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REDACCIÓN

Objetivo

Desarrollar en los estudiantes habilidades en la redacción por medio de contenidos escritos


y mejorar el nivel de comunicación escrita.

La palabra redacción proviene del término latino redactĭo y hace referencia a la acción y
efecto de redactar (poner por escrito algo sucedido, acordado o pensado con anterioridad). La
redacción requiere de coherencia y cohesión textual. Dado que el orden de las palabras dentro de
una oración puede modificar la intención del autor, es necesario que el redactor organice en su
mente las ideas que desea trasladar al papel o a la computadora. El siguiente paso lógico es que,
una vez concretada esta organización mental, se identifiquen las ideas principales y secundarias,
para que a la hora de redactar aparezcan en orden y de acuerdo a la importancia de cada una. Si
el autor no logra ordenar de manera lógica y cuidada su texto, el escrito carecerá de interés para
el lector.

Por último, cabe destacar que una redacción es una composición escrita sobre algún tema.
Esta aceptación del concepto suele ser utilizada en los centros educativos, donde la redacción
constituye un ejercicio o práctica que debe llevar a cabo un estudiante: “Hoy tuve que entregar
una redacción sobre la geografía de Buenos Aires”. En este sentido, es muy habitual que en los
colegios, de cara a que los alumnos aprendan a construir frases y a expresar lo que desean, se
les ponga como tarea realizar redacciones sobre qué han hecho el fin de semana, cómo es su
familia o qué les gusta hacer en sus ratos libres.

La redacción se fundamenta bajo los siguientes parámetros que son necesarios para una
adecuada redacción:

a. Características lingüísticas
Redacción coherente
Contenido estructurado
Vocabulario específico

b. Su organización
Introducción
Desarrollo
Conclusión

c. Técnicas
Narrativa
Descriptiva
Expositiva
Argumentativa

d. Corrección
Ortográfica
Morfológica
Corrección sintáctica
Corrección léxico – semántica
e. Tipos
Redacción académica
Redacción literaria
Redacción periodística
Redacción formal o administrativa
Redacción técnica

Características lingüísticas

Redacción coherente

La coherencia dentro de un texto facilita la lectura para el lector, conectando las ideas de una
manera lógica. Los lectores esperan que un texto esté organizado de una forma conocida, por
ejemplo, que cada párrafo tenga su propio enfoque o idea y que la idea de un párrafo de alguna
manera fluya a o se relacione con la idea del próximo. Para asegurar que el lector comprenda la
relación entre una idea y otra y que aprecie la importancia relativa de las diferentes ideas (o sea,
cuál es la idea principal y cuáles son las ideas de apoyo), el escritor se aprovecha de métodos de
organización conocidos para que su lector no se desoriente.

Contenido estructurado

Escribir un texto estructurado es una de las cualidades que debe tener cualquier profesional y en
especial un redactor de contenidos. Esto ayudará a que el lector entienda el mensaje que se quiere
transmitir. El cual debe estar lógicamente estructurado con cohesión y coherencia, de tal manera
que el lector pueda entender el mensaje.

Vocabulario específico

El vocabulario es el conjunto de palabras que forman parte de un idioma o lenguaje específico,


conocidas por una persona u otra entidad (como un diccionario). El vocabulario de una persona
puede ser definido como el conjunto de palabras que son comprendidas por esa persona, o como
el conjunto de palabras probablemente utilizadas por ésta. La riqueza del vocabulario de una
persona es considerada popularmente como reflejo de la inteligencia o nivel de educación de ésta.
El incremento del propio vocabulario es una parte importante tanto en el aprendizaje de idiomas,
como en la mejora de las propias habilidades en idioma en el cual la persona ya es adepta.

Su organización

Introducción

La introducción de es algo así como la presentación de un producto, es decir, debe enganchar al


lector y hacer que se interese por leer el resto del ensayo. Es importante mostrarlo interesante,
pero sin hacer falsas promesas, no podemos decir en la introducción que vamos a hablar de algo
que luego no se toque porque eso sería una incongruencia y restaría seriedad a nuestro trabajo.
Cuándo pensemos en cómo hacer una introducción a un ensayo determinado debemos
plantearnos qué es lo más interesante que tiene el mismo y destacarlo con entusiasmo, pero
siempre de un modo realista.

Su tamaño debe de ir en relación con el tamaño del ensayo. Este es un aspecto muy importante
de cómo hacer una introducción a un ensayo, no se puede realizar un escrito de dos hojas y que
una de ellas sea casi por completo la introducción, ni presentar un libro con un párrafo breve. Todo
debe de guardar una proporción y un equilibrio. La mayoría de los autores están de acuerdo en
que la introducción debe de ser aproximadamente un 10% del total del ensayo.

Desarrollo

En las publicaciones anteriores revisamos cómo se estructura un ensayo, las características que
debe contener el mismo, cómo elegir los temas y delimitarlos, y cómo hacer una introducción
atractiva para los lectores. Bien, es tiempo de enfocarnos a cómo hacer el desarrollo o la
argumentación del ensayo ahora que ya tenemos la información necesaria sobre el tema del que
se hablará.

Respecto a la argumentación del ensayo, Claudia Liliana Agudelo Montoya manifiesta:

Así en el desarrollo se deben exponer argumentos de una manera lineal y lógica para ir
sustentando poco a poco las hipótesis. En este sentido, antes de iniciar la escritura, es bueno
realizar esquemas o cuadros sinópticos en los que se desarrolle grandes rasgos del contenido de
nuestro ensayo, incluyendo los argumentos de los que nos valdremos para sustentar nuestro
escrito para poder guiarnos y elegir el orden óptimo a tratar.

Es fundamental que se consideren los siguientes puntos: combinar la información vieja o conocida
con la nueva; cerciorarse de que los sujetos y predicados estén encadenados; cuidar la
congruencia de los tiempos verbales; no someter al lector a un exceso de información nueva, pues
podríamos saturarlo; no introducir bruscamente y sin contextualización referentes o información
nueva, pues pierde solidez nuestro argumento; utilizar partículas de enlace

Conclusión

La conclusión, en sí, consta de dos partes: la recapitulación de la hipótesis e ideas desarrolladas


durante el cuerpo del ensayo, los argumentos (ya sean a favor o en contra); y la idea final, reflexión
o punto de vista, que proponga al lector una interpretación de los resultados obtenidos a lo largo
del ensayo. Algo que se debe tomar en cuenta, y que es esencial al momento de aprender cómo
hacer una conclusión, es retomar la hipótesis y la pregunta principal que nos llevó a formularla,

pero sin repetirlos, cosa que comprenderemos cómo realizar enseguida, al hablar de la
recapitulación de ideas, y que nos funcionará para no parecer repetitivos ni fastidiar al lector.
Es importante que, al momento de recapitular las ideas principales del ensayo, busquemos no
repetirlas de manera idéntica, o con la misma extensión con que las expusimos. Aprovechemos
que, en la mente del lector, esas ideas siguen teniendo una vigencia temporal casi inmediata para,
solamente, propiciar con unas pocas palabras su resurgimiento.

Técnicas

Narrativa: relata algo, un hecho, una historia, etc.

Descriptiva: describe un objeto o algo.

Expositiva: explicar o informar sobre determinado asunto.

Argumentativa o Persuasiva: convencer o persuadir a alguien mediante razones o argumentos.

Corrección

Ortográfica: Corrige errores de escritura, errores de dedo, falta de palabras o letras, procura
correcta escritura de la palabra y corrige puntuación.

Morfológica: Corrige todo lo que tiene que ver con accidentes gramaticales (el tiempo, el número
y el género).

Corrección sintáctica: Corrige la coherencia del texto y se asegura que el lector comprenda el
escrito según la intención del redactor. Tiene que ver con la coherencia.

Corrección léxico-semántica: Procura que las palabras utilizadas en el texto concuerden con el
tema, la intención u objetivo de escritura.

Tipos de redacción

Redacción académica

La redacción académica es aquella cuyos textos se caracterizan por describir una información en
forma sistemática y lógica. Es propia del ambiente científico y universitario.

Redacción literaria

La redacción literaria es la que tiene por finalidad la expresión artística a través del lenguaje
escrito.

Redacción periodística

La redacción periodística, (llamado también género periodístico) es la utilizada en los medios de


comunicación escritos.

Redacción formal o administrativa

La redacción formal o administrativa es aquella empleada en los documentos, notas de diversa


índole, currículos, y otros escritos de uso frecuente en los lugares de trabajo y otros ámbitos
similares.

Redacción técnica
La redacción técnica hace referencia a los escritos propios de una determinada ciencia o
disciplina.

TIPOS DE REDACCIÓN

La redacción es considerada como el arte de escribir hechos, procesos, sucesos e incluso


o sentimientos que hayan sido observados, pensados o indagados. Sin embargo, no se limita a la
escritura si no que la forma en que está hecho es elemental, debe ser escrito con precisión,
consistencia, respetando las reglas de forma entre otras características.

Texto: cualquier tipo de escrito, desde una novela monumental a una simple tarjeta con un saludo
Existen distintas clases de redacción que pueden ser clasificados en:

Redacción académica: este tipo de redacción es principalmente utilizada por investigadores y


científicos, pero también por estudiantes en sus distintos niveles académicos. Algunos ejemplos
pueden ser monografías, tesis, entre otros. Este tipo de escritura se caracteriza por ser mucho
más estructurados que otros. Se considera respetar el orden sintáctico común: sujeto y predicado.
Además, deben ser seguidas las características propias de la disposición de cada tipo de trabajo.

Redacción de cartas: ciertas cartas deben ser escritas de forma muy estructurada dependiendo
del motivo de la misma. Lar cartas pueden tener fines laborales o profesionales, comerciales o
incluso familiares y amistosas, estas últimas no se ven obligadas a respetar su forma de manera
determinante como las anteriores. Básicamente las cartas están constituidas por las siguientes
partes:

1. Fecha,

2. Encabezado: dispone a quien es enviada la carta

3. Saludo: quien escribe se refiere al destinatario

4. Introducción: redacta el motivo de la carta

5. Cuerpo: es la parte principal de la carta, ya que la introducción es desarrollada

6. Despedida

7. Firma: del emisor

Redacción periodística: la función de la redacción periodística no es solo informar, sino que debe
tener un carácter original. Puede cubrir diversos ámbitos, sean estos deportivos, sociales,
políticos, culturales. Este tipo de escritura depende del medio en el que sea publicado, ya sean
periódicos, revistas o medios audiovisuales. Además, son fuertemente influidas por la línea
editorial.

Redacción comercial: su función queda supeditada al ámbito de los negocios. Es utilizado en las
empresas; ha ido adaptándose en los últimos años, incluyéndose en el concepto de marketing y
técnicas de ventas.
Redacción literaria: Consiste en la escritura que tiene dotes artísticas, algunos ejemplos pueden
ser novelas, poesías, ensayos. Se caracteriza por ser mucho más libre que otras clases de

redacciones en cuanto a la forma, pero debe mantener la cohesión y coherencia en el fondo. Se


caracteriza por el uso de recursos literarios.

Redacción administrativa: su función también queda limitada al mundo empresarial. En ésta son
analizados y aplicados conceptos en relación a los bienes destinados a ser administrados.

Redacción publicitaria: Tiene una finalidad vendedora respecto a un determinado producto. Se


basa en eslóganes o textos muy cortos de probada eficacia en relación al receptor del mensaje.
Se basa en cierta psicología de masas.

Redacción digital: La que se lleva a término mediante los modernos sistemas de comunicación
digital, ya sean páginas web, teléfonos móviles, plataformas de redes sociales, etc.

LA REDACCIÓN DE TEXTOS SEGÚN EL ESTILO Y LA INTENCIONALIDAD DEL ESCRITO

En este apartado podríamos considerar los siguientes grupos importantes:

Esquema descriptivo

Básicamente se describe una situación, un suceso, una apariencia, etc. Se basa en la traducción
lingüística del mundo real, para que, mediante nuestros sentidos, seamos capaces de percibirlo lo
más próximo posible. Es muy bueno que los escolares y los escritores en ciernes practiquen este
tipo de redacción de textos.

Esquema narrativo

Hay una situación temporal y esa sucesión es contada por el escritor (sea periodista, novelista o
dramaturgo) teniendo en cuenta los factores espacio y tiempo, pero también considerando una
estructura típica: introducción, descripción, desarrollo, conflicto, desarrollo del conflicto, desenlace
final.

Esquema explicativo

Se fundamenta en la divulgación de un conocimiento cualquiera, en cualquier ámbito. No hay


ninguna intención de convencer o de influir en el comportamiento de los lectores, simplemente de
informarles. La redacción de textos en este caso es informativa.

Esquema argumentativo

El propósito es convencer, seducir, proponer un esquema lógico de argumentación a favor de


alguna tesis que se explica al principio. Resumiendo, la redacción de textos es diversa y policroma,
depende del medio, del ambiente, del estilo, de la intencionalidad, etc. para poder llegar con la
máxima eficacia o elegancia, según los casos, al receptor del mensaje
COMUNICACIÓN ORAL
Los humanos, a diferencia del resto de los animales, podemos expresarnos a través de la
palabra. La sociedad actual exige un alto dominio de la comunicación tanto oral como escrita.
Todas aquellas personas que no puedan expresarse de una forma clara y coherente, y con una
mínima corrección, están reduciendo sus expectativas profesionales y sus relaciones personales.

La comunicación oral debe constar de una emisión de información o mensaje, por medio
de un comunicador/a (emisor), y una reacción/respuesta al mensaje o información recibida por
parte del comunicando (receptor), como puede ver en el siguiente gráfico:

Si queremos conseguir que nuestro discurso, mensaje o exposición sea comprendido de una
forma sencilla por nuestros/as interlocutores, debemos tener en cuenta una serie de principios:

Definición. Debemos indicar brevemente el motivo de nuestra exposición antes de comenzarla,


lo que pretendemos conseguir con ella, las razones que nos llevan a intervenir, etcétera.

Estructura. Tenemos que procurar en todo momento que el mensaje que tratamos de emitir esté
bien ordenado por etapas y de una forma coherente.

Énfasis. Trataremos de ensalzar aquellas palabras o frases que refuerzan nuestra exposición,
aplicando estrategias como elevar un poco más el tono de voz o realizar pequeñas pausas.

Repetición. Conviene ahondar y repetir todas aquellas palabras y frases que nos ayuden a captar
la atención de nuestro interlocutor, y así posibilitar una mejor comprensión de nuestro mensaje.

Sencillez. Procuraremos exponer nuestras ideas de la forma más clara y sencilla y utilizar el
vocabulario más accesible para nuestro interlocutor.

Además de los principios anteriormente señalados, debemos intentar que el mensaje que tratamos
de emitir posea las siguientes características:
Claridad. Evitar palabras rimbombantes, expresiones técnicas, etc., y emplear párrafos y frases
cortas.

Brevedad. Es importante centrarse en el tema.

Cortesía. Hay que saludar y presentarse antes de comenzar a hablar, mantener una actitud
positiva durante la exposición, etcétera.

Cercanía. Se debe utilizar expresiones en primera persona y evitar el tratamiento impersonal del
receptor.

Elementos del lenguaje no verbal

Todas las personas cuando se comunican de forma oral, además de utilizar la boca para
comunicarse, suelen emplear otras formas de expresión como la mirada, los gestos o las
posturas, con las que muestran ante su inter- locutor actitudes de rechazo, afirmación, duda,
etcétera.

La apariencia personal. Nuestra forma de vestir- nos, peinarnos o nuestras condiciones de


aseo introducen matices en la comunicación oral y hacen que nuestro aspecto sea en ocasiones
motivo de rechazo o bienvenida.

La mirada. Nuestra manera de mirar desempeña un papel muy importante en la comunicación


oral, pues con ella se expresan emociones, aversiones, deseos o inquietudes que nos pueden
llegar a revelar el estado de nuestro interlocutor/a.

La expresión facial. Con la expresión de nuestro rostro podemos transmitir nuestro grado de
interés, nuestra comprensión, nuestro estado emocional y podemos conocer mejor a nuestro
interlocutor.

Los gestos. El movimiento de nuestras manos mientras hablamos sirve en ocasiones para resaltar
o destacar aquellas palabras o frases que consideramos importantes.

La postura. El modo de sentarnos, la postura física que adoptemos o la forma de andar


pueden reflejar actitudes y sentimientos hacia nosotros mismos y hacia los demás.

La proximidad y el contacto físico. El contacto físico es sinónimo de afabilidad, simpatía,


sociabilidad, etc., y sirve para indicarnos cuál es el tipo de relación existente entre las personas
(como estrechar la mano, el abrazo, un beso en la mejilla)

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