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Piedras Naturales

Introducción

Existen diferentes tipos de piedras naturales que se utilizan habitualmente en la construcción actual.
Como se verá en la mayoría de los casos que se exponen, su uso se centra esencialmente en la fase
de acabados de la obra. Aunque se trata de un material tradicional, es necesario conocer bien sus
propiedades y en especial su comportamiento, por lo que a continuación se explicará cómo clasificar
aquellas piedras naturales más utilizadas y distinguir las características físicas que las definen.

Clasificación

Las piedras naturales se hallan en la naturaleza formando grandes masas rocosas, por agrupación
de minerales. Se denominan rocas simples o compuestas según estén formadas por minerales
iguales o distintos.

Según su origen Geológico las rocas se pueden dividir en tres grandes grupos:

 Rocas eruptivas o magmáticas


 Rocas Sedimentarias
 Rocas Metamórficas

Aunque a continuación se hace una exposición de cada una de las rocas atendiendo a la clasificación
antes señalada según su origen geológico, se debe tener en cuenta que en función de su estructura,
forma, tamaño y mezcla de minerales también se pueden clasificar en:

 Granuladas
 Microgranuladas (tienen minerales cristalinos del mismo tamaño en contacto unos con
otros).
 Macrogranuladas
 Porfídicas (se aprecia cristales sobre un fondo vítreo9
 Vítreas (son de una masa amorfa).

Rocas Metamórficas

Las rocas incluidas en este grupo participan de las propiedades de los dos grupos anteriores, pues
por su estructura y composición mineralógica, parecen eruptivas, pero por su acusada
estratificación son sedimentarias. Estas profundas transformaciones se producen por dos motivos:

1. Metamorfismo termomecánico o general, consistente en la actuación conjunta de las


elevadas temperaturas procedentes del magma terrestre y de las grandes presiones a que
están sometidas las rocas. El resultado de estas acciones es que las rocas masivas se ven
sometidas a fuertes empujes y dislocaciones que determinan la aparición de planos de
deslizamiento con perfecta apariencia de lechos de canteras.
2. Metamorfismo termoquímico o de contacto, por el cual la roca sufre la acción de los
vapores calientes (sobre todo de vapor de agua) procedentes del magma citado,
operándose en la misma recristalizaciones, reacciones y purificaciones que pueden
transformar la composición de una roca netamente sedimentarias en otra de apariencia
cristalina o eruptiva.
Es conveniente aclarar que estas acciones no se excluyen y que, en consecuencia, pueden actuar
separada o conjuntamente.

Las principales rocas metamórficas utilizadas en la construcción son las gneis, la serpentina, la
pizarra y el mármol.

 Gneis: Granito metamorfoseado, son sus tres minerales esenciales (cuarzo, feldespato y
biotita) e iguales variedades.
Los yacimientos gneísicos van con frecuencia acompañados de importantes filones
metálicos explotables. En Guadalajara, por ejemplo, se encuentra plata; en Sierra Nevada,
cobre.
Se refiere el gneis al granito en obras de pavimentación por su más fácil subdivisión según
su lecho de cantera, pero es, en general, menos durable.
 Serpentina: Es un olivino metamorfoseado por contacto hidrotermal, con merma de su
densidad y resistencia. Se trata de una roca verde oscura, con vetas o aguas más claras por
la gran cantidad de minerales secundarios que suele contener. Su riqueza de tonos es tal,
sobre todo si se la pulimenta, que la hace una de las rocas más apreciadas para la
decoración, tan estimada como un mármol, pero con un elevado precio. La serpentina
abunda en Galicia y Granada.

Pizarras

Las pizarras son rocas cuya característica estructural es que se presentan en múltiples bancadas
planas, de gran superficie y escaso espesor, y que ofrecen un aspecto foliáceo.

Las principales variedades son las siguientes:

 Micacita, que es una pizarra micácea, compuesta de cuarzo y moscovita, de color blanco
plateado o gris, muy refractaria. Abunda en Galicia y el Pirineo.
 Arcillosa o pizarra tegular común, compuesta de arcillas endurecidas acompañadas de
feldespatos, cuarzo, mica y alúmina, sumamente durable y poco alterable a los agentes
atmosféricos de color azulado, violáceo o negro, impermeable, refractaria, untuosa al tacto,
fácil de cortar acerrar y perforar.
La pizarra suele utilizarse como material de cubrición, pero puede servir también para
pavimentación y aplacados, como planchas aislantes de la humedad y como material
refractario. Para su uso primordial, que es en la realización de cubiertas, suele presentarse
en diversas formas, siendo las más usuales las derivadas del rectángulo, del cuadrado y del
círculo.
Las mejores pizarras españolas son las de Segovia, Badajoz, Lugo y Guipúzcoa.

Mármoles

El mármol se define como una caliza metamórfica pulimentable. De hecho, las calizas metarfoseadas
sufren recristalizaciones que aumentan su dureza y el tamaño de su grano, o que da origen a los
mármoles, rocas que se distinguen por la belleza del color, la pureza de composición, la fractura
cristalina, resistencia a las heladas y la capacidad de adquirir pulimiento. Tiene una resistencia a
compresión entre los 200 a 800 kg/cm².
Es difícil de encontrar en un solo color (unicolor) ya que está teñido por diversas sustancias y no
uniformemente, por lo que se suelen presentarse en dos o más colores (policromos). Según la
naturaleza de estas sustancias obtenemos los diferentes colores. Así, por ejemplo, el óxido férrico
da lugar al color rojo; las sustancias carbonosas nos ofrecen mármoles con tonos gris, negro y a
veces azulado; las sales de cobre, dan el color verde, etc.

La comercialización de los mármoles acostumbra a hacerse en función de la uniformidad y calidad


con que se presentan en obra. En este sentido, suele establecerse una clasificación a partir de tres
tipos: A, B, C. Los de tipo C son mármoles tal como sales de la cantera (pueden salir con vetas o
tonalidades muy diferentes dentro de una misma remesa. Los de tipo B se han seleccionado antes
de salir de la cantera. Finalmente, en los de tipo A el marmolista vuelve a seleccionar el tipo B para
que lleguen a la obra con la misma apariencia.

Por tanto, hay que tener en cuenta que para colocar mármoles de tipo C o B, es necesario hacer una
selección previa antes de su puesta en obra.

También existen una gran variedad de mármoles diferentes por presentar distintos dibujos. Los más
corrientes: venado, veteado, listado, jaspeado, ágata, conchíferos, brecha etc.

Dado que los mármoles se utilizan especialmente por su función estética, su clasificación suele
atender a su tonalidad (que determina su valor comercial), por lo que para que se tenga una idea
de los mármoles más utilizados, se presentan a continuación agrupados en función de su tonalidad.

Tipos de mármoles:

1. Mármoles blancos: En España como el blanco de Rosas (debido a que tiene algo de pirita,
llega a amarillear con el tiempo), el Macael (suele ser parecido al Carraca, bastante blanco
y otras con algunas veta gris), el blanco cristalino de Málaga y el Blanco de Monóvar.
Italia Blanco Carraca y blanco Arabescatto.
2. Mármoles azules: Italia el Bleu Turquin y Palisandro en Francia Bleu Turquin. Mármoles
grises
3. Mármoles negros: En España con vetas blancas como el Maquina o el Negro Loyola, En
Bélgica el negro de Santa Ana.
4. Mármoles pardos: En España como el marrón Emperador oscuro y el marrón Emperador
claro, En Italia el Ágata marrón/beige y el Portor de color pardo con brechas doradas.
5. Mármoles rojos: En España el rojo Guipúzcoa, o rojo Norte, (rojizo con vetas grises), el rojo
Alicante o Buixcarro y el Coralito, en Italia el rojo de Florencia y en Francia el rojo Campan.
6. Mármoles amarillos: En España la crema Morata Valencia, el Ámbar en Almería, en Italia el
amarillo de Siena o el Travertinos.
7. Mármoles verdes: En España el verde Almería o el verde Sierra Nevada, en Italia el verde
Mar, el verde Alpes o el Campan.

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