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Tendencias del Teatro Británico Contemporáneo: In-yer-face theatre

El In-yer-face theatre es el tipo de teatro que agarra al espectador por el cogote y lo sacude hasta
que recibe el mensaje. El lenguaje explícito, la insistencia en el sexo, la violencia y el realismo de
las crudas imágenes lo definen.

I.D.C. 06.10.2008 | 17:36

Escena de la obra Reventados de la autora inglesa Sarah Kane.

Escena de la obra Reventados de la autora inglesa Sarah Kane.

La frase in-your-face se define en el Nuevo Diccionario Inglés de Oxford (1998) como algo
"descaradamente agresivo o provocativo, imposible de ignorar o evitar". El Collins (1998) añade el
adjetivo "confrontación". La expresión In-your-face se empleó en el periodismo deportivo
americano durante mediados de los setenta como una exclamación de burla o desprecio, y se
introdujo en el argot cotidiano durante finales de los años ochenta y noventa, con el sentido de
"agresivo, provocativo, descarado". El término implica la obligación de ver algo de cerca, la
invasión de tu espacio personal. Sugiere rebasar los límites normales. En definitiva, describe
perfectamente el tipo de teatro que pone al público en esa situación.

El In-yer-face theatre conmociona a los espectadores con su lenguaje explícito y la elocuencia de


sus imágenes. Los perturba por su veracidad emocional y los incomoda por su agudo
cuestionamiento de las normas morales. Pero este tipo de obras no sólo resume el espíritu de los
tiempos, sino que también lo critica. A la mayoría de los textos in-yer-face no les interesa mostrar
los acontecimientos de manera imparcial permitiendo al público especular con ellos, proponen
una experiencia, buscan que el espectador sienta emociones extremas. In-yer-face theatre es
teatro experimental.

Distinguir una obra in-yer-face no es difícil: el lenguaje es sucio, hay desnudos, los actores
mantienen relaciones sexuales en escena, la violencia siempre está presente, unos personajes
humillan a otros, los tabúes se rompen, se abordan temas prohibidos, las estructuras dramáticas
convencionales son invertidas. Espere historias de abuso; no se preocupe por la rotura de la
convención teatral. Por encima de todo, representa la voz de la juventud. En el mejor de los casos,
este tipo de teatro es tan poderoso, tan visceral, que te obliga a reaccionar, o sientes el deseo de
subir al escenario y detener lo que está sucediendo o decides que es lo mejor que has visto nunca
y vuelves otra noche.

A pesar de que el in-yer-face theatre en Inglaterra tenía muchos antecedentes, especialmente en


el teatro alternativo de la década de los 60, sólo despegó como una nueva y sorprendente
sensibilidad en la década de los 90. Los orígenes de la provocación y el teatro de la confrontación
se pueden encontrar en las teorías de Alfred Jarry y Antonin Artaud, al comienzo del siglo 20,
aunque fue en los 90 cuando se convirtió gradualmente en el estilo dominante de muchas de las
nuevas dramaturgias.
La puesta en escena de esta nueva escritura dramática británica se ha institucionalizado en
Londres en torno a teatros como el Royal Court, Bush, Hampstead, Soho Theatre, Finborough,
Tricycle, Theatre Royal Stratford East, e incluso el Almeida, el espacio escénico de moda. Sin
embargo, el teatro experimental no es un fenómeno exclusivo de la metrópolis. El Traverse en
Edimburgo fue realmente importante, así como Manchester, Birmingham, Bolton, West Yorkshire
y tantos otros. Especialmente el Live theatre en Newcastle. Por supuesto, esto no es tampoco un
caso exclusivamente Inglés o Británico. Los americanos Phyllis Nagy, Naomi Wallace y Tracy Letts
han contribuido de forma capital a la consolidación de la nueva dramaturgia- así como los
escritores escoceses David Greig y David Harrower.

Los tres grandes autores del in-yer-face theatre son Sarah Kane, Mark Ravenhill y Anthony Neilson.
Otros investigadores incluyen también a Simon Block, Jez Butterworth, David Eldridge, Nick
Grosso, Tracy Letts, Martin McDonagh, Patrick Marber, Phyllis Nagy, Joe Penhall, Rebecca
Prichard, Philip Ridley, Judy Upton, Naomi Wallace y Richard Zajdlic. Algunos de estos dramaturgos
escribieron una o dos obras in-yer-face y siguieron otro camino. Pero, como toda categorización,
ésta no puede establecer enteramente la realidad, siempre cambiante, del boom de la nueva
escritura escénica británica.

El in-yer-face theatre es teatro contemporáneo. Pero ¿qué fue lo que aportó el drama de los
noventa, es el estilo de obra in-yer-face que sacude y perturba a la audiencia lo que crea esa
nueva sensibilidad estética, es la calidad de los autores o tiene mucho que ver con el apoyo de los
teatros londinenses? Lo que si podemos afirmar es que el in-yer-face theatre representa para los
90 lo que el absurdo significó para la década de los años 50.

En España, podríamos hablar de una autora cuya obra se puede definir como in-yer-face, Angélica
Liddell. Sus textos cargados de imágenes desgarradoras, violencia y sexo, acompañado de un
lenguaje fuerte y obsceno, la coloca muy cerca de Sarah Kane y la estética de esta tendencia
escénica británica.

(*) Información extraída de la página www.inyerface-theatre.com y de la conferencia "El teatro


contemporáneo en Gran Bretaña, hoy. Entre el realismo y la metafísica" de Aleks Sierz publicada
en la revista Primer Acto nº 323. Abril/junio 2008.

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