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ASPECTOS GENERALES DEL TRATAMIENTO INDIVIDUAL

La psicoterapia se concibe como un proceso interpersonal donde hay


interacciones verbales y no verbales entre un paciente que muestra problemas
psicológicos y un profesional que desea ayudarlo. En el caso de la psicoterapia
infantil se tiende a tomar una especial atención a las interacciones no verbales,
es decir el lenguaje corporal, que a las interacciones verbales puesto que no
todos los niños que se reciben en terapia pueden expresarse adecuadamente.

PSICOTERAPIA PARA NIÑOS Y PSICOTERAPIA PARA ADULTOS

La psicoterapia para niños es muy similar a la psicoterapia para adultos, la


diferencia esencial y más importante es adaptar las técnicas terapéuticas a
nivel adecuado de los niños, es decir, un nivel de desarrollo cognoscitivo y
emocional.

Para trabajar con niños es necesario tomar en cuenta el nivel de desarrollo


cognoscitivo del niño y lo primordial es enfocarse en las relaciones de los
padres con el niño, relaciones entre ambos padres y aspectos generales en la
familia, porque con frecuencia, la psicopatología infantil se relaciona con
factores dentro de la familia del niño.

ELEMENTOS DE CAMBIO EN PSICOTERAPIA INFANTIL

La psicoterapia infantil tiene como propósitos lo siguiente:

Resolver problemas de conducta: En ocasiones los niños son enviados a terapia


por problemas de conducta, dichos problemas de conducta suelen ser
problemas secundarios al verdadero trauma.

Conseguir cambio de personalidad: al hacer este cambio se ayuda al niño a


poder enfrentar situaciones difíciles en el futuro.

Para lograr dichos propósitos en la psicoterapia son consecuencia de la relación


establecida (factores generales) y de las técnicas utilizadas (factores
específicos). Los factores generales suelen ser:

 Oportunidad de hablar de los problemas con el terapeuta (catarsis)


 Escucha y transmisión de una actitud de aceptación (atención del
terapeuta)
 Reforzar la conducta adecuada de terapia (efectos de reforzamiento)
 Crear expectativas de cambio (efectos de expectativa)

El cambio es facilitado gracias a la atención que el terapeuta le dé al paciente,


en ocasiones gracias a esto sucedo lo que se conoce como remisión
espontanea, es decir que la persona se ‘cura’ sin necesidad de que el
terapeuta realice algún tratamiento específico. Es necesario tomar en cuenta
los siguientes aspectos en la comunicación de terapeuta-paciente:

 Empatía: El terapeuta comunica un interés genuino y es capaz de


comprender los problemas del paciente.
 Cordialidad: Habilidad para generar atmosfera de aceptación exenta de
juicios, que el paciente se sienta seguro para comentar, en el caso de los
niños, comentar mediante el juego o verbalizaciones.
 Franqueza: Características de sinceridad, honestidad y autenticidad, en
la que el paciente sienta que puede confiar en el terapeuta.

La comunicación terapéutica especifica que ayuda a lograr un cambio en el


paciente incluye preguntas para obtener información relevante y/o animar a
que el paciente, en este caso el niño, continúe hablando y lo siguiente:

 Exclamaciones (“aja”, “ya veo”, “que interesante”, entre otros) que


faciliten la discusión de un tema.
 Confrontaciones que enfocan algún aspecto relacionado con la terapia.
 Clarificaciones para lograr entender algo que haya dicho el paciente o
para que entienda y comprenda lo que él mismo está diciendo.
 Comentarios reflexivos ayudan a que se identifique sentimientos.
 Interpretar enunciados consiste en comentar acerca de las relaciones
entre ideas, sentimientos y conductas o formular hipótesis tentativas
para mejora de la comprensión del niño.

CANALIZACIÓN A TRATAMIENTO
La mayoría de veces, cuando un niño es enviado a terapia es porque el adulto,
en calidad de padre, madre, maestro, médico, juez y la familia como tal,
percibe la conducta del niño como anormal.

CÓMO DETERMINAR SI SE REQUIERE TERAPIA

La valorización es un punto clave para la intervención psicoterapéutica, su


finalidad es saber si el niño muestra una psicopatología y cuáles son los
factores que contribuyen a ésta y si dicha alteración debe ser atendida con
psicoterapia o se requiere de algún otro método.

Para la valorización se inicia con una entrevista a los padres, se obtendrá la


información acerca de la naturaleza del problema, factores precipitantes y
predisponentes, historia del desarrollo, historia médica, rendimiento escolar
relaciones con compañeros y familia, métodos disciplinarios, expectativas de
los padres, entre otros datos.

Esta información se complementa con una entrevista al niño, ya sea por medio
del juego o por verbalizaciones. Puede ser suficiente las entrevistas o en su
defecto utilizar pruebas psicométricas y/o proyectivas que sirvan para
complementarlo. Lo que procede es saber si el niño se beneficiará con la
psicoterapia, si los padres necesitarán atención psicológica también para el
mejoramiento de la conducta del niño, o la utilización de algún otro método.

ÁMBITO DE LA TERAPIA

La psicoterapia infantil se efectúa en un cuarto de juego, pues es por este


método que se logra trabajar con los niños con más facilidad. Cuenta con
materiales para distintas edades. Se usa materiales no estructurados (arena,
agua, arcilla y pinturas) y los estructurados (pistolas de juguete, sacos de
arena, automóviles, camiones títeres, muñecos).

La libertad de expresión que conlleva utilizar dichos materiales es terapéutico y


además se logra obtener información para armar la historia clínica del niño.

ETAPAS DE LA PSICOTERAPIA

ETAPA INICIAL
En esta etapa, abarcan las primeras sesiones en donde el terapeuta conoce a
su paciente, forma rapport con él y empieza con la valorización, obtiene
información necesaria que servirá para determinar metas de tratamiento y
dirección que debe tomar la terapia.

Es importante tener una buena relación con los padres y con el niño, se debe
fijar límites a la conducta violenta o físicamente agresiva, cuidar el material del
cuarto de juego. Se les indica a los clientes que en la terapia se puede hablar
de lo que quieran y se les pide que se expresen con libertad.

FASE INTERMEDIA

En esta fase se observa más el proceso de transición para resolver conflictos y


obtener cambios positivos en la personalidad. Los procedimientos para lograr
esto dependen de la orientación del terapeuta y de la índole de los problemas
del niño.

FASE DE TERMINACIÓN

En esta etapa se resuelven varias cuestiones como programas más sesiones


debido a que se haya evidencia otro problema que debe tratarse, si ya es
momento de concluir el proceso terapéutico, hay que preguntarse de que
manera es la adecuada para que él niño no sienta tristeza ´por si se hubiese
apegado con el terapeuta.

Cuando se haya acordado fecha de la terminación de la terapia entre los


padres y el niño, se deja un margen de tiempo para que el niño deje de
depender del terapeuta y actúe con más independencia.

Es aconsejable que luego de finalizar la terapia fijar citas de seguimiento con el


objetivo de que el cliente tenga oportunidad de exponer cualquier problema
que hayan surgido luego de la finalización de la terapia y también ofrece al
terapeuta un medio de constatar la eficacia de los procedimientos empleados.

ASPECTOS ÉTICOS DEL TRATAMIENTO EN NIÑOS

Los profesionales en ejercicio deben ser responsables de mantener niveles


óptimos de conducta, reconocer hasta donde llega su competencia y ofrecer
servicios solo en áreas que les corresponda. Es decir, no siempre el terapeuta
podrá atender todos los casos que le lleguen, quizás no porque no esté
capacitado, sino porque el paciente tiene una contratransferencia que en vez
de ayudar perjudica en el tratamiento psicoterapéutico.

Aunque aún está el inconveniente de no saber quiénes verdaderamente el


cliente, si los padres o el niño, de algo que si se está totalmente seguro es que
se necesita de la ayuda de ambos para que el proceso psicoterapéutico sea
funcional al niño y que hayan mejoras.

La competencia del niño en la toma de decisiones también es importante, que


él esté de acuerdo con la psicoterapia porque como dice el dicho “a la fuerza ni
la comida es buena” si no se tienen (padres y/o niño) plena decisión de
continuar con la terapia no hay más que hacer con el niño. Por eso cuando los
niños ya son mayores o son adolescentes es significativo tomar en cuenta las
decisiones que tomen respecto a su terapia.

Otro aspecto substancial en la psicoterapia es la confidencialidad, las normas


éticas de la APA en sus Ethical Standars señalan que “Se respeta el carácter
confidencial de lo tratado entre especialista y cliente. Solo este y otras
personas implicadas pueden autorizar que cualquier información a este
respecto sea dado a conocer a un tercero. El psicólogo tiene la obligación de
explicar al paciente los límites de esta confidencialidad.” Es común que los
informes los lean varios profesionales que trabajen con el mismo niño a
diferentes niveles pero esto se realiza con el consentimiento del tutor legal del
niño. A los padres puede informárseles de manera general lo que sucede en la
terapia pero sin comentar puntos específicos abordados durante las sesiones.

Para terminar, en la eficacia de la psicoterapia se debe tomar en cuenta las


combinaciones de métodos, pacientes, terapeutas y condiciones que propician
un tratamiento satisfactorio. Por ejemplo, puede ser eficaz el tratamiento de un
modelo en especial para cierta problemática, pero en otro niño con la misma
problemática dicho modelo no es funcional. El apoyo de los padres, es
fundamental en el curso de la psicoterapia del niño puesto que el contar con la
atención de ellos es de gran ayuda para el proceso psicoterapéutico.

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