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Separata Cultural de Posdata N. 5 . Viernes 9 de enero de 1998

Utopía existe, yo viví en ella.


Tomás Moro

s
(primera parte)

Dossier:Utopías. La búsqueda de la perfección a través del papel (p 2 a 14) / Anima Mundi (p 16,17) / Parental Advisory: Un

5 catalán exasperado (p 18,19) / Libros : Alessandro Baricco (p 20), Alfredo Fressia, Norberto Bobbio (p 21), No traducido: La
vuelta de Ossian (p22), Poslecturas: Memorias de Adrlano, de Marguerite Yourcenar (p 23) / Pasando revista: Teorema (p 24, 25)
/ Discos: Chumbawamba, Clawfinger (p 27),Sublime (p 27) / Epístolas : de Samuei Johnson al conde de Chesterfield (p 28) /
Revlsitados:Extractos de Diarios de Franz Kafka (p29)/ Entrevista: André Breton (p 30, 31) / Golpe de ojo: Pablo Bielli (p 32)
La búsqueda de la perfección a través del papel
La creación imaginaria de mundos perfectos es tan
antigua como la memoria humana. Desde que se
conservan rastros escritos, hay descripciones de
cielos o paraísos, de tierras de Jauja o de edenes
fabulosos. No tan antiguas pero Igualmente
venerables son las descripciones de sociedades
terrestres y posibles que, a juicio del autor, alcancen
el más alto grado de perfección organizativa. A un
paso del ensayo, la utopía es un híbrido entre el
tratado político y el libro de viajes, una novela donde
lo que importa es el entorno, donde el fondo es el
auténtico personaje. Desde la antigüedad griega (y
tal vez desde que a algún cavernícola se le ocurrió
que las cosas serían mejores si los cráneos de oso
se apilaban en el centro de la cueva y no contra las
paredes) hasta el presente hay una línea discontinua
de visiones alternativas de la sociedad, mejores o
peores que la realidad, pero siempre críticas.

fil 2 9 de enero de 1998.


Las utopías son más comunes de lo que utópica revela las creencias más íntimas del cuando, entre grandes espacios en blanco.
parecen. Todo el mundo tiene, en el fondo escritor, su idea úJtima de lo que debe ser Ocurre que utopías hubo siempre (o casi
de su mente, uno o varios mundos la organización social y política de un país. siempre, como se verá después) pero pocas
perfectos en los cuales le gustaría habitar. Por eso algunas utopías fueron, en su época, de ellas merecieron pasar a la posteridad.
Así que en principio, cada ser humano ocultadas, publicadas póstumamente o Sin embargo el estudio del género no
conlleva al menos una utopía. Más raras causales de persecuciones. A ningún carece de interés, no sólo histórico sino de
son aquellas que llegaron a ser expresadas régimen, ni siquiera a los más liberales, les actualidad, ya que en definitiva las utopías
como obra bteraria, aquellos autores que gusta realmente que se les diga que las cosas no están tan muertas como parece. Esa
se sintieron lo suficientemente seguros de pueden ser mucho mejores en un mundo colección de miradas especulares y de
sí rrúsmos como para llevar al papel su sin su presencia, y eso es lo que la mayoría delirios person ales ofrece un panorama
propia versión de un mundo perfecto. Así de las utopías dicen. amplio y muy revelador de lo que el
y todo hay cientos, miles de ellas, escritas Esa interdependencia del género con el hombre esperaba de su sociedad en distintas
desde los albores de la cultura occidental. presente es lo que le dota tan1bién de otra épocas. Un análisis profundo (mucho más
La mayoría son simples sátiras o característica casi in trínseca: su poca de lo que la presente nota pretende brindar)
reescrituras de ideas anteriores, o apuntes perdurabilidad. Una utopía envejece tan revelaría los cambios producidos en las
al margen para sostener una novela de rápido como aquel estado de cosas que aspiraciones de perfección a lo largo de los
aventuras. Pero las hay que son en sí critica, y una vez que pasó su época sólo la siglos. Difícilmente nadie en la actualidad
m ismas obras completas, auténticos salva su calidad literaria o su valor como querría de veras vivir en la Utopía de Moro
manifiestos, declaraciones de principios, en curiosidad ..Por eso es que han pervivido o en la Sforzinda de Filarete. Y es que con
fin, ensayos novelados. Cuando Moro, más Voltaire, Cyrano y Rabelais que una las utopías queda claro, más que de ninguna
Campanella o Welles escribían sobre sus infinidad d e contemporáneos y otra forma, que el Paraíso de un hombre
sociedades imaginarias, no estaban antecesores, tal vez más serios y ordenados es el Infierno de otro.
solamente escapándose de la realidad : en sus conceptos pero también más áridos
estaban criticando, y con dureza, el y poco divertidos. La cuna griega
presente. Es por eso también que una historia de Platón, atenienses vs. Atlantes
La utopía es, en gran medida, un la utopía, en lugar de parecer a primera vista
género político. C uando una novela una línea continuada y encadenada, se ve Cuando Platón escribió en el siglo IV AC
utópica ve la luz, es con la intención de más bien como un collar de perlas en el sus diálogos Timeo y Critias, el género
arremeter contra el estado de las cosas de que faltan varias, dejando vacíos. En u tópico ya estaba ampliamente
su tiempo. Inevitablemente, una novela realidad, sólo hay una perla muy de vez en desarrollado en Atenas. De hecho, era tan
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común y una costumbre tan generalizada medios de producción, que deberían estar cosas surgieron de estas obras, además del
por parte de estadistas y teóricos políticos según él bajo el absoluto control del completo género utópico ya formado y
presentar al pueblo griego proyectos Estado. Estas ideas radicales aparentemente demarcado, entre ellas miles y miles de
idílicos o incluso delirantes que mostraban convertirían a Faleas en el primer teórico páginas delirantes que trataban y tratan de
a la Atenas del futuro como un Paraíso del socialismo. explicar que la Atlántida fue real.
sobre la Tierra, que esta costumbre mereció Hipodamo era un arquitecto ateniense Timeo es una especie de prólogo o
una sátira de Aristófanes, La ciudad de las contemporáneo de Pericles, y su ciudad resumen del posterior Critias, que nunca
mu;eres. ideal, además de estar basada en una fue complet ado . Allí se presentan
Hay innumerables referencias a obras de separación en clases y una organización someramente las dos potencias en pugna,
filósofos ya en el siglo v AC que presentan espartana, tenía un trazado físico basado la fabulosa Atenas del año 9000 AC, una
proyectos de sociedades perfectas sobre la en reglas de simetría. Este concepto, el de ciudad r ica y poderosa y sum amente
base de postulados que son la organización geométrica de las ciudades estratificada que es la urbe más poderosa
reconociblemente utópicos. La mayoría de sobre la base de un patrón regular, sería de la Grecia de su época, y la mítica
estas obras están perdidas, y sólo se luego un lugar común en las ciudades Atlántida, isla ubicada frente a las
conocen por referencias post eriores. utópicas por más de 20 siglos. Columnas de Hércules, "mayor que Libia
Diógenes Laercio menciona a rm cínico, Pero Platón es, indudablemente, el y Asia reunidas", de un poderío militar
Antístenes, quien habría compuesto una auténtico creador del género utópico tal inmenso y que un día decide porque sí
República en la que presentaba una sociedad corno lo conocemos. En sus obras La conquistar Grecia. Atenas encabeza la
ideal basada en la austeridad y el regreso a República y Las Leyes ya están tratados en resistencia y derrota al ejército atlante. Al
la naturaleza, donde prevalecían la igualdad detalle todos Jos elementos que m ás final de la obra, cuando el triunfante
de clases y sexos y el rechazo a la propiedad adelante darían forma al género, si bien de ejército ateniense pone el pie sobre la isla,
privada. Un discípulo de Antístenes, manera totahnente teórica y discursiva. Es ésta su hunde.
Diógenes de Sinope, habría escrito otra con Timeo y Critias que Platón termina de
obra de similares características basada en cuajar el género mediante la inclusión del
los ideales de su maestro. Aristóteles cita a elemento narrativo como soporte de los
otros dos precursores, Faleas de Calcedonia conceptos teóricos. En este caso específico,
y Hipodamo de Mileto. El primero era un Platón relata en estas dos obras la mítica
apóstol del reparto de bienes, la educación guerra entre Atenas y Atlántida ocurrida
pública y la nacionalización de todos los nueve mil años antes de su época. Muchas

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Pero, en el tiempo que siguió, hubo concéntricos de mar y de tierra levantados tenemos no una sino dos utopías comple-
temblores de tierra espantosos y por el dios, que ofician de defensas. En el tas y funcionales, y es el auténtico comien-
cataclismos. En el espacio de un solo día y centro de esta disposición se encuentran zo de una tradición larga y rica, si bien no
una noche horribles, todo nuestro ejército dos edificios gigantescos, el Templo de muy original.
quedó tragado de una vez bajo las aguas, Poseidón (al que tenían más que suficientes
y también la isla Atlántida se hundió bajo razones para estarle agradecidos) y el Palacio El interregno
las aguas y desapareció. Real. El territorio de la isla, que se describe Mundo antiguo, cristianismo primitivo
Timeo como sumamente fértil y rico en metales, y Edad Media
está rodeado por un canal circular al que se
El Critias presenta con mayor detalle las unen treinta canales rectilíneos que riegan Luego de P latón el género utópico
respectivas organizaciones políticas y los cultivos. La llanura está dividida en continuó floreciendo en la antigua Grecia,
sociales de los dos reinos en pugna. Allí se 60 000 distritos organizados en 1 O aun que pocos ejemplos han llegado
hacen más claras las diferencias entre los provincias, cada una de las cuales intactos a nuestros días. Se conservan
dos sistemas, el organizado y moderado proporciona un número fijo de soldados y fragmentos de las Filípicas de Teopompos
ateniense, donde los ciudadanos están pertrechos al ejército: en total, las fuerzas de Quíos y del relato acerca de la isla de los
rigurosamente separados por castas y se de la Atlántida se componen de 10 000 Hiperbóreos de H e cateo de Abdera.
encuentran "a igual distancia de la riqueza carros de combate, 240 000 caballos, También han sobrevivido al tiempo partes
excesiva y de la pobreza servil", y la opulenta 1 200 000 soldados y 24 000 marineros de la Crónica sagrada de Evémero, en el que
y ávida Atlántida, deseosa de poder y repartid~s en 1 200 barcos. Frente a este cuenta sobre la isla imaginaria de PaJlquea,
conquistas. Críticos posteriores han visto ejército inmenso, Atenas tiene una fuerza ubicada en los confines del océano Indico.
en est as obras la intención de narrar regular de 20 000 soldados. Aunque el Pero la más importante y completa de estas
poéticamente las guerras del 492 al 449 AC, Critias está inconcluso y no relata la guerra obras es la descripción de la Ciudad del
que habían enfrentado a la más débil Atenas entre las potencias, ya el Timeo anuncia que Sol de Yámbulo , autor misterioso,
con el poderoso imperio persa. los atenienses vencieron, a pesar de la
Los inicios de la Atlántida se remontan desventaja numérica. P latón no era
a su creación por Poseidón, quien también precisamente célebre por su ecuanimidad
engendró a sus primeros reyes, de quienes cuando de Atenas se trataba.
desciende toda la línea real posterior. Es De todas maneras, a pesar de las
una isla de forma circular, rodeada de anillos licencias literarias, en estas dos obras

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contemporáneo de Alejandro de M acedo- función a cada uno según sus habilidades una flecha del tiempo en perpetuo avance
nia, del que ningún dato se conserva y cuya innatas, y está severamente regulado el uso desde el pasado hacia el futuro, que impide
obra sólo es conocida por la descripción y propiedad de los objetos. No existe la pensar en retrocesos como los que serían
que de ella hace Diodoro. familia como tal, y todos los niños son necesarios para volver a la Atenas ideal de
Un elemento narrativo importante criados comunalmente. El Estado es Platón o en cualquier noción de una época
agregado por Yámbulo es el relato en quien se encarga de elegir las parejas que de oro que podría repetirse. Por lo demás,
primera persona, supuesta narración de deberán reproducirse, aunque el matri- toda futura organización perfecta pertenece
acontecimientos ocurridos al autor. Su monio tampoco existe. Luego de varios a Dios, no a los humanos. Cuando las
relato, novelesco y muy bien estructurado, años con viviendo con los solarianos, ó rdenes monásticas se organizan en .
sería luego una de las fuentes de inspiración Yámbulo y su compañero son expulsa- comunidades que parecen seguir los cri-
principales de Moro y Campanella. El dos por ser gente de malas costumbres y terios utopistas tradicionales, en realidad
comerciante Yámbulo es apresado junto regresan a su país. lo único que hacen es tratar de hacerse
con un compañero por piratas, que los Entre la antigüedad griega y el huma- más dignos de Dios y conseguir su lugar
llevan hasta las costas de E tiopía y los nismo del siglo XV hay un vacío utópico. en la futura organización perfecta que
abandonan en un barco. El mar los arrastra Ni los romanos ni los primeros cristianos vendrá. No se consideran a sí mismos
hasta un continente desconocido, un grupo ni los intelectuales medioevales se preocu- reformadores ni modelos sociales a seguir,
de siete grandes islas unificadas en la paron por imaginar Estados o ciudades sino solamente las avanzadillas de la Ciu-
República del Sol. Allí los isleños miden perfectas, ni por plantear cambios funcio- dad Divina. E l único modelo perfecto
casi dos metros de alto, tienen cuerpos nales a sus propias organizaciones. En el que el cristianismo acepta es el Paraíso, y
perfectos y lenguas bífidas que les permiten caso romano, es bien sabido que este pue- en los relatos medievales de viajes, cuando
dominar todos los idiomas humanos, blo pragmático y poco imaginativo jamás el viajero llega a algún sitio perfecto (como
imitar el canto de las aves y... hablar con se preocupó demasiado por los frutos de lo hace por ejemplo en el siglo IX San
dos personas a la vez. La organización social la imaginación. Su Pax Romana, obtenida Brandán, uno de los santos patronos de
y política de la isla es un comunismo a fuerza de armas, era más que suficiente Irlanda), éste es directamente el Paraíso te-
perfecto. Las ciudades no se conocen, los para satisfacer sus necesidades de orden rrenal y no Utopía.
habitantes viven en tribus de 400 habitantes social. En cuanto a los cristianos, tal vez la
que se rotan para ejercer los cargos razón de su poco interés en el tema esté
públicos, y el jefe de cada tribu es la persona dado por su percepción del tiempo y del
de mayor edad, aunque una ley prohibe destino, su creencia en un futuro donde
vivir más de 150 años. El Estado asigna una llegará el Reino de Dios y su creencia en
9 de enero e.le 1998. fil: 7
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De la nube han salido, y ya el Paraíso privilegiaban la belleza del conjunto, re- de la estrella hay una plaza de 200 por 100
van divisando: al principio sólo ven una chazando el urbanismo caótico y casual metros, de típica arquitectura renacentista,
muralla que se alza hasta las nubes. No de la Edad Media, volviera a surgir con más rodeada por establecimientos dedicados a
tenía almenas ni voladizos, ni barbacana, fuerza que nunca el género utopista, ador- los rubros principales del comercio de la
ni atalaya alguna. Por la luz milado desde los tiempos de Alejandro época (y de la familia Sforza): banqueros,
deslumbradora de esa muralla, más de Macedonia. Y es que, más que nunca, joyeros y comerciantes de bienes. Luego
blanca que todas las nieves, ninguno de para los renacentistas ciudad y habitante vi enen concéntricamente locales
los viajeros puede distinguir con qué eran una sola unidad. En el Renacimiento comerciales, baños públicos, edificios
materia está edificada realmente: el rey predominaba la idea de que el hombre administrativos y demás. No contento
soberano fue su arquitecto. es la medida de todas las cosas, y si una con trazar la ciudad, Fi lar ete arremete
V taje de San Brandán ciudad es perfecta sus habitantes también contra las costumbres de los sforzinianos,
deben serlo. que dormirán siete horas por día, vesti-
En 1452 un arquitecto italiano, León rán uniforme, serán' frugales, etc. etc.
Battista Alberti, redacta su tratado De re Además, serán regidos por un patriarca
Tomás Moro aedificatoria, en el cual da el paso definitivo sabio (construido a la imagen de
El Renacimiento y la vuelta de la utopía desde la construcción de edificios a la Galeazzo Sforza, principal de la familia
completa construcción social, en la cual el por aquellos días) y cuatro cónsules ele-
Una de las características principales de trazado de la ciudad organizaría la vida de gidos democráticamente.
las organizaciones utópicas es su parentesco sus habitantes. O tro arquitecto, Antonio La fantasía de Filarete, servilismo
cercano con el urbanismo. La mayoría de Averlino 'Filarete' diseña una ciudad ideal cortesano para agr adar a un protector
las utopías clásicas incluyen minuciosas llamada Sforzinda (Filarete estaba a sueldo poderoso, sirve principalmente como pró-
descripciones del entramado de calles, de la poderosa casa Sforza), aún más logo para la primera y más completa uto-
canales y avenidas de sus ciudades, sus ambiciosa en sus conceptos que las pía moderna, la imaginada por el canciller
barrios en cuadrícula, sus murallas delineadas por Alberti. Sforzinda, ubicada inglés Tomás Moro. Nacido en Londres
circulares, etc., etc. Por eso no es casualidad en una llanura fértil y rica en recursos, está en 1478, Moro fue hombre de familia bur-
que, cuando l os príncipes del rodeada por una muralla de 2Oquilómetros guesa con título nobiliario. Todos sus con-
Renacimiento com enzaron a embellecer y de circunferencia, en forma de estrella de temporáneos coinciden en alabar su mo-
expandir sus ciudades de acuerdo a ocho puntas. 102 000 obreros levantaron destia y su sobriedad. Es que Moro fue un
modelos de orden y funcionalidad que en sólo diez días las murallas. En la mitad católico convencido y fiel a sus principios,

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lauoluola drammc pagloni.
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HORVM VERSVVM AD VERBVM HAEC
EST SENTENTIA .
Vropus me dux ex non infufa fecit infuJam.
Vna ego rcrrarum omnium abfq; philofopbi.t.
Ciuiratcm philofophicam cxprefü mon:ahbus.
Lbl nter imparcio mea.non g-- 'uaam accipio mdiora.
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y sus creencias terminaron por conducirle de Pico della Mirando/a, declarando su admi- decidió cambiar ese título por la traduc-
a la perdición. En 1527 Enrique vm (el de ración por uno de los primeros humanis- ción griega de nusquam. Utopía, ninguna
las 8 esposas) pretendió divorciarse de su tas y proponiéndolo como modelo de parte, un mundo opuesto a la realidad.
mujer del momento. Moro, en aquella hombre moderno, y en 1513 publica el Utopía fue escrita en dos partes, la
época Gran Canciller de Inglaterra, se opuso drama Ricardo ll1, que más tarde influirá segunda antes que la primera. El libro
por ser esto opuesto a sus creencias y se en Shakespeare. Otra de sus múltiples obras segundo fue completado en Flandes en
negó también a sancionar el matrimonio que generaría polémicas fue el libro Contra 1515, durante una visita a Erasmo. El
del rey con Ana Bolena. Más adelante, Lutero, de 1523. primero en 1516. La parte uno presenta
Enrique fue nombrado por el Parlamento un diálogo entre Moro y Hitlodeo, un
jefe supremo de la Iglesia Inglesa, a lo que ¿Dónde encontrar un natural más viajero portugués antiguo compañero de
Moro tampoco adhirió. El Rey lo juzgó amable, más atrayente y más feliz que el Américo Vespucio, en el que analizan la
por alta traición, lo encerró en la Torre de de Tomás Moro? caótica situación por l a que pasa la
Londres y finalmente lo hizo decapitar en Inglaterra de la época y realizan un
1535. Por lo tanto, Moro fue en su tiempo ErOS'lno de Rotterdam pormenorizado estudio de las malas
un símbolo de la resistencia contra los ex- condiciones en que vive particularmente el
cesos del poder real en una época que, lue- Pero la obra principal de Moro, aquella campesinado más pobre, y de todas las
go de la Guerra de las Dos Rosas, llevaba que ha trascendido en el tiempo, es su desventajas del régimen de·gobierno actual.
velozmente a Inglaterra a cambiar de una Utopía, libro que nombraría, definiría y A esa descripción, dep rimente y
econorrúa feudal a un esquema de comer- sentaría la~ bases de todo el género. Su profundamente realista, se le opone en el
cio internacional e ideales humanistas. redacción fue fruto de una colaboración libro segundo el relato que hace Hitlodeo
Desde muy joven Moro se vio inmerso intelectual con Erasmo, iniciada luego de de su viaje en 1504 al fabuloso país de
en el fenómeno cultural del momento: el la publicación del Elogio de la locura. El Utopía, el reino de la perfección.
naciente humanismo. Ya en 1499 era amigo mismo título del libro está relacionado con Según Hitlodeo, Utopía se encuentra
personal de Erasmo de Rotterdam, a quien la obra de Erasmo, de cuya lectura puede en una isla en forma de medialuna frente a
visitaría con frecuencia y que en 1509 le extraerse una pregunta: ¿dónde está la las costas de Sudamérica, rodeada por un
dedicara su Elogio de la locura. Durante su cordura? La r espuesta de Erasmo es arco de montañas que le dan protección
vida fue abogado, poütico, comerciante, nusquam, en ninguna parte. Originalmente natural. Antiguamente la isla estaba unida
teólogo y ocupó una amplia gama de la obra de Moro iba a llamarse Nusquama al continente y se llamaba Abraxa, nombre
cargos públicos. En 1504 publica la Vida nostra, nuestra ninguna parte. Finalmente tomado de Erasmo. Pero el rey Utopos la

9 d e enero de 1998. ru: 9


Adlet!orem • .
HADES CANDIDE LECTOR.
oput:ulum 1llud vere aureú Thomz
Mod nó min9 vtíle gdegás de optí~
ino reípublíc~ Clatu,dtctJ noua .lnfula
Vtopía,iam iterú,fed multocormit:il'
g pri9 ,hac Enchirídljformri vt vídeg
mult~ tú f~atorú rú alio•ú ~:iuiCfí'2
morú vírotJtfuafuredítú.quoofane ti.:
bí ~ífcédum nó modo in manib9 quo
tidíehabendá c.éfeo.Cui quídéab
~nnuin!rís méd is ~ndequaqJ~our
gatíoptet Er.1fm1 annotatioe1
ac Budrei epfam :vírorá fa ne
qui hoc freculo noltro extra
omnnéíngrní; aleam po-
fitífunr:addíta ect
etía ipftus Mo,
ri epfa er~
dítíffimz
Vale.
+
ccum gratia& príulltgío.

hizo separar 1760 años antes de la visita del en esa tarea si lo desea. El ocio no existe a la supremacía guerrera de los habitantes de
navegante. En Utopía hay 54 ciudades, pesar de que la jornada de trabajo es de 6 las utopías se deba a que en su inconsciente
todas ellas idénticas, construidas con el horas, y los momentos libres se utilizan para los autores se dan cuenta de la fragilidad
mismo diseño ·y con edificios exactamente la instrucción o para la música. El lujo está de sus sueños, de lo poco que resistirían al
iguales. La capital se llama Amaurota prohibido, y la frugalidad es la norma de embate de la realidad. Un pueblo de vida
('ciudad oscura', del griego amauroton), y vida. Cada habitante de Utopía tiene dos tan idílica y distendida no soportaría el
está atravesada por el río Anhidro ('sin trajes, de invierno y verano, que usa por ataque de una horda de algún pueblo
agua', del griego anudar). Socialmente, dos años antes de cambiarlos. Además tiene menos refinado pero no tan escrupuloso,
Utopía se organiza sobre la base de familias ropa de trabajo, hecha de cuero, que utiliza por eso los autores se sienten obligados a
rurales de 40 miembros, de las cuales hay por siete años. El gobierno tiene siempre apuntalar sus fantasías con insuperables
seis mil por ciudad. En total, en la isla viven provisiones almacenadas para dos años, en virtudes militares.
casi 13 millones de personas. previsión de alguna desgracia. Los Es difícil saber con exactitud las fuentes
Cada grupo de 3 O familias elige excedentes de las cosechas se venden al de Moro para escribir su obra. Qué
anualmente un representante. Estos 200 se extranjero, pero no por razones de lucro referencias usa es un tema discutible, si bien
reúnen y eligen un príncipe que en teoría sino por practicidad. Los metales preciosos hay trazas de Platón y Yámbulo en su libro,
lleva su cargo de manera vitalicia, pero que no tienen valor en la isla, y se los usa para y ciertamente de Filarete. Tal vez la noción
puede ser depuesto si se demuestra poco forjar cadenas para los esclavos u orinales. de una sociedad comunista provenga de
digno de él. Los 200 representantes Las joyas son juguetes para los niños. alguna de las sátiras de Aristófanes. Lo que
también eligen 20 de ellos para formar un Un d~talle común en Moro y casi todos sí es innegable es que gran parte de la obra
consejo que se reúne con el príncipe cada los utopistas clásicos es el hecho de que se es creación personal suya, un intento por
tres días, o en caso de acontecimientos preocupan de señalar que los habitantes de crear una definición más humana de las
excepcionales. En asuntos de mucha sus imaginarios Estados son maestros en relaciones entre p ersonas como reacción
importancia, hay un sistema de voto por las artes del combate, y mantienen ante un estado de la sociedad injusto y
el cual se consulta a toda la población. constantemente un entrenamiento militar, caótico. Sorprendentemente, muchos de
La organización económica de la isla es aunque aborrezcan de la guerra. En el caso los elementos que se encuentran en Utopía
descrita por Moro con extremo detalle. Sin de Moro incluso Uegan a contratar, si es parecen ser totalmente ajenos a las ideas
importar su oficio, cada ciudadano debe necesario, ejércitos de mercenarios, los del autor. Así, la religión de la isla es
pasar dos años de su vida trabajando la zapoletas, a los que impiden (vaya a saber absolutamente permisiva, siendo libre la
tierra, y se le da la opción de permanecer cómo) el saqueo. Tal vez esta insistencia en elección de culto. Más aún, el cristianismo

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Academia: nunc prímum
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es desconocido hasta la llegada de Hitlodeo, de cara a las grandes corunociones que se Durante su largo en carcelamiento
y el ateísmo es común. Esto es una prueba aproximaban (que, misteriosamente , Campanella redactó varias versiones de su
del humanismo y liberalismo de Moro, predecía para el cercano 1600) era que el obra utópica, La ciudad del sol. La versión
quien a pesar de su cristianismo rrúlitante Papa gobernara universalmente. Y no era latina, Civitas So/is, es la que circularía por
no se sintió capaz de condenar las creencias una simple idea abstracta; en 1599 trató de el mundo; la versión italiana fue recién
de nadie. fomentar una rebelión en su provincia natal descubierta y publicada en 1904.
para expulsar a los españoles y a los Con varios puntos en común con la
Campanella y Bacon napolitanos, y proclamar la ciudad de obra de Moro, el libro de Campanella está
Los ejemplos más acabados Dios, aprovechando un alzamiento presentado como un diálogo en tre un
popular. Tradicionalmente Calabria fue una monj e y un capitán genovés que p or
Tomasso Campanella fue, en sí rrúsmo, provincia muy propensa a brotes de herejía casu alidad descu briera en la isla de
un digno personaje merecedor de novelas y rebelión (uno de los más populares herejes Taprobán (Ceilán) la Ciudad del Sol,
y películas basadas en su vida. Nacido en de la edad media, el rrúlenarista Joaquín compuesta por siete círculos concéntricos
Calabria en 1568, e hijo de un zapatero, de Fiore, era originario de Calabria) y el dedicados cada uno a un planeta y con el
pronto ingresó a la orden de l os poder del momento siempre acostumbraba templo del Sol en su centro, desde el cual
Domínicos. Fue discípulo de Bernardino tener un ojo puesto en la zona, atento al gobierna Hoh, el supremo metafísico. Las
Telesio, que proclamaba que la verdad sólo menor indicio de problemas en una zona características generales del pueblo de la
podía alcanzarse mediante la observación endémicamente conflictuada. Campanella Ciudad del Sol son similares a las de las
de la naturaleza, y para 1594 ya había sido fracasó el?- su delirante plan de obtener el utopías más tradicionales: amor por el
encarcelado dos veces por herejía. Durante apoyo turco para instaurar su régimen saber, intenso entrenarrúento físico - aunque
su período de aprendizaje desarrolla una teocrático-comunista, fue apresado de la guerra se rrúre con repugnancia-, poco
idea que se habría de tornar obsesiva más inmediato y enviado a prisión por los si- trabajo y mucho tiempo dedicado a la
adelante, y que lo acompañaría toda su vida. guientes 26 años. Cuando fue liberado errú- educación, alimentación sana y frugal, etc.,
Desde el cisma luterano se había agrandado gró a Francia, donde murió en 1639, no sin etc., etc. Los solarianos son netamente
cada vez más la separación entre los poderes antes continuar defendiendo y propagando comunistas en su forma de vida, ninguno
terrenales y los espirituales (el papado), y sus ideas incluso ante el cardenal Richelieu, a posee objetos personales fuera de los más
eso .era algo inadmisible para Campanella. quien quiso convencer de que el Rey de F ran- elementales. Incluso comen y duermen
Según él, la única manera de mantener a cia debía ser el encargado de elevar al Papa al juntos, y no hay alojarrúentos individua-
Europa unida y de salvar a la humanidad trono de Europa. . les. Los habitantes de esta utopía práctica-

9 de enero de 1998. ru: 11


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El objetivo de nuestro establecimiento


es el de descubrir las ca11sas y conocer la
naturaleza í11tima de las fuerzas primor-
diales y de los principios de las cosas con
vistas a ampliar los límites del imperio
del hombre sob1·e toda la naturaleza y
ejemtar todo lo que le sea posible.
NuevaAtlántida
mente no tienen personalidad individual, los mismos que lo llevaron a la cima le Bacon enumera interminablemente,
y sus vidas están completamente reguladas quitaron el apoyo y lo rechazaron , por como afiebrado, los logros científicos de
por y para el Estado supremo, que al ser lo que murió en 1626, aún rico pero muy los bensalemitas. Cámaras frigoríficas,
de inspiración divina es infalible e inapela- lejos de los cargos de poder que había máquinas movidas por energía hidráulica,
ble. Ningún aspecto de la convivencia que- conquistado. Como para redimirse de trasplantes de órganos, cruces entre especies,
da excluido: tan es así que las relaciones tanta mezquindad política su obra más microscopios y te lescopios, aviones,
sexuales se organizan ritualmente cada 3 afamada, La Nueva Atlántida, es una de submarinos y mucho más. Este florilegio
días, luego de numerosos ritos y oracio- las utopías que mejor ha sobrevivido al imaginativo daría lugar, tres siglos mas
n es, y se efectúan entre parejas selecciona- paso del tiempo. tarde, a otro arranque de fiebre por parte
das por el estado: los altos y hermosos con Aproximadamente en el 50 oc, a San de una bandada de 'místicos' que
altas y hermosas, los flacos con gordas y Bartolomé se le ocurre que sería buena idea asegurarían que Bacon "sabía algo".
los gordos con flacas, y así. Lo más llama- mandar hacia el lejano Océano Pacífico una Por si sus impresionantes investiga-
tivo de esta creación es la mezcla que reali- columna de luz que llevara en un cofre ciones no fueran suficiente, cada doce años
za Campanella de un deísmo total (el ver- copias de los dos Testamentos y del libro salen de la isla dos barcos que llevan in-
dadero gobernante de la ciudad es dios, del Apocalipsis, más una carta explicativa vestigadores comisionados para mezclar-
siendo Hoh solamente su lugarteniente) y de su propio puño y letra. Pone manos a se con la gente en todas partes del mun-
un buen porcentaje de astrología y la obra, y esta columna llega a la remota do y llevar a la isla a su regreso todas las
cabalismo, que son los dos métodos que isla de Bensalém, donde deposita su car- novedades sobre el avance de las ciencias
utilizan los funcionarios del Estado para ta en manos de los nativos, quienes mi- en los demás países. Espionaje industrial,
decidir en cada caso individual que les toca lagrosamente no parecen tener dificulta- otra ele las lúcidas anticipaciones de Bacon.
administrar. La ciudad de Campanella no des para leer el hebreo antiguo . Es así Ahora bien, esta acumulación de inven-
es realmente w1 proyecto social, más bien como esta isla, antigua civilización de tos tiene sus limitaciones. En primer lu-
se trata de una metáfora del orden divino, comerciantes, se cristianizó en el acto. Los gar, debido a que no tiene detrás un gran
una visión de la Ciudad de Dios. bensalemianos tenían en la Antigüedad cúmulo d e teoría o especulación, los
Otro de los grandes utopistas clásicos relaciones comerciales con Fenicia, Egip- bensalernitas son en realidad más inventores
es el inglés Francis Bacon, personalidad to y las demás grandes culturas, incluida que investigadores. Segundo, todo el saber
ciertamente más repulsiva que Moro y sin la Atlántida (o G ran Atlántida, por opo- está reservado a una casta superior, y su
el potencial visionario de Campanella , sición a la Pequeña Atlántida, la propia utilización por parte de la gran masa de
pero tal vez el más imaginativo y creativo Bensalém. En aquella época, no está de- habitantes de la isla es indirecta. Bensalém
de esta especie de santa trinidad utópica, más recordarlo, el Pacífico aún no sella- es en la práctica una tecnocracia, ya que a
y sin duda el que escribió la obra más maba Pacífico). Cuando la Gran pesar de su cristianismo oficial, los grandes
entretenida de las tres, la más novelada y Atlántida se hundió - debido a un dilu- inventores e ingenieros son casi objeto de
llevadera. Bacon es el creador de un nue- vio y no a un terremoto como errónea- culto.
vo concepto de orden, el basado en el mente consignara Platón- , Bensalém fue Con esto, Bacon rompe con la larga
conocimiento y el método científico, que separándose más y más del resto del mun- tradición mística de la utopía clásica y lleva
tendría una larga carrera por delante. do, hasta quedar casi totalmente aislada . al género a un terreno más acorde con los
La vida de Bacon es una sucesión de A esa tierra antigua y feliz llega w1 grupo tiempos que corrían , un Renacimiento
gestos más bien desagradables. Nació en de marinos perdidos y sedientos, como es tardío en el cual la ciencia y la investigación
1561 en una familia de políticos, y ésa norma en el género desde Yámbulo. estaban asomando lentamente como
fue su vocación de por vicia. Fue el pro- Bacon describe someram ent e la motores del desarrollo y clave del futuro.
tegido del conde de Essex, pero cuando organización social y política de la isla, Así, con esta N ueva Atlántida, todas las
éste fracasó al conspirar contra el rey, limitándose a mejorar un poco los corrientes principales del renacido
Bacon no vaciló en denunciarlo y repu- fundamentos de la monarquía inglesa de pensamiento eur opeo encontraron su
diar de él públicamente, e incluso en la época y a describir una organización representación ideal. Desde el humanismo
publicar manifiestos calumniantes en su basada en la familia y con una religión de idealista de Moro hasta el cientificismo
contra. Para conseguir las simpatías de Estado más bien liberal. Donde carga las esperanzado de Bacon, todas las opciones
Jaime 1 no dudó en la obsecuencia más tintas es en la descripción de la Casa de tuvieron su oportunidad: Monárquicos,
vil, lo que le valió diferentes cargos pú- Salomón, centro de la isla y de la base comunistas, místicos, mercantilistas,
blicos cada vez más encumbrados. Una filosófica de la obra. imperialistas, medievalistas.
vez en el poder hizo gala de una ostenta- La función de este gran templo o casa
ción y un carácter tan mezquino y vil que de estudios es clara. Gabriel Sosa

9 de en ero do 1998. H:I: 13



u top i
/
a s u r b a n a s

Una temporada en el Infierno

Una utopía es autoconsciente de ser irrealizable: tal es su va- la época por el reciente descubrimiento de la perspectiva cóni-
lor original, su sentido, su nicho ideológico. Un proyecto no al- ca. Pero esos proyectos se hacían para ser realizados, como lo
canza el estado de utopía por el mero hecho de fracasar. La uto- evidencia por ejemplo la ciudad de Palmanova, construida en
pía necesariamente es una ironía, un relato que se refiere a la 1593 para proteger la frontera del Véneto, según una planta
realidad describiendo su contrario. radial similar a la 'ciudad ideal' propuesta por Scamozzi a los
Dentro del dominio de la arquitectura, o, más genéricamente, Sforza algunas décadas antes.
de la modificación del entorno por parte del ser humano, es difícil Pero la utopía en arquitectura estal ló de pronto con la
encontrar utopías. En general, los proyectos urbanísticos o muerte del Movimiento Moderno, hacia fines de los sesenta.
arquitectónicos habitualmente catalogados como utópicos fueron Grupos comoArchigram o Superstudio,arquitectos como Paolo
hechos más bien con la intención de ser puestos en práctica. Sin Soleri, Kenzo Tange o Yona Fridman, dibujaron con extraordinaria
embargo, las utopías siempre han tenido al ambiente humano como maestría perspectivas futuristas, historietísticas, paródicas, de
protagonista de mundos ideales. edificios para millones de inquilinos, ciudades que caminaban,
La idea de espacio limitado, autosuficiente, está en el origen que se enchufaban, ciudades colgadas de un acantilado, ciudades
mismo del concepto de utopía, si es que e l libro de Thomas More construidas sobre otras ciudades. El motivo repetido era la
puede ser considerado su acta de nacimiento. Utopía significa hipertecnología, la pérdida de contacto con la naturaleza, un
literalmente no lugar. Se trata, naturalmente , de una isla, clima general de alienación, en un mundo vagamente posnuclear.
implantación necesaria para un ecosistema moral. Para buscar Eran, en realidad, cacotopías.
utopías que provengan del campo específico de la arqu itectura, En 1895, H. G. Wells había publicado La máquina del tiempo,
sería necesario encontrar un paralelo entre las relaciones discurso probablemente la primera cacotopía moderna. Se conjuntan allí
utópico/realidad, y discurso proyectual/construcción. dos clases de utopía que darían inicio a un género literario que
Pero los arquitectos siempre fueron conscientes de la floreció en la segunda mitad del siglo xx: la ciencia ficción. Tanto
subordinación de su disciplina a las estructuras económicas o la ucronía (descripción de mundos en épocas inexistentes) como
sociales imperantes, salvo durante la primera mitad del siglo xx, la cacotopía (descripción de lugares horribles inexistentes)
cuando los maestros del Movimiento Moderno creyeron que e l formaron parte de las referencias de los arquitectos utopistas
cambio tecnológico y temático de la arquitectura haría posible de los sesenta y los setenta. Metrópolis, de Fritz Lang, o Un mundo
cierto tipo de cambios sociales. Los dibujos fantasiosos de Ledoux, feliz, de Aldous Huxley, se transparentan en esos dibujos
Boullée o Piranesi, o las pinturas de paisajes ideales, funcionan casi aterradores de ciudades deshumanizadas. Irónicos a veces,
exclusivamente como ilustraciones de discursos verbales inocentes con frecuencia, es difícil saber si fueron planteados
anteriores. como metáforas, como proyectos, como advertencias o por
Cuando More fue decapitado, trabajaban en Europa muchos aburrimiento. La difusión masiva de estas cacotopías urbanas
urbanistas. Europa se expandía por el mundo, se fundaban comenzó a través de la historieta, cuya pieza maestra es sin
centenares de ciudades coloniales, y las poblaciones del continente dudas The Long Tomorrow, de Dan O 'Bannon y Jean Giraud, sobre
crecían rápidamente. Había trabajo para los diseñadores la que se basaría el estilo visual de la famosa película Blade Runner,
profesionales de ciudades. Algunos de esos proyectos fueron de Ridley Scott.
llamados de ciudad ideal, término que puede llevar a confusión. Por suerte, un ámbito relacionado con la arquitectura se ha
Ideal se refiere a perfecto, y no a irrealizable. Las ciudades ideales mantenido fiel a cierta clase de ensueño utópico: los carteles de
del Renacimiento eran estructuras consideradas perfectas, por su las inmobiliarias nos siguen mostrando mundos maravillosos con
simetría central y su disposición geométricamente pura, de acuerdo jardín privado y vigilancia las veinticuatro horas.
a la atracción casi hipnótica que sentían los artistas y científicos de
Carlos Rehermann

ru: 14 9 de en ero de 1998.


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~
Café doble y filosofía

En Gran Bretaña
ha abierto el primer
Café Philosophique.
Con un moderador
que dirige las discusio- cuita liderado por el Café des
nes, en una de sus pri- Phares en la Plaza de la Basti-
meras 'sesiones' el exis- lla, donde Marc Sautet, un
tencialismo surgió casi estudioso de Nietzsche, pre-
inmediatamente. Alre- ... - side las sesiones.
ded or de las 3 . 3 O se e_,__--"''---~----""~-'---"'--"""' Sin embargo, esta época
mencionó por primera vez el empiricismo. Un aforismo de está lejos de ser de esplendor
Karl Popper emergió tortuosamente a las 3.36, seguido ine- para la vieja institución de los
vitablemente de algo de Sócrates. La vida despu és de la cafés. En París, que en un
muerte surgió alrededor de las 4.00, terminando en Esperan- momento tuvo más de
do a Godot a las 4.09, y más acaloramiento que luminosidad 100 000, y en donde era nor-
generó la referencia al calentamiento global a las 4: 11. La mal que el ciudadano prome-
estructura (o la falta de estructura) habría alarmado a Witt- dio pasase una hora por día
genstein, pero por lo menos todo el mundo parecía estar mirando pasar el mundo a tra-
pasándolo muy bien. vés de una taza de café o de un
Los Bistros-philos formaron parte de la escena parisién por ~~~~~-------~ vaso de vino, ahora los cafés

años. Se dice que Jean Paul Sartre y Simone de Beauvoir están cerrando a una velocidad alarmante y la cantidad actual
iniciaron el estilo en los años cuarenta cuando ellos y sus es de menos de 30 000, la mayoría de los cuales están vacíos la
amigos aireaban su visión de la vida, el universo y todo lo mayor parte del tiempo. Sin embargo, la última moda es sus-
que se les ocurriera en el Café de Flore en el Boulevard tituir 'les philos' por 'les psychos', que no es una asamblea de
St Germain. La diferencia, uno sospecha, es que ellos lo asesinos seriales ni abusadores de niños sino una reunión in-
hacían como una extensión natural de su proceso intelec- formal en la que, alrededor de un vaso de cerveza o de Cütes
tual, dado que filosofar era su medio de vida, y si lo podían du Rhone, psicólogos hablan sobre la naturaleza del miedo y
transformar en un deporte para el público, generar rumores el odio.
y disfrutar un vaso de vino, mucho mejor. Es dificil predecir qué pasará en Gran Bretaña, aunque es
Hoy día París está cubierto de cafés adonde la gente va bastante improbable que el Café Philosophique suplante al-
fundamentalmente a charlar, con más de treinta en un cir- gún día al tradicional pub.

El cómic español tiene diccionario originalmente en inglés, en dos periódicos londinenses, firma-
das por un más que misterioso "sobrinito de Grimm" y que
Jesús. Cuadrado es uno de esos fanáticos del cómic y hace unos
no fue otro que el autor de Rojo y negro y La cartuja de Parma:
cuatro años se internó en la titánica tarea de confeccionar un diccio- Stendhal.
nario que fuera fundamentalmente útil. El Diccionario de uso de la
La estudiosa Renee Denier ha rescatado los textos y las
historieta española, 1873-1996 incluye 6 000 entradas que incluyen
crónicas de actualidad de Stendhal, publicados en inglés, y
publicaciones, autores, teóricos y suplementos de prensa 'en las 854
ha reconstruido el francés original de Stendhal con una
páginas de la obra. "No he hecho un libro para coleccionistas, ni
maestría admirable. Quizá pudiera decirse que la gran espe-
para fans de la historieta, ni tan siquiera para profesionales del me-
cialista ha permitido inventar un libro que su autor nunca
dio. Se trata de una obra para universitarios, para profesores, para
escribió. Con la publicación de este material se podrá acce-
profesionales de los medios de comunicación", explica Cuadrado,
der a una faceta sencillamente inexplorada y apenas conoci-
que con esta obra pretende cubrir un importante hueco en la biblio-
da de Stendhal: su trabajo de corresponsal de prensa, en
graffa que existe sobre la historieta española.
París, contando la actualidad francesa para los lectores bri-
tánicos, que todavía tenían bien presentes las ambiciones
Nuevas páginas de Stendhal
imperiales de Napoleón , el ídolo del joven St en dh al,
H an aparecido 966 páginas de crónicas periodísticas, publicadas precisamente.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ -
RJ 16 9 de enero d e 1998.
Lope de Lorca
Setenta y dos años han transcurrido para que un ejem- censura de la República buscando otros
plar mecanografiado y cosido con hilo de la comedia de Lope materiales para sus tesis.
de Vega La dama boba, firmada por Federico García Lorca El propio García Lorca había con-
viera la luz luego de permanecer todo este tiempo escondido cedido en su momento varias entrevis-
en los archivos de la censura de la República. El ejemplar es el tas para hablar de esta adaptación, en
libreto de la versión de Federico del clásico español que fuera las que afinnó que sólo había elimina-
estrenada en 193 3 en Argentina con gran éxito y luego repre- do veinte versos del original de Lope y
sentada en Madrid en el tricentenario del Fénix de los Inge- ha afi.adido la canción del gato y unas
nios, en 193 5. Su valor estriba en que es, hasta hoy, el único seguidillas. Aunque lo relativo a la música es cierto, el poeta exage-
testimonio de sus célebres adaptaciones de los clásicos ró en cuanto a su adaptación del texto.
Hasta ahora la totalidad de las versiones lorquianas de obras Federico García Lorca manejó la versión de Hartzenbuch
clásicas se consideraban perdidas. La mayor parte fue realizada de la obra, que ya tiene quinientos versos menos que el manus-
por La Barraca, el grupo teatral ambulante fundado por Fede- crito original. Federico aun cortó otros doscientos versos, so-
rico, y sólo se había intentado la 'reconstrucción' de uno de los bre todo alusiones cultas o mitológicas, y también actualizó
múltiples montajes clásicos adaptados por Lorca, el de Fuenteo- algunos elementos.
ve-juna. Pero esa reconstrucción se basó en la memoria que los Los investigadores y los expertos coinciden en que no estamos
actores que habían participado en la obra guardaron de sus ante un texto lorquiano, pero sí ante una curiosidad del máximo
papeles y de los cortes efectuados al texto, y los especialistas interés puesto que es el único ejemplo de la maestJ.Ía escénica y de
dudaron que fuera fiel al original. De ahí el valor de este hallaz- la 'escritura' con la tijera del poeta, aparte de la encarnación de sus
go, el primer libreto ú1tegro de una adaptación lorquiana de ideas sobre el teatro clásico. Hay que tener en cuenta que para
Lope de Vega. Lorca, como para otros de sus contemporáneos, el teatro clásico es
El hallazgo fue casual. Lo hicieron dos investigadores, Ma- la matriz de la vanguardia del teatro español, el lugar en el que un
nuel Jinlénez y Juan Aguilera, que revisaban los archivos de la autor puede encontrar su esencia.
- -- - - -- - - - - - - -- - -- - -- - - -

Irrupciones / (93) ~ Le v re ro
-Jefe, ¿le puedo pedir un favor? -me pregunt:i con toda correc- Aveces aparece una mujer joven con un bebito de pocos meses. Pide "para la
ción un joven de lentes oscuros, apenas salgo de casa y pongo un pie en leche del nene"; desde luego, no le doy nada. Pienso que es un bebé alquilado, o
la vereda. Otro joven, que iba con él, sigue caminando unos pasos. prest:ido; o quizás un muñeco, porque a esos bebés nunca los veo despiertos. Si la
- Podés pedirlo - respondo. El joven no me entiende, no me oye mujer fuera la madre, podría darle el pecho y pedir para comprar carne, por
bien, o t:ll vez oye el rechaw que quería oír: hace con la cabeza un ejemplo. De cualquier manera, me molesta que pidan para esto o para aquello; no
gesto de asentimiento, y se aleja sin decir más nada. Quedo me interesa saber en qué se gastarían mi dinero, sea en boletos, sea enleche, sea en
desconcertado. bebidas o en drogas, o que simplemente lo quieran para ponerlo en el banco.

Es todo un asunto, eso de salir a la calle y encontrarse con jóvenes, Puede darse el caso, pero hasta ahora no he dado nunca una moneda por
y a veces no tan jóvenes, que piden dinero. En general, piden "para el temor. Cuando el aspecto del que pide, o los que piden, es atemorizante, algo en
ómnibus",yen muchoscasosmeresult:ievidentequeescierto:joven- mí se rebela, y aunque mi respuest:i parece, y seguramente es, la menos prudente,
citos con mochila, libros o cuadernos, que piden "un peso" y van digo que no. Lo mismo que a esos fastidiosos que quieren contarme una historia
juntando monedas, apretándolas en una mano, tal vez por experiencia larga y cargarme de culpa.
de que si se pide mucho todo junto, nadie da.
Eso de pedir por la calle tal vez tenga relación con la necesidad, pero también
Algunos son artificiales en su cortesía, como si se estuvieran bur- con una especie de juego. No deja de ser una forma de comunicación; para el que
lando, o practicando un oficio. A ésos no les doy nada. Ni tampoco a pide y para el que da, o el que no da. ¿Por qué salgo con monedas en el bolsillo, yo
los gandules cómodos, o soberbios, que piden desde lejos, sin moles- que antes, por principio, no daba? Esa pulseada, cuando los gandules tratan de
tlrSe en separar la espalda de la pared o de la columna, y con un aire manipularme yyo me resisto, o esa mirada agradecida, del chico que está lejos de
divertido. Hay dos, uno contra una columna, otro apoyado en un su casa.
coche. Yo paso a varios metros, cerca de la pared, en un lugar donde la
vereda es muy ancha. Y están los que no piden. Esos hombres desastrosos, esas mujeres envueltas en
- ¡Eh, señor! - me grita uno de ellos, sin moverse de donde está. Yo una serie de trapos, que llevan sus cosas en bolsas de arpillera, que buscan un lugar
me hago el sordo.- ¡Eh, tío! - y da un silbido. Se ríen.- ¡Eh, viejo! - donde acomodarse para dormir. Siento por ellos una simpatía inmediat:i. Pero no
agrega uno al final, dándose por vencido. piden; no sé cómo hacen para sobrevivir. Tendrán sus sistemas. Algunos están
chiflados, como esa mujer negra que discute todo el tiempo con un ser invisible.
-¿Tiene una moneda, abuelo? -en esa misma wna, un hombre Otros tienen una mirada entre sabia y benévola, como si estuvieran más allá del
gordito, con la cabeza rapada, que se hace el simpático. También él bien y del mal. Probablemente lo estén. Todos ellos, cuerdos o no, tienen en
me grit:i desde lejos. Muevo la mano derecha, con el índice levant:ido, común la dignidad, esa cualidad tan rara de encontrar en los seres humanos. Y la
en una señal de negación. Qué cantidad de ineficaces. Y lo primero libertad, condición más rara aún.
que tendrían que aprender es a no decinne "abuelo".

9 de enero d e 1998. RY: 17


Un catalán exasperado

"... es que con tanta porquería/ la que nos mandan desde arriba/
levantamos paraísos/ de inmundicia y alegría"

(de 'Marcelino Arroyo del Charco' - Albert Pla)

"Dentro del panorama musical ......- - - - - - - - - • en sacar un disco ese año y terminó
español, Albert Pla es una especie de lanzando Albert Pla supone Fonollosa
extraterrestre", me decía hace algu- (1995), que es hasta el momento su
nos días Julián Hemández, cantante ::;::;:::::;_i=::.:;;;:;:~~ mejor obra. El disco estaba basado
de Siniestro Total y experto en can- en textos del ignoto poeta catalán Jo-
ciones líricamente poco ortodoxas. sep María de Fonollosa, y traía ade-
Y es que ésa es la primera sensación más una descachammte versión en cas-
que produce el escuchar a este perso- tellano del Walk on the Wtld Side'
naje inclasificable, con eterna pinta de Lou Reed. Uri disco más senti-
de bichicome, que continúa al mis- mental y baladero que los anterio-
mo tiempo las tradiciones de los can- res, pero igualmente provocativo gra-
tautores ibéricos y de lo más radical cias a canciones como 'No quise
del punk vasco, pero introduciendo elemen- hacerle daño', que trata de una vio-
tos de libertad furiosa y blasfema que no se ___IÍlllll_..,.-.,..,_.....;.-~-----1 !ación seguida de homicidio, o 'De-
veían en España desde que aquel aragonés voro', plagada de referencias a los flui-
peleador que era Luis Buñuel pasó a mejor Autor, celebrada en Jaén, y en 1989 grabó su dos vitales de una mujer; Pla presentó además
vida. Si se tratara de definir la música y la primer disco Ho sento nwlt, enteramente can- un espectáculo teatral basado en el disco.
lírica de Albert Pla, se tendrían que citar nom- tado en catalán al igual que su siguiente LP, Después de Albert Pla supune F(Jfl()//osa, el cata-
bres tan disímiles como los de Joan Manuel Aquí s'CKaba el que es donaba (1990). En 1992 lán se dio el gusto de editar los temas más
Serrat, Lou Reed, La Polla Records, Jane's abandona el catalán y publica su primer dis- polémicos del prohibido Veintegenarios en un
Addiction, .Kiko Veneno, Alice Cooper, Joa- co en castellano, No sólo de rumba vive el hom- disco en vivo llamado Veintegenarios en Alúu-
quín Sabina y los Dead Kennedys, y proba- bre, en el que, como lo sugiere el nombre, querque (1997), en el que canta acompañado
blemente no se estaría ni cerca de la auténtica presenta una colección de rumbas bastante por figuras legendarias del punk ibérico como
sensación que produce escuchar a este cata- atorrantas, pero portadoras de unos textos el exKortatu FennínMuguruza o el cantan-
lán empecinado en hacerse el niño y el sim- provocativos y originales. Algunas de las can- te de Extremoduro Roberto lniesta. El disco
ple mientras mete nitroglicerina verbal en los ciones como )oaquín el necio' (una hilarante es representativo además de los intereses ex-
fundamentos de cualquier dogma moral, sea historia sobre una castración) o 'Carta al rey tra-musicales de Pla, al incluir en el Cd un
jesuita, comunista, liberal o punk. Melchor', alcanzaron un considerable suce- inclasificable juego para PC, en el que hay que
so, consiguiendo llegar tanto al público de tratar de hacerse millonario (para lo que se
Un hombre expuesto grupos rockeros y junkies como Extremodu- sugiere matar al abuelo) y levantarse muchas
ro como al de compositores más serios como chicas antes de morirse de viejo o ser
Albert Pla nació en Sabadell, en 1966, Kiko Veneno. Muchas de las canciones de No encarcelado.
donde creció escuchando a cantautores cata- sólo de rumba vive el hombre eran por lo menos
lanes como Serrat y Oriol Trarnbía. Dema- polémicas, pero con su siguiente disco Vein- Un niño pel'Verso
siado joven para deslumbrarse con la intelec- tegenarios·Uegó demasiado lejos para las habi-
tual movida madrileña, Pla sí se vio tualmente tolerantes editoras españolas, que Desconocido hasta el momento por es-
fuertemente interesado en las bandas punk se negaron a editarlo, particulannente por una tos lares, es posible que Pla se vuelva un autor
de Euskadi, haciéndose figura habitual den- canción llamada 'La dejo o no la dejo', que de culto entre la gente que ya empieza a sen-
tro del público que seguía a bandas como La trataba de un hombre enamorado de una te- tirse un poco vieja para andar escuchando a
Polla Records o Kortatu; pero en lugar de rrorista. El acercamiento al tema en la can- Extremoduro o La Polla Records, o que se
formar una ruidosa banda eléctrica, decidió ción era bastante naify en absoluto político, siente demasiado joven para prender encen-
optar por la guitarra acústica y las baladas, pero frases como "un poliáa muerto, zm policía dedores coreando 'Mediterráneo'. Ya los dos
aunque utilizando el modelo de letras de los menos" puso los pelos de punta a los ejecuti- directores de cine mfis ruidosos de España,
grupos de rock radical vasco. En 1988 ganó vos de su compañía. Enterrado el disco en Pedro Almodóvar y Alex de la Iglesia, se han
el premio de la Muestra de la Canción de los cajones de la distribuidora, Pla se empeñó encargado de introducir algunas canciones de

ru: 18 9 de enero de 1998.


Pla en sus últimas películas, lo que no sus historias. Por momentos cae en
es para nada sorprendente teniendo en intentos de provocación demasia-
cuenta las similitudes de enfoque que do obvios y su música peca de una
tienen sus filmografías con la obra de cierta teatralidad que hace que
este catalán. Las canciones de Pla uti- muchas de ~us canciones se agoten
lizan los mismos recursos de conjun- después de algunas escuchas, pero
ciones de opuestos que las películas en sus mejores momentos consi- pre en la luna/ llévame contigo a la
de estos directores; Pla canta con una voz gue verdaderos momentos de genuino hu- luna". Tosco pero efectivo, como casi
aniñada sobre melodías pegadizas y más que mor negro y magia exasperada como en 'El todo en la obra de este catalán que
vistas, recurriendo constantemente a los di- gallo Eduardo Montenegro', en el que bajo es uno de los pocos exponentes en
minutivos en sus letras para acentuar su ca- la forma de una canción infantil sobre un ga- castellano de esa furia creativa que
rácter infantil y tierno (una falsa inocencia pro- llito afónico dispara estrofus como "Los paja- encuentra su catarsis yendo siempre
bablemente heredada de los maravillosos ritos cantan, las nubes se levantan/ el un poco más allá de lo to-
textos de Kiko Veneno); pero sin demasiado mund!J gira, gira y gira/ el sol brilla, lerable. No necesariamen-
énfasis y con el mismo tono va introducien- brilla y brilla/ Creer que se detendrían te un gran artista, pero sí
do los elementos más violentos o sexualmen- parque un gallo padeciera una afonía/eso un artista honesto y distin-
te explícitos. El resultado es ciertamente pro- era una tanteríal Como esa que algunos to, que dice estar más afín
vocador y tiene una indudable voluntad hombres crem que vivm eternamente/ con Sabina ("porque es un
transgresora, pero Pla se las arregla general- que su ahnasube al cielo aunque su cuer- buen tipo'') que conJavier
mente para que las obscenidades o referencias po haya muerto/ camo si en el firma- Corcobado y otros artis-
escabrosas al sexo, las drogas o la violencia mmto huhiem sitio para tantos/ San se tas super cool e intelectua-
tengan un cierto sentido dentro de su poéti- acabó/ Lo único que sube al cielo son los pedos que se les de la península ibérica, y que con
ca, evitando esa postura de 'mamá, dije culo' tiran/osgusanos cuando annensus desfx!jos" o 'Lola sus canciones esperpénticas y su as-
en la que suelen caer tantos grupos raperos la loca': "Lola dicen que siempre estás en la luna/ pecto de vagabundo merece todas
latinoamericanos. A pesar de su postura deli- que un día perdiste la cabezal Dicen que un buen las simpatías entre tanta tontería
beradamente anti-intelectual, Pla es un escri- día quemaste tu Ct1Sal Mataste a tu padrey tufami- fa.shi(Jl'l.
tor bastante articulado, capaz de evitar las ri- lia lluraba/ Y te volviste loca, te soltaste el pehly te
mas chotas y ser perfectamente entendible en fuiste volando/ Vas cabalgmzda en una escobalsiem- Gonzaro Curbero
!'" - - -- - -- - - ,- -

Millones de diferencias iguales t. Rehermann


Nadie habrá dejado de observar el fre- de algo esencial hace que los refrigeradores inseguridad, puede hacernos perder el pre-
nesí con que las personas devoran todo lo estén exageradamente llenos, que de todo cario equilibrio que nos mantiene en pie.
que hay. Sean sándwiches o automóviles se tenga, si se puede, dos ejemplares. Para los productores y distribuidores,
lustrosos, libros de espionaje o películas El consumo tiene que ser una opera- para los dueños de las empresas que co-
californianas, las cosas son consumidas ción simple, que no haga trabajar al con- mercializan los bienes de consumo masi-
como si viniéramos de una hambruna ge- sumidor. Eso explica por qué se graba siem- vo, repetir siempre lo mismo es doblemente
neral, de un desierto lunar, del vacío per- pre la misma música, en lugar de dar la seguro: primero, porque si antes funcio-
petuo del espacio exterior. Como si qui- opción de escuchar a creadores que mu- nó, seguramente luego ha de funcionar; y
siéramos compensar un largo período de chos ni sospechan que podrían siquiera segundo, porque manejar a tipos que sólo
Nada, nos lanzamos desesperadamente so- existir, o por qué se editan siempre los mis- saben darle a la manivela de la máquina de
bre cualquier cosa que resalte sobre un fon- mos libros, se hacen las mismas películas o hacer chorizos es mucho más fácil que en-
do, para usarlo, masticarlo, romperlo, gas- se bailan las mismas coreografías. tenderse con auténticos creadores.
tarlo o agotarlo, en una especie de trance Escuchar una composición de Mozart se Los tres tenores ahora de moda son un
que, por su fugacidad, recuerda la cópula considera correcto, pero existen hoy en el buen ejemplo de este tipo de ventas con-
de los monos. Por lo mismo, la satisfac- mundo algunos Mozart que resultan inacep- troladas. El público cree estar consumien-
ción obtenida es efímera, casi no se tiene la tables para el consumidor. En su época, Mo- do una 'obra de arte'. Lo que se ofrece y lo
certeza de haber experimentado una recom- zart era algo así como modemo: producía de que se espera es coincidente, no hay sor-
pensa, motivo por el cual nos lanzamos de acuerdo con su época, y se consumía en su presas. Los tres tipos son siempre los mis-
inmediato a adquirir más objetos o fenó- época. Ahora consumimos Mozart por el mos: ya se saben sus manías, su cachet y
menos cuya posesión yuso nos ofrezca nue- motivo contrario: porque no nos representa. sus pretensiones. Pan comido para el em-
vamente un clímax consolador. Consumimos museos porque no nos atreve- presario. No importa que canten siempre
La cantidad de objetos ofrecidos pone mos a aceptar nuestro ser aquí y ahora, y por- las mismas canciones decadentes de hace
de manifiesto un miedo que es inherente a que las cosas viejas han sido explicadas, do- cien años: el museo es prestigioso.
la especie humana. Hasta desde el punto mesticadas y predigeridas, al punto que en la Lo interesante es que el mismo tipo que
de vista genético, estamos programados para mayoría de los casos han dejado de significar. hace una defensa de lo nuevo se someta
vivir con hambre, programa al que no ha- A la vez, consumimos ruido embutido por- constantemente a lo mismo de siempre, y
cemos caso en absoluto, como se puede que repite sin complicaciones pequeños for- se tome el trabajo vano de defender lo re-
observar ante el crecimiento de la obesi- matos tradicionales, profundamente metidos petido como si fuera novedoso. Hasta en
dad en los países ricos. El miedo a carecer en nuestros cerebros. Lo nuevo produce eso se repiten.

9 de enero de 1998. ru: 19


Japonerías
ALESSANDRO
BARICCO
SETA

RIZZOU

Alessandro Baricco es el escri- no tenía ninguna chance. Pero escribió no se sostiene. Seda desa parece de las
tor italiano más correcto de la pe- dos novelas, Castelli di rabbia (1991)-ocho manos, y de la memoria. Las imágenes
nínsula: le cae bien a las madres reediciones-y Oceano mare (1993)-dieci- no tienen tiempo de formarse y el este-
porque tiene un taller de escritu- séis reediciones- e Italia se enamoró. Los reotipo de Occidente mirando a Orien-
ra, a las mujeres porque es joven críticos pasaron de la sorpresa a la grati- te dom ina prácticamente las cien pági-
y apuesto, a los hijos porque es tud. Lo premiaron, lo compararon con nas del libro, mientras el lector vuelve
moderadamente desaliñado. Jo- Calvino, lo transformaron en el escritor permanentemente a Madame Butterfly
ven, simpáti co, y con cara de patrio. Tabucchi, la star, se sacó el som- esperando el regreso de su Pinkerton,
buen muchacho, Alessandro Ba- brero y empezó a preocuparse porque algo distraído porque ya sabe cómo ter-
ricco resulta, por donde lo mires, fasti - desde Nocturno Indiano , nada comparable mina y ni siquiera lo entretiene la músi-
diosamente perfecto. salía de su pluma. La gente siguió com- ca de Puccini. Pero probablemente su
Sin embargo, y por suerte, su aspecto prando sus libros, y una Italia que hacía encanto resida en que después de tanta
cordial, cotidiano y tranquilizador corres- años que no leía, redescubrió el placer urgencia y contemporaneidad, de qui-
ponde poco al fabulador carácter de su de dejar que le contasen historias. los de historias urbanas, de épicas peri-
escritura. El hecho es que Baricco tiene la cali- ferias, excesos humanos, basura y pasión,
Con él funciona así: ves a Baricco, y dad del que narra sottovoce. Te envuelve, Seda, fiel a su nombre, se olvida de dro-
después cuando lees a Baricco, volvés a te hace entrar despacito, y cuando crees gas y suburbios y cuenta con levedad y
mirarlo. Nunca, claro está, lo que escri- que ya entendiste de qué se trata, que frescura la historia de HervéJoncour, un
be llega a desagradarte. Incapaz de usar tienes el clima y los personajes y que la hombre que en 1861 compraba y vendía
palabrotas, sexo y violencia. Su mundo historia va para allá, aparece, casi siem- gusanos de seda, que descubre la magia
es, siempre, de.licioso. A pesar de que la pre en el medio del libro, un capítulo de lo exótico en una mujer oriental, que
gente muera, sufra, traicione y desapa- que te da vuelta todo y ninguna de las le declara su amor liberando centenares
rezca, sus historias y personajes parecen historias es como te la habías imagina- de av,es de una pajarera privada.
salir de una manga imaginaria llena, re- do. Rara vez intervienen elementos ma- "Esta no, es una novela. N i siquiera
pleta, absolutamente colmada de Peter ravillosos, pero ambas novelas están siem- un cuento. Esta es mm historia", advier-
Panes y Alicias. pre al borde de transformarse en un te Baricco en la contratapa. Y con razón.
Y tú al principio no entiendes, te re- cuento de hadas. Parece despreocuparse Seda parece ser el esbozo de algo que no
husas a aceptarlo, no te pueden gustar del estilo y sin embargo algunas páginas llegó a cumplirse. Todo queda anuncia-
esas historias todas ambientadas en el si- tienen una calidad poética pocas veces lo- do, lo previsible no sucede pero tampo-
glo XIX, con locomotoras y albergues al grada en la prosa contemporánea italia- co lo imprevisible. Escrita en un italia-
borde del mar, mercaderes de telas, ni- na; otras, más íntimas, rozan el aforis- no más lineal que las otras novelas, Seda
ños sabios y doncellas que le tienen mie- mo. "Ocurren cosas que son com o habrá resultado probablemente más fá-
do a todo lo que no sea blanco. Pero es preguntas'. Pasa un minuto, tal vez años, cil, no sólo de leer, sino de traducir. Pero
así y hay que aceptarlo: Baricco hace que y después la vi da contesta." lo fácil a veces es tramposo, y después de
el mito del escritor maldito, sufrido, Por esos azares editoriales que los co- cerrado el libro queda la sensación de
borracho y experimentador parezca una munes mortales no acertamos a com- haber pasado por cien páginas de nada.
cursilería. Nada de 'follar y follar', no es prender, acaba de ser traducido al inglés,
un chico malo, probablemente no le gus- al francés, al japonés y al español su últi- Lucia Ca/amaro
te el rock, y las malas lenguas hasta insi- mo libro, Seda, que sin duda alguna es la
núan que es abstemio y vegetariano, es menos intensa de sus novelas. La crítica
decir alguien que, en el actual circuito internacional lo alabó. Sin embargo la
de chicos perdidos de la literatura joven, comparación con sus trabajos anteriores

m: 20 9 de enero de 1998.
Las esencias regresivas
-~~----

Entre Uruguay y Brasil, entre la memoria y que el desbordamiento del discurso · -1 ¿Pathos en la Paulista? Ella, que
Ja5 circunstancias, FrantemMúvil, el último libro poético. En esta parte del libro, más ni siquiera es fea. Ella es tan ella
de poemas publicado por Alfredo Fressia, es un que escribir, Fressia se alivia en el ri- que no tiene género: ella no es".
ejercicio nosológico donde el autor plantea y es- gor de 'dejarse decir', mezclando sus La intensidad de estos poemas
clarece su identidad. asombros de extranjero con la rutina está en su lenguaje fraterno, un
Como el barquero que rema de una orilla a y personajes típicos de la avenida pau- lirismo que se reverdece con las
otra de La Estigia, como la versión de un Sísifo lista donde vive. menudencias de cada confesión
rioplatense que lleva a cuestas su terrufio y los La agilidad del cronista acompa- personal o ajena.
hallazgos de la peregrinación, Alfredo Fressia ña a estas prosas que de algún modo Fressia el escritory Fressia
asume y propone al lector una aventura estilís- rinden homenaje a la sencillez popu- el Ser descrito: comparten los
tica de iguales aciertos en el verso libre o de ]jsta de Manuel Bandeira y otros escritores oras1- amrnms, los mismos pasos por la misma
rima blanca, la prosa poética y el aforismo. Las leños. No siempre el resultado está a la altura del calle. En la dualidad de esta imagen se
palabras son los puntos cardinales de un itine- referente, pero en la conducta atípica del urugua- transparenta uno de los rasgos más sin-
rario que comienza en una pintoresca avenida yo que reside enBrasilyse gana la vidaensefiando gulares dela cultura uruguaya:todo tiem-
de San Pablo y finaliza en Montevideo. Las francés hay una contradicción legítima, el ritual po presente pertenece a una lejanía. En
propias cuitas del autor son carne de la escritu- de una postura literaria y humanística que alum- esta ocasión, el poeta no cambió de piel
ra. Fressia va ganando en cada verso otra franja bra con fuego propio. Textos como 'Yo sé... muy como Lautréamont ni intentó imitar a
de un territorio más personal que las naciones bien', 'Me quedo horas', '¿Entoncesyonoconoz- Onetti cuando desde &pafia reconstnúa
pernúsibles. Sus orígenes y su presente están co mi destino?', 'Ese viernes Ilenrique' y 'Esto con sorna los restos de una Santa Maria
regidos por el afán literario. que comienza' son los pilares más sólidos de imaginaria. Su 'caso' eseldeunmonte-
Las seis partes que componen el libro se cote- una poesía condimentada con pa!>ajes anecdó- videano que conoce las angustias que
jan en una estructura piramidal. La primera, 'Des- ticos, la crónica social y policíaca. Dicho de producen los aeropuertos y los matemá-
tino Rua Aurora', sirve de base a las cinco poste- este modo, el lector podría suponer que Fres- ticos abscesos. Un hombre de letras que Pr~.,....,...,.,....,..
riores, menos ambiciosas y más apegadas a los sia quiso cocinarlo todo en una misma cazue- guarda en el meollo de sus versos una
criterios clásicos del género. Escritos original- la, pero sería un error. Porque si algún valor flor desojada con ironía en una mesa del
mente en portugués y aumentados al espafiol, se- defiende este libro es la moderación ante los Sorocabana.
gún las aclaraciones del prólogo, los poemas de la pequeños desastres cotidianos.
'Rua Aurora' poseen ese desenfado con el cual En una de las primeras páginas, casi como un René Fu.entes Gómez
desde Catulo hasta Apollinaire, pasando por Rim- telón de boca recogido sin grandes alardes para
baud y Tagore, concibieron la poesía como un dar inicio a la lectura, Fressia advierte: "La Av FRONTERA MÓVIL - Alfredo Fressia -
estado vibratorio donde no hay otro parámetro Paulista no es patética, como la Avenida SaoJoao. Ediciones Aymara - 81 págs.

Un viejo para escuchar


"Todo lo que escribo me cuesta mucho traba- mundo volverla a vivirla [...]"; "Nues- En el último artículo del libro ('Un
jo, un esfuerzo que en general me parece superior tra vida es como si mmca hubiera exis- balance') Bobbio resume sus ideas
a los resultados", dice Norberto Bobbio en uno tido [.. .]"; "Duenno, cuando no duer- acerca de los problemas que es necesa-
de los artículos de De Senectute, un 1ibro que reco- mo, lloro. Quisiera darme cabezazos rio discutir: los derechos humanos, la
pila una serie de comentarios y conferencias del contra la pared[...]"; "El mundo siem- paz y la democracia. Resume sus lec-
'filósofo militante', un hombre que nació hace pre me ha dado miedo. La vejez no es turas, sus trabajos al respecto y algunas
ochenta y nueve años y ha sido protagonista de la sino un fastidio más [...] Dios es de &us conclusiones, que por otra parte
filosofía y la política italianas de los últimos indiferente".) han sido difundidas a través de sus nu-
cincuenta años. Para Bobbio, no es que el viejo esté merosos libros. Por eso, De Senectute
El artículo que da título al libro es un discurso especialmente encarifiado con sus ideas: esuna lecturaideal para acercarse a las
que Bobbio pronunció en 1994 (c.uando tenía 85 es que no tiene otras. "Dicen que lasa- ideas de este intelectual de nuestro si-
años), al recibir el doctorado h(lfloris causa en la biduría consiste, para un viejo, en acep- glo, que tiene la humildad y a la vez la
Universidad de Sassari. Cuando habla de la vejez, tar resignadamente sus límites [...1Los límites los autoconfianza suficientes como para decir: "Mi
este viejo no hace aspavi en tos: no se trata a sí mis- conozco bien, pero no los acepto. Los admito respeto a los clásicos ha llegado hasta tal punto
mo con compasión, ni defiende a los viejos por únicamente porque no tengo otro remedio." que jamás me atreví, para retomar la conocida
esa solidaridad tan común entre los coetáneos. El libro contiene otros artículos del ahora se- imagen, a subirme a sus hombros, enano sobre
"Psicológicamente siempre me consideré un poco nador vitalicio de la República Italiana, todos de los hombros de los gigantes [...] Siempre tuve
viejo, incluso cuando era joven". Hace bien acer- tono autobiográfico, donde desfilan numerosos la sensación de que alguno habría tenido dere-
carse a este aire fresco, acostumbrados como es- nombres asociados sobre todo con la filosofía cho a decirme, ligeramente molesto: Hazme el
tamos a las tonterías habituales tales como "un italiana del siglo XX. El recorrido autobiográ- favoi; baja y ocupa tu lugar, que es a mis pies".
joven de noventa años", "la edad no es un asunto fico de Bobbio sirve de pretexto para tener una
cronológico", etc. Bobbio recomienda un libro visión panorámica de la vida intelectual y po- Feliciano Dublé
de Sandra Petrignani (Vii:jos) en el cual la autora lítica italiana, que a los extraños muchas veces
recoge testimonios de ancianos desesperados nos resulta, por su complejidad, difícil de DESENECilJI'E- NorbertoBobbio - Tau-
("La vida es siempre un error. Por nada del comprender. rus - 249 págs.

9 de enero Je 1998. H:J.: 21


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d La vuelta de Ossian
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Hace unos meses salió una excelente te en manos de amigos o amantes); la na- Nacional de Edimburgo, el único intento
edición crítica de los poemas de Ossian turaleza juega un papel fundamental en la uruguayo fue justamente el de Zorrilla en
(ed. H. Gaskill, Universidad de Edimbur- caracterización, y el tono es melancólico 1890. Cerca de Dunkeld, en el umbral a
go), que revive los originales de Fingal, Te- más que prepotente. Un ejemplo lo cons- las Highlands, hay tres monumentos a
rnera y otros textos de 1760-65. Ya ha de- tituye Vmvela hablando de su compañero Ossian. El primero es un mirador; hoy algo
bido reimprimirse, lo que demuestra el Shilric: «Mi amado es el hijo de la colina. austero, en sus orígenes tenía una antesala
renovado interés en una obra que, aunque Persigue al ciervo volador. Sus perros gri- que terminaba en un cuadro del poeta re-
olvidada en los últimos tiempos, es más ses jadean a su alrededor. La cuerda de su cítando ante unas vírgenes, que se levanta-
importante para la imagen literaria de Es- arco silba en el viento. Si yaces junto a la ba para dejar paso al balcón sobre una cas-
cocia que las del trío Robert Burns (17 59- fuente en la roca o junto al arroyo en la ca da impresionante en medio de un
86), Walter Scott (1771 - 1832) y Robert montaña; cuando los juncos inclinen la espléndido bosque. Las paredes estaban cu-
Louis Stevenson (1850-94), más conocidos cabeza con el viento y la niebla vuele sobre biertas de espejos, lo que aumentaba la sen-
hoy en casa y en el extranjero. U n proba- ti, déjame que me acerque a mi amor des- sación de exuberancia y unión a la natura-
ble primer contacto con Ossian para un apercibida y déjame verlo desde las rocas. leza que tanto interesaba a los románticos.
lector umguayo es a través de Juan Zorrilla Hermoso eras cuando te vi junto al viejo El segundo monumento es una cueva hecha
de SanMartfn, quien en suAutoc-rítica a Ta- roble; alto y apuesto volvías de la batalla; de rocas, supuesta réplica de la vivienda del
baré lo incluye entre las influencias 'fortí- el más bello de mis amigos.» Pronto Os- ennitaño bardo. Unos 20 km al suroeste está
simas' en su poema. Para quien, como a sian se convirtió no sólo en elemento for- Ossians Stone, una gran roca que se supone
mí, le resultó enigmático ese nombre, una jador de una identidad folklórica nacional proteje los huesos del poeta. En Uruguay,
consulta a una enciclopedia le diría que se de Escocia, sino también en inspiración donde el texto fundacional debe ser Tabaré,
trata de un s upuesto bardo celta del ftmdamental para el romanticismo euro- nuestro Dunkeld es el barrio de la Casa-Mu-
siglo m, rescatado y traducido por el poe- peo. Tres ·ejemplos de su influencia son la seo de Zorrilla en Punta Carretas, rodeada
ta] ames Macpherson (1736-96) a partir de sinfonía 'La cueva de Fingal' de Mendhel- por calles con nombres de personajes del poe-
unos textos orales recolectados en las Hig- sson; el cuadro 'El sueño de Ossian' de ma. Casa también con mirador, esta vez so-
hlands escocesas. Los poemas de Ossian Ingres (encargo de Napoleón); el segundo bre el mar. Lástima que, aunque con pintu-
cuentan las hazañas de Fingal y su gente, nombre de Osear Wilde (Fingal, elegido ras, muebles y papeles interesantes, y en tren
legendarios personajes irlando-escoceses por su resonancia mítica irlandesa). No de arreglos en ec;tos momentos, pierda bas-
que se ven enfrentados a varios invasores sorprende entonces que Zorrilla se uniese tante de su potencial mítico y romántico al
venidos de Escandinavia y del sur. Los hé- a la corriente celebratoria; en una lista de estar rodeada de enom1es y monolíticos edi-
roes siempre mueren, a menudo en situa- traducciones de Ossian al español, confec- ficios de apartamentos que la toman algo
ciones trágicas (varios caen accidentalmen- cionada por Paul Barnaby de la Biblioteca enana.
Gustavo San Román

Ill 22 9 de enero ele 1998.


Dioses pasados, escritura permanente

f!.r/

Para toda una tradición filosófica que Kierkegaard o a Heidegger. Podría usár- se sobre las piernas que otrora fueran las
comenzó en el siglo pasado y que ha sela para corroborar que en Occidente del guerrero, Adriano medita y recuerda.
construido el nuestro, la angustia con- nos venimos pensando solos y des-liga- Su escritura está prácticamente desprendi-
temporánea proviene de cierta retirada de dos de la trascendencia. Lo indiscutible da de su cuerpo y flota en el umbral de esa
Dios. Si Dios se ha retirado o ha dejado es que generó, mediante la inspiración "desconocida región" que canta su famoso
de hacerlo es un problema metafísico, de Yourcenar, Memorias de A driano, una poema. Pero en vez de agonía hay sereni-
que puede encontrar las más disímiles res- novela con un temple único. dad, una calma de hombre a solas.
puestas, pero es indudable que, en tér- La vida de Adriano, a quien Yourcenar Su situación particular hace de ésta la
minos culturales, alguien se ha retirado consideró uno de los pocos hombres sa- única novela verdaderamente buena de
(tal vez no la divinidad, tal vez los huma- bios, transcurre en ese momento histórico Yourcenar. En este caso el estilo marmó-
nos). De esto se trataba la famosa muerte marcado por Flaubert. Fue un emperador reo y suntuario de la escritora se contra-
de Dios, preconizada por Nietzsche hace romano del siglo n de nuestra era, un in- pesa con una situación tan conmovedo-
más de un siglo: no tanto del fallecimien- dividuo ilustrado que también supo escri- ra como la autobiograña que acompaña,
to de lo divino como de un concepto de bir y filosofar. Como emperador, Adriano paso a paso, los estertores de lo que fue-
'humanidad' que, indudablemente, ha en poco coincidía con nuestro concepto ra un semidiós y ahora, menos que un
caducado. Ante esta gran ausencia y ale- de lo humano. Como imperator, era consi- hombre, es un alma abandonada por su
jamiento, Nietzsche intentó ensanchar derado por encima del resto de los morta- cuerpo. U n alma haciendo sus balances
los límites de lo humano, llevándolo has- les, un ser semidivino que fue uno de los y rumiando su legado. Y una prosa im-
ta la medida, todavía inimaginable para grandes edificadores del esplendor de pasible nos va llevando, memoria a me-
nosotros, del superhombre. Roma. Sin embargo, en su novela, Yource- moria, a ese ineludible punto final que
Nietzsche declaró haber fracasado en nar desde 1.a primera página lo muestra mu- la autora tuvo el buen tino de entretejer
su deicidio porque no pudo vencer a la riendo, y todo ese gran repaso de su vida y con el poema del mismo Adriano. "A/-
gramática; Marguerite Yourcenar, por su de su Roma son un ajuste de cuentas de mita gentil, fugaz, errante, amiga y compa-
parte, no siendo filósofa y sí novelista, se quien se prepara para su última jornada. ñera de este cuerpo que fuera tu huésped, vas
inspiró en una frase del epistolario de No contamos ya con ese tipo de sere- a descender a esos lugares pálidos, duros y des-
Flaubert, que establece que "hubo un nidad, del individuo que se sabe solo y que nudos." Y con este viaje último hacia lo
momento único en la historia, justo ha usurpado, probablemente a su pesar, el desconocido, Yourcenar nos muestra uno
cuando los dioses habían dejado de exis- lugar de los viejos y revenidos dioses. A sus de los más tenaces y sosegados combates
tir y Cristo no había llegado [...] en que sesenta años, hinchado por la hidropesía - de la escritura contra el olvido.
el hombre estuvo solo". Esta frase pudo o por los confines interminables sobre los
haber inspirado al mismo Nietzsche, a que ha imperado-, ya incapaz de sostener- AmirHamed

') <le enero de 1998. H::l: 23


Problemas del empirismo
teorema

,...
""'"l

Cierta rama de la filosofía del conoci- única ruta al análisis del pensamiento va to: la preocupación de establecer una
miento se ha bifurcado, hace ya largo a través del análisis del lenguaje. No es ciencia de la mente que ponga en rela-
tiempo, en el estudio paralelo y no ex- que no haya pensamiento sin lenguaje, ción el mundo material y el mundo men-
cluyente de las relaciones entre el lenguaje · sino que pertenece a la esencia del pensa- tal. Es decir, que permita un acceso a la
y el conocimiento por un lado, y la que miento el ser comunicable sin residuo por experiencia de los estados mentales, me-
se ha dado en llamar filosofía de la men- medio del lenguaje". A su vez, la idea de nudo problema puesto que los mismos
te por otro. Simplificando unas proble- la posibilidad de una_"comunicación sin "parecen irreductibles a los estados físi-
máticas evidentemente no resueltas, la pri- residuo" resulta ampliamente discutible cos en la medida en que no son ni públi-
mera vertiente se preocupa básicamente a la luz de los estudios más recientes de cos ni computables. Desde un punto de
de certificar o refutar la idea de que "sólo la llamada Nueva Comunicación, relati- vista epistemológico, los estados menta-
piensa quien habla", preponderante en va a la escuela de Palo Alto (Bateson, les tienen la peculiaridad de que de ellos
el Wittgenstein de las Investigaciones Winkins, Hall, entre otros): por ejem- no tenemos propiamente conocimiento,
(adoptada también por Quine, Sellers, plo, los procesos de verbalización, noto- simplemente los tenemos".
Davidson, entre otros exponentes de la riamente cuando se trata de restituir a Y mis estados mentales, ¿son ellos ac-
filosofía analítica). Otros, como el Dum- través del lenguaje estados emocionales, cesibles a otra persona o tiene cada suje-
·mett revisitador de Frege (uno de los pio- implican necesariamente una interpreta- to un conocimiento privilegiado de sus
neros de la tesis contraria, varias veces mal ción del sujeto, es decir, selección, orde- estados mentales? A tal propósito, Pes-
interpretado), en Frege and Other Philoso- namiento, omisión, por lo tanto, cador recuerda la ya clásica elaboración
phers opina que no es que "el pensamiento "residuos". de Wittegenstein (Philosophische Untersu-
sin lenguaje sea imposible. Frege lo cre- chungen, 1953) acerca de la afirmación "Yo
yó posible, pero también creyó que los Estadqs mentales sé que tengo dolor".
seres humanos somos incapaces de él; en Wittegenstein escribía:
mi opinión se equivocó respecto a lo úl- En el mismo número de la revista Teo- "¿En qué sentido son mis sensaciones pri-
timo". A este propósito, explica Alfonso rema, uno de los artículos que merece ser vadas? - Bien, sólo yo puedo saber si tengo real-
García Suárez, del departamento de Fi- destacado, y del cual reproducimos acá mente un dolor; otra persona sólo puede supo-
losofía de Oviedo, en un artículo de la algunos pasajes centrales, es el de José nerlo. - En un sentido esto es erróneo, y en
revista Teorema (vol xvr/2, 1997): "Dum- Hierro S. Pescador (p. 35 a 49) 'Proble- otro sentido esto es absurdo. Si estamos usando
met afirma en Origins ofAnalytic Philoso- mas del empirismo en la filosofa de la la palabra 'saber' como se usa normalmente
phy que el giro lingüístico de la filosofía mente', que se centra justamente en la (¿y de qué otra manera la vamos a usar?),
analítica parte de dos axiomas fregeanos, segunda problemática que ocupa traba- entonces otras personas muy a menudo saben
el primero de los cuales establece que la josamente a los filósofos del conocimien- cuando tengo un dolor. - Sí, pero ¡ no con la

IU 24 9 d e enero de 1998.
certeza con que lo sé yo mismo! No puede decirse de mí en absoluto mos el cerebro ajeno por sus manifestaciones e n l a
(excepto tal vez como chiste) que yo sé que tengo un dolor. ¿Qué se conducta del sujeto. El comportamiento es manifes-
supone que quiere decir - excepto tal vez que yo tengo un dolor? tación de los estados mentales así como de los estados
No puede decirse que otras personas conozcan mis sensaciones sólo cerebrales que producen a estos últimos, y aun ocu-
por mi conducta - pues no se puede decir de mí que yo las conozca. Yo las rriendo así tanto en el caso propio como en el caso
tengo. Esto es lo correcto: tiene sentido decir de otras personas que dudan ajeno, la diferencia entre ambos casos impone la si-
si yo tengo un dol-Or; pero no decirl-0 de mí mismo." guiente diferen cia epistemológica que es característica
d el mundo de la mente: para acceder a los estados
Com o resume Pescador: "Si a nú me parece que tengo un mentales ajenos, y por lo tanto a los estados cerebra-
estado mental, enton ces lo tengo". Lo cu al en definitiva equi- les del sujeto en cu estión, tenemos que recurrir a una
vale a afirmar que la experiencia "no es un medio para acceder vía indirecta que pasa por su comportamiento, mien-
a los estados mentales", para conocerlos, "sino que es los pro- tras que en el caso propio hay una vía directa a los
pios estados mentales". estados mentales que consiste en tenerlos, y a través
Al mismo tiempo, la única manera de acceder a l os estados de ellos una vía indirecta a los estados cerebrales que
mentales propios y del otro parecería ser el reconocimiento d e son causa de aquéllos: en el caso propio nunca se re-
su m anifestación externa. Sé qu e mi estado es "dolor" porque quiere recurrir a la conducta, ni utilizar los sentidos
tengo experiencia de su manifestación (conductivismo lógico). externos."
Otra vez volviendo a Wittengstein "un proceso interno requiere E l problema de los estados mentales no es inde-
criterios externos (195 3)". pendiente del de la conciencia, en lo que concierne a
En definitiva "conocemos los estad os mentales propios en una construcción de la teoría de la mente. Pero en
forma directa en cuanto que los tenemos, y los ajenos - consi- este marco resulta imposible abordarlo, aunque para los inte-
dera Pescad or- por medio de nuestros sentidos externos a tra- resados es aconsejable la lectura de Penrose (The Emperors New
vés de las manifestaciones de aquéllos. Con ocemos el cerebro Mind, 1989; Shadows of the Mind, 1992) y Searl e (Intentionality,
propi o por los estados mentales que produce, pero conoce- 1983; The Rediscovery ofthe Mind, 1992).

El ver y el mirar 11 -... Silva García


Un.pasaje del Alcibíades de Platón (13 3) es ba mucho que alguien que le visitara usara lentes. No se ve sino lo que se mira (On ne voit ce
muy significativo. Dice así: "Tú no habrás deja- En un epigrama titulado Feindseliger, nos dice: qu'on regard, de Merleau-Ponty) y el sehen ale-
do de advertir que cuando miramos el ojo de ''Yo me presento con el rostro desnudo y descu- mán, como el to see inglés, tienen su origen en el
alguien que está enfrente nuestro, el rostro pro- bierto, la mirada clara y sincera y él íla expresión sequi latino, el seguir. El seguir abre un mundo,
pio se refleja en lo que se llama la pupila (koren) alemana tiene el sentido de hostil] se ha puesto descorre un telón, y si se despojara al aserto bí-
como en un espejo. Aquel que mira ve allí su una máscara y llega con mirada escrutadora. ¿De- blico de su significado teológico, seria también
propia imagen (eidoúm)". Aclaro quekorensigni- berla yo someterme?" Y en las célebres Conversa- ciertoque"haymuchosquetienenojosynoven".
ficaba unajoven virgen. ciones con Eckermann vuelve sobre el tema y se Berenson planteaba una exigencia: "necesi-
Siempre he considerado que este texto su- pregunta: "¿Qué puedo yo saber de un hombre tamos mirar, mirar y mirar h asta vivir la obra y
ministraba una base para pasar del 'conócete a cuyos ojos no veo mien tras habla, y que tiene el por un efímero instante llegar a identificamos
ti mismo' délfico, consejo que Sócrates pare- espejo de su ahna velado por un trozo de vidrio con ella... amar lo que ha sido amado en el trans-
cía seguir al pie de la letra, al conocer al otro y que me ciega? (5 de abril, 1830)". curso de las edades, porque si no lo consegui-
justificar o posibilitar el diálogo, en el grado Aquí aparece la metáfora tan celebrada (y tan mos, seria inútil que nos mintamos a nosotros
en que el 'otro' m e permite conocerme a nú desgastada): la mirada como reflejo del ahm. Pero mismos, creyendo que lo amamos. La mejor
mismo. Y así lo afirma Sócrates: "Cuando el ese'desgaste' parece abolido cuando pasamos a la comprobación consiste en sentir si nos reconci-
ojo considera a otro ojo, cuando fija su mirada pintura. La mirada, el regard (que implica guar- lia con la vida''.
sobre la parte de este ojo que es la más exce- dar), el fook con sus múltiples variantes, y elschauen Pasamos del ver al mirar y entonces aparece
lente, se ve a sí mismo". alemán - próximo aschiine (bello) y a schiinheit (be- algo que nos alimenta. Muchos pintores han con-
En varios pasajes Goethe ha exaltado la mi- lleza)- conducen a elmiraren tanto concepto que fesado sentirse sumergidos, amortajados. Y pin-
rada franca, abierta (como la suya), y le molesta- ha perdido un prefijo: ad-mirar. tar es el modo de liberarse.

9 de enero de 1998. ru: 25


Muchísimo ruido y casi ninguna nuez

Dos nombres raros: Ch umbawamba y pasado en discotecas. En su siguiente disco,


C lawfinger. Así se llaman dos grupos que jamás Swingingwith Raymond, ya daban un paso atrás
deberían ser escuchados a la hora del té. El pri- y volvían a un sonido no tan fácil de oír. Pero
mero de ellos, inglés; el segundo, ele origen sue- recién con este último disco, Tztbthumping, el
co. Los dos, con una furia directamente propor- grupo ha adquirido cierta difusión masiva, de-
cional al volumen que sale de los parlantes. bida fundamentalmente a 'Tubthumping',
N inguno de ellos es muy nuevo. C hum- tema que se ha convertido en éxito, con cierto
bawamba fue formado en Inglaterra a mediados tono irónico que sobrevuela apenas por efee-
de la década del 80, en plena época del gobierno mes y discotecas.
de Margaret Tatcher. Herederos de la influencia Los suecos Clawfinger andan con menos
punk de los 70, su sonido y sus textos se caracte- vueltas y son más primarios en este asunto an-
rizaron desde el inicio por ser contestatarios al cestral del tam- tam, ahora eléctrico. Liderados
régimen político dominante. Como todo grupo por el guitarrista Zak Tell la banda continúa
rebelde que se precie, nunca siguió los paráme- con el potente sonido de guitarras que carac-
tros de lo que se supone debían hacer o decir, terizaba a sus dos discos anteriores: Deafdumb
creando un nuevo patrón - inevitable y paradig- blind y Use your brain. A fines del año 9 5 visi-
mático- con cosas que sí debían hacer o decir. taron Buenos Aires para participar en el Fes-
Fundaron su propia compañía discográfica y allí tival Monsters of Rock y demostraron lo vio-
editaron dos discos: Pictures ofstarving children sell 1en ta men te explosivo que puede ser el
recorcú ('Fotos de niños hambrientos venden dis- llamado New Metal. E n estos días, por MTV
cos', corrosivo título que salía a la venta en la y afines se puede ver - siempre que uno quie-
época del concierto benéfico de L ive Aid) y N e- ra, claro- el videoclip de su tema más pro-
ver mind the Ballots Quego de palabras con el never mind the bulloc- m ocionado: ' Biggest & The Beast'
ks). En ambos mostraban su ideología anti-sistémica sin ningún Opciones para regalar a todo aquel que no quiera quedar
tipo de eufemismos. A principios de los 90 incursionaron en el bien con sus vecinos.
terreno del dance music con el single Slap, donde -sin dejar de lado
sus ideas políticas- experimentaban con un sonido igualmente F. Se/avo
potente pero de tono más festivo y bailable, contrariando el argu-
mento de que grupos con mensaje de denuncia política deben TUBTHUMPER - Chumbawamba - EMI.
corresponderse con un sonido más 'comprometido' y no para ser ClAWFINGER. - Idem. - Music /Warner.

TA M B 1 É N

El final al principio
La historia de Sublime es tan típica como patética. Una bue- otros que aluden a Funkdoobiest y Cypress
na banda de Orange County, cuna de la más reciente camada de Hill.
grupos de ska, consigue un contrato con una compañía grande Sublime, como No Doubt, Buck-o-nine
y, justo un par de meses antes de la salida de su primer disco, su y los Mighty Mighty Bosstones, es una ban-
vocalista muere víctima de una sobredosis de heroína. El impac- da surgida a la sombra del grupo que puede
to de este acontecimiento y el hecho de que la banda haya salido adjudicarse sin problemas la paternidad del
a promover el disco sin su cantante hicieron de Sublime un éxito reviva] del ska: Fishbone, quienes desde 1986
instantáneo en la soleada California. combinaron con virtuosismo y diversión éste con otros géneros
Dejando de lado todo lo anterior, el disco es bueno, el fina- hermanos que, hasta ese momento, no habían sido usados en
do canta muy bien y sus compañeros de banda son solventes y forma tan desprejuiciada y libre. El tipo de canción de Sublime
revelan buen gusto en su estilo. y el estilo de toque de la banda se vincula con Fishbone pero es
La mezcla de Sublime va bastante más allá del ska, compo- sobre todo en las vocales del fallecido can tante en donde esto
nente necesario pero no suficiente en su combinación de géne- resulta más evidente.
ros, por lo que en estudio aparecen climas hip hop, scratches, Si es posible no hacer demasiado caso a la trágica historia de su
algo de hardcore y reggae, todos interpretados con una ajustada vocalista, se puede decir que Sublime es (¿era?) un grupo que, pese a
crudeza, digna de una banda de origen punkie como Sublime. no inventar mucho, transita con gusto e inteligencia por muy distin-
C ubriendo un espectro tan diverso, podría suponerse que el tos caminos. Su único disco es un perfecto ejemplo de esto.
resultado debería ser desparejo. Nada de eso ocurre en este tra- Fernando Santulk> Barrio
bajo, donde los momentos que recuerdan a UB40 combinan
perfectamente con los que suenan como Pennywise, al lado de GASOLINE ALLEY - Sublime - MCA

9 Je enero de 1998. H:l: 27


Una carta de Samuel Johnson *

Al muy honorable conde de Chesterfiel.d

7 de febrero de 1755

Milord: tocado tierra, lo recarga con su ayuda. La atención que os ha


complacido prestar a rnis trabajos, de haber sido temprana, ha-
El propietario del World me ha informado ha poco que dos bría sido benévola; pero ha demorado hasta ahora, cuando me
artículos en los cuales se recomienda al público rni Diccionario resulta indiferente, y no puedo gozarla, ahora que soy solitario, y
fueron escritos por vuestra Señoría. Tal distinción es un honor no puedo compartirla, ahora que se me conoce y no la necesito.
que, por estar muy poco acostumbrado a favores de los grandes, Espero que no sea aspereza por demás cínica no confesar obliga-
no sé bien cómo recibir, ni en qué términos agradecer. ciones cuando no se ha recibido beneficio, o no querer que el
Cuando, a impulsos de un ligero estímulo, visité por primera público considere que debo a un Protector aquello que la Provi-
vez a vuestra Señoría, me sentí abrumado, como el resto de los dencia me ha permitido hacer por mis propias fuerzas.
hombres, por el encanto de vuestro trato, y no pude menos que Si he proseguido mi obra hasta ahora debiendo tan poco a
desear poder jactarme alguna vez de ser Le vainqueur du vainqueur ningún auspiciador del saber, no será desilusión para nú tener que
de la ten-e; de poder obtener el miramiento por el cual veía com- concluirla con menos, si menos fuere posible; pues ha mucho ya
petir al mundo; pero encontré tan poco alentada mi presencia, que he despertado de aquel sueño de una esperanza en la cual me
que ni el orgullo ni la modestia me permitieron insistir en ella. vanaglorié una vez con tanto regocijo, milord. Vuestro hurnildí-
Cuando una vez me dirigí a vuestra Señoría en público agoté simo y más obediente servidor,
todo el arte de agradar que puede poseer un hombre de letras que
vive retirado e ignorante de las costumbres cortesanas. Hice todo SamuelJohnson
lo que pude; y a ningún hombre complace que desatiendan su
todo, por pequeño que sea.
Siete años, milord, han pasado ya desde que esperé en vuestras *Es ésta una de las más famosas cartas que registra la historia
antesalas y fui rechazado de vuestra puerta; durante todo este tiem- de la literatura inglesa. Cuando el Dr Johnson (célebre filólogo y
po he seguido adelante con mi obra a través de dificultades de las teólogo del sigw XVIII inglés) concibió la idea de hacer su Dicciona-
cuales es vano quejarse, y la he traído al fin al borde de su publi- rio buscó, según costumbre de la época, un patrono que lo ayudara
cación, sin un solo gesto de ayuda, sin una palabra de aliento, sin en sus dificultades económicas y editoriales. Eligió a Lord Chester-
una sonrisa de apoyo. Trato semejante no esperaba, pues nunca field, quien no hizo mayor caso de él. Pero cuando Johnson termi-
había tenido un Protector. nó su magnífica obra, Chesterfie/.d escribió un par de artículos
El pastor de Virgilio conoció al cabo al Amor, y descubrió que encomiándola,, sin duda buscando que el autor se la dedicara. Jo-
era nativo de las rocas. hnson le escribió entonces esta carta.
No es un Protector, milord, quien contempla con indiferen- (Extraída de Literatura epistolar. Clásicos Jackson .
cia al hombre que lucha por su vida en el agua, y cuando ha W. M. Jackson Inc. 'Editores, México, 1966.)

T:H 28 9 de enero de 1998.


Diarios de Kafka

A pesar de dedicar toda su vida a la literatura, Franz Kafka sólo consiguió publicar en vida unos
pocos cuentos, dejando al morir una copiosa producción inédita. Max Brod, su amigo y ejecutor testa-
mentario, se negó a cumplir la última voluntad del checo, quien expresamente mandó destruir su pro-
ducción inédita, que consistía en ocho volúmenes de novelas, cuentos y escritos autobiográficos entre
los que figuran obras tan extraordinarias como El castillo, El proceso y Carta al padre. Dentro de la
atormentada obra de Kafka, los trece cuadernos que componen sus Diarios constituyen un documento
fundamental para conocer un poco más de cerca la compleja personalidad de este gran escritor. Inicia-
dos en 191 O, Kafka escribió ininterrumpidamente en ellos hasta un año antes de su muerte.

23 de setiembre [de sancio que desaparece a la 25 de setiembre. Me he m antenido


1912]. Esta narración, La mitad de la noche. La en- apartado por la violencia de la actividad
condena, la he escrito de un FRANZ KAFKA trada temblorosa de las de escribir. Me he revuelto en la cama.
tirón, durante la noche del hermanas en el aposento. La presión de la sangre en la cabeza y el
22 al 23, entre las diez de D IAKI U S
(19 10 1923)
Lectura en voz alta. Pre- inútil ir tirando. ¡Qué perjudiciales efec-
la noche y las seis de la viamente, el acto de esti- tos! Ayer, en casa de Baum, leí ante la
mañana. Apenas si podía rar los miembros ante la fami lia Baum, mis hermanas, la señora
sacar las piernas de debajo criada y decir: "He esta- del doctor Bloch con dos h ijos suyos
de la mesa, entumecidas do escribiendo hasta aho- (uno de ellos voluntario en el ejército).
por haber permanecido ra". El aspecto de la cama Hacia el final, me pasaba la mano, real-
sentado tanto tiempo. La intacta, como si acabaran mente y sin posibilidad de dominarla ,
tensión y la alegría terri- de introducirla. La con- por delante de la cara. Tenía lágrimas en
bles con que la historia se firmada convicción de los ojos. Lo indudable de la narración se
iba desplegando ante mí, que, con mi novela, me confirmó. - Esta noche me he arrancado
y cómo me iba abriendo encuentro en las vergon- violentamente el deseo de escribir. Cine-
paso entre las aguas. Va- zosas depresiones que tie- matógrafo en el Teatro Nacional. Palco.
rias veces, durante esta no- ne el arte de escribir. Sólo La señorita O., a quien una vez persi-
che, todo mi peso se con- así se puede escribir, sólo guió un clérigo. Llegó a su casa comple-
centró en la espalda. con esa cohesión, con esa tamente empapada de sudor, a causa del
Cómo todas las cosas pue- apertura total de cuerpo miedo que había pasado. Dan zig. Vida
den decirse, cómo para y alma. Mañana pasada de Korner. Los caballos. El caballo blan-
todas, para las más extrafi.as ocurrencias, hay en la cama. Los ojos siempre claros. Mien- co. El humo de la pólvora. La salvaj e
preparado un gran fuego en el que se con- tras escribía, acarreo de muchos sentimien- cacería de Lützow. (*)
sumen y renacen. Cómo la ventana se vol- tos, por ejemplo, la alegría de que voy a
vió azul. Pasó un carruaje. Dos hombres tener algo hermoso para la Arcadia de Max; (*) Sigue la copia en limpio de la narra-
cruzaron e] puente. A las dos, miré el reloj naturalmente recordé a Freud en un pasa- ción 'El fogonero', sin título. Véase Amé-
por última vez. Cuando la criada recorrió je; en otro, A mold Beer; en otro, a Wasser- rica, capítulo primero.
por primera vez la antesala, yo escribía la mann; en otro, La giganta, de Werfel; tam-
última frase. Acción de apagar la lámpara y bién, por supuesto, mi narración El mundo &tractos de Diarios (1910-1923) de Franz
luz diurna. Leves dolores cardíacos. El can- urbano.[...] Kafka. Tusquets, Barcelona, 199).

9 de enero de 1998. ru: 29


Avec Monsieur André Breton *

Lo que sigue son algunos extractos de una de las tantas entre-


vistas radiofónicas que André Parinaud le realizara al surrealista
a lo largo de su vida (desde 1913 a 1952), retransmitidas por la
Radiodifusión francesa de marzo a junio de 1952. Las mismas
fueron corregidas y revisadas por el propio Breton.

1 da a los poetas? ¿Qué pensaban ellos de los medios de su autor, que lleve a cabo
esta espantosa aventura? ¿En qué se h a- su propia aventura al m argen de los ca-
La época que evocarem os bían convertido los valores que para ellos m inos ya trazados, menospreciando los
durante esta segunda emisión prevalecían sobre todos los demás? [...] frutos obtenidos anteriormente. ¡Qué
~-"'rt=-'·1 se sitúa entre 1914 y 1919. No hablaré de los poetas -o que se de- advertencia contra las vulgaridades que
l.il!9111!!'.- Primer elemento importante cían tales- cuyo primer afán fue ... abra- vendrían después de él! Y usted sabe que
de este período: el estado de zar la moral de la nación (Regnier, Pé- era capaz de mantener esa apuesta ...
ánimo de usted en vísperas de guy, C laudel...) y entonar el Gloria de
la guerra. ¿Podría confiarnos circunstancias. Otros se callaban : era II
algunos de sus recuerdos? poco, pero, cuando menos, era preferi-
¿Por qué no? Sac au dos... , ble. [...] Personalmente no fueron de nin- [...]
usted conoce sin eluda esta na- guna ayuda para mí. E llo se debe a qu e, La experiencia de la guerra, ¿au-
rración de Huysmans, una ele en mi opinión, había entonces un hom- mentó la influencia que Rimbaud ejer-
las obras maestras del naturalismo, que bre cuya genialidad poética eclipsab a a cía en usted?
ocupa su puesto en Les Soirées ele Mé- todos los demás, actuando en todo ins- Sí. Paradójicamente, ese momento en
dan. Pues bien, sería suficiente transpo- tante como punto de mira: se trataba de Nantes, durante el cual mi encuentro con
ner esto un poco y mantenerlo algo me- Guillaume Apollinaire. Jacques Vaché tuvo como consecuencia la
nos a ras de tierra, para hacerse una idea Guillaume Apollinaire, usted aca- revisión de la mayoría de mis juicios ante-
del humor que algunos jóvenes, entre los ba de pronunciar el gran nombre sos- riores, es también el momento en que me
cuales me contaba y a quienes la guerra layado, y desearía que nos definiera la inicié verdaderamente en Rimbaud, empe-
de 1914 acababa de privar de todas sus importancia que este poeta y su obra cé a estudiarlo profundamente y me apa-
aspiraciones, para arrojarlos a una cloaca tenían entonces para usted. sioné por él. Debe tenerse en cuenta que,
de sangre, imbecilidad y fango. [... ] Nuestras relaciones, que fueron bre- en 1916, no hacía mucho que habían visto
¿En qué fuente alimentaba su espí- ves, pero extraordinariamente asiduas por la luz documentos fundamentales, como
ritu el poeta que era usted por aquel mi parte, se habían establecido por co- las cartas de Delahaye de 187 5, sin las cua-
entonces? rrespondencia. La primera vez que le vi les se carecía hasta entonces de un hito esen-
Mi primera reacción coh erente había físicamente fue en su lecho del hospital, cial: es la evolución de Rimbaud, la despe-
sido volverme hacia aquellos a quien es el 10 de mayo de 1916, o sea, al día si- dida defuútiva de la poesía y el paso a una
creía capaces de iluminar esa especie de guiente de habérsele efectuado la trepa- forma distinta de actividad. A través de las
cárcel, o sea, en primer lugar hacia aque- nación, tal com o lo indica su dedicato- calles de Nantes, Rimbaud se apoderó de
llos que habían hablado alto, o lejos, hasta ria del ejemplar que poseo de Alcools. A nú totalmen te: lo que él vio naturahnente
ese momento, y que, razon ablemente, partir de ese momento, le visité casi dia- en otra parte, se interfería con lo que yo
podían considerarse como los más aptos riamente hasta su fallecimien to. veía, e incluso lo sustituía; a este respecto
para 'dominar la situación '. ¡Qué desen- E ra un .gran personaje, como no he no he vuelto nunca a experimentar desde
gaño! ¿Quién tendría hoy el valor de vol- conocido ninguno posteriorm ente. Bas- en tonces esa especie de 'estado secundario'.
ver a leer los artículos que pudieron per- tante huraño, es verdad. El lirismo en per- El largo camino que me condujo cada me-
petrar entonces Barres o Bergson? No sona. Arrastraba detrás de sí a todo el diodía, solo y a pie, desde el hospital de la
había en ellos nada que se elevara por cortejo de Orfeo. Era el autor de La calle Bocage hasta el hermoso parque de
encima del nivel de expresión de una Chanson du Mal Aimé y de Zone, de Procé, me abrió toda clase de evasiones
prensa mercenaria, que fuera susceptible L'Emigrant de Landor Road y del Musicien hacia los lugares mismos de las
de hacerme identificar con mi condición, de Saint-Merry, el campeón del poema- Illuminations: aquí, la casa del general en
incluso soportándola. [... ] acontecimiento, o sea, el apóstol de esa 'Enfances'; allí, ese "puente de madera ar-
En estas condiciones, ¿Cómo podría concepción que exige de todo n uevo queado"; más lejos, algunos movimientos
no haberme sentido tentado de pedir ayu- poema que sea una refundición total de totalmente insólitos que Rimbaud ha des-

ru:30 9 de cne<o de 1998.


crito: todo esto se sunúa en cierto mean- porcionaron un sentimiento extraordina- De mi estancia en Saint-Di-
dro del riachuelo que bordeaba el parque, riamente crítico de la noción de responsa- zier me ha quedado una profun-
que también se identificaba con el "río de bilidad. Finalmente -y esto es sin duda más da curiosidad y un gran respeto
grosella''. No puedo dar una idea más ra- subjetivo- encontré entre aquellas paredes por lo que se ha dado en llamar
zonable de estas cosas. Todo mi afán de a un personaje cuyo recuerdo ha perdura- los descarríos del espíritu huma-
saber estaba concentrado y enfocado sobre do para siempre. Se trataba de un hombre no. Tal vez también aprendí a pre-
Rimbaud; incluso llegué a cansar a Valéry joven, culto, destinado a primera línea, y venirme contra esos descarríos,
y Apollinaire queriendo a toda costa ha- que había inquietado a sus superiores je- te1úendo en cuenta las intolera-
cerles hablar de él, y lo que me dijeron fue, rárquicos por su grado inaudito de teme- bles condiciones de vida a que
como era lógico, mucho menos de lo que ridad: subido al parapeto en pleno bom- conducían.
yo esperaba. Casi no hace falta decir que bardeo señalaba con el dedo la trayectoria Bien, nos estamos acercan-
Vaché mostraba con respecto a Rimbaud de los obuses que pasaban. La justificación do ahora al año 1918, al final
la mayor intolerancia, pero en este caso su que dio a los médicos fue muy simple: en de la guerra. En el plano poé-
poder sobre mí dejaba de actuar. Estaba contra de todo pronóstico, y a pesar de tico, ¿se presentaba algún sig-
como hechizado ... Lo que mitigó, poste- haber actuado varias veces de esta forma, no de calma, de renovación?
riormente, todo esto fue el cambio de des- nunca había sido herido. Pero, por enci- París renace a la vida. E l miér-
tino que, repentinamente, me convirtió en ma de esta justificación, se articulaban al- coles, aproximadamente a las seis
asistente del doctor Raoul Leroy en el cen- gunas certidumbres claramente hetero - de la tarde en la terraza del café
tro psiquiátrico del rr ejército, en Saint- doxas: la presunta guerra no es más que un Flore, Apollinaire, aún embuti-
Dizier. A este centro se enviaba a los eva- simulacro, los presuntos obuses no podían do en su uniforme azul claro - el
cuados del frente que presentaban causar ningún daño, las aparentes heridas ojo inquieto contra el disco de
perturbaciones mentales (delirios agudos en no eran más que maquillaje y, por lo de- cuero que protegía su sien- ,
su mayor parte), y por otra parte, diversos más, la asepsia se oponía a que, para saber deambulaba por entre las mesas,
delincuentes en espera de presentarse al a qué atenerse, se quitaran los vendajes. Afir- hablando con sus amigos, reuni-
Consejo de Guerra, acerca de los cuales se maba también que los muertos recogidos dos en grupos muy separados,
había solicitado un informe médico-legal. en los anfiteatros eran conducidos y distri- cuando no claramente hostiles
Mi estancia en este lugar y la constante buidos duran te la noche en falsos campos entre ellos. Hacía ya un año había
atención que mostré hacia todo lo que ocu- de batalla, etc. Naturalmente el interroga- empezado a publicarse la poco vo-
rría en él han tenido gran influencia en mi torio intentaba conducir a este hombre a luminosa, pero históricamente im-
vida, y también influyeron decisivamente declarar que los gastos desmesurados de un portante, revista Nord-Sud, que aunque enfo-
en el desarrollo de mi pensamiento. Fue espectáculo de este tipo no podrían tener, cada desde el punto de vista de la estética
allí -aun cuando estuviere muy lejos de te- como único objeto, ponerle a prueba a él cubista (en ella colaboraban Apollinaire, Max
ner curso- donde pude experimentar so- personalmente, pero, según parece, esto le Jacob, Bracque, etc.), acogía también a los jó-
bre los enfermos los procedimientos de in- importaba muy poco. Su argumentación venes (en aquellos momentos Soupault, Tza-
ves ti gaci ón del p sicoanálisis, -una de las más ricas-, y la imposibilidad ra, Aragon y yo mismo), y principalmente en
particularmente la anotación, para su pos- de poder rebatirla, me causaron una gran los artículos publicados por su director, Pie-
terior interpretación, de los sueños y de las impresión. Posteriormente, he pensado rre Reverdy, ponía de relieve, en materia de
asociaciones incontroladas de ideas. Pue- muchas veces en el punto extremo que él creación poética, algunos principios y ciertas
de observarse, ya desde ahora, que estos sue- situaba en una línea que unía las especula- líneas de fuerza duraderas. Pero aún debían
ños y asociaciones deben ser recogidos; in- ciones de un idealista como Fichte con cier- producirse algunas sombrías bajas: al cabo de
terpretación, sí, siempre, pero antes que tas dudas radicales de Pascal. Es indudable unos meses Apollinaire y Vaché desaparecie-
nada liberación de las coacciones -lógicas, que eso representó para mí una cierta ten- ron, y en función de esta desaparición y de las
morales o de otro tipo- con objeto de re- tación, que vio la luz posteriormente en consecuencias que provocó en algunos de no-
cuperar los poderes originales del espíri- mi Int:roduccián au discottrs sur le peu de réalité. sotros en el plano de la sensibilidad se impu-
tu... Los informes médico-legales, buenas Su estancia en Saint-Dizier le mar- so, evidentemente, una reorganización.
redacciones de tipo escolar, esos informes có profundamente. ¿Podría explicar la
cuya conclusión depende de todas las pers- influencia que tuvo este período en su * Fragmentos extraídos de El surrealis-
pectivas de vida de un hombre, me pro- futuro? mo. Puntos de vista y manifestaciones. Barral
Editores, Barcelona, 1972.

El sillón altar
Mamá y las tías miran hacia delante, al Y boya en la sopa una rosa roja, que, a como brasas (que mirabas asombrada), y la
porvenir, como si aún fuesen niñas. ratos, hace 'tic', y está muy activa. gran mariposa celeste de nuestras vidas, la de
Y los potes de fino talco con las tapas puntos brillantes en el ala, cuyo vestido tra-
abrillantadas. De seguro estás en un jardín inconsútil, y to aún hoy día, inútilmente de imitar.
Delante de la puerta hay dos pinos. es al mismo tiempo el que hiciste con rosas y De seguro, estás en el sillón altar, los pies
Y hay algo misterioso en nuestras vidas. claveles tan precisos. Y aquellas mariposas no de porcelana, 1
Esa lámpara marcha con zumo de ciruela. muy grandes, dos alas negras y dos rosadas El arcoiris bañándote la cara._ _ _ J

9 de enero de 1998. ftT: 31


g o 1 p e d e o j o

l'H 32 9 de enero de 1998.

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