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Desarrollo de la edad adulta

Durante la vida se tienen cambios cuantitativos (estatura, peso, vocabulario) y


cualitativos (carácter estructural ú organizacional: inteligencia, memoria) que ocurren
en el ser humano desde su concepción hasta su muerte y permanecen en un tiempo
razonable, lo que se conoce como Desarrollo Humano. Este se caracteriza por ser: g
radual, relativamente ordenado e implica diferencias individuales. Se toman en cuenta
aspectos como el: físico, intelectual, personal y social; e influyen en el desarrollo los
factores biológicos (herencia, maduración), ambientales (aprendizaje, físico/natural,
socio-culturales) y personales.
La adultez es la etapa comprendida entre los 18 y los 60 años aproximadamente. En esta
etapa de la vida el individuo normalmente alcanza la plenitud de su desarrollo biológico
y psíquico. Se consolida el desarrollo de la personalidad y el carácter, los cuales se
presentan relativamente firmes y seguros, con todas las diferencias individuales que
pueden darse en la realidad. De este modo l a edad adulta constituye un período muy
extenso dentro del ciclo vital, dividido generalmente en dos etapas: Adultez Temprana y
Adultez Media.

Adultez Temprana o Adulto Joven: Desde los 18 hasta los 30/40 años aprox.
Es el comienzo de la mayoría de edad. Muchos caracterizan la adultez temprana como
el período que va desde los 18 años (cuando se es legalmente adulto) hasta el momento
en que el individuo encuentra empleo y asume sus roles familiares: funda una familia,
tiene hijos, entre otros.
Características:
• En lo biológico, las funciones están en su máximo funcionamiento, están
estables, lo que se traduce en seguridad, poder y dominio, hay fortaleza,
energía y resistencia física. Un funcionamiento intelectual consolidado.
• A nivel psicológico, la sensación de dominio se manifiesta en un sentimiento
de autonomía, lo que permite utilizar las energías de forma más eficiente.
Control de emociones y encuentra intimidad.

• Para la sociedad, estos años son los más importantes de toda la vida. Hay
consolidación de la identidad y comienzo de la realización del proyecto de vida.
Adaptación a la vida social.
Desarrollo Social y Personalidad:
Los humanos cambian y crecen en muy diversos aspectos durante el período de los 18 a
los 40 años. Durante estas 2 décadas se toman muchas de las decisiones que han de
afectar al resto de la vida, con respecto a la salud, felicidad y el éxito del individuo. Se
trata de una fase de importantes cambios sociales en los ámbitos de la vida profesional y
familiar, cambios que se resumirían en la apropiación de aquellos roles requeridos para
la ejecución de una serie de tareas como la elección de un compañero/a, comienzo de
una ocupación, aprendizaje en la convivencia marital, paternidad y cuidado de los hijos,
atención del hogar, adquisición de responsabilidades cívicas, localización de un grupo
de pertenencia, entre las principales.
Según Erickson, el adulto joven se mueve entre la intimidad y el aislamiento, es una
etapa en que la persona está dispuesta a fundar su identidad con la de otros. Está
preparado para la intimidad, se tiene la capacidad de entregarse a afiliaciones y
asociaciones concretas y de desarrollar la fuerza necesaria para cumplir con tales
compromisos, aún cuando impliquen sacrificios significativos. La afiliación y el amor
son las virtudes o fortalezas que se asocian a esta etapa. Hay construcción y
establecimiento de un estilo de vida, se organiza la vida de forma práctica, se llevan a
cabo propósitos. Por otra parte, también hay mucha exploración y aprendizaje (no todos
los roles que se asumen son definitivos).

Trabajo:
El trabajo está fuertemente ligado con todos los aspectos del desarrollo intelectual,
físico social y emocional. En general, las diferencias de edad en el desempeño parecen
depender mucho de cómo se mide el desempeño y de las demandas de una clase de
trabajos específico. Un empleo que requiere reflejos rápidos, por ejemplo, tiene más
probabilidad de que sea desempeñado mejor por una persona joven, uno que depende de
la madurez de juicio puede ser mejor ejecutado por una persona mayor.

A la larga, los trabajadores jóvenes (de menos de 35 años), quienes están en el proceso
de labrar su carrera, están menos satisfechos con sus trabajos, en general, de lo que
estarán más tarde. Son menos comprometidos con sus empleos, menos comprometidos
con sus empleadores y tienen más probabilidad de cambiar empleo de la que tendrán
más tarde en la vida. Con respecto a la satisfacción y permanencia en el trabajo, no hay
diferencias claras de edad en aspectos específicos de la relación de trabajo, estos se
encuentran asociados con la promoción, supervisión, compañeros de trabajo y el salario.

Es posible que la relación entre la edad y la satisfacción en general con el empleo


puedan reflejar la naturaleza del empleo en sí mismo. Cuanto más tiempo trabaja la
gente en una ocupación específica, más gratificante puede ser el trabajo y mientras más
se conozcan las características positivas de la institución empleadora, sus principios,
políticas, estructura y alcances, más probablemente se infiltra un compromiso del
trabajador con ella. Para llegar a estos alcances el joven adulto requiere de tiempo. Las
características propias del joven adulto puede llevarlo a mirar su empleo con ojo más
crítico de lo que lo hará cuando haga un compromiso más serio. Los trabajadores más
jóvenes, por ejemplo, están más preocupados por el nivel de interés de su trabajo, por
las oportunidades de desarrollar sus habilidades y por las oportunidades de progreso.
Los trabajadores de más edad se preocupan más por supervisores y compañeros de
trabajo amistosos y por recibir ayuda en su trabajo.

Matrimonio:
Principalmente se da la tarea de la intimidad. La gran mayoría, tanto hombres como
mujeres, se casa en este período (25-34 años). Implica, además, la posibilidad de ser
padres, el complementarse y completarse, diferentes tareas y necesidades psicológicas,
interdependencia, necesidad de amor. Lo que se construye entre ambos es un espacio
psicológico común (con proyectos de pareja).
Constituir una pareja exige el establecimiento de un compromiso con el otro (se
renuncia a otras alternativas de pareja, también se renuncia a otras relaciones que
compitan con la relación de pareja); para hacer el proyecto hay que negociar; hay una
construcción de la identidad de pareja que pasa por el proyecto común, su realización;
hay una fusión de identidades (no sólo para satisfacer al otro, sino para lograr una
identidad común). Para esto, deben predominar los sentimientos amorosos por sobre los
agresivos. La pareja se hace cargo de sus propios conflictos y no los ventila con los
demás.

Existe la capacidad de entablar relaciones duraderas, donde hay una apreciación de la


pareja y no hay una tendencia explotadora (dominado-dominador), sino cooperación. Se
debe tener una escala de valores compartida por ambos, asumiendo la responsabilidad
ética del compromiso que se establece con el otro. Se fortalece el vínculo amoroso, se
reconoce y respeta al otro conjuntamente y se busca la felicidad en la sexualidad.

Ser Padres:
Los nuevos padres tienen una serie de expectativas acerca de cómo serán como padres,
las que se van modificando con la experiencia, para volverse más realistas estas
expectativas. Ser padre ofrece la posibilidad de ver, más íntimamente, cómo se
desarrolla alguien del sexo opuesto. Posibilita una mejor comprensión de la pareja al
vivir juntos la experiencia de la paternidad y maternidad. No obstante, el embarazo en la
mujer puede generar ansiedad, pero lograrlo da seguridad. Concebir un hijo otorga
inseguridad sobre el cuidado del mismo y su crianza, pero también proporciona mucha
seguridad, ya que es un estímulo para la integración y elaboración de la sexualidad.

Después de tener hijos se vive mejor la sexualidad, se vive sin culpa (“ya procreé”).
Mayor capacidad de goce, aceptación de la sexualidad como una cualidad, un espacio
de entrega. Aunque esto es relativo según la cultura familiar o las creencias religiosas,
algunas parejas en países más desarrollados toman la decisión de no tener hijos, y
sencillamente disfrutan de la relación en pareja.

Al ser padre se amplían las relaciones sociales, en función de los hijos. Ofrece la
posibilidad de identificarse con los propios padres, prepararse para las etapas que
vienen. La paternidad es una fuente de gratificación muy grande. Los hijos van pasando
por etapas que requieren de actitudes especiales de parte de los padres. Lo que sirvió en
una etapa no tiene por qué servir en otra.

La Soltería:
Existen alternativas al matrimonio, como por ejemplo, la soltería. Los solteros forman
un grupo heterogéneo, ya que pueden haber elegido esta opción por diferentes razones:

• Profesionales: subliman la frustración de no encontrar pareja sumiéndose en el


trabajo, búsqueda de estabilidad, de posición social, entre otras.

• Sociales: prefieren permanecer solteros para disfrutar de la libertad y la


individualidad. Establecer relaciones en diferentes ámbitos sociales, en búsqueda de
reconocimiento, estatus, identificación con grupos.

• Individualistas: centradas en el autodesarrollo, autoidentidad, entre otros, por lo que


su tiempo libre es dedicado a eso y al aprendizaje.
• Activistas: personas muy activas, gastan todo su tiempo en una causa específica y
no en su vida personal.

• Pasivas: pasan la mayor parte del tiempo solos, no tienen iniciativa para compartir.

• Asistenciales: religiosos, opción por los pobres, entre otros; donde el propósito de
la vida es servir y ayudar a otros.

Mitos Asociados a Las Personas Solteras:


La gente en general piensa que las personas solteras tienden a padecer de soledad y de
actividad sexual indiscriminada ("promiscuidad"). Ninguno de estos dos mitos es
verdad. Las personas solteras hoy día tienen tantas redes de interacción social como las
personas casadas y tienden a practicar un estilo de interacción sexual que se conoce en
la literatura de la sexología como monogamia en serie (interacción sexual monógama
con una pareja fija por un tiempo, seguido por el rompimiento de la relación e inicio de
otra relación monógama, y así una después de la otra). Muy pocos adultos de esta edad
son caracterizados por tener múltiples relaciones sexuales.

La Crisis Experiencial o Crisis de la Mitad de la Vida:


Es la que se da entre la adultez joven y la adultez media, la cual una vez superada da
paso a la adultez media, en esta se contrastan los valores con la vida laboral, la realidad
y el practicismo. Es un periodo de reestructuración, con nuevas posibilidades de
madurez y desarrollo. No es un acontecimiento inevitable, ya que la existencia de
buenos recursos para enfrentar las exigencias del medio y las de crecimiento personal
permitiría una buena adaptación a la edad madura.

Adultez Media: Desde los 30/40 hasta los 45/60 años aprox.
En esta etapa las personas participan plenamente en las actividades sociales. Se ingresa
en la vida profesional. Las principales preocupaciones son encontrar un trabajo
permanente y encontrar cónyuge para formar un hogar. Se consolidan los roles sociales
y profesionales.

Características:
• Descenso de habilidades sensoriales y capacidad física.
• Periodo fructífero del trabajo profesional y creativo.
• Tensiones del trabajo afectan bienestar físico y emocional.
• Se encuentran atrapados entre cuidado de adolescentes y ser padres ancianos.
• Se da una relativa estabilidad a nivel material y en el campo de las relaciones
sociales. • Con la experiencia se logra una mayor integración del conocimiento. La
eficiencia se relaciona con la experiencia.
• Integración de la personalidad: se es menos vulnerable a las presiones externas, se
saben manejar mejor.
Después de los 30 empieza un ligero declive de las funciones físicas. Se mantienen en
esta etapa los roles sociales y profesionales. Es un período especialmente propenso para
echar la vista atrás y ver que ha sido de los sueños, ilusiones y proyectos anteriores. Se
trata también de una etapa de gran productividad, especialmente en la esfera intelectual
y artística, y es en definitiva el período en el que se consigue la plena autorrealización.

Cambios Físicos:
• Aparecen las canas, calvicie, sequedad cutánea (arrugas).
• Disminución de la fuerza muscular y de la velocidad de reacción.
• Acumulación de tejido adiposo en determinados sectores del cuerpo.
• Estos cambios no implican una pérdida de las funciones, sino que estas
disminuciones implican la generación de cambios en los hábitos de vida.
En la Mujer:
• Físicamente, en la mujer se vive la menopausia (45-50).
• Disminución fluctuante.
• Aquí si se da la pérdida de una función: la capacidad reproductora. Mal genio,
labilidad, falta de energía. Desajuste en relación al equilibrio anterior.
Sintomatología física (cambios) y psicológica: “me estoy poniendo vieja, ya no
puedo tener más hijos”.

La mujer va a vivir mucho más aceptadamente la vejez, siempre que no haya centrado
su autoestima en el atractivo físico.

En el Hombre:
• Andropausia en los hombres: disminución de la hormona masculina (testosterona).
• Disminución en la cantidad de esperma y su velocidad.
• Disminuye la frecuencia de las relaciones sexuales.
• Con la pérdida de la testosterona se da una cierta inestabilidad sexual, se requiere
más estimulación y apoyo de parte de la pareja.
Todos estos cambios generan mucha angustia y duelo por el cuerpo joven. Refuerzan la
conciencia de la vejez y la muerte próxima, para esto se debe generar un proceso de
aceptación de la nueva imagen física, y que los cambios sean integrados a la
personalidad.

Cambios Emocionales y Personales:


El cambio por el lado sexual conduce a manifestaciones más afiliativas y afectivas en
los hombres, incorporando características femeninas a su personalidad, mientras que las
mujeres aparecen como más agresivas y asertivas. Erikson habla de que en esta etapa la
persona atraviesa el conflicto entre generatividad y estancamiento, donde la
generatividad implica el dar lo más auténtico, lo propio, aquello que ha pasado por la
propia experiencia y se manifiesta en los hijos, valores, trabajo y la relación con los
demás. Cuando tal enriquecimiento falta por completo, tiene lugar un sentimiento de
estancamiento y empobrecimiento personal, llevando a invalidez física o psicológica.
Debido a esto, s e produce una reorganización o reestructuración de la identidad,
redefinición de la imagen corporal (crisis, canas, calvicie, entre otros), redefinición de
las relaciones con los padres (si todavía están vivos), los hijos y la pareja, evaluación de
los planes que se proyectaron desde la adolescencia , reconocimiento de que queda poco
por vivir, lo que genera cuestionamientos acerca de lo que se ha hecho y lo que queda
por hacer.
Crisis de la Edad Media:
La fase anterior a la crisis es un período muy estable, existe una alto control de sí
mismo, los impulsos no presionan por salir. Se debe lidiar con la sociedad y el mundo.
En esta etapa aparece el balance personal y un reajuste de expectativas y sueños,
teniendo en cuenta las posibilidades del contexto. Surge el dolor por lo no realizado,
una preocupación por la necesidad de sentirse joven, lo que puede llevar en algunos
casos a la "crisis de la mitad de la vida". E nfrentar la posibilidad de ser superado por
los hijos. También se sufre al saber que ya no se es fuente de identificación de los hijos;
ellos reconocen defectos y critican abiertamente. Lo más sano sería ser capaz de aceptar
y sentirse gratificados por el proceso de autonomización de los hijos. Además, se debe
tolerar ser objeto de evaluación.

Factores Psicosociales:
El logro de la estabilidad, más los cambios físicos propios de esta etapa, generan una
fase de introversión que se relaciona con el proceso de individuación (descrito por
Jung). Al haber dominado las presiones externas se puede dedicar la energía al
conocimiento de sí mismo. Debido a esto, se espera que el adulto medio se conozca
más, que el sí mismo se vuelva más auténtico, en el sentido de que se tiene una visión
más realista de la vida. Se viven procesos de duelo (cómo era antes, cómo soy ahora,
qué me queda por vivir). Las relaciones con el mundo externo se hacen más selectivas.

Las personas adultas son más conscientes de sus limitaciones, tienen miedo al fracaso.
En esto juegan un papel muy importante la experiencia anterior, los éxitos y fracasos.
Existe una mayor tolerancia a la frustración. Valoración más alta de la paciencia. Las
funciones del Yo se vuelven más eficientes, pues se puede vivir estados emocionales sin
desbordarse ni perjudicar a otros. Los cambios ponen a prueba la madurez de la
personalidad.

Aprendizaje y Motivación:
La capacidad de aprendizaje depende de la motivación y de los intereses de las personas
más que de su inteligencia. Las personas adultas, en general, tienen menos curiosidad
para aprender cosas nuevas. Aprenden porque quieren, libre y voluntariamente, en la
medida en que están motivadas para ello. Motivaciones Extrínseca:
• Solucionar problemas o necesidades concretas.
• Adaptación profesional (necesidad de la titulación).
• Promocionarse en el trabajo y lo que supone como promoción social. Debido a
esto, el desarrollo tecnológico ha complicado la vida profesional e impone un
continuo reciclaje.
• Ayudar a los hijos en los estudios.

Motivaciones Intrínsecas:
• La satisfacción personal y aumentar el sentido de autoestima.
• Abrirse nuevos caminos en la rutina diaria, para desarrollar una vida más plena.
• Mayor seguridad en el medio personal tanto familiar como profesional.
• Adaptarse a los cambios sociales.
El Trabajo:
Se perciben limitaciones de los proyectos personales hacia atrás y hacia el futuro
(“queda poco tiempo”). Se teme a la competencia de las generaciones nuevas. Es una
fase de consolidación de la carrera (3 etapas):

1. Al hacer la revisión, el adulto medio toma conciencia de cuáles son las metas.
2. Cuales se realizaron y cuáles no.
3. Qué proyectos me gustaría realizar.

Lleva a cabo planes y proyectos. Se trata de reorientar creativamente la energía. Se


desarrolla la sensación de continuidad del propio proyecto. Se asume el rol de tutor, más
liderazgo respecto a las generaciones nuevas. Posibilita desarrollar diferentes aspectos
de sí mismo, tanto al tutor como al tutoreado. Esto permite que el tutor se sienta
valorado en lo profesional. Posibilita la sublimación de aspectos agresivos frente a los
más jóvenes. El rol de tutor supone la capacidad de identificarse con los logros de las
personas más jóvenes, fortalece sus habilidades, lo apoya, guía y aconseja, facilitando el
desarrollo general. Sirve como modelo en distintos ámbitos.

Pareja:
Se requiere un reordenamiento de la vida matrimonial, por el fenómeno del nido vacío.
Ahora se pueden abordar temáticas que antes no se podía por dedicación a los hijos.
Surgen conflictos que estaban latentes a lo largo de la vida de la pareja que no se habían
resuelto por alguna razón. Pasar más tiempo juntos produce dificultades en la relación
diaria, se requiere un sistema diferente que permita un acomodo real. Dentro de la
revisión de la crisis se concluye que la pareja comparte todo un pasado común que
permite la proyección de la vejez en conjunto, lo que da tranquilidad a la pareja. Estos
signos cambian la perspectiva del tiempo, aparece la conciencia de la muerte personal.
Se genera una adaptación en la proyección de metas, haciendo un análisis de los
proyectos pasados y futuros. Esto se plantea como una crisis normativa. Se da una
mejor comprensión en todos los ámbitos por la inversión de roles. Esta crisis favorece la
integración, pues la pareja constituye una fuente de aceptación de los cambios
corporales. Se plantea el segundo proceso de individuación donde se aceptan mayores
aspectos de la personalidad y, por otra parte, se prepara para la muerte.

Tanto en la etapa de la adultez temprana como en la adultez media, la sociedad


establece algunos criterios, tomando como base lo que se demuestra durante estas etapas
(cambios físicos, las relaciones, el trabajo, factores psicosociales y otros), estos sirven
de guía para categorizar no solo por la edad, sino también por el comportamiento, esto
permite definir si el adulto según su edad cumple o no con lo que establece la sociedad.
Entonces, si es aceptado y se adapta representa un adulto maduro y cuando no lo logra
es un adulto inmaduro.
Adulto Maduro vs. Adulto Inmaduro El Adulto Maduro: • Controla adecuadamente
su vida emocional, lo que le permite afrontar los problemas con mayor serenidad y
seguridad que en las etapas anteriores.
• Se adapta por completo a la vida social y cultural.
• Forma su propia familia.
• Ejerce plenamente su actividad profesional, cívica y cultural. Es la etapa de mayor
rendimiento en la actividad.
• Es capaz de reconocer y valorar sus propias posibilidades y limitaciones. Esto lo
hace sentirse con capacidad para realizar unas cosas e incapaz para otras. Condición
básica para una conducta eficaz. Normalmente tiene una percepción correcta de la
realidad (objetividad), lo cual lo capacita para comportarse con mayor eficacia y
sentido de responsabilidad.
El Adulto Inmaduro: • Es contradictorio en su comportamiento (incoherente) y no
controla sus reacciones emocionales. • No percibe la realidad tal como ésta es (falta
de objetividad).
• Menos consciente, responsable y tolerante (falla en el trabajo)
• No se adapta adecuadamente a la vida social (inadaptado).
Educación para la vida – Estilo de Vida:
Durante el desarrollo de la vida los adultos en sus diferentes etapas, considerando la
variabilidad e individualidad de cada persona, establecen su propio estilo de vida, el
cual está íntimamente relacionado con la salud, las relaciones sociales, el trabajo, la vida
sexual y otros, influenciados también por los diferentes factores que intervienen en su
crecimiento. Este estilo no se elige de una lista de alternativas que presenta la vida,
tampoco esta supeditada al destino azaroso. El estilo de vida se va conformando desde
los primeros años de la vida y se fortalece cuando se llega a la edad adulta (de hecho,
una de las características que distinguen al adulto es la adjudicación de una
responsabilidad reconocida por la sociedad). Sin embargo, es posible modificar parcial
o totalmente este estilo cuando se llega a la adultez intermedia.

Los cambios son posibles cuando se cuenta con un acervo de habilidades y


conocimientos para afrontar los siguientes retos que presentará la vida. ¿Dónde se
obtienen estos recursos?. Entre otros, la educación juega un papel muy importante en
este proceso ya que, para incursionar en estudios especializados o en algún trabajo
(profesional o no), se requiere de una preparación educativa básica, además del
aprendizaje “de vida”, siendo este ultimo la recopilación e internalización de
experiencias vividas. Aunque muchos de los prototipos de estilo de vida que muestran
los medios masivos de comunicación son inalcanzables para la mayoría de las personas,
apoyan a que el individuo compare su estado actual de estilo de vida con las posibles
alternativas que el mundo ofrece. Las relaciones sociales permiten comparar el entorno
inmediato con lo que cada persona es, tiene y aspira, para continuar formando y
estableciendo un estilo de vida propio.
Desarrollo de la edad adulta tardía o vejez
La edad Adulta Tardía o Vejez comienza a los 65 años aproximadamente y se
caracteriza por un declive gradual del funcionamiento de todos los sistemas corporales.
Diferentes teorías intentan explicar las causas del envejecimiento biológico o
senescencia (termino utilizado por los biólogos y gerontólogos):

• Teoría de la Herencia: El ciclo vital es determinado por características genéticas


que han evolucionado a lo largo de las generaciones, de modo que tienen su propia
expectativa de vida. Esto juega un papel importante en la vida humana, por
ejemplo, es de esperar que los niños(as) de abuelos y padres saludables hereden esa
condición.

• Teoría del Envejecimiento Celular: Algunas células del cuerpo no se reproducen y


otras si, aunque solo un numero finito de veces, lo que sugiere que el
envejecimiento esta programado por la capacidad limitada de las células para
reemplazarse.

• Teoría de los Deshechos o Escoria Metabólica: E l envejecimiento es ocasionado


por la acumulación de sustancias nocivas (coproductos del metabolismo celular) en
el interior de diversas células del cuerpo. La acumulación de estas sustancias
interfiere con el funcionamiento normal de los tejidos, produciendo en algunos
casos endurecimiento, perdida de elasticidad y deterioro en las funciones de los
órganos.

• Teoría de la Autoinmunidad: El sistema inmunológico del cuerpo rechaza sus


propios tejidos por medio de la producción de anticuerpos autoinmunes, teniendo
como resultado la autodestrucción de los mismos.

• Teoría del Desequilibrio Homeostático: Hace hincapié en la incapacidad gradual


del cuerpo para mantener su propio equilibrio fisiológico vital, por ejemplo, en la
vejez se presenta la dificultad para mantener el nivel apropiado de azúcar en la
sangre, así como problemas para adaptarse al estrés emocional.

• Teoría de la Mutación: Describe lo que sucede cada vez que las células corporales
desarrollan mutaciones. Las tasas de mutación genética se incrementan con la edad.
Como la mayor parte de las mutaciones son dañinas, estas células funcionan con
menos eficiencia y los órganos compuestos por dichas células se vuelven
ineficientes y senescentes.

• Teoría del Error: es una variación de la teoría de la mutación que incluye los
efectos acumulativos de una variedad de posibles errores en la producción de ARN
(ácido ribonucleico) que afectan la síntesis de las enzimas, los cuales dañan las
síntesis de proteínas, produciendo a la larga la muerte celular.

Sin embargo, a pesar de los intentos por dar respuestas, ninguna de las teorías
propuestas explica los sucesos complejos que se dan durante el envejecimiento. Este
involucra una serie de procesos que producen cambios dependientes del tiempo en un
organismo. Además de los factores hereditarios y los cambios intrínsecos (los que
ocurren desde el interior), el organismo también es afectado desde el exterior por los
estresores ambientales, bacterias, virus y otras influencias, lo que ocasionalmente
reduce la capacidad de diversos órganos para continuar funcionando.

Cambios físicos:
Son muchas las diferencias individuales entre la cronología y el alance de los cambios
durante la edad adulta tardía o vejez, así como en las capacidades de percepción y
sensitivas. Las personas de edad avanzada experimentan un debilitamiento general de la
capacidad de respuesta y del procesamiento de información. Estos cambios les exigen
hacer ajustes en muchos aspectos de su vida.

Cambios psicobiologicos:
• Perdida de textura y elasticidad de la piel.
• Adelgazamiento y encanecimiento del cabello.
• Disminución de la talla corporal.
• Adelgazamiento de los huesos.
• La pérdida de dientes y los problemas de encías son comunes.
• Problemas de visión.
• Desaparición progresiva de masa muscular, Atrofia de los músculos. • Se
intensifican las arrugas.
• Declinación de las funciones sensoriales y perceptivas.
• Propensión a la osteoporosis en las mujeres.
• Pérdida de la adaptación al frío y al calor.
• Disminución de la fuerza y rapidez para realizar actividades físicas.
• Las paredes de las arterias se endurecen y se reduce su elasticidad.
• Los mecanismos inmunológicos que defienden de las infecciones pierden
eficiencia.
• Los órganos sensitivos requieren un umbral de excitación más alto.
Durante esta etapa se presentan cambios físicos que incrementan la posibilidad de
desarrollar enfermedades, esto debido a la fragilidad del organismo. Algunas de las
enfermedades que se asocian con la vejez son enfermedades crónicas que han sido
adquiridas aproximadamente a los treinta años, como es el caso de la artritis, diabetes,
enfermedades cardiacas, reumatismo, lesiones ortopédicas, alteraciones mentales y
nerviosas.

El envejecimiento en sí mismo no es una enfermedad, a diferencia de lo que se suele


pensar. La salud de la mayoría de las personas de edad avanzada es favorable, un
pequeño porcentaje se encuentra en un estado de invalides o postración y el resto tienen
ciertas enfermedades o limitaciones, pero siguen siendo autónomos. Si se mantiene un
estilo de vida sano, incorporando ejercicio, alimentación apropiada, evitando el
cigarrillo y el alcohol, pueden ayudar a las personas a ampliar la parte activa de su vida
y a que sean más resistentes a enfermedades crónicas, que pueden llegar a ser fatales.
La mayoría tienen buena salud mental, conservando un grado importante de sus
capacidades cognitivas y psíquicas, enfermedades como la demencia o el deterioro
intelectual, afecta a la minoría de ellos. Algunas formas de demencia, como las
ocasionadas por sobremedicación y depresión, pueden revertirse mediante tratamiento
apropiado; otras, como las producidas por el alzheimer o por ataques de apoplejía, son
irreversibles.
Personalidad y Desarrollo Social:
Según Erickson en la vejez la persona pasa por la crisis final de integridad vs.
desesperación, la cual finaliza con la virtud de la sabiduría. Constituye la culminación
de la resolución triunfante de las siete crisis previas. Implica la aceptación de los
propios progenitores como personas que hicieron lo mejor que pudieron, haciéndose
merecedoras de amor, aún cuando no fueron perfectas. También consiste en la
aceptación de la cercanía de la propia muerte como fin inevitable de la existencia de la
vida. Los ancianos necesitan aceptar sus vidas y su proximidad a la muerte; si fracasan,
se sentirán abrumados al comprender que el tiempo es demasiado corto para comenzar
otra vida y, por tanto, serán incapaces de aceptar la muerte. Aquellos que han trabajado
“toda” su vida y tienen la oportunidad, deben aceptar su retiro del campo laboral al
jubilarse.

La Jubilación:
La transición del trabajo a la jubilación es un cambio muy importante en el que la
persona puede esperar sentir estrés, para algunos supone la pérdida de ingresos,
identidad profesional, estatus social, compañeros y estructura cotidiana del tiempo y
actividades. Una clave para superar los efectos de la jubilación en la satisfacción de la
vida es si la experiencia aporta algún elemento nuevo a la vida. La jubilación conlleva a
nuevas exigencias: preocupaciones sobre el dinero, desacuerdos sobre trasladarse a una
casa o apartamento más pequeño o problemas de salud.

El evento más significativo en muchos matrimonios de personas mayores es la


jubilación del hombre, encontrarse sin su trabajo y apartado de sus contactos diarios con
sus compañeros, sin embargo, ansían más la jubilación que su esposa. Las que no
trabajan fuera de sus hogares, han de adaptarse a que sus maridos estén en casa todo el
día. En el caso de la mujer que trabaja fuera de la casa, la idea de la jubilación implica
pérdida de independencia, más si inician en la edad media su profesión. Sin embargo,
algunas parejas pueden adaptarse al cambio de roles sin problemas cuando llega la etapa
de jubilación.

La preferencia al jubilarse es permanecer en las casas donde educaron a sus hijos, que la
mayoría poseen. La casa está llena de recuerdos, al conocerla bien les otorga un sentido
de competencia y el ser propietarios confiere estatus a la persona mayor. Son menos
propensos a traslados o emigraciones, pero cuando lo hacen es por diversión. Son
bastante sanos y suelen tener suficientes ingresos, pero a medida que se acercan a
edades mayores, la emigración es para estar cerca de los hijos u otros parientes. Los
mayores-ancianos (mayores de 85 años) se ven obligados a depender de alguien.
Generalmente, se van a vivir con los hijos, a una residencia o a una institución que
ofrecen cuidados personales pero no médicos ni sanitarios a nivel profesional.
Las Relaciones:
Las relaciones son muy importantes para los ancianos, la familia es aún la fuente
primaria de apoyo emocional. Con frecuencia las relaciones entre hermanos se vuelven
más estrechas al final de la vida que a comienzos de la edad adulta. En particular, las
hermanas hacen el esfuerzo de mantener esos lazos. Cuando la expectativa de vida
crece, lo mismo sucede con la longevidad potencial del matrimonio.
Los matrimonios que subsisten hasta el final de la edad adulta tardía tienden a ser
relativamente satisfactorios, pero las dificultades surgen en los aspectos de
personalidad, salud y cambio en los roles, que pueden requerir ajustes de ambas partes.

Muchas personas permanecen sexualmente activas. Se da mayor importancia a la


expresión sexual, al comprobar que ésta no sólo sirve a propósitos físicos, sino que
también para asegurar a ambos miembros de la pareja el amor del otro, así como su
comprensión y la sensación de que sigue estando vigente su vitalidad, lo que en
definitiva contribuiría a elevar la autoestima de cada miembro de la pareja. De esta
manera, los estereotipos populares que plantean que los años de la vejez son asexuados,
son infundados puesto que en la práctica, existe un número elevado de personas adultas,
que después de los sesenta y cinco años permanecen interesadas y activas sexualmente.
En definitiva, si bien es cierto que las relaciones sexuales en la tercera edad son
diferentes en frecuencia e intensidad, las cuales disminuyen producto de signos
biológicos y físicos, la satisfacción y consistencia de la misma se deberá principalmente
a como haya sido el comportamiento sexual durante la juventud.

Estrés:
El estrés o la capacidad de la persona para afrontar los acontecimientos, puede lastimar
la autoestima, deteriorar física y mentalmente. La forma de cómo se perciba el estrés
varía según el género, raza, estado civil, nivel socioeconómico y educación. Las
personas mayores no están exentas de situaciones negativas: mala salud, bajos ingresos,
muerte de un cónyuge, además del envejecimiento del sistema inmunológico, les hace
más vulnerables a los efectos del estrés y, por tanto, más propensos a responder
desarrollando una enfermedad.

Cuando las parejas que han estado casadas durante 40 años se divorcian, es más
probable que den más muestras de estrés psicológico que los jóvenes que se encuentran
en situación similar. La pérdida de los papeles conyugales, al igual que el de los
profesionales, puede quebrantar su sentido de identidad. Aunque la mayor parte de los
hombres estén casados, el matrimonio de la tercera edad tiene poca importancia para la
mayoría de las mujeres de esa edad. Debido a que el ciclo de la vida de los hombres es
más corto y que suelen ser mayores que sus esposas, los maridos desaparecen con tanta
rapidez que la situación de viudez parece ser "normal" entre las mujeres mayores.
Cuando se vuelven a casar, el nuevo cónyuge suele ser alguien que ya conocían antes de
enviudar o alguien que han conocido a través de una amistad mutua o un pariente.

Duelo:
El duelo es uno evento doloroso en la vida de cada persona, ya que esto es parte de ella
y tarde y temprano se debe enfrentar a un sinnúmero de pérdidas (amigos, familiares,
colegas). Además deben superar el cambio de status laboral y la decaída de la salud
física y de las habilidades.
Cuando uno de los cónyuges fallece, el que queda atraviesa un largo periodo de shock,
protesta, desesperación y recuperación. El proceso de recuperación implica desarrollar
una explicación satisfactoria de la razón por la que ha muerto el otro, neutralizar los
recuerdos y asociaciones, y crear una nueva imagen de uno mismo. Las mujeres parecen
adaptarse a la vida en solitario mucho mejor que los hombres. En comparación con las
mujeres, los hombres tienen peor salud, mayor aislamiento emocional, unos vínculos
más débiles con la familia y no es tan probable que tengan una persona de confianza.
Durante el primer año de condolencia, el cónyuge puede estar deprimido, angustiado y
hasta tener reacciones fóbicas. Aún después de la recuperación el dolor continúa.

Después de un duelo comienza el proceso de revisión de la vida, donde se inicia la


reflexión sobre el pasado, rememorar acontecimientos para prepararse a la muerte.
Mediante esta revisión los ancianos pueden sentirse angustiados, culpables, deprimidos
o desesperados, pero cuando los conflictos pueden superar la desesperación, puede
surgir la integridad, habiendo descubierto el sentido de la vida. Al parecer no todas las
personas mayores revisan su vida y las que lo hacen no siempre reestructuran el pasado
de modo que aumente su integridad. No obstante, a medida que los adultos llegan a ser
mayores, el declive físico y las pérdidas de las capacidades hacen que aparezca la idea
de la muerte, las personas empiezan a prepararse para ésta. Así, cuando la muerte se
acerca, las personas entran en la trayectoria de la muerte, el cual es el intervalo de
tiempo que necesitan para darse cuenta de que ésta es inminente, sus reacciones suele
ser variable dependiendo de las creencias religiosas o cultura.

Desarrollo Intelectual:
Una controversia importante concierne el mantenimiento o declinación de la
inteligencia en la edad adulta tardía. La inteligencia fluida, la capacidad para resolver
nuevos problemas, parece declinar; pero la inteligencia cristalizada, que esta basada en
el aprendizaje y la experiencia, tiende a mantenerse o incluso aumentar. El
funcionamiento intelectual en la edad adulta tardía está marcado por influencias
ambientales y culturales. Algunos aspectos de la inteligencia parecen aumentar con la
edad, la mecánica de la inteligencia declina a menudo, pero la pragmática de la
inteligencia (pensamiento práctico, conocimiento y habilidades especializados, y
sabiduría) continúan creciendo. La vejez exitosa, involucra optimización selectiva con
compensación (uso de capacidades especiales para compensar pérdidas).

Aunque la memoria sensorial, los aspectos de la memoria de corto plazo, y la memoria


de largo plazo parecen ser tan eficientes en los adultos de mayor edad como en las
personas más jóvenes, la memoria de largo plazo para la información recién aprendida
es con frecuencia menos eficiente, según parece a causa de problemas de codificación y
recuperación. La capacidad para recordar sucesos distintivos, la memoria procedimental
y la memoria para el conocimiento general, se mantienen bien. Si bien es cierto que el
anciano ya no cuenta con la misma eficiencia que tuvo en su juventud, en relación a
algunas habilidades cognitivas; en la actualidad es poseedor de un conocimiento
pragmático, que se conoce como sabiduría, la cual ha sido acumulada como producto de
su experiencia a lo largo de la vida. De esta manera, el adulto mayor posee un gran
desarrollo de la comprensión por medio de la experiencia y la capacidad para aplicarlos
a sus asuntos importantes.
Ser Abuelos:
Esto genera un sentido de trascendencia. El nieto compensa la exogamia del hijo. La
partida del hijo y la llegada del nieto son dos caras de la misma moneda. El nuevo rol de
abuelo conlleva la idea de perpetuidad. Los abuelos cumplen una función de
continuidad y transmisión de tradiciones familiares. A través de los nietos se transmite
el pasado, la historia familiar. El rol de abuelo es el más importante en la ancianidad, va
a modificar la personalidad del anciano. Lo perciben como: sabio, respetuoso,
representa el pasado de la familia. Es como ser educador, pero no de la misma manera
que el padre, sino que en una relación más libre. El niño tiende a la idealización con los
abuelos. Generacionalmente se da una alianza nieto-abuelo(a), desplazando a los padres
a veces con un poco de hostilidad.
Mitos Asociados a la Vejez:
• El sexo es sólo para procreación y no para diversión. Muchas personas piensan que
la función reproductora del sexo es la única que es válida y por lo tanto, personas
viejas no tienen por qué estar envueltas ni interesados(as) en el sexo. Esta posición
ignora por completo el aspecto relacional y de diversión que muchos seres humanos
también le asignan al sexo. Además, le quita la autonomía a la persona de decidir
por si mismo (ma) cuál es la función del sexo.

• La excitación sexual se basa principalmente en la belleza física. La belleza física y


el ser joven son dos factores que nuestra cultura relaciona a la atractividad erótica.
Basta con ver las docenas de anuncios en los medios de comunicación que
promueven productos para mantenernos luciendo “jóvenes” y atractivos(as).
Muchas personas en nuestra sociedad se preguntan qué de atractivo hay en tener
arrugas en la piel, ignorando el hecho de que aunque la atracción física jugó un
papel importante en el inicio de la relación, otros factores muchos más importantes son
los que se relacionaron a promover los vínculos emocionales que unen a una pareja.
La comunicación íntima, la compenetración, la devoción entre una persona y la otra
y el amor mantienen a una relación, con la consecuente expresión sexual en la
pareja, no importando cómo el cuerpo luce ahora.

• El deseo de tener coito es alto en la juventud y se reduce rápidamente a través de la


vida. Dentro de un matrimonio, es más alta en frecuencia durante los primeros años.
Esta frecuencia se reduce a través de los años. Sin embargo, claramente las
personas viejas quieren seguir teniendo coito y otras actividades sexuales, aún a
avanzadas edades. La mayor razón por la cual personas mayores de 65 años no
tienen coito es que no tienen parejas sexuales.

• El amor romántico apasionado es sólo para la gente joven. Este mito causa que,
cuando la gente ve a una pareja de viejos ir de la mano y besarse apasionadamente,
se burlen y le digan a la pareja de viejos que actúen apropiado a su edad. El amor es
una emoción compleja y no deja de existir sencillamente porque hemos avanzado
en edad. Las personas viejas pueden, y sienten, tanta pasión y amor como cualquier
persona de otra edad.

• La anatomía sexual se deteriora según la persona se pone viejo(a). Este mito resulta
de confundir lo que es “cambio” con lo que es “deterioro”. Todo el cuerpo cambia
según avanza la edad (se pierde el cabello, se engorda, se arruga la piel, entre
otros). Ninguno de estos cambios implica que se ha perdido la habilidad de
funcionar como seres humanos, ¿por qué pensar que se ha perdido la habilidad de
ser sexual? La mayor parte de las personas se mantienen en buen estado de salud
aún pasado los ochenta años, especialmente esas personas que se han cuidado y se
han mantenido activas. Los cambios que naturalmente ocurren pueden que requieran
que la persona se adapte a la situación (como por ejemplo, el hombre tarda más en
llegar a una erección según avanza la edad. El remedio es simplemente prolongar el
juego sexual antes del coito).

Lo único que estos mitos contribuyen es a la angustia y culpabilidad que las personas
viejas van a sentir por querer expresar la sexualidad que naturalmente sienten. Sin
embargo, el pretender que el cuerpo es el mismo lleva a la persona a frustraciones y
desencantos.

Para Reflexionar:
A pesar de todos los deterioros físicos propios de la edad que pueden sufrir las personas
mayores, muchos enfrentan esta etapa con una actitud positiva y juvenil, tienen una vida
activa, rica en experiencias, en fin, muy satisfactoria. No parecen ni se sienten como
seniles, pues su envejecimiento biológico es compensado con un estilo de vida que los
hace mantenerse en excelentes condiciones hasta muy avanzada edad. La vejez no tiene
por qué ser el punto más bajo del ciclo de vida ya que el envejecimiento satisfactorio es
posible, siendo la sociedad quien debe descubrir los componentes de ella, reorganizando
nuestros pensamientos y estructuras sociales.

La principal tarea de las personas mayores es la de comprender y aceptar su propia vida


y utilizar su gran experiencia para hacer frente a los cambios personales o pérdidas. Las
personas han de adaptarse a la disminución de la fortaleza y salud física, a la jubilación
y adaptarse a su propia muerte. A medida que tratan con estos temas, sus motivaciones
pueden variar. Una vejez plena de sentido es aquella en la que predomina una actitud
contemplativa y reflexiva, reconciliándose con sus logros y fracasos, y con sus defectos.
Se debe lograr la aceptación de uno mismo y aprender a disfrutar de los placeres que
esta etapa brinda. Entonces, recuerde: hay que prepararse activamente para envejecer,
para poder enfrentar la muerte sin temor, como algo natural, como parte del ciclo vital.
Y ayudar a esas personas que están a nuestro alrededor respetándolos y siendo
condescendientes con ellos.
Adolescencia y desarrollo
La adolescencia es el ciclo en la vida del ser humano que continua a la pubescencia y la
pubertad. Se inicia entre los 12 ó 14 años, según algunos autores, y culmina con la
madurez (18 a 20 años), no sólo es la fase de mayores cambios psicológicos, sino que
también está llena de cambios físicos y cognoscitivos. En esta etapa se toman grandes
decisiones que marcaran a los jóvenes para siempre.

Cambios físicos del adolescente:


Los cambios biológicos que señalan el fin de la niñez incluyen el crecimiento repentino
del adolescente, el comienzo de la menstruación en las hembras, la presencia de semen
en la orina de los varones, la maduración de los caracteres sexuales primarios y
secundarios. La adolescencia es un periodo de cambio continuo y se distingue en:

“Primera fase”: Es el periodo que va desde la pubescencia hasta alrededor de un año


después de la pubertad, momento en el que las nuevas pautas fisiológicas ya se han
estabilizado.
“Fase final”: Es el periodo restante, hasta el comienzo de la edad adulta.

Durante la adolescencia física la altura del niño aumenta en un 25% y su peso se


duplica. Durante el periodo de latencia los niños aumentan poco más de 5 cm de altura
por un año y alrededor de 2 Kg. de peso. En el pico del crecimiento adolescente las
niñas crecen unos 9 cm en un año y aumentan 5 Kg de peso, y los varones crecen unos
11 cm, y aumenta alrededor de 6 Kg, en el mismo periodo. Los varones son más
grandes que las hembras, excepto en el periodo entre los 11 y 14 años cuando estas
últimas maduran antes y sobrepasan a sus pares del otro sexo.

En ambos sexos las extremidades y el cuello crecen más rápido que la cabeza y el
tronco durante la pubescencia. En los varones se produce un notorio ensanchamiento de
la espalda, se vuelven más delgados, más angulosos y más musculosos. En las hembras
se dilata la pelvis, cambian las proporciones faciales, la nariz y la barbilla se hacen más
prominentes.
Pubertad:
Es el proceso que lleva a la madurez sexual, cuando una persona es capaz de
reproducirse. Algunas personas utilizan el término pubertad para indicar el fin de la
maduración sexual y el de la pubescencia para referirse al proceso. El comienzo de la
pubescencia se caracteriza por una aceleración en el ritmo del crecimiento físico y por el
término de latencia del crecimiento. Junto a este proceso de aceleración se producen
cambios en las proporciones faciales y corporales y la maduración de los caracteres
sexuales primarios y secundarios. La pubertad tarda casi 4 años y comienza alrededor de
2 años antes en las muchachas que los muchachos.
En promedio, las niñas comienzan a mostrar el cambio de este período hacia los 9 ó 10
años de edad y llegan a la madurez sexual hacia los 13 ó 14 años. La edad promedio
para que los niños entren en la pubertad es a los 12, alcanzando su madurez sexual a los
14. Los cambios físicos del adolescente siguen una secuencia que es mucho más
consistente, que su aparición real, aunque este orden varíe de una persona a otra.
La pubertad comienza cuando la glándula pituitaria de una persona joven, envía un
mensaje a las glándulas sexuales, las cuales empiezan a segregar hormonas. Este
momento preciso está regulado aparentemente por la interacción de los genes, la salud
del individuo y el ambiente. La pubertad, se representa como respuesta a los cambios en
el sistema hormonal del cuerpo, los cuales reactivan ante una señal psicológica. Su
respuesta en una niña es que en los ovarios empiezan a producirse una cantidad de
hormonas femeninas llamadas estrógenos, y en el muchacho los testículos comienzan la
producción de testosterona. El estrógeno estimula el crecimiento de los genitales
femeninos y el desarrollo de los senos, mientras que la testosterona estimula el
crecimiento de los genitales masculinos y el vello corporal.

Las hormonas están estrechamente relacionadas con las emociones, en especial con la
agresión en el muchacho y la agresión y depresión en las niñas. Algunos investigadores
atribuyen la creciente emocionalidad y cambio en el estado de ánimo de la adolescencia
temprana a las hormonas, pero es necesario recordar que en los seres humanos la
influencia social se combina con las hormonas pudiendo predominar dicha influencia.
Los adolescentes en esta etapa dan mucha importancia a la opinión de sus pares, lo cual
se identifica con los cambios sociales.
El crecimiento repentino del adolescente
Es el aumento evidente en la estatura y peso que por lo general comienza en las niñas
entre los 9 y 14 años y los varones entre los 10 y 12 años. En general dura cerca de 2
años y poco después que el crecimiento repentino termina, el adolescente alcanza la
madurez sexual. En ambos sexos el crecimiento súbito del adolescente afecta
prácticamente todas las dimensiones esqueléticas y musculares. Estos cambios son
mayores en los varones que en las hembras y siguen su propio cronograma, de modo
que las partes del cuerpo están en desproporción por un tiempo. A continuación se
expondrán las características sexuales Primarias y Secundarias (ver Tabla 1).
Tabla 1.- Características sexuales

El principal signo de madurez sexual en las niñas es la menstruación. En los varones, la


primera señal de la pubertad es el crecimiento de los testículos y escroto y el principal
signo de madurez sexual es la presencia de semen en la orina, siendo este fértil tan
pronto exista la evidencia de esperma.

La Menarquia:
Es la característica más evidente y simbólica de la transición de la niña a la
adolescencia, llega de improviso y está precedido por un sangrado vaginal. Puede
ocurrir a los nueve años y medio o hasta los dieciséis años y medio. La edad promedio
de la menarquia es de doce años y medio aproximadamente, por lo regular tiene lugar
cuando la niña se acerca a la estatura adulta y ha almacenado un poco de grasa corporal.
En una niña de talla normal, suele comenzar cuando pesa cerca de 45 Kg.

Los primeros ciclos varían mucho entre las niñas, además suelen variar de un mes a
otro. En muchos casos los primeros ciclos son irregulares y anovulatorios, es decir, no
se produce el óvulo. La menstruación produce cólicos menstruales en casi la mayoría de
las adolescentes. La tensión premenstrual es frecuente y muchas veces se observan
irritabilidad, depresión, llanto, inflamación e hipersensibilidad de los senos. El signo
más evidente de la madurez sexual de una niña, es la primera menstruación.
Desarrollo sexual del adolescente:
Los cambios físicos que ocurren en la pubertad son los responsables de la aparición de
la sexualidad. Iniciado el proceso de la pubertad se acentúan los caracteres físicos, el
despertar sexual y el comienzo de la genitalidad adulta, dichos cambios son una parte
consciente del adolescente, a pesar que este proceso se presenta emocionalmente
confuso para sí mismo. A esto contribuyen las novedades fisiológicas y psicológicas de
la evolución propia de la edad, el descubrimiento del placer en el trato y frecuentación
con personas de otro sexo, comenzando a definirse la identidad sexual.

Desarrollo afectivo:
Tras el período turbulento de la preadolescencia, la conducta de los jóvenes suele
sosegarse. Las relaciones familiares dejan de ser un permanente nido de conflictos
violentos y la irritación y los gritos dejan paso a la discusión racional, al análisis de las
discrepancias y hasta a los pactos y los compromisos. A partir de este momento, el
conflicto se desplaza desde la ambivalencia afectiva a la reivindicación de ciertos
derechos personales, entre los que destacan las exigencias de libertad e independencia,
la libre elección de amistades, aficiones, entre otros. El adolescente intenta experimentar
sus propios deseos más allá del estrecho círculo de las relaciones familiares. En este
segundo momento de la adolescencia, los intereses afectivos de los jóvenes abandonan
masivamente el ámbito familiar estableciendo nuevas elecciones de objetos afectivos
extra familiares, como es propio de todo adulto. El problema reside en que la
afectividad va más allá de la familia, pero el adolescente sigue viviendo – y tal vez por
mucho tiempo - en el domicilio paterno.

Desarrollo social:
El desarrollo social del adolescente empieza a manifestarse a temprana edad, a medida
que se va desarrollando empieza a ver otras inquietudes a la hora de elegir un amigo, es
electivo, tienen que tener las mismas inquietudes, ideales y a veces hasta condiciones
económicas. El grupo es heterogéneo, compuesto por jóvenes de ambos sexos, esto la
mayoría de las veces trae como consecuencia la mutua atracción entre ellos; se inicia el
grupo puberal con uno o dos amigos íntimos.
Algunos psicólogos se refieren a esta etapa como una de la más critica del ser humano
ya que el adolescente ve a la sociedad o al mundo como un tema de critica y rechazo,
rompe el cordón umbilical que lo liga de sus padres, desconoce la autoridad o cualquier
liderato y entra en ese período transitorio en donde no se pertenece a una pandilla pero
tampoco forma parte de un grupo puberal. La comprensión la buscan fuera, hasta
encontrar el que va a convertirse en su confidente.

La crítica y los sentimientos trágicos son las conversaciones más frecuentes entre dos
adolescentes, lo que sirve para dejar salir sus preocupaciones y dar descanso a los
estados trágicos.

Ahora bien, todos los adolescentes, pasan por los mismos estados psíquicos. Cuando la
amistad está formada por dos muchachos cuya situación conflictiva con el mundo es
grave, el lazo de unión lleva a una fuerte dosis de resentimiento, que pudiera llevarlos a
actos de trasgresión que son llamados conducta antisocial. Las actividades del
adolescente tienen como objetivo el olvido. El adolescente no es un ser esencialmente
alegre, en consecuencia el adolescente gusta de estos placeres como bailar, pasear, ir al
cine, para mantenerse alegre, pero en el fondo, cuando vuelven a la soledad, la tónica
dominante no es precisamente la alegría.

Por otra parte, para aceptar su identidad, el adolescente necesita sentir que la gente lo
acepta y le tiene simpatía, a medida que los individuos se independizan de su familia,
necesitan más de los amigos para obtener apoyo emocional y probar nuevos valores, son
sobre todo los amigos íntimos los que favorecen la formación de la identidad. Durante
esta etapa del desarrollo, aumenta considerablemente la importancia de los grupos de
compañeros, el adolescente busca el apoyo de otras personas para enfrentar cambios
físicos, psicológicos y sociales de esta etapa, es lógico entonces que recurra a quienes
están experimentando estas mismas situaciones. Las redes de compañeros son
esenciales para la adquisición de habilidades sociales, la igualdad recíproca que
caracteriza las relaciones en ésta etapa favorece el aprendizaje de respuestas positivas a
la crisis que sufre el adolescente. Los adolescentes aprenden de sus amigos y
compañeros de su edad las clases de conductas que serán recompensadas por la
sociedad y los roles adecuados.

La comparación social, es una función que cobra extraordinaria importancia durante la


adolescencia y adopta diversas formas: al inicio los jóvenes dedican su energía a
definirse en un área de compañeros donde hay muchas clases de adolescentes, es un
amplio círculo de conocidos, pero pocos amigos cercanos. El adolescente necesita estar
solo algunas veces para interpretar los mensajes que recibe, consolidar su identidad y
desarrollar un sentido seguro de sí mismo. La comparación social, cambia durante los
últimos años de la adolescencia, el adolescente busca ahora amigos con quienes
comparte características similares, aumenta la intimidad en las amistades, es probable
que acepte afirmaciones como, “con mi amigo puedo hablar de todo”, o “sé lo que
piensa mi amigo con solo mirarlo”.

La mayoría de los adolescentes suelen tener uno o dos mejores amigos y también varios
buenos amigos. El adolescente suele escoger amigos basándose en intereses y
actividades comunes, y en su decisión influyen mucho la igualdad, el compromiso y la
lealtad. Conforme los amigos se vuelven más íntimos, el adolescente tiende a acudir
más a ellos que a sus padres en busca de consejos, no obstante, sigue recurriendo a sus
padres para que los orienten en cuestiones de educación, finanzas y planes
profesionales.

Desarrollo de la personalidad y cambios psicológicos en el adolescente:


La adolescencia en sí es una etapa muy delicada y clave en el desarrollo de la
personalidad que va a regir la vida del adulto, su desarrollo social, emocional y
desenvolvimiento positivo en la sociedad. Según algunos autores se creía que el
temperamento y el carácter, integrantes principales de la imagen corporal, estaban
determinados biológicamente y venían predicados por la información general. El
adolescente además de vivir cambios físicos y psicológicos, coexiste en la sociedad.
Muchas veces el adolescente se muestra decidido y resuelto, pero en el fondo está
latente la inseguridad que los cambios ocasionan. Su indefinición puede notarse en los
cambios de conducta, no sabe si la independencia que pretende debe ser total o con un
control paterno, o si en ciertos casos tiene que decidir individualmente o consultar con
un mayor.
Los valores y normas de comportamiento que haya incorporado el adolescente a su Yo,
marcaran su identidad, servirán de brújula en su conducta social y permitirá adquirir una
identidad sólida. La imagen corporal adquiere mayor importancia cuando el adolescente
se encuentra en grupos que dan demasiada importancia a los atributos físicos tanto del
varón como de la hembra. Es necesario hacer hincapié, que aunque la imagen corporal
juega un papel en el desarrollo de la personalidad, los factores de mayor importancia
son el ambiente donde interactúa el joven, la familia y los valores que se mueven a su
alrededor y de vital importancia la motivación como el motor.

Interés por la apariencia física: La mayoría de los adolescentes se interesan más en su


aspecto físico que en cualquier otro asunto de sí mismos, y a muchos no les agrada lo
que ven cuando se ven en el espejo. Los varones quieren ser altos, anchos de espalda, y
atléticos; las hembras quieren ser lindas, delgadas, pero con forma, y con una piel y un
cabello hermoso. Los adolescentes de ambos sexos, se preocupan por su peso, su
complexión y rasgos faciales, lo que trae como consecuencia biológica, y hasta
trastornos psicológicos, la aparición del desorden en la salud como desnutrición,
descuido del peso, falta de autoestima, anorexia, bulimia, y hasta abuso de alcohol,
drogas, y otros vicios.
La adolescencia es quizás la época más complicada en todo el ciclo de la vida humana.
Los adolescentes son muy conscientes y están seguros de que todo el mundo los
observa, entre tanto, su cuerpo continuamente los traiciona. Sin embargo, esta etapa
también ofrece nuevas oportunidades que implican factores biológicos y propician la
maduración en el joven, todos estos factores, ayudan de una manera u otra a crear
responsabilidad en cada uno de ellos, lo que hace temprana o tardíamente que obtenga
una maduración intelectual que le hará reflexionar y pensar mejor las cosas antes de
actuar.
Cambios cognoscitivos en la adolescencia:
Aunque la madurez física y el ajuste a la sexualidad son pasos importantes que tienen
lugar durante la adolescencia, en esta época ocurren cambios cognoscitivos
transcendentales. Un aumento de la capacidad y estilo del pensamiento enriquece la
conciencia del adolescente, su imaginación, su juicio y su penetración. Este
perfeccionamiento de las capacidades también produce una rápida acumulación de
conocimientos que abre una gama de situaciones y problemas capaces de complicar y
enriquecer su vida.

Una de las capacidades cognoscitivas adquiridas durante la adolescencia, es reflexionar


sobre el pensamiento. Los adolescentes aprenden a examinar y modificar
intencionalmente su pensamiento, así, a veces pueden repetir hechos hasta memorizarlos
por completo, otras veces se abstienen de sacar conclusiones apresuradas si no tienen
pruebas, empiezan a poner todo en tela de juicio, a rechazar los viejos límites y
categorías, al hacerlo constantemente excluyen las actitudes tradicionales y se
convierten en pensadores más creativos, dando paso a lo que algunos autores llaman el
logro del pensamiento abstracto , el cual se describe a continuación.
Pensamiento abstracto:
En la Teoría del Desarrollo propuesta por Piaget, el hito del cambio cognoscitivo del
adolescente es la aparición del pensamiento de las operaciones formales. Este nuevo
pensamiento formal es abstracto, especulativo y libre de circunstancias y del ambiente
inmediato. Incluye pensar en las posibilidades, comparar la realidad con aquello que
puede ocurrir o con aquello que nunca podrá suceder. El pensamiento operacional
formal puede definirse como un proceso de segundo orden. Si bien el pensamiento de
primer orden consiste en descubrir, y examinar las relaciones entre objetos, el de
segundo orden consiste en reflexionar sobre los pensamientos, buscar los nexos entre las
relaciones y transitar entre la realidad y la posibilidad.

Otra capacidad cognoscitiva adquirida en la adolescencia, es reflexionar sobre el


pensamiento, en esta etapa el adolescente aprende a examinar y modificar
intencionalmente su pensamiento, a veces repite varios hechos hasta memorizarlos por
completo; otras veces se abstiene de sacar conclusiones apresuradas si no tienen
pruebas. También se vuelve extremadamente introspectivo y ensimismado, y por otra
parte, empieza a poner todo en tela de juicio, a rechazar los viejos límites y categorías.
Al hacerlo constantemente excluyen las actividades tradicionales y se convierten en
pensadores más creativos.

Los adolescentes muestran así mismo una creciente capacidad de planear y prever las
cosas. De este modo, el pensamiento de las operaciones formales requiere la capacidad
de formular, probar y evaluar hipótesis. A esto se incluyen tres cualidades notables del
pensamiento del adolescente sobre la capacidad de:

• combinar todas las variables y encontrar una solución al problema;


• hacer conjeturas sobre el efecto que una variable tendrá en otra;
• combinar y separar las variables de modo hipotético – deductivo.

En general se acepta que no todos los individuos logran dominar el pensamiento


operacional formal. Más aún, los adolescentes y los adultos que lo alcanzan no siempre
lo utilizan de manera constante. Por ejemplo, en situaciones nuevas y ante problemas
desconocidos los individuos tienden a retroceder a un razonamiento más concreto. Al
parecer es indispensable cierto grado de inteligencia para el pensamiento de las
operaciones formales; intervienen además, factores culturales y socioeconómicos, en
especial la escolaridad. No obstante, el adolescente en esta etapa también puede
presentar ciertos problemas.

Problemas de la adolescencia

• Las tensiones internas: El incremento de la tensión psíquica hasta cotas


insospechadas es el primer resultado de la reaparición de los deseos inconscientes
reprimidos durante la infancia. El preadolescente se halla mal preparado para
resistir esta tentación, que ocasionalmente se descarga a través de actitudes antes
desconocidas, egoísmo, crueldad, dejadez, entre otros.

• Los conflictos familiares: Los cuales afectan aspectos de la cotidianidad familiar


como la forma de vestir y pensar de los padres, sus rutinas, costumbres, horarios,
salidas, entre otros.
• Ser y tener: Las preocupaciones de los varones, durante la adolescencia, se centran
todo en poseer y tener, lo que ellos suponen es la esencia de la virilidad.

• Los temores masculinos: Los cuales apuntan a supuestas malformaciones y


defectos en lo que supone es la esencia de la virilidad: el tamaño del pene en
erección. Todo ello inducido por los sentimientos de culpabilidad que aparecen
como resultado de prácticas o fantasías sexuales prohibidas.

• Los temores femeninos: El desarrollo del pecho, el tema candente entre las
muchachas, la preocupación por el tamaño de los senos, que los ha considerado
siempre símbolo privilegiado de la feminidad, belleza y excitación sexual. La
preocupación de la mujer por la menstruación, suele destacar en sus comienzos
ciertas dosis de ansiedad, fácilmente cancelable con una adecuada información.
Enfermedades nutricionales del adolescente:

A continuación se describen las enfermedades que suelen ser comunes en adolescentes,


aunque algunas de ellas también son frecuentes en los ámbitos sociales de los artistas o
celebridades.
Desnutrición proteínico calórico:
Es el resultado de una deficiencia de proteínas, lípidos y glúcidos en la
alimentación diaria. En el adolescente, la desnutrición es sumamente
peligrosa, su peso y su estatura no se desarrollan debidamente, los sistemas
de órganos se afectan, particularmente el sistema digestivo.
Anorexia Nerviosa:
Un problema que confrontan los adolescentes, en especial las hembras, es
mantener el peso que les de una figura ideal, estilizada y delgada. Esta
preocupación puede llevar a estados patológicos como la anorexia nerviosa.
Esta enfermedad se caracteriza por la preocupación exagerada de perder
peso, lo cual puede poner en peligro tanto la salud como la vida de la
persona. El anoréxico es casi exclusivamente femenino, en la etapa
adolescente.
Obesidad:
La obesidad comienza en algunas personas durante su infancia y
adolescencia. El grave problema que representa la obesidad es que las
personas obesas, en general, sufren de altos niveles de colesterol,
hipertensión, enfermedades cardiovasculares, irregularidades en la
menstruación, entre otras, además son rechazadas por la sociedad.
Bulimia:
Es una enfermedad nutricional que se caracteriza por un apetito insaciable,
que se alterna con períodos de dieta y ayuno. Estas prácticas traen graves
consecuencias de desnutrición como:

• disminución en la concentración de calcio y potasio sanguíneos, las


cuales pueden ocasionar trastornos cardiacos o renales;

• deshidratación, debido a la gran perdida de líquidos al vomitar o como


el resultado de efectos de diuréticos y laxantes;

• hemorragias internas y úlceras gástricas;

• inflamación de las glándulas salivales;

• daños irreversibles sobre los dientes como resultado de los ácidos


estomacales al vomitar;

• incapacidad para razonar como resultado de la desnutrición. El


bulímico pone a funcionar todas sus acciones hacia el logro de las metas
trazadas, perder peso.

La adolescencia es una época de profundos cambios en todos los órdenes, que marca el
final de la niñez y el comienzo de la adultez. Los adolescentes deben negociar los
límites en su casa y en la escuela, con la familia, los compañeros y en el entorno social,
para tratar de lograr una mejor convivencia en todos los ámbitos y afrontar de manera
exitosa este período considerado por muchos autores como una época de gran
emocionalidad y estrés. Pero a la vez, una época de encuentros amistosos, de búsqueda
de verdades, de apoyo emocional, de aflojamiento de ligaduras familiares, de sueños del
futuro y de nuevos valores, que favorecen la formación de la identidad. Sin olvidar que
los padres pueden contribuir de manera importante a que los adolescentes logren el
equilibrio y desarrollen su personalidad. Cabe destacar que hoy en día, existen en los
centros educativos los departamentos de orientación, en los que podrás buscar apoyo de
un profesional, sea psicólogo o educador, en caso de que lo consideres necesario.

Psicología y desarrollo infantil

El estudio del comportamiento de los niños desde el nacimiento hasta la adolescencia,


se conoce con el nombre de psicología infantil o psicología evolutiva, incluye sus
características físicas, cognitivas, motoras, lingüísticas, emocionales y sociales. Los
psicólogos infantiles intentan determinar como las variables ambientales y las
características biológicas, interactúan e influyen en el comportamiento, así como
explicar como se interrelacionan los cambios conductuales.
Historia:
Desde tiempos muy remotos tanto Platón como Aristóteles escribieron sobre la infancia.
Platón sostenía que los niños vienen dotados de habilidades específicas que su
educación puede potenciar. Sus puntos de vista se mantienen hoy en día en relación a
las diferencias individuales ante una misma educación. Aristóteles, a su vez, ideó
métodos de observación del comportamiento infantil que fueron precursores de los que
hoy se aplican.
En el siglo XVIII el filósofo francés Jean Jacques Rousseau postuló que los niños
deberían expresar sus energías para su desarrollo en forma libre, en ambientes no
restrictivos, ideas que aún siguen apoyándose. En el siglo XIX, la teoría de la evolución
de Darwin, (1809 - 1882) dio un impulso al estudio científico del desarrollo infantil. A
comienzos del siglo XX, en 1916, el psicólogo Lewis Terman, introdujo el Test de
inteligencia conocido hoy como el Test de Stanford Binet, que condujo a una serie de
estudios acerca del desarrollo intelectual del niño.

Test de Stanford Binet

El psicólogo estaunidense Arnold Gessel, creó un instituto en la Universidad de Yale


para estudiar a los niños, introduciendo el método de la filmación para analizar el
comportamiento infantil, planteando por primera vez un desarrollo intelectual por
etapas. Los resultados ofrecieron gran información sobre el desarrollo evolutivo, pero
no hacían referencias sobre las variables ambientales. Sigmund Freud, hizo hincapié en
la influencia de las variables ambientales sobre el desarrollo del niño, resaltando la
importancia del comportamiento de los padres durante la infancia y estableciendo una
serie de teorías básicas sobre el desarrollo de la personalidad.

John B. Watson, principal representante del conductismo, insistió también en la


importancia de las variables ambientales analizadas como estímulos condicionantes. A
comienzos de la década de 1960, los trabajos realizados por el psicólogo suizo Jean
Piaget, dio lugar a teorías más avanzadas sobre el desarrollo infantil, ya que utilizan
métodos de observación y experimentales, teniendo en cuenta las variables biológicas y
ambientales.

Crecimiento físico-biológico:
En los 3 primeros años se produce un aumento de peso y estatura muy rápido, que luego
se mantiene constante hasta la adolescencia, cuando suelen darse el “estirón” final.
Estudios avanzados han determinado que dichos aumentos (peso y talla), dependen de la
salud del niño, nutrición y condiciones ambientales.
Actividad motora: Entre el nacimiento y los 2 años suceden cambios muy drásticos en
este aspecto, el niño pasa de los movimientos reflejos incoordinados del recién nacido a
la coordinación motriz del adulto, a través de una serie de pautas complejas de
desarrollo graduales y continuas, por ejemplo: el caminar que suele dominarse entre los
13 y 15 primeros meses, surge de una secuencia de catorce etapas sucesivas. Luego de
adquirir las destrezas motoras básicas, el niño comienza a integrar sus movimientos con
otras capacidades perceptivas, como la espacial, la cual es crucial para lograr la
coordinación viso – motriz (ojo – mano).
Los años intermedios de la niñez se caracterizan por un alto nivel de actividad y por los
graduales progresos fisiológicos que ayudan al pre-escolar a refinar las habilidades
motoras y la coordinación. Tales progresos son evidentes no solo en los juegos de los
niños, sino también en el dominio de destrezas como la escritura. El mando que
adquieren sobre su cuerpo durante este periodo les produce sentimientos de
competencia y de autoestima, los cuales son indispensables para una buena salud
mental.

Formación de la personalidad:
Los diversos aspectos del desarrollo del niño abarcan el crecimiento físico, los cambios
en el orden psicológico y emocional, así como la adaptación social. Muchos factores
condicionan las pautas de desarrollo y el ritmo en que se suceden. La mayoría de los
investigadores, coinciden en que dichas pautas son influenciadas tanto por condiciones
genéticas como ambientales, es el caso del desarrollo de gemelos monocigóticos, que
crecen en ambientes distintos y gemelos que han crecido juntos. La hipótesis de estos
estudios es que si la carga genética es determinante, los gemelos separados serán tan
similares en la mayoría de los aspectos medidos, como los que han vivido juntos, se
descubrió lo inverso. Incluso sus personalidades son diferentes.

Las teorías de la personalidad intentan describir como se comportan las personas para
satisfacer sus necesidades físicas y fisiológicas. La incapacidad para satisfacer tales
necesidades crea conflictos personales. En la formación de la personalidad los niños
aprenden a evitar los conflictos y a manejarlos cuando inevitablemente ocurren. Una
respuesta normal para las situaciones conflictivas es recurrir a los mecanismos de
defensa como la racionalización o la negación (por ejemplo, rechazando haber tenido
alguna vez una meta u objetivo específico, aunque sea obvio que se tuvo). Aunque
todos han empleado mecanismos de defensa, se debe evitar convertirlos en el único
medio de enfrentarse a los conflictos. Un niño con una personalidad equilibrada,
integrada se siente aceptado y querido, lo que le permite aprender una serie de
mecanismos apropiados para manejarse en situaciones conflictivas, esto lo va a
prendiendo a través del juego social.

El juego social de los niños revela la existencia de una “cultura de la niñez” con sus
costumbres, reglas, juegos, rituales, entre otros, todo lo cual posiblemente ayuda a
entender la gran complejidad del mundo que lo rodea y a adaptarse a él. Los padres
influyen profundamente en la formación de la personalidad de los niños y en su
desarrollo social. Sirven de modelo, esperan ciertas respuestas y conductas de sus hijos
e imponen sistemas de premios y castigos. Los hijos de padres rigurosos, tienden a ser
dependientes y sumisos. La tolerancia puede producir niños activos y extrovertidos o
bien desobedientes y agresivos, según los padres que sean afables y receptivos o bien
hostiles y negligentes. Los niños sobre – protegidos, por lo general tiene graves
problemas de ajuste.

Relaciones sociales:
Las relaciones sociales infantiles suponen interacción y coordinación de los intereses
mutuos, en las que el niño adquiere pautas de comportamiento social a través de los
juegos, especialmente dentro de lo que se conoce como “su grupo de pares”. Los años
de la niñez son un periodo de amistades muy íntimas, pero temporales, que satisfacen
las necesidades de dominio y sumisión. Sirve de vehículo a la auto expresión. De esta
manera pasan, desde los años previos a su escolarización hasta su adolescencia, por
sistemas sociales progresivamente más sofisticados que influirán en sus valores y en su
comportamiento futuro.

La transición hacia el mundo social adulto es apoyada por los fenómenos de liderazgo
dentro del grupo de iguales, donde se distribuyen roles distintos a los diferentes
miembros en función de su fuerza o debilidad. Además el niño aprende a sentir la
necesidad de comportarse de forma cooperativa, a conseguir objetivos colectivos y a
resolver conflictos entre individuos. La conformidad (acatamiento de las normas del
grupo social) con este grupo de pares alcanzara su cuota máxima cuando el niño llegue
a la pubertad, a los 12 años aproximadamente, y nunca desaparecerá del
comportamiento social del individuo, aunque sus manifestaciones entre adultos sean
menos obvias.

Socialización:
El proceso mediante el cual los niños aprenden a diferenciar lo aceptable (positivo) de
lo inaceptable (negativo) en su comportamiento se llama socialización. Se espera que
los niños aprendan, por ejemplo que las agresiones físicas, el robo y el engaño son
negativos, y que la cooperación, la honestidad y el compartir son positivos. Algunas
teorías sugieren que la socialización solo se aprende a través de la imitación o a través
de un proceso de premios y castigos.
Sin embargo las teorías más recientes destacan el papel de las variables cognitivas y
perceptivas, del pensamiento y el conocimiento, y sostienen que la madurez social exige
la comprensión explícita o implícita de las reglas del comportamiento social aplicadas
en las diferentes situaciones.
La socialización también incluye la comprensión del concepto de moralidad. El
psicólogo estadounidense Lawrence Kohiberghas demostró que el pensamiento moral
tiene tres niveles: en el inferior las reglas se cumplen solo para evitar el castigo (nivel
característico de los niños más pequeños) y en el superior el individuo comprende
racionalmente los principios morales universales necesarios para la supervivencia
social.

El juicio moral se presenta a raíz del aprendizaje social como una defensa en contra de
la ansiedad o de los procesos cognitivos. Según Piaget, el niño empieza como un
realista moral que cree en la realidad física de las reglas y que juzga las acciones ajenas
exclusivamente en términos de las consecuencias. Al cabo de un tiempo, llega a la etapa
del relativismo moral en el cual comprende que las reglas son deficientes invenciones
del ser humano y que son las intenciones del individuo las que determinan la moralidad
de su conducta.

La conducta de los individuos también puede explicarse a través de las principales


teorías evolutivas de la personalidad propuesta por S. Freud y de la percepción y
cognición de Jean Piaget, ambas explican el desarrollo humano en la conjunción de
variables ambientales y biológicas.
Teoría de la personalidad según Freud:
Esta teoría sostiene que una personalidad sana requiere satisfacer sus necesidades
instintivas, a la que se oponen el principio de la realidad y la conciencia moral,
representados desde una perspectiva estructural por las tres instancias de la
personalidad: el ELLO (fuente de los impulsos instintivos), el YO (instancia intermedia,
que trata de controlar las demandas del Ello y las del Super yo adaptándolas a la
realidad) y el SUPER YO (representación de las reglas sociales de la realidad
incorporadas por el sujeto, especie de conciencia moral). La relación de estas tres
instancias va a depender del centro fisiológico. El centro fisiológico de los impulsos
instintivos se modifica con la edad, y los períodos de los diferentes centros se
denominan etapas. El ELLO de los recién nacidos, por ejemplo, alcanza su máxima
satisfacción al mamar, actitud que define la etapa oral, primera etapa de las cuatro que
permiten llegar a la sexualidad adulta. Freud integró en su teoría las variables biológicas
y las variables ambientales.
Teoría del desarrollo cognitivo propuesta por Piaget:
Esta teoría describe los estadios de desarrollo cognitivo desde la infancia hasta la
adolescencia: como las estructuras psicológicas se desarrollan a partir de reflejos
innatos, se organizan durante la infancia en esquemas de conducta, se internalizan
durante el segundo año de vida como modelos de pensamiento, y se desarrollan durante
la infancia y la adolescencia en complejas estructuras intelectuales que caracterizan la
vida adulta. Piaget divide el desarrollo cognitivo en cuatro períodos importantes:
Etapas Edad Características
La conducta del infante es
esencialmente motora. El infante pasa
de realizar movimientos reflejos
Desde el nacimiento
Inteligencia inconexos al comportamiento
hasta los 2 años
sensorio motriz coordinado, pero aún carece de la
aproximadamente.
formación de ideas para operar con
símbolos, ni piensa mediante
conceptos.
El niño es capaz ya de formar y
manejar símbolos, pero aún fracasa en
Desde los 2 años
Pensamiento el intento de operar lógicamente con
hasta los 7 años
preoperacional ellos, se inician los juegos simbólicos,
aproximadamente
dibujos, imágenes mentales y el
desarrollo del lenguaje hablado.
Comienza a ser capaz de manejar las
operaciones lógicas esenciales, pero
Operaciones De los 7 a los 11 siempre que los elementos con los que
intelectuales años se realicen sean concretos. En el
concretas aproximadamente aspecto social, el niño ahora se
convierte en un ser verdaderamente
social.
Desde los 12 años Los niños o adolescentes se
Operaciones en adelante, aunque caracterizan por su capacidad de
formales o como Piaget desarrollar hipótesis y deducir nuevos
abstractas determinó, la conceptos, manejando representaciones
escolarización simbólicas abstractas sin referentes
puede adelantar este reales, con las que realiza
momento hasta los correctamente operaciones lógicas.
10 años incluso. Desarrolla sentimientos idealistas y se
logra formación continua de la
personalidad, hay un mayor desarrollo
de los conceptos morales.

La teoría de Piaget ha sido denominada Epistemología Genética porque estudió el


origen y desarrollo de las capacidades cognitivas desde su base orgánica, biológica y
genética, encontrando que cada persona se desarrolla a su propio ritmo. Piaget considera
el pensamiento y la inteligencia como procesos cognitivos que tienen su base en un
sustrato orgánico – biológico que va desarrollándose paralelamente con la maduración y
el crecimiento biológico. En la base de este proceso se encuentran dos funciones:
asimilación y acomodación, que son básicas para la adaptación del organismo a su
ambiente. Esta adaptación se entiende como un esfuerzo cognoscitivo del individuo para
encontrar un equilibrio entre el mismo y su ambiente.
• Mediante la asimilación el organismo incorpora información al interior de las
estructuras cognoscitivas a fin de ajustar mejor el conocimiento previo que poseen.
Es decir, el individuo adapta el ambiente a si mismo y lo utiliza según lo concibe.

• La segunda parte de la adaptación, la acomodación es un comportamiento


inteligente que necesita incorporar la experiencia de las acciones para lograr su
cabal desarrollo.

Estos mecanismos de asimilación y acomodación conforman unidades de estructuras


cognoscitivas que Piaget denomina esquemas, que son representaciones interiorizadas
de acciones, como cuando se efectúa algo mentalmente sin realizar la acción. Así, para
Piaget el desarrollo cognoscitivo se da de dos formas: la 1ra corresponde al propio
desarrollo cognoscitivo, como un proceso adaptativo de asimilación y acomodación, el
cual incluye la maduración biológica, experiencia, transmisión social y equilibrio
cognoscitivo. La 2 da forma de desarrollo cognoscitivo se limita a la adquisición de
nuevas respuestas para situaciones específicas o a la adquisición de nuevas estructuras
para determinadas operaciones mentales especificas, lo cual va íntimamente ligado con
el lenguaje.

El Lenguaje:
La capacidad para comprender y utilizar el lenguaje es uno de los principales logros de
la especie humana, la adquisición del lenguaje se da en forma lineal, desde imitaciones
de sonidos y vocalizaciones, hasta el uso de frases y oraciones completas. Al principio
el lenguaje tiene un correlato con lo concreto pero, más adelante, le permite al niño
hablar de hechos y usos que no están presentes; así también registra su pasado y expresa
su futuro.
Este extraordinario fenómeno no puede explicarse simplemente desde la teoría del
aprendizaje, lo que ha llevado a establecer otra hipótesis. La más destacada es
posiblemente, la del lingüista estadounidense Noam Chomsky, quien planteo que el
cerebro humano está especialmente estructurado para comprender y reproducir el
lenguaje, por lo que no requiere aprendizaje formal, y se desarrolla al entrar el niño en
contacto con el. Aunque los psicolingüístas del desarrollo no están de acuerdo con todos
los conceptos de Chomsky, si aceptan los sistemas lingüísticos mentales especiales.
La adquisición del lenguaje supone 3 conceptos fundamentales para que éste se
desarrolle:

• La motivación del entorno familiar y del medio que rodea al niño.


• Las funciones motoras, físicas y respiratorias.
• Las capacidades cognitivas de ordenamiento y comprensión.

A partir del lenguaje se desarrollan las capacidades cognitivas los cuales llevan a los
conceptos verbales abstractos que reflejan el aprendizaje del individuo y por ende su
inteligencia.
Inteligencia y aprendizaje
La inteligencia podría definirse como la capacidad para operar eficazmente con
conceptos verbales abstractos. Esta definición se refleja en las preguntas de los Test de
inteligencia infantiles. Dos de los más conocidos, el Stanford – Binet y el Weschler
Intelligence Scale for children (más conocido por WISC, versión infantil de la WAIS –
Weschler Adult Intrelligence Scale, la prueba individual de inteligencia más famosa).
Se usan tanto para medir el desarrollo intelectual del niño como para predecir sus
resultados académicos. Debido a que el aprendizaje escolar depende, al parecer, de la
capacidad de razonamiento verbal.

WAIS – R Weschler Adult Intrelligence Scale

El contenido de estos Test es muy apropiado, como demuestra la relación que hay entre
los resultados de los Test de inteligencia y el éxito escolar, sin embargo, las
predicciones basadas exclusivamente en los Test de este tipo resultan imperfectas,
porque no miden la motivación, y el conocimiento sobre las capacidades necesarias para
el éxito escolar, es incompleto. Por otro lado, se ha cuestionado que los Test de
inteligencia sean apropiados para niños de minorías étnicas, que pueden no responder
adecuadamente a ciertos ítems debido a diferencias culturales o a la falta de
comprensión del lenguaje empleado, más que por una deficiencia intelectual.

Tendencias actuales:
Los psicólogos infantiles continúan interesados en la interacción de los
condicionamientos biológicos y las circunstancias ambientales que influyen en el
comportamiento y su desarrollo, en el papel de las variables cognitivas en la
socialización, especialmente en la adopción del rol sexual correspondiente, y en la
comprensión misma de los procesos cognitivos, su adquisición y evolución.
Actualmente los psicólogos están de acuerdo en que determinados factores biológicos
de riesgo, como el peso escaso en el momento del nacimiento, la falta de oxígeno antes
o durante el mismo y otras desventajas físicas o fisiológicas son importantes en el
desarrollo y en el comportamiento posterior del individuo.

Gran parte de las investigaciones actuales en psicología del desarrollo o evolutiva tratan
de identificar los componentes cognitivos (la memoria o la capacidad de atención)
empleados en la resolución de problemas. Algunos psicólogos estudian la identificación
de los procesos que se presentan durante la transición de un nivel de pensamiento a otro
en el desarrollo del individuo. Otras áreas de investigación hacen referencia a los
componentes cognitivos de la lectura y el cálculo. Se espera que todas estas
investigaciones conduzcan a la mejora de los métodos de enseñanza escolar y de
educación especial.

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