Recensión: La Teología del Nuevo Testamento de Rudolf Bultman

Ediciones: Sígueme, Salamanca 1981

ISBN: 84-30 1-0833-5
Páginas: 739
Catedrático: Andrés Maurio Solano
Nombre: Oscar Alfredo Castro Ramírez

Al iniciar la presentación de la obra que ha dado grandes aportes al estudio teológico

en el Nuevo Testamento desde el punto de vista de Rudolf Bultman frecuentaremos su
obra Teología del Nuevo Testamento, que tuvo su nacimiento en Tübingen entre los años
de 1948 a 1953. Para iniciar hay que recordar que hacia ella han se han alienado diferentes
reflexiones. Debidamente hablando, según el autor a quien seguimos Rudolf Bultman, el
Nuevo Testamento es el único que ofrece una teología propiamente dicha solo la
podemos encontrar en los escritos del Apóstol san Pablo acompañado del mismo aposto
Juan, a lo cual juzgará como el lugar donde se presenta de una forma más precisa y
conciliadora este hecho teológico, de igual forma de hecho es, donde el kerigma cristiano
se fabrica de una manera invariable en función de una representación antropológica.

Desde el punto de vista de Rudolf Bultman la predicación de Jesús el mensaje que

ha hecho llegar a la comunidad la cual ha captado y lo ha recibido de diferente forma se
convierte en el mensaje de la comunidad primitiva y no solo de ella sino que también se
puede pensar en la aceptación por parte de los helenista, pues este mensaje forma sólo un
presupuesto necesario, puesto que la comunidad lo acepta desde su comprensión basada
en los diferentes símbolos y signos que Jesús utiliza para darlos a la comunidad y a su
vez los misma la forma de cómo se presente por parte de las diferentes personas que lo
escuchan y hacen suyo ese mensaje. Lo que se propondrá posteriormente son los escritos
presentes en los evangelios sinópticos, los Hechos de los Apóstoles, la carta a los Efesios,
entre otros escritos sagrados; se pone de manifiesto además la carta de san Ignacio y de
Policarpo, como los demás se puede mencionar la Didajé, el mismo pastor de Hermas, 1
carta de san Clemente y junto a estos escritos y al lado de la novedad salvadora de Pablo
y Juan, se han mezclado elementos de una declive en sentido legalista, y a su vez eclesial
e historicista; por lo cual fracturado el principio de la autoridad eclesial que en este es el
principio del canon del Nuevo Testamento como tal, y a su vez disminuido el valor de la
historia concreta de la misma persona de Jesús y a su vez el sentido de la tradición
marcada en los sinópticos, Rudolf Bultman se ha centrado únicamente en Pablo y Juan
para exponer un sentido de indulto para exponer el kerigma, esto solo con la intención de
mostrar que solo se pudiese utilizar a Juan y Pablo como señalando un canon valido
reducido solo a en ellos.

En su primer acercamiento para poder explicar la teología del Nuevo Testamento

Rudolf Bultman expone los presupuestos e inicia proponiendo la predicación realizada
por Jesús y su anuncio kerigmatica que llega a la comunidad no es propiamente una
teología sado el hecho que no otorga ni mucho menos hace sentir un alocución acabada
del sentir cristiano aun mas no se puede vislumbrar para una figura en sentido
antropológico todo se pondrá como un aspecto o punto de partida que le corresponde.

Rudolf Bultman sostendrá que al hablar de Jesús es necesario que se situé por su
palabra al Antiguo Testamento, puesto que se tiene dirá como antecedente que Jesús
pertenece a una línea judía y por lo cual está en la línea de los grades profetas que han
marcado la historia en Israel, se puede ver que Bultman pretende poner como punto de
llegada el hecho apocalíptico desde el anuncio que hace Jesús de la llegada inminente del
Reino de Dios este a su vez presente en él, el juicio y aún más la salvación del género
humano, a esto Rudolf Bultman incorpora dos elemento en lo que respecta la predicación
realizada por Jesús; por un lado presenta la gratuidad con la que se hace presente el arribo
de Dios siempre maravilloso y que siempre derrumba todos los planes y la confianza del
hombre en diversidad de cosas efímeras y que busca una antropología desde un cambio
radical y que busca un cambio desbordante en los gestos moralistas.

Desde lo afirmado por Bultman se expone que la misma palabra de Jesús tiene una
falta importancia, no estrictamente como es el uso de la palabra sino que carece de una
importancia salvadora puesto que Bultman afirma que después de condenado y muerto a
la vez el centro que se manejaba era el mismo hecho histórico de la pascua, que marcaba
desde ya una experiencia, Jesús se muestra a sus discípulos como un anuncio de la
presencia de Dios lo cual deja ver que él es más que un mensajero que expresa en todo
sentido la verdad reveladora del Reino, es allí donde la palabra anunciada por Jesús
emerge en total relación con su persona y de mayor expresión es cuando la palabra de
Jesús se muestra después de la resurrección como palabra que libera y a su vez se muestra
como una palabra que trae la justicia de Dios hacia el hombre, desde este hecho se tiene
presente o como un primer acercamiento a lo que se llamara cristianismo, podemos decir
aquí que se está mostrando una especie de trascendencia que va de la persona de Jesús
hacia el hecho cristiano como tal, este sería ya el primer sentir cristiano que dará paso
posteriormente a la exposición de la teología del Nuevo Testamento. La salvación
venidera es el reino de Dios que exige la decisión del hombre a favor de Dios contra todos
los lazos mundanos. Por ello está preparado únicamente aquel que se decide en el
momento concreto a favor de la exigencia de Dios, exigencia que se hace presente en el
prójimo.

Se afirma claramente que lo anteriormente dicho no es con una pretensión sincera

del querer afirmar que ya está clara una teología, simplemente se afirma que se ha pasado
de la persona de Jesús al kerigma a lo cual Bultman afirmara que se mantiene una teología
sistemática como se afirmaba anteriormente se puede decir según lo expone Bultman que
hay una palabra que contiene un sentido de libertad aportada desde el alcance del primer
acercamiento al hecho cristiano, a esta palabra que surge para el hecho cristiano presenta
Bultman en su libro a un grupo de seguidores que pueden precisar esa palabra de la cual
Bultman está plasmando y de la teología sistemática que se está siguiendo; hay que
agregar que Rudolf Bultman hace la distinción de dos comunidades una de ella presente
en la tierra de Palestina como lo muestra Pablo y como la tradición sinóptica ponen de
manifiesto que la comunidad primitiva se entendió a sí misma como la comunidad de los
tiempos finales. En la palabra que la comunidad pone en boca de Jesús en el evangelio de
san Mateo en el capítulo 16, 18s, en él se define a los discípulos seguidores de Jesús como
la «comunidad», cuyo guía posee las llaves del cielo, por tanto, semejante al vestíbulo del
reino de Dios que está por surgir; ella no sucumbirá ante las fuerzas del inframundo, cuyos
ataques contra la comunidad de Dios pertenecen a los acontecimientos del tiempo final.
Es ella el «pequeño rebaño» al que Dios regalará la autoridad (Lc 12, 32).

Por otro lado la comunidad que se muestra como la comunidad de los últimos
tiempos que se ve siempre fiel a su Señor está en una constante espera de ver la llegada
escatológica anunciada en el mensaje que había recibido la comunidad, dado el hecho que
el mensaje de Jesús rompe los esquemas que se presentan como formales en la tradición
del judaísmo presente en palestina.

En este mismo recorrido Bultman pretende observar sobre la significación de la

persona de Jesús para la fe de la comunidad primitiva, aquí se tratara de presentar esta
sección en 4 numerales que exponen en primer lugar el observar la forma como es
considerada la primera comunidad si se presenta en atención a las religiones como una
secta en sentido escatológico Bultman dirá que se distingue de las demás dado el hecho
que tiene en mente la llegada del Hijo del hombre y este crucificado y ella verse como
llamada y sobre todo por esa llamada concretizarse como comunidad escogida hacia el
final de los tiempos como lo afirma Bultman, se nota en esta parte que al decir esto que
no se trata de afirmar que se agrega algo a la tradición ni mucho menos a la predicación
de Jesús, un añadido nuevo o un aporte que haga más creíble su acción.

Respecto al punto dos que trata Bultman, se analiza la pregunta basada en la

conciencia que tiene la comunidad primitiva sobre la venida de Jesús que es en este caso
el acontecimiento escatológico esperado, aquí se presentan algunos textos donde se hace
mención de la llegada de la plenitud, es decir, del tiempo de Dios se evidencia que se
pone con precisión el hecho de la revelación de Dios al enviar a su Hijo en forma de un
rehacer nuevas todas las cosas como lo afirma san Pablo en Gal. 4, 4 que son palabra que
están analizadas por Bultman afirmando que lo nuevo está muy lejos de la comunidad
primitiva a causa del sentir de las de las leyes presentes la cual genera una ley liquida.

Tomando este enunciado sobre el envió del Hijo del hombre Bultman afirma que
este envió significa el destino de Jerusalén, pues afirma está presente dentro de la
tradición judía y que tal vez pudo estar en la boca de Jesús en algún momento y por esa
causa la comunidad primitiva la hace resonar en su boca y la ha recibido de una forma
nueva. Por otra parte la fe pascual desde el hecho de la resurrección exigía perspicacia
recordando que se ha pasado de la persona de Jesús al hecho del sentir su presencia
resucitado por lo cual se insiste en superar el escándalo de la cruz, puesto que a cruz debía
de tener su significado no ya en el contexto de la condenación sino más bien en el contexto
que presenta el acontecimiento salvífico que no puede verse con una claridad precisa tal
comprensión que se está gestando en la primitiva comunidad cristiana, la cual concebía
según lo expresa Bultman con palabras de Pablo que expresa que la comunidad primitiva
había hecho suyo el caso de la muerte de Jesús había sido como expiación de los pecados
en particular en la mente de la comunidad en crecimiento.

El que la muerte de Jesús fuese interpretada como expiación no es, de suyo, una
concepción lejana del pensamiento Judío, ya que en éste existe la idea de la fuerza
expatrona, de los padecimientos de los Justos, al menos de los mártires; en el desarrollo
de los posteriores numerales que presenta hasta el número ocho se presenta un desarrollo
de lo que es la aceptación por parte de la comunidad del Jesús muerto y resucitado para
que en el número octavo se presente una aceptación eclesial de la cual saldrá su formación
que tiene su fundamento la expresión escatológica que ha presentado Jesús y a la cual la
misma comunidad de discípulos le ha dado continuidad por lo cual evidentemente no
piensa la comunidad escatológica ser una nueva comunidad de religión y no se limita a
ser una nueva religión frente al judaísmo. Ella permanece fiel al tiempo y al culto. Según
conciencia escatológica cuida de reunirse en el distrito del templo; además permaneció
fiel a los usos sacrificiales, al igual que Jesús no había polemizado contra el culto del
templo, es decir, tiene presente el respeto hacia las creencias que la misma tradición judía
tiene como parte de su ley.

Ahora bien el Rudolf Bultman presenta la dirección de la comunidad que estaba en

manos de los «doce» en un principio; con todo, y afirma que no se trata de una dirección
auténticamente colegial, en cuya implantación en un principio nadie pensó, llevados
como estaban por la esperanza de la próxima llegada del fin; además se puede ver como
Rudolf Bultman ve que la tradición marcada por la comunidad de los doce exige
continuidad, por tanto es necesario una sucesión, que no necesita ser institucionalizada ni
comunicada sacramentalmente en su primer momento, la vida intracomunitaria, con
número creciente de miembros, a medida que el tiempo avanzaba, necesitaba una cierta
regulación o reglamentación que no podía ser dejada en cada caso en manos del colegio
de ancianos. Si bien es verdad que por una parte existen solamente motivos o comienzos
de todas las formas institucionales que dan a la comunidad escatológica en el mundo
histórico su configuración definida, por otra parte, se ha evitado el peligro de concebir a
la Iglesia primitiva como una institución salvífica en virtud de sus instituciones y
sacramentos. En cuanto a la comunidad escatológica es ella ciertamente el cumplimiento
de las promesas, pero, al mismo tiempo, es la que espera el futuro.

Rudolf Bultman también presentara, el proceso del anuncio del kerigma de la

comunidad helenística antes de la predicación de Pablo la cual divide en dos puntos cortos
y en los cuales se afirma que el cristianismo pre paulino helenístico no fue desde el
principio una magnitud unitaria, sino que se diferenció rápidamente según que actuaran
las influencias de la sinagoga o de las religiones paganas e incluso las corrientes gnósticas.

Hay que recordar aquí según lo presenta Bultman el hecho que se formase y
desarrollase tan pronto, en el cristianismo helenístico una conciencia de iglesia debemos
agradecerlo no únicamente a los esfuerzos de Pablo, sino al hecho de que las comunidades
helenísticas nacieron, en parte, de las comunidades sinagogales helenísticas y, sobre todo,
se debió a que lo fueran de hecho o no les fueron transmitidos los libros del Antiguo
Testamento como libros santos. A pesar de que la influencia del Antiguo Testamento no
fue igual en todas las comunidades, sin embargo podemos decir que tuvo su parte activa
en todas, ha recordado Bultman, haciendo eco al acercamiento que tienen las
comunidades a los escritos de Juan en el Nuevo Testamento.

El auto del libro también hace un recuerdo sobre la relación de la comunidad con la
historia de Israel que es algo auténticamente dialéctico, ya que el proceso o paso desde
los acontecimientos de Israel hasta el presente no son una historia continuada, sino que el
acontecimiento escatológico de Cristo y que supone un corte. La comunidad escatológica
por su parte, no es por tanto simplemente la continuadora y heredera del Israel empírico-
histórico, sino heredera también del Israel ideal, del pueblo de Dios, meta a cuya
realización había sido llamado el Israel histórico, aunque no se había dado una realización
de hecho. Evidentemente era Israel el pueblo escogido, pero la elección se cernía sobre y
por delante de él como destino y promesa.

En el desarrollo por descubrir la teología del Nuevo Testamento, se hablara también

de la relación con el judaísmo lo cual significa para el cristianismo helenístico en primer
lugar su relación con la forma de cristianismo judío tal, como lo vivió la comunidad
primitiva en Palestina. Porque ésta no se había desligado del judaísmo y no había cortado
el lazo que unía a la comunidad escatológica con el pueblo judío. Para ella era un principio
evidente que si un no judío quería pertenecer a la comunidad debía circuncidarse y
colocarse bajo la ley, es decir, que tenía que hacerse judío como se recuerda en los escritos
a la comunidad de los gálatas y a los filipenses, entre tanto la conversión de los paganos
a la fe cristiana significa para ellos ciertamente una liberación de la «idolatría», pero no
una liberación de la exigencia divina; ésta se ve fortalecida, por el contrario, en gran
medida recordar Bultman al finalizar su exposición sobre la aceptación de los helenistas
a la comunidad cristiana.

Con todo lo que se ha mencionado se puede observar que Bultman no está del todo
satisfecho con hablar solo de la comunidad primitiva, de la persona de Jesús sino más
bien le estrecha poner de manifiesto la presencia del tema Kyrios e Hijo de Dios de lo
cual afirma que es un término que se afirma para Cristo y que aún no solo ese término
sino más bien basado en lo que presentan los sinópticos hay otras conceptos, pero el
concepto kyrios pertenece en concreto al contexto de la especulación cosmológica del
hijo de Dios y aparece así en Filón y en la literatura hermética y gnóstica hablara también
de los sacramentos como parte de donde se manifiesta el culto de la comunidad se halla
presente la expresión referida a Jesucristo. Se dirá también por boca de Bultman que el
individuo entra en la comunidad por el bautismo y entra también en relación con el kyrios.
Con toda probabilidad el bautismo fue practicado en la primitiva comunidad como rito de
iniciación a la comunidad escatológica, como baño sacramental que limpia de la culpa de
los pecados y así fue llevado por la misión a las comunidades helenísncas.

De esta forma se dará el paso al análisis de la teología de Pablo y de Juan, con

Pablo se afirma que El concepto más amplio que caracteriza en Pablo al ser humano el
concepto soma; es, al mismo tiempo el más complicado en su comprensión es altamente
difícil. Se pone con mayor certeza y más claramente de manifiesto que el termino soma
pertenece constitutivamente al ser humano como tal en el hecho de que Pablo no se
imagina ni siquiera un futuro ser humano en plenitud después de la muerte como un ser
sin soma al contrario de los que negaban la resurrección en Corinto. Rudolf Bultman
presenta además que para Pablo soma puede designar tanto al cuerpo como al hombre
entero, a la persona, se basa en una condición de ver que es corriente en el Antiguo
Testamento y de la misma forma en el judaísmo.

El trabajo realizado por Bultman se fijado fundamentalmente en Pablo y en el

estudio de sus cartas centra casi una tercera parte de su misión y ofrece alguna de las
páginas teológicamente más conseguidas de los últimos períodos, pero no es el desarrollo
de conjunto ni el valor de los análisis solitarios lo que ahora nos concierne por lo que
buscamos lanzarnos hacia el trasfondo, el método del trabajo de Bultman sobre Pablo en
él se presenta ciertamente, el hecho de Jesús como presencia de real de Dios para los
hombres de ello se trata, sin embargo, de un hecho que no puede objetivarse, y que esta
situado en el trasfondo de un bosquejo frecuente o de un proceso de histona salvadora
Pablo se ha centrado solamente en la singularidad de Jesús, en su cruz como expresión y
lugar de la gracia salvadora de Dios para los hombres y es por eso, que Bultman interpreta
toda su obra en una perspectiva antropológica haciendo uso de los términos soma; psyke;
entre otras para referirse a la unidad de lo humano y lo divino el mismo Pablo podemos
afirmar que en una primera instancia busca mostrar al hombre como tal frente a la fe y en
la segunda afirmación Bultman trata del ser del hombre bajo la fe: la posibilidad
ontológica de apertura del hombre se ha convertido en realidad óntica de salvación,
precisada como presencia de la justicia de Dios a través de la muerte y resurrección de
Jesucristo. Se presenta en este recorrido por parte Bultman la novedad que se muestra en
que Juan, el cual prescindiendo ahora de su primera carta, elabora un discurso para poder
presentar de manera eficaz la forma de un evangelio sistemático que tiene en si la persona
de Jesús. Por lo que se añade además que eso no significa un intento de liberación de los
acontecimientos de la vida de Jesús, ordenándolos en un conjunto de historia salvadora.
Por el otra parte, el evangelista Juan se ha colocado en el centro fundamental de la
singularidad cristiana.

Desde este punto se podrá decir señalar el nacimiento de la iglesia, en razón alo que
ya Bultman ha señalado afirma que no se puede señalar del todo y por completo una
teología con una gran exactitud sino allí donde el kerigma de la iglesia helenista se
formula radicalmente a partir de una visión con sentido antropológico; con ello se esta
diciendo que el estudio realizado hasta el momento se presenta es un mero intento de
realizar el hecho mismo de la institucionalización de la Iglesia naciente como lo expresa
Bultman la comunidad primitiva desea conservar los elementos del kerigma, Bultman
presenta en su libro un buen desarrollo de lo que es la teología en sentido antropológico
que presenta el mismo Pablo en la parte antes del prólogo Rudolf Bultman atestigua que
existe una historizacion y que es allí donde se desvaloriza el mensaje escatológico
presentado de la justicia de Dios en el ahora del creyente: se fijan los hechos de Jesús en
un pasado, se desatiende el hecho mismo de la parusía del Señor para el futuro y en el
centro queda, como tiempo salvador, el camino y la existencia de la iglesia.

En conclusión el hilo conductor que ha mostrado la presentación del libro Teología

del Nuevo Testamento ha iniciado proponiendo los presupuestos y motivos del estudio
de una teología notestamentaria, ella ha tenido como presupuestos para su desarrollo la
predicación de Jesús, además el mismo hecho del anuncio kerigmatica que la comunidad
recibió para realizar posteriormente un análisis sobre el sentir kerigmatica tanto en la
comunidad primitiva como en la comunidad helenista enmarcándole en el periodo
anterior y posterior a Pablo, donde se extenderá por el hecho de hacer la relación bastante
profunda sobre los aportes y la estructura de los escritos paulinos en marcándose en cuatro
grandes puntos esenciales hablando sobre la justicia de Dios, la gracia, la fe y la libertad
todo esto tiene un sentir antropológico que ayuda a mostrar la aceptación del anuncio
salvador por parte de Jesús, es la parte más larga que Bultman ha trabajado en su obra
para dar paso a explicar la teología presente en el evangelio de Juan y sus cartas donde
según el autor está presente un dualismo en toso los escritos de Juan “dios y hombre”.
Esta teología presente en Juan Rudolf Bultman la presenta en tres literales en primer
lugar un dualismo propiamente dicho; luego el juicio del mundo y posteriormente la fe.
 La tercera parte Rudolf Bultman presenta una evolución hacia la iglesia antigua o
primitiva se hablara allí del nacimiento y del desarrollo de la organización eclesiástica
además de la comunidad escatológica y su organización; en su parte final Bultman
presenta cinco momentos donde enmarcara la tradición y la doctrina desde el hecho
histórico y a su vez los diferentes problemas de la recta doctrina, hablara además de la
teología y de la cosmología acompañándolo con la presentación de la cosmología y la
soteriología; la parte final del trabajo de Rudolf Bultman hablara del problema de la
conducta cristiana presentando una conducta cristiana que vislumbra la exigencia a y
postura que deben de tomar los cristianos en los diferentes momentos y ámbitos de la vida
en relación a su disciplina y manera de relacionar al mismo Jesús y su anuncio
kerigmatico en la ya constituida comunidad de creyentes.