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Reseña: Pedagogía del oprimido, de Paulo Freire (1970)

Publicado el junio 14, 2016 por Fernando Ntutumu Sanchis

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Difícilmente mis sensaciones tras leer Pedagogía del oprimido podrían ser mejores. Es una
obra enormemente citada, y con razón. Conjuga filosofía, teoría de la pedagogía y crítica
político-social en un mismo texto. Es un manual revolucionario en todos los sentidos en el
que Freire habla de temas diversos dentro de su propia pedagogía hacia nosotros, los lectores,
como son: la contradicción inherente entre opresores-oprimidos y cómo se supera;
los mecanismos que el opresor aplica sobre el oprimido deshumanizándolo (el ‘ser
menos’); las consecuencias, en términos de reacción del
oprimido, que inevitablemente tiene la opresión; las distintas concepciones de la
educación y sus implicaciones; o, entre otras cosas, el papel del diálogo y el lenguaje en el
camino hacia la liberación intelectual. Por ejemplo, en la página 46 dice:

«De cualquier forma, el deber que Lukács reconoce al partido revolucionario de “explicar a
las masas su acción” coincide con la exigencia que planteamos sobre la inserción crítica de
las masas en su realidad, a través de la praxis por el hecho de que ninguna realidad se
transforma a sí misma.

La pedagogía del oprimido que, en el fondo, es la pedagogía de los hombres que se empeñan
en la lucha por su liberación, tiene sus raíces ahí. Y debe tener, en los propios oprimidos que
se saben o empiezan a conocerse críticamente como oprimidos, uno de sus sujetos.

Ninguna pedagogía realmente liberadora puede mantenerse distante de los oprimidos, vale
decir, hacer de ellos seres desdichados, objetos de un tratamiento humanista, para intentar, a
través de ejemplos sacados de entre los opresores, la elaboración de modelos para su
‘promoción’. Los oprimidos han de ser el ejemplo de sí mismos, en la lucha por su redención»

Continuando con citas de interés en el libro, desde mi punto de vista, una de las claves se
encuentra en la página 32 del libro:

«La violencia de los opresores, deshumanizándolo también, no instaura otra vocación, que
aquella de ser menos. Como distorsión del ser más, el ser menos conduce a los oprimidos,
tarde o temprano, a luchar contra quien los minimizó. Lucha que sólo tiene sentido cuando
los oprimidos, en la búsqueda por la recuperación de su humanidad, que deviene una forma
de crearla, no se sienten idealistamente opresores de los opresores, ni se transforman, de
hecho, en opresores de los opresores sino en restauradores de la humanidad de ambos. Ahí
radica la gran tarea humanista e histórica de los oprimidos: liberarse a sí mismos y liberar a
los opresores.»

Se observa, así, una cierta concepción determinista de la revolución del oprimido frente el
opresor: que el oprimido se revele es, de una manera u otra, consecuencia inevitable de la
opresión.

En el capítulo segundo, Freire hace referencia a un concepto muy interesante y


fundamental a la hora de superar la opresión existente: el concepto bancario de la
educación, que se confronta a la concepción problematizadora de ésta. La primera
concepción, la “bancaria“, vendría asociada a una especie de adormecimiento, es decir, a la
provisión, por parte de la institución opresora, de los conocimientos que ésta cree
convenientes a un oprimido pasivo. En este sentido, la adquisición de sabiduría sería, por
tanto, pasiva y, por ende, favorecedora del sostenimiento del statu quo de opresión. La
segunda concepción, la problematizadora, sería, por el contrario, activa,
estimulante, liberadora. Esta punto es, en mi opinión, la base de esta pedagogía del oprimido.

En el capítulo tercero, introduce otro elemento esencial: la dialogicidad. Según Freire, la


educación es dialógica. En el diálogo entre posicioines diferentes, con la consecuente
importancia del lenguaje, se fundamenta la creación de conocimiento desde el propio sujeto
(no desde su exterior). Frente al diálogo, se encontraría el antidiálogo, la esloganización, la
verticalidad en la comunicación. Un párrafo revelador sería el siguiente (p. 61):
«Sólo cuando los oprimidos descubren nítidamente al opresor, y se comprometen en la lucha
organizada por su liberación, empiezan a creer en sí mismos, superando así su complicidad
con el régimen opresor. Este descubrimiento, sin embargo no puede ser hecho a un nivel
meramente intelectual, sino que debe estar asociado a un intento serio de reflexión a quien
de que sea praxis. El diálogo crítico y liberador, dado que supone la acción, debe llevarse a
cabo con los oprimidos, cualquiera sea el grado en que se encuentra la lucha por su liberación.
Diálogo que no debe realizarse a escondidas para evitar la furia y una mayor represión del
opresor.»

Además, en la página 94 añade:

«…esta búsqueda del ser más (añado: que denomina humanización) no puede realizarse en
aislamiento, en el individualismo, sino en comunión, en la solidaridad de los que existen y
de ahí que sea imposible que se dé en las relaciones antagónicas entre opresores y
oprimidos.»

Pedagogía del oprimido es, por lo tanto, una obra imprescindible, un manual sobre las bases
de la revolución, es decir, de cómo el individuo (en comunión con otros) puede escapar de la
opresión (sea ésta percibida por el oprimido o no). En ocasiones, la huída de la opresión
nace de un primer paso, y éste no es otro que la consciencia de dicha opresión.

Termino esta reseña con párrafo bastante significativo respecto al objetivo que yo percibo de
esta pedagogía (p. 158):

«La conocida afirmación de Lenin: “Sin teoría revolucionaria no puede haber tampoco
movimiento revolucionario”, significa precisamente que no hay revolución
con verbalismo ni tampoco con activismo sino con praxis. Por lo tanto, ésta sólo es posible a
través de la reflexión y la acción que inciden sobre las estructuras que deben transformarse.»

en esta teoria freire se enfoca en como debe ser una pedagogia, en la cual debemos tener un conocimiento
que nos ayude a enfrentar la situaciones de la vida, ya que en el ambito educativo es tan fundamental para
mejorar la calidad de la docencia, no oprimirse ni dejarse oprimir, solo dejarse liberar, dejar los miedos atras, y
tener siempre la confianza en ti mismo para llegar lejos y educar en calidad, ya que el educador y el educado
se educan junto en el acto educativo con el fin de ser personas autocriticas y liberadoras para lograr todo lo
planificado… carmerys zamora seccion 46

la teoria de freire dice que nosotros los estudiantes no debemos de ser oprimido personas q nada mas sirven
de papaleras donde los docentes colocan o hechan conocimientos por lo contrario debemos ser participativo e
interezarnos por investigar para cada dia saber mas y esos conocimientos ponerlos en practica y inculcarselo
a los demas. por otro lado entre el profesos y el estudiante debe de haber una reprosidad de saberes, ya que
ninguna persona sabe todo por lo contrario todos aprendemos de las experiencias de los demas y sobre todo
respetar la opinion de los demás

Paulo Freire desde mi punto de vista nos hace reflexionar sobre la posición q debe haber entre el educador y
el educando, recalcando q entre ambos debe existir una retroalimentacion continua porque en un salón de
clases todos estamos sujetos a aprender cosas nuevas, por otra parte al educador se le hace necesario
indagar sobre el contexto social, cultural y económico de sus estudiantes para saber como llegar a ellos, y
darles facilidad en cuanto a situaciones especiales q requieran un poco mas de atención. Rosibel Caripe, CI
20420916. SECCIÓN 54
La pedagogía liberadora de Paulo Freire prepara a la persona para ser crítico y tomar conciencia de su
realidad y desarrollar su personalidad, su pensamiento y actuación sabia e inteligente.
Para mejorar el mundo debemos verlo con claridad, y para esto necesitamos sobre todo: REFLEXIONAR.
Al liberarnos nosotros, sea en la forma que sea, liberamos a los demás… y en esto está la unión de unos con
otros, en la liberación total las ideas que nos limitan para ser y aceptar lo que somos, lo cual nos hace
amarnos más, independientemente de la apariencia-forma en la cual nos expresemos según el momento,
para siempre sentirnos más libres.
Lauris Hurtado C.I:20.420.213 Sección: 54

La pedagogia del oprimido de Paulo Freire desde mi punto de vista este autor hace reflexionar sobre el ser
humano, de manera que se le permita dejarlo ser y no oprimirlo, permitiendole expresar libremente sus
ideas,inquietudes entre otras… partiendo desde el ambito educativo, en relacion docente y educando, debe
existir una estrategia creada por el docente para acercarse al educando y conocer cual es su forma de pensar,
sus debilidades, … siendo asi de esta manera se conllevera a una liberacion del educando, permitiendo una
buena interacion de dialogicidad con el fin de que haya una retroalimentacion entre ambos,esto permitira al
educando desarollar al maximo sus aptitudes y capacidades con el cual alcanzara sus metas por si mismo, al
hacer uso de sus proios recursos y de las oportunidades que se le brindan para su atorealizacion. (LEIDIS
CANDURIN C.I: 19257874)

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