día.
Cronista: Por su parte, los Once discípulos partieron para Galilea, al monte
que Jesús les había indicado. Cuando vieron a Jesús, se postraron ante él,
aunque algunos todavía dudaban.
Jesús (se acerca y les dice a los discípulos): Me ha sido dada toda
autoridad en el Cielo y en la tierra. (Se dirige al público) Vayan, pues, y
hagan que todos los pueblos sean mis discípulos. Bautícenlos en el Nombre
del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enséñenles a cumplir todo lo que
yo les he encomendado a ustedes. Yo estoy con ustedes todos los días hasta
el fin de la historia.»"