Sei sulla pagina 1di 15

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN


U.E COLEGIO MADRE CASILDA

EL MATRIMONIO
Y L A F A M I LI A V E N E Z O L A N A

REALIZADO POR:
STELIN DAVID DUCLOT

PUNTO FIJO, MARZO 2019


ÍNDICE

PÁG

INTRODUCCIÓN 3

EL MATRIMONIO 4
 Evolución Histórica 4
 En Venezuela 7
 Importancia del Matrimonio 8
 Fines del Matrimonio 9
 Deberes y Derechos Conyugales 10

LA FAMILIA VENEZOLANA 11
 Características de la familia Venezolana 12
 El valor de la familia 13

CONCLUSIÓN 14

BIBLIOGRAFIA 15

2
INTRODUCCIÓN

Desde épocas remotas, el matrimonio ha formado parte de la conciencia humana,


ya que como ser social que es, el hombre debió haber formado parte de una
familia y el origen del matrimonio se vincula con el de la familia. Aún cuando cada
cultura tiene su peculiar manera de entender el matrimonio, hay que entender que
fue y es uno de los temas más estudiados y menos comprendidos del saber
humano por la complejidad que representa el comparar tantas manifestaciones
como culturas existen en el mundo. El matrimonio y la familia constituyen una
agrupación de significativa importancia social.

La autoridad, la estabilidad y la vida de relación en el seno de la familia


constituyen los fundamentos de la libertad. La vida de familia es iniciación a la vida
de la sociedad. De la familia nacen los ciudadanos, y éstos encuentran en ella la
primera escuela d esas virtudes sociales, que son el alma de la vida y del
desarrollo de la sociedad misma.

3
EL MATRIMONIO

Palabra matrimonio, siendo criterio casi unánime, que deriva de las voces
latinas matris (madre) y munium (carga o gravamen); porque se atribuye a la
madre la carga más pesada en la procreación y crianza de los hijos; en razón de
que éstos, según el Papa Gregorio IX, “son para la madre onerosos antes del
parto, dolorosos en el parto y gravosos después del parto”.

Escriche define el matrimonio como “la sociedad legítimamente constituida por el


hombre y la mujer, que se unen con vínculo indisoluble, para perpetuar la especie,
ayudarse a llevar el peso de la vida y participar de una misma suerte”.

Para De Ruggiero el matrimonio “es una sociedad conyugal, unión no sólo de


cuerpos sino de almas, que tiene carácter de permanencia y de perpetuidad, que
se origina en el amor y se consolida en el afecto sereno que excluye la pasión
desordenada y la mera atracción sexual, que tiene como fin no sólo la protección
de los hijos y la perpetuación de la especie, sino también la asistencia recíproca y
la prosperidad económica; que crea una comunidad de vida indisoluble que
engendra deberes recíprocos entre los esposos y de los esposos con la prole”.

Portalis, uno de los redactores del Código Napoleónico, lo define como “unión del
hombre y la mujer para perpetuar la especie, para socorrerse y asistirse
mutuamente, para sobrellevar el peso de la vida y compartir un destino común”.

 Evolución Histórica

Sojo Bianco, divide en cuatro períodos la historia del matrimonio, y aclara que no
necesariamente ha sido exactamente igual en todas partes y hace el enfoque
desde el punto de vista del Hemisferio Occidental. Estos son: Período Primitivo;

4
Período del Derecho Romano, Período del Cristianismo y Período
Contemporáneo.

1.- En efecto, debe admitirse, que el matrimonio, para llegar a su estructura actual,
ha debido sufrir un largo proceso de evolución y perfeccionamiento, a partir de la
época más primitiva de la humanidad, cuando parece ser que era práctica
corriente la unión del hombre con varias mujeres (poligamia), sin descartar la
situación contraria, es decir, la unión de una mujer con varios hombres
(poliandria), aunque no existen muchos ejemplos de esto último. Hoy se conserva
la poligamia entre los mahometanos, con tendencia a desaparecer. El cese de la
vida nómada origina un fenómeno de gran interés en la vida del hombre primitivo.
El apareamiento del hombre y la mujer deja de ser un hecho circunstancial y la
vida de la pareja se estabiliza en busca de soluciones a sus necesidades vitales y
así surgen nuevas formas de comportamiento que derivan en la formación del
núcleo familiar, el clan, la tribu y mucho más tarde el estado, como organizaciones
que van a responder a las cada vez más crecientes necesidades del hombre.

2.- Con el Derecho Romano el matrimonio empieza a perfilarse hacia su actual


estructura. Durante la etapa del Derecho Romano Arcaico, se conserva el
matrimonio de hecho, pero el extraordinario criterio jurídico de este pueblo,
confiere a esta unión una significación especial, desde el punto de vista espiritual.
Es así que si bien se tiene en cuenta el elemento material configurado por
la deductio de la esposa in dominis mariti, o sea, el traslado de la esposa a la casa
del marido para iniciar la cohabitación, se le da mayor relevancia al aspecto
espiritual, a la intención de quererse y permanecer unidos para toda la vida,
denominada afectio maritales, cuya importancia es tal que su extinción provocaba
la disolución del vínculo matrimonial. Así pues, el consentimiento matrimonial
romano debía renovarse día a día. En consecuencia, aunque no indisoluble y es
en este sentido como debe entenderse la definición de Modestito, que en el
Digesto, señaló que el matrimonio es “unión del hombre y la mujer; consorcio para
toda la vida; comunidad de derechos divinos y humanos”.

5
La expansión de Roma, la vida licenciosa a que se entregaron los conquistadores
y el contacto con otros pueblos y costumbres, hacen que cada día se relaje más el
matrimonio y aumenten el divorcio y el adulterio, al punto que las reformas
religiosas impuestas bajo Augusto, con las Leyes Julia Maritandis y Papia Popea,
no son suficientes para corregir tales vicios.

Ante esta situación, el Cristianismo emprende la tarea de reivindicar la institución


del matrimonio, llegando a imprimirle una profunda transformación, rechazando el
divorcio y dignificando a la mujer.

3.- El período del Cristianismo, dentro de la historia de la evolución del matrimonio,


puede separarse en dos etapas: la anterior al Concilio de Trento y la que sigue a
éste. La primera se inicia hacia el siglo IX, cuando comienza tímidamente a ser
regulado el matrimonio por normas cristianas, siendo de señalar que éstas no se
aplican por igual en todas partes ni son rigurosamente ordenadas. El proceso de
estructuración de estas normas hubo de ser lento y gradual, acentuándose a
medida que la iglesia va ganando adeptos para imponer sus puntos de vistas al
poder secular. Para el siglo X ya se reconoce que es la Iglesia la única fuente de
autoridad en materia de matrimonio y en el siglo XII llega a establecerse de
manera uniforme el pensamiento canónico respecto a la naturaleza del vínculo
matrimonial y a la forma de constituirlo, para culminar con el Concilio de Trento
(1542-1563), por el cual se establece que toda la materia relativa a la institución
del matrimonio queda regida por normas del Derecho canónico y se afirma que es
de la sola competencia de la Iglesia cuanto concierne al estado y condición de las
personas.

El matrimonio es elevado a la dignidad de sacramento solemne, la unión de los


esposos es la imagen de la unión de Cristo con su Iglesia y como tal indisoluble
“Lo que Dios une, el hombre no lo puede separar”. Así pues si bien el vínculo nace
de la libre voluntad de los contrayentes su consagración antela Iglesia lo eleva a la
categoría de sacramento indisoluble.

6
4.- Esta hegemonía de la Iglesia en lo concerniente al matrimonio, se mantiene
durante toda la Edad Media y sólo comienza a decrecer durante el Siglo XVI, sin
que pueda señalarse un momento exacto de su desaparición, ésta se acentúa a
medida que surgen los Estados Modernos aunados a la influencia del movimiento
de la Reforma, iniciada por Martín Lucero en Alemania y que pronto se extiende a
todo el mundo cristiano. Para este monje agustino, el matrimonio no es indisoluble;
puesto que no es un sacramento, “sino una cosa mundana, externa, como el
vestido, la comida y la casa” y, en consecuencia no debe estar regulado por la
Iglesia sino exclusivamente por la autoridad secular.

En Holanda, hacia 1580, ya aparece el matrimonio civil para que puedan legalizar
su unión aquellos no afiliados a la Iglesia Católica y de esta manera el Poder Civil
va reivindicando para sí lo concerniente al matrimonio, variando desde luego en
los diferentes países según varía en ellos la influencia de la Iglesia. En Francia
igualmente aparecen en el Siglo XVI Ordenanzas que atribuyen al Estado
jurisdicción sobre algunas causas matrimoniales, sustrayéndolas de los Tribunales
Eclesiásticos, para culminar con la Revolución francesa, cuando la Constitución de
1971 proclama el principio de que el matrimonio es un es un estado civil y no
religioso, cuya regulación por tanto corresponde exclusivamente al poder civil;
debe celebrarse ante la autoridad civil y registrarse en los libros correspondientes.
Se debe acotar igualmente, que ya en Inglaterra en el Siglo XVIII se había
establecido el matrimonio civil obligatorio, así como en Holanda y Alemania, pero
es, sin duda, con la Revolución Francesa, como se extiende a todo el mundo
católico el matrimonio civil.

 En Venezuela

No escapó Venezuela a la influencia secularizarte del matrimonio y, aunque


durante la Colonia y período de la Independencia sólo se aplicaron las normas del
matrimonio canónico, la Ley del 7 de abril de 1826, sancionada por el Congreso

7
General de Colombia, establece que los varones menores de 21 años y las
mujeres menores de 18, necesitaban autorización de sus ascendientes, y en
defecto de éstos de determinados funcionarios, para poder contraer matrimonio
válidamente.

El 9 de agosto de 1828, por Decreto del Libertador, se prohibió a los españoles


contraer matrimonio en Venezuela, prohibición derogada por el Congreso de
Venezuela en 1831.

Entre tanto, el primer Código Civil Venezolano aparecido en 1826, establece para
los católicos el matrimonio canónico y para los que no profesan esta religión, la
exigencia de informar a la Primera Autoridad Civil de la parroquia o Municipio, en
presencia de dos testigos, la unión que han celebrado, sin necesidad de otra
formalidad.

Para el 1º de enero de 1873 queda implantado definitivamente en Venezuela el


matrimonio civil obligatorio, mediante decreto del General Antonio Guzmán
Blanco, conforme al cual sólo se reconocería el matrimonio celebrado de acuerdo
a sus disposiciones y luego, el 12 de febrero del mismo año, otro decreto autoriza
a las personas que antes del 1º de enero hubiesen contraído matrimonio canónico,
para celebrarlo civilmente si así lo desearen. El Código Civil del mismo año
incorpora estas disposiciones relativas al matrimonio, las cuales quedan así
definitivamente sancionadas hasta hoy, ya que los Códigos posteriores las han
ratificado.

 Importancia del Matrimonio

El matrimonio es la base fundamental del Derecho de Familia, puesto que la


mayoría de las relaciones jurídicas que constituyen esta rama del derecho, están
fundadas o derivan en una u otra forma del vínculo matrimonial, y, si bien es cierto

8
que existen situaciones especiales (concubinato, por ejemplo), que el derecho de
Familia no puede ignorar, éstas se encuentran en un orden inferior y en todo caso
asimiladas a las relaciones jurídicas que el matrimonio genera.

A través de todos los tiempos se ha dado esta importancia especial al matrimonio


por parte de los filósofos del Derecho, y ya Cicerón dice que el matrimonio es el
principio de la sociedad y el fundamento de la cosa pública (principium urbis et
quasi seminarium rei publicae) “El matrimonio es el centro de la familia y las
demás instituciones que integran el Derecho de Familia no son más que
consecuencias o complementos de aquél”.

 Fines del Matrimonio

A parte de la importancia del matrimonio, antes comentada, cabe preguntar ¿Cuál


es su razón de ser, cuáles son sus fines, y qué se busca con la unión conyugal?
Aparentemente la respuesta simple a estas interrogaciones sería admitir que con
el matrimonio los cónyuges persiguen la mutua satisfacción sexual, la cohabitación
y en consecuencia la procreación de los hijos. Pero aceptar esto es negar la razón
de la existencia de las uniones de personas que por su edad o por su estado físico
no pueden esperar descendencia y a veces ni siquiera realizar el acto sexual,
uniones que, aunque no muy frecuentes se suceden con alguna regularidad y en
las cuales se aprecia una firme voluntad de ayudarse mutuamente a soportar el
peso de la vida y compartir un destino común, así lo considera Portalis.

Kant, indica, “El fin del matrimonio, que es educar y procrear a los hijos, puede ser
siempre un fin que la naturaleza se ha propuesto, al dar al hombre la inclinación
recíproca de los sexos; pero el hombre que se casa no está obligado, so pena de
ilegitimidad en la unión, a proponerse ese fin. De otro modo, al cesar la facultad de
engendrar, el matrimonio se disolvería por sí mismo de pleno derecho”. En el
mismo sentido dicen Collin y Capitant, que el hombre “se casa por amor, pero

9
también se casa por razonamiento, por deber. Estas uniones tienen un valor
jurídico y a veces también adquieren una dignidad moral igual a la de los
matrimonios por amor”.

 Deberes y Derechos Conyugales

La celebración del matrimonio hace surgir entre los esposos, todo un conjunto de
deberes y derechos. En cuanto a su fundamento filosófico, esos deberes y
derechos resultan del principio de que los cónyuges se deben mutua ayuda.

Estos Deberes y Derechos son:

1. Cohabitación
2. Fidelidad.
3. Asistencia.
4. Socorro.
5. Protección.

1. Cohabitación: Indica el Artículo 137 del Código Civil (CC) que los cónyuges
están obligados a vivir juntos.

2. Fidelidad: Dispone también el Art. 137 CC que los cónyuges están obligados a
guardarse fidelidad. El deber de fidelidad obliga a los esposos a abstenerse de
tener relaciones carnales fuera del matrimonio; es decir, con terceras personas. La
fidelidad conyugal obliga por igual a ambos esposos, razón por la cual es infiel
tanto el marido como la mujer que tenga cualquier contacto sexual fuera del
matrimonio.

3. Asistencia: El ya citado artículo 137 CC, indica también que los cónyuges
están obligados a socorrerse mutuamente. Esa obligación recíproca de socorro, se

10
le denomina -siguiendo la opinión general de la doctrina- deber conyugal de
asistencia. La expresión “deber de socorro” se reserva a otra obligación conyugal,
consagrada en el Art. 139 CC.

4. Socorro: Se denomina Obligación Conyugal de Socorro, a la que aparece


consagrada en el Artículo 139 CC, de acuerdo con el cual los esposos “deben
asistirse recíprocamente en la satisfacción de sus necesidades”, en la medida de
los recursos de cada uno.

5. Protección: El último de los deberes y derechos personales de los cónyuges


que derivan del matrimonio, es el de protección. En esencia el deber de protección
es una simple consecuencia del deber conyugal de asistencia. Cuando uno de los
cónyuges infringe grave e injustificadamente este deber de protección, el otro
puede pedir separación de cuerpos e intentar demanda de divorcio.

LA FAMILIA VENEZOLANA

El termino latino familia, que remite a famulus, designaba a familiares o


consanguíneos y servidores o domésticos. En sentido más estricto, hoy se
entiende por la comunidad de padres e hijos.

El creador del mundo estableció la sociedad conyugal como origen y fundamento


de la sociedad humana; es por ello la célula primera y vital de la sociedad.

La autoridad, la estabilidad y la vida de relación en el seno de la familia


constituyen los fundamentos de la libertad, etc. La vida de familia es iniciación a la
vida de la sociedad.

11
De la familia nacen los ciudadanos, y éstos encuentran en ella la primera escuela
d esas virtudes sociales, que son el alma de la vida y del desarrollo de la sociedad
misma.

 Características de la familia Venezolana

Nuestros núcleos familiares ha establecido que la mayoría de nuestras familias,


especialmente las de escasos recursos que representa un alto porcentaje de la
población de nuestro país, tiene una estructura “matricentrada” y “matrilineal”
(Vethencourt, 1974; Hurtado, 1993; Moreno, 1994) en cuanto el núcleo familiar se
centra en la figura materna.

Sin embargo, la categoría “matrilineal” simplifica una gran diversidad de


variedades de familia en las que la fuente de autoridad es uno de muchos
componentes, siendo en muchos casos la sobrevivencia un sobre determinante
que fractura muchos valores anteriores o deseados.

Este tipo de estructura familiar presenta características que no se ajustan a la


industrialización del país y sería la causa principal de las dificultades de
integración de vastos sectores de la población a su desarrollo tecnológico.

No obstante, en estas consideraciones no se toman en cuenta las diferencias


regionales de nuestros núcleos familiares y la complejidad y diversidad del
funcionamiento y la dinámica de la realidad familiar (Platone, 1998).

La atención a las variables socio-demográficas, basadas en los roles y funciones


de los miembros de la familia, reducen de manera considerable la comprensión de
los factores que influyen en la evolución del sistema familiar y en su capacidad de
respuesta a los cambios históricos del país.

12
En un sentido metodológico, la tendencia a considerar a los extraños con
difidencia y reserva, así como la pobre fluidez verbal de amplios sectores de la
población, no permite el uso confiable de las encuestas, los cuestionarios y las
entrevistas.

Por otra parte, los instrumentos son recaudos hipotéticos que no captan lo diverso,
puesto que tienen el fin de nivelar y/o homogeneizar los datos, produciendo así un
sesgo en las conclusiones de las investigaciones.

 El valor de la familia

El valor nace y se desarrolla cuando cada uno de los miembros asume con
responsabilidad y alegrías el papel que le ha tocado desempeñar en la familia,
procurando el bienestar, desarrollo y felicidad de los demás.

13
CONCLUSION

La familia constituye el medio por el cual el sujeto en formación, el niño, recibe las
primeras informaciones, aprende actitudes y modos de percibir la realidad,
construyendo así los contextos significativos iniciales. La familia es un punto de
partida arbitrario ya que es al que más fácilmente podemos acceder. Como parte
integrante de la red social más amplia es portadora de un sistema de ideas,
creencias, valores, actitudes que tamiza a través de su propia dinámica, de sus
mitos y rituales.

La familia es un sistema activo autorregulado, con una firme jerarquía de autoridad


que garantiza funciones complementarias y la interdependencia entre los
miembros de acuerdo a las expectativas de cada uno de ellos. Los problemas de
la familia deben tratarse dentro del contexto de las relaciones que se establecen
entre los miembros.

14
BIBLIOGRAFÍA

FUENTE ELECTRONICA

 https://definicion.de/matrimonio/

 http://eudymer-lafamiliavenezolana.blogspot.com/

15

Potrebbero piacerti anche