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Edward de Bono ha diseñado una estrategia práctica y eficaz para dirigir la atención a
diferentes tipos de pensamiento, cada uno de ellos con características diferentes así como
con finalidades concretas. De Bono ha diseñado, a partir de la metáfora de sombreros,
diversos modos de mirar una situación.
2.-Sombrero rojo. El sombrero rojo representa las emociones, los sentimientos, los
presentimientos y la intuición. Al sombrero rojo no le interesan los datos fríos sino el que las
personas expresen sus sentimientos y que estos participen en el proceso de pensamiento. La clave
es el dar a conocer los sentimientos que se manifiestan respecto al asunto, sin necesidad de
justificarlos.
3.- Sombrero negro. El sombrero negro implica el juicio negativo, la valoración, el pensamiento
crítico, la detección de las posibles fallas o lo que podría salir mal, los errores, la cautela y lo que
no puede hacerse. Si hay un señalamiento de sombrero negro, debe haber una razón lógica que lo
sustente, de lo contrario, si decimos, “tengo el presentimiento de que no funcionará”, es
pensamiento de sombrero rojo. El pensamiento de sombrero negro no argumenta, solamente
señala los errores o los defectos.
5.-Sombrero verde. El sombrero verde se ocupa de las nuevas ideas, la búsqueda de las
alternativas, soluciones, propuestas, sugerencias, el cambio, el pensamiento creativo y la acción.
6.- Sombrero azul. El sombrero azul nos proporciona el foco del pensamiento. También las reglas
del uso sistemático u ocasional de los otros sombreros, la visión general de un asunto, la
organización, los resúmenes, las conclusiones y también se ocupa del control del proceso de
pensar. Funciona como un monitor.
Ejercicio: En la próxima junta o reunión en la que participes sugiere el empleo de los seis
sombreros. Al principio explica en qué consisten y luego usa no más de 3 minutos por vez cada
sombrero.
• Notarás el ahorro de tiempo y el respeto que se consigue entre los participantes al cambiar
sus percepciones sin ofenderse.
Alineación de los niveles neurológicos
El psicólogo Robert Dilts ha realizado un notable trabajo para pensar sobre cambio
personal, aprendizaje y comunicación en un modelo eficaz y elegante, el cual considera
diferentes niveles de existencia dentro de un sistema:
Para empezar ponte de pie en un lugar en el cual puedas dar 6 pasos al frente. Utiliza el Mapa 1.
En él vamos a pasar revista a tus niveles actuales. Piensa en el entorno en el cual te desenvuelves
como educador. ¿Dónde te encuentras? ¿Quiénes te rodean? ¿Qué más hay a tu alrededor?
Registra tus observaciones usando palabras clave en la ramificación ENTORNO.
· Vuelve a dar un paso al frente y reflexiona sobre tus creencias y valores que cobijan el aspecto de
la enseñanza. ¿Porqué enseñar? ¿Qué crees de ti mismo como persona? ¿Qué crees sobre los
demás? ¿Qué significa para ti facilitar el aprendizaje en los demás? ¿Qué podría obstaculizar tu
tarea? ¿Qué vale la pena en la enseñanza y la formación de los demás? ¿A qué tendrías que
renunciar si no pudieras hacerlo? Tómate el tiempo que te haga falta para encontrar una
respuestas satisfactorias y registra tus respuestas en la ramificación CREENCIAS Y VALORES.
· Avanza otro paso y piensa en tu identidad. ¿Cuál es tu misión en la vida? ¿Quién eres tú? ¿Qué
relación tiene eso con la enseñanza? Fórmate un sentido de ti mismo y de lo que quieres lograr en
el mundo. Deja que surjan tus respuestas de manera espontánea y regístralas en la ramificación
IDENTIDAD.
· Ahora da un último paso al frente. Es el nivel espiritual. Experimenta profundamente cómo estás
interconectado con los demás seres vivos y con aquello, sea lo que sea, está más allá de tu ser.
Puedes considerarlo espiritual, o no. Quizás tengas una religión o una filosofía personal. Tómate el
tiempo que necesites para encontrar el sentido que eso tiene para ti. Registra tus impresiones en la
ramificación ESPIRITUAL .
Ancla el estado que experimentes en el nivel ESPIRITUAL y, sin dejar de sentir esa conexión
con los demás, da media vuelta y mira el camino que acabas de recorrer. Toma por favor el
segundo Mapa Mental (Mapa 2, VISIÓN EXPANDIDA) para ir diagramando tus impresiones.
Sin abandonar ese sentimiento de conexión regresa a tu identidad. Experimenta ese nuevo estado.
Describe tu nueva identidad expandida en la rama IDENTIDAD.
· Da otro paso. Hacia las creencias y valores. ¿Qué crees ahora? ¿En qué quieres creer? ¿Qué es
ahora lo importante? Registra en la ramificación CREENCIAS Y VALORES las convicciones y los
valores que confías se requerirán para realizar tu tarea como facilitador del aprendizaje. También a
lo que te comprometes.
· Da otro paso. Regresa a las capacidades. Experimenta ese nuevo estado. Anota tus impresiones
en la ramificación CAPACIDADES. Quizás deseas incluir las habilidades y estrategias de personas
que deseas tomar como ejemplo en la enseñanza. Identifica un modelo (una persona que realiza lo
que a ti te gustaría hacer) y pregúntate ¿Cómo lo hizo? ¿Cómo puedo adaptarlo estratégicamente
en mi propia experiencia? Intensifica el estado. Nota cómo se transforman y profundizan tus
habilidades.
· Regresa al nivel de contexto. ¿Dónde hay las oportunidades? ¿Cuál el entorno en el cual utilizaré
mis habilidades? ¿Cuál es el contexto en el cual deseo desenvolverme? ¿Quienes me rodearáan?
¿Dónde me encontraré cuando ello suceda? Diagrama tus impresiones en las ramificaciones del
CONTEXTO: Dónde, Cuándo y Cuánto.
Como habrás notado al realizar este ejercicio, un cambio en los niveles superiores tiene profundas
repercusiones en los demás niveles lógicos. Este ejercicio vuelve a conectarnos con lo que
sabemos es más importante. Al decir y hacer lo mismo seremos personas congruentes. Los demás
podrán comprobar nuestra sinceridad y fortaleza.
Nota: Puedes utilizar esta estrategia de alineación de niveles en otros ámbitos de tu vida
que te interesen. Para ello sólo sustituye el término EDUCADOR por emprendedor o
vendedor o empresario, etc.
Una investigación muy interesante que han realizado algunos notables psiconeurólogos
acerca del proceso de creación de pautas en nuestro cerebro, se refiere que no sólo la
vivencia “real” de una situación y su repetición pueden crear una pauta de percepción. Es
posible que también puedan inducirse a través de otros caminos, la imaginación, por
ejemplo.
Existe un ejercicio que puede utilizarse para comprobar este razonamiento. John Seymour y
Joseph O´Connor lo denominan Generador de Nuevo Comportamiento.
• Imagina que te comportas del modo que te gustaría: comunicándote en forma eficaz con tu
público al iniciar la conferencia. Si esto te presenta alguna dificultad, detecta una persona
que lo haga como tú lo quisieras realizar. Imagina que consigues al mejor orador del
mundo como modelo de efectividad y observa cómo actúa. Toma el asiento del director en
tu película interior.
• Observa la escena a medida que se desarrolla en tu mente, como si estuvieras en el cine.
Pero aquí lo más importante es que te veas a ti mismo enfrente realizando la acción
(técnicamente se denomina disociado). Si hay otras personas en la escena toma nota de
sus reacciones. Agrega sonidos ambientales y algunas características de la escena como
un auditorio bien iluminado.
• Cuando hayas creado una breve pero amena película de ti mismo(a) efectuando esos
comportamientos, imagina que te metes dentro de la escena y vívela como si estuvieras
dentro. Mientras lo haces, presta especial atención a tus sentimientos y también a las
reacciones de las personas que están dentro de la escena. ¿Coincide este nuevo
comportamiento con tus valores e integridad personal?
• Si no sientes congruencia o satisfacción al respecto, vuelve a la silla del director y
cambia la película cuantas veces sean necesarias antes de volver a entrar en ella.
• Una vez que estés contento con tu actuación imaginaria, crea una señal interna
(tranquilidad) o externa (los rostros de los concurrentes) que te recuerden ese
comportamiento. Prueba mentalmente la eficacia de la señal y realiza de nuevo toda la
actuación.
• Puedes repetir el proceso imaginándote y vivenciando mentalmente otros
comportamientos: el desarrollo de la conferencia con tintes emotivos e interesantes,
expresando con sencillez y determinación las ideas claves, utilizando ademanes para
enfatizar ideas, resolviendo las preguntas, dando las instrucciones, solucionando conflictos
con personas difíciles o contando chistes y anécdotas.
Esta estrategia, comenta Seymour, es empleada por atletas de alto rendimiento. Los campeones
de tenis observan videos de sus rivales e imaginan que están respondiendo adecuadamente a los
saques, las voleas, los reveses y las jugadas estratégicas de sus contrincantes. Los integran en su
imaginación añadiendo la mayor cantidad posible de estímulos asociados al próximo juego. Al salir
a la cancha su sistema nervioso ya está sensibilizado al comportamiento del rival. El rival hace un
saque (señal de activación) y ellos lo responden apropiadamente. Técnicamente conocían con
anterioridad la reacción ideal.