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UTERAlURA INFANTIL Y JINENIL EN AMÉRICA LATINA

Literatura infantil en
Venezuela: géneros,
autores y tendencias
Un recuento de la creación literaria
venezolana para niños y jóvenes, desde
sus orígenes hasta el presente

En Venezuela, como en todos los pueblos siderarse una rica fuente y un punto de par­ Maria Elena Maggi
y culturas, la literatura infantil nace de los tida para la literatura infantil. Licenciada en Letras en la
libros didácticos y la tradición oral. Igualmente entre las primeras lecturas Universidad Central de
Venezuela. Dirigió el
Con la llegada de la imprenta a nuestro del venezolano podemos citar una primera
Departamento de Selección
país, en 1808, se dio inicio a la publicación revista, de corte religioso: El amigo de los del Banco del Libro de
de una literatura política y popular, y fue niños (1912-1950); libros de lectura como Caracas. Asesora de la
Biblioteca Nacional en el
sólo a partir de 1829 cuando comenzaron a los de Alejandro Fuenmayor, que comenza­
área de selección de libros
producirse libros dirigidos a los niños, los ron a publicarse en 1916 y se fueron remo­ para bibliotecas escolares
cuales, como sucedió en la mayor parte de zando en numerosas ediciones hasta los urbanas y rurales. Desde

nuestros países, fueron libros didácticos: años setenta; gran cantidad de obras didácti­ 1991 es coordinadora de la
"Colección Primera
silabarios, abecedarios, libros de lectura, cas y finalmente las obras de algunos escri­
Dimensión. Libros para niños
urbanidad, catones y catecismos, entre los tores que, la mayoría de las veces, no y jóvenes". de Monte Ávila
que destaca El libro de la infancia por un habían sido escritas para los niños pero que, Editores.

amigo de los niños (1856), de Amenodoro junto al folclor, se fueron incorporando a


Urdaneta, quien creó un conjunto de fábulas sus lectura, como sucedió con textos de
que seguían el modelo europeo y las formas Pedro Emilio Coll, José Rafael Pocaterra,
clásicas, pero cuya escritura retórica, salpi­ Teresa de la Parra o Julio Garmendia, ya
cada de palabras criollas, hablaba de coco­ clásicos de nuestra literatura.
teros, monos filósofos y chivos enamora­
dos, prefigurando el nacimiento de la litera­
Las revistas infantiles de
tura infantil propia.
Por otra parte, con la llegada de los con­ Rafael Rivero Oramas y las
quistadores y colonizadores españoles a editoriales impulsan el
nuestras tierras, heredamos el rico acervo de género
la tradición oral española, que a su vez se
alimentó del sustrato cultural propio y de Pero lo que se puede considerar un hecho
otras culturas, como la africana, para dar fundamental para el impulso del género en
lugar a nuevas creaciones. Pero aun cuando el país, fue la creación de las revistas Onza.
es de suponer que, desde la época de la tigre y león (1938-1948) y Tricolor (1949-
Colonia, composiciones tradicionales como 1993), Y la figura de su fundador y director
las nanas, canciones, rondas y cuentos for­ Rafael Rivero Dramas, a quien podemos
maron parte de la vida de nuestros niños, o considerar como pionero y padre de nuestra
eran disfrutadas por ellos, es a finales del literatura infantil, además de un prolífico
siglo pasado y principios de éste, con figu­ autor.
ras como Tulio Febres Cordero o José Eus­ Rivero Oramas se propuso hacer llegar a
taquio Machado, y sobre todo a partir de los niños un tipo de literatura opuesta a las
1940, con la creación del Instituto de Inves­ "lecturas escolares" imperantes en la época,
tigaciones Folklóricas, que la tradición oral y desde sus revistas dio un gran impulso al
comienza a valorarse entre nosotros y a con- género, que sólo entonces comenzó a vitali-

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LITERATURA INFANTIL V JUVENIL EN AMÉRICA LATINA

Vicky Sempere. Fábula de la


ratoncita presumida. Ekaré.
1982 zarse. Especialmente habría que señalar la papel importante en la definición y orienta­
importancia de la revista Tricolor, que hasta ción del género.
el momento en que él la dirigió, en el año En ese momento se fundan las editoriales
1967, llegó a alcanzar altísimos tirajes y una especializadas en literatura infantil y
gran receptividad dentro y fuera del país, comienza a aparecer un gran número de
por lo que fue plataforma y guía en todo lo revistas y periódicos para niños. En 1978
relativo a la literatura infantil en momentos surge Ediciones Ekaré, del Banco del Libro,
en los que todavía no existía entre nosotros institución con amplia experiencia en pro­
una infraestructura editorial. yectos de promoción de lectura, la cual se ha
A pesar de que entre los años cincuenta y convertido en la más importante del país,
sesenta existieron algunas iniciativas edito­ con un catálogo de unos 70 títulos; y, para­
riales, es en el año 1967 cuando surge una lelamente, la editorial Maria Di Mase, que
primera editorial de libros para niños, lla­ llegó a publicar a autores e ilustradores de
mada Churum Merú, que sólo tuvo un año fama internacional.
de duración, y en 1968 cuando se publican Entre los periódicos publicados a partir
dos importantes colecciones: "Puente Dora­ de ese momento destacan El cohete (1979-
do" y "Estrella Amiga", del Instituto 1981), el suplemento infantil de El carabo­
Nacional de la Cultura (INeIBA). Así que beño (1977), Perro nevado (1979) Y El bar­
podemos decir que, hasta finales de los años quito (1978); entre las revistas: el Boletín
setenta, las ediciones de libros para niños nacional de literatura infantil y Parapara,
fueron esporádicas muchas veces financia­ ambas para adultos, y posteriormente, La
das por los propios autores o por institucio­ ventana mágica (1985) Y Onza, tigre y león
nes y organismos públicos y privados. en su nueva etapa, algunas de estas publica­
Pero a finales de los setenta empieza a ciones todavía en circulación.
mejorar el panorama editorial debido a la Por esa misma época surgen los prime­
confluencia de varios factores: el país vivía ros estudios de esta disciplina en el país,
un clima de bonanza económica que a su con libros como La literatura i¡ifantil
vez redundó en mayores aportes para la edu­ venezolana (1977), de Efraín Subero, y
cación y la cultura; se creó el Sistema con posteriores investigaciones y estudios
Nacional de Bibliotecas Públicas, que de Carmen Mannarino, Marisa Vannini,
demandaba libros y materiales de lectura Velia Bosch, Maria Beatriz Medina y Gri­
para los más jóvenes; existía una propuesta selda Navas, entre otros autores. Igual­
e intención nacionalista de producir mate­ mente, durante lo años ochenta, ocurre el
riales propios, expresada por una asociación boom de la literatura infantil en España y
como AVELlJ (Asociación Venezolana de comienza a llegar al país mucho de esta
Literatura Infantil y Juvenil) que cumplió un literatura, lo que de alguna manera contri-

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buyó a la formación de nuevos gustos y década de los setenta a publicar sistemática­


tendencias. mente en la revista Tricolor adivinanzas,
Posteriormente se sumaron, a la labor de acertijos, enredos y coplas. Efraín Subero
las editoriales pioneras, editoriales como incorporó composiciones de este tipo en su
Tinta, papel y vida e Isabel de los Ríos, Poesía infantil venezolana; Luis Arturo
Amanda y Rondalera; se han creado colec­ Domínguez ofrecía juegos, coplas y corri­
ciones infantiles en editoriales nacionales dos en sus libros de folclor para las escuelas,
como Alfadil y Monte Ávila Editores, y y Josefina Bello de Jiménez en su Arre,
existe un interés creciente en editoriales caballito (1965) incluye rimas y juegos para
extranjeras por publicar autores venezola­ los niños más pequeños.
nos, como es el caso de Alfaguara y Norma, Posteriormente aparecen libros de adivi­
que ya han incluido en su catálogo a algunos nanzas y acertijos que han resultado verda­
de ellos. deros éxitos editoriales en el país como los
Así, aun cuando todavía no podemos publicados por Ediciones Ekaré: ¿Qué será,
hablar de una gran producción en el área del qué no será? (1978) Y Tun, tun ¿quién es?,
Mónika Doppert. La calle es libro infantil, pues no hemos sobrepasado con textos recopilados por Doris Marcano y
libre. Ekaré. 1981
un número de 40 títulos nuevos al año, sí Carmen Heny; y un libro como Colmos y
podemos decir que durante las últimas déca­ colmillos, de Abilio Padrón (1992), con col­
das el libro para niños ha adquirido un mos, juegos de preguntas y respuestas y
nuevo rango; gracias a la labor de estas edi­ asociaciones de palabras.
toriales, las ediciones se han modernizado y También es de señalar la tarea de recopi­
la calidad de la literatura y los libros para lación de Josefina Urdaneta, conocida peda­
niños que se producen en el país ha aumen­ goga y escritora, en Contigo sí. Cómo diver­
tado considerablemente. Trataremos de tirse yjugar con niños en edad preescolar y
referimos entonces a los géneros más culti­ Si canto... soy un cantueso (1992), libro
vados, a los autores más importantes y a los donde reúne retahilas, antiguas y nuevas
aciertos y tendencias editoriales de los últi­ canciones y juegos de mímica.
mos años. Para finalizar podemos citar a Iván Pérez
Rossi y su Cantemos con los niños (1987),
con versiones y recreaciones de cantos tra­
La lírica tradicional y
dicionales, y El son del ratón y otras can­
moderna, juegos, rimas y
ciones (1987), libro de Rosario Anzola
canciones publicado por Monte Ávila Editores, que
incluye graciosas composiciones como "La
Perviven entre nosotros, al igual que en
vaca Flor", "La piñata del sapo" o "Fábula
otros pueblos de América Latina, compo­
de los cochinos".
siciones líricas similares a las españolas,
junto a otras que reflejan nuestra particular
idiosincrasia. Formas líricas como los La poes ía, de los motivos
romances y las quintillas, expresiones escolares al juego y al
como los refranes y composiciones del lla­
humor
mado folclor infantil; canciones de cuna,
juegos, rondas, cantos, rimas trabalenguas En la década de los setenta incursionaron
y adivinanzas, fueron asimiladas y recrea­ en la poesía infantil muchas autoras que
das entre nosotros, dando lugar a nuevas recreaban temas o motivos escolares, como
versiones de carácter criollo, mestizo y los animales, la escuela, la maestra, los sím­
popular, y a nuevas formas como coplas, bolos patrios o las efemérides, pero cuyas
corridos, décimas y galerones. Piezas lite­ obras no llegaron a alcanzar la calidad esté­
rarias llenas de poesía, humor, gracia, tica de un clásico de nuestra poesía en ese
sabiduria y belleza, que gustan a los niños campo, como fue Canta, Pirulero, de
de todas las épocas. Manuel Felipe Rugeles, editado en 1950 y
Rafael Olivares Figueroa, poeta e inves­ con reediciones hasta 1983, poemas de
tigador, incluyó el "Folklore infantil" y el medidas clásicas, en las que se percibía la
"Folklore maternal" en su libro Folklore resonancia de los poetas españoles del 36 y
venezolano (1948), y se dedicó durante la de las coplas del folclor venezolano.

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Entre los poetas líricos publicados a par­ crionas y metáforas de gran belleza, se pres­
tir de los años setenta sobresalen Beatriz ta para ser leída y disfrutada por niños y
Mendoza Sagarzazu y Fanny Uzcátegui, o jóvenes, y ha sido rescatada por los editores
autores de una poesía un poco más desen­ para este público en libros muy exitosos
fadada y humorística como Flor Roffé de como Fáhula de la ratondta presumida
Estévez co n Una ceholla en la olla (1978) Y (1982), RetabUllo de Navidad (1990), El
El cumpleaños de la gallinita ( 1992) o Jesús libro de los animales (1991) y Fábula de la
Rosas Marcano con obras como Cotiledón, avispa ahogada (1992).
cotiledón la vida (1965), La ciudad (1968),
Manso vidrio del aire (1968), un libro de un
La narrativa tradicional: el
tema novedoso como el de los astronautas:
Así en la tierra como en el cielo (1976), o
cuento criollo y popular
poemas sobre juegos y juguetes publicados Rafael Rivero Dramas concibió a un
recientemente en El mago del cuento personaje llamado El tío Nicolás, que él
(1989). definió como "un viejo contador de leyen­
En 1971 se publicó un libro que constitu­ das y cuentos", y con esta figura dio vida,
yó una curiosidad y un acontecimiento: La primero a través de la radio y las revistas,
huerta de Doñana, de Fernando Paz Casti­ y luego a través de la televisión, a una
llo, reconocido poeta de la generación del gran cantidad de cuentos de tradición oral.
18. Este "juguete lírico", como él lo llama­ Escribió un centenar de cuentos, pero los
ra, editado 50 años después de escribirlo, es que alcanzaron mayor fama y popularidad
un texto dramatizado en el que se intercalan fueron lo s de tío Tigre y tío Conejo, en
cuentos y cancioncillas, y al cual pcrtenece los que el animal más pequeño y débil
El príncipe moro, delicado poema lleno de vence al más grande y fuerte, y los cuales,
musicalidad, p ub licado por Ediciones Ekaré como se ha afirmado, proviene n de la tra­
en 1982. Igualmente podríamos citar Ange­ dición africana. Algunos de esos cuentos,
litos negros y otros cantares (1983), de relatados con humor, picardía y un lengua­
Andrés Eloy blanco, editado por María Di je criollo, fueron recopilados en su libro
Mase, con poemas negroides, en los que El mundo de tío Conejo, en 1973, y publi­
composiciones como "Rumba Pascual" cados después por Ekaré, junto a otros
emulan una fiesta de tambores. editados en forma independiente: El hoja­
Siguiendo la línea de autores como rasquerito del monte, La piedra del zamu­
Rafael Olivares Figueroa y Rafael Ángel ro y Tío Caricad.
Insausti, que habían elaborado antologías de Pero Rivero Oramas no sólo escribió este
poesía infantil durante los años cuarenta y tipo de relatos, sino que recreó antiguas
cincuenta, se han llevado a cabo importan­ fábulas de origen europeo, cuentos de cono­
tes antologías como Poesía infantil venezo­ cidos personajes como Pedro Rimales y
lana (1967), de Efraín Subero; Poemas para . Juan Bobo, y famosos cuentos de hadas,
alumbrar la Navidad, de Morita Carrillo; dotándolos siempre de un humor y estilo
Alas de letras (1976), de Josefina Urdaneta, personales, y de un carácter muy venezola­
y la más reciente: La infancia en la poesía no, y aunque también recreó mitos y leyen­
venezolana (1983), de Beatriz Mendoza das indígenas, es realmente en estos cuentos
Sargarzasu. También es importante mencio­ criolIos donde logró combinar un lenguaje
nar propuestas fundamentales y novedosas sencillo, anécdotas divertidas, comicidad y
para acercar al niño a la poesía a través del capacidad de síntesis, todo lo que hace que
juego, como Mariposas y arrendajos, de aún sean leídos con placer por niños y adul­
Velia Bosch. tos.
Pero la figura que hoy en día se ve como En este tipo de narraciones también ha
el máximo exponente de nuestra poesía sido fundamental la labor de recopilación
infantil es Aquiles Nazoa (1920-1976), un llevada a cabo por la investigadora y escri­
poeta que se llamó a sí mismo "cantor de lo tora Pilar Almoina, quien publicó Este era
pequeño" o "de las cosas más sencillas", una vez... (1968) y El camino de Tío Cone­
cuya hermosa poesía, a veces lírica, a veces jo (1970), cuentos reunidos posteriormente
Vicky Sempere. Fábula de la
humorística, de un estilo en el que se funden en Hahía una vez... veintiséis cuentos y ratoncita presumida. Ekaré.
un lenguaje coloquial, expresiones muy Once cuentos maravillosos (1990), editados 1982

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LITERATURA INFANTIL Y JUVENIL EN AMÉRICA LATINA

por Ediciones Ekaré, en los de unos siete títulos: hermosas leyendas


que aparecen versiones de her­ de la tradición oral de los indios pemón,
mosas narraciones como recopiladas por el misionero Fray Cesáreo
"Juan Cenizo" o "La mucha­ de Armellada, cuentos cortos, narrados
cha y el pez". con un lenguaje poético, humorístico y la
De igual manera hay que inserción de breves diálogos, que explican
mencionar a Javier Villafañe, por qué los cocuyos o luciérnagas tienen
escritor y titiritero argentino, luz en la cola (El cocuyo y la mora,
quien vivió muchos años entre 1978), de dónde viene el olor característi­
nosotros y realizó un hermoso co del rabipelado (El rabipelado burlado,
trabajo de recopilación en la 1978), el pacto entre el tigre y el zamuro
región de los Andes venezola­ (El tigre y el cangrejo), o la pelea del rey
nos. reflejado en los libros Los de la sabana con las fuerzas de la natura­
cuentos que me contaron leza (El tigre y el rayo, 1980). De la tradi­
(1975), que reúne 94 cuentos ción guajira han editado relatos recopila­
tal como le fueron contados dos por el antropólogo y maestro de esa
por los niños de la región: comunidad Ramón Paz Ipuana, como El
desde cuentos de locos hasta conejo y el mapurite (1980), La capa de
hermosas versiones de morrocoy y El burrito y la tuna,
"Rapunzel" o de "El cabaIlito Entre otras ediciones más recientes hay
Matea Herrera. La doncella guerrera y
otros romances de amor. Ekaré. 1994 de los siete colores ", y poste­
que mencionar el original Ca/ibirri-nae
riormente La mujer que se vol­ Cudeido (1985) o árbol de todos los fru­
vió serpiente y otros cuentos que me conta­ tos , relatado po r Luis Blanco y editado
ron (1977). por Tinta, papel y vida. Mito de la tradi­
A estos cuentos se suman otras narra­
ción jivi o guajira, explica el origen de los
ciones populares, como los I1amados "de
grupos humanos, las características de
muertos" o "de fantasmas", en los que se
algunos parajes de esa zona del suroeste
mezclan antiguas creencias de distintas
del país y cómo se regaron los frutos
culturas, algunos reunidos en Cuentos
sobre la tierra, Y El viaje de Medatia
espantosos y aparecidos (1984) y Cuentos
(1992), un mito de los indios makiritares,
de lugares encantados (1989), de la Coe­
recopilado por Marc de Civrieux, y adap­
dición Latinoamericana, valioso y sosteni­
tado y publicado por Henriette Arreaza.
do proyecto en el que participan editoria­
Ediciones cuidadas, en cuanto a la reco­
les de varios países y Ediciones Ekaré por
lección, transcripción, traducción y adapta­
Venezuela.
ción de los textos, y a las ilustraciones,
que nos permiten conocer los relatos vivos
Narraciones indígenas: de los pueblos indígenas de hoy, en los
cuentos, mitos y leyendas que se vierten la sabiduría, fabulación e
de nuestras latitudes ingenio de esas comunidades; narraciones
de una gran y particular belleza, que sólo
Aun cuando desde los años cuarenta en
pertenecen a nuestras latitudes, pero con
algunas revistas infantiles se habían incor­
validez universal.
porado mitos y leyendas indígenas, la adop­
ción de la tradición indígena en los libros
para niños es más reciente. En 1969 se editó
Narrativa contemporánea:
un título que consideramos representativo: relatos, cuentos y novelas,
El tigre, la rana, los hachos y el fuego,
m uc del realismo a las nuevas
mito makiritare recopilado por Helmunt
propuestas
Fuchs y adaptado por los escritores David
Alizo y Ramón Palomares; en él se narra Un escritor relevante dentro de la narrati­
cómo los gemelos Yureke y Amanashaca va de las últimas décadas es Orlando Arau­
conquistan el fuego para su pueblo. jo, quien publicó, en 1971, el relato Miguel
En 1978, Ediciones Ekaré inicia su tra­ Vicente Pata Caliente, Arauja crea un per­
bajo editorial con la colecc ión "Narracio­ sonaje: "un limpiabotas muy caminador y
nes indígenas", que hasta ahora compren- amigo de conversar con todo el mundo", y

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nos muestra su miseria, sus amigos y sus como Un diente se mueve (1981) y Rosaura
inmensos deseos de viajar. Posteriormente en bicicleta (1990), en los que se parte de
publica Los viajes de Miguel Vicente Pata situaciones cotidianas para entrar en la fan­
Caliente (1977), donde se relatan las aven­ tasía; Claudio Nazoa, con su texto-collage
turas reales y fantásticas que vive este per­ Mesas de Aguinaldo (1986), en el que se
sonaje en distintas regiones del país, su mezcla un cuento con una serie de recetas
amistad con el caballo Cometa y con la de comidas navideñas; Douglas Gutiérrez

�;
Vicky Sempere. Fábula de la
maestra de un pueblo andino, quien final­
mente le enseña a leer. Obra con varias vir­
tudes, como son la creación de un personaje
con La noche de las estrellas (1987); Rafa­
el Arráiz Lucca con su libro Historias en la
ciudad (1989), que justamente refleja en
ratoncita presumida. Ekaré.
cautivador: un niño sometido a circunstan­ tres historias situaciones cotidianas de la
1982
cias adversas como la pobreza y la muerte gran ciudad, con un toque de humor y poe­
de su madre, pero en el que siempre está sía; a Yolanda Pantin, quien en su libro
presente el sueño, la imaginación y una acti­ Ratón y Vampiro se conocen (1992), ha cre­
tud esperanzadora; el reflejo de una realidad ado dos atractivos personajes y hermosas
muy nuestra, pero inmersa en la fantasía, historias en torno a su amistad. También a
pues el niño habla con el rio y llega hasta el uno de los autores más prolíficos de la
fondo de la tierra montado en un dinosaurio actualidad, como es Luiz Carlos Neves, dra­
azul; y una riquísima prosa, cargada de fuer­ maturgo y cuentacuentos brasileño, residen­
za y emotividad, en la que confluyen la sen­ te en el país desde 1986, quien ha publicado
cillez del lenguaje coloquial y hermosísi­ libros de cuentos, poesía y teatro para niños
mos giros poéticos. y ha merecido varios premios de literatura
Posteriormente se han publicado otros infantil; sus cuentos, de los cuales preferi­
libros suyos, entre los que mencionaremos mos algunos de los contenidos en títulos
El niño y el caballo (1993), que relata la como Marita y el globo, Nuevas hazañas
dura vida de un muchacho campesino en el del sapo Cururú (1991) Y Duendes de
medio rural venezolano y su amistad con el aquende y de allende (1993), un simpático y
caballo Canelapura. novedoso catálogo de duendes, tienen un
Hay otros relatos que pertenecen a esta carácter lúdico y divertido, y un lenguaje
tendencia literaria de tipo realista. Por un desenfadado, con un aire muy actual. Una
lado, La calle es libro, de Carmen Diana . de las sorpresas editoriales de 1993 fue la
Dearde, publicado en 1981 bajo el seudóni­ publicación de Galileo en su reino, un her­
mo de Kurusa, que cuenta cómo los niños moso relato del conocido escritor Salvador
de un barrio caraqueño se organizan para Garmedia, protagonizado por un gato que
conseguir un parque para sus juegos, y el mira con curiosidad el mundo de los huma­
cual, acompañado de las extraordinarias nos y se dedica a sus actividades favoritas:
ilustraciones de Monika Dopert, ha sido tra­ dormir y soñar. Finalmente sabemos que
ducido a ocho idiomas y ha alcanzado un bajo la manga de los editores hay textos
gran éxito internacional. Igualmente Ni era como Gato encerrado, de Mireya Tabuas,
vaca, ni era caballo (1984), un relato con­ ganador de la Bienal de Literatura de Méri­
movedor de Miguel Ángel Jusayú, narra de da en su primera edición, ingenioso relato
una manera hermosa la vida de un niño gua­ lleno de humor que revela a una nueva auto­
jiro y su desarraigo. ra.
En el género del cuento, nos gustaria des­ En el caso de la novela, Rivero Oramas
tacar a autores de los últimos años: Arman­ ha sido uno de los pocos escritores que
do José Sequera, quien en su libro Evitarle han incursionado en el género. La danta
malos pasos a la gente, ganador del premio blanca, publicada inicialmente por entre­
Casa de las Américas, retrata, en brevísimos gas en Tricolor y editada como libro en
textos y con cierta dosis de humor negro, la 1965, se ha considerado la primera novela
figura de un tío extravagante y soñador; de aventuras escrita para jóvenes en nues­
Corina Michelena y La princesa Tafetania; tro país y se ha convertido desde entonces
María del Pilar Quintero con Arca/ía la en una lectura fundamental. En ella se
gran tejedora ( 1987), creado a la manera de cuentan las aventuras de un grupo de
un mito indígena; Daniel Barboy, a quien expedicionarios -entre ellos el fotógrafo
Ediciones Ekaré le ha publicado libros Martín Rivas-, que explora la Guayana

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LITERATURA INFANTIL Y JUVENIL EN AMÉRICA LATINA

Venezolana; obra en la que se manejan hadas criollos, con principes y princesas que
sabiamente la tensión y el suspense, y en hablan y se comportan como campesinos
la que se pone de manifiesto la extraordi­ venezolanos; de raíz africana como alg unos
naria naturaleza americana. cantos, poemas y los cuentos de Tío Cone­
Podríamos hablar de otras incursiones jo; y de raíz indígena, como los mitos y
en el género como las de Marisa Vannini leyendas de las diferentes etnias que habitan
con La fogata o El oculto, o de hermosas nuestro territorio. Pero que también ha
novelas como Piedra y mar, de Francisco dado, en las últimas décadas, importantes
Massiani, o El mago de la cara de vidrio, autores, cuyas obras van desde el realismo a
de Eduardo Liendo, que sin ser escritas la exploración creativa de nueva, originales
para jóvenes tienen una honda repercusión y universales propuestas.
en ellos; pero más bien quisiéramos refe­ Creo entonces que es posible señalar
rirnos, para terminar, a tres autores que algunos rasgos característicos en la obra de
han explorado intencionalmente el género estos autores, nuestros escritores contempo­
con libros publicados coincidencialmente ráneos para niños, como son: la utilización
en 1992 y que plantean la relación entre de un lenguaje coloquial, más sencillo y en
culturas distintas. Verónica Uribe con Tres general más accesible a los niños; la selec ­
buches de agua salada, obra protagoniza­ ción de temas menos "solemnes" o " tras ­
da por un niño que siente una inmensa cendentes" y más cercanos a los intereses y
atracción ante un broche con la figura de gustos de los pequeños lectores; cierta
Yemayá, diosa africana del agua. Laura fusión de los géneros literarios, tal y como
Antillano, conocida narradora para adul­ ha ocurrido en la literatura para adultos; la -
tos, con Diana en la tierra wayúu, en la creación de personajes como duendes, pira­
que una niña y su amigo Juyá escuchan tas, fantasmas o animales que hablan y actú­

u
las historias de piratas que cuenta el abue­ an: ratones, sapos, vampiros o gatos; y una
lo y viven una gran aventura; una novela mayor presencia de niños, y sobre todo, de
narrada con frescura y un acertado equili­ niñas protagonistas. En fin, yo diría que en
brio entre ficción, historia y acercamiento estas obras es evidente el predominio del
a la cultura guajira. Y fi nalmente Luiz humor, la imaginación y la fantasía que
Carlos Neves eon Carahela. calavera, requiere una literatura escrita para niños de -
ganadora del Premio Andino Enka de hoy.
Literatura Infantil, quien a propósito del Podemos decir que los creadores venezo­
quinto centenario y de la réplica de una lanos se sienten cada vez más libres para
carabela que se encuentra en el Parque del plantear e inventar temas y personajes, lejos
Este, teje una divertida historia en la que del moralismo y el didactismo que imperó
la niña protagonista entabla una gran por mucho tiempo en nuestra literatura para
amistad con el fantasma que habita el niños; y también que en Venezuela se escri­
viejo cascarón, lo que da pie para crear ben y editan obras en las que existe un acer­
situaciones cómicas y hacerle cierto guiño tado equilibrio entre lo venezolano, lo pro­
burlón al lector en torno a la famosa cele­ pio o lo nuestro (que puede estar en el tras­
bración del "encuentro" entre culturas. fondo, en el paisaje o en el lenguaje) y lo
eomún o universal.

Creadores Todo esto nos habla hoy de una litera­


tura que tiene una fisonomía o un rostro
contemporáneos y una
propio, lo que podría representarse muy
literatura infantil con rostro bien en esa hermosa imagen creada por
propio Rafael Rivero Oramas: una danta blanca,
Podemos afirmar que estamos ante una un tapir americano de excepcional color,
literatura infantil joven, que se ha funda­ un ejemplar único y particular capaz de
mentado en su mayor parte en el folelor y la seducir, tal y como se nos revela nuestra
tradición oral, en csa gama de composicio­ literatura infantil actual. el
nes tradicionales que reflejan nuestro sin­
Articulo publicado en: Revista Latinoamericana
cretismo y mestizaje cultural: piezas litera­
de Literatura Infantil y Juvenil. N° 1, enero­
rias de comprobada raíz hispánica o euro­ junio 1995. Bogotá (Colombia): Fundalectura -
pea, como juegos y canciones, o cuentos de Sección Colombiana de IBBY-.

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