Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Síndrome de la varicela congénita: La infección con el VVZ en una embaraza deriva en un Síndrome clínico conocido
como varicela intrauterina que puede presentarse bajo tres formas clínicas:
Cuando una mujer embarazada contrae varicela aproximadamente el 25% de los fetos pueden infectarse, sin
embargo no todos los fetos infectados presentan afectación clínica. Hasta el 2% de los fetos cuyas madres tienen varicela
entre la semanas 8 a 20 del embarazo pueden presentar una embriopatía. El periodo de mayor riesgo para el feto se encuentra
entre las semanas 8-20 de gestación, periodo del desarrollo intrauterino que se correlaciona con el momentum de mayor
crecimiento de las yemas de las extremidades y la maduración de los ojos, en tal sentido los fetos afectados entre las semanas
6 y 12 de gestación sufren una interrupción del desarrollo de los miembros. Los fetos infectados entre las semanas 16 y 20
pueden tener afección ocular y cerebral. Además pueden presentarle lesiones a nivel de medula espinal cervical y lumbosacra
dando lugar a Síndrome de Horner y disfunción de los esfínteres uretral o anal.
La mayoría de la clínica se atribuye a la lesión del sistema nervioso, por ejemplo las lesiones cicatrízales características
podrían ser el vestigio cutáneo de la infección por VVZ de los nervios sensitivos, análogos al Herpes Zoster. La lesión cutánea
característica se ha denominado cicatriz serpenteante, y a menudo sigue la distribución de los dermatomas. Otro rasgo
principal de este síndrome es el acortamiento y las malformaciones de una o más extremidades. En otras ocasiones puede
que el neonato no tenga anomalías cutáneas ni en las extremidades pero si presenta cataratas e inclusive una marcada aplasia
de todo el encéfalo pudiendo existir microcefalia acompañada de calcificaciones. El daño causado por el virus no progresa
después del parto, una indicación de que no hay una replicación persistente del virus.
6.- Complicaciones.
Cutáneas:
Secundarias a sobreinfecciones bacterianas de piel y tejidos blandos producidas en su mayor parte por
Staphylococcus spp y Streptococcus pyogenes: impétigo, celulitis, fascitis necrotizante, abscesos etc. Una manifestación
temprana de una infección bacteriana secundaria es el eritema de la base de una vesícula nueva. Las infecciones mas
invasoras como la varicela gangrenosa, sepsis bacteriana, neumonía, artritis, osteomielitis y fascitis necrotizante son las
responsables de la mayor parte de la mortalidad y morbilidad de la varicela en niños.
Neurológicas:
Tanto la encefalitis como la ataxia cerebelosa son complicaciones neurológicas bien conocidas de la varicela. La
incidencia de trastornos del SNC es más alta en los niños menores de 5 años de edad. La meningoencefalitis produce
convulsiones, alteración del estado de conciencia y rigidez de nuca. Los pacientes con ataxia cerebelosa muestran una
afectación progresiva de la marcha, nistagmo y habla cercenada. Los síntomas suelen iniciarse 2-6 días después del comienzo
del exantema, pero también puede aparecer una vez resuelta o durante el periodo de incubación. Otras alteraciones
neurológicas son la mielitis, síndrome de Guillain-Barré, parálisis de Bell, síndrome de Ramsay-Hunt.