Sei sulla pagina 1di 1

Autor: H. Cristian González | Fuente: Catholic.

net
Voy a mandar al Espíritu Santo
Juan 14, 21-26. Pascua. Les enseñará y les recordará todo lo que Yo les he dicho.

Juan 14, 21-26

El que tiene mis mandamientos y los guarda, ése es el que me ama; y el que
me ame, será amado de mi Padre; y yo le amaré y me manifestaré a él». Le
dice Judas -no el Iscariote -: «Señor, ¿qué pasa para que te vayas a
manifestar a nosotros y no al mundo?» Jesús le respondió: «Si alguno me
ama, guardará mi Palabra, y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos
morada en él. El que no me ama no guarda mis palabras. Y la palabra que
escucháis no es mía, sino del Padre que me ha enviado. Os he dicho estas
cosas estando entre vosotros. Pero el Paráclito, el Espíritu Santo, que el Padre enviará en mi
nombre, os lo enseñará todo y os recordará todo lo que yo os he dicho.

Reflexión

"El que tiene mis mandamientos y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ame, será
amado de mi Padre; y yo le amaré y me manifestaré a él.

Y entonces Judas le dice que por qué no se manifiesta también al mundo y no sólo a ellos.
¡Qué respuesta de Cristo! No me manifestaré sólo a ustedes sino a todo aquel que me ame, es
decir que guarde mis mandamientos por amor, y no sólo me manifestaré sino que además
vendré a él y haré morada en él...

¿Qué gracia más grande podemos pedir? ¡Tenerle a él dentro de nosotros! Es una experiencia
única. No nos la podemos perder. Es la mejor oferta que alguien te puedo hacer. Pues, ¿quién
puede ofrecernos algo mejor que Dios mismo habite en nuestra alma? Es tanto como
adelantarnos y vivir el cielo por anticipado, y eso sí que es excepcional, una vida terrena
llena de cielo y por si fuera poco, una eternidad vivida junto a Él. Lo único que tienes que
hacer para vivir así, con sabor a cielo, es guardar sus mandamientos, vivir amando a Dios
sobre todas las cosas.

La verdad es que no es fácil, amar a Dios sobre todas las cosas, no es fácil, pero llena el alma
de felicidad. Es un camino difícil pero no complicado, Cristo lo ha caminado primero y está
dispuesto a caminarlo contigo otra vez. Cuando te cueste, cuando te parezca imposible, mira
a Cristo crucificado, y está seguro de que su amor es suficiente para darte fuerzas. Entre los
que somos cristianos, el desaliento, la desesperanza, no caben, porque sabemos que si es
verdad la primera parte, cruz, sufrimiento, dolor... no es menos verdad la segunda, felicidad,
resurrección, esperanza, amor...

Con inmensa emoción deberíamos recibir las palabras de Cristo en este evangelio. ¡Lo
tenemos en el corazón! Sí, lo tenemos, cuando estamos en vida de gracia, cuando lo amamos
cumpliendo sus mandamientos.

En la vida hay cosas que son esenciales, como por ejemplo: amar, es más, es lo esencial, pues
al final de la vida nos van a juzgar de lo que hayamos hecho por Dios y por nuestros hermanos
los hombres, dicho en otras palabras, nos van a juzgar de cuánto hayamos amado... Sí, hay
que amar, es maravilloso, para eso fuimos creados, para amar a Dios sobre todas las cosas y al
prójimo como a nosotros mismos. Y ahí tenemos el camino: Guardar sus mandamientos.

Potrebbero piacerti anche