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revisión

Una perspectiva de proceso dual en los avances de la ciencia y el trastorno cognitivo consumo de alcohol

Kristen P. Lindgren un , • , Christian S. Hendershot segundo , do , Jason J. Ramírez un , Edward Bernat re ,

Mauricio Rangel Gómez re , Kirsten P. Peterson un , James G. Murphy mi
un Departamento de Psiquiatría y Ciencias del Comportamiento de la Universidad de Washington, Seattle, WA, EE.UU.

segundo Centro para la Adicción y Salud Mental, Toronto, Ontario, Canadá

do Departamento de Psiquiatría de la Universidad de Toronto, Toronto, Ontario, Canadá

re Departamento de Psicología, Universidad de Maryland, College Park, MD, EE.UU.

mi Departamento de Psicología, Universidad de Memphis, Memphis, TN, EE.UU.

REFLEJOS

• Se revisan los avances de la ciencia cognitiva recientes relacionados con los trastornos por consumo de alcohol.

• Nos centramos en cuatro dominios, incluyendo sesgo cognitivo implícito y la función ejecutiva.

• enfoques económicos del comportamiento y la conectividad funcional también se revisan.

• Se discuten estos dominios en el contexto de los modelos de proceso dual.

• Se discuten las implicaciones para la teoría y la práctica clínica.

INFORMACIÓN DEL ARTÍCULO ABSTRACTO

palabras clave: Hay una enorme carga mundial y nacional (EE.UU.) asociado con el trastorno de abuso del alcohol y consumo de alcohol (AUD). Además, de los trastornos de
trastorno por consumo de alcohol salud mental, AUD tiene la brecha más importante. Por lo tanto, existe una necesidad crítica para una mejor comprensión de la etiología, mantenimiento y
modelos de proceso dual función tratamiento de la AUD. La aplicación de la ciencia cognitiva para el estudio de AUD tiene una larga historia de tratar de satisfacer esta necesidad. En esta
ejecutiva la cognición implícita La
revisión selectiva, que identi fi ed y se centró en cuatro dominios de reciente ( es decir, en la última década) aplicaciones de la ciencia cognitiva al estudio de
economía del comportamiento
AUD: sesgos cognitivos implícitos, la función ejecutiva, enfoques económicos de comportamiento a la toma de decisiones de alcohol, y de neuroimagen
redes funcionales
conectividad funcional. Hemos puesto de relieve los avances dentro de estos cuatro dominios, y las examinó en el contexto de los modelos de procesos duales
de la adicción, que se centran en la contribución y la interacción de dos sistemas complementarios neurocognitivos (sistemas impulsivos y control). Los
resultados a través de los dominios fueron generalmente consistentes con los modelos de proceso dual. También sugieren la necesidad de seguir el modelo re fi
refinamientos, incluyendo la integración de enfoques económicos y de comportamiento fi los hallazgos de los estudios de conectividad de neuroimagen
funcional. Investigación evaluación de las intervenciones candidatos asociados con estos dominios es emergente pero prometedor, lo que sugiere direcciones
importantes para la investigación futura.

1. Introducción
Hay una tremenda mundial ( Mokdad et al., 2016 ) Y nacionales
( Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos [HHS], 2016 ) Carga para la salud asociados
con el trastorno de abuso del alcohol y consumo de alcohol (AUD). El alcohol se encuentra entre la parte
superior fi cinco causas de muertes prematuras y la discapacidad, lo que representa más de 88.000 muertes, los
costos de $ 250 mil millones en el los Estados Unidos anualmente ( HHS, 2016 ), Y 5 - 6% de las muertes y
discapacidad a nivel mundial ( Organización Mundial de la Salud, 2015 ). especialmente en relación con
son recientes fi hallazgos que indican un aumento del 30% en el consumo de alto riesgo y un
aumento del 49% en la prevalencia MXN entre los adultos en Estados Unidos durante un período de
10 años ( Grant et al., 2017 ). Críticamente, las estimaciones globales y nacionales muestran que el
78% y el 90% de las personas con el AUD, respectivamente, no reciben atención ( HHS, 2016 ; Kohn,
Saxena, Levav, y Saraceno, 2004 ). Los avances en psicología clínica y cognitiva han contribuido en
gran medida a la comprensión y el tratamiento del abuso de alcohol y el AUD, con importantes
novedades que emerge de la investigación en la intersección de estas áreas. Por ejemplo, la
corriente psicológica y

• El primer autor en: Departamento de Psiquiatría y Ciencias del Comportamiento de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington, 1100 NE 45th Street, Suite 300, Seattle, WA 98105, EE.UU..

Dirección de correo electrónico: KPL9716@uw.edu (KP Lindgren).

https://doi.org/10.1016/j.cpr.2018.04.002
Recibido el 1 de de septiembre de 2017. Recibido en forma 04 de abril 2018 revisado; Aceptadas 5 de abril de 2018

0272-7358 / © 2018 Elsevier Ltd. Todos los derechos reservados.

Por favor citar este artículo como: Lindgren, KP, Revista de Psicología Clínica (2018), https://doi.org/10.1016/j.cpr.2018.04.002
KP Lindgren et al.
teorías neurobiológicas de la adicción etiología tienen componentes cognitivos fuerte (por ejemplo, Koob
y Volkow, 2010 ), Y se ha sido durante mucho tiempo conocido que el alcohol tiene aguda y a largo
plazo e ff ECTS en el cerebro y la cognición, en Florida curso y los resultados clínicos (AUD uir Bates,
Buckman, y Nguyen, 2013 ; Oscar-Berman y Marinkovi do, 2007 ). En los últimos años, un cuerpo cada
vez más robusta de investigación ha implicado a los procesos cognitivos en AUD nosología, la
evaluación y el tratamiento ( Kwako, Momenan, Litten, Koob, y Goldman, 2016 ; RW Wiers, Gladwin,
Hofmann, Salemink, y Ridderinkhof, 2013 ).
Nuestro objetivo es proporcionar una revisión selectiva de las últimas aplicaciones de la ciencia
cognitiva para el estudio del abuso de alcohol y AUD. Buscamos proporcionar una revisión selectiva
pero representativa de los avances clave, con un énfasis principal en la última década (2008 - 2017).
Un general de desarrollo es la re fi namiento de doble proceso teorías de la adicción (por ejemplo,
Bechara, 2005 ; Bickel, Quisenberry, Moody, y Wilson, 2015 ; Koob y Volkow, 2010 ; RW Wiers et al.,
2013 ), Que sostienen que los procesos de toma de decisiones que subyace a la búsqueda de drogas,
y en última instancia, la adicción, el tallo de la interacción de dos sistemas neurocognitivos
complementarias. Tenga en cuenta que en la priorización de este marco, renunciamos a los
comentarios de varios de muchos años y en Florida aplicaciones influyentes de la ciencia cognitiva en
la investigación del alcohol, tales como teoría de las expectativas (por ejemplo, Cooper, Frone,
Russell, y Mudar, 1995 ; Goldman, Brown, Christiansen, y Smith, 1991 ) Y la terapia
cognitivo-conductual (TCC) a favor de los modelos cognitivos emergentes y las intervenciones.
1.1. modelos de proceso dual: la historia y la aplicación de las conductas adictivas
Hay varios modelos de proceso dual, con raíces en algún tener fuertes cognitiva, y la psicología
de la personalidad social (por ejemplo, Strack y Deutsch, 2004 ) Y otros que tienen raíces más fuertes
de la neurociencia (por ejemplo,
Bechara, 2005 ). En general, los modelos de proceso dual distinguen entre dos clases de procesos
cognitivos - impulsiva (re Florida espontáneas) procesos reflexivas / automática / y control (re Florida /
lento / deliberativos) procesos ectantes - y ver tanto como determinantes de la conducta. Aunque las
cuentas de doble proceso históricamente se han invocado para describir múltiples determinantes de
la conducta en la psicología cognitiva y social (véase Strack y Deutsch, 2004 ), La adopción y
elaboración de estos modelos para explicar el uso de sustancias y la adicción marcaron un cambio
en el énfasis de la investigación cognitiva en AUD. Además, los modelos de doble proceso de
consumo de alcohol y la adicción se han centrado cada vez más en la interacción entre los sistemas
impulsivos y de control y los cambios en su relativa en Florida influencia sobre el ciclo de la adicción
(véase Stacy y Wiers de 2010 ).
En paralelo, las teorías neurobiológicas de la adicción se han movido progresivamente más allá
de un énfasis principal en los sistemas del cerebro medio para destacar el papel de cortical prefrontal
(PFC) regiones en el comportamiento de búsqueda de drogas, así como la interacción entre el PFC y
los sistemas del cerebro medio ( Goldstein y Volkow, 2011 ; Koob y Volkow, 2010 ). El mayor énfasis en
esta interacción funcional, y los cambios en la relación en Florida influencia de los dos sistemas en
función de la progresión de la adicción (por ejemplo, Bechara, 2005 ;
Goldstein y Volkow, 2011 ), Coincide en gran medida con los modelos de proceso dual adaptados de
la psicología cognitiva y social. En resumen, tanto cognitiva psicología social / y las teorías
neurobiológicas convergieron para hacer hincapié en la interacción funcional entre los sistemas
impulsivos y sistemas de control - y los cambios longitudinales en su pariente en Florida uir en función
de la progresión de la adicción - como marcos explicativos para el mantenimiento de la conducta de
búsqueda de drogas.
Debido a que el sistema de control es vista como que funciona como una “ freno ” en la de Florida influenciaTambién observamos la aparición de las medidas de polarización de interpretación ( Woud,
de los procesos impulsivos, una hipótesis clave bajo los modelos de doble proceso es que el sistema
debe ser más impulsivos en Florida influyente en el comportamiento en condiciones cuando el sistema de
control es débil o deteriorada, y menos en Florida influyente cuando el sistema de control es fuerte o
intactos (ver Stacy y Wiers de 2010 ). Por lo tanto, ambos estados y rasgos (por ejemplo, bajo estado o
rasgo auto-control) son la hipótesis de moderar el en Florida influencia del sistema impulsiva sobre el
consumo de alcohol. Es importante destacar que los modelos de doble proceso también postulan un
cambio evolutivo en el equilibrio entre los sistemas impulsivos y de control en función de la progresión de
la adicción,
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con el fortalecimiento del sistema impulsivo y el debilitamiento del sistema de control, lo que perpetúa
el ciclo de uso continuo de drogas a pesar de un creciente número de consecuencias negativas.
Desde una perspectiva de la neurociencia, la adversa correo ff ECTS de uso crónico de
sustancias se presumen debilitar aún más la e FFI ciencia de las redes de control, lo que debilita la
capacidad de auto-regulación en la cara de las señales de drogas y exacerbando este ciclo (ver Koob
y Volkow, 2010 ). modelos de proceso dual también convergen con modelos incentivo prominencia de
la adicción ( Robinson y Berridge, 1993 ), Que propone que la exposición repetida a las drogas
conduce a la sensibilización neural en el que las respuestas apetitivos a las señales de drogas se
vuelven cada vez más automática y en sí el uso de drogas se vuelve más compulsivo. Un reciente
metanálisis de estudios de imagen de resonancia magnética funcional (fMRI) que evalúan las
respuestas del cerebro a las señales de droga indica fuerte solapamiento en las áreas activadas para
el alcohol y otras drogas, señalando el cuerpo estriado ventral, la corteza cingulada anterior, y la
amígdala, y también sugirió que índices cue-reactividad ansias ( Kühn y Gallinat de 2011 ). Además,
como la adicción progresa, la capacidad de respuesta a las señales de alcohol parece cambiar desde
la ventral a dorsal cuerpo estriado, lo que sugiere la posibilidad de disociar hedónica ( “ gusto “) beber
de compulsivo ( “ falto “) potable ( Vollstädt-Klein et al., 2010 ).
1.2. modelos de procesos duales: cuatro dominios ejemplares
En esta revisión se centrará en cuatro áreas de investigación ejemplares que enlazan con modelos de
proceso dual, tiene un cuerpo robusto de la investigación con la novela, clínicamente relevante fi hallazgos, y
tienen el potencial para producir nuevos objetivos de tratamiento y / o intervenciones: sesgos cognitivos
implícitos, la función ejecutiva, enfoques económicos de comportamiento a la toma de decisiones de alcohol, y
estudios de imágenes funcionales conectividad. Con respecto a los modelos de proceso dual, sesgos
cognitivos implícitos puede entenderse como parte del sistema impulsivo, mientras Función ejecutiva pueden
entenderse como parte del sistema de control. Mientras sesgos implícitos y la función ejecutiva se
consideran de forma rutinaria en una revisión sobre los modelos duales de proceso, se destacan los
últimos avances relacionados con la mejora de su medición, su utilidad como predictores potenciales,
y el desarrollo de paradigmas para orientar estos procesos clínicamente. enfoques económicos de
comportamiento para la comprensión de la toma de decisiones relacionadas con el alcohol han
experimentado un crecimiento especialmente en la última década y han dado lugar a nuevos
enfoques de evaluación y tratamiento que se pueden integrar dentro de un marco integrado dentro de
proceso dual. Por último, los avances en la neurociencia cognitiva han sido generalizado en la
investigación del alcohol, y resaltar estudios de imagen funcional de conectividad como medio de
investigar hipótesis derivadas de los modelos de proceso dual. A través de estos dominios, que, por
lo tanto, se centran en estudios recientes que trataban de aclarar cuándo y cómo estas clases de
factores cognitivos predicen el abuso del alcohol y el AUD y en nuevas intervenciones que tratan de
intervenir a nivel de estos factores cognitivos. En lugar de intentar una revisión exhaustiva,
destacamos representante fi hallazgos, discuten las implicaciones de estos fi hallazgos para la teoría y
la práctica, e identificar las preguntas sin respuesta críticos. Adicional de la Tabla 1 contiene
información sobre las medidas clave de estos cuatro dominios.
2. Avances en sesgos cognitivos implícitos
Comenzamos con sesgos cognitivos implícitos, parte del sistema impulsivo. Tres clases de
sesgos cognitivos implícitos se evalúan comúnmente por los investigadores de alcohol: sesgos de
memoria (asociación), sesgo atencional, y tendencias de acción automáticos ( Stacy y Wiers de 2010 ).
Fitzgerald, Wiers, Rinck, y Becker, 2012 ), Que vemos como una extensión natural de sesgos de
memoria. Como se discutió en otra parte (ver CE Wiers et al., 2017 ), Estas clases de sesgos pueden
conceptualizarse como que tiene un mecanismo neural subyacente común, atado a la liberación de
dopamina en el área mesolímbica del cerebro a partir de alcohol (o fármaco) uso. Repite los
resultados del uso del alcohol en el aumento de la sensibilización en esta región, y en última
instancia se traduce en señales alcohol atrayendo cada vez más atención y evocando fuertes
respuestas de aproximación. Así, los sesgos cognitivos implícitos
KP Lindgren et al.
se describen comúnmente como ser activado automáticamente (es decir, de forma espontánea y sin
control consciente). Si bien se espera que las clases de sesgos cognitivos implícitos estar
correlacionados entre sí (véase DO.
E. Wiers et al., 2017 ,, Se piensa para un examen de esta cuestión rara) a ser conceptualmente
distinta con (i) sesgos de memoria en referencia a la medida en que las construcciones mentales se
asocian con alcohol (por ejemplo, asociando más fuertemente alcohol con buena [vs. mal]); (Ii) sesgos
de interpretación en referencia a la medida en que las situaciones ambiguas se interpretan estar
relacionados con el alcohol; (Iii) tendencias de acción automáticos
en referencia a la medida en que hay un enfoque más fuerte (vs. evitar) la respuesta a las señales
relacionadas con el alcohol; y (iv) sesgo atencional refiriéndose a la mayor asignación proporcional de
atención al alcohol (frente a no-alcohol) señales. Mientras que los sesgos cognitivos implícitos
general son consideradas como mecanismos de beber, observamos un debate emergente de la
posibilidad de que puedan ser marcadores de otros procesos subyacentes (véase El campo, Di Lema,
Christiansen, y Dickson, 2017 ).
La mayoría de las medidas que evalúan sesgos implícitos han estado en uso desde mediados de 2000
de (en comparación con, por ejemplo, medidas de auto-informe de expectativas del alcohol que se originó
en la década de 1980). Medidas que evalúan estos sesgos caen en dos categorías: las tareas de tiempo de
reacción basado en computadora (RT) (en la que más rápido en respuesta a un estímulo relacionado con el
alcohol frente a un estímulo no relacionados con el alcohol-sirve como un proxy para un sesgo más fuerte
implícita relacionados con el alcohol) y las tareas de asociación libre (en el que generar una respuesta
relacionada con el alcohol a un estímulo ambiguo sirve como un proxy para un sesgo más fuerte implícita
relacionados con el alcohol). Fundamentalmente, las medidas de sesgos implícitos son medidas indirectas - es
decir, las respuestas a las medidas se utilizan para inferir el contenido mental / cognitivo subyacente (ver Nosek,
Hawkins, y Frazier, 2011 ) - frente a las medidas de autoinforme, que evalúan las conductas objetivo
relativamente más directamente. Medidas de sesgo implícito, especialmente aquellos que dependen de la
temperatura ambiente, tienden a tener menor consistencia interna y fiabilidad prueba-reprueba así como
más pequeño e ff ect tamaños en comparación con los cuestionarios de auto-informe que evalúan
constructos cognitivos (véase Ataya et al., 2012 ; Reich, A continuación, y Goldman, 2010 ). Medidas de
sesgos implícitos no tienen cuto clínica ff anota y no se utilizan para fines de diagnóstico. Si bien estos son
limitaciones importantes, tomamos nota de la juventud relativa de las medidas implícitas y su capacidad
para predecir individuo di ff erences en los resultados de alcohol después de controlar por las medidas de
autoinforme establecidos (véase Reich et al., 2010 ).
En los últimos 10 años, los avances prometedores han incluido el desarrollo y la validación de
las medidas novedosas para evaluar los sesgos (i) de memoria relacionados con el alcohol, beber, y
el yo (es decir, la identidad de beber implícita; véase Lindgren, vecinos, Gasser, Ramírez, y Cvencek,
2017 ) Y (ii) los sesgos de interpretación relacionados con el alcohol (ver Salemink y Wiers, 2014 ;
Woud et al., 2012 ). Además, la investigación reciente ha visto también la aplicación de modelos
estadísticos avanzados, incluyendo los basados ​en la teoría de respuesta al ítem (IRT) y los modelos
multinomiales (por ejemplo, el modelo de proceso cuádruple; Conrey, Sherman, Gawronski,
Hugenberg, y el novio de 2005 ). IRT se ha utilizado para mejorar la medición de sesgos de memoria
evaluó a través de respuesta libre (ver Shono, Grenard, Ames, y Stacy, 2014 ), Mientras que el
modelo de quad se ha utilizado para desentrañar los procesos subyacentes (impulsivas y de control)
en las medidas de RT de sesgo de memoria, como medidas de sesgos implícitos no son
proceso-pura (ver O'Connor, López-Vergara, y más frío de 2012 ). fMRI también se ha utilizado para
estudiar los correlatos neurales de medidas RT de sesgo de memoria (ver Ames et al., 2014 ), Y
electroencefalográficas (EEG) medidas se han utilizado para evaluar los correlatos neurocognitivos
de medidas de tendencias de acción automática y su relación con la escalada de beber ( Korucuoglu,
Gladwin, y Wiers, 2014, 2016 ).
Los avances en las medidas de sesgo atencional incluyen la integración de la tecnología de
seguimiento ocular con las medidas de sesgo atencional existentes (por ejemplo, tareas de sondas
visuales). Estos estudios han demostrado fiabilidad interna superior de los tiempos de permanencia mirada
en comparación con RT en una tarea visual (sonda Christiansen, Mans fi campo, Duckworth, Campo, y
Jones, 2015 ) Y están proporcionando información sobre la especificidad fi procesos de C que subyacen
sesgo atencional, incluyendo fi tiempo de fijación de imágenes relacionadas con el alcohol, el sesgo de
orientación inicial al alcohol, y su relación con el consumo de alcohol ( Me río
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McAteer, Curran, y Hanna, 2015 ). Un trabajo reciente se centra en la variabilidad withinperson en la
tarea visual sonda ha dado preliminar, intrigante, fi hallazgos que esta variabilidad se asocia
positivamente con el consumo de riesgo, lo que sugiere que esta variabilidad puede volver Florida ect
una combinación de asistir y evitar sesgos entre los bebedores pesados ​( Gladwin, 2017 ).
Un segundo avance clave es la investigación prospectiva que proporciona información crítica
sobre el desarrollo de los sesgos cognitivos implícitos, así como su relación con la iniciación y / o la
escalada de la bebida. Esta es un área emergente, con relativamente pocas muestras
independientes y que, a nuestro entender, se compone sólo de niños, adolescentes, y las muestras
de estudiantes universitarios. Los resultados sugieren que los sesgos de memoria de los
adolescentes pueden ser anterior al inicio del consumo de alcohol - el apoyo a la teoría (véase Greenwald
y Banaji, 1995 ) Que los sesgos de memoria re Florida ect factores culturales y ambientales, además
de la experiencia real (potable) - y que esos sesgos median la relación entre el consumo de los padres
y la posterior potable por los adolescentes ( Van Der Vorst et al., 2013 ). En relación con esto, otros
dos estudios indican que el sesgo de la memoria de referencia en adolescentes ( Pieters, Burk, Van
der Vorst, Engels, y Wiers, 2014 ) Y los cambios en el sesgo de memoria en niños ( Colder et al., 2014 )
No están asociados con los cambios posteriores en su consumo de alcohol, lo que sugiere además
que los sesgos de memoria alcohol puede servir inicialmente como marcadores de la exposición a y
experiencia con potable (drivers vs. de beber). La evidencia de sesgos de memoria que sirven como
predictores de la subsiguiente potable se ha encontrado en alto riesgo (pero no comunidad general)
muestras de los adolescentes ( Ames, Xie, Shono, y Stacy, 2017 ) Y adolescentes que también apoyó
la disponibilidad de alcohol en el hogar ( Peeters, Koning, Monshouwer, Vollebergh, y Wiers, 2016 ).
Otro estudio con estudiantes universitarios encontró que los sesgos de memoria aumentos en la
bebida a través del tiempo (predijeron Lindgren et al., 2016 ) Y observadas relaciones bidireccionales
entre los aumentos en los sesgos de memoria y el aumento de riesgo para el consumo de riesgo ( Lindgren,
Baldwin, et al., 2017 ).
Los estudios prospectivos que examinan sesgo atencional y tendencias de acción automáticos
han producido mixta fi hallazgos. Los estudios han encontrado que (i) tendencias de acción
automática, pero no sesgos atencionales, predecir los cambios en el consumo de alcohol entre los
adolescentes que tienen expectativas relacionadas con el alcohol negativos débiles ( Pieters y col.,
2014 ), (Ii) que los sesgos atencionales, pero no las tendencias de acción automática, de forma
prospectiva predicen beber adolescente ( Janssen, Larsen, Vollebergh, y Wiers, 2015 ), Y (iii) que los
cambios en tendencias de acción automática con el tiempo no se asocian con cambios en la bebida
adolescente ( Janssen, Madera, et al., 2015 ). estos discrepante fi hallazgos pueden estar relacionados
con di metodológico ff erences o puede sugerir que la relación predictiva entre sesgos implícitos y
beber durante todo el desarrollo fortalece quizás debido al aumento de la exposición al alcohol /
disponibilidad y autonomía individual.
Un tercer avance es la investigación que pone a prueba un principio central del modelo de
proceso dual mediante la evaluación de las interacciones entre los sesgos cognitivos implícitos y el
sistema de control, con un sistema de control más fuerte postuló para debilitar las relaciones
positivas entre los sesgos implícitos y beber. En apoyo de esta hipótesis, se han encontrado altas
puntuaciones en neurocognitivos o de auto-reporte medidas de la función ejecutiva y el autocontrol
para debilitar la relación positiva entre las medidas de sesgos implícitos y beber (para una revisión,
ver RW Wiers et al., 2013 ). Sin embargo, los estudios también han arrojado nula o inconsistente fi hallazgos
a través de sesgo de tres de los cuatro dominios sesgo implícito (memoria: Ames et al., 2017 ; sesgo
atencional:
Van Hemel-Ruiter, Wiers, Brook, y de Jong, 2016 ; tendencias de acción automáticos: Christiansen,
Cole, Goudie, y Field, 2012 ). Aunque esta investigación representa un avance importante, el mezclado fi hallazgos
a través de los sesgos implícitos en combinación con el rango de edad relativamente estrecha de
muestras de estudio (por lo general, los adolescentes o estudiantes universitarios) sugieren la
necesidad de estudios con muestras más amplias, así como para el uso de enfoques de meta-análisis.
los fi nal avance destacamos es el desarrollo de posibles intervenciones que tratan de cambiar o
modificar esos procesos (es decir, modi sesgo cognitivo fi catión o CBM). CBM estudios han adoptado
dos formas:
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los ensayos clínicos con los pacientes (por ejemplo, RW Wiers, Eberl, Rinck, Becker, y Lindenmeyer de 2011 estudios)
y la prueba de concepto con los estudiantes universitarios (por ejemplo, RW Wiers, Rinck, Kordts, Houben, y
Strack, 2010 ). La mayoría de las intervenciones se centran en la modificación de la CBM sesgos atencionales y
tendencias de acción automáticos. Las intervenciones consisten típicamente en modi fi ed versiones de
paradigmas utilizados para evaluar estos sesgos; por ejemplo, tareas de sondas visuales (volver a entrenar
sesgo atencional) modi fi ed de tal manera que las señales de la sonda visuales siguen imágenes neutras (frente a
las imágenes relacionadas con el alcohol) con mayor frecuencia, y las tareas de prevención de enfoque (volver a
entrenar tendencias de acción automáticos) modi fi ed de tal manera que individuos practican evitando las señales
relacionadas con el alcohol con mayor frecuencia. Estudios recientes han extendido a invenciones CBM
sesgos de interpretación en los estudiantes universitarios (p.ej, Woud,
Hutschemaekers, Rinck, y Becker, 2015 ) Y muestran algunas evidencias de cambios a corto plazo en
el sesgo dirigido pero poca evidencia de cambios a largo plazo en el sesgo dirigido, otros sesgos
implícitos, o beber.
Aunque las aplicaciones iniciales de CBM fueron prometedores ( RW Wiers
et al., 2010 ; Wiers et al., 2011 ), Una revisión reciente ( Christiansen, Schoenmakers, y Field, 2014 ) Y
meta-análisis ( Cristea, Kok, y Cuijpers, 2016 ) Del sesgo atencional y tendencias de acción
automáticos han sido menos entusiasta. El meta-análisis incluyó 17 estudios relacionados con el
alcohol y concluyó que los paradigmas de CBM tenían un pequeño, signi fi no puede correo ff ect en la
modificación de los sesgos específicas, pero que no conducen a signi fi cativos cambios en los
resultados de la sustancia o la necesidad imperiosa. Entre los retos de la interpretación de este
meta-análisis es que incluía tanto estudios de prueba de concepto con los estudiantes universitarios
pesada para beber y los ensayos clínicos con pacientes dependientes del alcohol ( RW Wiers, Bo ff O,
& Field, 2018 ), y estudios en los que los paradigmas de CBM no lograron cambiar el sesgo apuntado,
que se ha dicho en otro lugar ( Clarke, Notebaert, y MacLeod, 2014 ) Para ser una indicación de una
ine ff paradigma reflexivo y no el propio CBM es ine ff caz. Un siguiente paso clave es probar si CBM
correo ff ECTS sobre los resultados clínicos son mediados por los cambios en la polarización objetivo.
No sabemos de ningún estudio publicado que lo hacen por el sesgo de atención y dos que lo hacen
por tendencias de acción automáticos. Los hallazgos se mezclan (evidencia de la mediación: Eberl et
al., 2013 ; nulo fi hallazgos: RW Wiers et al., 2011 ). De nota, Eberl et al. (2013) CBM utiliza como un
complemento al tratamiento en curso (TCC), lo cual sugiere un mayor potencial de CBM, al menos
con los paradigmas actuales, como un add-on [vs. stand-alone] intervención (véase también RW
Wiers et al., 2018 ).
En suma, la proliferación de la investigación cognición implícita representa un avance
importante en la investigación de la ciencia cognitiva en AUD. En general, esta literatura implica
sesgos cognitivos implícitos como marcadores de riesgo potencialmente importantes AUD y la
progresión y los posibles determinantes de la conducta de beber. Por otra parte, la introducción de
sesgos cognitivos implícitos como objetivos potenciales de intervención ha adquirido gran interés. A
pesar de estos avances, varias advertencias deben tenerse en cuenta, incluyendo inconsistencias en
la medida en que di ff Erent variantes de la cognición implícita se relacionan con los resultados
clínicamente relevantes, especialmente durante la adolescencia. A pesar de cierta evidencia
prometedora para sesgos implícitos como objetivos de intervención maleables, fi hallazgos se mezclan
con respecto a la dirección FFI cacia de los paradigmas actuales de CBM para modificar el sesgo
específico y para alterar los resultados clínicos. Dada la juventud de estas medidas, los retos
inherentes al desarrollo de medidas fiables de sesgos implícitos ( Ataya et al., 2012 ), Y la probabilidad
de pequeño e ff ect tamaños relativos de estas medidas a los resultados clínicos, podría esperarse
que estas inconsistencias. No obstante, los próximos pasos críticos son conocer la fiabilidad y la
generalización de los existentes fi hallazgos y mejorar existentes o desarrollar nuevos paradigmas
para la evaluación del sesgo y modi sesgo fi catión.
3. Los avances en la función ejecutiva (EF)
Las funciones ejecutivas (EFS) comprenden un grupo de procesos cognitivos todavía distinguibles
relacionados ciñendo la cognición de orden superior, la autorregulación y el comportamiento dirigido a un
objetivo. Visto como central para el sistema de control, los EF se hace hincapié en la mayoría de los modelos
cognitivos y neurobiológicas de la adicción (por ejemplo, Bechara, 2005 ; Koob y Volkow, 2010 ). Como se ha
señalado, los modelos duales de proceso especifican que el estado o rasgo de fi déficits en EF
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debe promover una mayor relativa en Florida influencia de los procesos impulsivas en el deseo o el
consumo. Estas teorías también predicen disminución continua en los sistemas de control como en Florida
uir en el comportamiento durante la progresión del uso inicial para la dependencia (por ejemplo, Bechara,
2005 ; Bickel et al., 2015 ; Koob y Volkow, 2010 ; RW Wiers et al., 2013 ). Teorías de responsabilidad
genética y del desarrollo neurológico (AUD Zucker, Donovan, Masten, Mattson, y Moss, 2008 ),
Alcohólica aguda e ff eja en la toma de decisiones ( El campo, Wiers, Christiansen, Fillmore, y Verster,
2010 ), Y la economía del comportamiento de la adicción ( Bickel et al., 2015 ) Especificar de manera
similar un papel central para EF como un mecanismo que media de riesgo de predisposición y
contextual para beber. En resumen, los EF son fundamentales para la mayoría de los conceptos
enfatizados en esta revisión. Destacamos los avances en los modelos de medición de EF, el
conocimiento sobre el alcohol aguda e ff eja en EF, estudios de neurocognitivos y correlaciones
clínicas, así como el desarrollo y la aplicación de las intervenciones destinadas a reforzar los EF o
reparación.
FAN han sido clasificadas fi ed a varios niveles de resolución. Una en Florida taxonomía influyente ( Miyake
y Friedman, 2012 ) Hace hincapié en tres relacionados todavía funciones separables: la inhibición, la
memoria (también llamada actualización de trabajo), y el conjunto de desplazamiento. Un avance clave
ha sido el uso de modelos variable latente para extraer varianza común a través de estos dominios EF,
resultando en un factor latente para “ EF común ”( Miyake y Friedman, 2012 ). Los estudios con gemelos
indican que la variación individual en EF común es casi en su totalidad de origen genético ( Friedman et
al., 2008 ). en genética común Florida influencias sobre EF y el consumo de sustancias parecen solaparse
con predisposición genética para externalizar rasgos generales, que implican a menores capacidades
EF como un factor de riesgo antecedente AUD que se relaciona con undercontrol conductual ( Gustavson
et al., 2017 ). Un análisis de la sección transversal se encontró que un índice latente de habilidades EF
comunes relacionados inversamente con el número de fármacos utilizados y la frecuencia de uso (pero
no síntomas de dependencia) durante la adolescencia, y sugirió que estas asociaciones eran atribuibles
a genética compartida en Florida (uencias Gustavson et al., 2017 ).
inhibición ( también denominada inhibición de la respuesta o control inhibitorio) se refiere a la
capacidad de retener deliberadamente una respuesta de comportamiento prepotente, como
comúnmente se indexados por la señal de parada de tareas o Go / No-Go tareas. Los últimos años
han visto una proliferación de estudios que examinan la inhibición en el contexto de AUD. La inhibición
de fi déficits parecen anticipar el inicio de consumo excesivo de alcohol, la transición a AUD, y la
probabilidad de recaída, con inhibición de la respuesta de fi También déficits siguientes como
consecuencia del consumo crónico (revisado en El campo & Jones, 2017 ). Un reciente meta-análisis
demostró relativa de fi déficits en el control inhibitorio en poblaciones AUD frente a controles ( Smith,
Mattick, Jamadar, y Iredale, 2014 ). La intoxicación aguda afecta de forma fiable la inhibición, lo que
representa un mecanismo cognitivo para el control de problemas de más de alcohol ( Field et al., 2010 ).
estudios de imagen funcional indican que la activación disminuida en regiones del cerebro relevantes
para la tarea durante la inhibición se refiere tanto a deterioro del control de auto-reporte ( Weafer et al.,
2015 ) Y el inicio del consumo excesivo de alcohol en la adolescencia ( Norman et al., 2011 ). Además,
una mayor gravedad MXN se refiere a la respuesta neural disminuida en las regiones cerebrales
centrales a la inhibición y el error de control ( Noel, Feldstein Ewing, Filbey, y Hutchison, 2013 ). Poorer
inhibición también parece estar relacionado con prominencia de incentivo para el alcohol, basado en su
asociación con ansia cue-inducida ( Papachristou et al., 2013 ). Reciente fi hallazgos sugieren la mera
presencia de señales de alcohol puede reducir el control inhibitorio, que puede mediar en parte el e ff ect
de la exposición cue sobre el consumo ( El campo & Jones, 2017 ).
La memoria de trabajo ( WM) se refiere a “ un sistema de capacidad limitada, que mantiene
temporalmente y almacena la información, (y) es compatible con procesos de pensamiento humano,
proporcionando una interfaz entre la percepción, la memoria a largo plazo y la acción ”( Baddeley, 2003 , pag.
829). La mayoría de los modelos de WM enfatizan la retención a corto plazo y manipulación de la información
en el servicio de comportamiento dirigido a un objetivo, y la capacidad de ejercer control cognitivo de arriba
hacia abajo en la cara de la interferencia de tareas, como procesos básicos (por ejemplo,
Hofmann, Schmeichel, y Baddeley, 2012 ). En un estudio prospectivo de los jóvenes de la comunidad,
puntuaciones más bajas en un índice latente de WM predijeron el consumo de alcohol inicial y mayores
aumentos en el uso de más de 4 años, mientras que los incrementos en el agua potable no predecir el
cambio en WM ( Khurana et al., 2013 ). En particular, las asociaciones del índice de WM con escalamiento
potable
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estaban mediados por los rasgos de impulsividad, incluyendo el descuento de retardo (de Khurana et al.,
2013 ). Esta fi hallazgo parece consistente con solapamiento funcional aparente en las regiones corticales
relacionadas con demora descuento y WM ( Bickel, Moody, y Quisenberry, 2014 ). estudios de imágenes
funcionales también han informado de di ff la participación diferencial de las regiones relevantes para la
tarea WM como una función del estado MXN ( Wesley, Lile, Fillmore, y Porriño, 2017 ). En un estudio, di ff la
activación diferencial en las regiones relevantes para la tarea durante una tarea WM predijo la recaída de
forma prospectiva ( Charlet et al., 2014 ).
Cambiando ( o un conjunto de cambio) se refiere a la capacidad de alternar Florida exible entre
tareas o conjuntos de respuestas de acuerdo con el cambio de contingencias o estados motivacionales
( Hofmann et al., 2012 ). Cabe destacar que, mientras que una mejor capacidad de WM y de inhibición
típicamente índice reducen la impulsividad, se observa la asociación opuesta para desplazar ( Miyake y
Friedman, 2012 ). Se cree que las implicaciones de cambio de habilidades para la autorregulación de
ser dependiente del contexto ( Hofmann et al., 2012 ). Relativa a la inhibición y WM, comparativamente
pocos estudios de alcohol se han centrado en el cambio.
Un segundo conjunto de avances son estudios de alcohol aguda e ff eja en la SSC. alcohol aguda
afecta de forma fiable el control inhibitorio, mientras que la evidencia es fiable (pero limitado) para el
grupo de cambio, y se mezcló durante WM ( Día, Kahler, Ahern, y Clark, 2015 ). Notablemente,
relativamente mayor de alcohol inducida fi déficits en el control inhibitorio predicen un mayor consumo
de laboratorio ( Weafer y Fillmore, 2008 ), Y un menor rendimiento WM durante la intoxicación también
se encuentra para predecir problemas relacionados con el alcohol, la cantidad de beber la mediación
de este correo ff ect ( Lechner, Día, Metrik, Leventhal, y Kahler, 2016 ). La mayoría de los estudios de
administración alcohol se limitan, haciendo hincapié en un solo EF. Sin embargo, un estudio reciente ( Korucuoglu
implícitas alcohol ( Di Lema & Field, 2017 ). En suma, di individuales y contextuales ff erences en las
et al., 2017 ) Derivado un índice latente de capacidad pasar de tres tareas, que muestra inducida por el
alcohol de fi déficits (y tolerancia aguda) para desplazar capacidad. Además, aquellos con la capacidad
de cambio de línea de base inferior mostraron un mayor deterioro inducido por el alcohol ( Korucuoglu
et al., 2017 ). En particular, di individuo ff erences tales como rasgos de personalidad y los síntomas del
TDAH pueden moderar el alcohol aguda e ff refleja en el control cognitivo ( Day et al., 2015 ). Además,
tal vez consistente con los modelos duales de proceso, capacidad de WM línea de base moderó el
correo ff ECTS de intoxicación sobre las respuestas neurales durante la inhibición, con menor WM
predicción de-la activación relacionada con el alcohol en las regiones relevantes para la tarea ( Noel y
Hendershot, 2015 ). Un tercer conjunto de avances incluye la investigación evaluar correlaciones
clínicas y de neuroimagen de EF. Generalmente, 50 - 70% de aquellos con AUD Mostrar algún grado
de deterioro cognitivo en relación con los grupos de control ( Bates et al., 2013 ). evidencia
neuroimagen consistentemente apoya reduce volúmenes corticales como una función del uso crónico
de alcohol, con alguna
fi hallazgos que sugieren mayor vulnerabilidad en las regiones corticales frontales ( Oscar-Berman y
Marinkovi do, 2007 ). Es importante destacar que, de estructural y funcional fi déficits tienden a mostrar
recuperación, en particular durante la abstinencia temprana, con una recuperación gradual durante
períodos más largos ( Bates et al., 2013 ). Un metaanálisis ( Stavro, Pelletier, y Potvin, 2013 ) Encontraron
que los grupos dependientes del alcohol (frente a controles) mostraron signi fi cant de fi déficits cognitivos a
través de dominios (incluyendo los relacionados con EF), con alguna evidencia de más pequeño e ff , Ect
tamaños después de la abstinencia a largo plazo potencialmente re Florida eja recuperación en curso.
Mientras que la evidencia apoya una cierta recuperación de los EF después de la abstinencia ( Oscar-Berman
y Marinkovi do, 2007 ), La variabilidad en la velocidad y grado de recuperación puede ser considerable ( Bates
et al., 2013 ). UN fi avance clave final es el desarrollo de intervenciones que buscan mejorar la SSC. Desde
un punto de vista doble proceso, las intervenciones que refuerzan o EF de reparación teóricamente
puede mejorar el control cognitivo y la autorregulación, tal vez la reducción de la relación de Florida influencia
de procesos impulsivas sobre el comportamiento ( Bickel et al., 2015 ; RW Wiers et al., 2013 ).
Notablemente, EF se propone como un objetivo común de intervención o de enfermedad trans a través
de AUD y otros trastornos del control de adictivo o impulso ( Bickel et al., 2015 ). paradigmas de
entrenamiento cognitivo en términos generales se pueden dividir en dominio específico fi c (por ejemplo,
CBM para sesgos implícitos relacionados con el alcohol, tal como fue revisado más arriba) o
intervenciones de dominio general ( Morrison & Chein, 2011 ). Paradigmas destinadas a mejorar WM (una
intervención de dominio general) y control inhibitorio (un dominio especí fi intervención c) se han
desarrollado y se están probando.
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Existe alguna evidencia de que el entrenamiento puede mejorar WM WM y, potencialmente, una ff ect
resultados potable. Por ejemplo, adaptativo (con relación a no adaptativa) formación WM resultó en
ganancias WM mayores y mayores descensos en bebidas por semana entre los participantes que
completaron 20 - 25 sesiones de formación WM basados ​en la web ( Houben, Wiers, y Jansen, 2011 ).
Notablemente, la mediada (indirecto) e ff ect de la formación WM en el consumo de alcohol a través de
mejoras en la memoria de trabajo apareció más fuerte para los participantes con las asociaciones de
alcohol implícitos positivos fuertes, tal vez consistente con la idea de que los EF fortalecimiento podrían
reducir la in Florida influencia de procesos impulsivas en ansia o consumo ( Houben et al., 2011 ). Otro
estudio encontró que la formación WM reduce demora descuento ( Bickel, Yi, Landes, Colina, y Baxter,
2011 ). tamaño de la muestra de estudio son generalmente pequeñas, y la evidencia de que la
formación WM se relaciona con cambios en los resultados clínicos se aísla ( Houben et al., 2011 ), En
consonancia con la literatura más amplia formación WM ( Morrison & Chein, 2011 ). Sin embargo, la
relevancia teórica de la formación WM para AUD y los pocos estudios realizados hasta la fecha
sugieren que la investigación adicional se justifica ( Bickel, Moody, y Quisenberry, 2014 ; RW Wiers et
al., 2013 ). Dada la asociación de la inhibición de fi déficits con severidad AUD, el deseo, y el consumo ( El
campo & Jones, 2017 ), El control inhibitorio de formación puede ser un elemento de intervención
prometedora. En particular, dos metaanálisis apoyan una significante fi no puede, moderada ( d = 0.40 - 0,45)
e ff ect de una sola sesión de entrenamiento de control inhibitorio sobre el consumo de alcohol inmediata
de laboratorio ( Allom, Mullan, y Hagger, 2016 ; Jones et al., 2016 ), Apoyando a corto plazo e ff ECTS de
entrenamiento para el control inhibitorio sobre el consumo de alcohol. Por otra parte, un estudio
reciente encontró que el entrenamiento de control inhibitorio de una sola sesión o CBM de tendencias
de acción automáticos produjeron reducciones comparables en el consumo de alcohol de laboratorio;
Sin embargo, la evidencia para la intervención e ff reflexionar sobre los procesos cognitivos específicos
no fue concluyente, y ninguno de los tipos de entrenamiento produce cambios en asociaciones
capacidades de EF son importantes para el abuso del alcohol y el AUD. En la juventud, menor
capacidad de EF es un factor de riesgo para el consumo de sustancias, en parte re Florida exión
compartida genética en Florida influencias. La teoría y la evidencia también apoyan la disminución de la
SSC con el consumo de alcohol en curso, con la evidencia reciente que muestra que el consumo
moderado incluso puede relacionarse con los cambios estructurales del cerebro ( Topiwala et al., 2017 ).
A nivel de los episodios de consumo, la situación Florida fluctuaciones en los EF se consideran críticos
para la toma de decisiones relacionadas con el alcohol. En conjunto, estas consideraciones apoyan
correo ff Orts para apuntar terapéuticamente los EF a través de la formación cognitiva. A pesar de su
atractivo teórico, la evidencia para la intervención e FFI cacia sigue siendo limitada, aunque el
entrenamiento de control inhibitorio se asocia con reducciones inmediatas en el consumo de laboratorio
entre los bebedores sociales. Entre las limitaciones de la investigación se centra en MXN EFS es la
tendencia a centrarse en las construcciones individuales aislados, a pesar de las ventajas
metodológicas de medición baterías más grandes (por ejemplo,
Miyake y Friedman, 2012 ). Además, son relativamente pocos los estudios incorporan ambas tareas EF
tradicionales y tareas implícitas (tal vez limita las oportunidades para poner a prueba hipótesis de doble
proceso), y muchos fi hallazgos revisados ​anteriormente implican datos transversales.
4. Los avances en los enfoques económicos de comportamiento a la comprensión de la toma de decisiones
de alcohol
la economía del comportamiento es un enfoque traslacional investigación que integra elementos
teóricos y metodológicos de la microeconomía, la psicología y farmacología conductual ( Bickel,
Johnson, Ko ff Arnús, MacKillop, y Murphy, 2014 ; Vuchinich y Tucker, 1988 ) Para describir los
procesos cognitivos, conductuales y contextuales que subyacen a las decisiones acerca de cuánto y
con qué frecuencia las personas beben. El abuso de alcohol es vista como una patología reforzador caracterizado
por una sobrevaloración del alcohol como recompensa en relación con otras recompensas
disponibles ( Bickel, Johnson, et al., 2014 ). Por lo tanto, aunque las propiedades farmacológicas de
alcohol se entiende que son altamente relevantes para su potencial atractivo y el abuso, las
decisiones sobre la cantidad y la frecuencia de bebida también se asume que están firmemente en Florida
influido por características contextuales tales
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como restricciones en el acceso al alcohol (es decir, la disponibilidad de alcohol y precio) y otras
actividades que puedan generar recompensa y mantener los patrones consistentes de
comportamiento (por ejemplo, el empleo, ejercicio, educación, relaciones sociales, hobbies). Choice
entre el alcohol y alternativas se supone que es en Florida influenciadas por el ventana temporal de
recibo recompensa por las opciones disponibles en el entorno de un individuo ( Bickel, 2015 ). Mientras
que el alcohol proporciona una recompensa fiable, con un costo inmediata respuesta mínima,
alternativas al alcohol a menudo requieren sostenida e ff ORT con el tiempo y se asocian con retraso
recompensas (por ejemplo, saludable sociales, profesionales, y los resultados de salud).
Un avance clave en la economía del comportamiento es la prueba de la investigación si las
propiedades de recompensa o motivación de alcohol sea superior al de la mayoría de las recompensas
disponibles libres de drogas entre los individuos que abusan del alcohol, lo que lleva al aumento de la
valoración relativa de alcohol ( Vuchinich y Heather, 2003 ). Un estudio reciente con grandes bebedores de
estudiantes universitarios encontró que los síntomas AUD se asociaron de forma única con la disminución
de la disponibilidad de premios del medio ambiente por encima y más allá del nivel de beber y la
depresión, pero que la capacidad de experimentar la recompensa estaba intacto ( Joyner et al., 2016 ).
Otras investigaciones sugieren que el alcohol crónica y otras drogas también pueden conducir a una
disminución de la capacidad de experimentar la recompensa natural. Un estudio de fMRI encontró que los
individuos con dependencia de drogas exhibieron activación neural disminuida de recompensas no
farmacológicas ( Lubman et al., 2009 ), Y un estudio con estudiantes universitarios encontró que el uso
indebido de opiáceos recetados se asocia con disminución de la respuesta subjetiva a los estímulos
agradables libres de drogas ( Meshesha, Pickover, balanceos, y Murphy, 2017 ). Por lo tanto, alcohol
frecuentes y el uso de drogas pueden conducir a un proceso de auto-perpetuación en el que los cambios
neurobiológicos disminuyen la sensibilidad del individuo a recompensas naturales libres de sustancias
como el sexo, la comida, o ejercicio, que a su vez incrementa la preferencia relativa por alcohol ( Volkow y
Baler, 2015 ).
Un segundo avance ha sido el desarrollo y la validación de las medidas de autoinforme para
evaluar el alcohol de de refuerzo e FFI cacia ( también conocida como valor de refuerzo). En el
laboratorio, lo que refuerza correo FFI cacia es cuanti fi ed por la cantidad de comportamiento (por
ejemplo, prensas de palanca, tiempo) asignados a obtener acceso al reforzador. En el ámbito clínico,
auto-informes de los últimos modelos de participación en la actividad y el disfrute relacionados con el
uso del alcohol en comparación con las actividades libres de alcohol puede evaluar este constructo ( Dennhardt,
a medida que su recepción se retrasa, no son sustanciales di individuo ff erences en la medida en que
Yurasek, y Murphy, 2015 ). Además, hipotéticas tareas de compra de alcohol (APT) uso curva de
demanda enfoques que el nivel de consumo de parcela (y los gastos asociados) como una función
del precio de la bebida. APTs producen múltiples índices, incluyendo el consumo pico a precio
mínimo (intensidad), el precio que reduce el consumo a cero (punto de ruptura), el gasto máximo (O max),
el precio al que disminuye inicialmente la demanda (P max), y la pendiente global de la curva de
demanda (elasticidad). Los hallazgos indican que estos índices son fiables y válidos: Se
correlacionan con el consumo de alcohol a base de laboratorio y las medidas tradicionales de la
gravedad del problema de alcohol (por ejemplo, AUD síntomas, el deseo, y beber y conducir; Amlung
et al., 2016 ; Tambalea y Murphy, 2015 ), Sustancia comórbida mal uso ( Yurasek et al., 2011 ),
Impulsividad ( Amlung et al., 2013 ), Y los síntomas de la depresión y el trastorno de estrés
postraumático ( Murphy et al., 2013 ).
Otros estudios de validación se han centrado en la relación entre la demanda y los resultados
del tratamiento y la evaluación de los correlatos neurocognitivos de la demanda. Respecto al primero,
los estudios han encontrado que los niveles basales elevados de la demanda de alcohol predicen
una mala respuesta a las intervenciones breves de alcohol, que ambos tratamientos conductuales y
farmacológicos reducen la demanda, y que el cambio relacionado con el tratamiento de la demanda
predice cambio en la bebida ( Bujarski, MacKillop, y Ray, 2012 ; Dennhardt et al., 2015 ; Murphy et al.,
2015 ). Además, un estudio reciente de traslación que examinó el cambio en la demanda de cocaína
entre ratas inyectadas con oxitocina encontró resultados similares ( Bentzley, Jhou, y Aston-Jones,
2014 ), Lo que sugiere que la demanda puede ser un marcador de especies cruzadas de la
propensión adicción y respuesta al tratamiento. Respecto a esto último, MacKillop et al. (2014) utilizado
una modi fi ed APT administra en una paradigma fMRI y se encontró que durante decisiones para
beber a precios bajos (consumo relativamente sin restricciones), mayor actividad estaba presente en
múltiples
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subunidades distintas de las cortezas prefrontales y parietal. En contraste, durante decisiones para
beber en la porción más elástica (sensibles al precio) de la curva de demanda, signi fi mayor activación
cativamente fue evidente en regiones frontoestriatales. Estos resultados indican que las curvas de
demanda pueden modelar tanto el enfoque y los elementos de retención de los modelos de proceso
dual.
Un tercer avance evidencia de que retraso de la recompensa con fuerza en Florida uye en el valor
subjetivo de las diferentes actividades disponibles en el entorno de un individuo, y que muchas de las
decisiones aparentemente irracionales que a menudo se producen cuando uno decide entre las
recompensas que compiten di ff er en retraso puede ser debido a una función matemática único que
caracteriza el decaimiento en valor de la recompensa asociada con retardo (es decir, demora descuento;
Bickel, Johnson, et al., 2014 ). el trabajo de laboratorio temprana con animales humanos y no
humanos describe cuidadosamente la forma hiperbólica de la función de descuento: retardos cortos
se asocian con disminuciones desproporcionados en valor de la recompensa, lo que puede explicar
las incongruencias dinámicos en opciones y los fracasos de autocontrol comunes que caracterizan
MXN y la adicción (por ejemplo, prefiriendo las recompensas retardadas más grandes asociados con
sobriedad en la mañana, pero cambiando la preferencia a la recompensa más pequeña del consumo
de alcohol cuando está disponible inmediatamente; Rachlin, Logue, Gibbon, y Frankel, 1986 ). El
desarrollo de medidas hipotéticas elección de dinero de descuento de retardo, que tienen fuertes
fiabilidad test-retest y se correlacionan con las tareas que implican decisiones acerca de las
cantidades de dinero real ( Bickel, Johnson, et al., 2014 ), Ha facilitado las aplicaciones clínicas de
traslación de la economía del comportamiento. Estas tareas proporcionan una serie de opciones
entre un mayor fi fija la cantidad de recompensa que se retrasa (por ejemplo, $ 100 disponible en 6
meses) y una recompensa inmediata más pequeño que es sistemáticamente variada para establecer
la inmediata equivalente subjetiva de la recompensa demorada más grande (por ejemplo, $ 59 en
existencia hoy en día, $ 55 en existencia hoy en día, $ 50 disponibles en la actualidad). Se considera
elección del reforzador más pequeño, más rápido “ impulsivo, ” y la elección de la más grande
reforzador más adelante se considera “ auto-controlado. ” Las opciones generan estimaciones del
valor inmediato subjetiva de importes monetarios retraso, y estos puntos se utilizan para estimar una
función de descuento ( k), lo que re Florida refleja el grado de descuento.
Un número de estudios han establecido que aunque el valor de todas las recompensas disminuye
retrasó recompensas se descuenta, el descuento de este fenómeno puede ser una característica
central de abuso de sustancias ( Bickel, 2015 ). Mientras que el consumo de sustancias en general,
proporciona un refuerzo inmediato (por ejemplo, reducción de la ansiedad, euforia, la facilitación social),
muchas actividades libres de sustancias (por ejemplo, asistir a clase, estudiar) no ( Murphy, Barnett, y
Colby, 2006 ). Por ejemplo, los adolescentes y adultos jóvenes que agudamente descontar el valor del
retraso en los resultados académicos y de carrera pueden ser menos propensos a participar en los
comportamientos necesarios para el éxito en estos dominios (por ejemplo, asistir a clases, la
productividad del trabajo, el aprendizaje / desarrollo de habilidades), y es más probable participar en
actividades inmediatamente de refuerzo (por ejemplo, beber, uso de drogas). Numerosos estudios han
demostrado que el descuento de retardo está asociado con las medidas continuas de la gravedad de
alcohol y abuso de drogas ( Amlung, Vedelago, Acker, Balodis, y MacKillop, 2017 ), Y aumenta en
respuesta al estrés de laboratorio y manipulaciones craving agudas, retirada, y el uso crónico de drogas
(revisado por Bickel, Johnson, et al., 2014 ). descuento retraso también predice el desarrollo del
consumo de sustancias (en los seres humanos y los animales;
Anker, Perry, Gliddon, y Carroll, 2009 ; Audrain-McGovern et al., 2009 ) Y cambios en el uso de
sustancias en el tiempo ( Tucker, Roth, Vignolo, y Westfall, 2009 ), Incluyendo la respuesta al
tratamiento ( Stanger et al., 2012 ). Un cuarto avance en la economía problemas de comportamiento
que identifican objetivos únicos para la intervención clínica. Por ejemplo, una asunción de la
economía del comportamiento es que los enfoques de intervención de alcohol también deben tratar
de aumentar la orientación hacia el futuro (reducir el descuento de retardo) y el compromiso de las
alternativas libres de sustancias para beber ( Ko ff Arnús, Jarmolowicz, Mueller, y Bickel, 2013 ; Murphy
& Dennhardt, 2016 ). Hay terapias de comportamiento basadas en la evidencia como refuerzo
comunitario y tratamiento de contingencia que se centran explícitamente en el desarrollo de
alternativas a la bebida ( Carroll et al., 2012 ), y tratamientos como la activación conductual
(originalmente desarrollado para tratar
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depresión) que han sido modificados fi ed para hacer frente a alcohol y abuso de drogas ( Hijas et al., 2008 ).
Del mismo modo, la adición de un comportamiento económico “ Sustancia-Libre sesión de actividad ” que
los intentos de aumentar la orientación hacia el futuro y el compromiso en los patrones de actividad
dirigidas a un objetivo y el valor-consistentes fue encontrado para mejorar la e FFI cacia de una entrevista
motivacional alcohol estándar (con respecto al control) en una muestra de estudiantes universitarios
pesada de beber ( Murphy et al., 2012 ).
En suma, la investigación económica de comportamiento sugiere que un análisis exhaustivo de
la toma de decisiones relacionadas con el alcohol ( Kwako et al., 2016 ) Debe evaluar no sólo la
valoración de alcohol, sino también la valoración de las actividades alternativas, incluyendo las
actividades asociadas con retraso recompensas. índices económicos de comportamiento de alcohol
de refuerzo e FFI cacia medir la fuerza de la motivación para el alcohol mediante la cuantificación de
coste-beneficio fi t toma de decisiones y el compromiso actividad relacionada con el alcohol y libre de
alcohol relativa y disfrute. Estos índices traduccionales son predictores únicas de gravedad el abuso
de alcohol y respuesta al tratamiento. Además, la economía del comportamiento ha llevado a la
identificación fi cación de los objetivos de tratamiento adicionales, incluyendo una mayor orientación
hacia el futuro y el compromiso en alternativas sin sustancia a beber.
5. Los avances de los estudios de imagen funcional de conectividad
Por último, nos volvemos a los recientes avances en la neurociencia cognitiva centrado en
dilucidar las redes funcionales en el cerebro que son pertinentes al modelo de proceso dual. medidas
de conectividad utilizados para hacer inferencias acerca de las redes cerebrales pueden ser descritos
en términos de estructural, funcional y basada en el modelo de e ff conectividad reflexivo ( Friston,
1994, 2011 ). conectividad estructural y funcional están siendo ampliamente reportados en la literatura
actual, proporcionando valiosos descripciones de la estructura y la función de red. Este nuevo nivel
de descripción proporciona nuevas oportunidades para evaluar la naturaleza de correo ff caz
conectividad dentro y entre estas redes. Trabajos recientes sugieren la presencia de tres redes
cerebrales funcionales generales que representan los procesos que subyacen a una amplia gama de
procesamiento cognitivo núcleo ( Bressler y Menon, 2010 ): La red de prominencia, la red de control, y
de la red en modo automático. La red de prominencia y red de control son más activos durante la
ejecución centrado tarea (tarea-positivo), con relación a la red de modo predeterminado, que es más
activo cuando no efectúan comportamiento dirigido a un objetivo (tarea-negativo) ( Bressler y Menon,
2010 ; Park & ​Friston, 2013 ). La función principal de la red de saliencia es escanear para la
anticipación de recompensa, o el valor, y la detección de peligro potencial. Esto implica centralmente
la corteza cingulada anterior, la amígdala, y las principales estructuras dopaminérgicas del cerebro ( Seeley et al., 2017 ). La evidencia también sugiere que tales cambios pueden continuar durante la
et al., 2007 ). La red de prominencia está integrado funcionalmente con otras estructuras cerebrales
que constituyen colectivamente la red de control, en particular el PFC lateral, orbitofrontal PFC, y
circunvolución frontal inferior ( Miller y Cohen, 2001 ;
Seeley et al., 2007 ). En coordinación con el valor y la atención representados en la red relevancia, la
red de control se activa para modular y guía de responder.
La red de modo predeterminado se corresponde con el pensamiento de estímulo-independiente
que se separa del ambiente externo, incluyendo exploraciones mentales sobre la base de
introspección personal, recuerdos autobiográficos, y los pensamientos del futuro ( Buckner,
Andrews-Hanna, y Schacter, 2008 ; Spreng, Mar, y Kim, 2009 ). Áreas que componen la red en modo
automático incluyen las regiones prefrontal medial y regiones parietales posteriores, especialmente la
corteza cingulada posterior y precuneus ( Fransson y Marrelec de 2008 ; Raichle y Snyder, 2007 ). Hay
una interacción permanente entre la red de prominencia tarea positiva y red de control y red en modo
automático el comportamiento subyacente tarea negativo. Por ejemplo, el aumento de la actividad de
red en modo automático se ha demostrado que preceden lapsos de atención y concentración durante
la ejecución de tareas ( Buckner et al., 2008 ), Y tales cambios se asocian también con la comisión de
errores ( Eichele et al., 2008 ). Los cambios entre las redes y la forma en que se controlan es una
zona de gran actividad actual de investigación (véase, por ejemplo, Menon y Uddin, 2010 ). La
investigación actual se centra tanto dentro como entre la actividad de la red, y el grado en que
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dentro y entre la actividad de red se modula entre el procesamiento de tareas-positivas y
tarea-negativas.
avances clave incluyen el trabajo teórico relativa redes funcionales y modelos de proceso dual
de AUD y resultante pruebas empíricas. Es de destacar que la red en modo automático no se ha
relacionado con el modelo de proceso dual en la misma forma que la red de prominencia y la red de
control tiene, pero varios estudios ahora presente pruebas convincentes de que la estructura de red
en modo automático ( X. Ma et al., 2015 ) Y función ( N. Ma et al., 2011 ; Wang et al., 2015 ) Se
interrumpen en individuos con trastornos por uso de sustancias, incluyendo AUD. En cuanto a la
conexión entre la red de prominencia y la red de control para el modelo de proceso dual, los sistemas
impulsivas y de control se han mapeado conceptualmente en la red prominencia y la red de control,
respectivamente ( Gladwin, Figner, Crone, y Wiers de 2011 ; Hutchison, 2010 ). El trabajo empírico ha
comenzado a validar esta perspectiva. Por ejemplo, un estudio reciente encontró que las
anormalidades en conectividad entre las áreas subcorticales que recompensa proceso (por ejemplo,
el núcleo accumbens) y áreas corticales que rigen el control cognitivo-conductual (por ejemplo
dorsolateral PFC; dorsolateral) se asociaron con trastornos por uso de sustancias más ampliamente ( Motzkin,
Baskin-Sommers, Newman, Kiehl, y Koenigs, 2014 ). Otro estudio informó de una relación más
compleja entre AUDs y la actividad DLPFC estado de reposo, una región clave en la red de control, fi Nding
que aquellos con AUDs evidenciado aumento de la actividad córtex prefrontal dorsolateral izquierda,
relacionados con la recompensa / tendencias de aproximación, pero disminución de la actividad
córtex prefrontal dorsolateral derecho, relacionados con el procesamiento de regulación / inhibitoria ( Krmpotich
et al., 2013 ). Otro trabajo sugiere un papel central para la red de prominencia en la modulación de
otro comportamiento de la red (por ejemplo, red de control, por defecto de red modo), y que este
proceso de regulación puede ser interrumpido para los trastornos por uso de sustancias ( Zhu,
Sundby, Bjork, y Momenan, 2016 ). Curiosamente, también hay evidencia de que tal red relevancia e ff ECTS
pueden tener una base genética ( Hong y col., 2010 ). Un tercer avance es fi hallazgos que el alcohol
parece cambiar el comportamiento de estas redes. Por ejemplo, la red de prominencia, responsable
de la asignación de recursos neuronales a las acciones o eventos relevantes, se ve alterada por el
consumo de alcohol ( Grodin, Cortés, Spagnolo, y Momenan, 2017 ). Otra evidencia sugiere que los
cambios de red prominencia son marcadores de la progresión de la AUD: uso agudo de alcohol
aparece para amortiguar la conectividad funcional entre la ínsula anterior y la corteza cingulada
anterior dorsal ( Gorka, Phan, y Childs, 2017 ) - estructuras identi fi ed como componentes importantes
de la red prominencia ( Bressler y Menon, 2010 ). Además, existe evidencia de que la progresión de
AUDs puede alterar la forma en la red prominencia puede modular la red de modo de red de control y
por defecto ( Zhu et al., 2016 ). Otro estudio se centró en las personas dependientes del alcohol
encontró que las tres redes funcionales clave (red de modo por defecto, la red relevancia, y de la red
de control) muestran cambios de conectividad dentro y entre la red ( Müller-Oehring, Jung, Pfe ff erbaum,
Sullivan, y Schulte, 2015 ), Que están mediadas por sexo, edad, y la historia de uso ( Müller-Oehring
abstinencia de alcohol, donde, por ejemplo, las alteraciones en la red de control continúan ( Kim Im,
Lee, y Lee, 2017 ). Con respecto al tratamiento, la evaluación de correo ff eja en las redes cerebrales
está en las etapas iniciales. Sin embargo, la utilidad de las redes que evalúan ya está cada vez más
claro. Por ejemplo, se ha demostrado que las intervenciones dirigidas a la neurotransmisión de los
trastornos adictivos (agentes dopaminérgicos) modulan la conexión entre la red de control y la red de
modo por defecto, lo que mejora el control cognitivo de individuos que viven con el AUD ( Schmaal et
al., 2013 ). La importancia de las interconexiones de red se ve apoyada por el hecho de que los
tratamientos dirigidos sólo una red, como la red de control, no conducen a niveles de funcionamiento
comparables con los controles sanos ( Wilcox et al., 2015 ). Por lo tanto, en términos generales, el
vínculo conceptual entre el modelo de proceso dual y redes de control de la prominencia y es
ampliamente considerado, y la evidencia empírica está empezando a demostrar la utilidad de esta
idea.
En suma, las redes funcionales están surgiendo como un nuevo marco central desde el cual
comprender amplios sectores de un ser humano ff ect y
KP Lindgren et al.
cognición, incluyendo el comportamiento dirigido a un objetivo y volver hacia adentro Florida procesamiento
reflexivo. Este marco ha infusión rápida de trabajo actual en la comprensión de la función cerebral asociado
con el abuso del alcohol y el AUD, y es probable que desempeñe un papel creciente en inferencias alrededor
de AUD a partir de datos de neuroimagen en los próximos años.
6. Implicaciones para la teoría
El marco de proceso dual proporciona el telón de fondo teórico para la revisión, y los avances
descritos en este documento son generalmente consistentes con este marco. Si bien hemos tratado
en gran medida los modelos de doble proceso como si son estáticos, que están evolucionando.
Reformulaciones de los modelos de proceso dual se han propuesto en general (véase Cunningham,
Zelazo, Packer, y Van Bavel, 2007 ), Así como para la adicción, especí fi camente (véase Gladwin et
al., 2011 ). Estos modelos son informados por la neurociencia emergente
fi hallazgos, incluyendo la ausencia de evidencia de dos sistemas distintos ( Keren y Schul, 2009 , Citado
en Gladwin et al., 2011 ). Entre los elementos clave de esta reformulación es un alejamiento de la
conceptualización de los procesos cognitivos como dos sistemas distintos y hacia la conceptualización
de ellos como dos sistemas interactivos que varían en términos de velocidad de activación (ver Cunningham
et al., 2007 ). procesamiento cognitivo se argumenta a ser iterativo y jerárquica, con “ inferior ” regiones del
cerebro (subcorticales, regiones límbicas) que entrarán en funcionamiento fi en primer lugar y que
conduce a evaluaciones rápidas sobre la base de asociaciones preexistentes, y con “ mayor ” regiones
del cerebro (las mediadas por el PFC) que entrarán en funcionamiento más tarde, lo que permite más
re-
neurociencia-informada, incluidas las medidas conductuales y de neuroimagen / tareas, se han
Florida ectantes operaciones cognitivas que pueden modular o reinterpretar las evaluaciones anteriores ( Cunningham
et al., 2007 ). usos principales del modelo de procesamiento iterativo incluyen Gladwin et al. (2011) discusión
de la adolescencia (un período crítico en contraste con ritmos de desarrollo del cerebro de los sistemas
implicados en el procesamiento impulsivos [un desarrollo más rápido] vs. procesamiento de control [un
desarrollo más lento]) y el uso de sustancias en adolescentes.
Importantes futuras líneas de investigación incluyen si - a través de las etapas de desarrollo o
progresión MXN - hay individuo di ff erences en la velocidad en que los sistemas impulsivos y de control
están en línea, cuáles son los factores de Florida influencia si y cómo (a menudo) evaluaciones iniciales
se actualizan (es decir, el procesamiento de la [re]), y el correo ff ECTS de uso agudo y crónico de
alcohol en el procesamiento cognitivo (re). También observamos una limitación práctica clave para el
potencial para evaluar completamente esta reformulación: medidas de comportamiento actual de los
sistemas de control impulsivos y tienen 5 - 10 minutos para completar y tratar esencialmente los
procesos subyacentes como estática, lo que sugiere la necesidad de medidas novedosas que pueden
capturar las dinámicas rápidas de procesamiento (re) iterativo.
Como reformulaciones de los modelos de procesamiento de doble continúan, una pregunta
clave es cómo integrar la neurociencia cognitiva emergente fi hallazgos de Tres redes cerebrales
funcionales primarios (es decir, la red de prominencia, la red de control, y la red modo por defecto)
con doble perspectivas del proceso que ahora se establecen en varios dominios. Hay una necesidad
particular para integrar la red en modo automático, como el trabajo teórico principios de intentar esta
integración con modelos de doble proceso centrado únicamente en la red prominencia (sistema
impulsivo) y la red de control (sistema de control). Esta necesidad se ve subrayada por más general fi los
hallazgos de los estudios de neurociencia - a saber, que la red en modo automático se entiende cada
vez en términos de una interacción dinámica con la red de prominencia y red de control ( Sutherland,
McHugh, Pariyadath, y Stein, 2012 ; Zhu et al., 2016 ) - y estudios relacionados con el alcohol - a saber,
que las interrupciones en la red de modo por defecto generalmente han sido vinculados a AUD ( Correas
et al., 2016 ). Los futuros modelos tendrán que ser más amplio, que puede dar lugar al abandono del
enfoque de sistemas duales a favor de un modelo unitario que se centra en la interacción de los
procesos componentes. una verdadera integración de la neurociencia cognitiva fi hallazgos crea una
necesidad de capturar los cambios dinámicos en redes funcionales del cerebro, lo que exige medidas
con escalas de tiempo más rápidos. EEG o ff ERS inherentemente mayor tiempo de resolución de
resonancia magnética funcional, y por lo tanto no hay posibilidad de EEG (así como medidas
potenciales relacionados con eventos) ao ff er, novela información importante acerca de los cambios
(por ejemplo, Aviyente, Tootell, y Bernat, 2017 ; Cavanagh, Cohen, y Allen, 2009 ).
8
Xxx clínica Psicología Revisión (xxxx) xxx-xxx
También tomamos nota de la importancia de integrar las cuentas de motivación del abuso del
alcohol y el AUD en los enfoques de doble proceso (véase RW Wiers y Gladwin, 2017 , Para un
modelo inicial). Hay emergente fi hallazgos que la motivación para contener la bebida puede modular
adicionalmente la interacción de dos vías entre los procesos impulsivas y de control en beber ( O'Connor
y más fríos, 2015 ). Además, la economía del comportamiento fi hallazgos indican la única en Florida influencia
de la valoración del futuro (retardo de descuento), de sensibilidad de las decisiones de beber a
cuesta (la demanda de alcohol), y de recompensas alternativas sobre la motivación de alcohol ( Bickel,
Johnson, et al., 2014 ). También existen desde hace mucho tiempo y sólidas teorías que se centran
en los motivos para beber ( Cooper et al., 1995 ) Y expectativas del alcohol ( Goldman et al., 1991 )
Que son importantes para integrarse plenamente en los modelos de doble proceso.
7. Las implicaciones clínicas
Los avances en estos dominios ejemplares tienen implicaciones para la evaluación clínica y el
tratamiento, los cuales se discuten a su vez. En primer lugar, a pesar de la clara relevancia de
sesgos implícitos cognitivas, EF, la economía del comportamiento, y las redes funcionales para AUD
Curso clínico, tratamiento compromiso, y la recaída, su uso (y la de las evaluaciones cognitivas
estandarizadas, por lo general) en los ámbitos de tratamiento de adicción es raro. Por lo tanto, la
información sobre las tarifas y los correlatos de la recuperación cognitiva durante el tratamiento, así
como el potencial para las evaluaciones cognitivas / tareas para informar adaptación del tratamiento,
es limitada. La literatura sobre EF es relativamente más desarrollado que los otros dominios y podría
servir como un modelo para la investigación futura. Recientemente, las iniciativas de evaluación de la
avanzado, Kwako et al., 2016 ). Si bien estamos entusiasmados con estas iniciativas, en principio, - datos
de poblaciones clínicas es esencial - tomamos nota de que muchas de las medidas sugeridas (así
como las medidas de nuestros dominios ejemplares examinados) no son suficientemente fiables
como para actuar como evaluaciones independientes para los fines de detección o diagnóstico, y / o
presente una carga sustancial evaluación (por ejemplo, la neuroimagen). Del mismo modo, tomamos
nota de la creciente comprensión de los patrones de comportamiento de la red funcional como
indicadores de disfunción ( Menon, 2011 ). modelos subsiguientes podrían servir potencialmente como
un medio de validación de nuevos enfoques diagnósticos, o tal vez interrumpida o aberrante
comportamiento de la red puede llegar a convertirse en un indicador de diagnóstico. En última
instancia, todos estos correo ff Orts podría informar a la nosología AUD, pero si van a mostrar la
utilidad clínica, informando o que resulta en decisiones clínicas procesables no está claro.
Se discuten las implicaciones de tratamiento para cada dominio individual. Con respecto a los sesgos
cognitivos implícitos, la investigación CBM representa un sub floreciente fi campo de la investigación del
alcohol. A través de diversos sesgos implícitos y paradigmas de CBM, una conclusión general es que estas
intervenciones, mientras JUSTI teóricamente fi ed, no están listos para su lanzamiento. Si bien tomamos nota
de la promesa de CBM, en particular CBM de tendencias de acción automática como un complemento del
tratamiento en poblaciones clínicas, aún queda mucho por aprender en términos de cómo y para quien trabaja
CBM. esperanzas iniciales de que la CBM puede servir como una intervención independiente o como E ff caz
para las personas ambivalentes relacionado o no con la intención de cambiar su forma de beber han dado
paso a las esperanzas más modestas que podría servir como un complemento a los tratamientos basados ​en
la evidencia para la población clínica en busca de tratamiento. Observamos el potencial de los elementos del
juego como para aumentar la participación en el CBM, la motivación para el cambio, y, en última instancia, el
correo FFI cacia del CBM (véase
Boendermaker, Prins, y Wiers, 2015 ), Así como su potencial para reducir el correo FFI cacia (véase Boendermaker,
Sánchez Maceiras, Bo ff O, y Wiers, 2016 ).
Esperamos que los paradigmas de la CBM pueden ser re fi Ned (o nuevos paradigmas
desarrollados) hasta el punto de que su correo ff ECTS en la bebida, y en mediadores teóricas, se
replican fácilmente y ampliamente. entrenamiento de la mente también ha mostrado alguna promesa
en el debilitamiento de las relaciones entre los sesgos cognitivos implícitos y beber (ver Osta fi n, Bauer,
y Myxter 2012 ), Lo que sugiere una necesidad más general de las pruebas de la investigación de si
KP Lindgren et al.
otra establecidas o en desarrollo psicoterapias o medicamentos para el abuso del alcohol o AUD tener un
correo ff reflexionar sobre los sesgos cognitivos implícitos. Por último, la noción de que los sesgos
cognitivos implícitos línea de base podrían predecir la respuesta al tratamiento también es consistente con
los modelos de proceso dual. Sin embargo, la evidencia de su capacidad para predecir la respuesta al
tratamiento es escasa pero prometedor (por ejemplo, Wol ff, de von Hippel, Brener, y von Hippel, 2015 ). Los
resultados de las intervenciones clínicas de orientación EF también indican una necesidad de mejora.
Mientras que la formación WM es un tratamiento adyuvante apelando AUD ( Bickel, Moody, y Quisenberry,
2014 ), La base de pruebas es insu FFI ciente para inferir correo FFI cacia. Aunque la base de la
investigación sobre la formación control inhibitorio sugiere que el entrenamiento de control inhibitorio de
una sola sesión puede conducir a reducciones en el consumo del alcohol de laboratorio ( Allom et al., 2016 ;
Jones et al., 2016 ), Estos resultados se basan en un puñado de ensayos, no se han extendido a los
resultados para beber a largo plazo, y generalmente están limitados a los bebedores sociales jóvenes.
Objetivos de futuro se establezcan correo FFI cacia de las intervenciones de entrenamiento cognitivo en
poblaciones clínicas (por ejemplo, puede reducir el consumo excesivo de alcohol que y prevenir la
recaída) y el estudio de las barreras prácticas (por ejemplo, pueden multisesión protocolos de
entrenamiento implementarse con su FFI ciente adherencia en pacientes ambulatorios). Las áreas
adicionales para la investigación entrenamiento cognitivo incluyen la evaluación de escalabilidad (por
ejemplo, la entrega a través de Internet y a través de dispositivos móviles) y el examen del
comportamiento, farmacológica, o métodos de neuroestimulación como un medio de aumentar la
intervención e ff ECTS.
enfoques económicos de comportamiento sugieren objetivos únicos para las intervenciones, pero
la investigación es escasa en varios dominios. Las intervenciones se han desarrollado o adaptado para
centrarse en las actividades libres de alcohol, pero las personas con problemas de alcohol más graves
o AUD pueden requerir intervenciones que proporcionan recompensas tangibles (por ejemplo, manejo
de contingencias) y / o mejoran la capacidad de experimentar la recompensa. Una intervención de
Revitalización de la Atención Orientada a 8 sesiones que utiliza ejercicios experimentales y la atención
para mejorar la capacidad de darse cuenta y recompensas de experiencia libres de drogas se ha
sustancias para la modificación de los sesgos cognitivos implícitos. Como se describió anteriormente,
desarrollado para las personas en el tratamiento de opiáceos y tiene prometedor preliminar fi (hallazgos Garland,
Howard, Zubieta, y FROELIGER, 2017 ). Los próximos pasos incluyen la extensión del dominio de
alcohol. El aumento de la relevancia de los resultados tardíos de comportamiento y el aprendizaje de
comportamientos para ver como patrones (frente a actos discretos) puede reducir las respuestas
impulsivas ( Loewenstein y Prelec, 1993 ); uno podría imaginar intervenciones que buscan dirigirse a
ellos. Adicionalmente, se centró pensar / escribir sobre eventos futuros potenciales positivos
(pensamiento episódica futuro) se ha encontrado para reducir el descuento de retardo y la demanda de
alcohol en los estudios de laboratorio ( Bickel, 2015 ), Pero esto no ha sido probado como una
intervención para el abuso de alcohol y AUD.
Finalmente, fi los hallazgos de los estudios de imagen funcional de conectividad tienen importantes
implicaciones clínicas. Como surge más información sobre la naturaleza de las interrupciones de red
relacionados con AUDs, las intervenciones pueden ser evaluados por su capacidad para cambiar el
comportamiento de la red, o las intervenciones eventualmente pueden dirigirse directamente a las
interrupciones tales como un objetivo del tratamiento. Por otra parte, aunque los enfoques farmacológicos
han evolucionado de manera espectacular en los últimos años, la mayoría de los tratamientos están
orientados a objetivos individuales, tales como hormonas o sistemas de neurotransmisores. Sólo unos
pocos medicamentos (por ejemplo, moda fi nula y la naltrexona) han logrado hacer cambios a nivel de red.
Psicofarmacología en el tratamiento de AUD se bene fi t de la integración de una perspectiva de red, con el
objetivo de destinos de red y la contabilidad de lado e ff ECTS.
8. direcciones de investigación futuras
signi fi cativos avances de los cuatro dominios se han producido en la última década y condujo a
importantes reformulaciones de las teorías cognitivas del abuso del alcohol. Estos avances han
facilitado nuevos enfoques de evaluación y tratamiento. No obstante, todavía queda mucho por
aprender acerca de estos dominios ejemplares, y cerramos con sugerencias para futuras
investigaciones.
En primer lugar, existe una clara necesidad de una investigación acerca de las maneras las diferencias
individuales y las características demográficas interactúan con las construcciones de los dominios ejemplares.
Nuestro conocimiento es generalmente limitada debido a la
9
Xxx clínica Psicología Revisión (xxxx) xxx-xxx
abundancia relativa de los estudios con los adolescentes y los estudiantes universitarios y la escasez
de estudios con muestras clínicas (incluyendo individuos con el AUD que no son la búsqueda de
tratamiento), así como con los adultos mayores, y pruebas dentro de los dominios revisados ​es escasa.
Sin embargo, hay datos preliminares importantes que estos procesos cognitivos pueden di ff er en
función de estas características (por ejemplo, sesgos implícitos: edad, se han observado diferencias
raciales y de género, ver Werntz, Steinman, Glenn, Nock, y Teachman, 2016 ; la economía del
comportamiento: ingresos bajos es un factor de riesgo para el descuento empinado demora, ver Bickel,
Johnson, et al., 2014 ; redes de conectividad funcional: la edad y el género di ff erences desempeñan un
papel clave, consulte
Gong et al., 2009 ). Además, algunos han señalado el potencial de estas características que se
asocian con di ff erences en la motivación para el tratamiento (EF: potencial di culturales ff erences en
la motivación para la formación cognitiva, véase Au et al., 2015 ). Por lo tanto, se recomienda tanto
una expansión general de las poblaciones estudiadas, así como la investigación específica destinada
a la evaluación demográfica e individual di ff erences en los dominios ejemplares, y cómo estas
características podrían interactuar uno con otro y / u otros factores para predecir la respuesta a o
preferencias para el tratamiento. Por último, la investigación que investiga posibles factores o
mecanismos subyacentes para la observada di ff erences es esencial.
En segundo lugar, se necesita más investigación para integrar sistemáticamente los índices de procesos
económicos y de comportamiento dual de la motivación de alcohol y factores de riesgo asociados. Mientras que
algunos estudios han comenzado a hacerlo (por ejemplo,
Luehring-Jones et al., 2016 ; Ramírez, Dennhardt, Baldwin, Murphy, y Lindgren, 2016 ), La investigación
es escasa. Un punto de integración obvia es desarrollar medidas implícitas de la fuerza relativa de la
motivación para el alcohol en relación con importantes estímulos pertinentes y personalmente libres de
sustancias, así como la valoración relativa de inmediato frente a futuras recompensas (la última
construcción se ha medido casi exclusivamente por auto- reportar tareas hipotéticas elección
monetaria). También sería interesante investigar el correo FFI cacia de los enfoques económicos de
comportamiento a la creciente orientación hacia el futuro y valoración de recompensas libres de
los enfoques de intervención económica del comportamiento han demostrado ser prometedores en la
reducción de descuento demora, y se necesita más investigación para evaluar su potencial e FFI cacia
como elementos de intervenciones EF más general. Comportamiento de la curva de demanda
económica y de retardo medidas de descuento también pueden tener utilidad como mecanismos de
cambio de comportamiento para los enfoques de intervención de EF que, presumiblemente, se debe
aumentar la valoración del futuro y el grado en que las decisiones a tomar son sensibles a beber precio.
En tercer lugar, muestra grande, los estudios prospectivos que incluyen baterías de medidas de
sesgos implícitos y tareas EF, e incorporan el modelado variable latente y las evaluaciones de los
posibles podrían ayudar a conciliar fi hallazgos dentro de los implícitos de polarización y EF literaturas
cognitivas, respectivamente. Idealmente, los estudios de cohorte prospectivo también se
caracterizarían cambios en la cognición implícita y dominios EF como ambos predictores y
consecuencias del consumo. Observamos también que los estudios prospectivos que incorporan
medidas de EF y Se necesitan sesgos implícitos para evaluar las predicciones clave del desarrollo de
las teorías de proceso dual. Incluyendo medidas económicas de comportamiento serían también más
desarrollo de la teoría y la integración.
También se recomienda (actualizado) meta-análisis para aclarar fi hallazgos de numerosos
estudios publicados que varían en población de sujetos y medición. Por ejemplo, observamos la
mixta fi hallazgos que evalúan las interacciones entre los sesgos cognitivos implícitos y procesos de
control. Los resultados de un meta-análisis no publicado evaluar esta interacción (ver Ames, Xie,
Aragón, y Stacy, 2015 ) Se encuentran generalmente apoyo a los procesos de control de
debilitamiento de la relación entre los sesgos cognitivos implícitos y beber, con relaciones más
fuertes observados en adultos (frente a adolescentes) en el consumo de sustancias. Un mayor uso
de las técnicas de meta-análisis será útil para aclarar cual medidas de dominios EF son más
propensos a moderada cual medidas de sesgos cognitivos implícitos en cual
poblaciones con cual patrones o historias de beber. El mayor uso de meta-análisis también puede ser
útil dentro de los dominios de ejemplares.
Por último, señalamos la necesidad de una mejora continua de las medidas. Como se ha señalado a lo
largo de esta revisión, muchas de las medidas actuales son demasiado
KP Lindgren et al.
poco fiable para la detección y el diagnóstico, lo que reduce en gran medida su utilidad en el contexto
de las baterías de evaluación de las neurociencias cognitivas informadas por AUD (véase Kwako et
al., 2016 ). Si bien la aplicación de las nuevas tecnologías (por ejemplo, el uso de seguimiento ocular
para evaluar el sesgo atencional) y modelos estadísticos complejos (por ejemplo, enfoques variables
latentes, el modelo de cuatro, IRT) es novedosa y prometedora, hay inherentes limitaciones prácticas
para su adopción. Además, el grado en que estas aplicaciones a mejorar la predicción del abuso de
alcohol y AUD aún no está claro. En relación con esto, las mejoras en las plataformas para poner en
práctica estas medidas también son críticos. Muchos son costosos, requieren conocimientos de
programación, y no se pueden integrar fácilmente con los programas comerciales de encuestas en
línea. Opciones que son de código abierto, libre y menos engorroso será crítico (ver Carpenter et al.,
2017 , Para una posibilidad prometedora). Por último, un objetivo clave de la mejora de la medición
será la de proporcionar la mejor combinación posible entre el fenómeno de interés y el contexto en el
que se mide realmente (incluida la atención a la población, el escenario y los estados cognitivos y
motivacionales de las personas; véase Sayette, 2016 ).
9. Conclusión
Los recientes avances en la ciencia cognitiva han mejorado nuestra comprensión de la etiología,
el mantenimiento y el tratamiento del abuso de alcohol y AUD. Cuatro dominios ejemplares - sesgos
implícitos cognitivas, EF, los enfoques económicos y de comportamiento, estudios de imágenes
funcionales conectividad - se pusieron de relieve en esta revisión. Estos dominios y su
fi hallazgos pueden integrarse en y son generalmente consistentes con el marco dual modelo de
proceso. La mayoría de los métodos utilizados para evaluar estos dominios son emergentes, y
aunque hay demostraciones de su validez predictiva, que actualmente no son apropiados para fines
de diagnóstico. El tratamiento correo ff Orts, incluyendo CBM y la formación cognitiva, tiene alguna
promesa, pero no están listos para la difusión de amplia difusión. marcos modelo doble proceso
continúan evolucionando y re futuro fi Se necesitan refinamientos. Por último, existe una necesidad de
investigación básica y clínica en el individuo y demográfica di ff erences y con muestras más amplias
que busca mejorar la medición de estos dominios, que implementa estudios prospectivos con
muestras de gran escala, y que hace un mayor uso de técnicas meta-analíticas.
Función de las fuentes de financiación
apoyo manuscrito fue proporcionada por subvenciones del Instituto Nacional sobre el Abuso de
Alcohol y Alcoholismo (R01AA024732, PI: Lindgren; R01AA021763, PI Lindgren; R01AA024930, los
IP múltiples: MacKillop y Murphy; R01AA020829, PI: Murphy; R01AA02208703S1, PI: Lee); y los
Institutos Canadienses de Investigación en Salud y de Investigación de Canadá Programa de
Cátedras (sin subvención #, PI: Hendershot). NIAAA y los Institutos Canadienses de Investigación en
Salud y de Investigación de Canadá sillas Programa no participó en la redacción del manuscrito, o la
decisión de presentar este documento para su publicación.
colaboradores
Todos los autores (Lindgren, Hendershot, Ramirez, Bernat, Rangel Gómez, Peterson, y Murphy)
que contribuyeron y aprobó la fi manuscrito final. Todos tomaron parte en la planificación de las
reuniones de esta revisión y ayudaron a dar forma a su contenido y organización. Los autores
principales de las secciones fueron los siguientes: introducción (Lindgren y Hendershot), sesgos
cognitivos implícitos (Lindgren y Ramírez), la función ejecutiva (Hendershot), conectividad imagen
funcional (Bernat y Rangel Gómez), la economía del comportamiento (Murphy), implicaciones para la
teoría (Lindgren). Peterson fue conducido para búsquedas bibliográficas. Todos los autores
contribuyeron a las implicaciones clínicas y las direcciones futuras.
10
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Estafa Florida icto de interés
Todos los autores declaran que no tienen ni aire Florida ictos de interés. Los datos complementarios
a este artículo se pueden encontrar en línea en https: // doi.org/10.1016/j.cpr.2018.04.002 .
Expresiones de gratitud
Estamos muy agradecidos a Micheal Sayette y Reinout Wiers por compartir sus pensamientos
sobre los avances clave en la ciencia cognitiva y AUD.
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