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Causas del conflicto, características, la Crisis de 1914, fases de la guerra, organización de la paz,
consecuencias de la conflagración.
Causas económicas
Entre el último tercio del siglo XIX y la primera década del XX se desarrolló la
Segunda Revolución Industrial. Ésta se caracterizó por una serie de cambios: nuevas fuentes de
energía (petróleo y electricidad), nuevos sectores de la producción (químico, siderúrgico y
alimentario), nuevas formas de organización del trabajo (taylorismo), la concentración de
capitales en torno a grandes agrupaciones de tendencia monopolística (cartel, trust) y una
creciente globalización de la economía.
La primera crisis marroquí desató las alarmas ante un posible conflicto internacional ya
que en 1904 Francia y Reino Unido habían suscrito un pacto, la “Entente Cordiale”,
ampliado en 1907 con la incorporación de Rusia (Triple Entente). Un conflicto entre Francia
y Alemania hubiese supuesto una guerra de proporciones incalculables.
La segunda crisis marroquí (1911)
Se originó tras la acusación efectuada por Alemania de que Francia
había trasgredido el Acta de Algeciras.
El envío de un buque de guerra germano
(el Panther) al puerto de Agadir como
medida de presión para hacer valer sus
exigencias territoriales, desencadenó
Buque de guerra alemán Panther una segunda crisis internacional.
Francia, apoyada por Gran Bretaña, se doblegó finalmente a las pretensiones germanas,
cediendo parte del Congo a cambio de gozar de total libertad de acción en Marruecos.
El nacionalismo radical
El nacionalismo atribuye entidad y singularidad propias a un territorio y
a sus ciudadanos, y sobre él se asientan aspiraciones políticas de
carácter muy diverso. En ese proceso nacieron en el siglo XIX dos
estados que jugarían un papel fundamental en la historia de Europa:
Alemania e Italia. Al tiempo que esto acontecía, tenían lugar procesos
de signo inverso que supusieron la disgregación de viejas entidades
estatales en beneficio de otras nuevas. Fue el caso de la Turquía
otomana, imperio que a finales del siglo XIX estaba en plena
descomposición, parte de la cual se desarrollaba en el área de los
Balcanes.
La guerra franco-prusiana (1870), puso
los territorios franceses de Alsacia y
Lorena en manos de los alemanes.
Desde entonces nacionalismo francés
Rendición de Napoleón III no cesó de alentar el desquite y el
rescate de dichos territorios.
Un tercer escenario de fricción nacionalista lo constituyeron los
imperios coloniales, cuyas disensiones alentaron fuertes tensiones
internacionales que propiciaron la formación de alianzas militares y la carrera
de armamentos.
La crisis de los Balcanes (1906-1914)
La desintegración del Imperio Otomano estuvo acompañada de las reivindicaciones
nacionalistas de los nuevos estados surgidos en el siglo XIX. El nacionalismo se mezcló
con problemas de carácter étnico, religioso y cultural. Las grandes potencias intervinieron
en todos ellos según sus intereses, bien de forma directa, caso de Austro-Hungría, Rusia e
Italia, o indirecta, como ocurrió con Alemania, Francia y Gran Bretaña.
También hubo fricciones entre Grecia y Albania originadas por las aspiraciones de los
helenos sobre la región del Epiro (de lengua griega) que había quedado bajo soberanía
albanesa.
En 1918, una vez finalizada la Gran Guerra, Alsacia y Lorena volvieron a Francia para caer
de nuevo en manos alemanas durante la II Guerra Mundial. Al término de ésta fueron
reintegradas definitivamente a Francia.
Las relaciones entre las potencias se fueron haciendo cada vez más rígidas y surgieron
tensiones que se acrecentaron con los problemas coloniales. La situación propició la
formación de alianzas o pactos de carácter político-militar cuyo fin fue proteger a los
estados integrantes en una eventual contienda bélica.
Las dos principales fueron:
La Triple Alianza
La Triple Entente
La Triple Alianza
Se formó en 1882 promovida por el
canciller alemán Bismarck. Estuvo
constituida por Alemania, Austria-
Hungría e Italia. Sin embargo esta
última no cumplió sus compromisos
cuando estalló la guerra y en principio se
mantuvo neutral hasta intervenir más
Predicación de la Guerra Santa en Turquía
tarde como miembro del bando
contrario.
A lo largo del conflicto nuevas potencias se adhirieron a este bloque: Turquía (octubre de
1914) y Bulgaria (octubre de 1915).
La Triple Entente
Se creó en 1907 y sus integrantes fueron Francia,
Gran Bretaña y Rusia, a las que se añadió más tarde
Serbia. Se conoce también con el nombre de los
“aliados”. Los precedentes de esta liga hay que
buscarlos en la “Entente Cordiale” de Francia y Reino
Unido, instituida en 1904.
Durante el conflicto se incorporaron Bélgica (atacada por Alemania); Japón (agosto de 1914)
aspirante a arrebatar a Alemania sus colonias del Pacífico y sustituir su papel de potencia
imperialista en China; Italia (mayo de 1915); Rumanía (junio de 1916), Portugal (marzo de
1916); Estados Unidos (abril de 1917); Grecia (junio de 1917); también fue el caso de China y
varios estados latinoamericanos.
Económica y técnicamente
Alemania disponía de la industria más
moderna del mundo. Sin embargo, los
aliados poseían inmensos territorios
coloniales capaces de aportar
inagotables cantidades de materias Soldados alemanes
primas y combatientes.
La carrera de armamentos
El agudizamiento de las tensiones internacionales derivadas de
las rivalidades económicas y coloniales así como del el auge del
nacionalismo intransigente condujeron a una escalada en la
producción de armamentos.
Los estados incrementaron sus gastos
militares e incorporaron a sus ingenios las
novedades tecnológicas de la Segunda
Revolución Industrial.
Europa se deslizaba por la senda de la guerra.
Este período de tensiones internacionales ha
recibido el nombre de "Paz Armada": "paz",
Fabrica de cañones alemanes
porque todavía no ha estallado el conflicto,
"armada" porque se prepara para él.
CARACTERÍSTICAS
Varios son los rasgos distintivos de este conflicto respecto a los que le precedieron en el
siglo XIX:
Su gran extensión
Su larga duración
El uso de la propaganda
Gran extensión
El elevado número de contendientes, la enorme extensión geográfica
afectada y la relevancia demográfica que alcanzó el conflicto,
justifican el apelativo de "Gran Guerra" o "Primera Guerra
Mundial".
Aunque se inició en el continente europeo,
con la implicación de Austro-Hungría y
Serbia, el juego de las alianzas militares
arrastró a la contienda a un creciente
número de potencias. Soldados coloniales franceses
Gran duración
Desde que Austria-Hungría declaró la
guerra a Serbia el 28 de julio de 1914
hasta que Alemania firmó el armisticio
el 11 de noviembre de 1918, se
desarrolló un conflicto bélico que superó
en duración a cuantos habían tenido
Cementerio alemán lugar durante los siglos XVIII y XIX, si
se exceptúan las guerras napoleónicas.
Tan solo algunas pugnas coloniales o civiles lo sobrepasaron.
La prolongación de la guerra supuso un gran
esfuerzo económico y social y ocasionó un
enorme coste demográfico, psicológico y
moral que entorpecería significativamente la
reconstrucción durante el largo período de
posguerra. La ciudad de Ypres (Bélgica). 1915
Empleo de un sofisticado armamento
Las innovaciones tecnológicas de la Segunda Revolución Industrial irrumpieron de lleno en
la producción de armamentos.
El submarino
Los alemanes, con una marina de superficie en desventaja respecto a
la británica, emplearon intensivamente el submarino, causando grandes
pérdidas, tanto entre los buques de guerra como entre los mercantes,
ya perteneciesen a países beligerantes o a neutrales. Una de las razones
que empujó a los Estados Unidos a su incorporación a la guerra fue el
hundimiento de varios de sus buques por submarinos alemanes.
Es la suerte que corrió el famoso trasatlántico
británico Lusitania que hacía el trayecto de
Nueva York a Liverpool, hundido el 7 de
mayo de 1915 en la costa irlandesa y a causa Trasatlántico Lusitania
del cual perdieron la vida 1198 personas de las
que 124 eran norteamericanos.
A partir de mediados de 1917 el empleo de
cargas de profundidad, campos de minas,
barreras de redes, junto a la utilización de
mecanismos de detección submarina y la
organización en convoyes escoltados por
Submarinos
naves de guerra, disminuyeron la
efectividad de los sumergibles alemanes.
El acorazado
Las grandes formaciones de acorazados marcaron la pauta en la guerra de superficie. Se
trataba de buques de gran tonelaje y fuerte blindaje dotados de artillería de grueso calibre.
Si bien los alemanes hicieron todo lo posible por emular la potencia de fuego de la marina
británica, a la postre dedicaron sus mayores esfuerzos a desarrollar el arma submarina que
asestó hasta 1917 duros golpes a la navegación de superficie.
El fusil
Se empleó masivamente y evolucionó hacia modelos cada vez más perfeccionados y
adaptados a la guerra de trincheras donde fue acompañado como complemento
indispensable por la bayoneta.
Teléfono móvil
Movilización general
La antesala de la guerra estuvo jalonada de tensos incidentes entre las potencias europeas.
Éstas se embarcaron en una política de rearme que no hizo sino agravar la situación.
Importancia de la retaguardia
Frente a contiendas anteriores, la Primera Guerra Mundial se
desarrolló no sólo en los frentes de batalla, sino también en la
retaguardia.
La magnitud del conflicto, el gran
número de potencias que se vieron
implicadas y sobre todo la colosal
demanda de una guerra moderna,
alentaron la estrecha conexión entre el
frente y la retaguardia que lo Fábrica de munición
aprovisionaba.
Lo que había comenzado como una guerra circunscrita a dos potencias (Austria-Hungría y
Serbia) desembocó en el verano de 1914 en una conflagración de proporciones
universales.
Crisis de 1917
Final del conflicto (1918)
Recibe el nombre de las operaciones que tuvieron lugar durante 1914, centradas en los
esfuerzos alemanes para derrotar a Francia y, una vez conseguido esto, aniquilar los
ejércitos de Rusia. Durante esta fase los alemanes emplearon una estrategia basada en
rápidos movimientos con el objetivo de sorprender a sus adversarios.
En el occidental
Alemania puso en práctica el plan diseñado por el general del
Estado Mayor A. Von Shlieffen e invadió Bélgica violando con ello la
neutralidad de ese país. La intención era sorprender a los franceses por
el norte y llegar hasta París en pocas semanas.
El plan Shlieffen pareció tener éxito, pues una
vez eliminada la oposición de los franco-
británicos en Charleroi, los alemanes
emprendieron un rápido avance por territorio
francés sin encontrar apenas una resistencia
organizada. El gobierno francés hubo de
Alfred Von Shlieffen
abandonar París y se retiró a Burdeos.
Sin embargo, ante el empuje alemán, los
franceses replegaron sus tropas y las
concentraron en torno al río Marne. El
comandante de las fuerzas alemanas Von
Moltke, presumiendo una fácil victoria, envió
algunas divisiones al frente oriental, donde los
rusos resistían con fuerza y solidez Von Moltke
inesperadas.
Los franceses, comandados por el general
Joffre, reorganizaron sus ejércitos aprovechando
el traslado de tropas alemanas al frente oriental.
Pasaron a la ofensiva en día 5 de septiembre,
fecha de inicio de la batalla del río Marne
donde sorprendieron a los desprevenidos
alemanes que hubieron de emprender la
Joffre retirada, aunque más tarde lograron estabilizar el
frente.
La batalla del Marne puso de relieve el
fracaso de los planes alemanes para
vencer a los franceses mediante un ataque
relámpago. Moltke fue sustituido por el
general Falkenhayn. Falkenhayn
En el frente oriental
El fracaso alemán en Francia se debió en
gran medida a la contundente intervención
de los rusos, hecho no previsto por los
estrategas alemanes que menospreciaban su
capacidad de movilización. Por contra, los
rusos penetraron en Prusia oriental a finales
de agosto derrotando a los austríacos en
Lemberg y conquistando la región polaca de Mariscal Hindenburg
Galitzia (bajo soberanía austríaca).
El inesperado empuje ruso provocó
el repliegue alemán hasta que el
general Hindenburg (jefe de las tropas
alemanas en el frente oriental) logró con
los refuerzos provenientes del frente
occidental obtener dos sonadas
Prisioneros rusos de Tannenberg
victorias en Tannenberg (agosto de
1914) y en los Lagos Masurianos.
A pesar de esos reveses, los rusos
lograron apoderarse de la Galitzia
austríaca y de Serbia, que
previamente había sido derrotada por
Austria.
La crisis de 1917
El equilibrio militar de finales
de 1916 y la imposibilidad de dar fin
a la guerra a corto plazo puso en
dificultades a los beligerantes.
Hospital alemán en Berlín Tropas y retaguardia fueron presa de
una creciente desmoralización.
En Austria-Hungría el
ejército que combatía en varios
frentes comenzó a dar signos de
Artillería austro-húngara
desplome. A ello se unió la
escasez de abastecimientos en las
ciudades.
guerra a Alemania.
El final de la guerra. 1918
En 1918 ambos bandos atravesaban serias dificultades tanto militares como
económicas. Sin embargo, la fatiga era más visible en el bando de las potencias centrales
que en el aliado, pues la incorporación de los Estados Unidos al conflicto había supuesto
una auténtica inyección de recursos materiales y humanos.
Fases de la guerra
Guerra de Movimientos (1914)
FRENTE OCCIDENTAL
FRENTE ORIENTAL
Las deliberaciones giraron en gran medida en torno al Programa de 14 puntos que el presidente
Wilson había presentado en el Congreso en enero de 1918 cuando la contienda aún no
había finalizado. Tenían por objeto lograr una paz mundial duradera.
La Conferencia de París concluyó con la firma por separado de cuatro tratados que
afectaron a las potencias derrotadas. Se celebraron en sesiones separadas en las
proximidades de París.
De estos tratados quedó, no obstante, por parte de los vencidos, la sensación de haber
sido injustamente perjudicados. El caso de Alemania fue el más sintomático ya que el
Tratado (considerado como una imposición humillante) alentó el nacionalismo y el revanchismo,
propiciando el ascenso del nazismo y el estallido de la II Guerra Mundial.
Cambios político-territoriales
La primera consecuencia de los tratados de paz fue la desaparición de los cuatro grandes
imperios existentes antes de la guerra (Alemania, Rusia, Austro-Hungría y Turquía). En su lugar
surgieron otras entidades tras su desmembramiento.
(Anschluss).
Hungría, la otra parte de la monarquía dual del Imperio Austríaco, se constituyó como
estado independiente de Austria y hubo de entregar a Serbia Croacia y Eslovenia, piezas
importantes del nuevo estado yugoslavo. A Checoslovaquia, nuevo país, hubo de rendirle
Eslovaquia y a Rumanía Transilvania.
Perdió asimismo parte de Tracia y las islas del Egeo que se transfirieron a Grecia; El Dodecaneso
(hoy griego) pasó a Italia; Armenia, que se convirtió en Estado.
La zona de Oriente Próximo que hasta entonces había pertenecido al Imperio Turco
jugaría un papel relevante en la historia del siglo XX. Los árabes, que bajo dominio turco
apoyaron a los aliados, habían recibido de Gran Bretaña garantías de que una vez finalizado
el conflicto formarían un estado unido. El fin de la guerra frustró tal anhelo, pues esas
zonas fueron repartidas en diversos departamentos bajo influencia británica y francesa. Por
otra parte, el movimiento sionista (nacionalismo judío) inició su movilización para crear un
Estado judío en Palestina.
Rumanía, que ya existía como estado, fue robustecida territorialmente con el propósito
de aislar a la Rusia soviética.
Serbia incrementó su territorio mediante la creación de un nuevo estado: Yugoslavia. Sin
embargo, la nueva entidad carecía de unidad cultural, lingüística y religiosa, lo que en
adelante le acarrearía serios problemas políticos y étnicos, hasta que desapareció en los
años 90 del siglo XX, no sin antes sufrir una cruenta guerra.
Bulgaria, por el Tratado de Neuilly, hubo de ceder parte de Tracia a Grecia y perdió el acceso al
mar Egeo.
Sin embargo, esas medidas, dado su rigor, tuvieron un efecto inverso al previsto pues
sirvieron para alimentar el nacionalismo y el militarismo germanos, que alcanzaron su
máxima expresión en la política de rearme impulsada por Hitler.
Gracias al Plan Dawes y a los acuerdos de Locarno Alemania pudo salir de la crisis en que
la habían sumido las obligaciones con los aliados, pero eso ocurriría ya a partir de 1924.
La Sociedad de Naciones
Uno de los 14 puntos del Programa del presidente norteamericano Wilson,
proponía el establecimiento de una asamblea en la que pudiesen participar todos los estados
del mundo.
Alentada por esa idea, nacía en la Conferencia de París de 1919, la Sociedad de Naciones
(SDN). Contaba entre sus objetivos garantizar la paz y el concierto internacional, así como
fomentar la cooperación y el desarrollo social y cultural.
CONSECUENCIAS DE LA GUERRA
La Gran Guerra por su duración, extensión y virulencia alteró el mundo tal y como era
conocido. Sus consecuencias se hicieron sentir en todos los ámbitos.
Consecuencias demográficas
Consecuencias económicas
Consecuencias sociales
Consecuencias políticas
Consecuencias ideológicas
Consecuencias demográficas
Pese a que los escenarios donde se
CONSECUENCIAS
DEMOGRÁFICAS desarrolló con especial intensidad la
Fallecidos 9.272.000 contienda fueron relativamente
Inválidos 6.5000.000 reducidos si se comparan con los de la II
Guerra Mundial, el número de bajas
Viudas 4.250.000
mortales que causó fue muy elevado:
Huérfanos 8.000.000 más de cuatro millones entre las
potencias centrales y unos cinco
millones entre las aliadas; entre esas
bajas hubo un importante número de
víctimas civiles, muy superior al de
anteriores guerras. A ello se añadió el
Cementerio de Verdún
elevado saldo de heridos y mutilados.
La mayor parte de las pérdidas se produjeron
entre jóvenes varones, dando lugar a una
relativa superpoblación femenina. El
sistema productivo se vio condicionado por el
descenso de la natalidad y el envejecimiento Hospital
de la población.
La mortalidad sufrió un notable incremento
debido a la subalimentación y a la
insuficiencia sanitaria en general. Los
gobiernos se vieron desbordados por
Refugiados macedonios
innumerables huérfanos.
Consecuencias económicas
La guerra supuso una destrucción
material extrema. Francia y Bélgica
fueron los países más afectados pues los
combates más violentos se desarrollaron en
su territorio. Igualmente fueron duramente
Puente de Lieja arruinado
castigadas Rusia y la región fronteriza entre
Italia y Austria.
Al término de la guerra fue necesario reconvertir las industrias que habían estado
destinadas durante años a la producción de guerra. El proceso fue lento y se vio
entorpecido por una crisis que se alargó hasta 1924. La "economía de guerra" dislocó el
sistema productivo y eliminó de la política económica los principios del liberalismo. La
tendencia se consolidó durante la posguerra fruto de las políticas de los gobiernos de
izquierda, especialmente los socialdemócratas. El intervencionismo económico del Estado
fue la pauta seguida durante el período de entreguerras salvo en el caso de Estados Unidos,
hasta la llegada a la presidencia de F. D. Roosevelt.
Consecuencias sociales
La incorporación de la mujer al sistema productivo
durante el conflicto rompió el monopolio que hasta
entonces habían ejercido en él los hombres, alterando
con ello los esquemas tradicionales de desarrollo del
capitalismo. Durante la guerra la mujer adquirió
conciencia de su capacidad para desarrollar las
habilidades de los hombres y demandó un creciente Trabajo femenino
Consecuencias políticas
Los cuatro imperios existentes antes del final del conflicto (Austria-Hungría, Alemania, Turquía
y Rusia) desaparecieron con sus correspondientes casas reinantes, dando lugar a repúblicas.
La revolución bolchevique, acaecida durante guerra, marcaría un hito en la historia de la
humanidad por ser la primera que dio como resultado el nacimiento de un estado
comunista, que jugaría un papel determinante en la historia del siglo XX.
Consecuencias ideológicas
La sociedad de la posguerra fue presa de una profunda crisis de conciencia. Las
secuelas del conflicto llevaron al cuestionamiento de los modelos político, social y
económico imperantes desde inicios del siglo XX. El imperialismo que partía de supuestos
europeocentristas, otorgando a la civilización occidental la superioridad sobre las
restantes, fue puesto en tela de juicio por los pueblos colonizados que, sirviéndose de un
incipiente nacionalismo, comenzaron a reivindicar la independencia respecto a sus
metrópolis.
Surgió un peculiar tipo social: el del inadaptado a la paz y nostálgico de la guerra, que
constituyó el soporte de movimientos nacionalistas revanchistas y radicales que
progresaron durante el período de entreguerras. Muchos excombatientes quedaron
excluidos de la vida laboral y fueron presa de un profundo desánimo al considerar que la
sociedad los había excluido sin el reconocimiento de su esfuerzo y sacrificio.
Hubo colectivos que no aceptaron el fin de la guerra y denunciaron los tratados de paz
hecho especialmente significativo en Alemania donde HITLER denunció lo que consideraba
injusta supeditación de su país a los tratados de paz.