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Ao far, (erwm2 26 , 4 rufous cere: bag) oe Ofrwuce Atue Cree) PRIMERA PARTE. LOS SINDICATOS DOCENTES EN LA ARGENTINA: LA"TENSION ENTRE LO NACIONAL Y LO PROVINCIAL. 1, Breve referencia a la historia de las organizaciones sindlicales docentes en la Argentina. Si bien la historia del sindicalismo argentino se remonta a las primeras décadas del siglo XXX, asociado al fenémeno inmigratorio y al nacitniento de la “cuestién social”, podria decirse que las primeras experiencias de sindicslizacién del magisterio en la Argentina, ‘con una escala significativa, se produjeron en las décadas de 1940 y 1950, durante el gobiemo de Juan D. Perén, En este periodo, fa Argentina experimenté un ciclo de auge de las organizaciones sindicales, ahora bajo et amparo y la promocisn del Estado, Durante [as presidencias de Perén se Hevé a cabo ua politica persistente de cxeacisn y fortalecimiento de sindicatos nacionales, que adquirieron peso en la toma de decisiones y fueron reconocidos como interlocutores del Estado en éreas clave, En este contexto, cen 1953, se produjo la creecién de la Unién de Docentes Argentinos (UDA), un sindicato docente nacional, fuertemente identificado con el peronismo en esta etapa, pero que no logré aglutinar de manera consistente @ la totalidad del magisterio” Entre 1955 y 1973, se produjo la ereacién de distintos sindicatos docentes a nivel de las provincias, y se Hevaron a cabo algunos intentos de organizacién de federaciones u otro tipo de organizacién de segundo grado*. El inicio de este ciclo se asocié con los reclamos de distintas organizaciones magisteriales por contar con un estatuto docente (medida que se conereté en 1958). Los conflictos por la sancién de este estatuto ‘La “cuestiga social” fue fa denominacion que recibid el eonjunto de problemas emergentes por la fuerte liansformacién de Ja estructura social de la Argentina, como resulta fundamental del fendmene jimigratore. Estas probleméticas se concentearon en las grandes ciudades y enfrenteron a las clits politcas con la emergencia de un prolctariado industrial que comenzaba.a constituirse en un sujet Politico, Véase: ZIMMERMANN, Eduardo (1995) Los lberales reformistas: Ia cuestiOn social en is ‘Argentina (1890 ~ 1916), Sudamericana, Universidad de San Andrés ewe la consolidacién del sistema educativo argentino a comienzos del siglo XX, los dovenies se iaentfieaban como parte de los sectores madios, Estos sectotes, por su pare, se enfrentaron con el perorismo, Posiblemente, este haya sido urto de los obsticulos para que un sindiesto decente nacional, promovido por el Estado, no haya logrado concitar adhesiones genraizadas ex el magisteio. Véase VAZQUEZ Silvia Andrea (2005) Lichas politico educativas: el lugar de tos sindicates docentes, (CTERA. Pagina 9. Yas organizaciones sindicales pusden ser de primer, segundo 0 tercer grado. Las organizaciones de primer prado son aquellas que afin a tratajedores individuals. Las organizaciones de segundo grado Egrupan a sindicatos de primer giado en federaciones. Las orgenizaciones de tercer grado agrupan federaviones en eonfedesaciones, por lo general de nivel nacional aqratee otreli Cet Ore marcaron también el nacimiento de otras organizaciones sindicales de importancia en el ‘orden provincial" Tras varios intentos de unificacién de las organizaciones sindicales provinciales y regionales, buscando lograr una representacién sindical sectorial unificada, en 1973 se produjo la creacién de la Confederacién de Trabajadores de a Educacién de la Republica Argentina (CTERA) ‘Uno de los rasgos salientes de la CTERA en esta primera etapa era le heterogeneidad de sus sindicatos de base. En los encuentros que dieron lugar a la creacién de CTERA participaron entre 100 y 140 sindicatos de base. Los modelos sindicales que se expusieron y confrontaron en el proceso de ereacién de CTERA fueron dos: por una parte, una federacién de sindicatos tnicos provinciales, y por Ja otra, una confederacin de fedecaciones de sindicatos provinciales. Esta Gltima era una organizacién de 3° ‘grado, lo que le impedia su incorporacién a una central sindical como fa Confederacién General dei Trabajo (CGT), que también crade 3° grado, y que agrupaba a su vez a gran parte del sindicalismo argentino bajo el sello del peronismo. En el fondo, esta distineidn de dos modelos de organizacién sindical, también implicaba un debate sobre cl posicionamiento del sindicalismo docente frente a las fuerzas politicas més importantes del pais, La CGT habfa cobrado protagonismo como actor politico durante el peronismo, y més tarde se habia convertido en la base social del este movimiento, Desde esta posicidn, ademés, este sindicalismo habia sido escenario de fuertes tensiones entre un amplio sector sindical que adheria a la figura de Perén y otro més ptoclive a participar en negociaciones y didlogos con los gobiemos cn curse Conformar una confederacién, que estuviera imposibilitada de participar cn la CGT. también implicaba tomar una posicién de autonomia respecto del peronismo, y del sindicalismo peronista en particular® “or ejemplo, le Federeciin de Educadores Bonaerenses (FEB) fur creada tras una prclongada huclga ocente en 1958 La FEB es un sindieato que agrapa a maestros y muestras de Ia provincia de Buenos ‘Aires, el sistema educativo provincial de mayores dimensiones de! pais. Representa, predominantemente, fa os matsiras y macstas de mayor antigiedad del sistema, y a aquellos que éesempenan cargos directv y de supervision §Uina de las razones por Ixe cuales cabrd un peso significativo el sindicalismo peronista como actor politico en la década de 1960 residié en que el peronitme, como fuerza poltca, estaba proscit, Esto hizo que, de manera informal, el peronismo se manifestara politcanente mediante los condicionaaiientos ‘que, los grandes sindicetas) podian imponer a los gobiernos. Véese: CAVAROZZI, M. (2006) ‘Autoritarisme y democracta (1955 ~2006), Editorial Ariel, ® Aunque esto no significabe necessriamente enfrentamienta, ya que muchos de fos sindicatos de base de CTERA se identifican con el peronismo y algunos pertenecen también a le CGT, como el caso de Ia Unin de Eduendores de Ia Provineia de Cbrdoba (UEPC), En los estatutos fundacionales de CTERA y las discusiones que levaron a cabo en torno de su creacién, se éxpitsieron también las tendencias que marcaron Ia identidad de la ‘oryanizacién sindical, Si durante el periodo 1955 ~ 1973, el nacimiento, consolidacin y agrupamicnto de las organizaciones sindicales docentes estuvo caracterizada fuertemente por las demandas sectoriales (desde la sancién de un estatuto docente hasta su cfectiva vigencia en términos de [a regulecién del salario, la jubilacién, ete.), los debates en tomo de la creacién de CTERA se encontraron marcados por la intensificacién de pronunciamientos ideolégicos cercanos a los procesos de radicalizacién politica del periodo’, En esta tensién se observa, entonces, un trinsito de posiciones més cercanas al sindicalismo tradicional y a las asociaciones profesionales, hacia posiciones mis radicalizadas, de corte clasista y cercana a un sindicalismo combativo’. Esta es una marca de identidad fundacional de este organizacién sindical, que se ha mantenido como parte de su discurso piblico haste el presente”, Por ota parte, esta doble légica, sindical y politica, atraviesa fos posicionamientos del sindicato frente a las distintas gestiones educativas, tal como se analizaré en la segunda parte de este trabajo Durante la dictadura militar en Argentina (1976 — 1983), la CTERA suftid el asesinato y secuestro de algunos de sus ditigentes, el exilio de otto sector, y en goneral, fue afectada como organizacién sindical por la ofensiva del gobiemo dictatorial a las orgenizaciones sgremiales (intervenci6n, suspensién, etc.) Durante la década de 1980, con fa vuelta de la democracia, la CTERA cobré cada vez mayor relevancia como actor de la politica educativa, convirtigndose en un interlocutor reconocido por el Estado nacional en las negociaciones salariales y las demandas por condiciones de trabajo. En el aio 1988 el sindicato Hlevé adelante un plan de hucha protongado, con el que logré un alto nivel de adhesion, y constituyé un fuerte indicador de la capacided de ‘Algunos de estos pronunciamientes fueron le inclusiSn de posiciones antiimperiatiss, demandas de {usticia social y un corte casita de las declaraciones fundacionales de CTERA. * Snel encuentro levado a cabo en Huerta Grande (provincia de Céxoba), se produjo una declaracion de principios que permite observar el corte radealizado det discurso fundacional de la oxganizacién. Por ejemplo: “EI dovente,teubajador de la educacin,esté trascendiendo la condici6n de transmisor de eonocimientos, para actiar permanenteriente como un factor importante del avance social que posibilitara la auténtica liberacién del hombre, de Ia pita y de los pueblos” Es importante hacer notar que algunos tabsjcs, producides por investigadores vinculados ala CTERA, indican que en la etopa fundacional de Ia confedersciGn, estas posiciones poliicas diterenciaban a Ia cipula y la base de la organizacién, més interesada esta tltima en las demandas laborales. Vésse VAZQUEZ Silvia Andcea (2005) Op, Cit: Pagina 20

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