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de opinión
pública:
papel de la ideología
en el derecho de la
información
LeoneJ Femánde.z
el delito
de opinión
pública:
papel dela ideolo8ía
en el derecho de la
inform.ación
LEONELFERNANDEZ
PUBLICACIONES DE LA UNIVERSIDAD AUTONOMA DE SANTO DOMINGO
VOLUMEN CCLXXIV
~1979
Edltota de la UASD
ApaI1lIdo POItaI No. 13SS
Santo Dominio, República Domlnlt_
Edlc:lón a carso de ErIelanla Mlr
ImprMoen
Editora"Alfa y Om."
J- ConIlWal No. 69, Tels. 532-5577/78
Santo Dominio, Repúblk:a Domlnlc:ana.
Tftulo OrItNl:
"EL DELITO DE OPINION PUBLICA:
PAPEL DE LA IDEOLOGIA EN EL DERECHO DE LA INFORMACION"
AUbw:LEONELFERNANDEZ
Compo5ltlán: Martos Camarena
Diagramatión
y Diseñode Portada: 'olé_Ader
Se recomienda la publicación de la tesis: El
Delito de Opinión Pública: Papel de la Ideología en
el Derecho de la Información, para que la misma
sea utilizada como texto de consulta y de informa-
ción.
(Resolución No. 12-79-a, de fecha 8 de mar·
zo de 1979, del Consejo Técnico de la Facultad de
Ciencias Jurídicas de la Universidad Autónoma de
Santo Domingo).
5
A MI MADRE:
7
U n Marsias soñó que degollaba a Dionisia. Este lo mandó a
matar, diciendo que no habrCa soñado por la noche si no hubiera pen-
sado en el d(a. Fue una acción tiránica, pues aunque hubiera pensado
no habCa ejecutado. Las leyes no deben castigar más que los hechos.
Montesquieu
"EI EspCritu de las Leyes"
9
INTRODUCe: ION
11
renguer queda solo. Y al caer el telón, que anuncia el fin de la obra,
lanza su desafiante y descomunal grito de: "No capitularé".
Tal vez, en ese sentido, el único papel del autor haya sido el de
haberse atribu(do la facultad de bautizar con un nombre y un apelli-
do, una categor(a jurfdica que permanec(a, inexplicablemente, en
clandestinidad y anonimato.
13
esfuerzo por sistematizér, desde una perspectiva sociológica, el papel
de la ideolog(a en el derecho de la informaci6n.
En tal sentido, es creencia del autor que los juristas pueden de-
sempef'lar un gran papel, como lo reconoci6 la Conferencia Interguber-
namental sobre Pol(ticas de Comunicaci6n en América Latina y el Ca-
ribe, celebrada en San José, Costa Rica, del 12 al 21 de julio de 1976,
bajo los auspicios de la UNESCO, al fijar en su recomendad"" No. 4,
que el organismo de las Naciones Unidas para la Educaci6n, la Ciencia
y la Cultura, propicie la realizaci6n de reuniones de juristas profesio-
nales y cienHficos de la comunicaci6n, tendientes a lograr una defi-
nici6n jur(dica y la estructuraci6n de los nrincipios del Derecho de
la Comunicaci6n.
14
Esas son de la única responsabilidad del autor, que como en
la obra de lonesco, al bajar el tetón, vocifera el grito de Berenguer,
frente a las tentativas de la clase dominante por hacer de la &;pecie hu-
mana, una sola masa uniforme. ¡No capitularemos!.
15
ACLARACION NECESARIA
17
nos estimulándolos a su unificación, libres de agravios y sin distinciones
ideológicas, para la tarea de la estabilización pol(tica el engrandecimien-
to de la Patria".
Sin embargo, lo cierto es que, a pesar de la derogación de las Leyes
6, 70 Y 71, el delito de opinión pública sigue tan vigente como antes;
y esto se puede captar en la medida en que se comprenda que dado el
carácter de dependencia de nuestro pars, éste se encuentra sometido a
las determinaciones de una estructura de poder que desborda la fron-
tera nacional, y que abarca todos los aspectos de nuestra vida social.
incluyendo, desde luego, el renglón de las comunicaciones.
Por tal razón, hasta que no se proceda a remover ese tipo de es-
tructura de poder imperial, la ideologra dominante será la que dicha
estructura imponga, y como ésta tiene también, aunque no se perciba,
un fuerte influjo sobre lo jur(dico, la proyección de cualquiera ideolo-
gra contraria a su criterio de normatividad, por cualquiera de los me-
dios de comunicación de masas, queda virtualmente al margen de la
ley.
Eso se ha podido comprobar en la propia aplicación de la Ley de
AmnisHa, ya que al regresar al pars, a algunos de los exiliados les fue-
ron incautados libros considerados por las autoridades como de tenden-
cia comunista.
Finalmente, es preciso no perder de vista que la Constitución
de la República expresa de manera ostensible que la libertad de opinión
está garantizada, siempre y cuando no atente contra el orden público
y la paz social.
¿Se podrra saber con exactitud a cuál orden público y a cuál paz
social?
No cabe duda que al órden público y a la paz social impuestos por
la clase dominante, la cual, dadoelcarácter de dependencia del pals, se
encuentra subordinada a la estructura imperial de poder.
L. F.
18
PRIMERA PARTE
LA OPINION PUBLICA
"La ooini6n pública••• es formada y moldeada por una horda de
papanatas ignorantes y engreldos que fracasaron en dedicarse a cavar
zanjas o a fabricar zapatos y hacen un alto en el periodismo en su cami
no al asilo'~
Samuel Clemens
21
LA NOCION
DE OPINION PUBLICA
23
ten la manifestación de la opinión, de donde se desprende que el crite-
rio de opinión póblica está (ntimamente vinculado al surgimientO del
lenguaje, V por consiguiente, a la naturaleza misma del hombre, que por
ser un animal social, necesita de un instrumento comunicativo para
transmitir las ideas, opiniones V conceptos que le aseguren su super·
vivencia en el conglomerado social.
!4
Pero entonces, surge la pregunta: ¿cuáles son las cosas susceptibles
de ser cuestionadas?:
y a continuaci6n agrega:
(2) K. Younll. Y otrOl. La OPinión PClblic:a y la Propaganda. Editorial Paidós. BuenOl Aires.
1967.Pags,10y 11.
25
De manera, pues, que el rasgo distintivo de la opinión viene a ser
su carácter controvertible, o dicho de otra manera, el "que se forme
de una cosa cuestionable."
(3) VéasI!. J.A.C. Brown. TéCnicas de Persuasl6n, Desde la Propaganda al Lavado de Cerebro.
Argentina. 1965, pag. 38.
26
Por ejemplo, al referirse al caso espec(fico de la comunicación
de masas en la RepúbliCél Dominicana, el profesor Juan Bosch, hace
la siguiente afirmación:
(4) Ju... 8oIch. El Pl'ÓlClmoP~ OiC*iureCon RespeIdo Popular. Sto. Ogo. 1970~. 185
27
Estudiando asr el concepto de opinión, y establecidas las relaciCF
nes entre dicho concepto y los sentimientos y actitudes, procedamos
ahora a examinar el concepto de público.
28
final de los efectos de los medios de comunicación; la muchedumbre,
de un auditorio sometido al empuje de estlmulos directos. El públi-
co es una asociaci6n etrmera; la muchedumbre goza de cierto grado de
permanencia.
29
que una asociación de ciudadanos inclinados a la solución exclusiva de
los problemas poi íticos, existen públicos dedicados a la realización de
actividades no espec íficamente poi íticas, tales como los que forman
un público financiero, un público deportivo, un público académico,
etc. aunque en el fondo, en verdad, ninguno de estos "públicos" se
encuentra al márgen de las relaciones poi íticas que se generan en la so-
ciedad que sirve de referencia a la real izaci6n de sus respectivas activi-
dades.
Así, es dable tener presente lo que dice Young. cuando afirma que
"La prensa y la radio pueden difundir, condensar e interpretar las ideas,
sentimientos y valores de los públicos dispersos, pero un público se.
vuelve realmente efectivo a través de un partido poi ítico, una iglesia, un
cabildeo, una liga reformista, una asociación de empleados, un sindicato
o algún otro grupo de importancia." (7)
30
trata ahora es de precisar el contenido mismo de dicha noci6n.
31
cepción burguesa de la noción de opinión pública, ésta no es más que el
resultado natural del libre debate que se entabla en una sociedad de-
mocrática en la búsqueda de la verdad, que garantiza el mayor desa-
rrollo y la mayor armon fa de la comunidad o d~ la sociedad.
(9) MlII'ta Hamecker. Los concePtos Elemental. del Materialismo Histórico. Sexta Edición.
Editora Siglo XXI. Argentina. 1872. P'o. 101.
32
Esas distintas tendencias idf!016gicas se corresponden, a su vez, con
formas concretas ciA reor~ntaci6n de intereses clasistas en el seno de
la sociedad; y lo que importa comprender es que en una sociedad
capitalista, por ejemplo, la iaeolog(a de la clase dominante, esto es, de
la burguesfa, se sobrepone a las ideologfas de la pequeña-burguesfa y
del proletariado.
33
socialismo científico.
1111 CarlOl l1li..)(. o. La ldeolog(a Alem_. en Erich Fromm, lIIIarx V su Concepto del
Hombre. Fondo de CullUra Económica. 1962, ~ 221.
34
armonizar mejor las interacciones de la sociedad, no constituyen más
que una ficción. Una falacia encubierta por medio de mecanismos su-
tiles e imperceptibles. Una mentira velada. Un artificio oculto.
Pues bien, de esas cuatro formas de opinión, sólo las dos prime-
ras se corresponden con la noción de opinión pública.
35
también para una correcta apreciación de la opinión pública.
Por otra parte, no cabe dudar de que existen ciertos temas respec-
to de los cuales la generalidad de la gente tiene una opinión.
oplnlon.
(13). W.J.H. Sprott. en La Opinión Póblica y la Propaganda. op. cit. pág. 76.
36
do una fuerza polhica, y esta fuerza no está prevista por ninguna cons-
titución". (14)
37
de la moral, son examinados con igual interés por la opinión pública,
y acerca de ellos pronuncia su veredicto."
Para Walter Lippman, una de las figuras más autorizadas en los Es-
tados Unidos sobre el problema de la opinión pública, dicho concepto
puede ser explicado asf:
38
tuyen sus opiniones públicas. Aquellas imágenes, influidas por grupos
de personas o por individuos que actúan en nombre de grupos, cons-
tituyen la Opinión Pública, con mayúscula." (18)
39
estos elementos, es decir, entre los conceptos de comunicación de
masas, informaci6n, ideolog(a y opinión póblica, se determina el carác-
ter de clase no s610 de la opinión póblica, sino de todo el fenómeno de
la comunicaci6n social.
40
un cuestionamiento al status quo, que como atenta contra los intereses
de la clase que se encuentra dirigiendo el Estado, se eleva naturalmente
a la categorla delictual.
41
De acuerdo con este concepto, la opinión pública se crea a partir
ele una opiniÓn vaga, inconsistente, no formulada. latente, esto es, por
lo que puede ser llamado "opiniÓn bruta". El papel de la propaganda,
en este terreno, consistirá en transformar dicha opiniÓn bruta en opi-
nión organizada. Al quedar debidamente organizada, dicha opiniÓn
formará, evidentemente, una opiniÓn pública.
42
"Un periódico es una colección de semi injusticias
que, f)oceado por mucbacbos de cuadra en cuadra,
difunde sus curiosas opiniones
entre un miUón de /t')mbres compaswos y burlones
mientras sus familias disfrutan el e"r.anto de un fuego
de leña
acicateadas por el relato de una agonía solitaria.
Un periódico es un tribunal
donde cada cual es juzgado con bondad e injusticia
por una multitud mugrienta de bombres bonrados.
Un periódico es un mercado
donde la sabiduría fJende SIl libertad
y los melones son coronados por la mucbedumbre.
Un periódico es un /llego
donde el error de un jugador decreta su fJÍctoria
y la babilidad de otro es premiada con la muerte.
Un periódico es un símbolo,
una (Tónica fútil de la fJÍda.
una colección de narraciones altisonan~;,s,
una concentración de estupideces eternas
que en épocas remotas fJÍf)ían en libertad
fHlgando por un mundo sin f)allados. "
Stepben Crane
43
CAPITULO II
LOS MEDIOS
DE COMUNICACION DE MASAS:
ORGANOS DE LA OPINION PUBLICA
45
plio, pues implica, sobre todo, cualquier instrumento técnico capaz de
producir significados y transmitir mensajes.
a) Impresos:
1) El libro;
2) El periódico;
3) La revista;
4) El dibujo, la pintura, el afiche, etc.;
d) Electrónicos:
1) La radio;
2) La televisión;
3) Las computadoras;
4) El satélite artificial;
5) El cine, etc.;
46
calificar de medios alternativos, que se plantean cuando el emisor ha
sentido el bloqueo de todos los demás medios para la comunicaciÓn
de su mensaje.
¿Qué es la noticia?
47
Para Dovifat, "Las noticias son comunicaciones sobre hechos
nuevos surgidos en la lucha por la existencia del individuo y de la sa-
ciedad." Y añade;
Charles A. Dana, cuando era director del Sun de Nueva York, afir·
mó que noticia era aquello que produc(a exclamacione~. Por su parte,
Stanley Walker definió la noticia como "todo aquello que interesa a
gran parte de la población y que nunca antes se hab(a sabido."
(24) Emil Uovifat. Periodismo. Tomo l. Fundamentos Teóricos y JJrrdicos. Noticia y Opio
ni6n. Len!J.laje y Forma de Expresión. México. PlI11. 98.
48
desean saber qué deben pensar y cómo actuar. La noticia es la crónica
oportuna, concisa y exacta de un suceso; no el suceso mismo". (26)
En fin, son tantas las definiciones que se han emitido sobre el con-
cepto de noticia, que sería imposible transcribirlas todas aqu (. Sin
embargo, la idea centrai eS clara. Noticia no es el acto u hecho ocurrido
u opinión manifestada. La noticia, más bien, es la relación verbal y sim-
bólica que se hace de estos fenómenos.
2.2.. El Periódico:
49
directo permanente con la realidad. De ahr que se haga indispensable la
vertebración de un canal a través del cual fluyan las informaciones que
orienten al pl1blico sobre la realidad de los acontecimientos.
Tal es el papel del periódico y de los demás medios de comuni-
car.ión.
Naturalmente, no podemos olvidar que al ser un pr()Jeedor de
informaciones, o noticias, el periódico se constituye en un moldeador
de la opinión pública.
Por el momento, sin embargo, nos basta realizar una descripción
global de la importancia v de la trascendencia de los periódicos, a nivel
mundial y local, para lo cual presentamos el siguiente cuadro:
CUADRO No. 1
CIRCULACION MUNDIAL DE LA PRENSA
Continentes, áreas mayores Número Total Circulaci6n
y grupos de pa(ses dedra- (millones) estimada por
rios 1000 habi-
tantes.
Total Mundial 1 8100 395 129
Africa 232 4.4 12
Amárica 3122 91 167
Asia 1 2140 82 59
Europa 1812 117 248
Ocean(a 109 6.3 306
Unión SoYiética 658 93.2 373
PaIses desarrollados 1 4723 346 313
Pa(ses subdesarrollados 3350 49 26
Afríca (exduyendo los Es1&-
dos Atabes) 171 2.9 10
América del Norte 1916 68 292
América latina 1206 22 70
Asia (excluyendo los Estados
~) 2067 81 62
ES1IIdos ArJIbeo 135 24 18
No induve e le República Poptuar de China. la República Demo-
critica Popular de -Corea del Norte v la Reoóblica de Viet-Nam.
50
Como se observa. el auge mundial alcanzado por la prensa es de tal
dimensión, que diariamente se lanzan en el mundo 395 millones de
ejemplares, lo que hace que por cada mil personas, 129 reciban direc-
tamente un ejemplar.
51
pilar y revelar diariamente los sucesos más importantes. Pero de igual
forma los romanos, a pesar de la tesis de H. G. Wells, de que el Imperio
Romano no pudo sobreVivir por la falta de periódicos, también ten ran
sus métodos de información. Los Sumos Pont(fices de Roma, pero
sobre todo, a partir del año 60 a.d.C. con Julio César, confeccionaron
unas especies de gacetas oficiales llamadas Acta Diurna y Acta Pública,
en las cuales se dan a conocer los acuerdos del Senado y se insertaban
informaciones sobre juegos, actos religiosos y batallas. En Egipto yen
China también existieron publicaciones análogas.
a) la noticia manuscrita;
b) La noticia impresa; y
c) la periodicidad de la publicación.
52
testimonian los documentos históricos, las dos formas de información
existieron conjuntamente hasta muy avanzado el siglo XVI.
53
Letter en 1704.
54
En efecto, y a pesar de que se disponen de noticias contradic-
torias, las primeras afirmaciones concretas y objetivas sobre la intro-
ducción de la imprenta en Santo Domingo, se deben, sin duda, a Moreau
de Saint Mery quien ase~ra que para 1783, fecha en que se encontra-
ba visitando la parte oriental de la isla, ya ésta exist(a.
55
que fue dirigido por el Lic. José Núi'lez de Céceres.
1965 7 98 27
1970
1973 7 164
1974 10 197 43
Total 188000
57
Como es fácil detectar, entre las cifras generales ofrecidas por la
UNESCO respecto de la circulación diaria (Cuadro No. 2), y las que se
ofrecen en este cuadro hay una diferencia de nueve mil ejemplares
diarios.
.. I
ZOC\,_
n
-'
".-
... -
... -
I
23.-L..RHlo:
58
portantes medios d~ (,;Qmunicaclon, y por consiguiente, en uno de los
mas efectivos forjadores de la opin i6n pÓblica.
CUADRO No.4
59
America 12740 487 885
Asia 2730 129 93
Europa 5980 156 332
Ocean(a 330 6 287
Unión Soviética 3030 116 460
Pa fses desarrollados 18840 "173 696
Pafses subdesarrollados 6670 149 76
Africa (excluyendo los Estados
Arabes) 550 17 57'
América del Norte 8470 422 1796
América Latina 4270 65 206
Asia (excluyendo los Estados
Arabes) 2630 122 91
Estados Arabes 250 18 132
1
No incluye la República Popular China.
(31) Fuente: UNESCO, Anual Statistical Yearbook, 1975, págs. 699.700
Pero es necesario decir, antes que nada, que la radio fue el resul·
tado de la necesidad que experimentó la sc~iedad en el transcurso
del siglo XIX, de disponer de comunicaciones rápidas.
60
Para esa época, la humanidad hab(a alcanzado un alto desarrollo
en materia de organización social, pero ese alto desarrollo social se
'Jefa afectado por la falta de un medio de comunicación capaz de
salvar grandes distancias en poco tiempo.
La búsqueda de ese medio era algo que interesaba por igual a go-
biernos, fuerzas militares y grandes comerciantes.
61
Porteriormente, Heinrich Hertz puso en evidencia la teorra ondular
y reveló la relación existente entre las ondas eléctricas y las ondas
de luz.
62
el noticiero radial consistla tan solo en la mera lectura de las noticias
que se publicaban en los periódicos. Pero siguiendo con la I (nea de desa-
rrollo, recientemente, en el año 1969, Radio Cristal inauguró el sis-
tema de las unidades móviles, con lo cual se logró la transmisión de la
noticia desde el lugar mismo de los hechos, y por ende, imprimirle a
la información mayor autenticidad y objetividad.
63
Pero además, es importante no perder de vista, que en la Repó-
blica Dominicana la cifra de receptores de radio alcanza a 185 mil,
lo que implica que por cada mil habitantec: !le dispone de 41 recep-
tores de radio.
2.4.·- La Televisión:
64
Sin duda alguna, con esas cifras se pone en evidencia que en su
relación mundial, es mucho lo que el benjamín de la comunicación ha
logrado en el relativamente corto tiempo que tiene de existencia.
CUADRO '\lo. 5
65
Ara bes) 50 0.5 2.7
América del Norte 4360 129 539
América Latina 450 24 81
Asia (excluyendo Estados
Arabes) 6560 34 30
Estados Arabes 190 3.2 25
1
No incluye la República Popular China
(32) Fuente: UNESCO, Statistical Yearbook, 1975, págs. 723-24.
66
9 de marzo: "EI monstruo escapó del lugar de su destierro."
10 de marzo: "Elogro corso ha desembarcado en Cabo Juan."
11 de marzo: El tigre se ha mostrado en Gap. Están avanzando tro-
pas por todos lados para detener su marcha. Con-
cluirá su miserable aventura como un delincuente en
las montañas. "
12 de marzo: "EI monstruo ha avanzado hasta Grenoble."
13 de marzo: "EI Tirano está ahora en Lyon. Todos están aterrori-
zados por su aparición.
18 de marzo: "EI usurpador ha osado aproximarse hasta 60 horas de
marcha de la capital.
19 de marzo: "Bonaparte avanza a marcha forzada, pero es impo-
sible que lIeQue a París".
20 de marzo: "Napoleón negará mañana a las muraDas de París".
21 de marzo: "EI Emperador Napoleón se halla en Fointainebleau."
67
CAPITULO I I I
69
Ahora bien, esto mismo permitirá comprender la manera en que
la clase dominante logra imponer su ideología sobre las demás clases
sociales. Y es que efectivamente, los medios no hacen más que colocar
a la comunicación ante su contradicción fundamental, a saber: que
siendo ella patrimonio colectivo de toda la humanidad, los instrumen-
tos que la sirven sean objet<l de propiedad privada. (33)
70
nuaci6n dichas características: (34)
1341 Denis McQuail, Sociologra de los Medios MasiliOS de Comunicación, Editorial Paidós
Buenos Aires,
71
Esta característica de la comunicación de masas hace referencia
al anonimato en que permanece el gran público en su relación con el
emisor, el cual, naturalmente, se debe a un hecho: la tecnología.
72
Para todo el mundo, o casi para todo el mundo, los que utilizan
estos medios de comunicaci6n de masas son seres superiores, cuya
autoridad no puede ser cuestionada. Por lo mismo, ejercen una in·
fluencia extraordinaria en la opini6n pública. Son los llamados "líderes
de opini6n".
73
que expresa determinado nivel de organización de los mensajes... El
conjunto de mensajes que puede construirse a partir de las reglas es
prácticamente infinito; el modelo del sistema ideológico es un modelo
finito o cerrado que expresa las restricciones a que está sometida la
emisión de cualquier mensaje que forme parte de ese conjunto.
74
sociedad globaL" (37)
(38) Luis Ramiro Beltran S. Comunicación Social y Desarrollo. Apuntes para un Diagnóstico
de la Incomunicación Social en América Latina: La Persuasi6n en Favor del Status
Quo. ponencia presentada en el Seminario Nacional de Comunicación para el Desarrollo
de le Comunidad, organiZado por la división de programación y capacitación de la Direc-
ci6n General de Integración y Desarrollo de la Comunidad. Bogotá, 11-16 de octubre
de 1971.
75
cialista como en uno capitalista, en un pa(s dependiente y en uno impe
rialista, la relación de clases en cada uno de ellos es diferente y por lo
tanto, el aporte de la comunicación a la operacionalidad social ten·
drá un distinto contenido en cada caso." (39)
De manera, pues, que con esa idea esclarecida, tal como lo ha esta·
blecido el investigador norteamericano, Harold Laswell, las funciones
más importantes de la comunicación son:
76
Según Paul Lazarsfeld y Robert Merton, dos sociólogos nortea-
mericanos, los medios de comunicación disponen de otras dos fun·
ciones, dentro de las facultades generales de supervisión de ambiente:
77
Porque es evidente que en un mundo tan amplio y tan lleno de
complejidades, no hay posibilidad de tener una relaci6n personal y
directa de todo cuanto acontece. Muchas de las cosas que conocemos
y percibimos nos vienen por relaciones indirectas, básicamente a través
de imágenes. Esas imágenes, que se componen de sonidos, palabras y
figuras se proyectan, a su vez, a través de los medios de comunicaci6n.
78
sirven para hacer llegar a la conciencia de las generaciones nuevas, el
desarrollo adquirido por sus predecesores, al mismo tiempo que le
sirve de marco de referencia para la realizaci6n del nuevo salto cualita-
tivo que permita el avance continuado de la humanidad.
Esto, desde luego, sin perder de vista que los sectores populares
también son capaces de elaborar sus propios valores culturales y con-
frontarlos con los de la clase dominante en un proceso de lucha dialéc-
tica que conduce inevitablemente por los senderos del cambio social.
79
través de la radio o lo que lee a través de los periódicos o de otras pu-
blicaciones, y esto mismo lo hace adherirse cada vez más a los valores
y normas que regu lan la conducta de ese conglomerado, que no son
otros que los fijados, naturalmente, por la clase dominante. por lo que·
también sin darse cuenta, el individuo se convierte muchas veces en
un instrumento inconsciente al servicio de los intereses de la clase
dominante.
(41) Véase, Ariel Dorfman y Manuel Jofre, Superman y sus Amigos del Alma. Editorial Ga·
lema, Buenos Aires; y, Armand Mattelart y Arie! Dorfman, Para leer al Pato Donald.
Tercera Edición. Arll8ntina. Siglo X X 1.
80
3.3.- Contenido de la Comunicación de Masas:
81
No todos los estudiosos, sin embargo, están de acuerdo, respecto
de la importancia de describir el contenido de los medios para determi-
nar la cal idad del mensaje.
82
to, saca McLuhan la r.onclusiÓn de que la televisión constituye un buen
medio para elevar el nivel de la educación.
Pero, ¿en qué estamos? ¿No se habla planteado previamente que
el medio es el mensaje?
CUADRO No. 6
DISTRIBUCION DEL CONTENIDO DE LA PRENSA DOMINICANA
83
LA NOTICIA 86.6% '13.4%
EL NACIONAL 62.9% 37.1%
ULTIMA HORA 82.4% 17.6%
(44) Fuente: Manuel Quiterio Cedeño. Una Semana de la Prensa Dominicana. Análisis
Cuantitativo y Estudio de Prensa Comparada. ponencia ante el 11 Congreso Nacional
de Periodistas Profesionales. edición mimeografiada.
Ahora bien, si comparamos los datos del cuadro NO.6 con los del
No. 7, llegaremos a la conclusión de que existe una especie de relación
inversamente proporcional entre la cantidad de material poi (tico y la
cantidad de anuncios que se publica.
As', por ejemplo, los dos periódicos que mayor cantidad de ma-
terial de tipo polftico publican son, La Noticia, que publica un 30.8%.
y Ultima Hora, que destaca en sus páginas un 27.3%
84
Pues bien, también ésos son los dos periódicos que menos anun-
cios reciben para ser publicados. La Noticia, un 13.4%y Ultima Hora,
un 17.6% •
CUADRO No. 8
(46) Dania Goris. Juan Boll'var D'az, Periodismo Radiofónico, Visión General y Análisis
Cuantitativo de tres noticiarics, ponencia ante el 11 Congreso Nacional da la PrenSA.
SNPP.
85
Tal como a simple vista resulta posible observar, en las tres emi-
soras investigadas existe un predominio de las noticias nacionales so-
bre las internacionales.
CUADRO No. 9
DISTRIBUCION PORCENTUAL DE LAS NOTICIAS, SEGUN
SECTORES DE REFERENCIA, EN RADIO COMERCIAL, RADIO
CLARIN y RADIO CONTINENTAL
NAr:IONALES INTERNACIONALES
Comercial-Clarln-Continental Comercial-Cl2rln-Continental
(47) Ibid.
86
CUADRO No. 10
DISTRIBUCION POR HORAS Y MINUTOS DE LA PROGRAMA·
CION DE LA TELEVISION DOMINICANA.
1.- RADIOTE-
LEVISION 7h-40m 23h-40m 15 h 16h-15m 9h-45m, 1h 3h
DOMINICANA
2.- RAHINTEL 6h-48m 4h-30m 5h 11h-47m 7h 3h-45m 4h-30m
3.- COLOR
VISION 4h-44m 2h 5h 16h-30m 7h 9h-30rn
4.- TELE-
CXI SISTEMA 1h-30m 6h 9h-10m 14h 2h 5h-30m 5h
'-J 5.- TOTAL 20h-42m, 36h-10m. 34h-10m 58h-32m 25h-45m. lOh-15m 22 h
88
determinadas. Esto es, a comprender los efectos de la comunicación
en la conducta de los individuos.
al Posición ideológica;
bl Educación;
cl Autoridad del emisor, etc.
(50) Jorge de Esteben, OP. cit. 58 ss.; Vé_. adem•• M. C. de Fleur. Teor(1IS de la Comunl-
caci6n MlISiva, BlHIIlOa AIrIIS. 1970. Plig. 145 ss.
89
Por otro lado, al plantearse los efectos que genera la comuni-
caci6n de masas en la conformación de una nueva opinión, es necesa-
rio indicar que esto obedece a varios factores. En primer término, a
la ausencia de un criterio previo por parte del público respecto de la
opinión que se quiere imponer; y en segundo lugar, a la continuidad
en la reiteraci6n del mensaje.
Aunque aparente una divagación, creemos importante señalar que
en nuestro juicio, el caso tfpico y más reciente de conformaci6n de una
opinión de cierto peso espec(fico en la vida poi (tica nacional, lo consti-
tuye el ascenso momentáneo a una posición de liderazgo poi (tico, del
abogado santiagués, Salvador Jorge Blanco, durante el perrada elec-
toral de las primarias del PRD, para escoger sus candidatos a la Presi-
dencia y Vicepresidencia de la República.
Pues bien, ¿cómo fue posible ese súbito ascenso a nivel del con-
sentimiento de un núcleo considerable de la población?
90
Un ejemplo gráfico lo ilustrará.
91
y fehacientes sobre la forma en que las imágenes terrodficas influyen
en el subconsciente de los nii'los~(52) •
(52) Para un estudio má amplio y detallado de los efectos de la comunicación. véase la que
puada ser considerada la obra clásica sobre el terna: J09llPh T. Klapper. Los Efectos de
la Comunicación de Masas.
(531 El Caribe, jueves. 4 de mayo de 1978. Adem6s. para una comprensi6n m6s amplia de
los efectos de los madios de comunicación sobre los ni/los. es( como sobre la manera en
que pueden InpulsarlOl e actos delictivos, VIIase, Le Presse. Le Film et Le Radio Pour
Enfents, por Filippe Bauehard. UNESCO. Par(s. 1952.
92
SEGUNDA PARTE
LA LIBERTAD DE OPINION
"No hay prensa independiente. Hay solamente prensa comercial.
Prensa que vive del anuncio, sirviendo a los que anuncian. Y como los
que anuncian son los comerciantes, los banqueros y los industriales,
es decir, los capitalistas, la prensa no es independiente, sino que está
al servicio de los capitalistas. "
Ricardo M. Setaro.
95
CAPITULO IV
LA LIBERTAD DE OPINION:
PROLEGOMENOS DE UN DERECHO
97
un clima de tolerancia y flexibilidad hacia la manifestación de las
ideas y opiniones.
Fue incluso al/I donde por primera vez surgió la palabra "liber-
tas", aplicada a la noción de libertad de expresión. (54)
98
brajam iento de la sociedad feudal.
99
grandes extracciones aur(feras que se efectuaban en las colonias ameri·
canas.
100
quien abogó por la libertad y la igualdad del individuo.
Ahora bien, todas estas ideas que se exponen Centro del marco del
liberalismo económico influyeron a su vez, en el desarrollo de una
concepción sobre la libertad de expresión v difusión del pensamiento
De qué manera influyeron, y de qué forma aún gravita esa in-
fluencia en la filosofía particular que orienta la actividad de muchas
propietarios modernos de diarios y de directores de otros medios de
comunicación, es algo que amerita un estudio separado, y que a con·
tinuación realizamos:
101
prensa fue el siglo XV 111, pero no es menos cierto que las primeras ba-
tallas de envergadura por hacer lograr su reconocimiento se dieron,
sin embargo, durante el siglo XVII.
(56) Jean Touchard. Historia da las Ideas Pol(ticas. Editorial Tecnos. SAo Madrid. 1964.
pég.293.
102
Reconociendo que la libertad de expresión o de opinión no pod (a
ser un derecho ilimitado, el gran poeta inglés fue partidario del esta·
blecimiento de ciertas limitaciones, pero en realidad, en este aspecto
mostró poca preocupación debido a que de conformidad con sus
propias palabras, no querfa cOlltribuir a la elaboración -de principios
generales que limitaran la libertad de opinión. Sencillamente, aspiraba
a la libertad plena frente a la censura del gobierno.
103
La doctrina de la libertad de prensa tomó dos de sus argumentos
fundamentales de la filosof(a de John Locke:
104
la verdad, y fortalecer el hábito de poner a prueba todo por la razón,
son las esposas más eficaces que podemos colocar en manos de nuestros
sucesores, para evitar que esposen al pueblo con su consentimiento."
(58)
"Si toda la humanidad menos uno fuera de una opinión, y una so-
la persona fuera de opinión contraria, la humanidad no estar(a más jus-
tificada en silenciar a la humanidad. Si una opini6n fuera una posesi6n
personal, sin valor salvo para su propietario; si ser molestado en su dis-
frute fuera simplemente una ofensa personal, resultada diferente
si la ofensa se infligiera a algunas personas, o a muchas. Pero el mal
peculiar de silenciar la expresi6n de una opini6n consiste en que se roba
a la .-aza humana; a la posteridad tanto como a la generación presente;
a aquellos que disienten de la opinión, aún más que aquellos que la sos-
tienen. Si la opini6n es cierta, están privados de la oportunidad de cam-
biar error por verdad; si equivocada, pierden -lo que es casi un benefi·
cio tan grande- la percepción más clara y la impresi6n más viva de la
verdad, producida por su colisi6n con el error." (59)
105
El triunfo de la teoría de la libertad de opinión sobre la teoría
autoritaria fue el resultado de un proceso largo que duró varios siglos.
Al triunfar, esa teoría, como veremos, se proyectó sobre un plano
universal. Su triunfo, sin embargo, no fue aislado y exclusivo Se
efectuó, en realidad, dentro del marco del triunfo general del liberalis-
mo polrtico.
Ahora bien, los términos de libertad e igualdad, tal como son cúnl-
prendidos por la doctrina liberal, presentan dos características funda-
mentales, que el constitucionalista francés, Maurice Duverger, :lOS viene
a recordar:
al El carácter jurídico; y
b) La abstención del Estado.
106
en provocar un movimiento legislativo que hiciera consagrar como de-
rechos inalienables su pretensión de una situación jurídica igual que
la de las clases privilegiadas. Y de ahí, precisamente, los términos de
libertad e igualdad.
"Art. 5.- La ley sólo tiene el derecho de prohibir las acciones per-
judiciales a la sociedad. Todo aquello que no esté prohibido por la ley
no puede impedírsele a nadie, y a ninguna persona puede obligársele
a hacer aquello que la ley no ordene."
a) La inviolabilidad de la vida;
b) La seguridad individual;
c.) La propiedad privada;
d) La l~bertad de contratar;
e) La libertad de empresa;
f) Libertad de tránsito;
g) Libertad de asociación y de reunión;
h) La libertad de conciencia y de cultos;
i) La libertad de expresión y difusión del pensamiento;
j) La libertad de trabajo;
107
k) la libertad de asociación sindical; y
1) la libertad de enseñanza.
a) Derechos cívicos; y
b) Derechos poi (ticos.
los derechos cfvicos son los que otorgan la facultad de poder par-
ticipar en las funciones públicas, en sentido general, esto es. la aptitud
o derecho de ejercer una función en la vida pública. Por ejemJ..llo, el de-
recho de ser testigo en un tribunal público.
los derechos poi fticos son lOs derechos de que gozan todos los
ciudadanos de poder participar él' la vida poi ítica del Estado, mediante
la facultad de elegir o ser elegidú para desempeñar las funciones de
gobierno. (60)
108
por primera vez quedó garantizada por el "Bil! of Rights." que apa·
reció en e~ articulo 12 de la Constitución del Estado de Virginia del año
1776.
109
por intermedio de la prensa, sea de cualquier otra manera, el derecho
de reunirse pacfficamente, el libre ejercicio de los cultos, no pueden ser
coartados. "
Durante el transcurso del siglo XIX, s¡"bien fue cierto que la no-
ción de libertad de expresión encontró numerosos obstáculos en Euro-
pa, no resultó lo mismo en Estados Unidos y en América del Sur, donde
se efectuaron las luchas por la consagración de la independencia
acabándose a la postre por imponer en todas partes al superarse defini-
tivamente en Europa los obstáculos a que hemos hecho alusión
110
la "Declaración Universal de los Derechos Humanos".
111
enmiendas I Y XIV, tal como hemos explicado arriba.
112
"La prensa no puede estar sometida a una autorización previa
ni a la censura.
"Nada del párrafo (1) (a) del presente artfculo afectará a la aplica-
ción de toda ley existente. ni impedirá al Estado hacer cualquier ley. en
la medida en que esta ley imponga al ejercicio del derecho previsto en
el párrafo precedente ciertas restricciones razonables de interés de la
seguridad del Estado. de las relaciones amistosas con los Estados extran-
jeros, del orden público. de la decencia o de la moralidad. de difama-
ción o incitación a cometer un delito.
a) La difamación;
b) Ultraje a la moral;
c) Las buenas costumbres; y
d) La seguridad del Estado.
113
"Todo individuo tendrá derecho a expresar y a difundir libremente
sus opiniones por la palabra, por la pluma y por la imagen así como a
informarse sin trabas, recurriendo a las fuentes asequibles a todos. La
libertad de prensa, as( como la libertad de las reseñas por radio y por
la pel(cula están garantizadas. No existirá censura."
114
1I0s."
115
encuentren en manos de los capitalistas. . . Los capitalistas llaman
libertad de prensa la que los ricos tienen de poder comprar a la prensa,
la de servirse de su riqueza para fabricar y falsificar la opinión pública...
La libertad verdadera no existirá nada más que en el régimen ... en el que
no haya la posibilidad de someter directa o indirectamente, la prensa
al poder del dinero y en el que sea posible a cada trabajador o grupo
de trabajadores, cualquiera que fuera su número, tener y ejercer el de-
recho, igual para todos, de utilizar los depósitos de papel y las impren-
tas públicas ... " (62)
116
En YugoAslavia, la Constitución de 1963, con su reforma de 1908,
consagra la libertad de opinión, e Igual sucede con Hungrfa y Polonia.
117
Sin embargo, en nuestro pa(s, la libertad de opini6n ha sido el
resultado de un proceso histórico que ha encontrado sus cauces a
través de una continua evoluci6n legislativa.
118
"Palabra cohibida y conciencia esclava son locuciones equiva-
lentes. Cuanto más se esfuerce el Estado en cohibir el de/echo de
expresar lo pensado, lo creido, lo sentido, tanto más insistirán las fa·
cultades naturales en mostrarse por medio de palabras y de actos. "
119
CAPITULO V
LA LIBERTAD DE OPINION
EN SANTO DOMINGO
121
5.1. Génesis de la Libertad de Opinión en Santo Domingo:
Pues bien, apenas se habl'a puesto punto final a esa guerra contra
los franceses, cuando las Cortes de Cádiz promulgaron el d(a 10 de
noviembre de 1810, un decrp.to acerca de la libertad de imprenta.
Esa libertad quedó más tarde consagrada en el arHculo 371 de la
Constitución de Cádiz, el cual deda as(:
122
sos y contrarios a la decencia pública y buenas costumbres serán castiga-
dos con la pena de la ley..,"
1631 EmllloRodr(gu8ZDsnorlzi.opclt.~.17.
123
primer lugar entre las naciones de América Latina que ha promulgado
mayor número de constituciones: treinta y ocho.
124
cación de los delitos de imprenta corresponde exclusivamente a los ju.
radas."
125
revocó la Constitución de febrero de 1858, para poner de nuevo en vi'
gencia la Constitución de diciembre de 1854.
126
As(, pues, como se ve, la libertad de opinión quedó censurada en
nuestro pa(s durante el per(ado de la Anexión a España. Ahora bien,
tras haber derrotado a los españoles en una prolongada guerra popular,
la nación quedó restaurada, iniciándose el perrada de la Segunda Re-
pública, el cual además de las continuas luchas entra Rojos y Azules,
trajo para el pa(s un nuevo clima en torno al régimen de la libertad de
opinión.
127
nio Pimentel y Gregario Luper6n, se dispuso restablecer la Carta de
noviembre de 1865.
128
ideas; pero la autoridad podrá suspender, para someter inmediata-
me'1te al jurado, cualquier publicaci6n que ex terne ideas subversivas del
orden y de la tranquilidad pública.
129
y agraviar la honra de una Nación con la cual la República Dominicana
estaba ligada en virtud de un Tratado de paz y Amistad."
130
En esta reforma constitucional, el principio de la libertad de expre-
si6n o libertad de opini6n quedó intacto; e igual cosa aconteció con las
reformas constitucionales del 11 de febrero de 1879 y las del 17 de ma·
yo de 1880, que consagraron la libertad de opinión sin cambiar una so-
la coma a las disposiciones constitucionales previas.
131
ca:
132
signar la libertad de opinión en el artfculo 6, inciso 50. Trtulo 1, Sec-
ción 10., bajo el Htulo "De los Derechos Individuales" de la siguiente
manera:
133
contra la honra de las personas, el orden social c la paz pública".
134
Pero en el año 1963, al llegar al poder el primer gobierno democrá-
tico, libremente elegido por el pueblo dominicano, después dc más
de tres décadas de oprobio y tiran (a, el presidido por el prestigioso
hombre de letras, profesor Juan Bosch, no s610 la libertad de expresión
o de opinión experimentó un cambio en su consagración, sino que ade-
más, toda la práctica democrática dominicana vivió su edad de oro.
,"iArt. 7.- Toda persona podrá, sin sujeción a censura previa, emi-
tir libremente su pensamiento mediante palabras, escritos o cualquier
otro medio de expresi6n gráfico u oral, siempre que el pensamiento
no sea atentatorio a la moral. al orden público o a las buenas costum-
bres, casos en los cuales se impondrán las sanciones dictadas por las
leyes.
1135
con la segunda intervención norteamericana en nuestro pa(s en lo que
va de siglo.
136
Inciso 20. "Cuando se publican máximas o doctrinas dirijidas
a excitar a la rebelión o perturbación de la tranquilidad pública.
T odas los demás artrculos de esta ley se refieren a las penas co-
rrespondientes a los abusos cometidos a la libertad de expresión, de las
personas responsables, de las personas que pueden denunciar los impre-
sos, así como del procedimiento que se sigue en estos casos.
Pues bien, aunque la ley que comentamos precisÓ que toda exci-
taciÓn a una perturbación de la tranquilidad pública por medio de doc-
137
trinas o máximas constituye un delito de sedición, resulta interesante
ir observando desde ya el contenido de las distintas leyes que iremos
presentando, la sutil diferencia que existe entre excitar a las masas a
armarse para sustituir el orden establecido, y la de simplemente emitir
opiniones que no formen parte de la ideolog(a del sistema, como suce-
di6 en Francia en cierta época al quedar prohibido el vocif-erar: Abajo la
República, Viva el Rey, aunque de esa mera emisión del pensamiento
no se pasara a la acci6n pública concreta.
138
de esta manera:
"Art. 2. Son periódicos pol(ticos los que inserten art Icu los sobre
polltica interior o exterior, o hagan propaganda polltica, y los que en
caso de guerra entre naciones amigas no se limitan a publicar las noticias
de poi Itica exterior sin comentario alguno sino que se agregen opinio-
nes, calificativos o juicios con cualquier criterio que sea."
El Decreto No. 3783 del año 1899, quedó, sin embargo, abrogado
mediante resolución del Congreso Nacional No. 4548.
139
que ofenda en contra de esta croen; y las personas responsables, due-
ños, redactores, directores, u otros serán además expuestos a ser casti-
gados por el Gobierno Militar.
140
les prohibe a todas las personas publicar en revistas, diarios, folletos,
periódicos, hojas sueltas, o cualquier otra publicación, artrculos de la
siguiente naturaleza:
"c) Los que sean tan hostiles al Gobierno de los Estados Unidos,
su poi rtica y sus funcionarios, o critiquen de tal modo a éstos, que
inciten al pueblo a la intranquilidad, desorden y revueltas;
141
la censura previa no la distancia de su predecesora, pues la restricción
que impone equivale a una censura.
De todas maneras, la Orden Ejecutiva No. 385 nos ayuda aún más
a precisar la naturaleza del delito de opiniÓn pública, pues tal es, en
efecto, la categorra delictual que formula el art. 2, inciso a), cuando di-
ce que se prohiben la publicación de artfculos o periódicos en general
"que enseñen la doctrina comunmente conocida como Bolshevismo o
anarqu ra..."
,142
pinturas, emblemas o haciéndose eco de falsos rumores, suministre a
otras personas informaciones de carácter subversivo."
Ese delito contra la paz pública, ejecutado por uno de los medios
de comunicación enunciados, ¿no constituye más exactamente un deli-
to de opinión pública?
De todos modos, la Ley No. 396 fue abrogada por la INo. 483, la
cual como su antecesora también constaba de dos art(culos.
143
necesario detenerse en su comentario.
b) El Oecreto-Iey No. 2690 del año 1957, que pone bajo la depen-
dencia de la Secretada- de Estado de Seguridad, todo lo relativo al cum-
plimiento de la ley sobre Impresos y Peri6dicos; y
145
Como se observa, una de las condiciones indispensables para la
existencia del delito señalado en el arHculo 3 de la Ley No. 1470, lo
constituye el elemento de la ideolog(a comunista.
Esta nueva ley, sin lembargo, estable~ió en los arHculos uno y tres,
exactamente las mismas disposiciones de su antecesora. Ese mismo
año de 1949, se dictó el Reglamento No. 5906.
146
Este reglamento consta de 135 artrculos divididos en siete cap (-
tulos que configuran todo lo relativo no s610 a la Comisión de Espec-
táculos Públicos, sino además todo lo que se refiere a la exhibición de
pelfculas cinematográficas y obras teatrales, radio y televisión yexa-
men de discos. (73).
(75) Véase. Code Pénal, Librairie Delloz, 1956, Loi de Presse du. 29 juillet 1881, pago 587
Adem., el art(culo, "Presse", de Nouveau Repertoire. Tome 111, paga, 498 ss.
147
En la República Dominicana, la actual ley sobre Expresión y Difu-
sión del Pensamiento es la ley·No.6132, del 15 de diciembre de 1962.
(761.
Pues bien, al realizar un estudio de tipo comparativo entre ambas
Jeyes, se desprenden una serie de similitudes y semejanzas, que no hacen
más que poner de relieve la inequlvoca situación de colonialismo
jurrdicQ a que estamos sometidos los dominicanos- una consecuencia
directa de nuestra dependencia en todos 10$ órdenes-o pero esta vez ex-
presado en la forma más inescrupulosa y abominable que se pueda
imaginar: la del plagio.
148
50.- Publicaciones Prohibidas. Inmunida-
des de la Defensa.-
149
Disposición transitoria
Disposición final.-
150
de ambas leyes.
151
"Constituye injuria toda expresión ultrajante, término de despre-
cio o invectiva que no conlleve imputación de hecho alguno."
152
"¿Cudndo se llegará a la idea de que la estrecha sujeción en que
se encuentra la llamada prensa libre con relación a ciertos grandes
hombres de negocios y potencias financieras, no es defendible ya?"
Jean Schwoebel
153
CAPITULO VI
155
asociación (ntima, indisolube, que es precisamente lo que permite II&-
gar a la idea de que en la sociedad capitalista moderna, la libertad de
prensa no es más que la cortina de humo tras la cual se esconde el
cri~erio de la Iiberrad de empresa.
156
Sin embargo, antes de proceder a establecer los nexos existentes
entre la información y el fen6meno de la dependencia, es importante
referirse, aunque sea brevemente, al desarrollo operado en el interior
del sistema capitalista.
a) La concentración dé la producción;
b) El nuevo papel de la banca;
c) El capital financiero y la oligarqu (a financiera;
d) La exportaci6n de capitales;
e) El reparto del mundo entre asociaciones de capitalistas; y
f) El reparto del mundo entre las grandes potencias.
157
tradicionalmente conocido, tuvo que ser modificado por uno más sutil,
pero no por ello menos beneficioso para la metrópolis. Asr surgió el
neocolonialismo, y !Jor consiguiente, el nuevo tipo de relación entre
el centro y la periferia.
158
eficaz contra la Uni6n Soviética y los pa(ses vecinos, recientemente
unidos en una zona de influencia anticapitalista" (78)
159
su responsabilidad fundamental, cual es definir y orientar la naturaleza
del desarrollo nacional a favor de las mayor(as, promoviendo formas de
organizaci6n social que dejen en manos de las grandes empresas jJriva-
das la decisión de qué, cué1nto, c6mo y para quién producir. En nombre
de la bondad del consumismo, orienta la producci6ñ sólo hacia quienes
efectivamente tienen capacidad de ingreso para consumir, consolidando
as( estilos de desarrollo vinculados a los sectores más favorecidos de léI
sociedad y marginando del proceso econ6mico y social a las mayor(as
nacionales del Tercer Mundo. Finalmente, en nombre de la libertad,
bloquea, interviene y desesteriliza las acciones, po/(ticas y programas
de gobiernos progresistas, debilitándolos o suplantándolos, apoyando
y respaldando regfmenes basados en la represión sistematica y en la
violación de los derechos humanos". (79)
Pues como señala el mismo autor, por medio de una serie de instI-
tuciones de carácter polftico-militar, vinculadas a las aQt111cias de inte-
ligencia, como por ejemplo, la OTAN, SEATO, TIAR, etc; as( como
también de instituciones ligadas al aspecto económico, como sedan,
el Banco Mundial, UNCTAD, las empresas transnacionales, etc.
160
Tercer Mundo, que estimulan el tipo de sociedad requeridos por el
sistema transnacional en su conjunto. Poi (ticamente defienden el status
qua (subrayado mio, L. F.), cuando éste apoya sus propios intereses;
económicamente crean las condiciones para la expansión transnacional
del capital. Si el sistema transnacional perdiera su control sobre la
estructura de comunicaciones, perderfa una de sus armas más podero-
sas; de ah( la diferencia de cambio."
Finalmente, añade:
161
de poder." (801
162
De ah (, pues, que la publicidad desempeñe un papel fundamental
en la supervivencia económica de la prensa. A diferencia de la prensa
revolucionaria partidista, como es el caso de VANGUARDIA del
Pueblo, en nuestro pa(s, por ejemplo, o de la. prensa popular, como fue
el caso del periódico FIRME, ya desaparecido, la prensa burguesa de-
pende absolutamente de sus ingresos publicitarios.
(81)
En años más recientes se ha continuado dando c6mputos, y se sabe
que para el año 1970, el porcentaje de publicidad en los periódicos nor-
(81) J. Edwerd G...eld, La RespoNllbilidad Soc~ de .. Pr8N8, LibrerOl Mexic....OI Unidos,
1965. p41g. 51 a.
163
teamericanos llegaba a la cifra de 70%.
1) Mc Cann Erickson
2) J. Walter Thompson
3) SSC& B-Lin.tas
4) Ted Bates & Co,
(82) Cleud.AlbeI"t CoIl*d. Liber* Publlquel. Cinquieme Edition. 1975, O.Uoz, p4g. 517
164
5) Ogilvy
6) Young & Rubicam
7) Leo Bumett Co.
8) D'Arcy-Mc Manus-Masius
9) BBDO
10) Norman, Craig, Kummel. (83)
165
En nuestro pa(s, la República Dominicana. la Young & Rubican
controla la agencia Young & Rubican Damaris C x A; la Kenyon- Eck-
harto que no figura en la lista de las diez principales agencias norteame-
ricanas. ejerce control, sin embargo, sobre las agencias Fénix S. A.
Publicitaria; la Padill.o Compton, sobre Extensa. SA. y la J. W. Thomp-
son, sobre Marca Publicidad. S. A.
166
De acuerdo con esos mismos informes, que en verdad resultan un
poco conservadores, se tiene conocimiento también de que esos gastos
de publicidad fueron distribuidos de la siguiente manera:
167
asegurar su existencia, los anunciantes, esto es, los capitalistas, sólo
entrarán en relación con aquellos periódicos que reflejen sus intereses
de clase, los cuales no convergen en otro sentido más que en la preserva-
ción del status qua.
Pues bien. ¿es acaso una casualidad que sea precisamente La No-
ticia el que menos publicidad reciba de los periódicos nac¡'onales?
Para tener una idea más acabada de hasta donde un periódico pue-
de verse afectado por la posición que tomen sus anunciantes, en función
de los valores poi íticos que ese periódico refleje, vale recordar el inci-
dente del diario El Nacional, de Caracas, Venezuela, narrado de labios
de quien fue en aquellos momentos, la cabeza visible de los aconteci-
mientos, el escritor y periodista Miguel Otero Silva.
168
Al rememorar el suceso. dice quien fue considerado quizás el más
(ntimo amigo de Pablo Neruda:
169
Pero debido a que la publicidad forma parte de la estructura
transnacional de poder, ya que las agencias nacionales están penetradas
por las de origen norteamericano, la prensa se ve presionada a crear una
opinión pública que consolida los valores del status quo en el aspecto
que más negativo resulta para el desarrollo de los pueblos del Tercer
Mundo: en el de la continuidad de la dependencia.
Así, pues, como se ve, la publicidad es mucho más que una mera
apelación comercial a la adquisición de un producto. Es un arma políti-
ca de un valor tan extraordinario que la única manera de realizar su
descripción seda calificándola de lo que verdaderamente es: lUna reina
todopoderosa!
170
permitimos presentar a continuación una breve relación histórica de
las mismas.
Estados Unidos, sin embargo, para esa misma época hab(a decidi-
do formar un sistema de cooperativa para la captación de noticias. En
1848, seis editoriales norteamericanas fu ndaron la agencia New York
Associated Press, surgiendo con posterioridad la Eastem Associatee
Press y la Western Associated Press, y en 1892, la United Press As.~cia·
ted. Como resultado final de todas estas agencias surgi6 la Associated
Press.
171
Portugal, la costa norte de Africa, as( como de América del Sur y Amé-
rica Central, la Reuter, las del Imperio Británico, los pa(ses del Me-
diterráneo, Estados Unidos, el Canal de Suez y Egipto, conjuntamente
con Havas; la Wolf, las de Alemania, Austria-Hungda, Holanda, Dina·
marca y los pa (ses eslavos.
172
en virtud del cual, en lo sucesivo, cada una de estas agencias disfrutaría
de plena libertad para recopilar y difundir información en cualquier
lugar del mundo.
Debido a que son precisamente estas dos agencias las que con ma-
yor responsabilidad inciden en la creación del estado de dependencia
informativa en que viven los países que forman parte del Tercer Mundo,
nos proponemos a continuación poner al descubierto los mecanismos
que emplean en su diaria tarea de desinformar para mantener funcio-
nando los dos polos de la tragedia mundial: la estructura transnacio·
nal del poder imperial en coexistencia con la dependencia.
173
dólares, y en 1973, el de la AP fue de 78 millones de dólares.
174
El Correo de la UNESCO señalaba un ejemplo bastante acertado
de lo que venimos diciendo. Al comentar el suceso de la independen-
cia de Surin::...., acaecido el 25 ae nOvlCl,nbre de 1975, deda que entre
el 24 y 27 de ese mes, dicho suceso sólo ocup6 el3%del espacio dedi-
cado a las noticias del extranjero en los principales 16 periódicos de
13 países de América Latina. Y todavía había más; pues ese 3%prove-
nía íntegramente de las agencias internacionales de prensa de los países
industrializados. Y resulta, sin embargo, que durante el mismo lapso,
el 70% de la informaci6n sobre asuntos internacionales publicada por
los mismos ~tm6dicos latinoamericanos hacían referencia a los países
industrializados, proveniendo en un 80% de las mismas agencias.
175
Como ejemplo palpable de falseamiento de la verdad, podemos ci-
tar el caso del Director General de la UNESCO, Amadow Mahtor
M'Bow, que mientras se celebraba en San José de Costa Rica entre el 12
y el 21 de julio de 1976, la Conferencia Intergubernamental sobre Polí-
ticas de Comunicación en América Latina, auspiciada pór la UNESCO,
se difundió la noticia de que había sufrido un derrame cerebral, cuando
todo constituía una burda falacia, o el caso, por ejemplo, del presidente
de Colombia, López Michelson, de quien se dijo que había sido muerto
por un terrorista, cuando en verdad, López Michelson estaba "vivito y
coleando",
176
b) Señalar como proposición de los latinoamericanos aceptada por
Kissinger, una proposición que el d(a antes hab(a sido planteada por
éste;
Pero además, ese derecho está siendo anunciado por mentes lú-
cidas y voces preocupadas que ven con desconcierto como una parte im-
portante de la humanidad está siendo arrastrada por un concepto, al
torbellino de la incomunicación y la desinformación.
177
Mahtar M'Bow, que ha sostenido lo siguiente:
" ... Deseo dejar bien en claro que la UNESCO, que, de confor-
midad con su constitución procura "asegurar a todos... la posibilidad
de investigar libremente la verdad objetiva y el libre intercambio de
ideas y de conocimientos, está resueltamente a favor de la libertad de
información. Pero no está de más formular una advertencia. Cuando
los medios de comunicación de masas inculcan sistemas de valores
ajenos a los pa(ses de una región determinada, amenazan a la larga con
hacer desaparecer o anular los valores propios de dicha región. Es en es-
te sentido que se puede decir que el desarrollo no controlado de los me-
dios de comunicación de masas pone en tela de jUicio la reivindicación
de numerosos pa(ses de su identidad cultura!."
Y agrega:
178
Finalmente, añade:
(89) DilCUl'SO pronunciado por Amadou MaMar M'8ow. Director Gen8nl1 de la UNESCO.
dur~nte la C81e~lICi6n de la Conferencia Intergubernarnental sobre Poi (ticas de Comunl-
cacl6n en América latina y El Caribe. San José de CoS!a Rica. 12-21 de julio de 1?76,
179
y con todo, no son esas las únicas trompetas que anuncian la au-
rora del nuevo derecho a la comunicación. Están además, las distintas
conferencias que se han celebrado internacionalmente para trazar poi í-
tiéas nacionales de comunicación, así como las iniciativas espontáneas
que en este sentido han realizado Perú, Venezuela y Brasil, que a pesar
de las deficiencias que puedan contener marcan el preámbulo para la
acci6n del porvenir.
180
TERCERA PARTE
C. Marx y F. Engels.
183
CAPITULO VII
LOS LIMITES
DE LA LIBERTAD DE OPINION
185
7.1 .. La Naturaleza del Estado y del Derecho:
(901 AndreHauriou,<lP,cit.pág.114.
186
categor(a de disciplina, y, sobre todo, se trata de determinar la natu-
raleza del poder de donde dimanan estos elementos.
187
la historia romana, en la que la tierra se divide entre el ager publicus
y la propiedad privada.
188
es el defensor del interés general?
Sin embargo, esto no constituye más que una gestión de los asun-
tos generales, que no caracteriza, en modo alguno, al Estado, pues la
esencia del Estado radica en el hecho de ser instrumento de una clase
que explota a otra clase.
189
pre de un orden social al servicio de la clase dominante, esto es, garan-
tizador del status qua. Naturalmente, al estar la noción de orden social
vinculado a los principios de la reglamentación jur(dica, se descubre la
estrecha interdependencia entre el Estado y el Derecho, que por ende,
obedecen a los mismos pr:.incipios y a la misma naturaleza.
(93) M. Jean Rlvero. Cours de Ubertés Publiques, Parfs, '-965; y. Juan Isaac Lovato V.,
Reflexiones Sobre la Libertad de Expresión del Pensamiento. CIESPAL, Quito Ecuador,
1961,
190
práctica se suscitan situaciones en las que por razones de superioridad
social o económica de una peisona, ésta impone su voluntad en detri·
mento de los derechos del otro, de menor categorfa social.
191
2).- Preservación del orden público y las buenas costumbres; y
192
De la Prensa Periódica, de buenas a primeras, sin subtitulo previo, em·
pieza a tratar, a partir del arto 23, de los crCmenes y delitos cometi·
dos por la prensa, que coincide precisamente en numeración de arti·
culada y en contenido con la ley francesa.
193
Iantes, discos, cintas magnetofónicas, o cualquier otro veh (culo de
producción de la VOL.
"b).- Por medio de escritos o impresos, vendidos, distribu (dos,
puestos en venta o expuestos en sitios o reuniones públicas;
194
en forma expresa.
195
derado como delito poi (tico.
196
Bajo el criterio de respeto de la moralidad, se incrimina el delito
de ultraje a las buenas costumbres.
Igualmente, el art. 285 del C6digo Penal castiga los delitos de ul-
traje a las buenas costumbres cometidos por la vía de la prensa.
C) Expresiones Ofensivas:
a) Difamación e Injuria:
197
"Constituye difamación toda alegación o imputación de un he-
cho que encierre ataque al honor O a la consideración de la persona
ouel organismo al cual se impute el hecho."
En verdad, poco importa que esta aserción sea hecha por vfa de
insinuación bajo forma dubitativa o interrogativa.
198
4) Publicidad:
5) Intención culpable:
199
del ictu osa"
11.- La ofensa;
2).- La calidad de Jefe del Estado en el ofendido;
31.- La publicidad;
200
41.- la intención.
(94) Rafll8l Motina Morillo, El Libelo en Santo Domingo, Estatuto Legal de la Prensa lf'I San-
to Domingo, Tesis, 1952·1953
201
ción y la injuria carecen de ella.
O) La Exactitud de la Información:
E) Publicaciones Prohibidas:
202
Los artículos 46 a 50 de la Ley 6132, determinan la naturaleza
de la responsabilidad penal o civil, en que incurren los agentes de los
cr(menes y delitos de prensa.
A) Agentes Principales:
B) Los Cómplices:
203
Los impresores podrán ser perseguidos como c6mplices si la res-
ponsabilidad penal del director o su substituto es pronunciada por los
tribunales.
10 Competencia de atribución:
0
2 Competencia territorial:
204
torial ha sido abandonada por la Ley 6132, a las normas del derecho
común, las cuales establecen que los tribunales que disponen de com-
petencia territorial son aquellos del lugar en que se ha cometido el
delito, de la residencia del prevenido y del lugar en que el prevenido
ha sido aprehendido.
7.5.2. Procedimiento:
205
mún.
En caso de difamación contra un testigo, as( como de difama-
Ción contra particulares, y en el caso de injuria, la persecución sólo
tendrá lugar después de una querella de la persona que se considera
difamada o injuriada.
7.5.3. Prescripción:
206
delitos previstos por la Ley No. 6132: prescribirán después de 2 meses,
cumplidos, a partir del d(a en que hubieren sido cometidos o del dra
del último acto de persecución si ésta ha tenido lugar.
207
"Aunque al Estado le fuera Ifcito castigar el delito de prensa,
no le serfa conveniente; aunque le fuera lfeito y conveniente, no le serfa
posible; aunque le fuera Ifcito, conveniente y posible no habrla ningún
peligro en dejar a la prensa su absoluta y naturallibertad'~
A rteaga A lemparte
"La censura es una arma del poder polftico que pretende mani-
pular y restringir la informaci6n pública, as! como ahormar el derecho
de expresi6n y las actividades culturales en los marcos ideológicos
oficiales. Todo ello la define como un arma contra la libertad del hom·
breo Se justifica invocando el bien general y la necesidad de defender
la ley, el orden y la moralidad pública o privada; pero defiende, de
hecho, intereses o privilegios de las clases dominantes y las estructuras
sociales, polfticas e ideol6gicas por ellas mantenidas."
211
los delitos de prensa, a los cuales corresponde, naturalmente, el delito
de opinión pública.
212
y es que si se admite la tesis contraria, esto es, la de que no es la
peligrosidad el criterio de distinción del delito, se podrfa llegar entonces
a la conclusión, como lo hace el propio Horacio Hernández A., de que
"serfan delitos pol(ticos o de opinión, la propaganda que el individuo
hiciere, por ejemplo, del régimen democrático en úña monarqufa o
teocracia; la idea de que la propiedad privada es un robo en un réQimen
capitalista o que toma por b.ase la econom fa privada."
(96) Luis Jiménez de Asua. Tratado de Derecho Penal. Tamal 11. Loseda,I S. A •• Buenas
Aires. pág. 271.
213
En verdad, esta tesis parece más adecuada con la realidad que la
anterior, ya que por el solo hecho de que se utilicen los medios de
comunicación para la comisión de un delito, no le otorga a dicho de-
lito carácter sui generis.
214
c).- Cuando la emisión del pensamiento adquiere la forma de
propaganda subversiva, o cuando tenga por objeto provocar desobe-
diencia a las leyes.
215
expresión e información está subordinado a las autoridades poi rticas
o sociales, o a la ideologra personificada por esas autoridades."
216
y si es efectivamente la clase dominante quien lo elabora e impone,
¿no se desprende de estas limitaciones un elemento de carácter ideo-
lógico?
217
vez que la burgues(a vea que se atenta contra sus intereses, suprime
la libertad de opinión. Con lo cual queda expresado, que tanto la no
ingerencia del Estado como el concepto mismo de libertad de opinión,
gozan de un carácter esencialmente relativo dentro del marco de la sa-
ciedad capitalista.
y sostienen:
(991 Marx y Engels. Obras Escogidas. Tomo l. Editorial Progreso. Moscú. 1Y7~. pág. 111.
• En virtud del Irt. 6 de la ley 1 del 8 de septiembre de 1978. qued8l'on derogadas las
leyes 6. 70 y 71. que prohib(an la provecci6n de s(mbolos e imágenes comunistas.
218
a la sociedad entera de la explotación, la opresión y las luchas de cla-
ses.
219
lecer las instituciones democrchicas fundamentales que los agentes del
~omunismo, tanto nacional como internacional, buscan destruir,
valiéndose de la explotaci6n y abuso de las propias libertades democrá-
ticas", precisa lo siguiente:
Sin embargo, sin que pueda haber una explicaci6n sólida de prin-
cipios, al d fa siguiente de haberse promulgado la Ley 70, esto es, el 30
de noviembre, se le di6 curso legal a la Ley No. 71 que venfa a modi-
ficar precisamente el mismo arHculo 3 que el dla anterior habra modi-
ficado la Ley No. 70.
(100) Véase los siguientes números de la Gaceta Oficial: al No. 8587. del 20 de julio de 1961;
b) No. 8793, del 9 de octubre de 1963; cl No. 8812. del 30 de noviembre de 1963; y
d) 8813, del5 de diciembre de 1963.
220
desde un doble punto de vista. nos interesa, en raz6n de que es la
mas reciente, y debido a que guarda una relación estrecha con el proble-
ma de la libertad de opinión, el artrculo 3 se pronuncia en los siguientes
términos:
221
dificar el órden instituido por v(a ilegal.
222
ejecución o la tentativa del hecho; y
223
esto, y es que al estar el delito de opinión pública caracterizado por un
elemento de tipo ideológico que predica una doctrina sobre el Estado
que resulta radicalmente distinta de la que prevalece en el capitalismo,
y al sostener el artrculo de la infracción que comentamos que la mate-
rialidad del hecho consiste en el atentado para cambiar la forma del go-
bierno, resulta claro .que el delito que tipifica el arto 87, no es el delito
de opinión pública.
Por otro lado, en su parte, segunda, el art, 87, además del elemen-
to intencional, plantea otros dos:
224
resulte desfavorable a los intereses de la clase dominante tiene que ser
prohibida, ¡legalizada, reprimida.
225
quo, con lo que se controyerHa naturalmente, el principio universal
que establece la libertad de conciencia y cultos.
226
justificable dentro del orden juridico impuesto es cuando tienda a
incitar a la acción, pues de lo contrario no deja de ser una mera opio
nión.
ARTICULO PRIMERO
231
anteriores a la publicaci6n IJaxo las restricciones y responsabilidades
que se expresarán en el presente decreto.
11
III
IV
VI
232
VII
IX
XI
233
XII
xIII
XIV
XV
XV I
234
XV II
XVIII
XIX
235
dido, y dispondréis lo necesario a su cumplimiento. Pedro Agar, Pr&
sidente. Marqués del Castelar. José Marra Puig Sanper.- En la Real Isla
de León a 11 de Noviembre de 1810. A. D. Nicolás Mar(a de Sierra.
236
Censura de la Libertad de Prensa Impuesta por la Ocupación Nortea·
merieana.-
237
La impresión y distribución de proclamaciones, hojas sueltas o
semejantes modos de hacer propaganda para diseminar opiniones no
favorables al Gobierno de los Estados Unidos de América, o al Gobier-
no Militar en Santo Domingo queda prohibido, como queda también
la distribución en Santo Domingo, en diarios o periódicos
de semejante material publicado en el extranjero. Los que ofendan
contra este reglamento serán expuestos a castigo por el Gobierno
Militar.
Signed. - H. S. Knapp
Santo Domingo, • 1916
238
APENDICE I I I
239
c).- Los que sean tan hostiles al Gobierno de los Estados Unidos,
su poi ftica y sus funcionarios, o critiquen de tal modo a éstos, que
inciten al pueblo a la intranquilidad, desórden y revueltas.
240
Thomás Snowden
Contra-Almirante de :a Armada de los Estados Unidos.
Gobernador Militar de Santo Domingo.
Santo Domingo, R. D.
Enero 15 de 1920.-
APENOICE IV
CONSIDERANDO:
242
APENOICE VI
DECLARAN:
243
-Que es un derecho humano el acceso a todos los bienes de la
cultura y la participación libre y democrática en las varias manifes-
taciones del esp(ritu.
244
del pensamiento y del respeto a los derechos individuales y socia-
les.
245
APENDICE VII
Recomendación No. 1
La Conferencia,
247
SOlO es posible :;i nuestros pa(ses en su totalidad tienen igual acceso
a todas las fuentes de información y participan por igual en el control
y uso de los canales de difusión internacionales.
248
tanto a nivel nacional como internacional.
5.- Admitir Que una adecuada concertación con los sectores pri-
vados y multinacional del área de la información es necesaria para es-
tablecer los mecanismos más adecuados para el logro de una circula-
ción internacional de 'Tlensajes equilibrada
249
APENDICE VII I
La Conferencia,
Recomienda:
251
!izaci6n de reuniones de juristas profésionales V cJeIltrficos de la comu-
nicaci6n. tendientes a lograr una defirucilln jurrdica V la estructuración
de los principios del Derecho de Comunicaci6n.
262
APENDICE IX
Rec:omendacl6n No. 16
La Conferencia,
253
Considerando que la mayor parte de las informaciones referentes
a la región son producidas por agencias ajenas a la región, poco atentas
o poco interesadas e;'l reflejar las reales motivaciones, la verdad como
pleta o el contexto en que se producen los hechos regionales; y más
en particular que los grandes intereses de los paIses en desarrollo
reflejados en instituciones como SELA, Grupo Andino, CARICOM,
SIECA, ALAIC, diversas asociaciones de paIses productores de ma-
terias primas, y otros, no pueden seguir dependiendo casi exclUSiva-
mente de canales informativos representantes de intereses ajenos a
la región;
254
programáticos, régimen de tenencia y uso y demás detalles de organi-
zación y funcionamiento, serán determinados por común acuerdo
entre los pa(ses que desearen incorporarse al combinado;
255
APENDICE X
257
Argel, Argelia, septiembre de 1973.- Cuarta Reunión de Jefes de Es-
tado ce fas países No Alineados. en donde se declara que "los pa(ses en
v(as de desarrollo deben emprender una acción concertada en el campo
de las comunicaciones", fijándose como una de las metas más impor-
tantes "La reorganización de los actuales canales de información",
que fueron calificados como "legado de un pasado colonial."
San JosA, Costa Rica, 13-19 de abril de 1975.- Reunión sobre PoI(-
ticas Nacionales de Comunicación en América Latina, organizada por
CIESPAL, con apoyo de CEDAL y la Fundación Friedrich Ebert,
de la República Federal Alemana.
258
ral de la UNESCO, sobre "libre Circulaci6n de la información".
259'
del Tercer Mundo.
260
FELAP.
261
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276
-
editara
alFagomega