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Modo de apercepción.
Sencilla
G primarias
Combinatoria simultánea
G Combinatoria sucesiva
DG
Confabulatoria
G secundarias DdG
Combinatoria confabulatoria
Contaminada
que ve una sola cosa, un murciélago con cabeza y cachos de caracol. Incluso
puede que, al preguntarle si un animal así existe, reconozca que no, pero insistir
en que lo que está ahí en la lámina es eso. En este ejemplo, la contaminación se
produce por la fusión de dos percepciones referidas a áreas distintas de la
mancha, pero puede ocurrir también que se superpongan dos percepciones en
una misma localización. Transcribimos a continuación el ejemplo que de esto da
M. Aracena (1967, p.27) como respuesta a la lámina II “... es un elefante y un
chancho, pero lo es al mismo tiempo, es como si las figuras estuviesen con un
papel transparente; Ud. ve el chancho, pero también el elefante, son las dos
cosas; no sabría como explicarle mejor ...”
Los detalles D o “detalles grandes” los define Rorschach como “aquellos detalles
que en virtud de la distribución de las figuras en el espacio, más se imponen”. Agrega que
es posible determinarlos estadísticamente, pero innecesario.
El criterio señalado por Rorschach para distinguir los D podemos precisarlo algo
más diciendo que se refiere a aquellas porciones de la mancha que por las características
de la misma, resultan fácilmente abstraíbles. En otras palabras, constituyen subdivisiones
obvias de la mancha, o se trata de partes de la mancha que por su configuración, muy
semejante a la de un determinado objeto, son fácilmente asociadas a tal objeto. En este
sentido, no se trata siempre necesariamente de detalles o porciones grandes, sino que
son fácilmente separables del resto de la mancha. Por esta misma razón resultan ser el
tipo de respuestas más frecuentes y nos parece innecesaria la elaboración de listados o
tablas de ayuda para su codificación, sino que consideramos preferible desarrollar un
adecuado criterio, que permita discriminar este tipo de respuestas y no confundirlas con
las que corresponde codificar Dd.
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Ocasionalmente las personas que responden al test incluyen también una parte
blanca en la porción de la figura que interpretan. Rorschach utilizaba en esos casos la
codificación Dzw, pero actualmente, desde que su obra fue traducida al inglés, se
encuentra generalizado el uso de la letra S con este objetivo1. En su obra original,
Rorschach consideraba estas respuestas como una de las dos formas especiales de las
Dd. (La otra la constituyen los Do, “detalles oligofrénicos”). Actualmente se codifica estas
respuestas de diferentes maneras, según cómo se encuentren integradas en la respuesta,
pero siempre en combinación con alguno de los códigos de localización explicados
1
Algunos autores, menos influenciados por la literatura anglosajona (p.ej. Rizzo, C. L'Adulto sano
di mente alla luce della psicodiagnosi Rorschach.), utilizan el código Dim para señalar estas áreas
como “detalle intra- (o inter-) macular”, haciendo la distinción entre Dim si la parte blanca utilizada
cumple con los criterios para codificarse D, o Ddim si corresponde más bien a lo que sería un Dd.
Por otra parte, una respuesta global que incluye partes blancas, sería codificada como Gim.
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anteriormente (G, D o Dd). Por otra parte, consideramos además útil la distinción
introducida por Zulliger (1956) en el sentido de diferenciar las respuestas según la porción
blanca sea la única utilizada, o se encuentre agregada a un área gris o de color. De este
modo podemos codificar como GS el área o localización de una respuesta global, en que
se ha utilizado sólo el blanco, como por ejemplo en la lámina VII invertida, el blanco
central como “cabeza de soldado con casco. Se ve el contorno de la cabeza cubierta por
un casco, el cuello y los hombros”. En este caso la porción gris sólo sirve para delimitar la
figura percibida en la parte blanca, pero no está integrada a la respuesta. En cambio, la
respuesta “una máscara, se ven los ojos y la boca” dada para la lámina I, recibiría la
codificación Gs. En forma análoga, codificamos como DS una respuesta en que se utiliza
sólo una parte blanca que cumple el criterio para ser considerada D (por ej. en la lámina I,
uno de los detalles blancos superiores interpretado como “fantasma”), o como Ds cuando
se toma una porción de la mancha gris o de color que es un D, incluyendo una parte
blanca (el blanco central y rojo inferior de la lámina II visto como “un cohete despegando”
lo blanco es el cohete y el rojo el fuego y humo de la propulsión). La misma lógica se
aplicaría en el caso de una DdS o Dds.
De un modo muy general, podemos decir que las respuestas globales requieren de
una mayor capacidad de abstracción que las respuestas de detalle. Pero tampoco todas
las respuestas globales implican lo mismo: Una G primaria simple (“mariposa” o
“murciélago” en L.V) es distinta de una G primaria combinatoria simultánea (“dos
personas bailando en una fiesta, se ve elementos del decorado” en L. III) y ésta a su vez
distinta de una G secundaria combinatoria sucesiva (“son dos personas que están
bailando. Se ven unos globos y una mariposa grande ... ¡Ah! ... ¡Ya sé! Son dos personas
que están en una fiesta y los globos y la mariposa son del decorado” en la misma L. III).
La G combinatoria simultánea refleja una aprehensión y síntesis instantánea, en que los
distintos elementos que componen una situación compleja son percibidos integrados
(instantáneamente) en una conceptualización (o percepción) comprehensiva. La G
combinatoria sucesiva, en cambio, refleja un proceso en que los diferentes elementos que
componen la situación son identificados primero en forma aislada, independientes unos
de otros, en sucesivos actos perceptivos y luego puestos en relación e incluidos en una
conceptualización integradora. Los procesos mentales que en cada uno de estos casos
llevan a la formulación final de la respuesta, tienen características cualitativas distintas,
que corresponden a diferentes estilos de funcionamiento mental. En este sentido,
corresponden a distintos tipos (cualitativos) de inteligencia, más que a diferentes niveles
(cuantitativos) de capacidad intelectual. Esto no quiere decir que el nivel o capacidad
intelectual no sea importante a este respecto. Es evidente que una persona “más
inteligente” responderá con mayor facilidad a la prueba y producirá no sólo un mayor
número total de respuestas, sino también un mayor número de respuestas G en
cualquiera de sus tipos, que una persona con “menor inteligencia”. Sin embargo, el
razonamiento inverso no es necesariamente cierto: un protocolo con un número menor de
respuestas, incluso con pocas respuestas G, no siempre corresponde a una persona con
“baja capacidad intelectual”. El bajo número de respuestas total y de respuestas G,
puede ser el resultado de una muy buena elaboración e integración de los diversos
detalles parciales de las láminas en un concepto más amplio y comprehensivo (y
abstracto), dando lugar a menos respuestas, pero muy complejas. En este caso
estaríamos en presencia de una persona con una muy buena capacidad de organización
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y planificación, con una inteligencia y pensamientos flexibles, que es capaz de captar los
detalles o aspectos más concretos y evidentes, ponerlos en relación e integrarlos
coherentemente en un concepto más general, amplio y abarcativo.
Las G contaminadas, por otra parte, siempre muestran algún grado de patología
del pensamiento y pérdida de independencia del sujeto respecto de sus percepciones:
la percepción de los dos contenidos simultáneos se le impone, sin que pueda
conceptualmente separarlos, o desechar la idea. A veces incluso a pesar de reconocer
racionalmente que lo que ve es absurdo o no existe en la realidad.
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En la medida que los D son los detalles o aspectos más obvios e inmediatamente
perceptibles, tienen evidente relación con el pensamiento práctico. La percepción de lo
inmediato y de lo obvio es propia de las personas prácticas y concretas, que responden a
la realidad inmediata. En esta línea de pensamiento, pueden también estar relacionadas
con el contacto social, como lo señala Bohm (1968), y ser consideradas como un índice
de adaptación. Sin embargo, no toda D tiene este significado de pensamiento práctico o
concreto. Ocasionalmente hay respuestas D que resultan de una adecuada integración o
combinación de detalles, cuyo valor sería entonces similar al de las G combinatorias, con
la consideración agregada de que han sido abstracciones construidas a partir de lo que se
ha definido como convencional y concreto. En este sentido, estas “D combinatorias”
podrían representar una forma más rica o elaborada de abstracción.
El valor como indicador de una orientación práctica y concreta ante los problemas
(o la realidad) de la vida diaria, dependerá, obviamente, de la proporción en que las D se
encuentran con respecto a las G, Dd, y S. En líneas generales, podemos decir que
menos de un tercio de respuestas D en relación al total de respuestas, sugiere una falta
de adaptación a los problemas de la vida diaria, ya sea debido a una excesiva dedicación
o atención a los detalles menos relevantes (que estaría indicada por un aumento de las
Dd), o por un enfoque demasiado general y/o superficial (en el caso de aumento de la G
primarias sencillas). Por otra parte, si representan más de ¾ del total, pueden reflejar la
incapacidad del sujeto para organizar sus apreciaciones en conceptos más amplios o para
manejarse en un plano más global e integrado. Esto implicaría una orientación
predominante a lo más inmediato, evidente o concreto de las situaciones.
En la medida que para dar una respuesta en un Dd hay que dirigir la atención
hacia partes “especiales”, comúnmente no consideradas por las demás personas, reflejan
una preocupación por lo nimio, insignificante o rebuscado. La preocupación por los
detalles menores no es en sí misma algo negativo y puede tener gran importancia, pero
no debe transformarse en el afán predominante. La proporción de Dd en un protocolo
normal es habitualmente baja (menos del 10%). Un aumento significativo de esta
proporción podría ser indicador de una actitud minuciosa, un pensamiento acucioso, tal
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En todo caso, el real significado, tanto de la IFF como de la FFF, deberá buscarse
a la luz del resto del protocolo. El mismo número o proporción de respuestas con IFF, por
ejemplo, no tendrá el mismo valor en un protocolo con indicadores de descontrol
emocional y respuestas de contenidos agresivos que en otro sin esas características. Del
mismo modo, el significado de la FFF será distinto si además hay respuestas
confabulatorias, que si no las hay.
Tipo Aperceptivo
El tipo aperceptivo refleja el estilo cognitivo con el que el sujeto enfrenta las
situaciones, es decir, la manera cómo el examinado enfrenta los diversos problemas que
el medio le presenta. Es un indicador del uso que hace de sus capacidades de
abstracción, de su percepción de los aspectos más evidentes, concretos o inmediatos, o
aquellos más insignificantes y nimios. Se obtiene en base a la proporción en que utiliza
las áreas o localizaciones en las respuestas a las diferentes láminas. El procedimiento
requiere del cálculo del porcentaje de respuestas que han recibido la codificación G; D;
Dd y S, respectivamente, en relación al total de respuestas del protocolo (R). Rorschach
había señalado (en un protocolo publicado póstumamente por Oberholzer) que en un
protocolo “normal” de 34 respuestas, debía haber 8 G (23,5%); 23 D (67,6%); 2 Dd
(5,8%) y 1 S (2,9%). Autores posteriores han presentado proporciones ligeramente
diferentes para los promedios normales, siendo el cuadro propuesto por Bochner y
Halpern (1948) uno de los más completos y prácticos para la determinación del tipo
aperceptivo. Aracena (Aracena 1967) lo presenta en su libro, de dónde lo tomamos y
reproducimos con ligeras modificaciones (Tabla 1).
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Tabla 1
Determinación del tipo aperceptivo.
G D Dd S
_________________________________________________________
desdeña lo práctico o concreto, representado por las D, sino que lo integra en un plan o
concepto mayor, más general. La mejor descripción de estos sujetos tal vez sería decir
que poseen una gran capacidad de organización y de síntesis.
El tipo G – D – Dd, por otra parte, podría ser descrito como “equilibrado”, en el
sentido que muestra un enfrentamiento de la realidad flexible, en que por momentos se
maneja en un plano global o general, pero es capaz también de considerar los detalles o
aspectos más inmediatos o concretos en su justa medida, al igual que los detalles
menores. En este sentido, sería una persona con adecuado sentido común o práctico y
plasticidad en el manejo de las situaciones.
En el mismo contexto del análisis del modo cómo el sujeto enfrenta la realidad,
considera Rorschach también la sucesión o el orden en que el sujeto utiliza los enfoques
correspondientes a las G; D; Dd o S, describiéndolo como un indicador de las
estrategias o hábitos de trabajo en el enfrentamiento de los problemas, de la lógica y
orden (o disciplina) del pensamiento. Un análisis adecuado del orden de sucesión de las
localizaciones sólo puede hacerse cuando en el protocolo se tiene varias respuestas por
lámina y debe hacerse siempre considerando las características de las G. Lo que se
analiza en cada una de las láminas, es la secuencia en que el examinado utiliza o centra
su atención en las diferentes áreas, interpretándolo como un indicador del orden en que
se aproxima o analiza una situación o problema nuevo que se le presenta: ¿En sus
respuestas considera primero la totalidad, para pasar luego a los detalles mayores y
finalmente a los menores? ¿O se fija primero en los detalles y en un segundo momento la
totalidad? ¿Lo hace de la misma forma en las diferentes láminas en forma rígida?
DS = Interpretación de un área blanca que cumple con las características para ser
considerada un D, como una de las porciones blancas de la lámina I: “un
fantasma flotando en el aire, tiene las manos estiradas hacia adelante”.
Ds = Respuesta en un área D de la mancha, que incluye partes blancas. Por ejemplo,
el tercio central de la Lámina VII "cabeza de cerdo, se ve el ojo".
DdS = Interpretación de un área blanca con características correspondientes a un Dd,
como el blanco en la porción gris central inferior de la Lámina III “un pequeño
platillo volador”.
Dds = Respuesta Dd con inclusión de partes blancas. Por ejemplo, en la Lámina III, la
porción del gris y negra del centro (abajo), incluyendo parte del blanco por
encima y por debajo: “un rostro o máscara terrorífico, se ven los ojos (en el
blanco superior) y una fauces abiertas, con colmillos (en el blanco inferior)".
DSG, DsG, DdSG o DdsG = respuesta G confabulada a partir de un DS, Ds, DdS o Dds,
respectivamente. Análogamente, puede haber DdSD o DdsD.
Referencias