Sei sulla pagina 1di 160

UN PACTO

C ON MIS

OJOS
B OB SORG E
OASIS HOUSE
KANSAS CITY, MISSOURI
UN PACTO CON MIS OJOS
Copyright © 2013 por Bob Sorge
Publicado por Oasis House
PO Box 522
Grandview, MO 64030-0522
816-767-8880

Al menos que se indique otra cosa, las citas bíblicas fueron


tomadas de las siguientes versiones:
• Reina-Valera Revisión 1960, © 1960 Por Sociedades
Bíblicas en América Latina. Usadas con permiso.
• Reina-Valera Contemporánea 1995, © por Sociedades
Bíblicas Unidas. Usadas con permiso.
• Nueva versión Internacional NVI® Copyright © 1999
Por La Sociedad Bíblica Internacional Inc. ® Usadas
con permiso.

Editores: Katie Hebbert and Edie Mourey


Diseñador de portada: Joel Sorge
Tipografía: Dale Jimmo
Traducción: Sonia Flores

Todos los Derechos Reservados. Este libro no puede ser


reproducido, ni completo, ni en partes, ni en ninguna otra
forma, excepto por breves citas, sin la autorización escrita
del publicador.

Impreso en Los Estados Unidos de América


ISBN: 978-1-937725-26-6

Para información de todos los libros de Bob Sorge vea


página 152.
www.oasishouse.com
A MI HIJO, MICHAEL

He visto las decisiones que has tomado. Has elegido con-


sagración, de abandono en el corazón de Dios y la obedien-
cia de su llamado. Tú has cumplido tu pacto con los ojos con
Dios, y El a su vez te ha ayudado. Estoy muy agradecido con
El de que pueda dedicarte este libro. Que la gracia de Dios te
permita estar en compañía que como en Apocalipsis 14:4 sin
mancilla, sigue al Cordero por dondequiera que va. Michael,
lleva a una generación al amor incondicional a Jesús, que es
lo de que se trata este pacto con los ojos.
DANDO GRACIAS

Este libro fue un esfuerzo en colaboración. Yo sabía que


era más de lo que yo podría escribir solo, así que enlisté
un pequeño ejército para ayudarme. Un agradecimiento
especial a las siguientes personas por su aporte fantástico
en este libro.

Katie Hebbert, Jennifer Roberts, Marci Sorge, Tracey Sliker,


David Sliker, Corey Russell, Michael Sorge, Tracey Bickle,
Sarah McNulty, Micah Rose Emerson, Benji Nolot, Anna
Sorge, Marie Grotte, Hollie Carney, Nicola Walsh, Jeff Ell,
Chris Wood, JoanWood, Robert G. Smith, Joseph Zwan-
ziger, Dale Anderson,Paul Johansson, Penn Clark, Matt
Dawson, Josh Cole, Daniel Juster, Billy Humphrey, Dave
Belles, Evan Beenhouwer, Sophia Beenhouwer, Mike Rizzo,
James Crum, Kristen Williams, Sylvia Evans, David Kelso, Re-
becca Myers, Rhonda Hughey, Michele Cole, Edie Mourey,
Rosey Andrews, Eileen Tiberio, Linda Bloemberg, Kelly
Spyker, Brenda Bravatty, Erik Eskelund, Tami Eskelund, and
Kelsey Bohlender.
CONTENIDO

Primera Parte: Introducción al Pacto


1. “Nunca lo has Hecho en Realidad”........................................ 11
2. El Poder del Pacto ..................................................................... 19
3. La Puerta del Ojo........................................................................ 25

Segunda Parte: Valorando el Pacto


4. Una Arma Para Nuestros Tiempos ....................................... 37
5. Un Voto con Todo Incluido .................................................... 45
6. Salvado de la Gran Rebelión ................................................. 55

Tercera Parte: Temblar Bajo el Pacto


7. El Acelerador, El Freno.............................................................. 65
8. ¿Todavía es Bíblico hacer Votos? .......................................... 75
9. ¿Qué es un Voto Bíblico? ........................................................ 86
10. Someterse al Terror del Señor ............................................... 97

Cuarta Parte: Haciendo el Pacto


11. Por qué el Hombre Necesita Hacer un Pacto ................... 113
12. Por qué la Mujer Necesita Hacer un Pacto ............................... 119
13. Consejos Prácticos .................................................................. 131
14. Escribe Tú Pacto ....................................................................... 142
15. Una Generación de los Últimos Tiempos
con una Entrega de Todo Corazón .................................... 146

Apéndice: Recursos Adicionales .................................................... 150


Información para Ordenar ............................................................... 152
P R I M E R A PA R T E

Introducción Al Pacto
Aprende como un pacto con los ojos detiene
a la tentación de ganar acceso a tu mente y a tu corazón.
U N O

“Nunca lo has hecho en Realidad”


Y la joven era de hermosa figura
y de buen parecer Ester 2:7 (RV 60).

Sexo.
Este libro se trata de sexo. Por un lado esto nos llama la
atención. Despierta nuestro interés. Pero al mismo tiempo
nos da un poco de vergüenza. “¿A dónde vamos con esto? Va
a hacer incómodo o extraño”.
Nos estremecemos al mencionar la palabra sexo por el
golpe que Adán y Eva sufrieron en el jardín del edén.
Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era
agradable a los ojos, y el árbol codiciable para alcanzar la
sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su
marido, el cual comió así como ella. Entonces fueron abier-
tos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos;
entonces cosieron hojas de higuera, y se hicieron delantales
(Génesis 3:6-7).

Cuando Adán y Eva desobedecieron a Dios ellos tuvieron


un choque de frente con el pecado. Ellos no murieron inme-
diatamente en el impacto, pero pasó lo que Dios ya había
predicho, que las heridas serían terminales. No podrían recu-
perarse. La muerte era inevitable.
El primer cambio que sufrieron el hombre y su mujer,
después de pecar fue concerniente a sus ojos—los ojos de
12 UN PACTO CON MIS OJOS

ellos fueron abiertos y se vieron desnudos. Inicialmente lo


más fuerte del impacto fue basado en su sexualidad. Aunque
prácticamente toda área de su ser fue fracturada, ningún as-
pecto de su personalidad fue tan directa e inmediatamente
traumatizado. Todos sus descendientes hasta la actualidad
han sufrido la misma herida.
Una de las maneras que el quebranto sale a la superficie
es a través de las emociones que sentimos cada vez que se
toca el tema. Solo di sexo y algo se estremecerá. Toda área de
nuestra sexualidad está herida y golpeada profundamente.
Sentimos varios niveles de vergüenza, pena, culpa, lamento,
condenación, acusación, temor, enojo,
o resentimiento. Por instinto, queremos Toda área
cubrir y esconder nuestro quebranta- de nuestra
miento delante de Dios y otras personas. sexualidad
Para aquellos de nosotros que ver- esta lastimada
daderamente amamos al Señor Jesús, profundamente.
tenemos el deseo ferviente de agradar-
lo, especialmente en nuestra sexualidad. Pero muchos de no-
sotros nos sentimos fracasados. Para algunos la lucha por la
pureza sexual viene a ser unas de las batallas más grandes
de nuestra vida Cristiana, y una donde hay pocas victorias.
Tratamos, fracasamos, tratamos, fracasamos. Leemos libros,
asistimos a seminarios, vamos a grupos pequeños, tenemos
compañeros a quien rendirles cuentas, pero aun así los fra-
casos persisten.
La reclamación que estoy a punto de hacer es atrevi-
da, pero estoy persuadido que el vehículo para vencer pre-
sentinta en este libro tiene el potencial de cambiar cosas en ti
como ninguna otra herramienta empleada. ¿Por qué? Debido
a que es reconocida oficialmente por el Espíritu Santo, con
tinta, en la Palabra de Dios.
Déjame empezar contándote la historia de mi encuentro
con esta poderosa herramienta Bíblica.
MI HISTORIA
Fue en Diciembre del 2006. Durante mi lectura Bíblica
“Nunca lo has hecho en Realidad” 13

diaria que me encontré con Job 31:1 Hice un pacto con


mis ojos, de no mirar con codicia sexual a ninguna joven.
Consagración total a Jesús siempre ha sido mi apasionada
búsqueda, entonces yo usé este versículo para ofrecerme
otra vez a Él en oración.
“Sí, Señor. Sí. Te estoy diciendo que sí a Ti una vez más. Me
estoy comprometiendo a esto otra vez más. Mis ojos son tu-
yos. Mi corazón es tuyo. Estoy ferozmente resuelto a caminar
en pureza delante de Ti te quiero ver. Dame este versículo”.
Tome varios minutos para orar repetidamente de la mis-
ma manera cuando el Espíritu Santo interrumpió y suave-
mente susurro a mi corazón.
“Tú sabes que en realidad nunca lo has hecho”.
Yo estaba clavado.
Bueno, No Señor, en realidad no he hecho un pacto con
mis ojos. ¡Eso significa algo serio! Eso es como hacer un voto
delante de ti. ¡Los votos dan miedo! ¿Cómo yo podría hacer
un pacto en el área de la sexualidad cuando esto caracteriza
tanto quebranto y fracasos?
Pero yo estaba al descubierto. Estaba
Estaba diciéndole sí a un versículo sin haberle di-
diciéndole sí a
cho que sí. Yo estaba compromisos y res-
un versículo sin
haberle dicho
oluciones pero en realidad nunca había
que sí. hecho un pacto con mis ojos.
Entonces empecé a orar sobre este
versículo con fervor. “¿Señor debería hacer esto?”
Cada vez se me hacía más claro que el Espíritu Santo es-
taba extendiéndome una invitación. Él me estaba invitando a
una consagración más grande en mi sexualidad.
Pero estaba aterrorizado de hacer esta clase de voto. ¿Por
qué? Debido a que yo entendía lo serio que es hacer un pacto
con Dios. Voy a explicar más en el capítulo diez porque es que
hacer un pacto con los ojos es tan aterrorizante, una de las
razones es porque no le da cabida a la carne. Un voto no dice,
“Esto es lo que voy hacer si no cumplo”. Al contrario dice, “Yo
prometo nunca violar este voto jamás”.
¡Eso era petrificante!
14 UN PACTO CON MIS OJOS

Por eso es que tomé como una semana para orar por ello.
Yo necesitaba discernir exactamente lo que el Espíritu de
Dios me estaba ofreciendo, y si yo tenía lo que se necesitaba
para poder cumplir y llevar a cabo este voto. Estaba haciendo
cuentas del costo.

HICE EL VOTO
Caí en cuenta que la naturaleza del temor del pacto en
realidad era un don. Todo el punto de hacer un pacto era de
intencionalmente vestirme del terror del Señor. La gravedad
de conocer que yo estaba en un pacto con Dios me ayudaría
a apartar la vista en el momento de la tentación.
Yo sabía que si era sabio no rechazaría este temor. “El
principio de la sabiduría es el temor al Señor” (Salmo 111:10).
Después de una semana de oración, se me hizo claro que
una ventana de gracia se abría delante de mí. Dios me estaba
invitando a un pacto con mis ojos, esto significaba que Él me
estaba ofreciendo la gracia para cumplirlo. Con un corazón tem-
bloroso, finalmente decidí hacerlo. Escribí mi voto, lo anoté en
mi diario, le puse la fecha, y lo verbalicé en oración hacia Dios.
Fue uno de los días más temerosos en mi vida.
Después lo quise sellar con una ofrenda (algunos votos
en la Biblia eran acompañados por una ofrenda o sacrificio
a Dios, ejemplo Números 6:2), y quise que la ofrenda fuese
lo suficientemente grande para nunca olvidar esta decisión.
Nunca podría permitirme de hacer un voto como este y
después olvidarme en un momento de tentación. Una ofren-
da grande haría este voto memorable. Después de recibir el
permiso de mi esposa, busqué en nuestros ahorros y selle el
pacto con una ofrenda al Señor.
El aprender a caminar bajo este pacto al principio fue
marcado con incomodidad e incertidumbre. Pensé cómo se
pudo haber sentido David cuando tuvo que aprender a gue
rrear en una armadura que nunca se había colocado anterior-
mente (1 Samuel 17:39). Este voto era un nuevo abrigo para
mí y no estaba seguro de cómo ponérmelo.
Yo recuerdo un incidente, poco después de hacer el pacto,
“Nunca lo has hecho en Realidad” 15

cuando estaba en un cuarto de hotel y pensé en buscar un


canal educacional. Yo tome el control remoto en mis manos, y
tenía dos dedos posicionados sobre los controles. Temblaba
mientras revisaba los canales, con mis dedos listos para rápi-
damente cambiar el canal por si algo equivocado apareciera
en la pantalla. Yo verdaderamente estaba temblando cuan-
do sostenía el control remoto con mis manos, fue para mí,
mi primera experiencia. No me podía permitir el lujo de tro-
pezarme con un canal que comprometiera mi pacto. Estaba
aprendiendo a caminar con mi nueva vestidura. ¿Cómo po-
dría vivir bajo esta clase de voto? Tomó tiempo para que esta
nueva vestidura se sintiera cómoda sobre mí.
COMO UN VOTO NOS PUEDE AYUDAR
El propósito de un voto es sellar nuestros corazones en
obediencia en momentos de vulnerabilidad.
Todos nosotros tenemos momentos de vulnerabilidad
relacionados a las tentaciones. Y la mayoría de nosotros ten-
emos un elemento de curiosidad en nuestra personalidad.
Cuando las circunstancias se alinean de una manera que la
vulnerabilidad también coincide con la curiosidad, termina-
mos en problemas rápidamente.
Tal vez usted ya sepa qué quiero decir, pero déjeme ex-
plicarle. Cada uno de nosotros tenemos momentos de vulne-
rabilidad a la tentación basada en cómo funcionamos como
individuos. Para algunos, es cuando estamos tristes. Para
otros, es cuando estamos contentos. Para algunos, es cuando
estamos estresados. Para otros, es cuando nos sentimos reju-
venecidos y relajados. Cuando tú estás en un lugar de vulne-
rabilidad emocional, y algo viene y despierta tu curiosidad-
esto es un escenario para problemas. Es como si los planetas
se alinearan, y ni siquiera te has dado cuenta lo susceptible
que estás a la atemperación en ese momento.
Ahí es cuando mucho de nosotros tropezamos. Bajo cir-
cunstancias normales, nosotros diríamos no; pero en una
cierta convergencia de circunstancias, nos encontramos ha-
ciendo algo que normalmente no haríamos. Empezamos a
16 UN PACTO CON MIS OJOS

mirar. Mantenemos el televisor en el mismo programa, o ha-


cemos clic en el enlace de internet, o nos fijamos mucho en
una persona. Finalmente vamos allá. Y después empezamos a
tener fantasías. La curiosidad en el tiempo de vulnerabilidad
nos ha mordido.
Lo que necesitamos es un pacto con nuestros ojos, una
promesa en la presencia de Dios que nosotros nunca volver-
emos a considerar eso. El pacto remueve para siempre de
que la curiosidad sea una opción. Ya no tienes la libertad de
quedarte y ver un programa que tú sabes te guiará en una
dirección sensual. Ya no tienes la libertad de hacerle un clic a
un enlace cuestionable en la computadora. Tu pacto de amor
toma la cruz y atraviesa tu curiosidad.
El pacto tiene el poder de preservarnos. Te guardará, si lo
honras. En los momentos donde te hubieras sentido vulnera-
ble y curioso, el pacto se levanta ante ti, y viene el temor del
Señor, te arrebata y tus ojos se apartan de ser comprometidos.
Este es su trabajo, preservarte en momentos de debilidad.
Desde el día que hice el pacto con mis ojos, he estado
profundamente consciente de su poder protector. Su poder
me ha llevado. Su terror me ha cautivado.
¡Qué Regalo!
TE ESPERA UNA VICTORIA MAYOR
Éste es mi testimonio: Desde aquel día que hice un pacto
con mis ojos, instantáneamente entré en una dimensión más
alta de victoria en la batalla de consagración sexual. La difer-
encia fue inmediata y significante, y ha permanecido hasta el
día de hoy.
Quiero aclarar, que no he obtenido to-
davía la victoria total sobre toda tentación. Tu pacto de
La batalla para vencer en nuestra sexuali- amor toma
la cruz y
dad nunca se acabará hasta que estemos
atraviesa tu
enterrados tres metros bajo tierra. Todos curiosidad.
nosotros continuarémos peleando en esta
guerra, progresando de poder en poder (Salmos 84:7). Pero
quiero asegurarles esto: Si el Señor te guía a hacer un pacto
“Nunca lo has hecho en Realidad” 17

con tus ojos, vas a disfrutar nuevos niveles de victoria en tu


caminar. Espera que la diferencia sea clara, palpable, me-
surable y real.
¿Eres alguien que quiere vivir en obediencia a cada parte
de la palabra de Dios? Si es así, te reto a que leas a Job 31:1
una vez más, “Yo he hecho un pacto con mis ojos”. Dios te está
llamando a una consagración de todo corazón y sin reservas
en tu sexualidad. ¿Será que un pacto con los ojos es parte de
esa consagración?
Yo esperé varios años para escribir este libro hasta que
yo personalmente probara el poder de este pacto. Ahora que
ya tengo alguna historia con Dios en esta área, yo declaro
con convicción sincera que este libro tiene una clave esen-
cial para tu victoria personal. Por favor sigue conmigo hasta
el final del camino. Si permaneces conmigo, voy a expresar
clara y específicamente una de las más gloriosas y poderosas
invitaciones disponibles para ti en la gracia de Dios—Un pac-
to con tus ojos.
Este libro no es una guía completa para todo aspecto de
nuestra sexualidad. No va a responder todas las preguntas. Al
contrario, va a estar enfocado en un solo tema específico—una
herramienta diseñada por Dios para equiparnos para la pureza.
Por cierto, te vas a dar cuenta que he intercambiado las
palabras pacto y voto a través del libro—porque la Biblia lo
hace también.1
1 Palabra Hebrea para pacto es bereeth, (Concordancia de Strong 1285).
La palabra Hebrea para voto es neder (Concordancia Strong 5088). La
palabra Hebrea para juramento es awlaw (Concordancia de Strong 423) y
shebooaw (Concordancia Strong 7621). La palabra Hebrea para Promesa
es dawbawr (Strong’s 1697). Y aunque el significado de cada palabra es
único, en ocasiones el significado coinciden y son intercambiables, lo
cual es común entre sinónimos. Notarán que estas palabras son usadas
intercambiablemente en el Antiguo Testamento cuando vemos como estos
sinónimos Hebreos ocurren en el Salmos 132:2 y en Deuteronomio 23:23
y 29:14. Las palabras Promesa y Pacto son intercambiables en el Nuevo
Testamento en Galatas 3:17 y Hebreos 9:15. Al respecto de su significado
propio e individual, pactos (bereeth) son usados de a menudo refiriendo a
Dios y en ocasiones con el hombre; votos (neder) siempre son referidos con
Dios; juramentos (awlaw, shebooaw) son usados de igual manera referendo
a Dios y a el hombre.
18 UN PACTO CON MIS OJOS

Me he dado cuenta que este tema plantea algunas pre-


guntas, siga conmigo ahora mientras yo explico qué es un
pacto y porqué nos ayuda tanto. Mi deseo es poder respond-
er a la mayoría de las objeciones y proveer consejos prácticos
Vamos a empezar mirando más cerca el concepto bíblico de
un pacto.

[ Para grupos pequeños ]

Profundiza: ¿Por qué fue que Job dijo que él hizo un pac-
to con sus ojos? Qué estaba ocurriendo en
su vida es ese momento: Estudie el contexto
del versículo.

Comparte: Dile al grupo porqué tomaste parte de este


estudio. ¿Qué quieres sacar de él, o que le
estas pidiendo a Dios durante este estudio?

Ora: Pídele a Dios que te hable mientras lees este


libro. Exprésale tu compromiso hacia su vo-
luntad y tu deseo de crecer en tu intimidad
con Él.
D O S

El Poder del Pacto


“Hice pacto con mis ojos; ¿Cómo, pues,
había yo de mirar a una virgen?” (Job 31:1)

Para poder comprender el pacto como Job lo entendía, es


necesario saber que el libro de Job es el libro más antiguo de
la Biblia, escrito siglos antes que Moisés escribiera el libro de
Génesis. El concepto de pacto ha existido por mucho tiempo.
En este libro estamos entrando en una de las fuentes más an-
tiguas de espiritualidad disponibles a la humanidad.
Los Santos de la antigüedad frecuentemente estudiaban
los libros de Job y Apocalipsis juntos. Esta combinación del
primer y el último libro de la Biblia nos induce a traer a me-
moria las palabras de Jesús, “Los postreros serán los primeros,
y los primeros los postreros” (Mateo 20:16). Las luminarias de
los siglos pasados reconocían que la primera mención de una
verdad bíblica a menudo tenía un significado particular para
los creyentes de los últimos tiempos. Este principio interpre-
tativo sugiere que el libro de Job debería ser visto como uno
que lleva un mensaje de los tiempos finales. ¿Cómo esto se
aplica a Job 31:1? El verso se convierte en una declaración
profética que, en los últimos días de está era actual, una ge-
neración excavará la piedad patriarcal del libro de Job, y hará
un pacto con sus ojos.
La palabra pacto, como Job la usó, es una palabra pode-
rosa que al igual que un luchador, te hace una llave al cuello y
20 UN PACTO CON MIS OJOS

te tumba al piso. Job no simplemente hizo un compromiso o


una resolución; él hizo un pacto.
La fuerza de ésta imagen se deriva del tiempo que Dios
hizo un pacto con Abraham (Génesis: 15:7-21). Dios le dijo a
Abraham que cortara a tres animales por la mitad1 y que pu-
siera los pedazos abiertos en el suelo junto a dos aves. Una
implicación de los pedazos cortados es que si el pacto era
violado, la misma destrucción que cayó sobre los violadores
le ocurriría a los animales.
Entonces un horno humeante y una antorcha encendida,
que representa la persona de Dios, pasa por medio de los
pedazos de carne, y Dios repite sus fantásticas promesas a
Abraham (Génesis 15:12-16). Ésta fue la manera que Dios le
mostraba a Abraham que Su pacto con él estaba asegurado.
A Abraham no se le pidió que pasara por medio de los pe-
dazos solo, Dios le estaba indicando que él estaba compro-
metido con el pacto, independientemente si Abraham o su
descendencia se comprometieran o lo violaran. Dios nunca
ha dejado, y nunca dejará el pacto que tiene con Abraham.
Esto representa lo sería que era la idea
de un pacto en esos tiempos. No tenía La palabra
pacto, es un
nada de superficial o trivial. A Job decir
gran mazo de
que él hizo un pacto con sus ojos, él estaba hierro.
sacando de lo profundo, una palabra que
como un gran mazo de hierro nos golpea en el pecho.
Dada la gravedad de la idea bíblica de pacto, por favor
considere lo siguiente como una definición válida de una
promesa de pacto.
Un voto es un convenio que es formalizado por un jura-
mento verbal o escrito y nunca debe ser violado bajo duras
consecuencias.
UN PACTO SIEMPRE INCLUYE A DIOS
Alguien con una ligera inclinación por la semántica podría
mirar el pacto de Job y quejarse diciendo, “Job no hizo su pacto
con Dios, lo hizo con sus ojos. Dios no estuvo involucrado”.
1 De aquí es que sacamos el término “cortar un pacto”.
El Poder del Pacto 21

Pero la palabra pacto implica la participación de Dios.


Cuando Job hizo este pacto con sus ojos, lo hizo en la presen-
cia de Dios. Su pacto quiso decir, “Con Dios como mi testigo,
nunca permitiré a mis ojos mirar a una mujer con lujuria. Mis
ojos no lo harán. Con la ayuda de Dios, eso no pasará”.
Romper el pacto con sus ojos significaría que rompería su
pacto con Dios.
Salomón confirmó que un pacto incluía a Dios cuando
habla del pacto matrimonial con la mujer refiriéndose a “el
pacto de su Dios” (Proverbios 2:17). En otras palabras, cuando
una mujer hace un pacto de bodas con su esposo, ella también
está haciendo un pacto con Dios. Romper este pacto con su
esposo es romper el pacto con Dios. La inclusión de Dios en el
pacto era asumida.
Por lo tanto, un pacto con los ojos, es un pacto tripartito:
entre tu corazón, tus ojos, y tú Dios.
LA HISTORIA DE JOB
Los eventos que llevaron a la declaración poderosa en 31:1
fueron bastante sorprendentes.2 Dios y Satanás entraron en un
duelo cósmico por Job, Satanás apostando
Romper el que él podría inducir a Job a maldecir a Dios,
pacto con sus
y Dios declarando que Job se mantendría leal
ojos significaría
que rompería a Él sin importar lo que sucediera. Con el per-
su pacto con miso de Dios, Satanás desata un torrente de
Dios. adversidades sobre Job. Él perdió su fuente
de ingreso y sustento (todo su rebaño, ca-
mellos, ganado, y sirvientes), perdió a todos sus diez hijos en un
tornado, y después perdió su salud (sarna desde la cabeza a los
pies). Aún después de todas sus pérdidas, se rehusó a maldecir a
Dios (vea Job 1-2).
Entonces los tres mejores amigos de Job vinieron a darle
ánimo. Después de estar sentados en silencio con él por siete
días en un duelo atónito, ellos comenzaron a abordar un debate

2 Cordialmente te recomiendo el libro que escribí sobre Job, titulado: Dolor,


Perplejidad y Promoción (Pain, Perplexity, and Promotion) una interpretación
profética del libro de Job. Vea oasishouse.com.
22 UN PACTO CON MIS OJOS

filosófico concerniente a la situación de Job. Sus discursos, que


componen la mayoría del libro, son un brillante y energético
diálogo de las causas del sufrimiento humano. Los argumentos
de los amigos de Job se pueden resumir con la siguiente lógica:
• Dios bendice a los justos y castiga a los malvados.
• Por lo tanto, las adversidades de Job, deben ser casti-
gos por una gran maldad.
• A menos que Job se arrepienta, no podrá ser librado
de la justicia divina.
Al contrario de sus amigos, Job insistía que sus calami-
dades no eran un juicio divino por pecados en su vida. Él sos-
tenía que había vivido una vida sin culpa y justa—y se aferró
a su integridad a lo largo de la disputa.
Al final del debate, Job sostenía su inocencia dando una
descripción detallada de sus prácticas justas. El habló de su
integridad en los negocios, fidelidad marital, benevolen-
cia hacia sus sirvientes, limosna a los pobres, defensa de los
huérfanos, ausencia de codicia, abstención de idolatría, su
hospitalidad, y el justo pago a sus trabajadores. El capítulo 31
es un bramido ensordecedor que culmina con un diálogo de
proporciones épicas—el testimonio resonante de un hom-
bre con un dolor inimaginable que elevó su voz a los cielos
y clamó, “he caminado en integridad y rectitud delante de
mi Dios”. Y en el tope de su lista estaba está impetuosa afir-
mación, “Hice un pacto con mis ojos, de no mirar con codicia
sexual a ninguna joven” (Job 31:1).
Job estaba diciendo, “no puede ser posible que Dios me
esté castigando por mirar a una mujer con lujuria. Años atrás
yo hice un pacto con mis ojos, y lo he honrado con mucho
cuidado. Yo hice un voto de que no iba a permitir a mis ojos
mirar a otra mujer para codiciarla. Desde entonces, he reser-
vado mis ojos para mi esposa y para Dios”.
Yo comparto este trasfondo para transmitir la intensidad
de sentimiento con que Job habla de su pacto con los ojos.
Había una gran pasión y convicción en su voz. Él estaba esta-
bleciendo un modelo eterno para lo que constituye un estilo
El Poder del Pacto 23

de vida irreprochable.
En caso de que cuestionemos la inocencia de Job, Dios
mismo comprueba y testifica de su rectitud. La manera en
que finaliza la historia muestra como Dios defiende la rec-
titud del justo al final del día. Es una historia fantástica que
debes leer, un irresistible testimonio a la sabiduría de hacer
un pacto con los ojos. Cuando llegamos al final del libro nos
damos cuenta de que Dios no estaba castigando a Job por su
pecado pero sí estaba usando el mejor ejemplo para subrayar
el poder de la pureza.
UNA INVITACION, NO UN COMANDO
Notemos que Job 31:1 no está escrito como un mandato.
Cuando el Espíritu Santo inspiró esto para nosotros, Él no lo
hizo como una directriz para todos los creyentes. Al contrario,
el elemento narrativo del verso le da un tono de una invitación.
¿Job lo hizo—te gustaría hacerlo tú también?
Para clarificar, aunque el pacto de Job no es presentado
como un mandato, hay versos en la Biblia que nos mandan
a ser puros. Por ejemplo, “que os abstengáis de los deseos
carnales que batallan contra el alma” (1 Pedro 2:11) o “Haced
morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza,
pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idol-
atría” (Colosenses 3:5). Sin lugar a duda somos exhortados a
ser puros. Lo que no es una regla es el medio alcanzar dicha
meta. Cada creyente tiene la libertad de descubrir el medio
que es más útil para sí mismo.
Un pacto con los ojos es un vehículo a la pureza. Es una
herramienta. Es un instrumento divina-
Un pacto con mente aprobado, herramienta práctica y
los ojos es un capacitada para ayudarnos a caminar en
vehículo a la
consagración. No estamos obligados a
pureza. Es una
herramienta. hacer este pacto. Pero su sabiduría es cier-
tamente un avance en Job 31.
El sentido de la invitación es este: “si tú estás deseoso
de ganar la victoria sobre los deseos de la carne y agradar al
Señor en tu sexualidad, tú estás invitado a hacer un pacto con
24 UN PACTO CON MIS OJOS

tus ojos”. Ésta es la manera más sabía y efectiva de neutralizar


la tentación, la cual generalmente empieza--en “la puerta del
ojo”.
Para ver que quiero decir con “la puerta del ojo” vamos
al siguiente capítulo porque todo se centra alrededor de los
ojos.

[ Para grupos pequeños ]

Profundiza: Estudia el pacto que Dios hizo con Abraham en


Génesis 15 y comparte tus observaciones con
el grupo. Tú puedes mejorar la definición de
pacto dada en éste capítulo.

Comparte: Habla de las herramientas que Dios nos ha


dado para permanecer puros delante de Él.
¿Cuántas se te vienen a la mente? ¿Es útil ver
un pacto con tus ojos como una herramienta?

Ora: Oren sobre Colosenses 3:5 juntos. Pídanle al


Señor que aumente nuestro deseo y habilidad
de obedecer este verso.
T R E S

La Puerta del Ojo


A sus guerreros que vigilan las puertas (Isaías 28:6).

La gran batalla del día de hoy es por tus ojos. Cielo y


tierra batallan en una lucha épica por tu mirada, ¿por qué?
Porque el ojo es la puerta a nuestra sexualidad.
Imagínese un castillo con una puerta que regula todo
tráfico que entra y sale. Lo que el ojo permite determina la
naturaleza del tráfico en el corazón.
Para trabajar en la batalla de la pureza sexual, tenemos
que empezar por nuestros ojos. Hasta que la puerta del ojo
no sea sometida y rendida al Señorío de Jesús Cristo, la auto-
ridad moral sobre la pureza no se podrá obtener.
En realidad, el ojo es la puerta a algo más que nuestra
sexualidad. Abre muchas áreas al deseo,
El ojo es incluyendo comidas, bebidas, posesio-
la puerta
nes, etc. Estoy seguro que Juan tenía en
a nuestra
sexualidad. su mente todas las áreas del deseo cu-
ando escribió acerca de “los deseos de los
ojos” (1Juan 2:16), pero en este libro, mi enfoque específico
es, cómo el ojo activa nuestra sexualidad.
El ojo no es la única puerta a nuestra sexualidad. Después
mencionaré oídos, manos, y nariz ya que escuchar, tocar, y
oler son puertas secundarias. Aunque sólo están a segun-
dos de distancia. Con la excepción de personas que tienen
26 UN PACTO CON MIS OJOS

impedimentos visuales, los ojos vienen a ser la puerta prin-


cipal, y cuando son sometidos, los otros son fácilmente su-
jetados. El ojo es la primera y gran puerta que se tiene que
dominar.
LA BIBLIA CONECTA LOS OJOS CON LA SEXALIDAD
La conexión entre los ojos y el sexo es afirmada clara-
mente en las escrituras. En primer lugar, podemos mencionar
una vez más el texto principal de éste libro, “Hice pacto con
mis ojos”; ¿Cómo, pues, había yo de mirar a una virgen? (Job
31:1). Pero éste no es el único verso Bíblico en que podemos
conectar los dos.
Cuando la Biblia habla del deseo sexual que tenía la es-
posa de Potifar hacia José, lo conecta con sus ojos. “Aconteció
después de esto, que la mujer de su amo puso sus ojos en
José, y dijo: Duerme conmigo” (Génesis 39:7).
Salomón aborda el tema acerca de la conexión entre el
ojo y el sexo cuando advierte a su hijo acerca del lazo de la
ramera. “No codiciéis su hermosura en tu corazón, ni ella te
prenda con sus ojos” (Proverbios 6:25). La palabra codiciar se
refiere a un deseo sexual donde hay pecado. Si no hay cui-
dado, el ojo de un joven puede ser enredado por la belleza de
una ramera, y los ojos de ésta lo atraigan hasta matarlo.
Jesús mismo hizo una conexión muy clara entre los ojos
y la sexualidad:
Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para
codiciarla, ya Adulteró con ella en su corazón. Por tanto, si tu
ojo derecho te es de caer, sácalo, y échalo de ti; pues mejor
te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu
cuerpo sea echado al infierno (San Mateo 5:28,29).
Pedro también reconoció ésta conexión cuando describe
a los líderes falsos en la Iglesia de ésta manera, “Tienen los
ojos llenos de adulterio, no se sacian de pecar, seducen a las
almas inconstantes” (2 Pedro 2:14). Estos líderes estaban us-
ando su influencia entre el pueblo para atraer a los creyentes
que eran inestables y los seducían a pecar. Sus corazones es-
taban llenos de adulterio, y se les veía la lujuria que hervía
La Puerta del Ojo 27

dentro de ellos sólo al seguir sus ojos. La puerta de sus ojos


estaba totalmente abierta a la inmoralidad.
Raramente pasa una situación donde la tentación sexual
no tiene absolutamente una conexión a los ojos. Casi toda
tentación sexual que llega a tu vida es canalizada por ésta
puerta. Teatros, la televisión, computadoras, dispositivos ce-
lulares, periódicos, y gente son transportadores poderosos
de la tentación. Por esta razón es que los programas provo-
cativos se enfocan en los ojos de los actores y actrices. Ellos
la miran a ella, ella los está mirando; él la está mirando; ella
capta sus ojos. Ojos llenos de adulterio se enlazan con ojos
llenos de adulterio. Y la audiencia, entra indirectamente a la
escena, y se transforman en ojos.
Todo tiene que ver con los ojos.
LA BATALLA EN LA PUERTA
Siendo los ojos la puerta de nuestra sexualidad, los ojos
son la primera cosa que es atacada en nuestra batalla con la
tentación. Yo uso la palabra batalla porque Santiago 4:1 des-
cribe la pelea por la pureza como una guerra total. Lo que le
permitimos o prohibimos a nuestra puerta del ojo determina
las condiciones sobre cuales peleamos por la consagración
sexual. Déjeme explicar.
Si tu puerta del ojo está sellada totalmente, el enemigo
permanece afuera de tu castillo (tu vida) y tú puedes pelearle
desde una posición más fuerte. Si la puerta esta descuidada y
Lo que le
a veces es hallada abierta la tentación va a
permitimos ganar acceso al interior de tu castillo—den-
o prohibimos tro de tu mente y corazón—y ahora estás en
a nuestra una posición muy vulnerable. Todavía estás
puerta del ojo tratando de entrar en una lucha, pero no
determina las puedes ganar ventaja porque el enemigo
condiciones
se filtró dentro de las puertas de tu castillo.
sobre cuales
peleamos
Cuando comparo nuestras vidas a un
por la castillo, estoy empleando imágenes de ciu-
consagración dades durante los tiempos bíblicos. Grandes
sexual. murallas de piedra fueron levantadas
28 UN PACTO CON MIS OJOS

alrededor de la ciudad, haciéndolas unas verdaderas fortale-


zas y así poder resistir el ataque de los extranjeros. Las puertas
eran echas de hierro. Cuando estaban bajo ataque, las puertas
eran bajadas y cerradas, entonces los guerreros de la cuidad
tomaban sus posiciones en la muralla para contra atacar a los
invasores.
Las fuerzas invasoras siempre elegían como primer
blanco la puerta. Debido a que los muros eran muy gruesos,
la puerta era la parte más vulnerable en la estructura de la
fortaleza. Arietes siempre azotaban contra las puertas. Si los
atacantes tan sólo pudieran penetrar las puertas y entrar, la
cuidad caería rápidamente. Por esto es que Isaías 28:6 habla
de “aquellos que rechacen la batalla en la puerta”. Los defen-
sores dentro de la ciudad tomaban sus posiciones y peleaban
para defender la puerta de la ciudad de ser penetrada.
Imaginen esa ciudad bajo asedio. Esta es una imagen
fotográfica de su pelea para la pureza sexual. La tentación quiere
penetrar y acampar dentro de tu mente. Estás bajo un ataque
incesante, y si logras mantener al enemigo fuera de tu castillo,
podrás mantenerte victorioso en tu pelea a la consagración.
Pero si la puerta de tu ojo está comprometida, estás
destruido.
EL OJO ALIMENTA LA MENTE
Si el ojo es la puerta al castillo, la mente o el corazón son
el patio interior. (La mente y el corazón son términos bíblicos
intercambiables. Ver Génesis 6:5, por ejemplo, donde habla
de los “pensamientos del corazón”). Cuando se trata de sexo,
tu mente es la torre de control o el disco duro principal. Jesús
confirmó esto cuando describió al corazón como la base y el
centro de toda actividad sexual (Mateo 15:19).
El ojo activa la mente quiere decir, cualquier cosa que
el ojo permita determina las condiciones atmosféricas de la
mente. Cuando el ojo reposa sobre algo y manda éste dato a
la mente, la mente la toma y corre con esta información.
Si el ojo es bueno, éste le prohibirá la entrada a imá-
genes tentadoras y sólo le dará acceso a la luz y a la verdad,
La Puerta del Ojo 29

llenando así a todo el cuerpo con luz (Mateo 6:22). Si el ojo


es malo, éste permitirá que las tinieblas penetren el corazón
hasta que el corazón esté atado en tinieblas, y aún el cuerpo
estará lleno de tinieblas (Mateo 6:23).
Santiago describe cómo funciona la tentación cuando
le permitimos acceso a nuestro castillo (Santiago 1:14-15).
Si se permite que entre, despertará deseos pecaminosos al
corazón. La mente la toma, medita en ella, y el deseo crece.
Eventualmente ese deseo concibe y da a luz al pecado. El pe-
cado, cuando ya ha madurado, trae como consecuencia la
muerte. El tener control de la puerta del ojo es un asunto de
vida o muerte. Lo que usted permita que entre a su puerta le
puede literalmente matar.
¡Una pequeña puerta pero tan poderosa!
Para cambiar a metáforas por un momento, la lujuria es
un incendio forestal en el corazón. El incendio es alimentado
en tres áreas, los ojos (la vista), los oídos (la audición) y las
manos (el tacto). Para poder dominar el incendio forestal,
tienes que combatir el incendio en su totalidad, trabajando
en las tres áreas. Por ejemplo, si no estás
Lo que tú mirando imágenes sensuales, pero estás
permitas
escuchando música sensual, el incendio
que entre a
tú puerta te no va a ser eliminado. Los tres sentidos
puede matar en su totalidad, vista, oído, y tacto tienen
literalmente. que ser sujetados. Pero empieza por los
ojos. Después de que cierres firmemente
la puerta del ojo, la victoria sobre las otras áreas puede ser
obtenida rápidamente.
¿Cómo podemos cerrar la puerta del ojo? Haciendo un
pacto con tus ojos.
Un pacto con los ojos no elimina ni silencia la tentación;
pero si la mantiene afuera de nuestras vidas. Le niega a los
estimulantes visuales que tengan acceso a nuestras mentes
porque nosotros nos negamos absolutamente a mirar hacia
la dirección de la tentación. Una puerta del ojo cerrada nos
eleva a una autoridad superior majestuosa sobre la tentación.
Nosotros estamos arriba en el muro, frustrando y derribando
30 UN PACTO CON MIS OJOS

cada intento del enemigo, y contendiendo por una vida de


pensamientos puros desde una posición de ventaja.
Si ya tienes la victoria completa sobre tu sexualidad, en-
tonces no necesitas este libro. Pero si te das cuenta que a
pesar de tu determinación de caminar en pureza, te enfrentas
con momentos de vulnerabilidad a la tentación, el mensaje
de este libro te puede ayudar de una manera especial. Parece
que en ocasiones hubiera una pequeña grieta en la puerta de
tu corazón, y te abres a cierto tipo de enredos, un pacto con
tus ojos tiene el poder para sellarla completamente.
ESTA ES UNA PUERTA ANGOSTA
No es fácil hacer un pacto con tus ojos. Tal vez te encuen-
tres con varias emociones, tales como, “¿Da miedo hacer esta
clase de pacto con Dios—que tal si quedo mal?” ¿O estoy yo
completamente listo para nunca más darle gusto a mis ojos?
Es como decirle adiós a los pecados indulgentes que han
consolado y alimentado tu carne.
Este voto es morir a sí mismo. Es una crucifixión. Esto due-
le. Esto mata. Percibimos un sentido de pérdida. La carne qui-
ere saber “¿Quieres decir que nunca más podré mirar por se-
gunda vez? Respuesta: No.
El mandato es claro. “Haced morir, pues, lo terrenal en vo-
sotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos
deseos y avaricia, que es idolatría”. (Colosenses 3:5). Esta área
en tus miembros no quiere morir. Va a clamar por lo menos
por un pequeño agujero para poder respirar. Para obedecer
a Jesús, tienes que sofocarla completamente. Luego atrave-
sarla con una espada. La manera más práctica y útil para
matar a tus miembros, para el pecado sexual, es hacer un
pacto con tus ojos.
Jesús dijo, “Sin embargo, la puerta de acceso a la vida
es muy angosta y el camino es difícil, y son sólo unos pocos
los que alguna vez lo encuentran” (Mateo 7:14). Matar a tus
miembros es una puerta angosta y difícil. Pero aquí está lo
maravilloso de esto: Cuando lo hagas, entrarás en el gozo de la
obediencia fortalecida por el Espíritu en donde eres libertado
La Puerta del Ojo 31

de las ataduras del pecado. Es como un despertar de gracia


donde descubres que la “la puerta angosta” y “difícil” (Mateo
7:14) es en realidad “fácil “y “ligera” (Mateo11:30).
LA FRONTERA FINAL
Una vez que la puerta del ojo esté dominada y sellada,
el tráfico en nuestras almas se calma, y podemos progresar
a la frontera final en nuestra búsqueda por consagración: el
corazón. La escritura revela que el corazón, que en realidad es
la esencia de una persona, es el centro principal y definitivo
campo de batalla de ésta lucha:
Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para
codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón (Mateo 5:28).
Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso;
¿quién lo conocerá? (Jeremías 17:9).
Porque cuál es su pensamiento en su corazón, tal es él
(Proverbios 23:7).
Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él
mana la vida (Proverbios 4:3).
Primero cerramos la puerta a través de un pacto con los
ojos; luego vamos por la yugular—nuestra manera de pen-
sar. Este es el reino de fantasía, imaginación, aspiraciones, y
deseos. Si nuestros pensamientos son puros, nuestra sexuali-
dad va a ser expresada en pureza y honor; si nuestros pensa-
mientos son impuros, eventualmente van a expresarse en ac-
ciones pecaminosas.
La escritura nos instruye a ejercer control sobre nuestros
pensamientos: “derribando argumentos y toda altivez que se
levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo
todo pensamiento a la obediencia a Cristo” (2 Corintios 10:5).
Un pacto con los ojos no “arregla” tú manera de pensar; sólo
previene que nueva información visual tenga entrada. Pero
toda la vieja información y los patrones de pensamientos es-
tán todavía dando vueltas en el corazón, incluso después de
que tú haces un pacto con tus ojos. Haz el pacto—y luego
sobre contra ataca tu manera de pensar.
32 UN PACTO CON MIS OJOS

Un pacto con los ojos te equipa para contra atacar ésta


gran frontera final. Si vas a caminar en consagración, es esen-
cial que tú entres agresivamente en la batalla por tus pensa-
mientos. Cada pensamiento tiene que hacerse con reverencia
a Cristo, uno a la vez. Si tú haces un pacto con tus ojos, pero
continuas permitiendo que las fantasías corran salvajemente
en tu corazón, las aguas de tu corazón nunca serán limpias y
claras.
No hagas un pacto con tu mente. No digas, “yo hago un
voto de nunca tener un pensamiento impuro”. Esa clase de
voto te va a llevar al fracaso. ¿Quién tiene la habilidad de nun-
ca más tener un pensamiento impuro? Haz un pacto con tus
ojos, no con tu mente.
Con respecto a tus ojos, haz un pacto, con respecto a tu
mente, haz determinaciones. Determina en tu corazón traer
tus pensamientos a sumisión a Cristo. Que tu determinación
sea, “Mientras El Señor me dé gracia, voy hacer la guerra en
contra de cada pensamiento impuro hasta que cada uno de
ellos se someta al Señorío de Cristo”.
Tenemos la mente de Cristo (1 Corintios 2:16), lo que sig-
nifica que tenemos la habilidad, por el poder del Espíritu, de
ganar el control sobre los pensamientos impuros. Es inex-
cusable, en Cristo, permitir a las fantasías pisotear nuestros
corazones sin ninguna resistencia y acomodarnos. Pelea
por tu corazón. Cada vez que un pensamiento impuro llene
tu corazón, trátalo despiadadamente trayéndolo a la cruz.
Reemplázalo con pensamientos nobles, justos, buenos, y
virtuosos (Filipenses 4:8). Prepárate para pelear aún con tu
último aliento, por un corazón puro. El Espíritu Santo está
listo y esperando para ayudarte en esta buena batalla de fé
(1 Timoteo 6:12) y tu pacto con los ojos te va a dar la capaci-
dad de pelearla bien.
EL PODER DE UN PACTO CON LOS OJOS
Un pacto con los ojos trae consigo unas recompensas ex-
traordinarias para cada área de tu sexualidad. Hazlo, y te vas
a sorprender de su efecto en cadena, es decir, en cuanto a
La Puerta del Ojo 33

cómo te diriges y abordas los asuntos. Aquí tenemos unos


cuantos ejemplos:
• Va a determinar que programa vez y cuales canciones
escuchas.
• Va a gobernar qué te vas a permitir leer.
• Va a alterar la manera en que ves a una mujer o a un
hombre.
• Va a cambiar cómo hablas en tus conversaciones con
otros.
• Va a impactar tú uso de la computadora.
• Va a afectar las cosas que compras.
• Va a guiar como tú tocas a otros.
Que herramienta tan poderosa nos da el Señor cuando
nos equipa con el pacto de Job. Corta por completo y sella la
puerta.

[ Para grupos pequeños ]

Profundiza: ¿Cual conexión ves entre los ojos y el corazón?


¿Cómo impulsan a los ojos al corazón? ¿Cuáles
versículos puedes encontrar que muestren ésta
conexión?

Comparte: ¿Fue útil ver a los ojos como la puerta a nuestra


sexualidad? ¿Por qué? ¿Fue útil ver al corazón
como la última frontera?

Ora: ¿De alguna manera sientes que el enemigo ha


ganado acceso al interior de tu castillo por me-
dio de la puerta del ojo? Oren los uno, por los
otros.
S E G U N D A PA R T E

Valorando el Pacto
Tu vas a apreciar la sabiduría de un pacto con los ojos
cuando veas cuan efectivamente nos ayuda
a ganar victoria sobre la tentación.
C UAT R O

Una Arma Para Nuestros Tiempos


Porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino pode-
rosas para la destrucción de fortalezas (2 Corintios 10:4).

A primera vista, un pacto con los ojos puede verse un


poco extremo o excesivo. Pero cuando consideras la intensi-
dad de las batallas de hoy, no es una exageración. Es la más
sabia y razonable respuesta a tan intenso ataque del mismo
infierno. Es el arma de nuestros días.
Voy a declarar lo obvio: ¡Estamos en una guerra! Las imá-
genes sexuales nos acosan por todos lados—provocando,
atrayendo, tentando, seduciendo. No necesitas ser un científico
de la NASA para verlo, está por todos lados. Nos golpea cuando
vamos a la escuela, cuando vamos al trabajo, cuando usamos
la computadora, cuando miramos la televisión, cuando vamos
al mercado, y cuando vamos manejando por
las calles. ¿Se podrá escapar del bombardeo? Nunca antes
Nunca antes jamás, los medios para jamás, los
comprometer nuestra integridad, habían medios para
sido tan accesibles, económico y anóni- comprometer
nuestra
mos, como hoy en día. Un clic desde un integridad,
control remoto en tu mano puede traerlo habían sido
inmediatamente. A veces parece como si tan accesibles,
toda una generación entera es barrida por económicos y
un tsunami de pecado que los descalifica anónimos.
de su destino divino.
38 UN PACTO CON MIS OJOS

Sin lugar a duda, el infierno ha lanzado una ofensiva en


contra de la generación de hoy para derribar su pureza y en-
carcelarlos a un estilo de vida de inmoralidad. No necesito
citar ninguna estadística sorprendente para convencerte—
tú sabes que está mal y poniéndose peor.
¿Pero por qué hoy? ¿Por qué ahora? ¿Por qué este ataque
sin precedente?
UNA BATALLA ÉPICA DE LOS TIEMPOS FINALES
Tiene que ver cómo terminará la historia natural. Para en-
tender la naturaleza de la guerra, lo único que tenemos que
hacer es mirar el último libro de la Biblia, el libro de Apocalipsis.
Después miré, y he aquí el Cordero estaba en pie sobre el mon-
te de Sion, y con él ciento cuarenta y cuatro mil, que tenían
el nombre de él y el de su Padre escrito en la frente… Estos
son los que no se contaminaron con mujeres, pues son vír-
genes. Estos son los que siguen al Cordero por dondequiera
que va. Estos fueron redimidos de entre los hombres como
primicias para Dios y para el Cordero; y en sus bocas no fue ha-
llada mentira, pues son sin mancha delante del trono de Dios.
(Apocalipsis 14:1,4-5)
Este pasaje describe una compañía de
Ya cuando el
ciento cuarenta y cuatro mil al final de la bombardeo de
historia natural, justo antes del regreso obscenidades
de Jesús, que son de las tribus de Israel sexuales llegue
(Apocalipsis 7:4-8) y quienes no “se con- a la cima, va
taminaron con mujeres, porque son vír- a haber una
genes”. Su característica más notable es su generación
viva de carácter
compromiso a la consagración sexual. Ya
puro sin
cuando el bombardeo de obscenidades precedentes
sexuales llegue a la cima, va a haber una y devoción a
generación viva de carácter puro sin pre- Cristo.
cedentes y devoción a Cristo.
Satanás no quiere que se levante ésta generación de vír-
genes consagrados en la tierra porque:
• Como “primeros frutos para Dios,” van a ser los pri-
meros como muchos—esto es, van a ser ungidos para
Una Arma Para Nuestros Tiempos 39

llamar a multitudes a la misma consagración que ellos


modelan. El impacto de su ministerio se deriva de su
pureza. Gentiles alrededor del mundo van a seguir su
ejemplo y permanecerán sin contaminación.
• Alentados y fortalecidos por el ministerio de los dos
testigos de Apocalipsis 11:3-13, éstos vírgenes van a ser
ungidos y enviados a ministrar con gran autoridad del
Espíritu Santo, preparando al planeta para el eminente
regreso de Cristo. El reino de satanás sufrirá uno de los
más grandes contra tiempos por el ministerio de ellos.
• La fidelidad, por esta razón, va a contribuir a que éstos
eventos provoquen la venida de Jesucristo a la Tierra (2
Pedro 3:12). Satanás estando atado en prisión por mil
años (Apocalipsis 20:1-3), y por último lanzado al lago
de fuego (Apocalipsis 20:10).
Satanás sabe que la autoridad espiritual en el ministerio
de la compañía de los últimos días va a ser afirmada sobre la
pureza de su consagración, por lo cual él está usando toda
su fuerza para tentar la generación de hoy y comprometer
su sexualidad. Si él puede triunfar enteramente en mantener
al pueblo de Dios atado y comprometer su sexualidad, esto
demorará la venida de Cristo indefinidamente, y el juicio que
Dios reservó para él será frustrado. ¡La guerra está declarada!
Yo tengo una pregunta acerca de los que no se contam-
inaron en Apocalipsis 14. ¿Con tanta tentación alrededor
nuestro, como hará ésta generación de los últimos días
para mantener la pureza y permanecer vírgenes? ¿Se cuida-
ran porque están apasionadamente enamorados de Jesús?
Generaciones pasadas tenían esto pero no era suficiente. ¿Se
cuidarán porque están profundamente comprometidos con
la pureza sexual? Generaciones pasadas tenían esto pero no
era suficiente. Esto requiere más que compromisos o resolu-
ciones. Esto requiere un pacto.
Solo hay una manera para ellos puedan permanecer vír-
genes en la hora de pecado más abundantemente grande:
Haciendo un pacto con sus ojos. Es la única manera. Sólo la gra-
cia que es desatada a esta clase de abnegación los mantendrá
40 UN PACTO CON MIS OJOS

sin contaminación. La sabiduría de la espiritualidad violenta


se manifestará. Ellos harán votos con Dios y se dedicarán fer-
vientemente a cumplirlos.
VIRGINIDAD RESTAURADA
Alguien pensará “¿Pero yo ya he caído en pecado sexual;
esto quiere decir que estoy eternamente descalificado de ser
uno de estos vírgenes y servir en el ejercito de Cristo? “No
si está dispuesto a arrepentirse, renunciar al pecado, y con-
sagrarse a sí mismo en pureza. Aquí es donde la sangre de
Cristo nos detiene con el poder de limpiarnos. “Si confesamos
nuestros pecados Él es fiel y justo para perdonar nuestros pe-
cados y de limpiarnos de toda injusticia” (1Juan 1:9). Pablo
decía que si nos limpiamos de toda iniquidad deshonrosa,
seremos “un vaso de honra, santificado y útil para el uso del
maestro, preparado para toda buena obra” (2 Timoteo 2:21).
Estoy convencido que Jesús puede restaurar al corazón
más atormentado por el pecado a la pureza de la virginidad.
Por esto es que lo creo.
En el salmo 45:14, la novia de Cristo es retratada en su
día de boda y se acerca a Jesús, y dice, “Ella será llevada al rey
en túnicas de muchos colores”. En tiempos de la Biblia las vír-
genes se vestían con túnicas de muchos colores como símbo-
lo de su virginidad (Samuel 13:18-19). Las “túnicas de muchos
colores” que la novia lleva puesta mientras
ella va hacia el Rey, indica que ella es una Jesús puede
virgen en Sus ojos. En otras palabras, en la restaurar al
cena de las bodas del cordero, la novia no corazón más
será presentada a Jesús como una novia atormentado
por el pecado a
usada, una ramera contaminada con un la pureza de la
largo historial de adulterios; al contrario virginidad. Por
ella será presentada al rey Jesús como una esto es que lo
virgen, “sin manchas o arruga, o cosa se- creo.
mejante” (Efesios 5:27). ¿Cómo puede ser,
que nosotros que nos hemos prostituido yendo detrás del
mundo, podemos ser presentados a Cristo en ese día como
una virgen pura? ¡Con seguridad esto es un tributo glorioso
Una Arma Para Nuestros Tiempos 41

a la eficacia de la sangre derramada en el calvario, la cual es


tan poderosa que puede restaurarnos a un estado puro de
virginidad impecable!
Arrepiéntete, deja que la sangre de Jesús te restaure a
una virginidad pura, haz un pacto con tus ojos, y se parte de
levantar una generación de Apocalipsis 14 de vírgenes que
no se contaminan. Dios tiene un plan de levantar una ge-
neración consagrada en estos últimos días, que sobrepase a
sus antepasados en consagración y proezas espirituales. Tu
puedes ser un padre o una madre de ésta generación.
La única manera que puedes llamar a una generación
para que haga un pacto con sus ojos es si tú mismo haces uno.
CONOCE A TU ENEMIGO
¿Quién dirías que es el enemigo principal del cristiano?
¿Dirías que es Satanás? ¿El mundo? ¿O la carne? En realidad
el enemigo número uno es el pecado. El pecado tu enemigo
principal porque tiene el poder para matarte.
Tu mayor enemigo es la muerte, pero el pecado es tu en-
emigo principal ahora mismo porque es la cosa que te lleva a
la muerte, como es visto en estos versículos.
Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre
y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hom-
bres, por cuanto todos pecaron (Romanos 5:12).
Porque la paga del pecado es muerte (Romanos 6:23).
Y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte (Santiago 1:15).
De acuerdo: El pecado es tu enemigo
La única
manera
principal- porque te lleva a la muerte.
que puedes Puede matar tu relación con Dios, y matar
llamar a una tu destino eterno.
generación Satanás está plenamente enterado del
para que haga poder del pecado. Por eso es que él te tien-
un pacto con ta. Su estrategia principal no es apuñalarte
sus ojos es si tú
con un tridente; su estrategia principal es
mismo haces
uno. seducirte al pecado. Cuando estás pecan-
do, él está contento. Él sabe que el pecado
42 UN PACTO CON MIS OJOS

tiene el poder por sí mismo, para arrastrarte


a la destrucción. Y él sabe que te lleva ante el Satanás te
juicio de Dios (Efesios 5:5-6). Satanás quie- engaña pero
re que Dios se relacione contigo de una el pecado te
manera adversaria. Él quiere que tu em- mata.
pieces una pelea con Dios.
Conoce a tu enemigo. Satanás no es tu primer enemigo,
el pecado lo es. El pecado puede hacerte más daño que todas
las fuerzas del infierno combinadas. Satanás te engaña pero
el pecado te mata.
Declara guerra contra el pecado. Haz todo lo posible para
que triunfes sobre el pecado y la tentación. Usa toda arma
que tienes a tu disponibilidad: arrepentimiento, confesio-
nes de pecado, la limpieza de la sangre de Cristo, oración, la
verdad de la palabra de Dios, fé, rendirle cuentas a otros, el
poder del Espíritu Santo, morir ti mismo, etc.
Pero en adición a todas éstas armas, añade un pacto con
los ojos a este arsenal. ¿Por qué? Porque es una de las medi-
das más violentas y agresivas disponibles para que puedas
vencer al pecado.
LOS TIEMPOS VIOLENTOS REQUIEREN EDIDAS VIOLENTAS
Hoy en día la pelea por la pureza es sin precedentes pero
definitivamente no es nueva. La batalla ha sido peleada des-
de el principio de los tiempos. Mirando hacia atrás, durante la
época de los jueces de Israel, las tribus de Israel literalmente
fueron a la guerra para pelear por la pureza sexual. La tribu de
Benjamín desafío a las otras once tribus porque ellos querían
pelear por el derecho de sus parientes de practicar la homo-
sexualidad y de tener bandas de violadores. Esta se convirtió
en una guerra respaldada por Dios, que casi eliminó a la tribu
de Benjamín (favor leer Jueces 19-20). La guerra por la pureza
es antigua. Lo que es nuevo hoy es la intensidad de la guerra.
No nos debe sorprender que la intensidad de la guerra
esté creciendo. Después de todo, la Biblia ya había prevenido
de este bombardeo inmoral de nuestros días. (Apocalipsis
9:20-21; 2 Timoteo 3:1-4; 2 Pedro 3:3; Judas 1:17-18). Debemos
Una Arma Para Nuestros Tiempos 43

contrarrestar esto, pero de una forma apropiada. Los ataques


intensos requieren niveles altos de respuesta.
No podemos responder a los ataques de hoy con las ar-
mas de ayer. Lo que ayudó a la generación de ayer no es sufici-
ente para el día de hoy. Las reglas han cambiado. Así como la
tecnología de hoy ha cambiado la cara de la guerra moderna
(usted no pelea un avión teledirigido con granadas), así tam-
bién la naturaleza que estamos experimentando en la guerra
sexual demanda nuevas estrategias. Déjeme explicarle.
El consejo dado a la generación de ayer, cuando lo pones en
el contexto de una ardiente batalla tecnológica del día de hoy,
parece anímico, insípido, e impotente. Quiero compartir la infor-
mación que recibí de una fuente, que representa este consejo.
• Tú no puedes prevenir que una mujer pase al frente de
tus ojos, pero no lo lleves más lejos.
• Deja de mirar tan intensamente, y la tentación pronto
se irá.
• Hay mujeres que les gusta vestirse provocativamente.
Acéptalo y trabaja con eso.
• Si quieres vencer la tentación, todo dependerá de ti.
Esta clase de “pistas útiles” no van a preservar a alguien
que esté en medio de un torbellino encendido de tentacio-
nes en el día de hoy. Es como tratar de
exterminar un incendio forestal con una
Necesitamos
soluciones pistola de agua. Estamos peleando por
llenas de nuestras vidas. Hay Pastores que se es-
poder, con tán descarrilando y jóvenes que están
sustancia, con siendo esclavizados. Estamos entrando en
agallas. un épico y cósmico choque de fuerzas ti-
tánicas. Necesitamos algo más que pistas
o sugerencias- necesitamos soluciones llenas de poder, con
sustancia, con agallas.
En esta clase de zona de combate, necesitamos feroces
estrategias de tiempos de guerra, que nos aprieten los cin-
turones. Necesitamos violencia espiritual. Tengo las palabras
de Jesús en mente, “Desde los días de Juan el Bautista hasta
44 UN PACTO CON MIS OJOS

ahora, el reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo


arrebatan” (Mateo 11:12).
¿Qué clase de violencia espiritual necesitamos? ¡Un pac-
to con los ojos! La intensidad de la guerra de hoy lo exige.
Conociendo la capacidad mortal del pecado, esté pecado re-
pentinamente viene a enfocarnos por su magnífica sabiduría.
Como una herramienta que otorga obediencia, puede literal-
mente preservar tu vida.

[ Para grupos Pequeños ]

Profundiza: Busca los versos en Apocalipsis que parece que


mejor describen la guerra en la que estamos
hoy.

Comparte: ¿En qué manera ha visto como la batalla por


la pureza sexual ha incrementado en estos úl-
timos años? ¿Cree usted que un pacto con los
ojos es una de las respuestas de Dios contra la
intensidad de la guerra de hoy en día?

Ora: Usando Mateo 11:12, ora por cada persona en


tu grupo para que sea un fuerte guerrero es-
piritual por Cristo en esta hora. Pediré ayuda al
Espíritu Santo.
C I N C O

Un Voto con Todo Incluído


¡Huyan del pecado sexual! (1 Corintios 6:18)

Una razón por la cual hacer un pacto con los ojos es tan
sabio y poderoso es porque, si se honra cuidadosamente, po-
drá cuidar tu corazón contra casi toda clase de práctica sexual.
Casi toda tentación viene a través de la puerta del ojo primera-
mente, y si pactamos a no dejar que los ojos vean cosas seme-
jantes, casi todo pecado sexual podrá ser parado antes de que
tenga la oportunidad de empezar. Como se dice en el lenguaje
de béisbol, el pecado sexual no llegará ni a la primera base.
Para poder mostrar lo que quiero decir, primeramente
vamos a identificar el pecado sexual. Al vivir en una época
en donde algunos maestros cristianos son influenciados por
valores culturales del mundo y redefinen qué es lo que Dios
considera pecado, es necesario clarificar qué es lo que exac-
tamente constituye el pecado sexual.
¿CUÁL CONDUCTA SEXUAL ES PECADO?
Pecado sexual, es toda actividad sexual fuera del pacto
conyugal del matrimonio. (Matrimonio conyugal es matrimo-
nio entre un hombre y una mujer.1) “Honroso sea en todo el
1 La Biblia no explica porque Dios permitió la poligamia en la era patriarcal,
aunque siendo permisivo era claramente una expresión de Su misericordia.
Después de un tiempo Dios incrementa su voluntad de que el hombre sólo
tuviese una esposa. Mirar Efesios 5:31-33 y 1 Timoteo 3:2, 12.
46 UN PACTO CON MIS OJOS

matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a


los adúlteros los juzgará Dios (Hebreos 13:4). Los según llama-
dos “matrimonios homosexuales” no son honrados por Dios
porque Él sólo une a un hombre y a una mujer en matrimonio.
Como Jesús lo dijo “Así que no son ya más dos, sino una sola
carne”. Por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre
(San Mateo 19:6); Dios no une a parejas del mismo sexo.
Hay varias escrituras Bíblicas en donde encontramos una
lista de comportamientos que Dios considera que son pe-
cado (Levíticos 18:6-30; 20:10-21; Efesios 5:3; Romanos 1:26-
32; Mateo 15:18-19; 1 Corintios 6:9-10). Por necesidad de ser
breves, aquí les doy sólo dos pasajes.
Las obras de la naturaleza pecaminosa se conocen bien: inmor-
alidad sexual, impureza y libertinaje; idolatría y brujería; odio,
discordia, celos, arrebatos de ira, rivalidades, disensiones, sec-
tarismo y envidia; borracheras, orgías, y otras cosas parecidas.
Les advierto ahora, como antes lo hice, que los que practican
tales cosas no heredarán el reino de Dios (Gálatas 5:19-21).
Por tanto, Dios los entregó a pasiones vergonzosas. En efecto,
las mujeres cambiaron las relaciones naturales por las que
van contra la naturaleza. Así mismo los hombres dejaron las
relaciones naturales con la mujer y se encendieron en pasio-
nes lujuriosas los unos con los otros. Hombres con hombres
cometieron actos indecentes, y en sí mismos recibieron el cas-
tigo que merecía su perversión (Romanos 1:26, 27)
La fornicación frecuentemente es referida como actividad
entre personas que no estén casadas. Algunas veces la Biblia
la usa como un término general refiriendo a todo comporta-
miento sexual que es pecaminoso. El deseo de cada creyente
sincero es evitar todos los pecados que desagraden a Dios por
causa de nuestra fidelidad hacia Él.
TU VOTO TE GUARDARA CONTRA EL ADULTERIO Y LA
FORNICACION
Si tú honras tu pacto con los ojos, nunca vas a participar
en adulterio o fornicación. ¿Por qué? Porque esos pecados in-
cluyen tus ojos. El adulterio automáticamente te hace mirar
a otra persona en una forma sexual. Si tú honras tu pacto de
Un Voto con Todo Incluido 47

nunca mirar a otra persona de ésa mane-


El pecado ra, entonces ni siquiera coquetearas o
sexual es toda
tocarás a ésa otra persona. Tu pacto con
actividad
sexual fuera los ojos no lo permitirá. Tu pacto te per-
del pacto mite involucrarte sexualmente sólo con
matrimonial. tu conyugue.
La Biblia no nos dice si José tenía un
pacto con sus ojos. Pero sí nos dice que cuando la esposa de
Potifar se volvió hacia él, él corrió de su presencia (Génesis
39:7-12). ¡Cuando tienes un pacto con los ojos, pero alguien
trata de seducirte a cometer fornicación o adulterio, la única
opción que tienes es correr! No puedes quedarte y tomar otra
mirada una segunda vez.
La Biblia no nos dice si David tenía un pacto con los ojos. Si
lo hubiera tenido, él lo violó cuando miró a Betsabé. Si David
hubiera hecho un pacto con los ojos y lo hubiera honrado, él
no hubiese mirado a Betsabé cuando ella se estaba bañando.
En vez de hacer eso lo que hizo fue darle satisfacción a sus
ojos, y esto lo llevó al adulterio.
Si mantienes un pacto con los ojos el adulterio nunca se dará.
Lo mismo se aplica cuando se trata de otro tipo pecado
sexual como el homosexualismo, lesbianismo, orgías, bes-
tialidad, violación, incesto, acoso sexual, tráfico de humanos,
etc. Si haces un voto ante Dios de nunca permitir que tus ojos
miren a cualquiera que participe en esta clase de actos pe-
caminosos, permanecerás en pureza ante Dios.
Ahora quiero enseñarte cómo un pacto con los ojos te
ayudará con dos pecados que son muy comunes en el día de
hoy; la pornografía, y la masturbación.
TU VOTO TE GUARDARA DE LA PORNOGRAFIA
Cuando haces un pacto con tus ojos, tú
Si mantienes haces un voto con Dios de nunca mirar con
un pacto lujuria a un hombre o a una mujer- sea una
con tus ojos
persona o una imagen. Es imposible honrar
el adulterio
nunca se dará. un pacto con los ojos y ver pornografía o
imágenes que son estimulantes sexuales.
48 UN PACTO CON MIS OJOS

Hay personas que suponen que la pornografía está bien


porque no es mencionada específicamente en la Biblia. Es
verdad que no es mencionada, pero la Biblia si la menciona
como un principio moral. Para empezar, la palabra griega por-
neia, de donde tomamos nuestra palabra en Español porno-
grafía, sí aparece en el nuevo testamento. Es la palabra griega
para fornicación. Porneia se define como un acto sexual ilícito
y puede incluir adulterio (Mateo 5:32; 19:9).2 La manera en
que el nuevo testamento usa la palabra porneia es un térmi-
no general de toda actividad sexual, entonces en éste sentido
general se puede incluir mirar o ver pornografía.
Cuando miras pornografía, estás viendo a un hombre o a
una mujer y lo estás deseando. Cuando miras a otra persona
con deseo, Jesús dice que estás cometiendo adulterio en tu
corazón. Su comentario en el siguiente pasaje bíblico clara-
mente incluye a la pornografía.
Ustedes han oído que se dijo: “No cometas adulterio”. Pero yo
les digo que cualquiera que mira a una mujer y la codicia ya
ha cometido adulterio con ella en el corazón. Por tanto, si tu
ojo derecho te hace pecar, sácatelo y tíralo. Más te vale perder
una sola parte de tu cuerpo, y no que todo él sea arrojado al
infierno (Mateo 5:27-29).

Jesús sencillamente enseñó que cu-


alquier cosa que produce lujuria en tu Trata
corazón produce pecado. Sin discusión agresivamente
alguna, entonces, la pornografía es un pe- con el pecado
cado. No es adulterio físico; pero, como lo en el corazón.
dijo Jesús, es adulterio en tú corazón.
Cuando Jesús habló de sacarte el ojo, Él estaba mostran-
do lo agresivo y violentos que tenemos que ser en eliminar el
pecado de nuestros corazones y nuestras vidas. Él quiso decir
que si sacándote el ojo, era lo que tomaría para que tuvieras
victoria sobre el mirar con lujuria a un hombre o una mujer (lo
que de todas maneras es la pornografía), mejor es estar sin un
ojo unos años a que te quemes en el infierno por la eternidad.
2 Diccionario Expositor Vines Palabras del Nuevo Testamento (Vine’s Expository
Dcitionary of New Testament Words), p.455.
Un Voto con Todo Incluido 49

Hay algunos matrimonios que tratan de convencerse a sí


mismos que está bien ver pornografía en su cuarto porque
lo están usando dentro de su pacto matrimonial. Tu cama
puede estar pura porque tu pareja sexual es tu cónyuge
(Hebreos 13:4), pero tu espíritu está oscuro e impuro porque
tu corazón está cometiendo adulterio.
La Pornografía no tiene lugar en la vida del creyente.
Nunca. No hay ninguna diferencia si es entre sexo heterosex-
ual, sexo homosexual, pedofilia, bestialismo, u otra forma de
sexo. Toda clase de porno es pecado.
Para todo aquel que esté luchando contra ser atraído
por personas del mismo sexo, la pornografía es el enemigo
número uno. ¡Actúa violentamente en contra de esto! Haz un
pacto con tus ojos.
La tentación de ver pornografía para algunos es muy
fuerte. Por eso es que hacer un pacto con tus ojos es un rega-
lo magnífico del cielo. Cuando hacemos un voto con nuestros
ojos de nunca mirar, a las imágenes que nos tientan se les
niega el acceso a nuestros corazones por medio de la puerta
del ojo. Con la tentación ya fuera de nuestras vidas, podemos
obtener ventaja a nuestra búsqueda de santidad y pureza.
¡Para poder vencer la pornografía, un pacto con los ojos
no es nada menos que fantástico!
USA TU VOTO PARA PELEAR LA MASTURBACION
Un voto con los ojos te ayudará tremendamente en tu
derrota a la masturbación. Te voy a explicar en un momento,
pero primero quiero explicarte por qué la masturbación es
algo que quieres resistir y derrotar.
Necesito mostrarles por qué la masturbación es un peca-
do porque hay algunos maestros cristianos, que en su intento
compasivo de ayudar a aquellos que luchan, han interpreta-
do maneras de hacer parecer que este acto está bien con
Dios. Yo también tengo mucha compasión por aquellos que
luchan, por lo cual quiero dirigirme de una manera cuidadosa
y bondadosa. Pero de la misma manera quiero representar la
palabra de Dios fielmente.
50 UN PACTO CON MIS OJOS

Cuando se practica de una manera para auto-descar-


garse en aislamiento, la masturbación es un mal porque está
acompañado con lujuria.3 En conclusión, el problema es luju-
ria. Al que muchos se refieren como “sexo solo” hace cometer
adulterio en el corazón porque esto involucra lujuria hacia un
hombre o una mujer. Las palabras que Jesús dijo merecen ser
citadas una vez más.
Ustedes han oído que se dijo: “No cometerás adulterio”. Pero
yo les digo que cualquiera que mira a una mujer y la codicia
ya ha cometido adulterio con ella en el corazón. Por tanto,
si tu ojo derecho te hace pecar, sácatelo y tíralo. Más te vale
perder una sola parte de tu cuerpo, y no que todo él sea arro-
jado al infierno. Y si tu mano derecha te hace pecar, córtatela
y arrójala. Más te vale perder una sola parte de tu cuerpo, y no
que todo él vaya al infierno (Mateo 5:27-30).

Noten que cuando Jesús habló del adulterio en el corazón,


Él también habló acerca de “tu ojo derecho” y de “tu mano dere-
cha”. Aunque él no menciona pornografía o masturbación, Él
se dirige al corazón del problema en discusión, al menos como
el hombre lo practica. Para el hombre, el “ojo derecho” en la
pornografía opera en conjunto con la “mano derecha” para la
masturbación, produciendo adulterio en el corazón.
Si cortar tu mano derecha solucionara el adulterio en tu
corazón (la masturbación sería una de las maneras en que
esto podría suceder), Jesús estaba diciendo que era mejor
estar sin una mano por algunos años que quemarse en el in-
fierno toda una eternidad.
Jesús no estaba proponiendo el desmembramiento físico
cuando menciona la palabra, “si”. Todo el mundo sabe que
sacar el ojo derecho no va a eliminar el deseo de ver imá-
genes lujuriosas con el ojo izquierdo, y que cortar la mano
derecha no va a eliminar el deseo de masturbarse con la otra
mano. El problema fundamental no es que el ojo quiera mi-
rar o que la mano quiera masturbarse; el problema está en el
corazón. Al decir “córtatelo”, el propósito de Jesús era, trata
3 Una excepción puede ser cuando se le suple una muestra de esperma a un
doctor por razones médicas, mientras se guarde el corazón.
Un Voto con Todo Incluido 51

agresivamente con el pecado en el corazón. Hacer un pac-


to con los ojos es una de las maneras de resistir el pecado
agresivamente.
Para añadir a las palabras de Jesús, voy a citar otras tres
citas bíblicas que nos ayudan a discernir el corazón de Dios
en relación al tema de la masturbación.
Entre ustedes ni siquiera debe mencionarse la inmoralidad
sexual, ni ninguna clase de impureza o de avaricia, porque
eso no es propio del pueblo santo de Dios (Efesios 5:3).

“Toda inmoralidad”: Pablo puso está categoría como pe-


cado sexual. La Inmoralidad se refiere a todo pecado sexual
que corrompe el espíritu, alma, o cuerpo. En vez de nombrar
la masturbación, Pablo nombra la categoría superior. La mas-
turbación es un pecado corrupto que viene debajo de la ca-
tegoría de la inmoralidad. Es corrupta porque es acompaña-
da por la lujuria. Todos los que estén comprometidos a aban-
donar la inmoralidad abandonarán la masturbación.
Además de esto Pablo escribió:
Huye también de las pasiones juveniles y sigue la justicia, la
fe, el amor y la paz, con los que de corazón limpio invocan al
Señor (2 Timoteo 2:22).

¿Qué quiso decir Pablo cuando dijo “pasiones juveniles”?


Él estaba hablando de la lujuria por las cuales los jóvenes par-
ticipan cuando sus cuerpos están cambiando y están descu-
briendo cosas acerca de su sexualidad.
Cuando miras Ese proceso de auto-descubrimiento a
pornografía
estas
veces envuelve experimentaciones pe-
adulterando caminosas. La masturbación es solo una
en tu corazón. de estas “pasiones juveniles”. ¿Por qué lla-
mó a la masturbación pasión juvenil? Por
dos razones. Primero, la masturbación frecuentemente em-
pieza en la juventud-en los años de adolescencia y cuando
se está descubriendo cómo funciona la sexualidad. Segundo,
es más fuerte la tentación para los adolescentes que para
los que ya son mayores y pueden expresar su sexualidad
52 UN PACTO CON MIS OJOS

apropiadamente por medio de su intimidad matrimonial.


Cuando Pablo advierte acerca de las pasiones juveniles, él
quiso decir que es más que la masturbación, pero que la
masturbación estaba incluida entre las pasiones de las que
él estaba hablando. Si usted está de acuerdo con mi interpre-
tación, entonces debemos tomar este verso como si quisiera
decir que debemos huir de la masturbación.
Y aquí hay un verso final de Pablo que se aplica a éste tema.
La mujer no tiene dominio sobre su propio cuerpo, sino el
marido; ni tampoco tiene el marido dominio sobre su propio
cuerpo, sino la mujer (1 Corintios 7:4).

Una cosa que quiso decir Pablo es que la mujer no tiene


autoridad sobre su propio orgasmo, pero su esposo sí. Y de
la misma manera su esposo no tiene autoridad de su propio
orgasmo sino su esposa. Tu orgasmo es el derecho exclusivo
de tu cónyuge. Tú no tienes el derecho de descargarse sexu-
almente a ti mismo. Cuando lo haces, privas la autoridad de
tu cónyuge y violas ésta escritura. Si tú obedeces a esta escri-
tura, la pornografía y la masturbación nunca reemplazaran la
intimidad que fue decretada por Dios en la cama matrimonial.
Este verso también le habla a los solteros. Si no estás casa-
do, tú no tienes autoridad sobre tu propio orgasmo. Solo tu
cónyuge futuro tiene esté derecho.
Basado en éstos versos la masturbación no pertenece en
la vida del creyente. Aquellos que están fervientemente com-
prometidos a obedecer los versos que se acaban de citar van
a llegar a la conclusión de que la masturbación tiene que irse.
A veces los cristianos solteros queriendo descargarse del
deseo sexual, preguntan si está bien masturbarse, sin tener
fantasías lujuriosas. Pero yo pienso que esto está fuera de la
realidad para poder considerarlo como opción. Para el cris-
tiano soltero que desea agradar a Dios en su sexualidad, la
mejor manera de vivir victoriosamente sobre los pensamien-
tos de lujuria es que permanezca sexualmente inactivo (sin
masturbación). Mientras parezca dar alivio temporal al de-
seo sexual, esto causa un “despertar” o consciencia sexual, lo
Un Voto con Todo Incluido 53

cual obra contra la búsqueda de consagración de la persona


soltera.
Si usted está de acuerdo con que la masturbación se tiene
que resistir o que tiene que ser superada, tengo buenas noti-
cias para usted: Un pacto con los ojos es la herramienta más
poderosa disponible para ayudarte en esta guerra.
Dios fue muy sabio en darnos este pacto con los ojos.
Cuando nosotros tomamos este pacto y lo honramos since-
ramente, nunca le vamos a permitir a los ojos que se deten-
gan o moren en imágenes o gente que estimulen con lujuria
nuestros pensamientos. Si nuestros ojos de repente miran
algo que los tente, nosotros automáticamente honramos
nuestro voto y apartamos nuestros ojos. ¿Cómo puede esto
ayudarnos a superar la masturbación? Cortando imágenes
de nuestras mentes que provocan pensamientos de lujuria.
Cuando el nuevo flujo de estímulos mentales se para, cor-
tamos la línea de combustible que ha estado supliendo nues-
tra vida de fantasías. Ahora podemos pelear, por el poder del
Espíritu Santo, y parar los viejos estímulos mentales que se han
estado acumulado en nuestra mentes. La gracia de Jesús nos
ayuda a luchar contra las fantasías, y a en-
Tú no tienes tablar la gloriosa tarea de “traer todo pens-
el derecho de
amiento cautivo a la obediencia de Cristo”
descargarse
sexualmente a
(2 Corintios 10:5). Mientras hacemos esto,
ti mismo. los impulsos que nos presionaban a mas-
turbarnos se hacen más silenciosos.
Cuando los pensamientos de lujuria son apagados y re-
emplazados con pensamientos que honran a Cristo, la mas-
turbación pierde su poder. Mientras estás lleno del poder y
del fruto del Espíritu Santo (Gálatas 5:23), el auto-control te
activará a subir a la cima y a obtener victoria para vencer. 4
Si quieres ser un discípulo de Cristo y tratar agresivamente
con el pecado sexual, la valentía de un pacto con los ojos
está perfectamente diseñado para ti. Si, el voto es extremo.

4 Si quieres más información acerca de cómo vencer la masturbación, haz tu


propio bosquejo en el internet y también busca en el recurso mencionado
en el índice, pagina 143.
54 UN PACTO CON MIS OJOS

Es radical. Es violento. Y es lo que necesitamos. Nos equipa


poderosamente para poder vencer prácticamente toda clase
de pecado sexual, por medio de la gracia proporcionada por
Cristo.

[ Para grupos pequeños ]

Profundiza: ¿En base a estudios, cual crees tú que es el ver-


so más poderoso en la Biblia que nos llama a la
pureza sexual?

Comparte: ¿Está de acuerdo que la pornografía y la mas-


turbación son malas? ¿Porqué o por qué no?
¿Cuál es el consenso que el Espíritu Santo le
está dando al grupo? ¿Quisieras compartir
como has podido vencer?

Ora: ¿Hay alguna clase de pecado que quisieras


confesar, si es apropiado hacerlo en el grupo?
Oren los unos a los otros poniéndose de acu-
erdo según Santiago 5:17.
S E I S

Salvado de la Gran Rebelión


“Por tanto, el que a ti me ha entregado,
mayor pecado tiene” (Juan 19:11).

Otra razón por la cual un pacto con los ojos es tan sabio
y aconsejado es que te mantiene alejado de dirigirte hacia la
gran transgresión. Déjame explicarte.
Una progresión de pecado parece ser indicado en los
siguientes versos:
¿Quién puede discernir sus propios errores? Líbrame de los
que me son ocultos. Preserva también a tu siervo de las so-
berbias, que no se enseñoreen de mí. Entonces seré íntegro y
estaré libre de gran rebelión (Salmos 19:12).

La progresión del pecado es mostrada en las palabras,


“...errores…pecados ocultos…las soberbias…gran rebelión”.
Todo puede empezar con algo tan insignificante como un
pequeño error. Cuando los pequeños errores no son confe-
sados y se les permite germinar, ellos pueden llevar a peca-
dos ocultos; los pecados ocultos crecen como soberbias, y
finalmente, las soberbias te llevan a una gran rebelión. Una
gran rebelión es terrible—porque acarrea un gran juicio.
El mensaje del pasaje da a entender que el pecado crece.
Va subiendo. El pecado sexual raramente permanece estáti-
co. A menudo progresa hacia altos niveles de oscuridad.
Efesios 4:22 se refiere a esto cuando dice, “…despojaos
56 UN PACTO CON MIS OJOS

del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos


engañosos”. Los malos deseos son engañosos porque tienen
la capacidad de crecer cada vez más corruptos. Lo que em-
pezó pequeño puede rodar y crecer, hasta que llega a ser un
pecado habitual que nos convierte en esclavos del pecado
(Juan 8:34). Los tentáculos del pecado sólo continúan en-
volviéndose alrededor de tu cuerpo y alma hasta que tú eres
arrastrado a la destrucción.
Haz un pacto con tus ojos y detiene la naturaleza pro-
gresiva del pecado. Cuando tú haces un pacto con tus ojos y
te aferras a él a través de la gracia dada por Jesús, el poder de
los pecados sexuales habituales en tu vida se romperá.
Una de las mentiras más dañinas circulando en el cuerpo
de Cristo es la noción que ningún pecado en particular es
peor que el otro. El propósito de ésta mentira es engañar
a la gente que está atada y en gran oscuridad por tomar a
poco sus pecados. Satanás no quiere que ellos sepan cuan
destructivo es su comportamiento cuando pecan.
El mismo Jesús dijo que algunos pe-
cados eran más grandes que otros (Juan Un pacto con
19:11). En la Biblia, los pecados grandes los ojos le
acarrean castigos grandes (Deuteronomio puede dar un
golpe fatal a
17:8; Mateo 26:24; Hebreos 10:29; 2 Reyes. la maldición
23:26; 24:3). Si todos los pecados fueran de los pecados
igualmente malos, entonces sería injusto habituales.
poner diferentes niveles de castigo para
pecados diferentes.1
Un pacto con los ojos, aplicado propiamente, va a salvar-
te del juicio de la gran rebelión. Para explicar lo que quiero
decir, vamos a mirar algunos ejemplos de grandes pecados
sexuales.
PECAR EN CONTRA DE OTRAS PERSONAS
Algunos pecados sexuales incluyen pecar en contra de

1 Jack Hayford explica por qué los pecados sexuales son a menudo peores
que otra clase de pecados en su pequeño libro: Fatal attractions: porque
pecados sexuales son peores que otros.
Salvado de la Gran Rebelión 57

otras personas. Cuando tú pecas solo, está mal. Pero cuando


tú pecas en contra de otro, tú puedes caer bajo el juicio de la
gran rebelión. Un pacto con tus ojos te puede salvar de esa
clase de juicio guardándote de pecados sexuales que involu-
cren a otros. Veamos algunos ejemplos.
Un pacto con los ojos te va a guardar, como lo decimos
en el último capítulo, de la fornicación—que envuelve pecar
en contra de otra persona. También te va a guardar del adul-
terio, que es un pecado contra ambos, la otra persona y los
esposos(as) envueltos. Pablo nos advierte que esta clase de
pecados en contra de otra gente acarrea el juicio de Dios.
Pues la voluntad de Dios es vuestra santificación; que os apar-
téis de fornicación; que cada uno de vosotros sepa tener su
propia esposa en santidad y honor; no en pasión de con-
cupiscencia, como los gentiles que no conocen a Dios; que
ninguno agravie ni engañe en nada a su hermano; porque el
Señor es vengador de todo esto, como ya os hemos dicho y
testificado. Pues no nos ha llamado Dios a inmundicia, sino
a santificación. Así que, el que desecha esto, no desecha a
hombre, sino a Dios, que también nos dio su Espíritu Santo
(1 Tesalonicenses 4:3-8).
Cuando Pablo dijo, “que ninguno agravie ni engañe a su
hermano” la palabra engañe significa:
• Hacer ganancias a expensas de otro.
• Hacer trampa a alguien acerca de algo.
• Tomar de alguien más de lo justo.
El pasaje nos advierte, “El Señor es vengador de todos
aquellos”. En Apocalipsis 2:20-23, tenemos un ejemplo de
cómo Jesús venga la inmoralidad sexual: con enfermedad,
gran tribulación, y muerte. No te equivoques, hay algunos
pecados que Dios juzga más severamente.
¡Un pacto con los ojos es tan sabio! Te va a guardar de
engañar otras personas.
Pero hay aún más grandes transgresiones de las cuales un
pacto con los ojos te va a salvar. No sólo te va a preservar de
pecados consensuales como el adulterio, sino que también
te va a guardar de pecados no consensuales como el acoso
58 UN PACTO CON MIS OJOS

sexual, incesto, abuso, y violación. Dios ve todos estos casos


de violación, Él ve como las víctimas son traumatizadas y
marcadas, Él va a tomar todas éstas transgresiones en cuenta.
Jesús habló directamente de los pecados que ofenden a
otras personas, especialmente pecados contra los “pequeñitos”:
Dijo Jesús a sus discípulos: Imposible es que no vengan tropiezos;
¡más!! Ay de aquel por quien vienen! Mejor le fuera que se le
atase al cuello una piedra de molino y se le arrojase al mar, que
hacer tropezar a uno de estos pequeñitos (Lucas 17:1-2).
No puedo imaginarme el horror de estar parado al frente
de Jesús en el día del juicio teniendo un pecado como abuso,
incesto, o violación en el registro de alguno. ¡Mucho mejor
sería que lo ahogaran en el mar!
Es posible que tú quieras hacer un pacto con tus ojos,
pero piensas, “ya lo eché a perder, ya he violado a alguien de
esta manera. ¿Es muy tarde para un pacto con mis ojos? ¿Qué
hago ahora?”
Si tú alguna vez has pecado en contra de otra persona
a través de una violación, incesto, o acoso, te aconsejo que
hagas lo que tengas que hacer para sacar ese archivo del cie-
lo. Yo sé que en casos de violaciones o acoso sexual, nuestro
pecado en contra de otra persona puede
también constituir un crimen ilegal, que Si has pecado
complica aún más la situación. Sin embar- contra otra
go es mejor traer un pecado a una corte persona a
través de una
humana por nuestra propia confesión y
violación, o
así poder eliminarlo de nuestro archivo abuso sexual,
en el cielo y consecuentemente rectificar sácalo de tu
nuestra relación con Dios. Si tus archivos archivo del
no están aún limpios en el cielo, no permi- cielo.
tas que el miedo de las consecuencias, al
revelar tu pecado, te eviten ponerte a cuentas con Dios.
Los tres principios siguientes deben ser aplicados si al-
guna vez hemos sido los infractores en algún caso de vio-
lación, incesto o abuso sexual. Busca consejo pastoral, pide
al Espíritu Santo que te hable acerca de estas escrituras, y
obedece al Señor.
Salvado de la Gran Rebelión 59

• Principio #1: Confiésalo a Dios. “Si confesamos nuestros


pecados, Él es fiel y justo para perdonar nuestros peca-
dos, y limpiarnos de toda maldad” (1 Juan 1:9).
• Principio #2: Confiésalo a alguien imparcial, un crey-
ente maduro, y pídele que ore por ti. “Confesaos
vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros,
para que seáis sanados” (Santiago 5:16). Ten en cuen-
ta que si hay un crimen cometido, esa persona legal-
mente puede ser obligada a reportar el crimen.
• Principio #3: Reconcíliate, si es posible, con la persona
que pecaste en contra. “Por tanto, si traes tu ofrenda al
altar, y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo
contra ti, deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda,
reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y
presenta tu ofrenda” (San Mateo 5:23, 24).
No vayas a tu hermano si tu hermano no tiene nada en
contra tuya. Pero si tu hermano tiene algo en contra tuya,
tienes un mandato de Jesús que obedecer.
En casos de violaciones o de acoso sexual, recibe una
consejería legal y espiritual antes de acercarte a la persona
que violaste. Una de las razones de recibir consejería pas-
toral es para asegurarse de que tu confesión sea expresada
en una forma que promueva la sanidad y la reconciliación
en vez de que hiera aún más. Las confesiones superficiales
como, “Siento mucho si te he herido” o “ No fue mi intención
lastimarte” son orgullosas y lastiman. No minimices tu peca-
do; más bien hazte responsable de él, aún en sus peores tér-
minos—por ejemplo, si fue una violación, llámalo violación.
Confiésalo con completo remordimiento, “Yo pequé en con-
tra tuya”. Te violé y te lastimé. Fue totalmente mi culpa. Lo
siento mucho. Por favor perdóname. Quiero que nos recon-
ciliemos de acuerdo a Mateo 5:24”.
Ten cuidado con los pecados sin resolver antes del Día de
Juicio. Pero hazlo de una manera que promueva sanidad y
que no lastime más. Clama al Señor para que te ayude y te
guíe con Su Espíritu. Entonces haz un pacto con tus ojos que
60 UN PACTO CON MIS OJOS

te comprometas a honrar por el resto de tus días.


Las grandes rebeliones son preocupantes y necesitan ser
limpiadas, perdonadas, y resueltas. Pero mucho mejor—haz
un pacto con tus ojos y no le permitas a estos pecados nin-
guna entrada por más pequeña que parezca a través de la
puerta de los ojos.
PECAR EN CONTRA DE TU PROPIO CUERPO
Un pacto con los ojos te va a guardar también de pecar en
contra de tu propio cuerpo. Esto es lo que Pablo dice al respecto.
Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre
cometa, está fuera del cuerpo; mas el que fornica, contra su
propio cuerpo peca (1 Corintios 6:18).
La construcción griega de “cualquier otro pecado” es en-
fática, queriendo decir, “Todo pecado que sea”. Pablo estaba
diciendo que la inmoralidad sexual es una transgresión más
grande que muchas otras porque es un pecado en contra de
nuestros propios cuerpos. Algunos pecados profanan sólo
una parte de tu ser, como tu mente y espíritu, pero los peca-
dos sexuales profanan todo tu ser—espíritu alma y cuerpo.
Algunos se podrían cuestionar, ¿Por qué es tan malo pe-
car en contra de su propio cuerpo?
Tú eres el mayordomo y protector de tu propio cuerpo. Tu
trabajo es mantener tu cuerpo lleno de luz a través de la med-
itación en la palabra (Lucas 11:34), y guardarlo santo como el
templo del Espíritu Santo (1 Corintios 6:19). Nadie va a hacer
esto por ti. Cuando pecas en contra de tu
propio cuerpo entristeces al Espíritu Santo En la batalla
(Efesios 4:30), y violas la tarea de proteger con el pecado,
nuestro cuerpo
tu cuerpo. Con tu cuerpo manchado y en puede igual
oscuridad, tú eres vulnerable a pecar aún ayudarnos o
más. Con cada falla sin arrepentimiento, tu estorbarnos.
cuerpo va oscureciéndose por dentro y au-
mentando su vulnerabilidad a pecar. Este es el patrón cíclico
que eventualmente lleva a la muerte (Santiago 1:15).
En la batalla con el pecado, nuestro cuerpo puede igual
ayudarnos o estorbarnos. Jesús hizo énfasis en esto cuando dijo:
Salvado de la Gran Rebelión 61

La lámpara del cuerpo es el ojo; cuando tu ojo es bueno, tam-


bién todo tu cuerpo está lleno de luz; pero cuando tu ojo es
maligno, también tu cuerpo está en tinieblas. Mira pues, no
suceda que la luz que en ti hay, sea tinieblas. Así que, si todo
tu cuerpo está lleno de luz, no teniendo parte alguna de tinie-
blas, será todo luminoso, como cuando una lámpara te alum-
bra con su resplandor (Lucas 11:34-36).

Cuando tu cuerpo está lleno de luz, se vuelve un vehículo


que verdaderamente te auxilia en tu búsqueda de justicia.
Pero si tu cuerpo está lleno de oscuridad, arrastra también a
tu alma y a tu espíritu.
¡Tú quieres que tu cuerpo sea un aliado, no un enemigo—
entonces haz tu ojo bueno! Haz un pacto con tus ojos y fija
tus ojos firmes hacia Cristo y Su palabra. Llena tu cuerpo de
luz. Va a ser una fantástica inversión mientras le sirves a Dios.
DESCENDENCIA SANTA
Cuando tú lees la Biblia, tú ves cuan enfáticamente Dios se
opone al pecado sexual. ¿Por qué es tan importante para Él?
La razón primaria es dada en Malaquías 2:15.
¿No hizo Él uno, habiendo en él abundancia de espíritu? ¿Y
por qué uno? Porque buscaba una descendencia para Dios.
Guardaos, pues, en vuestro espíritu, y no seáis desleales para
con la mujer de vuestra juventud.
Dios quiere que el sexo sea reservado para el matrimonio
porque Él está ansiosamente buscando hijos santos. Dios nos
dio el matrimonio, en su sabiduría, porque es el contexto per-
fecto para producir hijos santos. Cada clase de pecado sexual
es una amenaza a la santidad y seguridad del matrimonio.
El matrimonio es la fundación de la unidad de la familia,
y Dios está intensamente opuesto a cualquier cosa que lo de-
bilite o lo destruya. ¿Por qué? Porque Él quiere una descen-
dencia santa.
Por eso es que Romanos 1:26-27 califica la homosexuali-
dad y el lesbianismo como transgresiones más grandes que el
adulterio o la fornicación. Cuando todas las normas que restrin-
gen la conducta sexual son removidas, y la homosexualidad se
62 UN PACTO CON MIS OJOS

vuelve aceptable y normativa, en vez de


criar hijos santos, la siguiente generación de Cada clase
hijos va a ser llena de hijos corruptos. de pecado
La búsqueda de Dios por una gener- sexual es una
amenaza al
ación santa está en el mismo corazón del
a santidad y
tema de la sexualidad humana. Cualquier seguridad del
cosa que obstaculiza la crianza de una matrimonio.
generación santa es un pecado serio ante
los ojos de Dios.
Por eso es que un pacto con los ojos es un regalo sabio y
glorioso para nosotros. Nos va a guardar de la gran rebelión, y
va a dirigir nuestros corazones hacia nuestros cónyuges e hi-
jos para que podamos criar una generación santa en la tierra.
Un pacto con los ojos—¡que regalo tan brillante!

[ Para grupos pequeños ]

Profundiza: Lee Malaquías 2, para ver el contexto del ver-


so 15. ¿Cómo Malaquías 2 te habla a ti en tú
búsqueda hacia la consagración?

Comparte: Habla acerca de cómo un pacto con los ojos


nos puede guardar de pecar en contra de otros.
¿Cuál es la forma más sabia y apropiada de re-
solver pecados que se han cometido en contra
de otras personas en el pasado?

Ora: Pidámosle al Señor que nos perdone por la for-


ma en que hemos pecado en contra de otros.
Pidámosle que nos muestre la forma más sabia
y redentora de ser reconciliados con alguien
que pueda tener algo en nuestra contra.
T E R C E R A PA R T E

Temblar Bajo el Pacto


Un pacto con los ojos activa el temor del Señor, lo cual
te va a detener rápidamente en momentos de tentación.
S I E T E

El Acelerador, El Freno
Aparta mis ojos para que no se fijen en cosas vanas;
avívame en tu camino (Salmos 119:37).

En la sección anterior vimos la sabiduría poderosa que


hay al hacer un pacto con los ojos.
• Se proveyó una herramienta lo suficientemente poder-
osa para la guerra violenta del día de hoy (capítulo 4).
• Se fue directamente al grano en cuanto a todas las
formas de pecado sexual desde donde empieza; en la
puerta del ojo (capítulo 5).
• Se habló de acerca de cómo esta sabiduría tiene el po-
tencial de salvarnos del juicio de la gran rebelión (capí-
tulo 6).
La mayoría de los libros que tratan acerca del tema de los
pecados sexuales, tratando de impedir el juicio de Dios para
nuestras vidas, usan la misma estrategia del capítulo anterior-
ellos nos motivan hacia la pureza, resaltando las consecuen-
cias negativas del pecado. Esas consecuencias son reales y
verdaderas. Sin embargo, cuando las llamas de la tentación
estén dando vueltas en tu mente y los dardos ardientes del
malo estén golpeando tus pasiones, el temor a las conse-
cuencias del pecado no es suficiente para guardarte.
Tal vez haz experimentado lo que quiero decir. Tú sabes lo
horrible que es el pecado—y sabes cómo se está comiendo
66 UN PACTO CON MIS OJOS

vivos a los que están a tu alrededor-pero te sigues cayendo


estúpidamente en el mismo hoyo. Mientras te rindes a la ten-
tación, estás pensando, “Esto está mal, esto está mal, esto está
mal” pero esto no es suficiente para que pares—te sigues res-
balando en lodo.
¿Si el temor al pecado no es suficiente para mantenernos
comprometidos, qué más vamos a necesitar? ¿Qué verdad-
eramente protegerá nuestros corazones y nos guardará en la
hora de la tentación?
La victoria completa sobre la tentación la encontrarás
cuando dos cosas estén quemando dentro de nuestros cora-
zones como un infierno ardiente:
• El amor de Cristo, y
• El temor del Señor.
Ahora estamos llegando al meollo del asunto en este libro.
Mira tu vida como si fueras un carro. Para poder dirigir
tu vida hacia la victoria y manejar esquivando los huecos de
la carretera, tienes que tener dos cosas que funcionen en tu
vida: el acelerador y el freno. El acelerador te hace avanzar en
la dirección correcta, y el freno te detiene para no ir hacia la
dirección equivocada.
El acelerador es el amor de Cristo, y el freno es el temor
del Señor.
EL ACELERADOR
Primero, vamos a hablar del acelera-
dor. En la búsqueda de la pureza, el acel- El acelerador
erador es nuestra pasión por Jesús nos es el amor de
impulsa hacia adelante y a obedecerle in- Cristo; el freno
condicionalmente. Lo amamos tanto que es el temor del
en nuestros corazones hay un deseo de Señor.
obedecerle y agradarle. Esto no nos debe
de sorprender­—Él dio su último respiro y derramó hasta su
última gota de sangre para hacernos parte de Su familia.
Ahora somos herederos, con Cristo, de las masivas riquezas
de nuestro Padre celestial. ¡Le debemos todo a Jesús! Ahora
nuestro anhelo es agradarlo en cada despertar.
El Acelerador, El Freno 67

¡Nosotros queremos que éste amor crezca y abunde más


y más! Queremos alimentar el fuego de esté amor. Así como
Él nos ama con todo Su corazón, con toda Su alma, con toda
Su mente, y con todas Sus fuerzas, nuestro deseo es amarlo
con todo nuestro corazon, nuestra alma, nuestra mente, y
todas nuestras fuerzas. No podemos amarlo, con las fuerzas
de nuestra carne, tenemos que amarlo como Él se lo merece;
necesitamos Su ayuda. Necesitamos a Dios para amar a Dios.
(1 Juan 4:19). Por esto es que Dios derrama de Su amor en
nuestros corazones por medio del Espíritu Santo (Romanos
5:5)- para que Su amor nos dé la facultad de corresponderle y
amarlo de la misma manera que Él nos ama.
¡Amor—todo se trata de amor! Lo último que el amor qui-
ere es desobedecerlo o decepcionarlo a Él. ¡Estamos locos de
amor! Queremos que todo lo que se interponga ante el amor
sea removido, y todo lo que lo fortalezca fortalece sea encen-
dido en llamas.
¡Presiona a fondo el acelerador! Presiona éste amor a
Cristo. Resuelve en tu corazón tener una obediencia afectu-
osa. Mientras rechaces todo pecado que obstaculice el amor
sin límites de Cristo, tu corazón hará despertar el afecto ex-
travagante de tu amoroso Padre celestial.
Cuando Jesús dijo, “El que tiene mis mandamientos y los
guarda, ése es el que me ama” (Juan 14:21), se refería a eso.
Cuando tú usas el acelerador del amor para impulsarte hacia
una obediencia más grande, Jésus lo toma a modo personal
como una expresión de lealtad hacía Él.
Cuando tú haces un pacto con tus ojos, estás diciendo,
“Jesús, tú eres todo lo que yo quiero ver”. Yo aparto mis ojos
de todo afecto natural y los coloco en Ti. Yo me dedico a am-
arte y a hablar contigo de tu palabra. Abba Padre, dame el es-
píritu de revelación en el conocimiento de Cristo, para poder
conocerlo mejor” (ver Efesios 1:17-19). El Espíritu Santo va a
contestar tu oración, dirigiendo tu vida en el amor de Cristo y
la voluntad de Dios.
Si quieres caminar en pureza, la clave primordial y la más
grande es abandonar tu corazón en amor hacia Cristo. Como
68 UN PACTO CON MIS OJOS

un acelerador, el amor te puede impulsar hacia adelante en


una relación perdurable con Cristo. Esto fortalecerá tu lugar
secreto y avivará tu intimidad con Jesús.1
Mientras te consagras a la oración y a la meditación de
la palabra, el Espíritu Santo te va a equipar para cumplir el
primer y gran mandamiento (Mateo 22:38). ¡Este acelerador
de amor es fantástico! Te va a acelerar hacia la obediencia, la
santificación, la pureza, y la fe.
CIERRA LAS PAREDES
El amor no te pregunta, ¿”Qué tan lejos puedo llegar codi-
ciando sexualmente antes de perder la presencia de Dios?”
Al contrario, el amor quiere saber, ¿”Cuanto me capacitará la
gracia de Dios para caminar y huir de la codicia sexual?”.
Imagina un horno o una estufa. Si empujas hacia afuer-
as las paredes de la estufa, el fuego se apagara. Si cierras las
paredes hacia adentro el fuego arderá. Supón que el horno
represente tu amor hacia Jesús, y que las paredes del horno
representen tus normas de pureza que
tienes alrededor de tu vida. La misma Cierra las
dinámica se aplica a las paredes. Si tú com- paredes
prometes las normas ante las cosas incor- hacia lo que
tú permites,
rectas abriendo las paredes, el fuego se
y el amor
desvanece y tu amor hacia Jesús se vuelve hacia Jesús
frío; pero si aprietas las riendas a de los aumentará
“libertinajes” que te distraen, cerrando las más
paredes de las cosas que tú permites, las ardientemente.
brasas y el amor hacia Jesús ardera más.
El amor quiere cerrar las paredes de consagración, para
hacer las llamas más brillantes y puras. El pecado obstaculiza
tu habilidad de recibir el amor de Dios, pero la obediencia
enciende las llamas.
1 Para fortalecer tu búsqueda de Cristo en la palabra y en oración, te animo
a que leas mi libro, Secretos del Lugar Secreto. Este libro está siendo usado
significativamente por el Señor para equipar a los creyentes a crecer en el
conocimiento de Dios. Y puede ayudarte a avivar el fuego de tu relaciónn
intima con Jesus. Puedes encontralo en chrisitanbook.com o amazon.com,
o oasishouse.com.
El Acelerador, El Freno 69

Cuando caminas en pureza sexual tus ojos están claros, tu


espíritu está radiante, tu cuerpo está lleno de luz, tu corazón
está vivo y receptivo hacia Dios, y el río de un intercambio
afectuoso fluye libremente. ¡Ésta es la manera de vivir!
Estoy hablando del amor que como un acelerador, nos
impulsa hacia el rostro de Cristo. Voy a hablar al freno en un
momento, pero tengo unas cosas más que decir acerca del
acelerador.
QUEREMOS VER A DIOS
Les voy a decir la razón principal del por qué hice un pac-
to con mis ojos: Yo quiero ver a Dios. Este deseo es la motiva-
cion que mueve mi vida. Yo quiero una audiencia con el Rey.
Salmos 84 dice que el santo que está en el camino alto de
esté peregrinaje espiritual, por último “se aparecerá ante Dios
en Sion” (Salmos 84:7). Destino: Dios. No hay mejor esperanza
para mí.
Jesús lo dijo con una claridad estruendosa,
“Bienaventurados son los puros de corazón, porque ellos verán
a Dios” (Mateo 5:8). Por esto es que yo busco la consagración
tan fervientemente. Por esto es que yo he hecho un pacto con
mis ojos—Yo quiero ver a Dios. Así como lo hizo Job.
Esto es lo impresionante de la jornada de Job. El hombre
que hizo un pacto con sus ojos fue el que contempló a Dios
cara a cara cuando todavía estaba en su cuerpo. La Biblia, es-
tablece una relación entre el hacer un pacto con los ojos y el
ver a Dios. Dios premió la pureza de su corazón. Cuando él
vio a Dios él dijo, “De oídas te conocía, pero ahora mis ojos Te
ven” (Job 42:5).
Un día mis labios pronunciarán esas
El hombre palabras, “Ahora mis ojos te ven”. No sé
que hizo un cuándo. Tal vez será en la próxima vida.
pacto con sus Pero mi esperanza es que no tenga que
ojos fue el que
esperar tanto tiempo. Mi esperanza es
contempló a
Dios cara a que tal vez lo vea en ésta vida, así como lo
cara. hizo Job, y Abraham, y Moisés, y Josué, y
Ezequiel, y Daniel, y Juan. Jesús afirmó que
70 UN PACTO CON MIS OJOS

hay algunos que verán a Jesús en gloria en ésta vida (Mateo


16:28), y mi corazón se pregunta fervientemente si yo seré
parte de ese grupo. Esto es lo que sí sé: Que si quiero ver a
Dios, debo dedicarme a la pureza de corazón.
Ningún compromiso vale la pena que me haga renunciar a
esta esperanza. Cualquier cosa que haga disminuir el deseo de
contemplar la gloria del Señor se convierte en mi peor enemigo.
Jesús dijo que la pureza obtiene la mayor de todas las
posesiones: Dios mismo. No tengo mayor aspiración. Sólo Él
es mi porción y mi mayor recompensa. No hay precio mayor
para esta gran adquisición, ésta Perla.
Dios es el deleite más grande de la raza humana. Dios,
quien es el autor del placer, sabe cómo traer placer al espíritu
humano a mayores y grandiosos niveles que el pecado. Los
placeres del pecado son falsificaciones baratas. ¿Por qué voy
a sacrificar los placeres superiores a conocer y amar a Dios
por placeres temporeros que opacan mi espíritu y me roban
de Su favor?
Está resuelto. ¡Voy hacer un pacto con mis ojos­—Yo qui-
ero ver a Dios!
LA HISTORIA DE JOSE
Yo quiero hablar de la historia de José una vez más
porque es muy informativa para nuestro estudio. Cuando
José fue llevado a Egipto, él llego a ser el esclavo de un hom-
bre llamado Potifar. Era tanto lo que Potifar confiaba en José
que lo hizo mayordomo de sus asuntos familiares. Al pasar el
tiempo, mientras él estaba cumpliendo con sus funciones en
la casa, A José se le acerco la esposa de Potifar, quien lo trató
de seducir (Génesis 39:7-12). Él huyó de ella.
José me maravilla. Él era un hombre joven con hormonas
normales, él estaba lejos de su familia, y tenía una oportuni-
dad con una mujer hermosa. Nadie se tenía que dar cuenta.
¿Me he preguntado varias veces, que fue lo que evitó que él
cometiera adulterio con la esposa de Potifar?
La respuesta se encuentra en las cosas que Jacob había
impartido sobre José cuando en su juventud. Jacob le había
El Acelerador, El Freno 71

enseñado de las promesas extraordinarias de su tatarabuelo,


Abraham (Génesis 15:12-21). Jacob probablemente le decía
cosas tales como, “José, tú eres el próximo en línea. Si cami-
nas en integridad y obediencia para Dios, tú puedes heredar
la bendición que Dios le prometió a su tatarabuelo”. Lo que
José recibió de su padre fue una pasión para su herencia es-
piritual. José tal vez sabia que Rubén había perdido su her-
encia cometiendo adulterio con una de las esposas de su pa-
dre (Génesis 35:22; 49:4). Determinado a
José sabía que recibir lo que Rubén habíaa perdido, él le
él no se podía dijo no a la esposa de Potifar, porque él
quemar con valoraba su herencia espiritual.
el fuego de
José sabía que él no podía quemarse
ella y también
quemarse con con el fuego de ella y también quemarse
el fuego de con el fuego de Dios. En conclusión, José
Dios. deseaba más a Dios de lo que deseaba a
la muchacha.
Tú no puedes ver a la esposa de Potifar y ver a Dios. Tú
tienes que decidir a quién quieres ver.
¿Es tu deseo de ver a Dios, un fuego ardiente que te im-
pulsa, como un acelerador, en obediencia a Cristo?
AMBOS, ACELERADOR Y FRENO
Yo he estado comparando al amor como el acelerador
que nos impulsa hacia el corazón de Cristo. Pero para mane-
jar un carro con éxito, necesitas dos pedales: un acelerador y
un freno. El freno representa el temor del Señor. Necesitamos
ambos amor (acelerador) y temor (freno) si vamos a llegar a
nuestros destinos sanos y salvos.
Si tienes un amor apasionado por Cristo (el acelerador ac-
tivo) pero no tienes un sistema de freno que funcione en el te-
mor del Señor, eventualmente vas a chocar. Para poder cami-
nar en pureza tienes que tener los dos, el amor por Cristo y el
temor del Señor operando de una forma efectiva en tu vida.
En pocas palabras, el amor de Dios te impulsa a la pureza,
y el temor por el Señor te detiene de estrellarte contra este
compromiso.
72 UN PACTO CON MIS OJOS

Esta motivacion que tiene dos funciones está especifica-


da de una manera bastante clara por Pablo:
Conociendo, pues el temor del Señor, persuadimos a los hom-
bres…El amor de Cristo nos constriñe (2 Corintios 5:11,14).
Pablo dijo que había dos cosas que lo motivaban a traba-
jar en la cosecha. A él lo motivaba el terror del Señor porque
el entendía los horrores de la condenación eterna; y él era
constreñido por el amor de Cristo porque él sabía cuánto
amaba Cristo a la gente. Las dos motivaciones, combinadas
forman un incentivo de auto abandono y por la cosecha.
Nosotros Necesitamos estos dos incentivos si nos vamos
a mover hacia adelante en santidad y pureza. Necesitamos
el amor de Cristo que nos estimule hacia adelante a lo que
promueva la santidad, y el temor del Señor que nos detenga
de toda contaminación.
Amor y temor. Es la estrategia de dos caras hacia la con-
sagración.
LLEGAR BAJO EL TEMOR DEL SEÑOR
El amor hacia Cristo es la principal y
En pocas
mayor fuerza a la consagración. Sin em- palabras, el
bargo, el amor sólo no es suficiente para amor de Dios
mantenernos puros. Ésta es una declara- te impulsa a
ciónn atrevida, así que déjame que la la pureza, y el
apoye con una escritura. temor por el
Cuando Jesús le habló a los creyen- Señor te detiene
de estrellarte
tes en Tiatira, Él los felicitó por su amor,
contra este
pero en los próximos versículos los re- compromiso.
prendió por su inmoralidad sexual.
”‘Yo conozco…tu amor…Pero tengo contra ti que toleras que
esa mujer Jezabel, que se dice profetisa, enseñe y seduzca a
mis siervos para fornicar y para comer cosas sacrificadas a los
ídolos (Apocalipsis 2:19, 20).
Jesús afirmo que ellos verdaderamente lo amaban, pero
la pasión de ellos hacia Él no era suficiente para evitar la in-
moralidad. ¿Qué era lo que les faltaba? El temor del Señor.
Los maestros que eran engañadores no les habían enseñado
El Acelerador, El Freno 73

el temor del Señor. Y como resultado sus frenos no estaban


trabajando.
Hay ocasiones que necesitas unos buenos frenos para
agarrar fuerzas. A veces necesitas parar. Cuando estés yendo
en la dirección equivocada, la otra persona, los dos se van a
estrellar juntos. Tienes que frenar. Necesitas que el temor del
Señor sea un infierno ardiente en tu alma para que tus frenos
funcionen.
La sabiduria común en el cuerpo de Cristo sugiere que el
freno que te guarda de chocar es el temor de las consecuen-
cias del pecado. Así que toma mucho tiempo en decirte las
cosas horribles que el pecado te hará. Esas consecuencias son
reales y tenemos que conocerlas—pero el conocimiento de
las consecuencias del pecado es un sistema de frenos poco
efectivo, demostrado por los choques de muchos otros que
ya las conocían. Otros dicen que debería-
A veces tienes mos darle cuentas a otros, y que el temor
que parar. de tener que reportar a la persona a quien
le das cuentas te va a parar. Yo soy un pro-
motor de que sí hay que dar cuentas, pero una vez más, esto
no siempre es suficiente para pararte en medio del fuego de
la tentación. Tú necesitas algo con agallas, que te agarre. Hay
sólo un temor que es lo suficientemente fuerte para desviarte
en cada momento de debilidad y tentación, y es completa-
mente el temor del Señor.
¿Cómo llegamos bajo el temor del Señor? Haciendo un
pacto ante Dios con nuestros ojos. Le decimos a Dios verdad-
eramente, “Yo hago un voto de no dejar que mis ojos se de-
tengan en esto”.
Muchas veces no puedes prevenir que tus ojos miren una
imagen la primera vez. A menudo va a estar mucho más allá
de tu control- de un momento a otro ahí está. Pero sí puedes
prevenir que tus ojos miren de nuevo. El pacto con los ojos
es un rechazo a entretener a esa imagen. Tú no violas el voto
si tus ojos ven algo inesperadamente; violas el pacto cuando
dejas que tus ojos se posen sobre la imagen.
Si vamos a caminar en pureza en una sociedad que está
74 UN PACTO CON MIS OJOS

saturada sexualmente, vamos a tener que usar la estrategia


de dos caras: vamos a buscar los placeres superiores de amar
y ser amados por Dios; y debemos llegar bajo del temor del
Señor haciendo un pacto con nuestros ojos.
Acelerador y freno. Esta es la estrategia de dos caras que
va a abarcar la tierra.
Quiero explicar como un pacto con los ojos nos lleva bajo
el temor del Señor, que es el propósito primordial de este li-
bro. Sin embargo, antes de llegar allá, necesito responder al-
gunas preguntas acerca de hacer votos con Dios.

[ Para grupos pequeños ]

Profundiza: ¿Cómo podemos crecer en el amor a Cristo?


Anota algunas escrituras que hablen de esto.

Comparte: Hablemos acerca de cómo el temor del Señor


es el freno que nos permite no chocar. ¿Cuál es
la diferencia entre el temor al Señor y el “temor
a las consecuencias”?

Ora: Dile al grupo como quieres crecer en el amor


de Cristo y el temor del Señor. Después le ex-
presas tu oración a Dios.
O C H O

¿Todavía es Bíblico Hacer Votos?


Cuando hablamos de hacer pactos o votos con Dios,
hay líderes en el cuerpo de Cristo que son muy cautelo-
sos. Tomando en cuenta que este tema es controversial, mi
propósito en este capítulo es responder las objeciones más
comunes con relación a hacer pactos.
“LOS VOTOS SON DEL ANTIGUO TESTAMENTO”
Nuestro texto principal en éste libro (Job 31:1) está
en el Antiguo Testamento, y muchas de las escrituras que
tratan acerca de votos y pactos se encuentran en el Antiguo
Testamento, entonces la objeción consiste en que hacer un
voto es una realidad del Antiguo Testamento y no una prác-
tica del Nuevo Testamento. Se alega que la cruz de Cristo ab-
rogó el hacer votos, haciéndolos inútiles e inaplicables para
los creyentes del Nuevo Testamento.
Sin embargo, los votos fueron practicados en dos oca-
siones en la iglesia del Nuevo Testamento. La primera vez
fue en Hechos 18:18, donde dice que Pablo “había hecho un
voto”. Luego se nos dice de cuatro creyentes en Jerusalén que
también tomaron un voto (Hechos 21:23). El Espíritu Santo
nos da dos testigos de los votos en el Nuevo Testamento, así
se satisface el criterio de 2da de Corintios 13:1, “…Por boca
de dos o de tres testigos la palabra es establecida”. Con dos
ejemplos de votos en el Nuevo Testamento, es difícil declarar
que fueron abolidos por la cruz.
76 UN PACTO CON MIS OJOS

Hay una tercera mención de votos en el Nuevo Testamento


que es indirecta y difícil de ver, pero está allí para los que es-
tén dispuestos a reconocerlas. En Mateo 19:12, Jesús afirmó
la integridad de los eunucos “hay eunucos que se hicieron
eunucos por sí mismo por causa del reino de los cielos”.
Cuando Jesús habla de eunucos que se hacen eunucos por
ellos mismos, Él no estaba hablando de auto-mutilación; Él
quiso decir que algunos creyentes iban voluntariamente a to-
mar un voto de celibato para poder ser más devotos al Reino
de Dios. Así, Jesús estaba ensalzando la belleza y el honor de
hacer un voto de consagración sexual.
En adición a estos tres testigos del Nuevo Testamento,
Isaías habló de un tiempo después de la cruz, en que los egip-
cios iban a hacer un voto con Dios.
Y Jehová será conocido de Egipto, y los de Egipto conocerán a
Jehová en aquel día, y harán sacrificio y oblación; y harán votos
a Jehová, y los cumplirán (Isaías 19:21).
Parece que Isaías tenía al Reino milenial en mente.
Cualquiera que sea el tiempo de su cumplimiento, es claro
que ésta escritura no se ha cumplido. Viene un día en que los
egipcios van a hacer las dos cosas, van a hacer votos al Señor
y los van a cumplir. Si los egipcios van a hacer votos en aquel
día, es prudente decir que hacer votos al Señor es todavía
una práctica bíblica hasta el día de hoy.
Tengo un argumento final para apoyar la idea de que los
votos todavía van en acuerdo con la era del Nuevo Pacto,
y este argumento es acerca de los votos matrimoniales.
Alguien podría preguntar, “¿Pero dónde en la Biblia dice que
los matrimonios eran sellados con un pacto?” De hecho en
dos pasajes. En el primero, Salomón describe a la mujer in-
moral como alguien que abandona al compañero de su ju-
ventud y se olvida del pacto con su Dios” (Proverbios 2:17).
Salomón afirma que, en las bodas, las parejas hacen un pacto
entre ellas mismas y con Dios.
En el segundo pasaje, reprende al hombre que se divorcia
de su mujer diciendo “…siendo ella tu compañera, y la mujer
de tu pacto” (Malaquías 2:14). Dios mismo reconoce que los
¿Todavía es Bíblico Hacer Votos? 77

matrimonios estaban validados por un pacto. Podemos ver,


por lo tanto, que es bíblico intercambiar votos en las ceremo-
nias de bodas.
Si la cruz ha vuelto los votos anti-bíblicos, entonces los
votos matrimoniales serían algo malo. Pero creo que todos
estamos de acuerdo que todavía es santo y honorable que
una pareja haga votos con el uno al otro en el día de su boda.
Nuestra conclusión, por lo tanto, es que los votos son aún
válidos en esta era del Nuevo Testamento.
La siguiente objeción es aún más fuerte.
“JESUS PROHIBIO TOMAR VOTOS”
Hay algunos que creen es un error hacer votos hoy en
día porque según ellos Jesús lo había prohibió. Las palabras
de Cristo a la que ellos se refieren están en la epístola de
Santiago. Estos son los dos pasajes a los que ellos se refieren:
Además habéis oído que fue dicho a los antiguos: No perju-
rarás, sino cumplirás al Señor tus juramentos. Pero yo os digo:
No juréis en ninguna manera; ni por el cielo, porque es el trono
de Dios; ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies; ni por
Jerusalén, porque es la ciudad del gran Rey. Ni por tu cabeza
jurarás, porque no puedes hacer blanco o negro un solo ca-
bello. Pero sea vuestro hablar: Sí, sí; no, no; porque lo que es
más de esto, de mal procede (Mateo 5:33-37).
Pero sobre todo, hermanos míos, no juréis, ni por el cielo, ni
por la tierra, ni por ningún otro juramento; sino que vuestro sí
sea sí, y vuestro no sea no, para que no caigáis en condenación
(Santiago 5:12).
¿Están éstos pasajes prohibiendo los votos? Realmente,
no. Casi todos los comentaristas bíblicos concuerdan en que
Jesús no se refería a los votos cuando hablaba en contra de
los juramentos. De esto era lo que Jesús estaba hablando.
En aquellos días, para convencer a alguien de tu honesti-
dad, era común hacer un juramento de que tú estabas dicien-
do la verdad. Al pasar el tiempo, ésta práctica tomó un tono
engañoso y de manera astuta. Por ejemplo, si tú jurabas en el
nombre de Dios, tu juramento era considerado algo que te
ataba a cumplirlo (porque romperlo significaba que tomabas
78 UN PACTO CON MIS OJOS

el nombre del Señor en vano); pero si jurabas por algo menos


que Dios, como el templo, entonces podías escaparte hacié-
ndolo como algo insignificante,”Bueno, yo nunca verdadera-
mente juré por Dios mismo, así que no tomé el nombre del
Señor en vano”. Ellos desarrollaron toda clase de reglas com-
plicadas, para poder salirse de un juramento.
Jesús decretó que cuando juras por el cielo, es como si te
ataras usando el nombre de Dios.
En vez de decir “te juro por el cielo que te estoy diciendo
la verdad”, Jesús les dijo simplemente digan “Si” o “No”. “Si, esa
es la verdad”. “Si, yo lo voy hacer”. “No, no
hice eso”. Cuando ellos estaban torciendo Si la cruz ha
las palabras disimuladamente, estaban vuelto los
ciertamente cooperando con el maligno. votos anti-
El diablo estaba en la semántica. bíblicos,
entonces
Jesús estaba diciendo, “tu palabra es
los votos
tu palabra. No hay tal cosa como un jura- matrimoniales
mento libre de algo que te obligue o te ate serían algo
a tu palabra. No jures por nada. Sólo se fiel malo.
a tu palabra. Si dices si, entonces es sí. O si
dices no, es no”.
Los dos pasajes anteriores no se refieren a los votos a Dios
para nada; se refieren a los juramentos entre las personas.
Pedro cayó en la trampa de los juramentos durante la cru-
cifixión de Jesús. “Entonces él comenzó a maldecir, y a jurar:
No conozco a éste hombre de quien habláis” (Marcos 14:71).
Cuando Pedro estaba maldiciendo, no estaba profiriendo
palabras malas o profanas, estaba llamando sobre sí mismo
maldiciones si no decía la verdad. Y cuando él juraba, estaba
jurando por el cielo, o por Jerusalén, o por Dios, o por otra en-
tidad importante. Fue la excesiva práctica como la de Pedro
la que causó que Jesús prohibiera esta clase de juramentos.
Los juramentos a las personas fueron prohibidos por
Cristo; los votos a Dios no fueron prohibidos.
Alguien puede argumentar, “Jesús nunca tomó un voto, por
eso yo no lo hago tampoco. Sólo voy a hacer lo que Jesús hizo”.
En respuesta a esto me gustaría presentar evidencia de
¿Todavía es Bíblico Hacer Votos? 79

que es posible que Jesús de hecho hizo


Posiblemente un voto a Dios. Vemos esta posibilidad en
es un hecho el Salmo 22, el cual es un Salmo mesiánico
que Jesús hizo acerca de la cruz y el sufrimiento de Cristo.
un voto a Dios. En este Salmo el Mesías es mencionado
por David haciendo esta declaración, “De
ti será mi alabanza en la gran congregación; Mis votos pagaré
delante de los que le temen” (Salmo 22:25).
“LOS VOTOS SON UN VEHICULO DE CONDENACION, NO
DE GRACIA”
En mi opinión, el más fuerte argumento en contra de hac-
er votos a Dios está aquí. El argumento va más o menos así:
“Si una persona hace un pacto con sus ojos y luego vio-
la ese pacto, es probable que vengan a estar bajo intensos
niveles de acusación y condenación. Cualquier cosa que pro-
duce condenación en la vida de un creyente viene del acusa-
dor. ‘Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que es-
tán en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino
conforme al Espíritu’ (Romanos 8:1). Cualquier cosa que sea
un vehículo de condenación está fuera de la gracia de Dios”.
Aquellos que sostienen éste argumento aconsejan a los
creyentes hacer mejor resoluciones que hacer votos. Ellos
prefieren que los creyentes resuelvan ellos mismos, en la gra-
cia de Dios, a caminar en pureza, y si violan su resolución, pu-
eden volver al Señor y pedir perdón, levantarse, y empezar de
nuevo. Ellos ven la resolución como un vehículo de gracia y el
voto como un vehículo de condenación.
El problema aquí, que voy a compartir profundamente,
es que los creyentes se fijen tontamente para condenación
tomando un voto prematuramente o inadvertidamente.
Imagina, por ejemplo, a alguien que se exprese de ésta mane-
ra: “He resuelto caminar en pureza sexual por un largo tiem-
po, pero sigo cayendo. Yo lucho regularmente con niveles de
condenación, culpa, y acusación por causa de éstas fallas. A
veces, apenas puedo vivir con la culpa de fallar en mi reso-
lución. Si hago un pacto con mis ojos y entonces tengo una
80 UN PACTO CON MIS OJOS

falla en ese nivel, no puedo imaginar el peso de la culpa y de-


sesperación en que me voy a encontrar. Creo que esto me va
sepultar. ¿Por qué habría yo de aumentar mi nivel de compro-
miso de una resolución a un pacto, cuando en éste nivel de
resoluciones en que me encuentro estoy debajo de un gran
peso de culpa y acusación?”
Respeto mucho ésta objeción y voy a darle mi mejor re-
spuesta.
Si un voto es invocado prematuramente, puede ser de
hecho un vehículo de gran condenación. Por esto yo enfa-
tizo en éste libro que es muy importante hacer un voto en el
tiempo correcto. Tú necesitas tener una firme convicción del
Espíritu Santo de qué estás listo para hacer un voto, y que la
gracia de Dios te está invitando a entrar en él.
Primero que todo, estoy de acuerdo con mis opositores con
que tratando de cumplir un voto prematuro en las fuerzas de la
carne es una receta para una catástrofe. Cuando los creyentes
entran en el estado de ejecución y tratan de vencer el pecado a
través del poder de la voluntad, se están dirigiendo a una falla
inevitable—porque nadie es capaz de vencer el pecado en el
poder de la carne. Lo último que queremos es que los creyentes
sean cargados con la acusación de un voto prematuro.
Por esto es que yo esperé por años para hablar de este
pacto—porque yo no quería cargar a la gente con un yugo de
atadura. Pero entonces empecé a pensar en las alternativas. Si
tú no haces un pacto con tus ojos, pero te
Cuando los
das a ti mismo la libertad de inclinarte a la creyentes se
gratificación de tener pecados ocasional- proponen
mente, el pecado es la peor clase de atadura. hacer algo
Quedándote al el nivel de resoluciones te y tratan de
evita violar un voto, pero también mantiene vencer el
una grieta abierta en la puerta de la tent- pecado a
través del
ación. Un pacto con los ojos azota la puerta
poder de la
y la cierra, y aún más, te da mayor oportuni- voluntad, van
dad de vencer las ataduras. en dirección
Si un pacto con los ojos cierra la puerta a una caída
del pecado, no es una fuente de atadura inevitable.
¿Todavía es Bíblico Hacer Votos? 81

sino de libertad. Cerrar la puerta es la opción más completa y


sabia para librarse del pecado.
Hay una manera de hacer un pacto que no es contraria
a la gracia pero en realidad la desata. Cuando lo haces en el
tiempo correcto, en respuesta al Espíritu Santo y en el temor
del Señor, vas a descubrir que el Señor ha estado esperando
Un pacto con
para darte esta clase de consagración. Su
los ojos azota corazón es movido por tu devoción de
la puerta agradarlo (Él ve tu pacto como una ex-
y la cierra, presión de amor). Si haces éste pacto, vas
aun dándote a sentir Su sonrisa mientras Su gracia se
mayor apresura y te da fuerzas para que cump-
oportunidad
las tu voto. ¡Él está deseoso de ayudarte a
de vencer las
ataduras.
caminar en obediencia!
Pablo escribió, “Digo, pues: Andad en
el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne” (Gálatas
5:16). El pacto con los ojos es una herramienta para ayudarte
a caminar en el Espíritu. Si tú no tienes luchas con los deseos
de la carne, entonces no necesitas esta herramienta. Pero si
tú eres como muchos otros, este pacto con los ojos te va a
equipar para caminar en el Espíritu y no satisfacer los deseos
de la carne.
Al hacer votos no quiere decir que estás volviendo al le-
galismo, en realidad, ellos datan de antes de la ley de Moisés
porque el voto de Jacob pasó antes que la ley fuera dada
(Génesis 28:20). Su raíz no era en el tiempo de la ley pero sí
en la era de la promesa. Cuando tú invocas un voto, entras al
reino de la promesa, fe, y gracia.
¿Puede alguien potencialmente hacer un pacto con sus
ojos de una manera prematura y terminar en acusación y
condenación? Sí—de la misma forma que alguien entre bajo
un voto matrimonial y viole ese voto y termine en acusación
y condenación. Pero si una persona casada comete adulterio,
nosotros lo consideraríamos que el sienta algo de acusación
y convicción. ¡El violó el pacto!
¡Pero nunca voy a sugerir que un pacto matrimonial es
un vehículo de condenación! Al contrario, es un vehículo de
82 UN PACTO CON MIS OJOS

gracia que ayuda a la pareja a mantenerse fieles el uno al otro.


Similarmente, un pacto con los ojos es un medio ordenado por
Dios para darnos fuerzas en nuestra búsqueda de la santidad.
Antes de hacer un pacto con tus ojos, pregúntate a ti mismo:
• ¿Es la voluntad de Dios que yo haga éste voto?
• ¿Creo yo que seré capaz de cumplir éste pacto por la
gracia de Dios?
• ¿Es el tiempo correcto para hacer éste voto?
No hagas un pacto con tus ojos hasta que puedas conte-
star éstas preguntas afirmativamente y confiadamente.
Quiero regresar a la pregunta hipotética anterior que
alguien podría preguntar, “¿Por qué yo voy a querer au-
mentar mi compromiso de resolución a pacto, cuando en el
nivel de resoluciones ya estoy bajo un gran peso de culpa y
acusación?” Aquí está el por qué: La resolución te llevó a un
98% para subir la montaña, pero te mantiene deslizando y
resbalando cerca de la cima; un pacto tiene el potencial de
ayudarte a escalar el 2% final de la montaña.
El nivel de resoluciones te va a mantener en un lugar
donde el compromiso todavía es una opción. La puerta de
tu mente está todavía entreabierta, manteniéndote en el
lugar de fallar repetidamente. Una resolución no fue sufici-
ente para darte la victoria completa. ¿Es el tiempo de quemar
los puentes, de venderlo todo, y de comprar la perla de gran
valor de un pacto con los ojos?
Dios está extendiendo un don lleno de gracia. La sabi-
duría de los ancestros está siendo descubierta una vez más—
un retorno a las “sendas antiguas” que han
Es el tiempo
fortalecido a aquellos que han pasado an- de quemar los
tes que nosotros. Como el Señor habló a puentes, de
través de Jeremías, “Así dijo Jehová: Paraos venderlo todo,
en los caminos, y mirad, y preguntad por y de comprar la
las sendas antiguas, cuál sea el buen cami- perla de gran
no, y andad por él, y hallaréis descanso valor. ¿Harás
un pacto con
para vuestra alma. Mas dijeron: No an-
los ojos?
daremos (Jeremías 6:16).
¿Todavía es Bíblico Hacer Votos? 83

Tú no deberías nunca sentir ninguna compulsión almáti-


ca para hacer un pacto con tus ojos. Hazlo sólo si eres dirigido
libremente por el Espíritu Santo, en la gracia del Señor Jesús.
Si tomas éste voto, que la fuerza completa de sus bendicio-
nes y una capacidad santa sean sobre ti!
LOS VOTOS SE PUEDEN ABUSAR MÁS DE LA CUENTA
Puede haber una última objeción para hacer un pacto
con los ojos: El hecho de que los votos en ocasiones han sido
maltratados y abusados en el pasado.
Por ejemplo, me dijeron de un predicador prominente
que le enseñó a sus oyentes a hacer votos en cuanto a sus
ofrendas. El usó lo que la Biblia enseña acerca de los votos
para buscar incrementar el monto de dinero que entraba a su
ministerio. Los líderes van a tener que dar cuenta a Jesús un
día por esta clase de abusos.
Los votos se abusaron en los tiempos bíblicos, también. El
voto de Jefte fue ciertamente lamentable (Jueces 11:30-40).
Más allá, en Números 30:6 nos dice cómo tratar a una mu-
jer que se ligó a sí misma con una “declaración imprudente”.
Claramente, algunos votos han sido imprudentes y tontos.
Si te has dado cuenta que has hecho un voto con Dios,
imprudentemente, confiesa tu imprudencia a tu Padre celes-
tial lleno de gracia, pide perdón, y se libre de tu desafortu-
nado voto.
Solo porque los votos se han abusado eso no los hace
malos o no recomendables. Todavía es bíblico hacer votos a
Dios. Sólo queremos estar seguro de que los estamos haci-
endo de una manera bíblica.
La gracia de Dios no se opone a los votos, al contrario, la
gracia de Dios nos capacita para hacer
Si has hecho votos y cumplirlos.
un voto Las historias de votos en la Biblia
imprudentemente, me han inspirado para hacer votos a
renuncia a él y
mi Dios por mí cuenta. Mi primer pacto
recibe la libertad
del Señor. con Dios fue cuando yo confesé mi fe a
Cristo, me bauticé en agua, y vine a ser
84 UN PACTO CON MIS OJOS

un participante de Su salvación. Al igual que tú, yo confesé


que Jesús era mi salvador y entré en un pacto con Dios.
Mi segundo pacto fue en 1981, ésta vez con Dios y mi
esposa el día de nuestra boda. Yo mismo pacté con ella en
presencia de Dios y de testigos, gracias a Dios y a Su gracia he
permanecido fiel a ese voto.
Mi tercer voto fue concerniente a mi intimidad con Él. El
Señor me dirigió, basado en Jeremías 30:21, a prometer en
mi corazón acercarme a Él en santidad cada día de mi vida.
Yo escribo en detalle acerca de éste voto en mi libro, El poder
de la Sangre.
Luego entré en un cuarto voto cuando hice un pacto con
mis ojos, por medio de Job 31:1. Los votos han venido a ser
una fuente de poder para mí personalmente, y quisiera lo
mismo para ti.
En el siguiente capítulo, voy a definir y a describir algunos
votos que encontramos en la Biblia. Mi deseo es que recibas
de ellos al igual que yo, valor y confianza para hacer un pacto
con tus ojos.
Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación
a todos los hombres, enseñándonos que, renunciando a la
impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo
sobria, justa y piadosamente, aguardando la esperanza bien-
aventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y
Salvador Jesucristo, quien se dio a sí mismo por nosotros para
redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo
propio, celoso de buenas obras (Tito 2:11-14).
¿Todavía es Bíblico Hacer Votos? 85

[ Para grupos pequeños ]

Profundiza: ¿Tienes alguna reserva, bíblica, para tomar votos?


Comparte tu argumento con el grupo y permita-
mos que Dios nos guie juntos con su sabiduría.

Comparte: ¿Has hecho pactos con Señor en otra área?


Cuéntale al grupo acerca de eso. ¿Te ha ayudado
en algo?

Ora: Expresa al Señor tu desesperación por Su gracia


y ayuda en referencia a la consagración sexual.
¿Estás listo para preguntarle a Él si te puede in-
spirar a hacer un pacto con tus ojos?
N U E V E

¿Qué es un Voto Bíblico?


Hagan votos al Señor su Dios, y cúmplanlos (Salmos 76:11).

Cuando se habla de hacer un pacto con los ojos, puede


parecer como un lenguaje extraño para algunas personas,
porque en algunos círculos cristianos no se habla de pactos.
Entonces retrocedamos un poco, y empecemos con una pre-
gunta más amplia, “¿qué es un voto bíblico?”
Analicemos la definición de un voto:
 n voto es un pacto que es sellado por un acuerdo escrito o verbal;
U
que no se debe romper jamás y tiene consecuencias dolorosas, si
no es cumplido.
Los votos matrimoniales son un buen ejemplo. ¡Sin los
votos, la boda no tiene sentido; con los votos la boda es mag-
nífica! La novia y el novio prometen reservarse el uno para el
otro de por vida. Y si uno de ellos viola el pacto (adulterio),
hay consecuencias que son duras y dolorosas.
En la Biblia, los votos eran usados en las bodas y en otros
contextos. Vamos a ver una de las maneras en que los votos
eran invocados y honrados en la Biblia para poder usarlos sa-
bia y apropiadamente. Primero que todo, noten que hay dos
categorías generales de votos en la Biblia: condicionales, e
incondicionales.
¿Qué es un Voto Bíblico? 87

VOTOS INCONDICIONALES
En esta categoría los votos tenían que ser honrados sin
importar las circunstancias que surgieran.
Cuando Jacob hizo que José tomara un juramento de que
él enterraría su cuerpo en Canaán (Génesis 50:4-6), José pro-
metió cumplir éste juramento independientemente de cual-
quier inconveniente que surgiera. José había jurado que lo
iba hacer con el permiso Faraón o sin el mismo. Fue un voto
incondicional.
El matrimonio es un voto incondicional. Cada conjugue
promete, “Me voy a reservar para ti, y para ti solamente, sin
importar lo que pase en la vida. En las buenas y en las malas,
en la salud y enfermedad”.
El voto nazareno, (Números 6) era un voto incondicional.
Nada permitía que se cancelara o que se anulara.
A veces la gente hacía un voto de servir en trabajos do-
mésticos en el tabernáculo por un tiempo determinado, para
ayudar a los levitas en sus labores, y así mostrar devoción ha-
cia Dios (Levítico 27:2). Aquí no había condiciones. Estas per-
sonas estaban obligadas a realizar esas labores.
David y Jonatán hicieron un pacto de lealtad incondicio-
nal el uno con el otro. Era un pacto de por vida (1 Samuel 18:3;
23:18; 2 Samuel 21:7).
En Esdras 10, los Israelitas hicieron un pacto con Dios de
sacar a sus esposas paganas. Era incondicional—ellos estaban
prometiendo sacar a sus esposas sin importar lo que pasara.
Ahora que entendemos que los votos bíblicos eran condi-
cionales e incondicionales, vamos a ver unos ejemplos espe-
cíficos. Deseo demostrar cómo los votos eran presentados en
los tiempos bíblicos. Estos ejemplos datan de antes de que se
dictara la ley y después de la venida de Cristo.
VOTOS INCONDICIONALES
En esta categoría los votos tenían que ser honrados sin
importar las circunstancias que surgieran.
Cuando Jacob hizo que José tomara un juramento de
que él enterraría su cuerpo en Canaán (Génesis 50:4-6), José
88 UN PACTO CON MIS OJOS

prometió cumplir éste juramento inde-


pendientemente de cualquier inconveni- Es bíblico
hacer votos
ente que surgiera. José había jurado que
condicionales
lo iba hacer con el permiso Faraón o sin el a Dios.
mismo. Fue un voto incondicional.
El matrimonio es un voto incondicional. Cada conjugue
promete, “Me voy a reservar para ti, y para ti solamente, sin
importar lo que pase en la vida. En las buenas y en las malas,
en la salud y enfermedad”.
El voto nazareno, (Números 6) era un voto incondicional.
Nada permitía que se cancelara o que se anulara.
A veces la gente hacía un voto de servir en trabajos do-
mésticos en el tabernáculo por un tiempo determinado, para
ayudar a los levitas en sus labores, y así mostrar devoción ha-
cia Dios (Levítico 27:2). Aquí no había condiciones. Estas per-
sonas estaban obligadas a realizar esas labores.
David y Jonatán hicieron un pacto de lealtad incondicio-
nal el uno con el otro. Era un pacto de por vida (1 Samuel 18:3;
23:18; 2 Samuel 21:7).
En Esdras 10, los Israelitas hicieron un pacto con Dios de
sacar a sus esposas paganas. Era incondicional—ellos estaban
prometiendo sacar a sus esposas sin importar lo que pasara.
Ahora que entendemos que los votos bíblicos eran condi-
cionales e incondicionales, vamos a ver unos ejemplos espe-
cíficos. Deseo demostrar cómo los votos eran presentados en
los tiempos bíblicos. Estos ejemplos datan de antes de que se
dictara la ley y después de la venida de Cristo.
EL VOTO DE JACOB
Entonces Jacob hizo un voto diciendo, “Si Dios me acompaña
y me protege en este viaje que estoy haciendo, y si me da ali-
mento y ropa para vestirme, y si regreso sano y salvo a la casa
de mi padre, entonces el Señor será mi Dios. Y ésta piedra que
yo erigí como pilar será casa de Dios, y de todo lo que Dios me
dé, le daré la décima parte” (Génesis 28:20-22).
Jacob empieza su oración con la palabra, “si”. Aquí vemos
que el voto era condicional. El básicamente estaba diciendo,
¿Qué es un Voto Bíblico? 89

“Dios, si Tú me proteges en ésta visita a Aram, y me llevas a


casa de mi padre en paz, Tú serás mi Dios y yo te daré el diez-
mo de todo lo que me des”.
Dios aceptó el reto y cuidó de Jacob. Jacob cumple con la
parte, sellando el voto en el altar de Siquen (Génesis 33:20).
EL VOTO DE JEFTE
Y Jefte hizo un voto al Señor, y dijo, “Si verdaderamente en-
tregas a los amonitas en mis manos, quien salga primero de
la puerta de mi casa a recibirme, cuando yo vuelva de haber
vencido a los amonitas, será del Señor y lo ofreceré en holo-
causto” (Jueces 11:30, 31).
Dios les dio la victoria a los Israelitas sobre los amonitas, y
cuando la única hija de Jefte fue a recibirlo, Jefte soltó un grito
de lamento por amor hacia su hija. Este fue un voto absurdo,
(cualquier voto que involucre el pecado, es un voto absurdo).
Aunque fue un voto trágico, Jefte lo tuvo que cumplir.1
EL VOTO DE ANA
Entonces Ana hizo éste voto: “Señor Todopoderoso, si te dig-
nas mirar la desdicha de ésta sierva tuya y, si en vez de olvi-
darme, te acuerdas de mí y me concedes un hijo varón, yo te
lo entregaré para toda la vida, y nunca se le cortará el cabello”
(1 Samuel 1:11).
Ofreciendo un voto condicional, Ana oró, “Dios si me das
un hijo, yo te lo vuelvo a entregar”.
El voto de Ana es hermoso y a la misma vez asombroso.
1 Mi amigo Jim Tarter señaló que en Levítico 5:4-6 dice, “Si alguien hace
uno de esos juramentos que se acostumbra hacer a la ligera, y sin saberlo
jura hacer bien o mal, ha pecado. Pero al darse cuenta, será culpable de
haber hecho ese juramento. Si alguien resulta culpable de alguna de estas
cosas, deberá reconocer que ha pecado y llevarle al Señor en sacrificio
expiatorio por la culpa del pecado cometido, una hembra del rebaño, que
podrá ser una oveja o una cabra. Así el sacerdote hará expiación por ese
pecado” (Levítico 5:4-6). Jim declara que Jefte hubiera podido ofrecer un
sacrificio por su pecado en vez de sacrificar a su hija, pero él no sabía de
este convenio porque la ley de Moisés se había olvidado en los tiempos
de los Jueces. Nadie conocía la ley lo suficientemente para decirle a Jefte
de este convenio. Para nosotros en el día de hoy es mejor quebrar un voto
tonto que cumplirlo, si es que lleva a un crimen.
90 UN PACTO CON MIS OJOS

Llevada a la desesperación con el deseo de tener un hijo,


ella hizo ésta oración completamente sin instinto maternal.
(Ninguna madre normal quiere regalar a su bebé). Pero éste
era el voto que Dios estaba esperando. Dándole a Ana el mila-
gro de un hijo, Él estaba recibiendo a su Samuel.
EL VOTO DE DAVID Y JONATAN
Entonces Jonatán hizo un voto con la casa de David, diciendo,
¡Que el Señor pida cuentas de esto a tus enemigos! De ese
modo Jonatán hizo un pacto con la familia de David, pues
quería a David como a sí mismo (1 Samuel 20:16, 17).
La lealtad de ésta amistad es una de las joyas más brillan-
tes de la Biblia. David buscaba maneras de honrar éste pacto,
aun después de la muerte de Jonatán.
EL PACTO DE PABLO
Pablo permaneció en Corintio algún tiempo más. Después se
despidió de los hermanos y emprendió el viaje rumbo a Siria,
acompañado de Priscila y Aquila. En Cencreas, antes de em-
barcarse, se hizo rapar la cabeza a causa de un voto que había
hecho (Hechos 18:18).
No se nos dice la clase de voto que Pablo hizo. Menciona
que él se rapó la cabeza, así que pudo haber sido un voto
nazareo de consagración por un período de tiempo. O, puede
ser posible que en medio de la persecución que había experi-
mentado en Corintio, el pronunció un voto condicional, algo
así, “Dios, si tú me cuidas en esta ciudad y me permites volver
a Jerusalén después que mi trabajo aquí haya terminado, yo
haré esto o lo otro”.
VOTO VERSUS RESOLUCION
Un voto y una resolución no son la misma cosa. Un voto
es una resolución llevada al nivel más alto.
Una resolución es una declaración firme de a la voluntad.
Esto involucra determinación y compro-
miso. Pero un voto es algo más serio. Es un Una resolución
a la máxima
pacto, es un compromiso, es una promesa.
potencia.
Es una resolución a la máxima potencia.
¿Qué es un Voto Bíblico? 91

La diferencia entre los dos viene a ser aparente cuando


vemos cómo manejamos la falta. Cuando determinas hacer
algo pero de pronto fallas, recibes el perdón del Señor, haces
un clic al botón de “eliminar”, te vuelves a parar, y sigues hacia
delante. Si por el otro lado rompes un voto, la vida se detiene
totalmente. Todo lo que está conectado a un voto corre peli-
gro. La vida para repentinamente porque no puedes ver el
siguiente paso.
Una resolución dice, “voy a poner todo mi esfuerzo con la
ayuda de Dios”. Un voto dice, “¡Voy a mantenerme firme; Dios
ayúdame por favor!”
Un voto no deja espacios a provisiones o faltas. En los vo-
tos matrimoniales, por ejemplo, no hay declaraciones como,
“Y si fallo en éste voto, por favor perdóname”. Después de la
boda nadie le pregunta a su cónyuge. ¿Qué voy hacer si fallo
y no cumplo mi palabra? La pregunta ni siquiera se hace. Un
voto asume que fallar no es una opción.
Un voto matrimonial es algo serio—tan serio, que cada
cónyuge a la vez, se pregunta a sí mismo antes de la boda,
“¿Hay en mi lo necesario para honrar este voto?” Si no estás
seguro de cumplir el voto, entonces no te cases.
Si estás contemplando hacer un compromiso y no sabes
si hacer una resolución o un voto, escoge la menor y haz una
resolución. Un compromiso con Dios se hace sólo cuando es-
tás absolutamente convencido en tu corazón de que esto es
lo que debes hacer.
Si me permites, te voy a llevar a unos principios muy im-
portantes acerca de los votos bíblicos.
HAY VOTOS QUE VIENEN DESPUES DE UNA RESOLUCION
Hay algunos votos que empiezan como resoluciones.
Primero hacemos resoluciones con Dios, las ensayamos por
un tiempo, y así vemos cómo se siente el nuevo compromiso.
Tratamos de discernir lo complacido que está Dios para hon-
rarlo, con la suficiente gracia para llevarlo a cabo. Mientras
nos mantenemos con la resolución edificamos una relación
con Él, y nuestra confianza hacia Él crece. “Yo puedo lograrlo.
92 UN PACTO CON MIS OJOS

Dios verdaderamente me está ayudando”. La mayoría de las


resoluciones se quedan en éste nivel, pero hay ocasiones cu-
ando Dios nos invita a que tomemos un grado más alto de
compromiso de una resolución a un voto.
Yo he experimentado esto person-
almente. Yo he llegado a mis votos por No hagas un
un proceso. Yo nunca he hecho un voto voto de por vida
precipitadamente
por medio de una decisión instantánea,
o bajo emoción
o como una respuesta inmediata por durante un
un llamado del altar. Mis votos han em- llamado de altar.
pezado como una resolución y después
fueron llevados a un nivel más alto por medio de la guía del
Espíritu Santo. Mi trayectoria de victoria en medio de un
período de resoluciones, ha fortalecido mi fe en creer que la
Gracia de Dios me capacitará para cumplir el voto en esa área.
El voto de Jacob empezó cuando Dios le extendió una
promesa; después Jacob respondió ofreciendo un voto. Casi
de la misma manera, cada vez que el Señor me ha hecho una
invitación para hacer un voto, ésta ha sido relacionada una
escritura. La escritura me dio seguridad de que estaba hacien-
do lo correcto. Envolvía el verso entre mis dedos como confir-
mación de que estaba siguiendo la sabiduría del Espíritu. Yo
recomiendo, entonces, que antes de hacer un voto, le pidas a
Dios un verso o una promesa. En el caso de un pacto con los
ojos, la escritura es Job 31:1.
LOS VOTOS SON VOLUNTARIOS
Deuteronomio 23:23 hace éste punto bien claro. “Pero,
si por tu propia voluntad le haces una promesa al Señor tu
Dios, cumple fielmente lo que le prometiste” (Deuteronomio
23:23).
La Biblia no nos ordena hacer votos. Así que cuando dice
el Salmo 76:11, “Hagan votos al Señor su Dios, y cúmplanlos,”
no debemos ver éste verso como un mandato. El verso nos
insta a hacer votos, pero no lo demanda.
Deuteronomio 23:22 declara también que, “No seras culpa-
ble si evitas hacer una promesa”. Este verso claramente declara
¿Qué es un Voto Bíblico? 93

que si decides no hacer un voto durante tu vida, no pecas. Tal


vez no te beneficies del poder que tiene hacer un voto, pero no
estás pecando. Los votos siempre son voluntarios.
LOS VOTOS SON POCO COMUNES
Una diferencia entre un voto y una resolución es su fre-
cuencia que en nuestras vidas. Hay muchas resoluciones, pero
pocos votos. Una de las ilustraciones más gratas de cómo las
resoluciones pueden ser abundantes es leyendo esa por-
ción famosa de la biografía de Jonathan
La escritura Edwards en donde él enumera sus reso-
nos insta a luciones de vivir una vida en pureza. Haz
hacer votos,
pero no lo
una búsqueda en el Internet de “Jonathan
demanda. Edwards Resolutions” (Resoluciones de
Jonathan Edwards). Vale la pena el tiem-
po invertido. El enumera cómo unas setenta resoluciones
que son fascinantes en el tema de la consagración. Pero son
resoluciones, no son votos. Tú no haces setenta votos.
Los votos son pocos por la seriedad que requieren. Son
altamente valiosos, pero extremadamente poco comunes. La
mayoría de los santos harán apenas unos cuantos votos du-
rante su vida, si acaso.
LA BIBLIA INSTA A HACER VOTOS
Cuando los votos son hechos, apropiadamente-con con-
ocimiento, cuidadosamente, en sabiduría y en oración, y con
la guía del Espíritu Santo—la Biblia los reconoce como algo,
deseable, hermoso, y provechoso.
Hagan votos al Señor su Dios, y cúmplanlos (Salmos 76:11).
A ti se te deben cumplir los votos (Salmos 65:1).
Teme al Señor tu Dios, sírvele solamente a Él, y jura sólo en su
nombre (Deuteronomio 6:13).

La Biblia insta a hacer votos porque son útiles. Sansón tenía


un voto con su pelo, al cual le fue útil para darle fuerza para ser
un libertador para el pueblo de Israel. Desafortunadamente,
él no tenía un pacto con sus ojos y esto fue lo que hizo que
94 UN PACTO CON MIS OJOS

cayera. El mejor acto de generosidad que le hicieron los filis-


teos fue sacarle los ojos. Él estaba tan ciego por sus pasiones
y deseos que tuvo que perder sus ojos para poder ver.
Los votos son útiles en el matrimonio porque protegen
ésta institución santa. Si somos tentados para cometer adul-
terio, nuestros votos nos refrenan y cuidan el pacto.
De la misma manera, los votos son útiles para la búsque-
da de la consagración sexual. Si somos tentados para pecar
sexualmente, el pacto con los ojos nos
refrena y nos sirve para cuidar nuestra Sansón estaba
pureza. Una razón por la cual Dios nos tan ciego por
insta a hacer un voto, es que Él mismo sus pasiones
y deseos que
hizo votos (ver Deuteronomio 7:8, 12).
él tuvo que
¡Tú y yo tendríamos grandes problemas si perder sus ojos
Dios no fuese un Dios de pactos! Gracias a para poder ver.
Dios por Su pacto con nosotros en Cristo
Jesús. Hacer votos, entonces es, ser más como Dios.
Los votos son en realidad una manera de tener una intim-
idad profunda con Dios. Él me da Su palabra, y yo le doy mi
palabra. Él hace un pacto conmigo, y yo hago un pacto con
Él. Él está comprometido conmigo, y yo estoy comprometido
con Él. La reciprocidad es afectuosa.
LOS VOTOS PUEDEN SER TEMPORALES O POR TODA LA VIDA
Muchos de los votos en la Biblia eran por un tiempo lim-
itado. Los votos Nazarenos hechos al Señor eran por un tiem-
po específico (Números 6). Habían excepciones, como la de
Sansón el Nazareno, que era para toda la vida (Jueces 13:5).
También se ve que el voto de Samuel y el de Juan el Bautista,
estaban bajo un voto de por vida (1 Samuel 1:11; Lucas 1:15).
Pero la mayoría de los votos Nazarenos eran temporales.
En algunos casos había condiciones incluidas en los
votos, y cuando las condiciones eran cumplidas, el voto se
terminaba. Esto fue una realidad en el caso de Ana. Una vez
que ella le entregó a Samuel a Dios en Silo, ya su voto estaba
cumplido (1 Samuel 1:24-28).
El punto aquí es que no todos los votos que hagas
¿Qué es un Voto Bíblico? 95

necesariamente tienen que ser de por vida. Tú puedes hac-


erlo por un plazo determinado de tiempo si quieres. Este
principio va a ser importante en el capítulo trece cuando dis-
cutamos maneras prácticas de cómo implementar un pacto.
LOS VOTOS TIENEN QUE SER CUMPLIDOS
Dios cumple sus votos, y Él espera que nosotros hagamos
lo mismo.
Estoy tan alegre que el Dios al cual servimos es uno que
cumple sus votos, uno que honra sus juramentos, el Dios
que cumple sus promesas. Cuando Dios hizo su pacto con
Abraham (Génesis 15), Él nunca dio una opción para cancel-
arlo. Está en efecto hasta el día de hoy. Amo la realidad que
Dios está en un pacto con Abraham porque esto me da la se-
guridad de que va a tratarme de la misma
Dios no hace y
manera. Cuando Él hace una promesa es
rompe votos.
fiel a ella hasta el final.
El mejor pacto que hay en toda la Biblia es el que hizo Dios
con su hijo primogénito. Dios le ha hecho promesas asombro-
sas a nuestro Señor Jesús. Cuando Él le decretó, “Yo te he dado
por herencia a las naciones, y como posesión tuya los confines
de la tierra” (Salmos 2:8), puedes estar seguro de esto: ¡Jesús
será dueño completamente, de todos los corazones y mentes
de todo Su pueblo hasta los confines de la tierra!
Dios no hace y rompe votos. Y tampoco lo va a hacer con
nosotros. Por esto es que los votos tienen tanto peso, infunLa
naturaleza del temor de los votos es el mensaje principal de
éste libro. El elemento de terror nos hace temblar, pero a la
misma vez desata el poder que tiene el pacto. Ahora vamos a
ver el tema más glorioso—el temor del Señor.
96 UN PACTO CON MIS OJOS

[ Para grupos pequeños ]

Profundiza: Encuentra un relato en la Biblia de alguien que


hizo voto, y cuéntale la historia al grupo, in-
cluyendo cualquier detalle que tengas.

Comparte: Cuéntale al grupo lo principal que has apre-


ndido acerca de los votos en éste capítulo.
¿Consideras que las diferencias entre los votos
y las resoluciones fueron útiles?

Ora: ¿Quisieras pedirle al Señor la valentía y la dis-


ponibilidad para hacerle votos a Él, con la guía
Espíritu Santo?
D I E Z

Someterse al Terror del Señor


Con razón estoy tan aterrado ante su presencia; cuando lo
pienso, el terror se apodera de mí (Job 23:15).

Cuando se trata del tema de resistir las tentaciones sex-


uales, ¿quieres que tu sistema de frenos funcione efectiva-
mente? ¿Quieres frenos que te hagan parar de una manera
brusca? Si quieres frenos que funcionen verdaderamente y
que te paren al instante—tienes que hacer algo agresivo. Vas
a tener que hacer un pacto con tus ojos.
Cuando estoy al frente de la tentación, yo quiero una alar-
ma interna que suene tan fuerte, que mi corazón quiera salir
de mi pecho. Yo quiero que las luces de advertencia alum-
bren fuertemente y que una voz con un sonido de trueno re-
tumbe en mi pecho, “¡NO!” Ni se quiera voy a mirar. Yo hice un
pacto con mis ojos en la presencia de Dios. Hice un voto al
Todo Poderoso de no mirar eso, y le temo mucho a Dios para
violar ese voto. ¡Él es aterrador! ¡Él es un fuego consumidor!
¡Su nombre es Celoso! Tiemblo ante sólo pensar de incurrir en
su juicio. ¡No lo hare—vete Satanás!
Este terror es el freno. El freno no es el temor por las con-
secuencias del pecado, es temer al Dios mismo.
En realidad tu carne lo quiere ver. Pero no lo haces por el te-
mor que tienes. Cuando haces un pacto la tentación no se va, más
vale el pacto te guarda a que consideres la tentación como una
opción. La posibilidad de tener alguna curiosidad no se considera.
98 UN PACTO CON MIS OJOS

Es bueno tener frenos fuertes cuando manejemos cerca


de precipicios verticales.
Cuando nos damos cuenta que los precipicios son fa-
tales y que podemos comprometer nuestra sexualidad, nos
confrontamos a nosotros mismos y vemos la necesidad de
tener un sistema de frenos que funcione verdaderamente.
Queremos un pacto con nuestros ojos—de igual manera que
una pareja quiere un pacto en su boda. Voy a usar el pacto
matrimonial como una ilustración.
Cuando hablamos del pacto matrimonial nos asustamos.
Aunque al principio parece que no te asus-
Es bueno tas—estás contento porque te vas a casar.
tener frenos Pero después miras hacia los votos que te
fuertes cuando están esperando y éstos te hacen temblar.
manejemos
cerca de
Lo que pasa es que nos asusta comprom-
precipicios eternos a una persona por el resto de tus
verticales. días. Después que digas, “Acepto”, estas at-
ado de por vida, sin importar lo que la vida
traiga. Al decir, “en las buenas y en las malas”, tu interior se es-
tremece porque no sabes si al estar juntos la vida va a mejorar
o va a empeorar. Te detienes y te haces esas preguntas que
son difíciles de contestar, ¿Estaré tomando la decisión cor-
recta? ¿Será que me voy a arrepentir de esto? Es más, tú sabes
que si violas el pacto matrimonial, las consecuencias van a ser
enormes y catastróficas. Toda la perspectiva es aterradora.
Y aun así la gente se casa. ¿Por qué? Porque las parejas
quieren estar bajo esta clase de terror. Ellos quieren cerrar
la puerta a todas las otras opciones. Ellos
quieren que todo el tráfico asociado en Las parejas
buscar y escoger un amante cese. Ellos sa- quieren estar
ben que el pacto no va a evitar que ellos se bajo esta
clase de terror.
sientan atractivos a otras personas, pero Quieren cerrar
va a cortar la opción de entretener otras la puerta a
opciones. Ellos saben que la única manera cualquier otra
de promover este tipo de devoción exclu- opción.
siva es haciendo los votos. Hacen los votos
ansiosamente porque ellos saben que el pacto va a causar
Someterse al Terror del Señor 99

que el fuego del amor marital florezca y dure por el resto de


sus vidas.
Lo mismo pasa en un pacto con los ojos. Lo hacemos estra-
tégicamente y a propósito porque queremos estar bajo el ter-
ror del Señor. Queremos que Él nos envuelva y que podamos
sentir el refugio de sus brazos, y que nos proteja de nuestro en-
emigo mortal—el pecado. Una persona sabia no rechaza este
terror al contrario lo recibe con agrado. “He aquí que el temor
del Señor es la sabiduría, y el apartarse del mal, la inteligencia”
(Job 28:28).
La sabiduría quiere fortalecer el temor del Señor en tu vida.
POR QUE LOS VOTOS ATEMORIZAN TANTO
Puedo ver al menos cinco razones del porqué un pacto
con los ojos es tan aterrador. Primeramente es porque el
pacto está relacionado a nuestra sexualidad. Para muchos de
nosotros, ésta es el área donde sentimos que los quebranta-
mientos son más profundos y somos más débiles a nuestra
condición pecaminosa. ¿Habrá otra área en nuestras vidas
en que hayamos experimentado similares niveles de derrota,
frustración, y vergüenza? Probablemente no. ¿Por qué, en-
tonces, haríamos un voto con Dios en un área caracterizada
por algunas de nuestras más grandes caídas? ¡De solo pen-
sarlo asusta!
Y eso nos lleva a la segunda razón del porqué un pacto
con los ojos es tan terrorífico. Conociendo nuestra debilidad
en esta área, nos damos cuenta que no podemos cumplir
este pacto en la fuerza de nuestra carne o por nuestra propia
voluntad. Estamos totalmente perdidos aquí. La única mane-
ra de cumplir el voto tomar de Su fuerza y de Su gracia cada
momento y cada día. Tener esa clase de dependencia de Dios
es, aterrador.
Tercera, es aterrador por Aquel con el cual estamos ha-
ciendo el voto. Estamos trazando una línea en la presencia
del Todopoderoso, el Señor de los ejércitos celestiales, el cre-
ador del cielo y la tierra, El cual no se complace en los insen-
satos. Cuando decimos, “Mis ojos no van a ir más allá de esta
100 UN PACTO CON MIS OJOS

línea”, no se lo estamos diciendo a cualquiera, se lo estamos


diciendo a Dios. Quebrantarlo sería romper un pacto con el
Todopoderoso, con el gobernador del universo. ¡Huy! ¿Quién
se ha hecho el tonto con Dios y no lo ha lamentado?
Cuarta, un voto no tiene espacio para las caídas. Es lo mis-
mo en el matrimonio. Los votos matrimoniales no tienen una
cláusula que diga, “te voy a perdonar si me eres infiel”. En un
mismo sentido, un pacto con los ojos no dice “Si caigo, me voy
a arrepentir”. Al contrario, promete permanecer fiel. Cuando
estamos en el nivel de las resoluciones, todavía hay cabida
para la carne, nos podemos arrepentir, ser limpios por Cristo,
levantarnos y seguir. Una y otra vez. Pero un voto lo lleva a
otro nivel. Un voto insiste en que una caída está fuera de toda
posibilidad. Las restricciones de un pacto hacen temblar.
Y finalmente, los votos son aterradores porque la Biblia no
nos deja volver atrás. Uno no hace un voto, después se arrepi-
ente, y vuelve atrás. Una vez que se hace estaremos encadena-
dos al voto—hasta que el voto esté vigente. Los votos te atan,
como evidenciado veamos los siguientes pasajes bíblicos.
Cuando alguien haga un voto a Jehová, o haga un juramento li-
gando su alma con alguna obligación, no quebrantará su palabra;
hará conforme a todo lo que salió de su boca (Números 30:2)
Cuando hagas voto a Jehová, tu Dios, no tardes en pagarlo,
porque ciertamente te lo demandará Jehová, tu Dios, y car-
garías con un pecado. Si te abstienes de prometer, no habrá en
ti pecado. Pero lo que haya salido de tus labios, lo guardarás y lo
cumplirás, conforme lo prometiste a Jehová, tu Dios, pagando la
ofrenda voluntaria que prometiste con tu boca (Deut. 23:21-23)
Prometed y pagad a Jehová vuestro Dios; todos los que están
alrededor de él traigan ofrendas al Temible (Salmos 76:11)
Cuando a Dios hagas promesa, no tardes en cumplirla, porque
él no se complace en los insensatos. Cumple lo que prometes.
5 Mejor es no prometer que prometer y no cumplir (Ecl. 5:4-5).
¡Estos son pasajes son un poco pesados!
Cuando tú entiendes la seriedad de hacer un pacto ante
Dios, te hace temblar hasta el final. Este es el terror del Señor.
Es limpio (Sal.19:9), es sabio (Prov.9:10), no tiene precio
Someterse al Terror del Señor 101

(Isa. 33:6), y es el único camino verdadero.


LOS VOTOS FORTALEZEN
Sí, los votos dan miedo. Pero también son inmensurable-
mente recompensados. Lo vemos ilustrado hermosamente
en el matrimonio.
Los votos matrimoniales dan miedo porque se hacen en
la presencia de Dios. Pero valen la pena porque Dios participa
activamente. Él no sólo te hace responsable al voto, sino que
también te ayuda a permanecer fiel. ¡A Dios le gusta mucho
los votos! Él se incluye, se asocia contigo, y te equipa a per-
manecer fiel. Incluso cuando el inicuo mismo hace voto en el
matrimonio, Dios les ayuda a que permanezcan fiel. Cuando
tú haces un voto, Dios lo vigila para asegurarse de que for-
talezca tu matrimonio.
El pacto con tus ojos es lo mismo. El voto incluye a Dios.
Él se deleita del pacto del cual Él está in-
Cuando tú volucrado, sella tu corazón, y te concede la
haces un pacto gracia de cumplirlo. Tú te das cuenta que
con los ojos,
tu desesperada dependencia está produci-
el poder que
sentirás en tu endo nuevos niveles de intimidad, afecto,
caminar será santidad, y poder para vencer. Haz un pacto
sorprendente. con los ojos correctamente, y el poder que
sentirás en tu caminar será sorprendente.
La mente natural piensa, “hacer un pacto con los ojos pro-
duce tanto temor que voy a luchar en la carne para cumplirlo”.
Pero aquí está lo maravilloso del asunto—cuando Dios se in-
volucra, el voto en verdad te conecta a la fuente de Su gracia.
En vez de esforzarte y luchar para guardarlo, te encuentras
fortalecido en el Espíritu para permanecer fiel.
Vas a descubrir que Su celo por fortalecer este pacto con
los ojos es más fuerte que tu celo por cumplirlo.
Como dijo María, “Y Su misericordia es de generación en
generación a los que le temen” (Lucas 1:50). Cuando tú tiem-
blas ante tu pacto, Su fuente de misericordia te capacita para
mantener tus ojos sólo en Cristo.
Dios responde con gran deleite por haberte atrevido a
102 UN PACTO CON MIS OJOS

invocar su terror. Una y otra vez en Su palabra, Él promete


bendiciones a aquellos que le teman. Él ha prometido ayudar-
los (Salmos 115:11), darles salud y fuerza (Proverbios 3:7-8)
Liberarlos (2 Reyes 17:39), darle honor y vida (Proverbios
22:4), extender sus días (Proverbios 10:27), se complace de
ellos (Salmo 147:11), les muestra eterna misericordia (Salmo
103:17), y cumple sus deseos (Salmo 145:19). Señor, que éste
terror pueda arrebatar mi alma de tal manera que me dejes
temblando sobre mis rodillas y mis manos en un asombro
abrumador (Daniel 10:10).
Involucra a Dios en tu búsqueda por la pureza y la con-
sagración. Haz un pacto con tus ojos, y experimentarás un
toque a la gracia y la misericordia que Él desata sobre aquellos
que tiemblan ante Él. Tu voto te va a aterrorizar—y la ayuda
fortalecedora del Espíritu Santo te va a estremecer.
“¿QUÉ PASA SI VIOLO EN VOTO?”
Dada a la naturaleza frágil del ser humano, queremos sa-
ber la respuesta a esta pregunta. “¿Y que si caigo? ¿Qué pas-
ará entonces?”
Aquí está la parte que asusta: Nadie
puede predecir que va a pasar si caes en las Si violas el
manos del Dios viviente (Hebreos 10:31). pacto que
Aquel cuyo nombre es Celoso es un fuego hiciste con
consumidor (Éxodo 34:14; Hebreos 12:29). Dios Él puede
responder
Cuanto tú violas tu pacto con Dios es en cualquier
como si tú violaras el pacto con tu cón- forma que Él
yuge. Si tú cometes adulterio, tú te colo- quiera.
cas en las manos de tu cónyuge. Tu cón-
yuge tiene el derecho de hacer lo que él o ella decidan. Ella
se puede divorciar de ti, separarse de ti, o perdonarte total-
mente y pelear por el matrimonio. Ella tiene las cartas en sus
manos. Tú adulterio pone a tu cónyuge en el lado del chofer.
Ella te puede manejar como ella quiera.
Lo mismo es con Dios. Si violas el pacto que hiciste con
Dios, Él puede responder en cualquier manera que Él quiera.
Él te puede castigar, te puede afligir, te puede corregir, te
Someterse al Terror del Señor 103

puede dar una palmada en las manos, o recibir tu arrepen-


timiento y actuar como si no hubiera pasado nada.
Tu voto le ha dado carta blanca para que Él responda
como Él quiera a tú infidelidad.
¡Ni siquiera intentes hablar del tema! No trates de probar
esos límites. Haz un pacto con Dios y cúmplelo.
LA HISTORIA DE DIOS Y LOS QUEBRANTADORES DE PACTOS
Nadie sabe cómo Dios va a responder si violas tu pacto.
Pero podemos ver como Él reaccionó a la gente que lo hizo
en los tiempos bíblicos. Aquí tenemos algunos ejemplos para
meditar.
Acán
Dios describe el pecado de Acán como una transgresión
de Su pacto (Josué 7:11). Dios ordenó al pueblo de Israel a no
tocar nada del botín en Jericó, sino quemarlo y ofrecérselo a
Dios como una ofrenda. Acán, sin embargo, robo del botín
y lo escondió en su tienda. Esto molesto increíblemente a
Dios. Dios lo vio como un quebranto a su pacto, como lo de-
muestran estos versículos:
Y el que fuere sorprendido en El, que sea sorprendido en pos-
esión del botín de guerra destinado a la destrucción será que-
mado junto con su familia y sus posesiones, pues ha violado el
pacto del Señor y ha causado el oprobio a Israel (Josué 7:15).
¿Cuál fue el castigo de Acán por violar el pacto? Acán y
sus hijos fueron apedreados hasta la muerte, y entonces él y
todas sus pertenencias fueron quemados en el fuego. Luego
levantaron un gran montón de piedras sobre él y sus posesio-
nes (Josué 7:24-26). Es un terrible ejemplo de cómo Dios re-
spondió a un quebrantador de pacto.
Sansón
Sansón estaba bajo un voto Nazareno con Dios, y una de
las condiciones del pacto era que él nunca se cortaría su ca-
bello. Sin embargo, el cometió el error, de contarle su secreto
a Dálila. Cuando ella cortó su pelo mientras él dormía, Sansón
104 UN PACTO CON MIS OJOS

perdió su poder sobrenatural y volvió a tener la fuerza de un


hombre normal.
Los filisteos le sacaron sus ojos y lo pusieron a moler grano
en una prisión. Su ministerio terminó bruscamente, y se con-
virtió en un objeto de burla y abuso de los filisteos. Sansón
pagó un precio verdaderamente horrible por violar su pacto.
Jerusalén
Jeremías cuenta las consecuencias que sufriría Jerusalén
por hacer pacto con Dios y luego romperlo. La opresión a
los Hebreos esclavos era común en Jerusalén. Pero cuando
Sedequías y el pueblo de Judá hicieron un pacto en honor al
año de jubileo. Ellos prometieron que iban a dejar a los escla-
vos Hebreos en libertad (Jeremías 34:9) como el año de jubi-
leo lo ordenaba.
De acuerdo a su pacto, ellos les dieron libertad a los escla-
vos Hebreos. Pero luego cambiaron de manera de pensar e
hicieron que los esclavos regresarán (Jeremías 34:10-11).
Cuando hicieron el pacto, para luego cambiar de mente,
eso realmente molestó a Dios, y las consecuencias fueron ter-
ribles. Él les prometió entregarlos a filo de espada, pestilencia,
y hambruna. Dios los entregó en las manos de sus enemigos,
los babilonios, quienes quemaron a Jerusalén y las ciudades
de Judá (Jeremías 34:17-22). ¡Qué precio tan tremendo pagar
por violar un pacto!
Las historias de Acán, Sansón, y Jerusalén te hacen temb-
lar porque podemos ver que Dios algunas veces responde en
formas terribles a los que violan un pacto.
Sin embargo, la Biblia también nos relata de tiempos cu-
ando Dios respondió a los quebrantadores del pacto con in-
creíble misericordia. Muchas veces cuando el pueblo de Dios
era infiel hacia Él, les imploró a ellos para que volvieran a Él,
mostrando su buena disposición una y otra vez para recibir
de nuevo en sus brazos a un pueblo que quebrantaba sus
pactos. El libro de Oseas muestra la buena misericordia que
Dios tiene para hacer que sus amados que han quebrantado
Su pacto se vuelvan hacia Él. También pueden mirar a Esdras
Someterse al Terror del Señor 105

10:1-3, donde nos muestra lo que el pueblo de Israel hizo


después de haber roto el pacto con Dios: Ellos se volvieron a
Él y renovaron el pacto una vez más.
Mi punto aquí es que Dios puede ser tanto amable como
severo (Romanos 11:22). Él puede responder en cualquier
manera, y lo que Él decida responder es Su decisión. Los reg-
istros Bíblicos indican que tú no puedes saber de antemano
como Dios va a responder si tú violas tu pacto. ¿Pero qué pasa
si lo haces? Tiembla, por causa de tu imprudencia. Póstrate y
sujétate a su gracia.
Por eso, esta es nuestra conclusión: ¡Cuando hagamos un
pacto con Dios lo vamos a cumplir!
CALCULA EL COSTO
Antes de que hagas un pacto con tus ojos, calcula el cos-
to. Pregúntate a ti mismo, ¿“Tengo lo necesario para seguir
adelante y ser fiel a lo largo de su duración?”.
Lazo es al hombre hacer apresuradamente voto de consa-
gración, y después de hacerlo, reflexionar (Proverbios 20:25).
Después que una pareja intercambia los votos matrimo-
niales, se detienen un momento y piensan si tienen lo nece-
sario para permanecer fiel al voto que están a punto de invo-
car”. ¿Soy capaz de permanecer fiel y nunca enamorarme de
otra persona?”. Ellos calcularon el costo.
Lo mismo pasa con un pacto con los ojos—tenemos que
calcular los costos. ¿Tenemos lo requerido para cumplir con
el pacto?
Una vez más repito, no vamos a cumplir un pacto con los
ojos solo con la fuerza de voluntad. Sabemos que depende-
mos totalmente de Cristo y Su gracia. Cuando Cristo nos guía
a un voto, Él nos da la gracia para cumplirlo. Más sin embargo,
nosotros tenemos un papel que cumplir. Cristo no puede hac-
er nuestra parte. Él va a extender su gracia, pero nosotros ten-
emos que ejercitar nuestra voluntad y gobernar sobre lo que
hacemos con nuestros ojos. Él no va a mover nuestra cabeza o
nuestros ojos por nosotros. Tenemos que hacer nuestra parte.
Por lo cual, tienes que calcular el costo. Pesa las
106 UN PACTO CON MIS OJOS

consecuencias. Pregúntate a ti mismo, “¿Estaré listo para de-


jar de usar ciertos medios de comunicación, o mirar cierta
clase de programas?’’ Esto va a impactar la música, vídeos,
o usos de la computadora-—todo. ¿Si lo empiezas a hacer,
tienes en ti la determinación de terminarlo? Observa el con-
sejo de Jesús.
Porque ¿quién de vosotros, queriendo edificar una torre, no
se sienta primero y calcula los gastos, a ver si tiene lo que
necesita para acabarla? No sea que después que haya puesto
el cimiento, y no pueda acabarla, todos los que lo vean co-
miencen a hacer burla de él, diciendo: Este hombre comenzó
a edificar, y no pudo acabar (Lucas 14:28-30).
Pregúntate a ti mismo, “¿Puedo tomar el riesgo de hacer
un pacto delante de Dios con mis ojos?”
Y ahora pregúntate, “¿Puedo tomar el riesgo de no hacer
un pacto delante de Dios con mis ojos?”
¡Si tú tienes la determinación dada por Su gracia para
honrar el pacto hasta el final, entonces hazlo!
Alguien podría decir, “Pero yo tengo
Si tú no un historial de derrotas en esta área. Si
tiemblas hago un pacto con mis ojos, ¿cómo puedo
delante del yo saber si va a ser diferente?” Esta es una
terror del Señor
pregunta muy importante. Toma tu tiem-
no hagas un
pacto con tus po y piensa en ella. Pregúntale al Espíritu
ojos. Santo, “¿Me estas extendiendo tu gracia
para hacer un pacto con mis ojos?”
Si la gracia de Dios se te es ofrecida, pon tu confianza en
Su gracia.
¿QUÉ TANTO TEMES A DIOS?
¿Tiemblas ante la presencia de la santidad, la majestad,
el poder, la justicia, y el celo de Dios? Deberías. Él es fuego
consumidor (Hebreos 12:28-29).
Él es un Dios que castiga el pecado, juzga la maldad, y
disciplina sus hijos. Él es digno de ser temido en gran manera.
Si tú no tiemblas delante del terror del Señor no hagas un
pacto con tus ojos.
Someterse al Terror del Señor 107

Lo voy a decir de nuevo. Si el terror del Señor no te hace


temblar completamente, no hagas un pacto con tus ojos. La
idea principal es hacer un pacto que te aterrorice tanto que te
detenga por completo frente a la tentación.
Lo último que quieres hacer es un pacto con tus ojos con
ligereza y sin temor, y después renegar del pacto, porque ver-
daderamente no lo hicisteis temblando ante Dios.
Hacer un pacto con tus ojos tiene que hacer temblar todo
tu ser. Debe asustarte hasta los huesos—porque entiendes la
gravedad de entrar en un pacto con Dios.
PIDE MÁS
Segunda de Corintios 7:1 habla de “perfeccionar la santi-
dad en el temor de Dios”. Lo que quiere decir el texto es que
la santidad y el temor del Señor son cosas que se cultivan con
el tiempo. O sea, que si tú quieres más del temor del Señor
operando en tu alma, pide más. Dios quiere enseñarte más
de Su temor (Salmo 34:11).
Si no has tenido un encuentro con el todavía, te recomien-
do pedirle a Dios por un encuentro con el temor del Señor.
¿Qué pudiera ser más sabio que pedir despertar al temor del
Señor, que es puro y permanece para siempre (Salmo 19:9)?
En mi caso, mi despertar al temor del Señor sucedió cu-
ando él me castigó. Yo sabía por Hebreos 12:11 que su cas-
tigo era doloroso, pero no tenía idea de
Pídele a que tan doloroso podía ser. Cuando Él me
Dios por un disciplinó, en realidad salió a la superficie
encuentro con
el temor del
en mi cuerpo en forma de una enferme-
Señor. dad dolorosa vocal. Un diminuto, y suave
toque de Su mano castigadora envió on-
das de choque que retumbaban a lo largo de todo mí ser--
espíritu, alma y cuerpo. Era aterrador.
Y también fue glorioso. Él me llevó a una intimidad y san-
tidad sin precedentes (Hebreos 12:10). A través del espíritu
de revelación, empecé a ver a Jesús como nunca antes. El en-
cuentro fue doloroso, pero ahora estoy agradecido de que Él
me bautizara en el temor del Señor.
108 UN PACTO CON MIS OJOS

Solo la misericordia de Dios te concede el temor del


Señor. Nos mantiene, nos refrena, nos conserva, y nos dirige.
¡Pide más!
MANEJANDO LOS TROPIEZOS
Hay una diferencia entre violar un pacto y lo que yo llamo
un “tropiezo”. Déjame ilustrarte la diferencia con el ejemplo
del matrimonio.
Suponga que voy donde mi esposa y le digo, “Cariño, hoy
fui tentado con pensamientos de lujuria hacia otra mujer.
Te lo estoy confesando y te pido que ores por mí”. Eso es un
tropiezo. Ella estaría dispuesta a orar por mí en este caso. Eso
es muy diferente al que yo le diga, “Cariño, me acosté con otra
mujer anoche, por favor perdóname”. ¡Eso no es un tropiezo,
eso es una violación al pacto! Ella no va a orar por una vio-
lación. Esta es la diferencia entre un tropiezo y una violación.
Si lo aplicamos a tú pacto con los ojos, si tú lo violas de
una manera descarada, por ejemplo, si vuelves a mirar de lle-
no a la pornografía, no tengo muchos consejos para ti. Estás
en una posición muy precaria. Tienes que arreglar eso con
Dios. Arrójate a la Roca y clama por misericordia.
Pero si tienes un tropiezo, eso es diferente, en ese caso, te
tengo algunos consejos.
Cuando tú haces un pacto con tus ojos, es muy posible
que tengas algunos tropiezos en el camino. Voy a usar una
ilustración para mostrar que quiero decir con “tropiezos”.
Vamos a suponer que tus ojos ven una revista con una porta-
da provocativa en el mostrador de la caja registradora en un
supermercado, e inmediatamente te volteas. Pero entonces
algo extraño se apodera de tu mente. Por alguna razón sin
sentido, tu cabeza se voltea al mostrador, y tus ojos vuelven
a mirar otra vez. Fue sólo una sola mirada, pero fue por se-
gunda vez. Eso es un tropiezo. Es ilegal. No está permitido en
tu pacto, pero por una extraña y carnal razón le echaste una
segunda mirada. ¿Ahora qué vas a hacer?
Arrepiéntete rápido. “Señor, lo siento. Por favor perdó-
name. No me gustó el hecho de haber tomado una segunda
Someterse al Terror del Señor 109

mirada. No quiero estar haciendo eso. Por favor perdóname,


y ayúdame a no hacerlo otra vez. Yo recibo la limpieza de
tu Sangre ahora, y tu gracia fortalecedora que me ayuda a
vencer”.
Fue un tropiezo. Te arrepientes, y propones en tu corazón
dominar esto. Él te perdona y te ayuda a seguir a delante.
Dios no es un capataz severo que está a punto de casti-
garte a la menor infracción. Más bien lo contrario, Él es un
amante que cautivaste y que se deleita absolutamente en el
pacto que hiciste. Él es movido por tu devoción y tu consa-
gración. ¡Cautivaste Su corazón (Cantares 4:9)!
Él desea darte la fortaleza para vencer. Él no está anotan-
do puntos, y Él no tiene una regla para medir cada cosa que
hagas. Él está de tu parte (Romanos 8:31),
Él es un amante y Él anhela ayudarte para que obedezcas
que cautivaste de todo corazón y puedas ser libre.
y que se deleita En vez de sentirte condenado por
absolutamente un tropiezo, anímate al saber cuánto te
en el pacto que molesta. Regocíjate en el celo que tienes
hiciste. para llegar más alto.
Cuando estés tropezando durante el
camino hacia tu pacto, esto es lo que tu Amado te dice:
Tus ojos, tras el velo, son dos palomas (Cantares 4:1).

Él dice que tus ojos son como palomas porque están fija-
dos solo en Él. Jesús es todo lo que ves. Jesús es todo lo que
deseas. Tu haz atado tu corazón a Él para siempre.
Las Palomas son aves de amor. Siempre están de par en
par, se juntan en parejas de por vida, y hacen todas la cosas
juntas. Esto representa tu relación con Cristo. Donde quiera
que Él vaya, tú vas. Tú y Él son un par de inseparables palo-
mas, siempre están atentos del uno al otro.
Pero el añade las palabras, tras tu velo “…Tus ojos, tras el
velo, son dos palomas…” tu velo es tu voto. Tu velo es el voto
que has hecho para no ver otras afecciones sino reservar tu
corazón sólo para Jesús. Mientras miras con firmeza a través
del velo de tu voto, tus ojos se concentran sólo en Jesús.
110 UN PACTO CON MIS OJOS

Haciendo un pacto con tus ojos no simplemente dijiste no a


la tentación, sino que, le has dicho que sí al querer fijarte en
la belleza y la gloria de Cristo Jesús.
Tu pacto con los ojos lo toca a Él profundamente. Él está
cautivado por la forma en que fijaste tu mirada sobre Él. Deja
que Él diga a tu corazón una vez más, “Tus ojos, tras el velo,
son dos palomas”.

[ Para grupos pequeños ]

Profundiza: Haz un estudio bíblico sobre el temor del Señor,


y comparte con el grupo las escrituras que fuer-
on más significantes en el estudio. (Puedes in-
vestigar palabras en un buscador cristiano como
www.bibligateway.com)

Comparte: Habla intencionalmente acerca de la idea de


traer sobre nosotros el terror del Señor. ¿Te pa-
rece sabio hacer esto? Habla acerca de la dife-
rencia de una violación al pacto y un tropiezo.

Ora: Pidamos a Dios que nos ayude a crecer en el te-


mor del Señor. Oren unos por otros en el grupo.
C UA R TA PA R T E

Haciendo el pacto
Esta sección te va a demostrar cómo hacer
un verdadero pacto con los ojos.
O N C E

Por qué el Hombre Necesita Hacer


Un pacto con Sus Ojos
Quiero, pues, que en todas partes los hombres levanten las
manos al cielo con pureza de corazón, sin enojos ni contiendas
(1 Timoteo 2:8).

Hombres—ustedes han sido creados por Dios para ser


activados sexualmente por medio de la puerta del ojo. Y Él
creó a las mujeres de tal manera que ustedes las vean dese-
ables visualmente. El hizo esto porque quiere que la pareja
se regocije y se deleite en su matrimonio. Dios diseñó el sexo
para unir al esposo y a la mujer en intimidad y afecto.
Cuando un esposo y su esposa se unen en intimidad, su
relación es fortalecida y su matrimonio se vuelve seguro.
A menudo empieza cuando un hombre coloca su mirada
en una mujer. “¡Ella es muy amable me cae bien!” Me gustaría
estar con ella por el resto de mis días.
A propósito, si eres un hombre soltero y estás buscan-
do una esposa, tú puedes admirar la belleza de una mujer
soltera, y no codiciarla. Sólo porque estás buscando una es-
posa no quiere decir que tienes que estar mirando con lujuria
a las mujeres.
La Biblia reconoce que los ojos juegan un papel muy
significante en el amor marital, lo que quiere decir es que
Dios eligió al sentido de la vista como una puerta que abre
114 UN PACTO CON MIS OJOS

el camino a los deleites de la intimidad matrimonial (ver


Proverbios 5:18-19; Cantares 4:9; 8:10).
La atracción que sienten algunos hombres hacia su mis-
mo sexo, también empieza con los ojos. Independientemente
de la orientación sexual, el ojo viene a ser la puerta.
Hombres, si tú encuentras que las mujeres te atraen físi-
camente, Dios te creó de esa manera. Él te creó para que
desearas, e hizo a las mujeres de-
seables. Cuando Él creó estos sen- Independientemente
timientos en nuestra sexualidad, Él de la orientación
los llamó, “muy buenos” (Génesis sexual, el ojo viene a
1:31). Es normal y está bien que las ser la puerta.
mujeres deseen ser amadas y su
belleza sea admirada. Y es normal y está bien que los hom-
bres admiren su belleza.
Aquí viene la parte mala. El pecado lo dañó todo. En el
jardín del edén, nuestra sexualidad recibió un golpe devasta-
dor, y es en esa área en donde podemos sentir el impacto del
pecado más profundo e inmediato. Con relación a la batalla
contra el pecado la lucha principal contra el pecado—para
muchos hombres está en su sexualidad. El pecado pervirtió y
desvió nuestra habilidad de funcionar sexualmente según el
propósito de Dios, y ahora estamos bajo la lujuria y la tentación.
El sepulcro, la muerte y los ojos del hombre jamás se dan por
satisfechos (Proverbios 27:20).
Porque nada de lo que hay en el mundo—los malos deseos
del cuerpo, la codicia de los ojos y la arrogancia de la vida—
proviene del Padre sino del mundo (1 Juan 2:16).
Cuando Dios hablaba con Caín, Él estaba describiendo
la batalla de cada hombre. El describía al pecado como algo
que permanece en la puerta de nuestras vidas y que nos qui-
ere devorar, pero nosotros tenemos un mandato de gober-
nar sobre él (Génesis 4:7). Como el ojo es la puerta a nuestra
sexualidad, debemos ejercitar dominio sobre el pecado que
quiere ganar acceso a la entrada de los ojos.
Si la puerta de tu ojo está abierta, mirarás a la mujer y
empezarás a pecar con fantasías. Si la puerta está cerrada, la
Por qué el Hombre Necesita Hacer Un pacto con Sus Ojos 115

imagen se corta en la puerta, y ahora puedes ejercer dominio


sobre las cosas que piensas.
Por esto es que los hombres tienen que hacer un pacto
con sus ojos. Por medio de éste pacto, el Espíritu Santo nos da
el poder para cerrar la puerta de nuestros ojos a las imágenes
de lujuria que quieren entrar. Ya teniendo la puerta cerrada,
nos podemos enfrentar a la gloriosa búsqueda de llevar cau-
tivo todo pensamiento a la obediencia de Cristo (2 Corintios
10:5).
Cuando hace un pacto con los ojos, valoras la pelea que
tienen tus hermanas en Cristo para la pureza cuando se
cuidan en su manera de vestir. Hombres, devuelvan el favor.
Pelea por la consagración de sus ojos, ponte ropa que sea
modesta con medidas adecuadas.
Ambos, hombres y mujeres pueden usar sus ojos para co-
quetear. Un pacto con los ojos cierra toda puerta al coqueteo.
No puedes coquetear con la persona equivocada y preservar
tu pacto. Cuando una mujer trata de robar
Ya teniendo la
puerta cerrada,
tu mirada, y comunicar su interés hacia ti
podemos con sus ojos, tu alma se convierte en una
enfrentar pared sellada. Tú inmediatamente le qui-
la gloriosa tarás tu mirada.
búsqueda Tu pacto con los ojos sólo se con-
de llevar servará cuando tú acudas al poder y a la
cautivo todo
ayuda del Espíritu Santo. El permanecerá
pensamiento a
la obediencia
en tu interior, y siempre estará presente en
de Cristo. el momento en que lo necesites. El correrá
y habilitará tu consagración porque Él se
deleita grandemente en fortalecer éste pacto. ¡Clama y pide
ayuda al Cristo que mora en ti!
CONSECUENCIAS
Cuando un hombre hace un pacto con los ojos, es asom-
broso ver como muchas áreas de su vida son afectadas en un
nivel práctico por un solo voto. ¡Los ojos cambian todo! Lo
siguiente no trata de ser una lista de cosas que “se deben o
no se deben hacer,” sino que sirva como una guía para ayudar
116 UN PACTO CON MIS OJOS

a entender todo lo que abarca un pacto con los ojos. Estas


cosas tal vez no van a estar escritas en tu voto, pero cuando
hagas un pacto con los ojos aquí hay cosas que desearás:
• Yo no voy a permitir que mis ojos miren por segunda
vez a una mujer que yo encuentre atractiva o excitante.
• Yo no voy a permitir que mis ojos miren por segunda
vez una foto seductora.
• Yo no voy a ver una película que tenga escenas excitan-
tes, y si aparecen inesperadamente, saldré de donde
me encuentre o apagaré la película.
• Yo no continuaré viendo un programa en la TV el cual
se vuelva seductivo o que use humor sexual.
• Yo no voy a darle un clic a algún enlace que tenga sug-
erencias sexuales.
• Yo no voy a buscar intencionalmente ninguna página
en el Internet que tenga opciones que me estimulen.
• Yo no voy a mirar dos veces sexualmente una portada
de un periódico en un supermercado, un mostrador de
una caja registradora, o de revistas.
• Yo no voy a crear oportunidades para a ver los cuerpos
que se estén bronceando en una playa.
• Yo no voy a ver las opciones de televisión a la carta.
• Yo no voy a navegar los canales de la TV para ver “ac-
cidentalmente” un poco de piel.
• Yo no voy a visitar una tienda pornográfica jamás.
• Yo no voy a ir a ningún establecimiento de comida en
donde el personal se vista provocativamente.
• Yo no voy a llamar a ninguna línea de sexo con el có-
digo 900 (conocidas como líneas calientes).
• Yo no voy a entrar a tiendas de aeropuerto donde hay-
an revistas con portadas provocativas.
• Yo no voy a visitar ninguna zona roja.
• No voy a pedir un masaje en mi cuarto cuando este
hospedado en un hotel.
Por qué el Hombre Necesita Hacer Un pacto con Sus Ojos 117

• Yo no voy a tocar a ninguna mujer de forma inapropiada.


• Yo no voy a estar en ningún lugar socializando volun-
tariamente, en donde hayan hombres que hablen de
sus deseos de lujuria (a menos de que por causa del
trabajo lo tenga que hacer involuntariamente).
• Yo no voy a coquetear con ninguna mujer que no sea
mi esposa.
• Yo no voy a hacer chistes con sugerencias sexuales.
• Yo no voy a ponerme ropa que no sea modesta.
• Yo no voy a ver periódicos o revistasen donde las mu-
jeres modelen ropa interior o vestidos de baño.
• Yo no voy a ver comerciales sensuales en la TV.
• Yo no voy a mandar o a recibir mensajes de textos que
sea provocativos.
• Yo no voy a ser amigo/a de ningún ex novio/a en los
medios de comunicación social.
• Yo no voy a escuchar las suaves palabras de alguien
que quiera seducirme.
• Yo voy a usar las fuerzas de mis ojos y de mi mente para
enfocarme en la búsqueda del conocimiento de Cristo.
La belleza y la sabiduría de un pacto con los ojos es la
manera en que se aplica a tantas situaciones con una declara-
ción, “Yo tengo un pacto con mis ojos”. Otras estrategias hacia
la pureza a menudo se complican. Por ejemplo, algunos libros
te dicen qué puedes hacer en ésta situación; y qué puedes
hacer en aquella otra—como si todos los escenarios tuvieran
su propia y única solución. La Biblia ha proporcionado una
herramienta que lo ha hecho fácil, un pacto con los ojos. Sólo
consagra tu vida a este pacto maravilloso y podrás escucharás
como un estruendo a un el ejército confrontando y destro-
zado las tentaciones sexuales que tratan de entrar a tu mente.
Puesto que ustedes ya han resucitado con Cristo, busquen
las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la derecha de
Dios. Pongan la mira en las cosas del cielo, y no en las de la
tierra. Porque ustedes ya han muerto, y su vida está escon-
dida con Cristo en Dios (Colosenses 3:1-3 RVC).
118 UN PACTO CON MIS OJOS

[ Para grupos pequeños ]

Profundiza: Toma un verso mencionado en este capítulo y


estudia su contexto. Comparte con el grupo lo
que has aprendido.

Comparte: Dile al grupo por qué crees que los hombres


deberían de hacer un pacto con sus ojos.

Ora: Hagan un grupo de dos o tres. Expresen los


unos a los otros por qué el pacto con los ojos
pudiera ser un reto que te asusta o por qué te
atrae, y después oren los unos por los otros.
D O C E

Por qué la Mujer Necesita hacer un


Pacto con sus Ojos
Que la belleza de ustedes no sea la externa, que consiste en
adornos tales como peinados ostentosos, joyas de oro y vesti-
dos lujosos. Que su belleza sea más bien la incorruptible, la que
procede de lo íntimo del corazón y consiste en un espíritu suave
y apacible. Ésta sí que tiene mucho valor delante de Dios
(1 Pedro 3:3, 4).

Permitan que empiece este capítulo con una historia.


Como parte de mi preparación para escribir este libro, me
reuní con un grupo pequeño de mujeres y les pregunte abi-
ertamente, “¿Cómo funciona la sexualidad de la mujer? Yo en-
tiendo la sexualidad masculina porque soy uno de ellos, por
eso me es fácil escribirle a los hombres. Pero mi intención no
es aparentar que entiendo la sexualidad femenina. ¿Cómo les
escribo a las mujeres?”
Les expliqué qué era lo que quería decir. Les expliqué
que la puerta a la sexualidad del hombre era el ojo, y que si
el hombre cierra la puerta del ojo, el podrá darle un golpe
contundente a la tentación sexual en el lugar donde trata de
empezar. Cuando el hombre hace un pacto con sus ojos, él
está cerrando la puerta a su sexualidad, sacando a la tent-
ación afuera de su castillo, y ahora puede pelear por su con-
sagración sexual de un punto de ventaja.
120 UN PACTO CON MIS OJOS

Entonces mi gran pregunta hacia las mujeres era, “¿si el


ojo era la puerta a la sexualidad del hombre, cual es la puerta
a la sexualidad de la mujer?” ¿Para decirlo en otras palabras,
si el hombre hace un pacto con sus ojos para poder cerrar la
puerta a la tentación, con que la mujer hace un pacto? ¿Qué
puerta tiene que cerrar la mujer?
Al principio las mujeres dijeron, “La puerta de la mujer es
su mente”. Pero yo rete esa idea. La mente no era la puerta de
la mujer; la mente es el centro de la mujer. Es el interior del
castillo. La mente es el motor de nuestra sexualidad, para am-
bos las mujeres y los hombres. ¿Si la mente es el interior del
castillo dónde está la sexualidad centralizada, cuál es la puerta
del castillo? ¿Cuál es la puerta principal que activa las fantasías
de la mujer? ¿Con qué puerta la mujer debería hacer un pacto?
Mientras continuaban discutiendo la pregunta, de re-
pente llegaron a una conclusión: “La puerta de la mujer es la
misma que la del hombre. La puerta principal de la sexuali-
dad de la mujer es el ojo”. Estuvieron todas de acuerdo que la
tentación de la mujer que lleva a la fantasía, y es alimentada
primeramente por información que entra por sus ojos.
La conclusión, entonces, era que las mujeres de igual
manera tenían que hacer un pacto con sus ojos.
Esta conclusión me sorprendió. Una de las razones por la
cual yo no estaba esperando esa respuesta era que yo había
leído una afirmación hecha por un autor que las mujeres eran
activadas primeramente por sus oídos (oír). Así que pensé que
tal vez, las mujeres iban a concluir que la
puerta eran sus oídos o tal vez el tocar o La mente
es el centro
hasta el oler. Me quedé muy sorprendido
de nuestra
cuando concluyeron, “Que la puerta de la sexualidad, no
mujer era la misma que la de los hombres. la puerta.
Es el ojo”. El escuchar, el tocar, y el oler in-
dudablemente juegan un papel como puertas secundarias,
pero los ojos es lo que activa primordialmente. Mientras el-
las me decían esto, de un momento a otro caí en cuenta que
la invitación del libro de Job 31:1 es universal—Es para todo
el cuerpo de Cristo. El poder de un pacto con los ojos está
Por qué la Mujer Necesita hacer un Pacto con sus Ojos 121

disponible para todos. Aun así, yo quería estar seguro de que


a la conclusión que habían llegado pudiera sostener el peso
de las interrogativas de muchos. Por lo cual, me reuní con
otro grupo de mujeres. También mandé una gran cantidad
de correos, para poder tener la opinión de los que estaban a
larga distancia, y la mayoría de cada uno de ellos estuvo de
acuerdo con esta conclusión. Las opiniones que recibí eran
de mujeres que estaban solteras, casadas, jóvenes, y mayores.
El contenido de éste capítulo, no está basado en mis opinio-
nes o en mis conclusiones, sino enteramente en aportaciones
que recibí de éste diverso grupo de mujeres.
La primera observación que tengo que hacer es que no
hay una manera uniforme o universal para que las mujeres
sean activadas en su sexualidad. En este capítulo voy a hablar
de lo que aparenta ser son las características de la mayoría de
las mujeres, pero cuando se habla de la sexualidad siempre
hay excepciones. Las mujeres en lo gen-
No hay una eral, son más complejas en su respuesta
manera sexual que los hombres. Por lo tanto, por
uniforme favor no lea este capítulo como una de-
o universal
para que las
claración autoritaria de la sexualidad de
mujeres sean todas las mujeres. ¡Estoy lejos de esto! Yo
activadas en no tengo idea de la sexualidad femenina.
su sexualidad. Yo simplemente voy hacer lo mejor que
puedo con la información que recibí de
las mujeres que me dieron sus aportaciones.
Si eres una mujer, no te desanimes por algo que esté es-
crito en este capítulo o que tal vez no se aplique a ti. Más bien,
pídele a Dios que te hable por medio de Job 31:1, y permite
que el mensaje de este libro se personalice en tu vida.
Este es el punto principal que estoy proclamando clara-
mente en este capítulo: Las mujeres tienen que hacer un pac-
to con sus ojos también.
Mientras que las otras puertas como el oír, el tocar, y el
oler también operan en las mujeres, la puerta principal de
la sexualidad de las mujeres es el ojo. El ojo es la puerta, y
la mente es el epicentro donde las fantasías dan vuelta y en
122 UN PACTO CON MIS OJOS

donde las emociones se encuban. Los ojos son la puerta prin-


cipal porque el mayor tráfico en la mente empieza por la infor-
mación que entra por los ojos. Cuando la mujer hace un pacto
adecuadamente con sus ojos, ella puede sellar su corazón a la
información visual que entra y quiere tocar su debilidad, y así
puede empezar el magnífico trabajo de “traer todo pensam-
iento cautivo a la obediencia de Cristo” (2 Corintios 10:5).
Que la mujer haga un pacto con sus ojos es una idea nueva
para algunos. Yo tengo que tomar mi tiempo y explicar porque
esto ayuda. Mi deseo es que las mujeres que estén leyendo
este capítulo puedan identificar cómo funciona la puerta de
sus ojos, y puedan ser motivadas a hacer un pacto con sus ojos.
¿COMO FUNCIONA LA PUERTA DEL OJO DE LA MUJER?
Aunque la puerta principal en la sexualidad de la mujer es
igual a la del hombre, el modo de funcionar es a veces dife-
rente. Las mujeres perciben las cosas diferentes que los hom-
bres. Los hombres miran los cuerpos de las mujeres y sienten
deseos sexuales, pero la mayor parte de las mujeres no se
sienten excitadas sexualmente sólo por ver cuerpos masculi-
nos. Tengan en mente, que siempre hay excepciones. Muchas
mujeres en el día de hoy usan y son aún adictas a la porno-
grafía, mucho más hoy en día que antes de que existiera el
internet. Ser expuesta a la pornografía desde su niñez puede
provocar que las mujeres tengan deseos por otras mujeres.
Las mujeres que luchan con adiciones sexuales van a encon-
trar que un pacto con sus ojos las puede hacer libres de una
manera poderosa.
La mayoría de las mujeres, aun así, no luchan con el deseo
de ver a los cuerpos de los hombres con codicia sexual. La
manera en que los ojos de las mujeres funcionan tiene que
ver mucho con las comparaciones.
LAS COMPARACIONES
Las mujeres fueron creadas por Dios con el gran deseo
de ser hermosas. Es saludable y normal que las mujeres se
arreglen de una manera agradable, y que una esposa se vea
Por qué la Mujer Necesita hacer un Pacto con sus Ojos 123

atractiva para su esposo. Sin embargo,


La puerta el pecado ha distorsionado ese deseo
del corazón, normal, y ahora las mujeres son suscep-
es activada
tibles a la envidia, a la codicia, al odio de
mayormente
por las sí mismas, a la lujuria, y al orgullo, a tal
comparaciones. punto de usar la seducción y la manipu-
lación para ganancias egoístas.
Las mujeres tienen la tendencia de mirar a otras mujeres
y compararse las unas a las otras. Ellas tratan de verse atrac-
tivas hacia los hombres, pero a veces miden su atractivo al
compararse unas a otras según la apariencia de las demás.
A veces hacen una encuesta en el grupo hasta que sus
ojos identifiquen la mujer que ellas consideran es la más
atractiva, entonces empieza la comparación.
“Yo mataría por tener esas piernas”.
“¿Qué se sentirá tener tal belleza?
“La manera como caminas me molesta”.
O, por el contrario, una mujer puede ver a otra mujer de
una manera condescendiente a la que ella considera que es
la menos atractiva.
¡”Haz ejercicios! Haz algo al respecto.
Las mujeres pueden en algunas ocasiones sentir el poder
que tiene sobre otras cuando saben que están llamando la
atención. Algunas mujeres extraen su sentido de identidad
cuando llaman la atención.
Algunas mujeres se visten para llamar la atención. “¿Cómo
me van a ver con esta ropa?” Una mujer puede hacer una de-
claración y acordar en su corazón, mientras se está poniendo su
ropa, que ella intencionalmente va a llamar la atención ese día.
Muchas mujeres quieren llamar la atención de los hom-
bres, pero a menudo su primer pensamiento va a ser cómo se
van a ver ante los ojos de otras mujeres. Las mujeres miran a
otras mujeres. Algunas no se visten primordialmente para los
hombres; ellas se visten para otras mujeres. No es que qui-
eran excitar a otras mujeres, aunque ese pueda ser el caso de
algunas; es que ellas quieren que las mujeres les tengan un
poco de envidia, o desean ganar la admiración de ellas.
124 UN PACTO CON MIS OJOS

Claro, este no es el caso de todas las mujeres. Las mujeres


pueden, de una manera saludable, y que honré a Dios, el disfru-
tar compartir estilos de moda unas a otras, se animan, se dan
halagos, y se edifican unas con otras en la belleza de la identi-
dad en Cristo. La tentación de comparar, viene de una cualidad
saludable que ha sido distorsionada por la caída del hombre.
Una mujer puede comparar esposos. Tal vez puede ver
o escucha algo que otro esposo hizo por su esposa. Esas
comparaciones la pueden tentar a imaginar que tan buena
y diferente sería su vida bajo otras circunstancias. Tal vez ese
otro hombre pueda amarla, satisfacerla, y proveer para ella
más que su propio esposo. Tal vez un mejor estilo de vida le
pueda ofrecer más felicidad. Algo en su interior le dice que
ella merece algo mejor. Inicialmente, sus fanáticas son más
románticas que sexuales mientras su mente escribe el libreto
de cómo sería su vida sin él.
Tenga en mente, que los hombres al igual son tentados
a comparar esposas y en tener fantasías de cómo sería estar
casados con otra persona. Cuando se trata del tema de com-
parar o codiciar otros cónyuges, los hombres y las mujeres de
igual manera necesitan un pacto con sus ojos porque los dos
son igualmente susceptibles.
La mujer desea un hombre que la va a
valorar, que crea en ella, que sea su pareja, Algunas
que la cuide, y que sea su compañero de mujeres se
toda la vida. Esto es lo que busca el ojo. El visten para
ojo puede buscar el esposo de otra mujer, llamar la
u otro que no sea su esposo, y ahí es donde atención.
empiezan las fantasías.
Si la puerta del ojo de una joven está abierta, ella puede
buscar afirmación o su identidad en un hombre, en vez de
buscarlo en Cristo. Después que sus ojos estén puestos sobre
un hombre, ella se vuelve vulnerable a sus palabras suaves.
Cuando él le diga, “Tú eres especial, tú te mereces lo mejor, te
amo,” el vacío de su alma se abre a la tentación.
Muchas infidelidades empiezan por un intercambio
visual. Tal vez ella atrapó el ojo del hombre y él empieza a
Por qué la Mujer Necesita hacer un Pacto con sus Ojos 125

demostrarle su aprecio. ¿Será que la gente en tu vida se ha


dado cuenta de lo maravillosa que eres?” él le pregunta. Si
ella se siente atrapada, y aburrida, las fantasías empiezan y
los halagos enrojecen sus mejillas. A menudo empieza con
intercambio visual, y después las emociones activan una se-
rie de conversaciones de ahí en adelante.
COMPITIENDO CON UNA INDUSTRIA
A menudo las mujeres se sienten presionadas a compe-
tir con las imágenes que las industrias de moda proyectan.
¿Cómo se puede mantener una piel de una joven de di-
ecisiete años? Atendiendo el deseo de la mujer a recuperar
su juventud, cantidades de industrias se han levantado y han
permitido que las mujeres sean sometidas a una cantidad de
procedimientos médicos para mejorar su belleza.
Hay una variedad de procedimientos disponibles hoy,
que están a tu alcance. Tu puedes hacer que una parte de tu
cuerpo sea más grande, o más pequeña, o más liza. Tu pu-
edes obtener inyecciones de Botox, Rayo láser. Esculturas de
liposucción. Cirugía plástica para quitar el exceso de carne y
grasa del abdomen. Implantes. Reducción o aumento de se-
nos. Levantamiento de senos. Colágeno. Cirugía de la nariz.
Blanqueador de dientes. Dermoabrasión. Tratamiento de ve-
nas varicosas. Peeling químico. Cirugía de levantamiento de
los párpados. Cirugía plástica facial. Aumentación de labios.
Estas industrias son alimentadas por el temor del enve-
jecimiento. Las mujeres miran su cuerpo y ven como su belle-
za física se desvanece con los años. Desafortunadamente es
triste cuando la mujer contempla su cuerpo y pierde la per-
spectiva en lo que verdaderamente tiene valor—la belleza
interna de un espíritu suave y silencioso. Ella puede servirle
a Cristo fielmente por años mientras está creciendo con gra-
cia en la semejanza de Cristo, y después perder la vista del
tesoro interno por permitir ser desanimada por su desvaneci-
miento físico. La gracia de Cristo que mora internamente se
disminuye cuando el espejo te habla.
Nuestra cultura no permite que las mujeres envejezcan.
126 UN PACTO CON MIS OJOS

Algo que se debería celebrar (la majestuosa belleza de la


coronación de años de una mujer) se convierte en una com-
petencia en tratar de verse como si tuviera diecisiete años
otra vez. Las madres compitiendo con las hijas.
DESEOS CODICIOSOS
La mujer puede ser enfrentada con pensamientos codi-
ciosos simplemente pasando las páginas a algo tan inocente
como una revista o un catálogo. El ojo compara lo que se ve
a lo que se posee. O puede ocurrir mientras haces un clic al
Facebook—comparando sus fotos y sus publicaciones a otros.
Los ojos ven las cosas que otros tienen y alimentan los ce-
los. “Debe tener un novio maravilloso porque está delgada”.
“Hacen una pareja hermosa; ¿por qué estoy soltera todavía?”
“Mira a sus hijos tan hermosos, y la casa que tienen, es de
revista”. “Debe ser maravilloso estar casado con un hombre
que tenga esa carrera”. Los ojos son atraídos a algo; y mien-
tras más están mirando estas cosas, la información que está
recibiendo hace una habitación en la mente, y después eso se
convierte en celos, empiezan a soñar despiertos, y a fantasear.
A menudo, cuando las mujeres es-
tán de compras, son tentadas de ver co- La gracia
sas que no tienen y las desearían tener. de Cristo
El mismo mecanismo—de ver y desear que mora
internamente
ópera en cuanto al área de la sexualidad. se disminuye
Por ejemplo, las mujeres ven el rostro de cuando el
otras mujeres, y empiezan a desear ten- espejo te
erlo. Ellos codician el poder que viene con habla.
el ser hermosos y atractivos.
La puerta de la mujer a menudo es activada en el baño
cuando ella se está arreglando en la mañana. Ella le dice al
espejo, “Te ves repugnante”. Hay cosas que se empiezan a re-
volver en su interior cuando ellas se ven en la báscula que
está en su baño.
Una mujer puede estar mirando la portada de una revista
en el supermercado mecánicamente y no darse cuenta que
sus pensamientos han sido secuestrados por las cosas que
Por qué la Mujer Necesita hacer un Pacto con sus Ojos 127

estaban mirando sus ojos. Por esto es que un pacto con los
ojos puede ser útil.
El propósito de hacer un pacto con los ojos no es de con-
vertir a las mujeres en robots religiosos y aburridos que no
tienen color en sus vidas; es más bien, que sus ojos hacia
Jesús se santifiquen para que su verdadera belleza interna
resplandezca con un gozo santo.
USANDO LOS OJOS
Sabemos por medio de las escrituras que una mujer pu-
ede usar sus ojos para cautivar a un hombre (Proverbios 6:25;
2 Reyes 9:30; Isaías 3:16). Ella lo puede hacer de una manera
intencional, dejándole saber al hombre que está al otro lado
del cuarto que ella se ha fijado en él y que está interesada en él.
Una mujer puede comunicarse con sus ojos inocente-
mente. Ella puede estar mirándolo con admiración por las
cosas que él le dice, y no darse cuenta la ingenuidad que ella
le esté expresando.
Muchas infidelidades empiezan en inocencia. Puede em-
pezar en algo tan inocente como una visita juntos, o recibi-
endo conserjería, o cuando oren juntos, o compartiendo la
palabra. El ve en ella alguien que necesita su ayuda. El con-
texto es cálido, afectuoso, e interactivo; estamos al descubi-
erto el uno al otro, los corazones son transparentes, y los ojos
se están conectando.
Al principio ella no está pensando en sexo. Sus pensam-
ientos son acerca del cariño, el cuidado, la confianza, la co-
municación, y compañerismo. Los ojos de ella atraen los ojos
de él, y él tiene lo que ella necesita, ser cuidada. En el calor
de la amistad, la sexualidad de ella puede ser transformada
de inactividad a relajamiento y de susceptibilidad a deseo. Él
quiere que sea físico, y ella se vuelve vulnerable. Los frenos
del temor al Señor no están funcionando para ninguno de
los dos.
Muchas infidelidades empiezan cuando un hombre y una
mujer entran en una relación de una manera inocente, sin
ningún pensamiento de sexo en sus mentes. Eventualmente
128 UN PACTO CON MIS OJOS

la puerta del ojo se le habré a cada uno. Si no tienen un pacto


con los ojos, la relación puede pasar de la puerta y llegar al
corazón. Cuando la llenura emocional produce seguridad en
una relación, el deseo de tener una intimidad física es lo que
sigue después.
CIERRA LA PUERTA
Las cosas que han sido mencionadas en este capítulo, son
sólo algunas formas de activar la puerta del ojo. Cuando la
puerta no es sellada completamente, los ojos pueden mirar
con anhelo y el corazón se abre a las fantasías.
Por esto es que las mujeres deberían hacer un pacto con
sus ojos- para poder ponerle un pare a todo el tráfico inter-
no. Ella no puede verdaderamente amar a Dios con toda su
mente hasta que las comparaciones carnales y los deseos
que llenan su mente sean aplacados. Cuando la puerta es
cerrada completamente, los ojos están
al frente puestos en Jesús. Las cosas que La gracia
alimentan las fantasías, la envidia, y la de Cristo
codicia se mueren de hambre. Cuando la que mora
internamente
puerta del ojo está cerrada, las otras puer-
se disminuye
tas (el oído, el tocar, el oler) se podrán cer- cuando el
rar fácilmente también. Ahora el enemigo espejo te
está afuera del castillo, y la pelea para ten- habla.
er pensamientos consagrados se puede
pelear desde un lugar de ventaja.
CONSECUENCIAS
Cuando una mujer hace un pacto con sus ojos, afecta mu-
chas áreas del diario vivir. ¡Los ojos cambian todo! Otra vez, lo
siguiente no es una lista de cosas que “se deben o no se deben
hacer”. Estas son intencionadas para mostrar cómo el hacer
un pacto con tus ojos impacta una gran variedad de compor-
tamientos y conductas. Aquí hay sólo algunas cosas que una
mujer probablemente incluiría en su pacto:
• Yo sólo colocaré mi mirada en Cristo para tener mi iden-
tidad. Mi identidad no será determinada en cuanto a
Por qué la Mujer Necesita hacer un Pacto con sus Ojos 129

cómo yo me comparo con otras mujeres, o en cuanto a


cómo un hombre me demuestre su apreciación.
• Yo voy a aceptar como se visten otras mujeres. De
modo de no provocar comparaciones.
• Yo voy a pelear por la consagración de mis hermanos
en Cristo en la manera que yo me vista, para que les
sea más fácil a ellos amar a Dios.
• Yo no voy a comparar mi apariencia física con otras
mujeres.
• Yo me voy a pesar sólo por razones médicas y no como
una manera de medir mi belleza.
• Yo no voy a llegar a conclusiones de otras mujeres ba-
sadas en la manera en que ellas se ven.
• Yo nunca voy a hablar o a usar mis ojos de una manera que
sea para coquetear o para hacer sugerencias sexuales.
• Yo no voy a hablar chismes ni voy a calumniar a otros.
• Yo no voy a leer novelas o materiales que alimenten la
tendencia a tener fantasías.
• Yo no voy a ver programas del televisor o películas que
produzcan fantasías.
• Yo nunca voy a ver pornografía, en el internet o en
ningún otro lugar.
• Yo nunca voy a ver periódicos o revistas que alimenten
el deseo del ojo a comparar, o que promuevan pensa-
mientos sexuales.
• Yo nunca voy a tocar a algún hombre inapropiada-
mente.
• Yo me voy a ir de lugares de contextos sociales donde
estoy voluntariamente, donde las conversaciones pro-
muevan comparaciones carnales o fantasías sexuales
(teniendo en mente que por causa del trabajo lo tenga
que hacer involuntariamente).
• Yo no voy a decir chistes con sugerencias sexuales.
• (Para las esposas) Yo no voy a contactar a ningún ex
novio en medios sociales.
130 UN PACTO CON MIS OJOS

• (Para las esposas) Yo no voy a usar mis ojos para incitar


a otro hombre que no sea mi esposo.
• Yo voy a usar el poder de mis ojos y de mi mente para
enfocar mi búsqueda al conocimiento de Cristo.

Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo


honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo
que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de
alabanza, en esto pensad (Filipenses 4:8).

[ Para grupos pequeños ]

Profundiza: ¿Puedes pensar en algún verso o historia de la


Biblia las cuales apoyen la idea de que el ojo es
la primera puerta a la sexualidad de la mujer?
Tal vez puedan empezar con Génesis 39:7.

Comparte: Dile al grupo porque tú crees que las mujeres


deben hacer un pacto con sus ojos.

Ora: Hagan un grupo de dos o tres. Expresen unos a


otros porqué el pacto con los ojos pudiera ser
un reto alarmante o porqué te atrae, y después
oren unos por otros.
T R E C E

Consejos Prácticos
Sé diligente en estos asuntos; entrégate de lleno a ellos, de
modo que todos puedan ver que estás progresando
(Timoteo 4:15).

Estamos casi listos para escribir nuestro pacto con los


ojos. Esto lo haremos en el siguiente capítulo, pero primero
vamos a cubrir algunas áreas que son prácticas, y a la vez nos
aseguraremos que estamos completamente listos para hacer
el pacto.
Para empezar, este pacto es específicamente para
aquellos que verdaderamente han nacido de nuevo por el
Espíritu de Dios. Antes que consideres hacer un pacto con tus
ojos, asegúrate de que tengas una buena relación con Dios.
¿Cómo haces esto? Confiesa tus pecados (Santiago 5:16), ar-
repiéntete (Hechos 2:38, recibe el perdón de Cristo (1 Juan
1:9) y sé limpio por Su sangre (Hebreos 10:22). Si necesitas to-
mar estos pasos, encuentra un creyente maduro en la fe que
pueda repasar estas escrituras contigo e instruirte en cómo
puedes recibir el perdón de Dios.
Si tú eres un hijo de Dios, y has estado luchando con sen-
timientos de vergüenza y fracaso relacionados a la pureza
sexual, vas a querer recibir una fresca limpieza en la sangre
de Cristo (Hebreos 10:19-22), antes de hacer un pacto con los
ojos. Te sugiero que hagas la siguiente oración ahora mismo.
132 UN PACTO CON MIS OJOS

Padre nuestro que estás en los cielos, vengo a ti en el nom-


bre de Jesucristo, pidiéndote que me perdones de toda la
inmoralidad y perversión que he practicado. [Confiesa es-
pecíficamente tus pecados aquí]. Perdóname por la manera
que me he abierto al pecado sexual y por romper Tu corazón.
Lávame ahora, te oro, por medio de la sangre de Cristo que
fue derramada en la cruz del Calvario, y deja que esa preciosa
sangre limpie mis ojos, mi mente, mi cuerpo, y mi espíritu.
Perdóname, Jesús. Lávame. Renuévame. Restaura mi relación
contigo. Hazme una nueva persona en Ti. Señor, le doy la es-
palda a todos mis pecados del pasado, y me vuelvo a ti para
caminar en obediencia. En el nombre de Jesús, yo renuncio y
cierro toda puerta a toda clase de oscuridad, y hoy abro nue-
vas puertas—las puertas de justicia, puertas de revelación,
puertas de luz y verdad. Satanás, te ordeno, en el nombre de
Jesús, que salgas de mi mente, mi alma, y mi vida. Jesús, ahora
eres el Amo y Señor de mi vida. Rindo mi vida entera a ti, para
caminar en obediencia a tu palabra por el poder del Espíritu
Santo. ¡Gracias por tu ayuda!

Quiero declarar las grandiosas nuevas de nuestro glorio-


so evangelio en Cristo Jesús: ¡Dios perdona todos tus pecados
sexuales! Cuando tú confiesas y completamente te alejas de
tus pecados, Él te perdona con abundante gozo y aceptación.
¡Estás limpio! No hay tal cosa como un pecado sexual que no
esté fuera del alcance de Su perdón. Lo único que Dios está
esperando es tu arrepentimiento.
¡Regocíjate en el nuevo comienzo que Dios te ofrece hoy!
La escritura dice, “Tan lejos de nosotros echó nuestras trans-
gresiones como lejos del oriente está el occidente” (Salmo
103:12). Al final cuando estés frente a Él, Dios actuará como
si esos pecados que Él te perdonó ni siquiera pasaron. ¡Qué
gran noticia! Jesús te ha devuelto a la pureza de la virginidad.
(Como expliqué en el capítulo 4), y te invita a hacer un pacto
con tus ojos. Él te está llevando a una gran victoria.
EL PRIMER PASO
Si tú quieres seguir hacia delante y hacer un pacto con tus
ojos, lo próximo que vamos a hablar es cómo lo vamos hacer
con sabiduría. Es posible que alguien esté listo para hacer un
Consejos Prácticos 133

pacto de por vida con sus ojos ahora mismo, y si es así, eso
está tremendo. Sin embargo, yo espero que muchos creyen-
tes caminen hacia él en una manera progresiva.
Para empezar, considera hacer un pacto con tus ojos por
las siguientes veinticuatro horas. (Es bíblico hacer un pacto
por un limitado período de tiempo, como lo había explicado
en el capítulo 9.)
“Padre celestial, ahora mismo hago un pacto ante Ti con
mis ojos por un día. Por las siguientes
TPara empezar, veinticuatro horas, hago un voto de no
considera
mirar a un hombre o una mujer con luju-
hacer un pacto
con tus ojos por ria. Prometo no permitir a mis ojos que
las siguientes reposen sobre nada que te desagrade a
veinticuatro Ti. Yo fijo mis ojos sólo en ti. Ayúdame a
horas. cumplir este voto, te lo pido, en el nombre
se Jesús”.
Aquí está la sabiduría en hacer un voto temporal: Te da
la oportunidad de tratar esta vestidura nueva para ver cómo
te queda. De hacer una prueba. Lo puedes hacer por un día
y después lo evalúas. ¿Cómo te ayudó el Señor y cómo te dio
las fuerzas? ¿Estabas consiente de Su gracia fortalecedora?
Una de las definiciones de la palabra gracia es el otorgar
poder. Cuando la gracia de Dios está operando en tu vida,
tal vez no vas a sentir ninguna emoción de entusiasmo, pero
al final del día, te vas a dar cuenta que tuviste la fuerza para
poder vencer hasta el fin. Esto es gracia. No te dejes llevar por
los sentimientos, sólo sigue dependiendo de Su ayuda.
Habla con Dios todo el día. Esto es realmente lo que Él
está buscando. Dios quiere que caminemos la jornada en una
relación con Él. El Espíritu Santo vive dentro de ti como un
fuego ardiente—habla con Él. Dale las gracias a Dios por la
fortaleza y el dominio propio que te ha dado (Gálatas 5:22-
23). Habla con Jesús, quien mora en ti y camina contigo cada
paso del camino. Permanece en su palabra y mantén tu cu-
erpo lleno de luz. El punto principal de la jornada en la obedi-
encia es crecer en amor.
Después de que hayas honrado tu voto con los ojos por
134 UN PACTO CON MIS OJOS

un día, ¿quisieras hacer otro voto? ¿Quizás por otro día, o por
tres días? Tal vez después de un corto tiempo vas a querer
hacer un voto por una semana. Luego por un mes. Luego seis
meses. Luego un año.
Cuando llegues al punto de haber hecho un pacto con los
ojos por un año, y descubras la gracia fortalecedora de Cristo
en ese año, pueda ser que estés listo para hacer un voto de
consagración con tus ojos de por vida. Yo recomiendo esta
clase de incremento de tiempo en la consagración, como una
manera sabia para tratar de hacer un voto de por vida. Con
cada paso en la jornada, guarda la expectativa y te asombr-
aras cuando veas la ayuda de Dios. Como ya lo he dicho, a Él
le gustan los pactos.
ESPERA HASTA QUE ESTES LISTO
No hagas ninguna clase de voto con Dios hasta que tú
estés completamente seguro que esto es lo que tienes que
hacer. Esto se basa en repetición, pero quiero advertirte antes
de hacer un voto en que no debes hacerlo de una manera
apresurada o prematura o de lo contrario el adversario va a
usar tus debilidades en tu contra. Si sufres una caída, él te
va a golpear con un bombardeo de condenación y culpa. Él
te va a decir que estás bajo la ira de Dios. Te dirá que eres un
fracaso absoluto y estás descalificado del servicio útil en el
reino de Dios.
Te estoy describiendo cómo el adversario viene en con-
tra de nosotros porque la escritura dice, “Para que Satanás
no gane ventaja alguna sobre nosotros;
pues no ignoramos sus maquinaciones”(2 No dejes que
Corintios 2:11). El usa el mismo truco con una decisión
todos nosotros. precipitada
El propósito del voto es equiparte para convierta
el voto en
una consagración con todo el corazón y
un vehículo
una victoria sin precedente—no dejes que de auto-
una decisión precipitada convierta el voto condenación y
en un vehículo de auto-condenación y de- desespero.
sespero. Por lo tanto, espera hasta que el
Consejos Prácticos 135

pacto se convierta en una herramienta que te otorgue poder


en vez de una cadena que te sumerja. Cuando el tiempo sea
el correcto el Espíritu Santo te va a llenar de confianza y te va
a dar la señal divina de seguir adelante.
No hagas un pacto con tus ojos todavía si todavía estás
manifestando comportamientos adictivos con pecados sexu-
ales, o si todavía estás atado en vergüenza y desespero. Busca
al Señor y pídele gracia para ser más estable en tus decisio-
nes, y luego considerar el pacto, después de una temporada
de mayor estabilidad.
No hagas un pacto con tus ojos si tú todavía le quieres dar
gusto a tu carne con una mirada ocasional.
No hagas un pacto con tus ojos si no estás interesado en
cambiar el tipo de películas que vez.
No hagas un pacto con tus ojos si te falta la fe de creer
que Dios está contigo en esta jornada.
No hagas un pacto con tus ojos si necesitas más tiempo
para procesar y analizar ésta invitación tan divina. Como el
tiempo del compromiso antecede a una boda, un tiempo de
meditación usualmente precede los votos que hacemos con
Dios. Espera hasta que estés listo.
UTILIZA LA VARIEDAD COMPLETA DE LAS
HERRAMIENTAS DE PUREZA
Un pacto con los ojos es sólo una herramienta de las mu-
chas otras que debemos utilizar en nuestra búsqueda hacia la
consagración. Esta guerra es tan intensa que vamos a querer
usar todas las armas de fortaleza que tengamos a la mano.
Aquí hay otras herramientas que están disponibles para ti.
Ora en la palabra: La palabra de Dios es tu espada (Efesios
6:17). Usa la palabra en contra de tu adversario. Colecta los
versículos que te están dando el poder para vencer en tu
caminar, y recita estas escrituras en los momentos de la ten-
tación así como lo hizo Jesús (Mateo 4:4-10). La palabra for-
talece tu fe (Romanos 10:17), y la fe es tu escudo en contra
de los dardos ardientes del enemigo (Efesios 6:16). Mientras
más agresivo estés en la palabra y en la oración, tu mente
136 UN PACTO CON MIS OJOS

va a ser renovada (Romanos 12:2) y tu espíritu se fortalecerá


(Efesios 6:10). Efesios 6:10-17 hablan acerca de ponerse toda
la armadura de Dios, y en el versículo siguiente (versículo 18)
te dice qué hacer después que te pongas la armadura: Tienes
que orar en el Espíritu. Usa la palabra para llenar tu vida con
Su luz, y luego ora en el Espíritu para tener un corazón vi-
brante en el amor de Cristo.
Medita en Cristo: Cuando tengas a Efesios 1:17-19 abi-
erto al frente tuyo, pídele al Padre que te de la revelación
de la belleza de Jesucristo. Pasa tiempo
contemplando a Jesús en Su Palabra. Vas a querer
Nosotros nos convertimos en lo que con- usar todas
las armas de
templamos. Si ponemos nuestra mirada
fortaleza que
en la pornografía, nos vamos a llenar de tengas a la
lujuria, si ponemos los ojos en Cristo, va- mano.
mos a ser llenos con Su luz y ser transfor-
mados a Su imagen (2 Corintios 3:18). Pasa todo el tiempo
que puedas en su palabra, mirando a Jesús en alabanza y
adoración. Esta es la manera principal en la que vas a llevar
cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo.
Ayuna: Ayunar es un regalo glorioso de Dios que nos
capacita para acelerar nuestro proceso en la guerra. Cuando
Adán comió la fruta, recibió un golpe demoledor a su sexuali-
dad. La Biblia, por lo tanto, parece hacer una conexión entre
los apetitos de nuestro estómago y los apetitos de nuestra
sexualidad. Por lo tanto, el ayuno es una herramienta orde-
nada por Dios para ayudarnos a superar el quebrantamiento
sexual. Negarle los apetitos normales a nuestro estómago en
realidad fortalece nuestra decisión de negarnos a los apeti-
tos sexuales pecaminosos. Por la otra parte, el ayuno ablanda
tu corazón a la verdad espiritual, aumentando así tu enten-
dimiento a palabra.
Encuentra un compañero al cual tú le puedes dar cuentas:
Encuentra a alguien que esté dispuesto a servirte, de acuerdo
a lo que dice Santiago 5:16, como un compañero al cual le
puedas dar cuentas. Esta persona tiene que ser de tu mismo
sexo, y preferiblemente mayor que tu y/o más maduro en
Consejos Prácticos 137

Cristo que tú. Consigue a alguien que te anime, no alguien


que este luchando con los mismos problemas. Si eres un
pastor considera conseguir otro pastor. Reúnanse semanal-
mente y reporten como les va.1 Confiesa todo. Confiesa tus
fallas a Dios primero, y luego inmediatamente a tu compa-
ñero y recibe oración. Algo poderoso pasa cuando confesa-
mos y recibimos oración: Dios nos sana. (Santiago 5:16). Aun
las sendas grabadas en el cerebro de los pecados habituales
pueden ser sanadas, liberándonos de conductas adictivas de
nuestro pasado.
Arrepiéntete: Arrepiéntete inmediatamente de todo
corazón de cada caída y de cada pecado cometido. Recibe la
limpieza de la sangre de Jesús, y recibe Su poder para cam-
biar. Utiliza el Salmo 51 en tu arrepentimiento.
No hagas provisión para la carne: Romanos 13:14 dice:
“Sino vestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis para los de-
seos de la carne”. Lo que esto significa es, que no te pongas
en una posición para ser tentado. Revisa todos tus libros, re-
vistas, DVD, CD, música, etc., y bota todo lo que podría des-
encadenar cualquier tentación. Pídele a Dios que te muestre
qué deberías conservar. Elimina todo lo que te contamine

1 Antes de orar el uno por el otro, mi sugerencia es que los compañeros de


rendición de cuentas se hagan estas preguntas el uno al otro:
a. ¿Hiciste algo para violar tu pacto con los ojos de la semana pasada?
b. ¿Has tenido un “tropiezo” esta semana, es decir, una situación en la que
no violaste tu pacto con los ojos, pero no estuviste satisfecho con tu
reacción?
c. ¿Has mirado a un hombre o una mujer de un modo inapropiado?
d. ¿Has honrado al Señor con el uso de los medios de comunicaciónn esta
semana (Internet,
películas, música, etc.)?
e. ¿Has sido irreprochable esta semana en sus asuntos financieros, con tu
lengua (idioma), y en todas tus relaciones?
f. ¿Has pasado tiempo con el Señor todos los días en el lugar secreto (En
la palabra y
oración)? ¿Has cumplido con el díaa del Señor?
g. ¿Has sido obediente y fiel al llamado del Señor en tu vida?
Para obtener más información sobre la forma de mantener una relaciónn
efectiva de rendicion de cuentas, ir a www.cmaresources.org y mirar
los Grupos de Transformación de Vida, un modelo que Neil Cole ha
desarrollado.
138 UN PACTO CON MIS OJOS

en el sitio donde vives. No vayas a ningún lugar, como bares,


donde puedes ser tentado. Nunca planees una excursión
donde sabes te va a atraer la tentación. No mires a las perso-
nas por debajo de los hombros. No salgas con ningún “amigo”
que te presione a comprometer tú voto.
(Si te presionan para comprometerte, no Algo poderoso
son realmente tus amigos.) Remueve con- pasa cuando
confesamos
tactos con los medios sociales que pub-
y recibimos
liquen temas e imágenes inapropiadas. oración: Dios
Derriba al monstruo de los medios de nos sana.
comunicación, que en realidad te quiere
comer vivo. Apaga el televisor después de las 7:00pm. Se re-
sponsable y pon un filtro de software para tu computadora
(por ejemplo, www.covenanteyes.com). Ten cuidado al cam-
biar los canales continuamente. Cancela la televisión por
cable. (Un cristiano necesita un permiso divino para suscri-
birse a la televisión por cable porque hay muchas trampas.
A menos que Dios te de un permiso específico para ciertos y
buenos propósitos, cancélala.)
Hay muchos recursos disponibles en el cuerpo de Cristo
para aquellos que buscan fortalecer su consagración sexual.
Ve el apéndice (página 142) para una muestra de libros, sitios,
y ministerios que se dedican a equipar el cuerpo de Cristo
para la pureza. Este tipo de recursos se actualizan constante-
mente, haz una búsqueda en Internet para obtener los últi-
mos recursos.
UNA ORACION EFECTIVA
David nos dio una oración maravillosa en el Salmo 139:23:
“Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón. En la manera que
yo presentaba esta oración al Señor, le he cambiado las pal-
abras sólo un poco y la oro de esta manera: “Señor, conóceme
en mi sexualidad”.
Te exhorto a orar al hacer esta oración con sinceridad:
“Señor, conóceme en mi sexualidad”. Al ofrecer esa oración,
abre tus brazos hacia Él y descubre todo tu ser y que él te
escudriñe con Sus ojos. Cuando haces esto, estás diciendo,
Consejos Prácticos 139

“Jesús, pongo al descubierto cada aspecto de mi sexualidad.


Mis necesidades, mis deseos, mis pensamientos, mis luchas,
mis prácticas. Todo. Busca en todas los partes. No tengo se-
cretos. Descubre las áreas en las que soy fuerte y victorioso.
Descubre las áreas en las que soy débil y
Nunca ocultes
fallo. Descubre mis fantasías. No escondo
nada.
nada de ti. Te invito para que busques y
dirijas cualquier aspecto de mi sexualidad, en cualquier tiem-
po. Soy tuyo. Descúbreme”.
Nunca ocultes nada.
Me apasiona esta oración, porque en el día final cuando
se estén asignando los destinos eternos, Jesús dirá a algu-
nos. “Nunca os conocí, apartaos de mí, hacedores de maldad”
(Mateo 7:23). ¡Yo no quiero escuchar esas palabras! Yo quiero
que Él conozca cada parte de mí, para que en el último día Él
diga: “Yo te conozco, Bob”.
Tanto Simón Pedro como Judas Iscariote le fallaron a
Jesucristo miserablemente. Uno terminó en el infierno, y el otro
se convirtió en un apóstol del Cordero. ¿Cuál era la diferencia
entre ellos? Judas tenía secretos, Pedro no tenía ninguno.
Nunca trates de ocultar tu pecado de Dios.
Sé cómo Pedro. Un libro abierto. “Conóceme en mi sexu-
alidad”.
CONOCE TU CUERPO
Pídele al Señor que te muestre dónde eres fuerte y dónde
eres débil. Cuando tú identifiques en dónde eres vulnerable
sexualmente. Estás haciendo lo que Pablo escribió:
“La voluntad de Dios es que sean santificados; que se aparten
de la inmoralidad sexual; que cada uno aprenda a controlar
su propio cuerpo de una manera santa y honrosa, sin dejarse
llevar por los malos deseos como hacen los paganos, que no
conocen a Dios” (1 Tesalonicenses 4:3-5).

Cuando Pablo hablaba de su “cuerpo”, Pablo se refería a


la totalidad de su persona, con especial énfasis en su cuerpo.
Para “poseer” tu cuerpo, tienes que ser un guardián cuidadoso
140 UN PACTO CON MIS OJOS

de tu cuerpo y de tu corazón. Dios te hace responsable de


mantener tu cuerpo en santidad y en honor. Para ello, es
necesario que entiendas cómo estás estructurado. Debes ser
especialmente sabio cuando la tentación quiere tomar ven-
taja de tus debilidades.
Identifica las cosas que te hacen vulnerable a los deseos
pecaminosos—tales como estar fatigado, o sentirte relajado
y confiado, o sentirse desanimado, o solitario, o estresado.
Conoce las zonas de peligro-tales como ciertos tipos de músi-
ca, o películas, o lugares o compañeros, o fiestas, o al estar a
solas con alguien en un carro, o beber alcohol, etc.
Conoce tu cuerpo. Y después, escribe un pacto con tus
ojos que te ayude a poseer tu cuerpo. El Señor está dispuesto
a ayudarte—sólo tienes que pedirle.
PREPARATE PARA LAS PREGUNTAS
Después que hagas un pacto con tus ojos, piensa y con-
sidera la manera con la que le vas a hablar a otros de esto.
La gente te va hacer preguntas tales como,” ¿Por qué no vi-
enes con nosotros a ver esa película?” “¿Por qué siempre te
volteas al ver a un hombre atractivo o a una mujer atractiva?”
La gente va a notar los cambios en tu conducta, y van a estar
curiosos.
La razón que debes considerar de antemano de cómo
vas a responder es muy fácil, cuando formulas la respuesta
casualmente o de repente, las palabras pueden salir como si
fueras “un santurrón” o como si fueras “un fariseo”. Pídele al
Señor que le ayude a hablar de tu voto de una manera que
haga que los demás se interesen, en lugar de una manera
que pregone tu espiritualidad.
Tal vez estarías listo a responder de la siguiente manera:
“El Señor me está llamando a ser más cuidadoso de las co-
sas que veo”. “Es que no quiero ver cosas como esas”. “Leí una
crítica sobre la película, y hay algunas cosas en esa película
que no quiero ver a causa de un compromiso que hice con
Dios”.
Consejos Prácticos 141

[ Para grupos pequeños ]

Profundiza: Medita en oración en 1 Tesalonicenses 4:3-5,


y luego, pídele a Dios que te muestre tu vul-
nerabilidad. Escribe lo que Él te muestra.

Comparte Habla sobre el proceso de entrar en un pacto


con Dios. ¿Cómo podemos saber cuándo es-
tamos listos? Habla sobre la idea de comenzar
con un pacto con un período de tiempo lim-
itado.

Orar: Pide al Señor que te muestre si hay algo que te


esté obstaculizando en hacer un pacto con él.
Presenta este impedimento al Señor.
C AT O R C E

Escribe Tú Pacto
Para que tu pacto sea claro y sea conmemorativo, mi
recomendación es que lo escribas, le pongas fecha y lo ar-
chives en un lugar en donde puedas referirte a él fácilmente.
Tal vez imprimirlo y sacarle una copia. Tenerlo contigo por un
tiempo seria bien también. En este capítulo quiero ayudarte
a elaborar las palabras de tu pacto.
No todos somos tentados sexualmente de la misma
manera. Nuestro pacto, por lo tanto, tiene que ser individual-
izado y personalizarlo de acuerdo a las luchas que tengamos
y los factores que activan la puerta de nuestros ojos.
Pídele al Señor que te ayude a escribir un pacto que sea
personalizado y que se adapte a tu forma de ser. Si te sien-
tes cómodo al hacerlo, escríbelo en tus propias palabras. O si
prefieres, te invitamos a tomar prestado el siguiente formato.
UN EJEMPLO DE UN PACTO
El ejemplo que estoy haciendo del pacto que está aquí, se
compone de una introducción, un cuerpo y una conclusión.
Si quieres puedes usar este patrón al escribir tu pacto. Cada
uno de estos tres elementos pueden ser una oración o más.
A continuación hay diferentes ejemplares que puedes
elegir. La introducción y la conclusión es la misma para todos,
pero la parte del cuerpo varía con cada individuo.
Escribe Tú Pacto 143

INTRODUCCION
La siguiente frase de la introductoria es universal. Podría
ser utilizado por cualquier persona de cualquier edad:
• Padre Celestial, por las próximas veinticuatro horas
hago un pacto delante de ti con mis ojos. (Ajuste el
marco de tiempo como desee.)

CUERPO
Para hacer el cuerpo de tu pacto, elige entre las siguientes
opciones. Corta y pega las líneas que realmente te gusten,
luego ajústalas para que las palabras se ajusten a ti.
• Me comprometo a nunca mirar a un hombre/mujer en
persona o en una foto para codiciarlos.
• Me comprometo a no leer materiales que sean, sen-
suales, sugestivos, o inmorales, ya sea en formato im-
preso o electrónico.
• Me comprometo a nunca mirar a otras mujeres para
determinar mi belleza y mi valor.
• No voy a usar mis ojos para coquetear con alguien que
no sea mi cónyuge.
• Me niego a fantasear acerca de cómo sería estar casa-
do con otra persona.
• No voy a permitir que mis ojos miren por segunda vez
a un hombre o una mujer que me parezcan atractivos.
• No voy a permitir que mis ojos tomen miren por se-
gunda vez a una imagen seductora.
• No voy a ver una película que pudiera tener escenas
excitantes, y si soy sorprendido por la película voy a
salir de donde esté o la voy a pagar.
• No voy a hacer clic en un enlace que puede ser pro-
vocativo.
• Me comprometo a no ver pornografía.
• No voy a usar humor sexual.
• No voy a escuchar música que sea sensual o impía.
144 UN PACTO CON MIS OJOS

• Yo voy a enfocar mis ojos en las cosas de arriba, donde


está Cristo sentado a la diestra de Dios.

CONCLUSION
Mi sugerencia es que la declaración final esté de acuerdo
a estas líneas:
• Yo te pido que me recuerdes siempre de este pacto
que estoy haciendo contigo hoy, y que siempre me
des la gracia para cumplirlo. Yo conozco mi debilidad,
y también conozco la grandeza de Tu poder, me arrojo
a Tu misericordia y fortaleza. Amén.

PONIENDO TODO JUNTO


Cuando ponemos los tres componentes juntos (introduc-
ción, cuerpo, y conclusión), un voto de alguien podría decir algo:
Padre Celestial, en las próximas veinticuatro horas yo hago un
pacto delante de Ti con mis ojos. Me comprometo a nunca
dejar que mis ojos reposen sobre una mujer para codiciarla
o compararla. Si me encuentro con una imagen seductora in-
esperadamente, o una mujer que me atrae, yo voy a mirar al
otro lado, o lo apagaré o me alejaré. Voy a enfocar mis ojos en
las cosas de arriba, donde está Cristo, sentado a la derecha
de Dios. Por favor recuérdame continuamente de este pacto,
y dame la gracia para cumplirlo. Yo conozco mi debilidad, y
también conozco la grandeza de Tu poder, me arrojo a Tu mi-
sericordia y fortaleza. Amén.
Escribe Tú Pacto 145

[ Para grupos pequeños ]

Profundiza: Subraye las muestras de los votos que más se


identifiquen contigo personalmente. ¿Hay algo
más que quieras incluir en tu pacto con los
ojos? Anota tus pensamientos.

Comparte: Comparte todas tus con el grupo, y ayudemos


a todos con la redacción de los votos, hasta que
todos en el grupo lo tengan escrito.

Ora: Tomemos tiempo para orar por las declaracio-


nes en nuestros votos. Abre tu corazón a la cer-
canía del Espíritu Santo. ¿Te está concediendo la
gracia para hacer un pacto con los ojos ahora?
Q U I N C E

Una Generación de los Últimos


Tiempos Con una Entrega
de todo Corazón
Estos son los que no se contaminaron con mujeres, pues son
vírgenes. Estos son los que siguen al Cordero por dondequiera
que va (Apocalipsis 14:4).

Les voy a resumir las gloriosas ventajas que hay en hacer


un pacto con tus ojos.
1. Vas a tener una mayor victoria sobre la lujuria y el pecado.
Si tu experiencia es como la mía, verás una real, una med-
ible y una tangible diferencia en poder ganar la victoria
sobre la lujuria, en cada nivel de tu vida. ¿La victoria sobre
el pecado? ¡Esto no tiene precio!
2. Estarás mejor equipado como nunca antes para llevar
“cada pensamiento cautivo a la obediencia a Cristo“ (2
Corintios 10:5). Una vez que la puerta de tus ojos esté
sellada totalmente, el enemigo permanece afuera de tu
castillo y así podrás pelear y controlar tus pensamientos
desde un punto de ventaja.
3. Podrás experimentar y disfrutar nuevos niveles de intimi-
dad con Jesús.
Una Generación de los Últimos Tiempos Con una Entrega de todo Corazón 147

Jesús te va a disfrutar en él pacto y te darás cuenta de


esto porque vas a sentir una ternura en tu corazón. Vas a
experimentar una victoria mayor sobre el pecado, y vas a
estar consciente cuando el este cerca de ti, y todo lo que
obstaculice el amor se vencerá.
4. Vas a ganar autoridad y hacer parte de la generación de
los últimos tiempos de nazareos que estarán consagrados.
Apocalipsis 14:4 describe a una generación de los últimos
tiempos compuesta de creyentes con la misma devoción
que los Nazareos le tuvieron a Cristo: “Estos son los que
no se contaminaron con mujeres, pues son vírgenes. Ellos
siguen al Cordero por dondequiera que va”. Harán un pac-
to con sus ojos. ¿Por qué sabemos esto? Porque la pureza
que demuestran sólo se podrá alcanzar a través de un pac-
to de los ojos.
¿Quiénes van a liderar una generación así? Sólo aquellos
que también tengan un compromiso lleno de pasión y de
pureza. A medida que adquieras confianza y que tengas al-
gún tiempo de experiencia en este pacto, Dios volverá tu
corazón hacia los niños que vienen detrás de (Malaquías 4:6).
Tú le vas a enseñar a otra generación a entregarse en consa-
gración de todo corazón a Cristo.
A STORY
Me gustaría terminar con una historia. Estaba viajando
cierto fin de semana para ministrar en una iglesia, y en este
viaje en particular estaba acompañado por
La obediencia un joven que era el líder de adoración, él
habré puertas tenía alrededor de veinticinco años en ese
a una mayor entonces. Él es un joven maravilloso, con
intimidad una esposa que es hermosa y con unos hijos
con Dios, esto radiantes.
hace que los
obstáculos
Éramos un equipo y íbamos a ministrar
del amor sean en este fin de semana—Yo era el orador, y él
vencidos. era el líder de adoración. Nosotros vivíamos
en la misma ciudad, por lo cual estábamos
148 UN PACTO CON MIS OJOS

viajando juntos hacia esta iglesia.


Mientras que estábamos en el aeropuerto, nuestra conv-
ersación se fue desenvolviendo, y él me dijo: “Déjame decirte
la oración que hago todos los días”.
Él decía, “Lo primero que hago cada mañana, mientras
mis pies tocan el suelo, es ofrecer una oración a Dios”.
Antes de decir cuál es su oración, voy a darte un trasfon-
do de la oración que él hace. Su oración se basa en las pal-
abras de Cristo: “Por tanto, arrepiéntete; pues si no, vendré
a ti pronto, y pelearé contra ellos con la espada de mi boca”
(Apocalipsis 2:16).
Jesús estaba hablando a la iglesia en Pérgamo, y aunque
tenían varias cosas por las que Él los felicitó, Él les reprendió
porque había unos entre ellos que enseñaban doctrinas que
llevó a la gente a hacer actos que eran sexualmente inmor-
ales. La inmoralidad sexual la estaban legalizando y ellos la
estaban racionalizando a la vez. Jesús drásticamente los lla-
mó a arrepentirse de su inmoralidad, advirtiéndoles que si no
lo hacían, Él vendría a “luchar contra ellos con la espada de
[Su] boca”.
Me imagino lo aterrador que debe ser, tener a Jesús con
la espada de Su boca luchando contra ti. Un día, esa misma
espada matará, sin excepción alguna, a todo el ejército inter-
nacional que el anticristo reunirá contra Cristo (Apocalipsis
19:21). La espada de Su boca, ¡Esta es una arma terrible! Es la
misma espada de la cual mi amigo hablaba cuando me habló
de su oración diaria.
El continúo compartiendo la oración con la cual el em-
pezaba su día:
“Señor Jesús, si en el día de hoy hago algo
Me imagino lo con mis ojos que haga que yo viole el pac-
aterrador que to que he hecho contigo, te invito a luchar
debe ser, tener contra mí con la espada de Tu boca. Pero si
a Jesús con la yo honro mi pacto contigo, y te agrado con
espada de Su las cosas que yo veo hoy, te pido que Tú
boca luchando gracia esté conmigo, me bendigas, y abras
contra ti. puertas de favor en mi vida, las cuales na-
die pueda cerrar”.
Una Generación de los Últimos Tiempos Con una Entrega de todo Corazón 149

Cuando él me dijo esto, yo lo miré fijamente. El invoca la


espada de la boca de Jesús. Fue increíble.
Mientras lo miraba, no abrí mi boca, pero por dentro es-
taba pensando, “¿Quién es este?”
¿Qué clase de joven hace este tipo de oración?
Te voy a decir qué tipo. Hay una generación que se está
levantando en estos últimos días que están ardientemente
comprometidos a la consagración. Mientras el mundo se
está tirando de cabezas a la oscuridad, se está levantando
con una inquebrantable lealtad al Cordero (Isaías 60:2). Esta
generación está haciendo un pacto con sus ojos. Están sien-
do agresivos contra el pecado que quieren que ellos tropie-
cen y sean descalificados de su herencia en Cristo. Son una
generación de Revelación 14:4 “quienes no se contaminaron
con mujeres, pues son vírgenes. Estos son los que siguen al
Cordero por dondequiera que va”.
El mundo todavía no los ha visto.
¿Vas ser parte de esta generación?
Hoy puede ser un nuevo comienzo—para ti.

[ Para grupos pequeños ]

Profundiza: Saca y tiempo para meditar y orar sobre


Apocalipsis 14:4. Y pídele al Señor cómo pu-
edes ser tú un virgen sin mancha que sigue al
Cordero dondequiera que va.

Compartir: Discute hacerla de la historia que está en el fi-


nal de este capítulo. Lean la carta a Pérgamo,
Apocalipsis 2:12-17. ¿Cómo te desafía esta his-
toria personalmente?

Ora: ¿Estás dispuesto a hacer la oración de mi amigo, de


Apocalipsis 2:16?
150

A P É N D I C E

Recursos Adicionales

Los recursos listados a continuación no están incluidos


porque yo apruebo todo lo que dicen, pero porque me han
sido recomendados por otras personas. Recomiendo que use
discreción y discernimiento en todo lo que leen.

Los siguientes libros pueden ser encontrados en el internet o


en Amazon.com:

Every Man’s Battle, by Stephen Arterburn and Fred Stoeker


Every Young Man’s Battle, by Stephen Arterburn
Preparing Your Son for Every Man’s Battle,
by Stephen Arterburn
Every Man’s Marriage, by Stephen Arterburn
Every Woman’s Battle, by Shannon Ethridge and
Stephen Arterburn
The Final Freedom, by Doug Weiss
Get a Grip, by Doug Weiss
Sex, God, and Men, by Doug Weiss
101 Freedom Exercises, by Doug Weiss
Steps to Freedom, by Doug Weiss
Falling Forward, by Craig Lockwood
At the Altar of Sexual Idolatry, by Steve Gallagher
Pure Desire, by Ted Roberts
Guilt-free Living, by Larry Jackson
Maximized Manhood, by Edwin Louis Cole
The Purity Principle, by Randy Alcorn
Sex is not the Problem (Lust is), by Joshua Harris
Winning The Battle Within, by Neil T. Anderson
Overcoming Sexual Sin, by Neil T. Anderson
False Intimacy: Understanding the Struggle of Sexual Addiction,
by Dr. Harry W. Schaumburg
APÉNDICE 151

The Last Addiction, by Sharon A. Hersh


Some sites of ministries that minister to the sexually broken:
www.purelifeministries.org
www.livingfree.org
www.newlife.com
www.sexaddict.com
www.puredesire.org
www.pureintimacy.org
www.lifecounseling.org
www.theundergroundministry.org
www.freedomeveryday.org
www.bebroken.com
www.healingforthesoul.org
www.purehope.net

Estos son algunos sitios de ministerios que ministran a los


quebrantados sexualmente:
www.masteringlife.org
www.desertstream.org 
 
Artículos sobre masturbación pueden encontrarse en:
http://restoringsexualpurity.org/masturbation-its-a-form-of-
false-intimacy
http://couragerc.net/Masturbation.html 

Penn Clark escribió un reto de 30 para recobrar la pureza


personal, disponible en www.penn-clark.com/Purity/Purity/
Home.html
152 UN PACTO CON MIS OJOS

Información para ordenar las libros de Bob Sorge’s Books

Del todos los libros escritos por Bob Sorge, ocho de ellos (ac-
tualmente en el año 2014) están traducidos al Español y están
disponibles por medio de nuestro ministerio:

SECRETOS DEL LUGAR SECRETO


Secretos del Lugar Secreto: PARA REFLEXIÓN PERSONAL Y
DISCUSSIÓN DE GRUPOS
EXPLORACIÓN DE LA ADORACIÓN
GLORIA: Cuando El Cielo Invade La Tierra
LA ENVIDIA EL ENEMIGO INTERIOR
SUMÉRGETE EN EL RÍO DE DIOS: Una Visión Para La Adoración
Congregacional
ESTO ES UN ASUNTO PERSONAL
UN PACTO CON MIS OJOS

Los libros de Bob en Inglés y Español están disponibles en:


www.oasishouse.com
USA Teléfono: 816-767-8880

Otros enlaces de medios de comunicación:


http://twitter.com/BOBSORGE
http://www.facebook.com/BobSorgeMinistry
Blog: bobsorge.com

Para ver los vídeos de Bob, visiten www.bobsorge.com o en


Youtube busquen “Bob Sorge Channel”—Canal de Bob Sorge

Potrebbero piacerti anche