ME LAMASTE SEÑOR

Me llamaste señor… vibró el acento

De tu voz que bajó desde la altura.
Inefable portento!
Se ha trocado en tu ser una creatura
En tu pecho vibró las aguas vivas

Y que hoy la embriagan de dicha y de contento.

Va trocando tu amor…ya la cautiva
YA le das el ideal de sus anhelos,
El ideal que miró con ansia loca
Y rompiendo en cantares de alegría,
Te bendice y te invoca.

Me llamaste…busqué desde pequeño

Tu santuario y amé el vivir oculto
Fue mi cara ilusión, mi grato ensueño
Ser un día ministro de tu culto
Que ceñido de sacra vestidura
Ascendiera en amores inflamado
A tu altar a ese monte de venturas
De mil frutos y flores esmaltado

Donde el cielo se abraza con la tierra,

Do se nutre y embriaga la creatura
De tu pecho sagrado
Que tesoros de eterna vida encierra,
En donde en trémulas manos
Por las almas en hostia convertido
Hacia el Padre te elevas
Y descubres recónditos arcanos
Y la alianza dulcísima renuevas
De tu amor con el hombre redimido

¡Oh sagrada ilusión, dulce quimera.

Que doraste mis sueños cuando niño;
Eres hoy despertar de primavera
La guirnalda de gloria que me ciñó
La caricia inefable del Dios bueno
Al altar me llegué por vez primera,
De placer y delicia embriagadora
El espíritu llenó

Con qué suave fulgor lucía la aurora,

El nuevo y claro día
Coronado de fuegos matutinos
Su lumbre bienhechora
Parecía que del cielo me traía
La sonrisa y el ósculo divino
En variados colores descompuesta.

Y al quebrarse en los anchos ventanales

Me brindaban sus vivos raudales
Se llegaba el momento de mi fiesta

Sí, llegaba por fin aquel momento

Que a los ángeles mismos extasía
Cuando adoran con hondo arrobamiento
Al Divino Jesús Eucarístico,
A Jesús que trocado en hostia Santa
Por un alto misterio venerado
Que entre el cielo y la tierra se levanta
Mil gracias derramando

¡Oh no! Puede jamás palabra

Expresar este abismo de ventura…
Enmudece la voz y el pecho se abraza
Y que el gozo, cual suelen aguas puras
El venero romper que las cautiva.

Entusiasta y festiva se difunda,

Ya que el gozo también es fuente viva
Con que el alma se inunda
Del polvo manchado, ved la escoria
Como un hondo secreto la enaltece
Y a la cumbre la eleva
Donde muy cerca, muy cerca está la gloria,
Donde a todas las almas resplandece

Con tesoros de paz y vida nueva,

El gran sol de justicia
Que en cada fulgor que allí derrama
Inefable delicia
Que en divinos amores las inflama.

Del Pbro. Juan Berumen Silva.

 SACERDOTE PARA SIEMPRE.

1.-Tú querido Sacerdote 7.- A mi Padre rinde culto.

Que atento escuchas mi voz Cumple fiel su voluntad
Y deseas por el orbe Y obtendrás valiosos frutos
Ser mensajero del amor. Que alcancen la eternidad.

2.-Que como ejemplo de Pedro 8.- Apacienta mis ovejas,

Lo dejaste TODO por mí, Hazlas en mí reposar
Y en misionero y apóstol Y sobre verdes praderas,
Tu vida entregas así. Paz y bien encontrarán.

3.-Tú que aceptas mi llamado 9.- Mas si alguna se perdiera

Porque me amas de verdad, Deja todas las demás
Ahora yo te consagro Y al ausente recupera
Mi gran Sacerdote Real. Dándole mi amor y paz.

4.-Y como buen instrumento 10.- Y al final de tu carrera

Nada tienes que temer, Dios mi Padre te dirá:
Contigo en todo momento Hijo, llegaste a la meta
Están mi gracia y poder. Es tuya la eternidad.

5.-Pues lo que ates en la tierra 11.- Porque al amar a tu hermano

Atado en el cielo está Cumpliste mi Voluntad,
Y a través de tu presencia Realizaste mis mandatos
Mi Espíritu llegará Y serviste a los demás.

6.- Mas si flaquean tus pasos 12.- Hoy la gloria es tu presente

Y caes al caminar, La corona es para Ti,
Estaré siempre a tu lado SACERDOTE PARA SIEMPRE.
Dispuesto para ayudar. Tu lugar es junto a mí.

CRISTINA VILLAREAL LOZANO.

 MANOS SACERDOTALES

Manos Sacerdotales
Que Dios se sacrificó para sus aras,
Ungiéndolas de carisma
Que es como si de nuevo las creara….

Manos que son de barro quebradizo,

Pero que tienen de diamante el alma;
Pues han de sostener peso tan grande
Que el peso de los Hebreos no le igual…
Manos que fueron hechas de la tierra,
Para que el cielo en ellas se posara.

MANOS SACERDOTALES,
De caridad y compasión plasmadas
Que si tocan los ojos de los ciegos
Les dan la luz de las divinas albas;
Y si tocan los leprosos del pecado,
A su contacto los leprosos sanan…

Manos cual las del buen samaritano,

Que las heridas del cuitado tratan,
Volcando en ellas generoso vino
Y aceite sedativo… manos blandas
Como las del buen Pastor, al hombro
Carga a la ovejita descarriada,
Cuando la ve perdida en los atajos,
Entre espinas y zarzas.

MANOS SACERDOTALES
Que a los fieles parten el Pan angelical del alma
Después que en las corrientes
De la Sangre de Cristo las enalba…
¡Oh manos que al catecúmeno (neonato)
Dan nueva vida en misteriosas aguas
Que al pobre viandante
Que busca a Dios en la postrer mirada,
Abren surcos de luz en sus tinieblas
Y el camino del cielo le señalan.

Andrés Calcagno.
 EL SACERDOTE

Manos puras que tocan lo más casto:

El cáliz de oro, el níveo corporal;
Cándidos lirios, deleitable pasto
Do sestea el Cordero Virginal.

Llaves que encierran dadivoso abasto

De gracia y riqueza Celestial;
Suaves vendas que curan del nefasto
Crimen la herida y ponzoñoso mal.

Manos ungidas, humilde lecho,

Do nace, para darse a nuestro pecho,
Quien rige el sol y enciende las estrellas.

Manos benditas, alas que hasta el cielo

Hacen subir con apacible vuelo
Al que en su muerte se cobija de ellas.

PBRO. J. RAFAEL FARÍA.

 EL SACERDOTE.

Del Sacerdote la ventura es tanta

Que participa en tu misión de amores,
Y bebe de tu cáliz de dolores,
Y anda las huellas que trazó tu planta.

Tiene en su boca tu palabra santa,

Lo que el mundo llenó con sus clamores
Lo que absuelve a los pobres pecadores,
Y hasta a su Dios la humanidad levanta.

¡Oh Jesús! Por tu amor a los humanos,

Dejaste al Sacerdote, tu segundo,
Como iris de esperanza y de consuelo:

Tiene a su Dios en sus augustas manos,

Tiene los medios de salvar el mundo,
Tiene las llaves para abrir el cielo.

“BROWNSVILLE”

JUVENTUD.

NO fue SU CORAZÓN

¡No hieras su corazón

Que te dejó al descubierto!

Ya no lo hieras más, no,

Que es un corazón muy tierno!

Cuando Jesús extendió

Los brazos, en el madero

El corazón le quedó,

Al aire, sólo indefenso.

No hieras su corazón

Que no puede defenderlo,

Antes las manos clavó

Para mejor ofrecerlo.

¡No hieras su corazón!

Que tiembla de amor y miedo,

Cual un pajarito enfermo

Dentro del nido del pecho.

¡No lanzada le des, no

Cuando El espera tu beso!

Cuidado no hieras, no.

¡Que es el corazón de un muerto,

Y de un muerto por tu amor.

SACERDOTE PARA SIEMPRE