La integridad espiritual.

El tema principal de la carta de Santiago es la integridad Espiritual, por ejemplo,

cuando leemos Santiago 4:4-10, una porción en la que vemos el adulterio espiritual,
estos son los que pretender ser amigos del mundo, pero se están colocando en
automático en enemigos de Dios.
A esta situación le quiero llamar “dualidad de vida”, algo muy atacado en la carta, si
leemos Santiago 1:8 y 4:8 vemos la expresión “doble ánimo” dipsychos, una doble
mentalidad o motivación en la vida. Santiago quiere que esta gente con dualidad de
vida tome decisiones contundentes y definidas:

 Ser completamente leales al Señor obedeciendo su palabra 1:21-25 y 2:14-26

 Seguir la sabiduría que desciende del cielo 3:17
 Mostrar una religión pura y sin mancha 1:27
O

 Pueden comprometer su fe llevando una vida incoherente dejándose influir por

la sabiduría terrenal 3:15 y engañándose a sí mismos sobre su estado espiritual
1:22
En toda la carta vemos que Santiago se preocupa por algunos aspectos:
a) Dejen de comprometer su fe.
b) Dejen de abrazar el comportamiento y los valores terrenales.
c) Entréguense por completo al Señor.
Santiago demuestra que su interés por la integridad espiritual es el tema en toda la
carta y es por eso que lo desarrolla de diferentes maneras.
En el capítulo 1 encontramos 2 subtemas:
1. La formación de la integridad espiritual.
2. Las evidencias de la integridad espiritual.
Hoy solo trataremos el primer subtema, y nos enfocaremos en las pruebas, que son el
factor que Dios usa para formar nuestra integridad espiritual.
1.1. Resistir en las pruebas produce madurez espiritual (1:2-4).
1.2. La integridad requiere sabiduría, que Dios da a todos los que le piden
con fe (1:5-8).
1.3. Todos los cristianos, ricos y pobres deben verse como Dios los ve (1:9-
11).
1.4. Dios recompensa a los que soportan las pruebas (1:12).
1.5. Aunque Dios prueba a su pueblo, nunca les tienta a pecar (1:13-18).
1.1 La resistencia en las pruebas produce madurez espiritual, cap. 1:2-4.
Esto es directamente una exhortación, ya que los momentos difíciles que los
creyentes pasan son algo importante, Pablo en Romanos 5:2-4 y Pedro en su 1ra
Carta 1:5-7 nos dejan en claro que las pruebas son parte del crecimiento espiritual,
es por eso que lo que se prueba es la fe, y toda dificultad por las que pasamos es
con un propósito soberano, este propósito lo alcanzamos cuando reaccionamos de
manera adecuada a la prueba.

sumo gozo , “considérense muy dichosos”, expresión en griego: pasan charan=todo

gozo. La palabra pas sugiere intensidad (gozo completo y puro) no exclusividad (el
gozo es la única reacción posible). Santiago esta diciendo que el gozo no es la única
reacción que debo de tener en la prueba sino más bien que la prueba es una
oportunidad para experimentar un gozo genuino.

Pruebas esta aparece como peirasmos (prueba) y peirazos (tentación). En los

versículos 2 y 12 aparece como peirasmos, haciendo referencia a una prueba que
viene de afuera o al proceso cuando somos probados. En los versículos 13-14
aparece peirazo refiriéndose a nuestra tendencia innata a sentirnos atraídos por el
pecado, ósea el ser tentado.
Peirazo: impulso interior al mal. Ejemplo en 1 Timoteo 6:9 “caen en tentación”.
Peirasmos: adversidades exteriores. Ejemplo en 1 Pedro 4:12 “el fuego de
prueba que ha venido para probarlos”.
En 1 Corintios 10:13 aparecen las 2 ideas, en el sentido de que las pruebas externas
son al mismo tiempo una tentación, como lo vemos en los versículos 13-15 del
capítulo 1 de Santiago, pero una gran diferencia se encuentra en “la prueba saca lo
mejor de nosotros, mientras que la tentación saca lo peor de mi”.

¿Cuáles eran una de las pruebas por las que los lectores estaban pasando?
La pobreza era una de ellas, veamos 1:9-11; 2:1-7; 2:15-17; 4:13-5:11, una de las
causas de esta pobreza era la persecución religiosa, pero esta se diversificaba y
tenían daños colaterales tales como: enfermedad, soledad, perdida de seres
queridos, decepción, etc.

¿Por qué los creyentes pueden reaccionar ante las pruebas con gozo? Porque
sabemos que Dios usa las pruebas para fortalecer y perfeccionar nuestra fe. Esa
respuesta la encontramos en los versículos 3-4.
Santiago nos explica que las pruebas sirven para probar la fe. El verbo “probar” en
griego es una palabra muy poco común “dokimion”, en el nuevo testamento la
encontramos en 1 Pedro 1:7, en el antiguo testamento aparece en Proverbios 17:3
y 27:21. Al usar este término es para referirse al resultado de haber pasado por la
prueba y donde se ve que la fe es genuina y digna de aprobación. En los textos del
AT habla del proceso de refinar el oro y la plata, y es así como Santiago usa esta
palabra, Dios usa las dificultades de la vida para refinar nuestra fe, haciéndola
pasar por el crisol del sufrimiento para quemar las impurezas y que así se convierta
 en una fe pura y genuina. Por tanto “la prueba de la fe” en este versículo no es
tanto una prueba para determinar si una persona tiene fe o no, si no que se trata
de la prueba que sirve para purificar la fe que ya existe.

El fruto de la prueba o el resultado de ser probada la fe es la paciencia (hypomone)

en la NVI aparece como “constancia”, Moody le llama “resistencia perseverante”
pero esta perseverancia, constancia o resistencia perseverante debe de
permitírsele conseguir su fruto pleno o que llegue a su obra completa: “la
madurez”. En la biblia textual se nos dice que los creyentes deberían de dejar a la
paciencia “llevar a feliz término la obra”, ósea que:
 Los cristianos deben de permitir que la paciencia o resistencia haga la obra para
la que fue diseñada.
 El camino o trayecto entre la paciencia o perseverancia y la madurez se llama
constancia, si bien debemos ser pacientes y perseverantes, esta resistencia va
creciendo y es así que no es igual la del principio que la del final.
 El fruto final es la madurez= teleios (completo), Jesús uso este término en
Mateo 5:48, diciendo a sus discípulos que tenían que ser perfectos, usando una
comparación entre la perfección de Dios y la perfección que debemos de tener.
Es importante notar que la perfección es el objetivo por el cual se prueba
nuestra fe, no dice que los creyentes vayan a lograr ese objetivo por si solos,
sino solo mediante las pruebas hacia nuestra fe.
Cuando dejamos que la paciencia siga su curso y logre su objetivo, los creyentes
son perfectos e íntegros.

Aplicación: la integridad es una virtud muy poco anhelada y buscada, vivimos en un

ambiente ambiguo, lleno de duplicidades, hipocresías y diversidades de pensamientos,
pero cuando llegamos a la biblia nos encontramos con un solo lineamiento: la gloria a
Dios.
La integridad espiritual tiene un proceso y se llama prueba; tiene un producto y se
llama paciencia; tiene un propósito y se llama perfección.
Nuestro proceso es doloroso, el producto es valioso y el propósito es eterno, no
esperemos menos de nuestro Dios y de nuestro Salvador y Señor Jesucristo quien sufrió
un proceso doloroso, pero obtuvo un producto valioso como la salvación con un
propósito eterno.

Filipenses 1: 6 Nueva Traducción Viviente (NTV)

Y estoy seguro de que Dios, quien comenzó la buena obra en
ustedes, continuará hasta que quede completamente terminado
el día que Cristo Jesús vuelva.
1.2 La resistencia en las pruebas demanda sabiduría espiritual Snt. 1:5-8
Santiago hace mención entre la sabiduría “terrenal, animal, diabólica” (3:13-18) y
la sabiduría que desciende del cielo (3:17), miremos algunas de sus características:

Sabiduría humana Sabiduría divina

Celos amargos Pura

Contención en vuestro corazón Pacifica

Jactancia Amable

Mentira Benigna

Terrenal Llena de misericordia

Animal Llena de buenos frutos

Diabólica Sin incertidumbre

Perturbación Sin hipocresía

Obra perversa Fruto de paz

Introducción: La perfección espiritual como objetivo, puede lograrse únicamente

cuando la sabiduría divina este presente. La sabiduría que viene de Dios solo se
puede obtener a través de la petición, y tiene que ser una petición sincera y libre de
doblez (1:6-8).

si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría… esta es una exhortación que Santiago
hace a sus lectores, la hace diciéndoles que pidan sabiduría. El tema de la sabiduría
es muy recurrente en el AT y la enseñanza judía.
“porque el Señor da sabiduría” Prov. 2:6.

La Sabiduría es el medio por el que los rectos pueden discernir y llevar acabo la
voluntad de Dios (Prov. 2:10-19; 3:13-14; 9:1-6).
La Sabiduría guardará al que le busque de la inmoralidad y le permitirá complacer a
Dios, según Proverbios dice que el que encuentra la sabiduría encuentra la vida y
recibe el favor del Señor (Prov.8:35).

pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente… Esta enseñanza de pedir y se te

va a dar, es parte de la enseñanza de nuestro Señor Jesús (Mt. 7:7), si los padres
terrenales dan buenas cosas a sus hijos, “¿Cuánto más nuestro Padre que está en
el cielo nos va a dar cosas buenas a quienes se lo pidamos?
Ahora bien, veamos la manera en que nuestro padre nos da, no solamente es que
Dios da cosas muy buenas y del cielo, si no que da abundantemente, esto es que “da
generosamente” , esta palabra aparece en Ef. 6:5: Col.3:22 como “integridad y
sinceridad de corazón”, de las muchas veces que aparece en la palabra de Dios esta
palabra (hasta en los versículos de la ofrenda 2 Co. 8:2; 9:11, 13; Rom. 12:8) tiene un
uso de “sencillo” o “integro” (sin doblez), dando la opción de sinceridad, integridad
y honestidad.
Por lo tanto, si lo interpretamos conjuntamente, la evidencia sugiere que Santiago
no pretende subrayar la generosidad de Dios en general, sino que está hablando de
su determinación a darnos todo lo que necesitamos para poder agradarle.
y sin reproche, y le será dada… Santiago dice que cuando Dios da, no lo hace con
“doble intención”, “no espera nada a cambio”, “da sin menospreciar a nadie” y
sobre todo esto, Dios jamás nos reprocha.
Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del
mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra. (v.6) si bien
Santiago nos deja muy en claro la exhortación de pedirle a Dios y la forma en que
Dios da, ahora nos anima a pedir, pero con la actitud adecuada, recordando que
nuestra petición debe de ser semejante a la forma en la que dios da: Dios da sin
doblez, y así es como debemos de pedir.
Si observamos el cap. 5:15 es igual la idea, nos dice que la respuesta de Dios a
nuestras oraciones depende de la fe. Nuestro Señor Jesus da una enseñanza similar
en Mt. 21:21-22, orar con fe sin dudar y recibiremos lo que pedimos, pero es
importante ver la conexión de la promesa y sobre todo su contexto, ya que nos
está animando a pedir sabiduría en medio de las pruebas, no nos está diciendo que
si oramos obtendremos un cheque en blanco para nuestros deseos, sino que la
determinación de Dios es darnos sabiduría.
Lo opuesto a la fe siempre va a ser la duda, el significado de esta palabra es
“discutir con uno mismo”, lo más probable es que Santiago les dice acerca de una
duda muy fuerte, una división interna que lleva al creyente a una actitud ante Dios,
de vacilación e incoherencia. Si vemos Rom. 4:20, Pablo nos dice Abraham no dudo
(esta es la misma palabra) pero si leemos Gen. 17:15-18 se nos dice que Abraham
se rió, por eso Isaac se llama Risa. Pablo no se refiere a que Abraham nunca dudará
de las promesas de Dios, sino que, durante su larga vida, fue coherente en cuanto a
su fe en Dios, así mismo Santiago les da el animo a llevar una vida coherente de fe,
no significa que no dudaremos, ya que nuestra humana debilidad nos traicionara
siempre, si no que quiere que entendamos que Dios solo responde cuando
nuestras vidas reflejan una coherencia, cuando vivimos con un propósito único y en
integridad espiritual.
Santiago nos habla acerca de la persona incoherente y la compara con el oleaje del
mar, que nunca tiene la misma forma ni textura, sino que siempre cambian en
función de la fuerza y dirección del viento. Así que el que duda, que no posee “un
ancla para el alma” (Heb. 6:19), que no ora al Señor con sinceridad ni coherencia,
es presa de la cambiante dirección de los deseos.
 No piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor… una persona
incoherente en su vida espiritual jamás recibirá la sabiduría que viene de Dios.
El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos… no solo es una
persona incoherente si no que Santiago añade 2 ideas más:

 Doble animo-pipsychos-doble alma- indeciso leer cap. 4:8 donde subraya

que los creyentes deben de tener una fe integra. En el AT se remarca esta
idea donde nos dice que Dios bendice a los que lo buscan de todo corazón
(Sal. 119:2) y condena a la persona que presenta doblez (Sal. 12:2 y Os.
10:2), el mismo credo judío llama a una lealtad total en Deut. 6:5.
 Inconstante-sin colocar nada abajo, sin fundamento esta actitud se ve
manifestada en todos sus caminos o en todo lo que hace, este espíritu de
una persona incoherente es fatal ya que lo lleva a una indecisión y una
inconstancia, dando así como resultado una esquizofrenia espiritual (la
división del alma que nos lleva a pensar, hablar y a actuar de forma
contraria a lo que Dios quiere).
Aplicación: la sabiduría nos capacita y la incoherencia nos trae indecisión e
inconstancia en medio de las pruebas, hoy es día de fijar toda nuestra atención en la
sabiduría que nos traerá constancia, coherencia y convicción.