Sei sulla pagina 1di 10

3

CAPITULO II

INCERTIDUMBRE EN EL CREYENTE

La incertidumbre en el creyente no es algo ajeno, no es algo que este fuera de la

mente de los creyentes; mas al contrario, alguna vez, todos tuvieron este problema en el

trayecto de la vida cotidiana. Más allá de los factores que producen incertidumbre, también

es de considerar que la vida cristiana es una lucha permanente en contra de las huestes,

quienes a su vez son los principales promotores y herramientas del enemigo para generar

cualquier duda, con tal de alejar a l creyente de su dependencia en Dios.

La frustración en los creyentes

Desde que los arminianos propagaron su doctrina donde el creyente esta propenso a

caer y por ende a perder su salvación, este tema ha sido y es muy practicado en las iglesias

carismáticas y todas aquellas que están alineadas con el arminianismo; aun en las iglesias

conservadoras este asunto no deja de ser hablado aunque silenciosamente a afectado

grandemente en los creyentes. “El resultado para los arminianos es que están sujetos a la

incertidumbre y miedo de que después de todo, posiblemente caerán en pecado y así

perderán todo”1.

J.K. Turner dice en su libro “Uno que no tiene la seguridad de su salvación, no puede

tener la paz y el gozo completos en su vida cristiana”,2 sin embargo Dios quiere que su

pueblo tenga gozo porque esa es su promesa, “y la paz de Dios que sobrepasa todo

entendimiento, guardara vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús”3

1
Domingo Ortega Almazán, “Soteriología”. Notas de Soteriología, Seminario Teológico Hebrón, Santa
Cruz, 2017.
2
J.K. Turner, Doctrinas de Salvación (1966): 95.
3
Biblia de estudio esquematizada. Versión Reina-Valera 1960 (2008). Todas las citas serán tomadas de
esta biblia, Salvo que amerite cambiarla por otra versión, se dará a conocer en su momento.
4

filipenses 4:7. Dios no quiere para sus hijos algo incierto, Dios promete seguridad. John

Mac Arthur, dice: “hay otros cristianos que tiene falta de seguridad, y esto se debe a su

dificultad en aceptar el concepto de perdón. A menudo estos hermanos están bajo la tiranía

de sus emociones y piensan que son demasiado malos para ser perdonados”.4 Etas son

solamente algunos de los factores de incertidumbre; sin embargo es un buen desafío para

enseñar que estas dudas son carentes de apoyo bíblico.

¿Cómo sé que soy verdaderamente salvo?

Otra gran pregunta que sacude la mente de muchos creyentes es precisamente esta,

J. C. Ryle dice: “Una persona puede tener una fe salvadora en Cristo y, sin embargo, no

disfrutar nunca de una esperanza cierta…”, 5


hay tantos creyentes atravesando por etas

situaciones de duda. “Un hombre debe sentir sus pecados y su condición perdida, debe

llegar hasta Jesús pidiendo perdón y salvación, debe hacer reposar su esperanza en él y solo

en El”.6 Hay muchos creyentes que no saben cuándo nacieron en la vida cristiana y por lo

general, estos son los que más dudas tienen acerca de su salvación.

Mac Arthur Dice: “algunos Cristianos no tienen seguridad porque no pueden precisar
7
el momento exacto de su salvación”. Como no recuerdan el día, dudan si la salvación

realmente ha tenido lugar en sus vidas, mucho se ha enfatizado en buscar o distinguir aquel

día; muchos crecieron en familias cristianas y estas personas a veces no recuerdan un

momento crucial en sus vidas, sencillamente porque no la tuvieron, Mac Arthur al respecto

comenta: “para que mi salvación sea algo real no tengo que precisar un momento pasado.

4
John Mac Arthur, salvo sin lugar a dudas (1994): 105.
5
J. C. Ryle, Certeza (1993): 27.
6
Ibíd.: 29.
7
Mac Arthur, salvo sin lugar a dudas (1994): 109.
5

Lo que necesito considerar es el patrón de mi vida”.8 Si se toma este elemento, también

hay mucha gente que si sabe el día y la hora de su conversión, pero no muestran evidencias

de una vida nueva, así que no hay razón de hacer de esto un calvario de incertidumbre. Lo

que si debe hacer es, enfocar su atención en su estilo de vida cristiana actual y en sus

actitudes.

¿Para quién es el tribunal?

Otras personas viven miedosas e inseguras porque no saben o no tomaron en cuenta

algunos detalles de su salvación y viven perturbados por el futuro, particularmente los

hermanos carismáticos hacen fuertes énfasis en este asunto, el evangelismo en las plazas

está lleno de este tipo de mensajes persuasivos. Aun en las iglesias se ha hablado mucho

del tribunal, muchos creyentes son sacudidos y llevados a una incertidumbre que a veces

les lleva a ciertos comportamientos de inseguridad y con tal de salir de esa situación hacen

todo lo que los mal predicadores le piden, convirtiendo así el evangelio en algo subjetivo

e incierto, meritorio y penitente.

Pasajes como Hebreos 10:35 donde dice: “no perdáis, pues, vuestra confianza, que

tiene grande galardón” en este pasaje hay dos palabras importantes que hablan de

confianza y galardón, pero no dice nada de perder salvación, M. R. de Haan hablando de

este pasaje dice: “observe que no dice No perdáis vuestra salvación, puesto que no se trata

de perder ésta, sino de perder la seguridad y el peligro de perder el galardón…”.9 Un pasaje

que ayudara a entender esto con mayor claridad es 1Corintios 3:12-15.

Y si sobre este fundamento alguno edificare oro, plata, piedras preciosas,


madera, heno, hojarasca, la obra de cada uno se hará manifiesta; porque el día la
declarará, pues por el fuego será revelada; y la obra de cada uno cuál sea, el fuego la
probará. Si permaneciere la obra de alguno que sobreedificó, recibirá recompensa.

8
John Mac Arthur, salvo sin lugar a dudas (1994): 110.
9
M. R. de Haan, ¿Seguro de su salvación? (2000): 173.
6

Si la obra de alguno se quemare, él sufrirá pérdida, si bien él mismo será salvo,


aunque así como por fuego.

Este pasaje muestra como las obras serán puestas a prueba, pero considere que nunca

se habla de la salvación sino del trabajo del salvo, finalmente con o sin galardón el creyente

es salvo y esta salvación no es por obra como dice Efesios 2:8-9 “Porque por gracia sois

salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para

que nadie se gloríe.

Por lo tanto el tribunal es un lugar por donde todo creyente va a pasar, solo que de

ninguna manera es para recibir sentencia sino una evaluación de sus obras, el diccionario

expositivo Vine describe esto como un lugar: “Ante este bema, los creyentes han de quedar

manifiestos, para que cada uno reciba según lo que ha hecho mientras estaba en el cuerpo,

sea bueno o sea malo. Allí recibirá sus recompensas por su fidelidad al Señor”10.

Todos los creyentes serán juzgados por sus obras, por lo que debieron hacer y por lo

que no debieron hacer, M. R. de Haan dice: “no hay escapatoria: si hay pecado sin confesar

en la vida de un creyente, ese será juzgado…podemos tratar de evadir el asunto diciendo

que las advertencias…son para los inconversos, mediosalvos…y no para nosotros. Dios

también nos juzgara esa manera de manejar las escrituras…”

Por lo tanto el creyente que no está lleno de certeza de su salvación llevara una vida

infeliz e insatisfecha. Para salir de ello es necesario estudiar las escrituras y por medio de

ella encontrar la respuesta a su incertidumbre. La biblia dice de ello en Juan 5:39

“Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna;

y ellas son las que dan testimonio de mí”

10
W. E, Vine. Diccionario expositivo (1999): 894.
7

¿Qué pecado puede hacer que pierda mi salvación?

Otro asunto que perturba a muchos creyentes es algún pecado no confesado o

cometido después de ser salvo y por la mala interpretación vive atormentado de perder su

salvación. El problema por cierto es el poco entendimiento de la escritura, y el escaso

conocimiento de la misma, no significa que el creyente nunca más va a pecar, el creyente

siempre esta propenso a caer, por la lucha permanente que tiene en contra de tres enemigos

que son la carne, el mundo y satanás, estos sí que pueden afectar su comunión, pero jamás

su salvación,

Pedro el apóstol de alguna manera experimento esta situación cuando negó al

maestro y después término donde había empezado; ese es el pensamiento del hombre que

alguna vez ha fallado a Dios pecando deliberadamente o por presión. El asunto es que nada

ni nadie podrán separarlo del amor de Cristo según Romanos 8.

Sin embargo el creyente por su dejadez, por su pecado permanente, si puede atraer

sobre sí mismo algunas consecuencias de su pecado. M. R. de Haan en su libro titulado

¿seguro de su salvación? Dice: “no suponga que el creyente pueda retroceder para

perdición. Pero si puede retroceder y atraer el juicio de Dios por medio de enfermedad,

debilidad, castigo y aun cometer pecado de muerte…”11.

Si el creyente permanece en pecado seguramente Dios hará algo con él, lo más

probable si no se arrepiente es que sea recogido al cielo. Pero jamás condenado sino más

bien disciplinado para ejemplo de los que aún permanecen. Wilbur F. Tillett en su libro

titulado “La doctrina de Salvación” comenta: “…Si un creyente regenerado se pierde al

fin, no es porque Dios falte a su promesa. Dios se ha comprometido a protegerlo del poder

11
M. R. de Haan, ¿Seguro de su salvación? (2000): 175.
8

de satanás…”12. Por lo tanto, bíblicamente no hay manera que algún pecado en el creyente

pueda separarlo de Dios según Romanos 8:1 y 34,35.

12
Wilbur F. Tillett, La doctrina de salvación (1978): 209.
9

CAPITULO III

CREDENCIALES QUE RESPALDAN SEGURIDAD

Salvado por un propósito

Poder responder a todas las interrogantes es posible pero llevaría un trabajo muy

extenso, por lo tanto lo primordial que se debe conocer es que ningún creyente fue salvado

al azar. Dios tiene un propósito para con sus hijos, Dios hizo todas las cosas, todo es por

Él, todo es para Él según Colosenses 1:16. El propósito de Dios es que sus hijos le alaben

siempre, El Dr. Miguel Núñez aporta: “Nuestra función en la vida es poner de manifiesto,

las virtudes de aquel que nos llamó de las tinieblas a Su luz admirable (1Ped.2:9) y así

provocar que otros hablen bien de Dios, nuestra existencia no tiene ningún otro motivo”13

No cabe duda alguna de que todo creyente debe ser un alma viviente que alabe a Dios

con su vida, por gratitud y por el entendimiento de su nueva identidad. La palabra de Dios

dice en Isaías 43:7 “todos los llamados de mi nombre; para gloria mía los he creado, los

formé y los hice”. El autor de los salmos dijo: Todo o que respira alabe a Jehová

(Sal.150:6). Por lo tanto el propósito por el cual Dios salvo a los hombres es solamente

para su gloria. Y estos vivan dando evidencias de ello en toda su manera de vivir.

Es una salvación eterna

Otro credencial que el creyente tiene es: que la salvación que posee es eterna no

sujeta al tiempo, el diccionario expositivo Vine propone que esta palabra: “…expresa la

negación de un fin, ya sea de un lapso de tiempo, o de un tiempo ilimitado y se usa

especialmente cuando se habla de algo en el futuro…”14. Al respecto también Robert Glen

Dice:

13
Dr. Miguel Núñez, Enseñanzas que transformaron el mundo (1997): 134.
14
W. E, Vine. Diccionario expositivo (1999): 894.
10

“la salvación tiene que considerarse como una obra de Dios. Somos hechura
suya, la obra de su nueva creación…la salvación es…teocéntrica, no antropocéntrica.
El hizo la obra y la hizo para su eterna gloria. ¿Puede ser imperfecta la obra de Dios?
ciertamente no. El creador ha garantizado la obra de sus manos y de su corazón. Es
bella y duradera”.15

La salvación que el creyente posee es de Dios, si es de Dios es eterna e infinita lejos

del tiempo, es un regalo divino. Lewis Sperry Chafer aporta: “El don de la vida eterna es

don de esa naturaleza divina que ha existido desde toda la eternidad y existirá por siempre

jamás”.16 La biblia dice en Jeremías 31:3 “Jehová se manifestó a mí hace ya mucho tiempo,

diciendo: “Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia”. Sin

lugar a dudas el creyente es beneficiario de una salvación inmarcesible, Núñez comenta:

“No ha habido ni un solo momento en que Dios no nos haya tenido en su mente
y por eso nos ha amado desde siempre. Dios en su omnisciencia nos ha visto desde
antes de la fundación del mundo y nos eligió precisamente desde antes de la
fundación, basado en su voluntad soberana y motivado por su amor eterno que lo
llevo a vernos con gracia a pesar de nuestros pecados”. 17

Así que es preciso afirmar que la salvación del creyente es tan segura y no está sujeta

siquiera a los pensamientos limitados del hombre. Por lo tanto la eternidad es un credencial

único que solamente pertenece a los hijos de Dios.

Hecho hijo y heredero de Dios

Otro credencial que todo creyente tiene a su favor es, ser hecho hijo y heredero de

las bendiciones celestiales, de esto escribió el apóstol Pablo para animarlos a los hermanos

de la iglesia de Éfeso.

Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con
toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo, según nos escogió en
él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante
de él, en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio
de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad,

15
Robert Glen, La salvación es eterna (1973): 63.
16
Lewis Sperry Chafer, Teología Sistemática (1986): 1053.
17
Dr. Miguel Núñez, Enseñanzas que transformaron el mundo (1997): 76.
11

El apóstol pablo usa el término de adopción, que implica que todo regenerado es

hecho parte de la familia de Dios aun sin merecer. Al respecto Charles Ryrie comenta: “la

adopción significa que tenemos derecho a todos los privilegios de pertenecer a la familia

de Dios…todo creyente tiene derecho a ellos desde el momento de la salvación.

Por lo tanto la biblia afirma en Juan 1:12 “más a todos los que le recibieron, a los

que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios”. Por tanto si el

creyente es hijo de Dios y heredero de las más ricas y grandes bendiciones celestiales, ya

no queda lugar para la incertidumbre y la pena de perder ese regalo de parte de Dios que

se llama salvación.
12

CONCLUSION

Desde luego que no es tan fácil explicar a un creyente que está lleno de dudas de su

salvación, hay gente que está en esa situación difícil de su fe. Cuando no se toma en serio

estos asuntos, muchos terminan o bien por vivir en la incertidumbre o definitivamente

terminan frustrados como personas amargadas e inseguras llevadas por doquier a causa de

las diferentes corrientes contemporáneas que hacen buena fortuna con la inseguridad de

otros.

Estos pastores modernos, y contextualizados al pensamiento posmoderno y sujetos a

la razón y la lógica; han sabido aprovechar muy bien la inseguridad de otros para fortalecer

sus grupos o centros de reuniones. Esa es la realidad cuando no se estudia las escrituras y

encontrar en ellas las respuestas adecuadas.

Está muy claro que el creyente tiene una herencia tan grande, promesas eternas,

credenciales celestiales y perdurables y toda la ayuda de Dios mismo, en beneficio de su

vida y su familia. Todos los hijos de Dios están seguros en sus manos y nadie ni nada los

podrá separar o quitar de sus manos. Todo creyente es propiedad de Dios, y por lo tanto

acreedor de toda la seguridad divina.

Potrebbero piacerti anche