Sei sulla pagina 1di 6

TRABAJO PRACTICO:

Materia: Derecho Internacional Publico

Catedra: Armas- Demyda

Alumno: Ignacio Gonzalez Arguello

D.N.I: 38464570
1) CSJN “Ekmekdjian, Miguel A. c. Sofovich, Gerardo y otros” (Fallos
315:1492).

Hechos:
El sábado 11 de junio de 1988 el señor D. Sáenz, en el programa televisivo de G.
Sofovich, expresó todo un largo discurso con palabras ofensívas, irrespetuosas y
blasfemas sobre Jesucristo y la Virgen María.
Ekmekdjian al sentirse profundamente lesionado en sus sentimientos religiosos por las
frases de Sáenz, interpuso una acción de amparo dirigida al conductor del ciclo
televisivo para que en el mismo programa diera lectura a una carta documento que
contestaba a los supuestos agravios vertidos por Sáenz. Ante la negativa del
conductor del programa a leer la carta documento, Ekmekdjian inició un juicio de
amparo fundado en el derecho a réplica basándose para ello en el Articulo 33 de la
Constitución Nacional y en el Artículo14 del Pacto de San José de Costa Rica. El juez
de primera instancia rechazó la demanda con los mismos argumentos empleados por
la Corte Suprema al resolver en la causa Ekmekdjian contra Neustad, sosteniendo que
“no tiene derecho a réplica por no haber mediado una afectación a la personalidad”. Y
agrega que “el derecho a réplica no puede considerarse derecho positivo interno
porque no ha sido aún reglamentado”. La cámara de Apelaciones resolvió en este
mismo sentido.
Como consecuencia de ello, el actor dedujo recurso extraordinario ante la Cámara el
cual no fue concedido, esto motivó la queja por denegación del recurso ante la Corte
Suprema de Justicia de la Nación. La corte resolvió que el derecho a réplica existe e
integra nuestro ordenamiento jurídico, sin necesidad que se dicte ley alguna,
basándose en el artículo 31 de la Constitución Nacional y en lo establecido por
la Convención de Viena sobre el derecho de los tratados, donde se confiere primacía
al derecho internacional sobre el derecho interno.

Conclusion:
Cuando el caso llegó a la CSJN, se abrió el debate sobre si el derecho empleado por
Ekmekdjian , era insusceptible de aplicación hasta tanto se la reglamente por ley
nacional, tal cual pregonaba la teoría dualista o si por el contrario, es operativo y
puede ser directamente aplicado, aun sin ley que la reglamente. Este último fue el
criterio adoptado por la Corte, pues consideró que “ pues ya no es exacta la
proposición jurídica según la cual "no existe fundamento normativo para acordar
prioridad" al tratado frente a la ley. Tal fundamento normativo radica en el art. 27 de la
Convención de Viena, según el cual "Una parte no podrá invocar las disposiciones de
su derecho interno como justificación del incumplimiento de un tratado”
En síntesis, se reconoce prioridad al derecho internacional sobre el derecho interno,
Para ello, la Corte se basó en el artículo 31 de la Constitución Nacional y en lo
establecido por la Convención de Viena sobre el derecho de los tratados, donde se
confiere primacía al derecho internacional sobre el derecho interno.

2) “Giroldi, Horacio David y otro s/recurso de hecho deducido por O. Iuspa


(Defensor Oficial)” (Fallos 318: 514).

Hechos:
Un tribunal oral de la Capital Federal condenó al imputado a la pena de un mes de
prisión en suspenso. Contra dicho pronunciamiento, la defensa interpuso recurso de
casación, fundándose a los fines de su admisibilidad, en la inconstitucionalidad del art.
459, inc. 2° del Cód. Procesal Penal por contrariar el derecho a la doble instancia
consagrado por la Convención Americana sobre Derechos Humanos. Rechazado el
recurso, se interpuso el remedio federal, cuya denegación dio origen a la queja
La Corte Suprema de Justicia de la Nación dejó sin efecto el pronunciamiento
Conclusion:
Es importante destacar la CSJN sostuvo que la expresión "en las condiciones de su
vigencia", bajo la que adquiere jerarquía constitucional la CADH (art. 75, inc. 22, párr.
2°), significa el modo como ella "efectivamente rige en el ámbito internacional y
considerando particularmente su efectiva aplicación jurisprudencial por los tribunales
internacionales competentes para su interpretación y aplicación, de ahí que "la aludida
jurisprudencia deba servir de guía para la interpretación de los preceptos
convencionales en la medida en que el Estado argentino reconoció la competencia de
la Corte Interamericana para conocer en todos los casos relativos a la interpretación y
aplicación de la Convención Americana
La Corte Suprema de Justicia de la Nación dejó sin efecto el pronunciamiento apelado
sosteniendo que la jurisprudencial por los tribunales internacionales competentes para
la interpretación y aplicación de los tratados debe servir de guía para la interpretación
de los preceptos convencionales en la medida en que el Estado Argentino reconoció la
competencia, en este caso, de la Corte Interamericana.

3) “Monges, Amalia c. Universidad de Buenos Aires” (Fallos 319: 1418).

Hechos:
Se solicitó, en el marco del procedimiento previsto por el artículo 32 de la Ley de
Educación Superior 24.521, la nulidad de la resolución 2314/95 dictada por el Consejo
Superior de la Universidad de Buenos Aires, que dejó sin efecto su par 1219/95 del
Consejo Directivo de la Facultad de Medicina por la que se creó el Curso
Preuniversitario de Ingreso. La Cámara hizo lugar a lo peticionado. Contra dicha
decisión la Universidad de Buenos Aires interpuso recurso extraordinario. La Corte
Suprema de Justicia de la Nación, por mayoría, confirmó la sentencia resistida.

Conclusion:
La CSJN sostuvo que cuando en el artículo art. 75, inc. 22 se establece los tratados
allí enunciados "no derogan artículo alguno de la primera parte de esta Constitución y
deben entenderse complementarios de los derechos y garantías por ella reconocidos",
ello indica que los constituyentes han efectuado un juicio de comprobación, en virtud
del cual han cotejado los tratados y los artículos constitucionales y han verificado que
no se produce derogación alguna.
Se entendió que el enunciado “DEBEN ENTENDERSE COMPLEMENTARIOS DE
LOS DERECHOS Y GARANTÍAS” implica que cuando hay un derecho esencial
contenido en un tratado ratificado por la Argentina y ese derecho esencial no está
explicitado en el texto formal de la Constitución, se considera que los enunciados
normativos sobre ese derecho esencial y sus garantías forman igualmente parte de la
Constitución debido a que ingresan en ella a través del artículo 33 de la Constitución
Nacional.
A dicha cláusula se le conoce como la cláusula abierta o de derechos implícitos y tiene
su razón de ser en que resulta materialmente imposible enumerar taxativamente los
derechos humanos en un catálogo, debido a que los mismos son progresivamente
descubiertos, en base a los principios, costumbres, valores, creencias, convicciones,
normas legales y desarrollos jurisprudenciales.
De este modo, existe una retroalimentación y complementación del derecho
constitucional formal y del derecho internacional de los derechos humanos,
suplementando o fortaleciendo el sistema de derechos asegurado y garantizado
constitucionalmente.

4)"Fibraca Constructora S.C.A. c/ Comisión Técnica Mixta Salto Grande" (Fallos


316:1669).
Hechos:
El perito contador A. J. V. A. interpuso un recurso extraordinario federal contra la
decisión del Tribunal Arbitral de Salto Grande, creado mediante la celebración de un
tratado, por considerarla adversa a sus pretensiones, ya que cuestionó la no aplicación
de determinado régimen legal al estimar su remuneración por la tarea pericial
desempeñada.
El tribunal arbitral la rechazó por considerar que sus decisiones son totalmente
independientes de la jurisdicción Argentina, en razón de la inmunidad que goza la
organización intergubernamental.
El apelante se presentó en queja ante la Corte Suprema de la Nación, quien desestimó
la demanda porque la inmunidad de jurisdicción que goza la Comisión Técnica Mixta
de Salto Grande impedía la revisión del laudo por el tribunal.
Conclusion:
Para así resolver, la Corte sostuvo que la necesaria aplicación del artículo 27 de la
Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados que dice que” “Una parte no
podrá invocar las disposiciones de su derecho interno como justificación del
incumplimiento de un tratado “impone a los órganos del Estado argentino -una vez
asegurados los principios de derecho público constitucionales- asignar primacía a los
tratados ante un eventual conflicto con cualquier norma interna contraria

5)“Arancibia Clavel, Enrique L.”, (Fallos 327: 3312)

Hechos:
Arancibia Clavel fue condenado a reclusión perpetua por el Tribunal Oral Federal nº 6 por
considerarlo partícipe necesario del homicidio del matrimonio Prats Cuthbert y por pertenecer a una
asociación ilícita. No obstante, la Cámara Nacional de Casación Penal declaró la prescripción de la
acción en orden al último de estos delitos.
Recurrida la sentencia, la Corte en primer lugar se avocó al tratamiento de la asociación ilícita y que
ella configura un delito de lesa humanidad. pues la agrupación de la que formaba parte estaba
destinada a perseguir a los opositores políticos de Pinochet, por medio de homicidios, desaparición
forzada de personas y tormentos -sobre cuyo carácter no caben dudas- con la aquiescencia de
funcionarios estatales”
Conclusion:
La CSJN falló correspondiendo el criterio de aplicar los tratados internacionales.
Declaro procedente el recurso extraordinario, dejo sin efecto la sentencia apelada,
remitió los autos al tribunal de origen para que se falle conforme al dictamen de esta.
Las consecuencias que se desprenden del Fallo en cuanto a las fuentes de derecho
internas e internacionales pesan sobre la supremacía que tienen unas fuentes sobre
otras.
La C.S.J.N. en el fallo en que se juzga a Arancibia Clavel al referirse a las
imprescriptibilidad de los delitos de lesa humanidad dice:
“Que en rigor no se trata propiamente de la vigencia retroactiva de la norma
internacional convencional, toda vez que su carácter de norma consuetudinaria de
derecho internacional anterior a la ratificación de la convención de 1968 era ius
cogens, cuya función primordial "es proteger a los Estados de acuerdos concluidos en
contra de algunos valores e intereses generales de la comunidad internacional de
Estados en su conjunto, para asegurar el respeto de aquellas reglas generales de
derecho cuya inobservancia puede afectar la esencia misma del sistema legal" (Fallos:
318:2148, voto de los jueces Nazareno y Moliné O'Connor).
Desde esta perspectiva, así como es posible afirmar que la costumbre internacional ya
consideraba imprescriptibles los crímenes contra la humanidad con anterioridad a la
convención, también esta costumbre era materia común del derecho internacional con
anterioridad a la incorporación de la convención al derecho interno
Asi, se puede entender que el “ius cogens” o costumbre internacional estaria incluso
por encima de la Constitución Nacional misma, toda vez que al ser ésta aceptada por
el Estado Nacional, la obliga en forma automatica, dejando de aplicarse el derecho
interno para pasar a aplicar el “ius cogens” internacional automáticamente, o sea, en
forma operativa, incluso antes de que se incorpore una convención al derecho interno,
ya que la fuente seria la costumbre misma.
El Juez Boggiano, dice en el considerando 10 párrafo segundo: “En rigor, cuando el
Congreso confiere jerarquía constitucional al tratado hace un juicio constituyente por
autorización de la Constitución misma según el cual al elevar al tratado a la misma
jerarquía que la Constitución estatuye que este no solo es arreglado a los principios de
derecho publico de la Constitución sino que no deroga norma alguna de la
Constitución sino que la complementa.” Si tal armonía y concordancia debe
constatarse, es obvio, con mayor razón que el tratado también se ajusta al Art. 27 de
la Constitución”. En varios precedentes de la Corte Suprema se sostuvo que los
convencionales constituyentes de 1994 efectuaron el análisis de compatibilidad entre
aquellas dos fuentes normativas, verificando que no se produjo derogación alguna de
la primera parte de la Constitución. En consecuencia, no cabria a los magistrados
judiciales mas que armonizar ambas fuentes- Constitución y tratados-en los caso
concretos.
Si bien los votos en disidencia fueron formulados separadamente por cada uno de los jueces, en ellos
distinguieron dos cuestiones que –señalaron- “no deben ser confundidas”: el principio de
imprescriptibilidad de los crímenes de lesa humanidad previsto en la mencionada Convención y la que
se refiere a la posibilidad de su aplicación retroactiva.
Señalaron así que la aplicación al caso de la "Convención sobre la Imprescriptibilidad de los Crímenes
de Guerra y de los Crímenes de Lesa Humanidad" resulta contraria a la proscripción de aplicación
retroactiva de la ley penal, como corolario del principio de legalidad.
En este sentido remarcaron también que no “se puede admitir que en virtud del ius cogens la
imprescriptibilidad de la acción penal por delitos de lesa humanidad rigiera en la Argentina al tiempo de
cometerse los hechos que se pretende incriminar”.

Potrebbero piacerti anche