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ACTUALIZACIÓN

Formas clínicas de infecciones


por enterobacterias
D. Gutiérrez Saborido, P. Pérez Guerrero, E. Ruiz Blasco e I. Ríos Holgado
Servicio de Medicina Interna. Hospital Universitario Puerta del Mar. Cádiz. España.

Palabras Clave: Resumen


- Enterobacterias La familia Enterobacteriaceae constituye un grupo muy numeroso y heterogéneo de bacilos gram-
- Formas clínicas negativos. Se encuentran en el suelo, el agua o la vegetación; algunos forman parte de la flora in-
- Infección entérica testinal de la mayoría de los animales y del hombre. Algunos miembros de esta familia se conside-
ran patógenos primarios, ya que siempre se asocian a enfermedad cuando se aíslan en muestras
clínicas, otros, sin embargo, forman parte de la flora comensal normal y pueden causar infeccio-
nes oportunistas. La variedad de cuadros clínicos que son capaces de producir engloba desde for-
mas puramente entéricas a otras extraintestinales como infecciones urinarias, respiratorias o bac-
teriemias. Se caracterizan por su capacidad de adaptación de forma extraordinaria a la acción de
los antimicrobianos, lo que hace que el tratamiento de estos gérmenes se esté convirtiendo en un
reto actual.

Keywords: Abstract
- Enterobacteriaceae Clinical manifestations of enterobacteria infections
- Clinical forms
Enterobacteriaceae are the most numerous and diverse group of Gram-negative bacilli. They are
- Enteric infection found in soil, water or vegetation, some are part of the normal intestinal flora of most animals and
man. Some members of this family are considered primary pathogens as they always are
associated with disease when isolated in clinical samples, others however are part of the normal
commensal flora and have been implicated in opportunistic infections. The variety of clinical
conditions includes purely enteric infections and other extraintestinal processes as urinary tract
infections, bacteremia or pneumonia. They are characterized by their ability to adapt to
antimicrobial action, which makes the treatment of these bacteria an ongoing challenge.

Introducción los principales síndromes infecciosos producidos por entero-


bacterias.
La familia Enterobacteriaceae engloba diferentes géneros co-
lonizadores habituales del intestino humano y ocasional-
mente de la piel o mucosas de forma transitoria. En los hos-
Enfermedad entérica
pitales y en instituciones sanitarias asociadas a los cuidados
de pacientes crónicos esta forma de colonización puede ser Enfermedad entérica por Escherichia coli
seleccionada tanto por el uso de antibioterapia como por la
gravedad clínica o la permanencia prolongada en dichos cen- Escherichia coli (E. coli) es uno de los gérmenes implicados con
tros, lo que puede conducir a una infección posterior por más frecuencia en infecciones en los seres humanos. Es la
dichos gérmenes. En la presente actualización analizaremos especie coliforme aerobia predominante en el colon sano.

Medicine. 2014;11(55):3283-90 3283


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ENFERMEDADES INFECCIOSAS (VII)

Puede dar lugar a infecciones entéricas, urinarias, de líquido Escherichia coli enterohemorrágica y productora de toxina Shiga
cefalorraquídeo (LCR), tejido pulmonar o torrente sanguí- Las cepas de E. coli enterohemorrágica y productora de toxi-
neo. na Shiga (ECEH-ECTS) se caracterizan por la producción
Entre las cepas de E. coli causantes de síndromes diarrei- de toxina Shiga o similar. Esta toxina es casi idéntica a la
cos se describen al menos 5 patotipos diferentes (tabla 1). producida por las cepas de Shigella spp., y determina la apa-
rición de diarrea hemorrágica y, de forma menos frecuente,
Escherichia coli enterotoxigénica del síndrome hemolítico-urémico (SHU).
E. coli enterotoxigénico (ETEC) es la principal causa de dia- La diarrea se manifiesta de modo más frecuente como
rrea en zonas tropicales, afectando sobre todo a niños meno- una colitis hemorrágica; aunque en los primeros días del cua-
res de 3 años. Se aprecia un descenso de su incidencia con la dro la diarrea puede no ser sanguinolenta, acaba progresando
edad, debido principalmente al desarrollo de inmunidad a los y aparece el contenido hemorrágico con el paso de los días.
factores que propician la colonización en el intestino, como Además puede aparecer dolor abdominal y leucocitos en he-
las adhesinas o fimbrias. Es el fundamental agente productor ces; no suele existir fiebre. La cepa O157:H7 se ha asociado
de la diarrea del viajero. a cuadros más graves; se han descrito otras cepas diferentes
El cuadro clínico es provocado por la acción de 2 tipos que pueden producir asimismo casos graves como O104:H4,
de toxinas: una termolábil (LT) y otra termoestable (ST)1. responsable de un brote en Alemania en 20113. En la mayoría
Suele provocar una diarrea de intensidad variable, desde leve de las ocasiones la diarrea se autolimita a 5 a 10 días. El por-
a grave (tipo colérico), pudiendo producir, especialmente en centaje de pacientes con diarrea que acaban precisando ser
determinados grupos poblacionales más susceptibles como hospitalizados es del 43-64 % y la mortalidad del 1-2 %,
niños pequeños o ancianos con comorbilidad, cuadros de aunque esta cifra es más elevada en pacientes ancianos, situa-
deshidratación y desequilibrio hidroelectrolítico que pueden ciones de inmunodepresión o en aquellos que acaban desa-
conducir a la muerte en algunos casos. El periodo de incuba- rrollando un SHU4.
ción es variable (varias horas a 2 días) y los síntomas funda- El SHU es la complicación sistémica más temida de
mentales son diarrea acuosa, espasmos abdominales, astenia, ECEH. La cepa O157:H7 ha sido la más frecuentemente
náuseas y vómitos ocasionales, así como febrícula. Este cua- asociada a la aparición del SHU en Estados Unidos4, aunque
dro suele estar autolimitado a 1-5 días, aunque se han descri- otras cepas tienen una mayor frecuencia en otros países5.
to casos de hasta 2 semanas de duración. Suele presentarse de 5 a 10 días después del comienzo de la
El tratamiento fundamental de la diarrea del viajero se diarrea y se caracteriza por la aparición de insuficiencia renal
sustenta en la hidratación con soluciones orales para la repo- aguda, anemia hemolítica microangiopática y trombocitope-
sición de pérdidas hidroelectrolíticas. El uso de antibióticos nia. Se desarrolla en el 6 al 9 % de los pacientes con infec-
sólo estaría recomendado en cuadros de moderados a graves ción por ECEH, siendo más común su desarrollo en meno-
y se realizaría con ciprofloxacino, rifaximina o azitromicina res de 10 años (en torno al 15 % de los casos)6. Es la causa
(siendo esta última de elección en aquellas zonas donde se más frecuente de insuficiencia renal aguda infantil en Esta-
describe una mayor resistencia a quinolonas como es el Su- dos Unidos, produciendo la muerte en un 5 % de los pacien-
deste Asiático)2. El tratamiento no debe prolongarse más allá tes7,8. La insuficiencia renal suele ser grave, precisando diáli-
de los 3 días, excepto con azitromicina que podría emplearse sis en el 50 % de los casos. Es posible que el cuadro clínico
una única dosis de un gramo. deje secuelas en forma de hipertensión, proteinuria o reduc-

TABLA 1
Características de los diferentes patotipos de E. coli que producen diarrea

Patotipo Epidemiología Periodo de Datos clínicos Duración Tratamiento Observaciones


incubación
ECET Agua y alimentos Pocas horas hasta Diarrea acuosa 4 a 5 días Hidratación y reposición Principal causa de diarrea del
contaminados. Principal causa 2 días aguda hidroelectrolítica. Antibioterapia con viajero. Producido por 2 tipos de
de diarrea en países en vías ciprofloxacino, rifaximina o toxina: TL y TE
de desarrollo azitromicina solo en casos
moderados o graves. Loperamida
ECEH-ECTS Alimentos y agua 3 a 4 días Diarrea acuosa y 5 a 10 días Tratamiento hidroelectrolítico y de Las cepas 0157:H7 y 0104:H4 formas
contaminados. Diseminación sanguinolenta soporte en el caso de SHU. Diálisis. más graves. Se asocia a aparición
entre personas. Principal Antibióticos y agentes que frenan la de SHU
causa de diarrea hemorrágica motilidad intestinal contraindicados
en países desarrollados
ECEI Alimentos contaminados. 3 a 4 días Diarrea acuosa o 7 a 10 días Similar a ECET. Diferenciar de ECTS Similar a cepas de Shigella
Brotes en países disentería
desarrollados
ECEP Transmisión de persona a 1 a 2 días Diarrea aguda 5 a 15 días. A veces Antibióticos indicados para cuadros Tratamiento antibiótico guiado por
persona. Causa importante de grave y vómitos. varias semanas graves o persistentes. Tratamiento antibiograma (a menudo
diarrea infantil en países en Heces pueden hidroelectrolítico. resistencias)
vías de desarrollo contener moco
ECEA Modo de transmisión Desconocido Diarrea mucosa, a En ocasiones Antibióticos parecen indicados en la Causa emergente de diarrea del
desconocida. Causa grave de menudo persistente semanas diarrea del viajero y en enfermos viajero. Suele afectar a pacientes
diarrea crónica en países en con infección por el VIH. Escasa con infección por el VIH.
vías de desarrollo evidencia en la literatura
ECEA: Escherichia coli enteroadherente; ECEH-ECTS: Escherichia coli enterohemorrágica-Escherichia coli productora de toxina Shiga; ECEI: Escherichia coli enteroinvasiva; ECEP:
Escherichia coli enteropatógena; ECET: Escherichia coli enterotoxigénica; SHU: síndrome hemolítico urémico; VIH: virus de la inmunodeficiencia humana.

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FORMAS CLÍNICAS DE INFECCIONES POR ENTEROBACTERIAS

ción del filtrado glomerular8. El tratamiento de esta entidad La fiebre entérica o tifoidea, otra de las formas de pre-
se basa en la estabilización hemodinámica, fluidoterapia, an- sentación de infección por Salmonella spp., está producida
tihipertensivos y soporte transfusional cuando sea necesario. comúnmente por Salmonella typhi; Salmonella paratyphi pro-
El uso de diálisis es frecuente en el SHU, sin embargo, a duce un cuadro clínico similar aunque de menor intensi-
diferencia de un cuadro similar, la púrpura trombótica trom- dad12. Tras un periodo de incubación prolongado, en ocasio-
bocitopénica, la plasmaféresis no aporta beneficios3. En algu- nes hasta 3 semanas, se produce una fiebre elevada que se
nas series publicadas en la literatura se ha asociado el trata- mantiene a partir de los primeros días. Suele aparecer clínica
miento antibiótico y antiespasmódicos con un mayor riesgo abdominal consistente en dolor o distensión, así como cam-
de desarrollo de SHU, por lo que no se recomienda7. bios en el hábito intestinal, produciendo generalmente dia-
rrea leve en los primeros días y estreñimiento a continua-
Escherichia coli enteroinvasiva ción. Es frecuente la aparición de una sintomatología
E. coli enteroinvasiva (ECEI) produce una invasión de las cé- asociada a la afectación del sistema nervioso central como
lulas de la mucosa intestinal, a diferencia de otros patotipos. confusión, delirio y, en cuadros más graves, síntomas psicóti-
Es poco frecuente y comparte muchas características comu- cos. En la exploración física es característica la bradicardia
nes tanto genéticas como clínicas con Shigella spp., de la que relativa a pesar de la fiebre elevada, la existencia ocasional de
lo diferencia la necesidad de un inóculo mayor para producir hepatoesplenomegalia o la aparición de exantema en tronco
la enfermedad9. El periodo de incubación es similar a otros y abdomen maculopapular asalmonado hasta en el 30 % de
patotipos (3-4 días). Produce una diarrea sanguinolenta con los casos, a partir de la segunda semana de la fiebre13. Es
moco en heces, fiebre elevada y presencia de leucocitos en frecuente la elevación de las transaminasas y la leucopenia.
heces. Suele desaparecer a los 7-10 días de forma espontánea. Sin tratamiento alcanza las 4 semanas de duración, pudiendo
presentar complicaciones locales como hemorragia o perfo-
Escherichia coli enteropatógena raciones intestinales, o por diseminación e infección por Sal-
Es una causa de diarrea poco frecuente en la actualidad en monella en otras localizaciones (colecistitis, endocarditis,
países desarrollados, aunque aún lo es en países en vías de neumonía).
desarrollo. Suele afectar de forma principal a niños recién El estado de portador asintomático es más frecuente en
nacidos o de corta edad, habiéndose descrito brotes hospita- determinados tipos de huésped como mujeres, ancianos y
larios en el pasado3. Produce una diarrea autolimitada, aun- pacientes con patología de vía biliar. El germen suele acan-
que prolongada, que puede llegar a varias semanas de dura- tonarse en los cálculos biliares, pudiendo excretar Salmonella
ción. Las heces suelen contener moco pero no sangre. por las heces14.
El tratamiento de la fiebre entérica se ha convertido en
Escherichia coli enteroagregada un desafío en las últimas décadas debido al desarrollo de
E. coli enteroagregada (ECEA) suele afectar a niños en países multirresistencia a los antibióticos habituales, siendo impor-
en vías de desarrollo, aunque también se han descrito formas tante el conocimiento de los patrones de resistencia locales13.
clínicas en países desarrollados. Es una causa frecuente de El tratamiento de primera línea recomendado es, en el caso
diarrea del viajero y se asocia también a pacientes con infec- de cepas sensibles, una fluorquinolona durante 5-7 días, pu-
ción por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH)10. diendo aumentar el tiempo de tratamiento a los 10-14 días
Produce una diarrea acuosa de larga evolución que puede en las formas graves12. En las zonas con alto índice de resis-
conducir a malnutrición. tencia a quinolonas se emplea una cefalosporina de tercera
generación o la azitromicina como tratamiento de elección12.
La gastroenteritis por Salmonella no precisa tratamiento an-
Enfermedad entérica por Salmonella spp. tibiótico, salvo en los pacientes con un mayor riesgo de de-
sarrollar enfermedad invasiva como son los neonatos, mayo-
La afectación entérica por diferentes especies de Salmonella no res de 50 años, inmunodeprimidos o portadores de prótesis
typhi es habitualmente en forma de enterocolitis inespecífica y articulares, valvulares o injertos vasculares11. El tratamiento
similar a otros patógenos intestinales. Según datos aportados del estado del portador crónico se realiza con amoxicilina,
por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el periodo ampicilina, ciprofloxacino o trimetoprim-sulfametoxazol du-
2001-2005, los serotipos implicados con más frecuencia a ni- rante meses, precisando de una colecistectomía si existe co-
vel mundial fueron S. enteritidis (65 % de aislamientos), segui- lelitiasis12,13.
do de S. typhimurium y S. newport (12 y 4 %, respectivamen-
te)11. El periodo de incubación es de 6 a 48 horas después de
la ingesta del agua o alimento contaminado, dando lugar al Enfermedad entérica por Shigella y Yersinia spp.
cuadro clínico caracterizado por diarrea acuosa, cuyas heces
pueden contener moco o sangre. Suele asociarse a dolor abdo- Ambos gérmenes producen una enterocolitis invasiva carac-
minal y náuseas, aunque los vómitos no son característicos. Es terizada por fiebre elevada, diarrea sanguinolenta con moco
común la fiebre elevada de hasta 40 ºC que puede mantenerse en las heces, así como tenesmo. El dolor suele ser intenso y,
los primeros 3 días. La diarrea suele cesar a los 5-7 días, salvo en el caso de Yersinia (Y. enterocolitica o pseudotuberculosis), en
en individuos con cierta predisposición como pacientes mal- ocasiones predominante en fosa ilíaca derecha cuando hay
nutridos, sida y otros estados de inmunodepresión en los que afectación en forma de ileítis o adenitis mesentérica, debien-
puede alcanzar las 2 semanas de duración12. do establecerse un diagnóstico diferencial con la apendicitis

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ENFERMEDADES INFECCIOSAS (VII)

Fig. 1. Colonias de Esche-


richia coli procedentes de Fig. 2. Litiasis vesical pro-
un paciente con infección cedente de paciente con
urinaria, creciendo en infección urinaria por Pro-
agar MacConkey. teus mirabilis.

aguda. El cuadro clínico producido por ambos gérmenes ITU complicada20; su capacidad para producir ureasa que hi-
suele autolimitarse a los 7 días, aunque en el caso de Yersinia droliza la urea a amoniaco conlleva una alcalinización urina-
spp. puede alcanzar las 3 semanas de duración. ria y, por consiguiente, facilita la formación de cálculos de
estruvita y de carbonato-apatita (fig. 2). Otra característica
de las especies de Proteus es la formación de biofilms en sondas
Infecciones genitourinarias vesicales, así como la capacidad de destrucción del parénqui-
ma renal. Debe sospecharse este germen en pacientes con
Aunque la colonización más frecuente de las enterobacterias infección urinaria y una alcalinidad en las muestras de orina
es el tracto gastrointestinal, el aparato genitourinario es el no explicable por otras causas20.
lugar donde con más frecuencia producen infección. Suelen El tratamiento de las distintas formas de infección urina-
ser cepas que colonizan el intestino y que de forma mecánica, ria se sustentará, como en otras situaciones, en el patrón de
fundamentalmente por arrastre, alcanzan la vejiga. Las infec- resistencias a antibióticos locales (tabla 2)21.
ciones del tracto urinario (ITU) son una causa muy frecuen-
te de atención sanitaria, ocupando el segundo lugar tras la
infección de las vías respiratorias inferiores como causa de Infección respiratoria
hospitalización14,15. Se clasifican en función del lugar de la
infección (cistitis, pielonefritis, ITU asociado a sondaje) así A diferencia de la infección del tejido urotelial o gastrointes-
como en relación con el hospedador que puede ser más o tinal, la infección del tejido pulmonar por enterobacterias se
menos susceptible a la misma (inmunodeprimido, anciano, produce de forma oportunista. Es una entidad poco frecuen-
embarazada). te a nivel extrahospitalario pero se sitúa entre los agentes más
El germen que con más frecuencia produce ITU de for- frecuentes de neumonía nosocomial22. Aunque la vía de ad-
ma global y con independencia de los distintos subgrupos es quisición es variada, la colonización de la orofaringe y poste-
E. coli16,17. Este hecho sigue observándose en el subgrupo de rior microaspiración del contenido de la misma es el meca-
ITU complicadas, aunque son relativamente más prevalentes nismo patogénico fundamental. Dicha colonización tiene
otras enterobacterias, a diferencia de las de adquisición comu- relación directa con el uso de antimicrobianos de amplio
nitaria17 (fig. 1). Un problema cotidiano es el del aumento de espectro y la gravedad clínica del hospedador23. El cuadro
la resistencia a antimicrobianos que suele producirse en de- clínico habitual en el caso de E. coli suele ser el de una bron-
terminados subgrupos de pacientes como son los portadores coneumonía con afectación frecuente de los lóbulos inferio-
de sonda vesical permanente, pacientes con lesiones medula- res, pudiendo asociar empiema o necrosis hística. En el caso
res y aquellos que reciben tratamientos antibióticos prolon- de Klebsiella spp. se asocia clásicamente a neumonía lobular
gados. Este hecho hace que, por un lado, las enterobacterias que, si bien puede aparecer en la comunidad, suele afectar a
adquieran determinados mecanismos de resistencia a los an- un grupo de huéspedes con cierto grado de inmunosupresión
tibióticos como la producción de betalactamasas de espectro o enfermedades subyacentes como alcohólicos, diabéticos o
extendido (BLEE)18 y, por otro, que otros bacilos gramnega- pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica
tivos, fundamentalmente no fermentadores como Pseudomona (EPOC)23,24. Es característica la destrucción del parénquima
aeruginosa o Acinetobacter baumanii, sean cada vez más fre- pulmonar con imágenes de cavitación, empiema o abscesos,
cuentes19. Proteus mirabilis se sitúa en tercer lugar como agen- proporcionando desde el punto de vista radiológico una ima-
te productor de infecciones urinarias de la comunidad; sin gen de “cisura abombada” por el componente de edema de la
embargo, su importancia relativa es aún mayor en los casos de cisura. Este fenómeno parece deberse a la acción de citotoxi-

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FORMAS CLÍNICAS DE INFECCIONES POR ENTEROBACTERIAS

TABLA 2 racilina/tazobactam o un carbape-


Tratamiento de la infección urinaria
nem antipseudomónico asociado o
Cistitis no a ciprofloxacino o amicacina,
Elección Alternativa
modificando después el tratamiento
No complicada, mujer joven y no Fosfomicina-trometanol 3 g dosis Ciprofloxacino 250 mg/12 h x 3 días,
en función del antibiograma del
embarazada única. Nitrofurantoína: 50-100 mg/6-8 h levofloxacino 500 mg/24 h x 3 días, germen aislado. En el caso de neu-
x 5 días cefixima 400 mg/día x 3 días,
amoxicilina/clavulánico 500/125 mg monía por enterobacterias produc-
cada 8 h x 5 días, cefuroxima 500
mg/12 h x 5 días
tora de BLEE, el tratamiento de
elección sería ertapenem22.
Complicada (pacientes Tratar 5-7 días. Cultivo
institucionalizados, embarazadas, La afectación de senos parana-
inmunocomprometidos, gérmenes
multirresistentes) sales es una forma menos frecuente
Hombres Tratar 7 o más días. Descartar uropatía de infección por gérmenes entéri-
obstructiva o prostatitis. Cultivo. cos. Suele ser de aparición nosoco-
Pacientes con sonda urinaria Sustitución o retirada de la sonda mial, asociada a ventilación mecá-
vesical. Tratar 7 días. Cultivo
nica. Se han implicado diversas
Pielonefritis aguda
enterobacterias como E. coli, Kleb-
Elección Alternativa siella spp. o Proteus spp.26.
Sin criterios de gravedad Ciprofloxacino 500 mg/12 horas x 7 días Ciprofloxacino 500 mg/12 h x 7 días o
o levofloxacino 750 mg/día x 5 días (si levofloxacino 750 mg/día x 5 días
tasa de resistencia a fluorquinolonas
es menor al 10 % y no antibioterapia
previa).
Infección
Ceftriaxona 1 g iv. Inicial y amoxicilina/ abdominopélvica
clavulánico 500/125 mg cada 8 horas o
2.000/125 cada 12 h x 10 días. Cefixima
400 mg/día x 10 días (si tasa de La capacidad de infectar la cavidad
resistencia a fluorquinolonas es mayor
al 10 % y no antibioterapia previa) abdominopélvica es prácticamente
Con criterios de gravedad y Ceftriaxona 1-2 g/día (si comunitaria y Amoxicilina/clavulánico 1 g/125 mg común a todas las especies de ente-
estabilidad hemodinámica (tratar no hay riesgo de uropatógenos cada 8 horas o aztreonam 3-6 g/día (si robacterias. Estas suelen asociarse
hasta apirexia, desescalamiento productores de BLEE en la comunidad) comunitaria y no hay riesgo de
precoz y completar 2 semanas) uropatógenos productores de BLEE en a otros gérmenes entéricos como
Ertapenem 1 g/24 h (si comunitaria y la comunidad). Imipenem 2 g/día o
hay riesgo de uropatógenos meropenem 1,5-3 g/día o aztreonam 3-6 los que forman la flora anaerobia.
productores de BLEE1 en la
comunidad)
g/día ± amicacina 15 mg/kg/día Se ha aislado E. coli en diferentes
(nosocomial o sondado con riesgo de
Cefepime 2-4 g/día o ceftazidima (3-6 g/ multiresistencia) procesos infecciosos que afectan a
día) o Piperacilina-tazobactam (4/0,5 g
cada 6 h) ± amicacina 15 mg/kg/día
diversos órganos intraabdominales
(nosocomial y en paciente sondado) como diverticulitis, apendicitis,
Sepsis grave o shock séptico Imipenem 500 mg/8 h o meropenem Aztreonam (3-6 g/día) + amicacina abscesos viscerales (hepático, es-
0,5-1 g/8 h + ampicilina (12 g/día)+
amicacina (15 mg/kg/día)
(15 mg/kg/día) + vancomicina o
linezolid plénicos, pancreáticos), así como a
serosas (peritonitis bacteriana es-
pontánea, peritonitis asociada a
nas producidas por la bacteria y aparece en otras neumonías diálisis peritoneal)27. Klebsiella spp. produce un espectro de
por gramnegativos. Sin embargo, son mucho más frecuentes manifestaciones infecciosas abdominales muy similar a Esche-
los cuadros más leves como bronquitis o bronconeumonía
por K. pneumoniae nosocomial (fig. 3). K. oxytoca también
produce cuadros similares fundamentalmente de origen no-
socomial.
Otras enterobacterias que también pueden producir in-
fecciones respiratorias de forma menos frecuente como Pro-
teus spp., Citrobacter spp., Serratia spp. o Enterobacter spp. sue-
len ser de aparición nosocomial y en un gran número de las
ocasiones asociadas al uso de ventilación mecánica invasi-
va22,25. La mortalidad suele ser elevada, debido fundamental-
mente a la mala situación clínica del hospedador. Dado que la
mayoría de las enfermedades respiratorias por enterobacte-
rias se produce en medio hospitalario, el tratamiento antibió-
tico se guiará según el perfil de resistencias local y guiado
posteriormente por el antibiograma del germen. Cuando
ocurre en la comunidad o los primeros días de ingreso se re-
comienda el uso de cefalosporinas de tercera generación o
fluorquinolonas24. Cuando el tiempo transcurrido de hospita-
lización es mayor y hay otros factores de riesgo para multirre-
sistencia, se emplean empíricamente cefalosporinas de cuarta Fig. 3. Neumonía en lóbulo inferior derecho producida por K. pneumoniae en
o de tercera generación con actividad antipseudomona, pipe- paciente ingresado en Unidad de Cuidados Intensivos.

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ENFERMEDADES INFECCIOSAS (VII)

richia coli. Se ha descrito de forma reciente una variante de te, seguido por el aparato respiratorio31. La infección urina-
K. pneumoniae llamada hvKP, implicada en la producción ria suele ser el punto de partida de bacteriemia por otras
de abscesos hepáticos en enfermos procedentes del medio enterobacterias como Proteus spp., Citrobacter spp. o Morga-
extrahospitalario. Se caracteriza por afectar a personas sin nella spp. Enterobacter spp. puede producir contaminación de
patología hepatobiliar previa, con un curso clínico agresivo y fluidos de administración intravenosa como hemoderivados,
capacidad para producir complicaciones metastásicas a dis- fármacos o líquidos de lavado de catéteres, siendo necesario
tancia28, entre otras en el ojo o el sistema nervioso central. La pensar en esta posibilidad en el caso de que no se detecte un
aparición de abscesos hepáticos también es común con otros origen de la bacteriemia.
gérmenes como Salmonella spp. o especies enteropatógenas En el tratamiento de la bacteriemia por enterobacterias
de Yersinia o Proteus spp. se tendrá en cuenta el posible foco de partida y la posibili-
Serratia spp. se ha implicado en infecciones intraabdomi- dad de resistencia antimicrobiana, fundamentalmente de
nales, peritonitis tras manipulación quirúrgica o en la infec- cepas productoras de BLEE. Este riesgo aumenta en pa-
ción de determinados dispositivos como sistemas de drenaje cientes sometidos a múltiples manipulaciones, estancia hos-
de la vía biliar14. pitalaria prolongada o antibioterapia previa. En estos casos
se recomiendan carbapenemes en casos graves, especial-
mente ertapenem; en bacteriemias con poca carga bacteria-
Bacteriemia por enterobacterias na como las de origen urinario, el empleo de piperacilina-
tazobactam asociado o no a aminoglucósido33, aunque estas
La bacteriemia por gramnegativos es un problema principal recomendaciones dependen del patrón de resistencias de
tanto en pacientes hospitalizados como en pacientes institu- cada hospital.
cionalizados en residencias o asilos. En el caso de pacientes
hospitalizados, el porcentaje de bacteriemia por enterobacte-
rias se ha mantenido estable en los últimos años en torno al Infección del sistema nervioso central
25 % según el Sistema Nacional de Detección de Infección
nosocomial (NNIS) de Estados Unidos29. A nivel europeo, el Esta forma de presentación es menos habitual en el adulto
Sistema de Detección de Resistencia Antimicrobiana mues- que en el neonato. Sobre todo en los menores de un mes, es
tra que las enterobacterias son responsables de un 40 % de una de las causas fundamentales de meningitis, siendo E. coli
bacteriemias30. el germen más frecuente en este grupo de edad, junto a es-
En bacteriemias producidas en la comunidad es mayor la treptococos del grupo B34. Existe una fuerte relación con la
participación de enterobacterias, siendo el lugar de origen presencia del antígeno K1 en la meningitis del neonato, algo
más frecuente de las mismas el tracto urinario, seguido del que no ocurre en otras formas clínicas34. En el adulto la me-
tracto respiratorio o abdomen en contra de lo que ocurre a ningitis por enterobacterias es mucho menos frecuente, y
nivel hospitalario, donde la bacteriemia por catéter tiene un suele producirse cuando existe el antecedente de un trauma-
papel más predominante31. Se han descrito como factores tismo craneoencefálico, craneotomía o en otros procedi-
predisponentes la diabetes, la insuficiencia hepática, los pa- mientos neuroquirúrgicos.
cientes en hemodiálisis o el tratamiento crónico con gluco-
corticoides31.
Los agentes causantes de dicha bacteriemia difieren tam- Infección de la piel y partes blandas
bién según suceda a nivel hospitalario o comunitario. En la
comunidad, E. coli y Klebsiella pneumoniae son los más fre- La presencia de enterobacterias es mayor en determinadas
cuentes31; sin embargo a nivel nosocomial y sobre todo en infecciones cutáneas de naturaleza clásicamente polimicro-
unidades como la de Cuidados Intensivos, la importancia de biana como serían las úlceras por presión, úlceras en los
otras enterobacterias y de bacilos gramnegativos no fermen- miembros inferiores en pacientes diabéticos, quemaduras
tadores como P. aeruginosa o A. baumanii aumenta31. Ello se extensas, úlceras isquémicas o neuropatías periféricas gra-
debe, entre otras razones, al uso extendido de antibioterapia ves14. En la infección de determinadas localizaciones, como
de amplio espectro y a la colonización de la piel o las muco- el periné o la zona axilar, se ha descrito una mayor frecuencia
sas por estas bacterias. de gérmenes entéricos como agentes causales. Este hecho es
Habitualmente las bacteriemias por gérmenes entéricos especialmente importante en determinados grupos de pa-
suelen producirse a partir de un foco primario infeccioso que cientes con un mayor riesgo para gérmenes menos habituales
suele ser identificable por la historia clínica y un examen clí- como son los pacientes neutropénicos, donde las enterobac-
nico riguroso. La excepción la constituyen los pacientes es- terias son agentes patógenos habituales35.
plenectomizados o con neutropenia profunda y mucositis Son agentes causales frecuentes de infección de la herida
tras quimioterapia. En ellos puede no detectarse un origen quirúrgica en determinadas localizaciones, como en cirugías
primario del cuadro infeccioso. abdominopélvicas, fundamentalmente cuando existe una
La bacteriemia por E. coli tiene su origen más frecuente apertura de peritoneo o de víscera hueca. E. coli produciría el
en el aparato urinario, sobre todo en casos de obstrucción al 10 % de las infecciones de herida quirúrgica, describiéndose
flujo de orina o cuando existe instrumentación o manipula- así mismo infecciones por otras especies de enterobacterias
ción, como por ejemplo con sondas vesicales32. En el caso de de forma algo menos frecuente como Serratia, Klebsiella, Pro-
K. pneumoniae, también el origen urinario es el más frecuen- teus o Citrobacter35.

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FORMAS CLÍNICAS DE INFECCIONES POR ENTEROBACTERIAS

La infección muscular o piomiositis, más frecuente en experiencia en tratamiento antibiótico con sellado del caté-
climas tropicales, suele afectar de forma predominante a la ter39.
musculatura de las piernas. El agente productor más fre-
cuente es Staphylococcus aureus, aunque se han descrito casos
de infección por E. coli, Klebsiella spp. o Proteus spp. Endocarditis e infección vascular
La endocarditis por enterobacterias es una entidad muy poco
Infecciones osteoarticulares frecuente, afectando casi exclusivamente a pacientes con val-
vulopatía previa. Salmonella enteritidis es la especie de Salmo-
La forma más frecuente de afectación ósea de las enterobac- nella que produce endocarditis de forma más frecuente, afec-
terias se produce por un mecanismo de contigüidad a partir tando sobre todo a usuarios de drogas por vía parenteral con
de una infección de las partes blandas adyacentes, sobre todo valvulopatía tricúspide previa. Se han descrito endocarditis
úlceras crónicas. La forma de diseminación hematógena es por K. pneumoniae, K. oxytoca, Serratia marcescens y Yersinia
habitual en el caso de Salmonella spp. o E. coli, produciendo enterocolitica.
este último fundamentalmente infección de cuerpos verte- En los pacientes con bacteriemia por Salmonella spp. es
brales. La infección ósea por Salmonella se relaciona estre- común la afectación de la aorta (aortitis) habitualmente con
chamente con la afectación subyacente por drepanocitosis, patología previa aterosclerótica o de otro origen. Los ancia-
siendo en este caso el germen más implicado. nos, lactantes, enfermos con procesos hemolíticos crónicos,
La artritis séptica por gérmenes entéricos suele ser más neoplasias hematológicas, histoplasmosis diseminada, infec-
frecuente en pacientes ancianos o frágiles, inmunodeprimi- ción por el VIH o esquistosomiasis hepática presentan un
dos, con artritis reumatoide o portadores de sonda vesical mayor riesgo de bacteriemia por este germen40.
permanente o de catéteres intravasculares36. En el caso de las
infecciones protésicas articulares se estima que las entero-
bacterias justifican hasta un tercio de los casos, siendo el ger- Conflicto de intereses
men más implicado E. coli, con un 11 % de los casos, seguido
de otras especies como Proteus, Enterobacter y Serratia37. La Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.
clínica suele comenzar en los primeros meses tras la coloca-
ción del implante articular y se caracteriza por una artritis de
curso agresivo similar a la producida por S. aureus.
Bibliografía
La infección entérica por Salmonella typhimurium, Yersi-
nia enterocolitica, Shigella flexneri o Campylobacter jejuni se ha
r Importante rr Muy importante
implicado en la aparición posterior de artritis reactiva o sín- ✔ Metaanálisis ✔ Artículo de revisión
drome de Reiter. ✔ Ensayo clínico controlado ✔ Guía de práctica clínica
✔ Epidemiología

Infección asociada a catéter intravascular ✔1. Hodges K, Hecht G. Bacterial infections of the small intestine. Curr
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lonizan la piel circundante como los estafilococos, se ha ob-
servado en los últimos años un aumento de la frecuencia de
✔ rr
3. Page AV, Conrad W. Enterohemorrhagic Escherichia coli infec-
tions and the hemolytic-uremic syndrome. Med Clin N Am.
2013;97:681-95
detección de gérmenes gramnegativos en estas infecciones
asociadas a catéteres, alcanzando en algunas series el 40 % del
✔4. Banatvala N, Griffin PM, Greene KD, Barrett TJ, Bibb WF, Green JH, et
al. The United States National Prospective Hemolytic Uremic Syndrome
Study: microbiologic, serologic, clinical, and epidemiologic findings.
total38. Este aumento se relaciona directamente con la mayor J Infect Dis. 2001;183:1063-70.
complejidad de los pacientes, una mayor estancia hospitalaria ✔5. Gerber A, Karch H, Allerberger F, Verweyen HM, Zimmerhackl LB. Cli-
y el uso cada vez más extendido de antibioterapia de amplio nical course and the role of shiga toxin-producing Escherichia coli infec-
tion in the hemolytic uremic syndrome in pediatric patients, 1997-2000,
espectro. Entre los factores de riesgo descritos asociados a la in Germany and Austria: a prospective study. J Infect Dis. 2002;186:493-
infección por gramnegativos multirresistentes destaca la pre- 500.

sencia de neutropenia, sepsis grave, inserción del catéter fe- ✔ rr


6. Tarr PI, Gordon CA, Chandler WL. Shiga-toxin-producing Es-
cherichia coli and haemolytic uraemic syndrome. Lancet. 2005;365:
moral y la colonización o infección previa por gérmenes 1073-86.

gramnegativos multirresistentes39. En un estudio reciente ✔7. Boyce TG, Swerdlow DL, Griffin PM. Escherichia coli O157:H7 and the
hemolytic- uremic syndrome. N Engl J Med. 1995;333:364-8.
realizado en nuestro país, se recogieron un total de 1.129 epi- ✔8. Clark WF, Sontrop JM, Macnab JJ, Salvadori M, Moist L, Suri R, et al.
Long term risk for hypertension, renal impairment and cardiovascular
sodios de bacteriemia asociada a catéter desde 1991 a 2008. El disease after gastroenteritis for drinking water contaminated with Esche-
15 % estuvo producido por enterobacterias, llegando al 40 % richia coli 0157:H7: a prospective cohort study. BMJ. 2010;341:c6020.
en el último periodo del estudio. Klebsiella spp. fue el germen ✔9. Van den Beld MJ, Reubsaet FA. Differentiation between Shigella, enteroin-
vasive Escherichia coli (EIEC) and noninvasive Escherichia coli. Eur J Clin
aislado con más frecuencia (se consideró responsable del 5 % Microbiol Infect Dis. 2012;31:899-904.
de los episodios), seguido por E. coli, Enterobacter spp. y Serra- ✔
10. Arenas-Hernández MM, Martínez-Laguna Y, Torres AG. Clinical impli-
cations of enteroadherent Escherichia coli. Curr Gastroenterol Rep. 2012;
tia spp.37. La infección por gérmenes entéricos se asocia a la 14:386-94.
formación de una biopelícula en muchos de ellos, lo que difi- ✔
11. Majowicz SE, Musto J, Scallan E, Angulo FJ, Kirk M, O´Brien SJ, et al.
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