Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
ESCUELA DE PSICOLOGIA
Un bebé necesita jugar desde los primeros meses, encontrando como juguete sus pies y manos.
Los adultos tenemos que ayudarlos a que estos sean descubiertos. Que un niño no juege es
igual de grave a que no duerma, porque el juego contribuye al buen desarrollo psicomotriz, que
es la base de un aprendizaje adecuado. El juego es una educación temprana, pero necesaria y
positiva, que no le podemos negar.
Los niños, exceptuando comer y llorar lo tienen que aprender todo; y ya que el juego es el
aprendizaje de la vida, tiene que jugar mucho hasta que llegue a la edad de poderse llamar
hombre o mujer.
Los bebés necesitan jugar para poder desarrollarse totalmente por medio de esta estimulación
temprana de sus sentidos. Los niños juegan de acuerdo con sus posibilidades y en forma
limitada, balbuceando, haciendo burbujas con la saliva, moviendo manos y pies. Con el tiempo
todo esto se irá perfeccionando hasta llegar a hablar o a coger y tirar cosas con las manos.
El tacto, la vista y el oído son partes del cuerpo humano qué necesitan de una constante
estimulación y de un gran tiempo de desarrollo. Los juegos sensoriales son muy recomendables
porque ayudan notablemente al temprano desarrollo general del pequeño.
El sonajero o el oso de peluche son objetos sin sentido si no hay alguien que les dé vida. Jugar
para los bebés, depende casi totalmente de la capacidad de dedicación que le puedan dar los
mayores. De esta manera, además, estamos desarrollando y fortaleciendo el espíritu de la
familia.
De manera general se puede decir que la infancia, el juego y el juguete guardan entre sí una
estrecha relación,
De esta manera, la infancia, el juego y el juguete son parte del importante proceso evolutivo del
hombre, y van a caracterizar la primera fase de preparación para la acción productiva que los
niños han de tener cuando alcancen la edad adulta.
El JUEGO
El juego es algo innato en el ser humano. Jugamos desde que nacemos hasta que morimos. Al jugar se
dan una serie de procesos que combinados entre sí forman el pilar de nuestro desarrollo al tiempo que
se respeta nuestro ritmo individual.
No es necesario que nos enseñen a jugar, el juego es algo innato y natural, en algunas ocasiones los
adultos limitan esta actividad o no la estimulan de la manera adecuada.
El juego es la actividad principal y gran medio de aprendizaje del niño. Gracias a él conocemos el mundo
de los objetos, de los símbolos, de los otros, las reglas que hay que respetar para interactuar con los
objetos, con los demás y nos conocemos a nosotros mismos. Es pues, una necesidad básica, que
tenemos junto a la de comer, dormir, tener protección y seguridad, por lo que se deduce que es vuestra
responsabilidad como adultos ayudarnos a satisfacerla de la mejor manera posible.
La actividad lúdica es muy importante en el niño pequeño, que posee una inteligencia, un cuerpo y un
espíritu en proceso de construcción y desarrollo. Tiene, por tanto, un valor educativo esencial como
factor de desarrollo, como gimnasia física y mental, como estimulo del espíritu,... El juego pues, ocupa
dentro de los medios de expresión del niño un lugar privilegiado. No podemos considerarlo sólo como
un pasatiempo o diversión: es también un aprendizaje para la vida adulta. En el juego el niño aprende a
conocer su propio cuerpo y sus posibilidades, desarrolla su personalidad y encuentra un lugar en el
grupo. Desde el punto de vista del desarrollo de la persona el juego es una necesidad porque inicia una
buena relación con la realidad y porque de una forma placentera introduce en el mundo de las
relaciones sociales.
Los niños y niñas que no satisfacen o que tienen carencias de actividad lúdica pueden llegar a presentar
ciertos problemas intelectuales, sociales, de lenguaje, esto ocurre en contextos desfavorecidos, poco
estimulantes, donde se padecen situaciones de maltrato o abandono, explotación laboral, en estancias
muy largas en hospitales o si padece algún tipo de discapacidad auditiva, motora. Principalmente si el
juego o juguete no está lo suficientemente adaptado a diferentes capacidades.
Por ello, es tan importante que el trabajo en estas situaciones desfavorables se dirija a compensar esta
falta de recursos, de estímulos o que se adapten los materiales en función de los diversos tipos de
limitaciones y por supuesto a las necesidades e intereses particulares.
Tipos de juegos:
Esta clasificación sobre los tipos de juegos es una de las muchas que hay. Esta se basaría
principalmente en las edades. Así pues tendremos:
Juego sensomotor: Ocupa el periodo de la infancia comprendido hasta el segundo año
de vida, cuando el niño está adquiriendo afanosamente el control de sus movimientos y
aprende a coordinar sus gestos y sus percepciones con los efectos de los mismos. En este
estadio el juego consiste con frecuencia en repetir y variar movimientos. El niño obtiene
placer a partir de su dominio de capacidades motoras y de experimentar en el mundo del
tacto, la vista y el sonido. Obtiene placer al comprobar que es capaz de hacer que se repitan
acontecimientos. Los orígenes de la mayoría de los aspectos del juego pueden detectarse, y
deseo intentar mostrarlo, a través de los primeros contactos del niño con sus padres o
cuidadores. Aun cuando de un modo gradual, y dentro de otros contextos, se pueden
aprender nuevas vías de juego, probablemente durante los primeros meses de la vida le es
comunicada al lactante una orientación no realista con respecto a experiencias. "Una nueva
experiencia, si no es amedrentadora, atraerá probablemente primero la atención y luego la
exploración. Sólo tras haber sido investigada, una nueva característica del entorno podrá ser
tratada y disfrutada más ligeramente".
Juego simbólico o representativo: Predomina tras la edad de dos años, hasta
aproximadamente la de seis. Durante este periodo el niño adquiere la capacidad para
codificar sus experiencias en símbolos ; pueden recordarse imágenes de acontecimientos.
Un niño comienza a jugar con símbolos y las combinaciones de éstos. Por ejemplo un niño
puede pensar que llena de huevos un nido cuando apila canicas en el sombrero de una
muñeca.
Juegos sujetos a reglas: Se inicia con los años escolares. El niño ha comenzado a
comprender ciertos conceptos sociales de cooperación y competición; está empezando a ser
capaz de trabajar y de pensar más objetivamente. Su juego refleja este cambio cuando se
enfoca sobre actividades lúdicas que están estructuradas a base de reglas objetivas y que
pueden implicar actuaciones en equipo o en grupo. Dentro de situaciones educativas, y en
su mejor forma, el juego no sólo proporciona un auténtico medio de aprendizaje sino que
permite que unos adultos perspicaces e instruidos adquieran conocimientos respecto a los
niños y sus necesidades. En el contexto escolar, esto significa que los profesores deben ser
capaces de comprender en donde "están" los niños en su aprendizaje y en su desarrollo
general, lo que a su vez indica a los educadores el punto de partida para la iniciación de un
nuevo aprendizaje, tanto en el campo cognitivo como en el afectivo. Los juegos contribuyen
al desarrollo de la acción, de la decisión, de la interpretación y de la socialización del niño.
Estos juegos de regla inician en la organización y en la disciplina al mismo tiempo que
enseñan a someter los propios intereses a la voluntad general. A partir del juego en equipo
el niño aprenderá a ser él, a ser un individuo, a ver que también existen los demás y a
respetar sus personalidades.
Para que un juguete sea útil para el niño debe de cumplir con ciertas cualidades algunas de estas se
describen a continuación:
2- Que sea seguro. Debe estar confeccionado con materiales que no se astillen o sean cortantes si se
rompen. Los colores han de ser sólidos y no tóxicos. Cuanto más pequeño es el niño y/o niña más
grandes tiene que ser los juguetes y/o juego o diversiones.
3- Debemos comprarlos adecuados a su edad (años) pensando, siempre, en la finalidad y actitudes que
desarrollan en nuestros hijo y/o hijas.
4-Tengamos en cuenta su personalidad: un niño y/o niña retraído necesitará juego o diversiones
socializadores (varios jugadores); a un niño y/o niña hiperactivo/a le resultarán adecuados juego o
diversiones de atención, artísticos, etc.
5- Que sea simple. Esto aumentaría la gama de usos que se son capaces de hacer de él. Desarrollando su
fantasía y su capacidad simbólica.
7- Generalmente no tiene que ser utilizados para premiar o castigar a un niño y/o niña
8- Debemos tener en cuenta que el exceso de juguetes y/o juego o diversiones mata la fantasí a y
produce aburrimiento.
9- Conviene instruir a los familiares para que no regalen juguetes y/o juego o diversiones de forma
indiscriminada.
1 MES
2 MESES
Agita las piernas y los brazos cuando se excita. Esto conlleva los mismos movimientos
que el pisar. Es más fácil levantar las piernitas pesadas cuando se está acostado.
Le sonríe directamente a la gente y espera que le den una oportunidad para "conversar".
Puede localizar un sonido en frente de él, pero no detrás; se voltea para el lado correcto
si oye un sonido, pero no lo puede localizar.
3 MESES
No trata de alcanzar objetos deliberadamente, pero puede que los golpee y si los mueve,
los golpeará otra vez.
Acostado boca abajo, comienza a levantar la cabeza y a erguirse sobre los codos.
4 MESES
Suele tener ahora las manos abiertas y las coloca alrededor de los objetos que toca.
Coordinar la acción de mirar y agarrar es difícil, pero puede hacerlo si usted lo ayuda
mucho.
5 MESES
Acostado boca abajo, se empuja con las manos y flexiona los pies.
Se vira boca arriba.
Ahora ve los juguetes estacionarios con más claridad, pero aún prefiere los patrones
visuales de alto contraste, los bordes definidos y los colores brillantes.
Si se le da un juguete, cambia la vista una y otra vez entre el juguete y la mano, y ajusta
la posición de la mano con dificultad.
Comienza a poder realizar dos actividades que desee a la vez, como gritar y alcanzar.
6 MESES
Puede agitar un sonajero y gritar al mismo tiempo. Pronto podrá tener la intención de
realizar un acto y efectuarlo simultáneamente.
7 MESES
Prefiere mirar los objetos más complejos y cambia de posición para poder verlos mejor.
Utiliza la vista para ayudarse a alcanzar y tocar un objeto, y ajusta la posición de la mano
con control visual.
8 MESES
Está desarrollando las destrezas motoras finas, como el agarre al estilo tenazas, que se
utiliza para recoger objetos pequeños entre el pulgar y los dedos.
Sabe que los juguetes no desaparecen cuando los esconden; todavía existen en algún
lugar.
Comienza a articular sonidos: primero las vocales y luego todos los demás sonidos
producidos en todos los idiomas.
9 MESES
Puede atrapar un objeto suspendido o una bola que se rueda directamente hacia él.
Tiene más destreza en las manos y sus movimientos son más deliberados y variados.
Comienza a manifestarse con señales: levanta los brazos para que lo alcen y da golpes
con una cuchara pidiendo comida.
10 MESES
Comienza a anticipar y recordar: si la nevera está abierta, espera que le den comida; si
usted agarra la cartera, espera que salga de la casa.
Quizás sepa cuándo aparecerá la sorpresa en una canción.
Empieza a mostrar una preferencia por los sonidos que oye en el idioma, o los idiomas,
que se hablan a su alrededor.
11 MESES
Sabe que los objetos más pequeños caben dentro de los más grandes.
Conoce la palabra "no", pero quizás no pueda abstenerse de intentar algo de todas
maneras.
12 MESES
Anticipa lo que usted hará; por ejemplo, levanta los brazos para que le ponga la
chaqueta.
12-18 MESES
A los 13 meses, alrededor de la mitad de los bebés ya camina, pero la mayoría aún se
cae si pierde el impulso.
A los 15 meses, comienza a torcer las muñecas para girar las manos
independientemente de los brazos.
Empieza a tratar los objetos de la forma apropiada: abraza los ositos de peluche y
oprime el botón de su caja de sorpresas.
Dice su primera palabra (en cualquier momento luego de los 8 meses). Las primeras
palabras suelen estar relacionadas con objetos: gato, perro y bus son populares, como
también los sonidos asociados con la comida, como "ñam, ñam".
18-24 MESES
Es sumamente móvil y puede caminar hacia el frente, hacia al lado y hacia atrás.
También puede correr.
Puede halar un juguete con cuerda o empujarlo.
Puede meter las figuras geométricas por el agujero correspondiente en el juguete para
clasificarlas y puede lanzar una pelota.
Sus garabatos no significan nada en particular, pero no son hechos al azar, ya que creará
un balance entre los garabatos a la izquierda y otra cosa a la derecha.
Prefiere tocar la plasticina®, en vez de jugar con ésta, y la aprieta entre las manos.
Reacciona a los cambios de humor de los padres y puede expresar alegría y frustración.
Quizás le den celos.
Puede tener un vocabulario de entre 50 y 200 palabras. Hay semanas en que añade
muchas palabras nuevas y otras en que no añade ninguna.
2 A 3 AÑOS
El juego social es ahora más importante. Si hay otros niños a su alrededor, puede
"estallar" en actividad.
Tiene una buena coordinación entre los ojos y las manos y puede construir con bastante
elaboración, acostar al oso de peluche en la cama o ponerse prendas de vestir simples.
Da por sentado que usted exhibirá sus obras; ésa siempre es la mejor recompensa.
Une las palabras para crear oraciones simples y utiliza "Yo", "a mí" y "tú".
3 A 4 AÑOS
Cuando da saltos, levanta alto los pies y dobla las rodillas cuando aterriza.
Le encanta correr y perseguir, raras veces se cae y se niega a permanecer quieto.
Los juegos como el voleibol y atrapar o patear una pelota le mejoran el equilibrio y la
coordinación.
Lanza una pelota a una distancia corta. Atrapa una bola grande que se le lanza
directamente a los brazos.
Puede enrollar secciones de masilla hacer bolas y salchichas y unirlas para crear
personas.
Le gusta escuchar acerca de los amigos y familiares y saber que mucha gente lo ama.
0-6 MESES: Necesita juguetes y/o juego o diversiones que le ayuden a descubrir su cuerpo y
distinguir diferentes texturas, formas y colores. Los sonajeros, móviles de cuna, muñecos de
goma, mordedores, alfombras con tareas o actividades, etc.
7-12 MESES: El bebé o neonato empieza a explorar los objetos y a reconocer voces. Pelotas,
muñecos de trapo, juguetes y/o juego o diversiones sonoros, tentetiesos, balancines y
andadores.
13-18 MESES: Los niño y/o niñas y niñas /as saben andar y reconocen las propi edades (años) de
los objetos. Los cubos para encajar y apilar, las bicicletas de tres ruedas y los cochecitos.
19-24 MESES: EL niño y/o niña/a habla y comprende, empieza a descubrir su entorno. Coches,
bicicletas, pizarras, pinturas, instrumentos musicales, muñecas y animalitos.
2-3 Años: Empiezan a sentir curiosidad por los nombre (propio)s e imitan escenas familiares.
Triciclos, palas, cubos, rompecabezas, pinturas, teléfonos y muñecas.
3-5 Años: El niño y/o niña/a empieza a preguntar, a estudiar o asimilar canciones y a jugar o
recrearse con sus amigos/as. Bicicletas, pizarras, magnetófonos, cuentos o fabulas, marionetas y
muñecos articulados.
1. Descubrimos el mundo explorando los objetos que nos rodean y experimentando con nuestros
sentidos.
2. Mejoramos nuestra agilidad física.
3. Desarrollamos la inteligencia.
4. Descubrimos los valores.
5. Convivimos con otros.
6. Manifestamos nuestras emociones.
7. Nos apropiamos de espacios, situaciones y vivencias de los adultos.
8. Ensayamos mecanismos para afrontar la frustración.
9. Aprendemos a comunicarnos y expresarnos.
10. Aprendemos a competir, cooperar para competir y cooperar.
11. Establecemos vínculos con personas, objetos y situaciones.