Serie de la santificación (5)

Pastor Sugel M.

La santificación en su etapa progresiva.

El pecado ya no es nuestro rey, pero sigue siendo nuestro enemigo.

I. La base bíblica de la santificación progresiva

II. Las razones del proceso de la santificación progresiva
III. La meta del proceso de la santificación progresiva
I. La base bíblica de la santificación progresiva.

Suficiente base bíblica hay la santificación progresiva, para que nadie diga que siendo cristiano sea
perfecto, hebreos. 2:10-11 esto es o se referir mejor dicho los que están siendo santificados no
como los que fueron si nos los que están siendo santificado Romanos 6:22 la inicia y la progresiva,
más ahora que habéis sido libertados del pecado ahora tenéis en tiempo presente por vuestro fruto
la santificación. 2Corintios 7.1 así que limpiémonos…perfeccionando la santidad, santificación
2corintios 3:18 somos transformados de gloria en gloria a la misma imagen de Cristo. En la medida
en que observamos a cristo somos transformados a la imagen de Cristo. Romanos 12:1-2 no os
conforméis a este siglo sino transformaos en la renovación de vuestro entendimiento, si es algo que
se ha de renovar entonces hablamos de una progresión un proceso y no de una de algo que ya
ocurrió una ves y para siempre. 2Co 4:16-17 el interior se renueva de día en día, es un proceso otra
ves 2Pedro 3:18 dice antes bien creced en la gracia y en el conocimiento, y si nos dice creced es por
que estamos metidos en un proceso. Juan 15:1-3 el Padre continuara obrando ese proceso de
santificación nos limpiara para que llevemos mas fruto, Juan 13:8, si somos cristianos ya estamos
lavados estamos limpios ya el proceso de santificación inicial ya fue obrado en nosotros, pero ahora
debes en cuando tenemos que lavarnos los pies y las manos porque en este viaje a la Canaán
celestial muchas veces se nos van a ensuciar, se nos esta hablando de un proceso. La santificación
se inicia con una liberación radical del dominio del pecado en nosotros pero que continua a través
de toda la vida que se ha llamado como la santificación progresiva. Una persona que no ha sido
santificada que continúa esclavizada en el pecado viviendo en el pecado complaciéndose en su
pecado no puede pretender en ningún modo entran en un proceso de santificación progresiva,
nadie puede progresar en una santidad que realmente no posee, pero todo creyente que ha
experimentado la santificación inicial debe de entender que ahora se encuentra en medio de un
proceso que aun no ha llegado a su fin.

II. Las razones del proceso de la santificación progresiva

Los elementos que hacen necesario este proceso de santificación:

1. La presencia del pecado remanente en el cristiano.

Aunque el Creyente es un nuevo hombre, pero no es un hombre perfecto. Tenemos que

mortificar el pecado, tenéis que hacer morir lo terrenal en nosotros, no reine pues el pecado en
nuestro pecado mortal, el creyente es un hombre una nueva creación pero que todavía no ha
sido hecho perfecto el pecado moro aun en él y por lo tanto todavía comete pecado, el es objeto
y una renovación progresiva, necesita ser transformado a la imagen de Cristo de gloria en gloria.
Debemos de saber diferenciar entre el pecado remanente y pecado reinante, sino sabemos
diferenciar viviremos torturados toda la vida; si tú eres verdaderamente creyente, ya no tienes
problemas con el pecado reinante, pero tienes problemas con el pecado remanente, no es lo
mismos observar a un hijo de satanás manejado y complacido en sus pecados que ver a un hijo
de Dios en conflicto con sus corrupciones, no es lo mismo, un acosa es que el enemigo ocupe la
capital y se siente en el trono, y otra muy distinta tenerlo en la frontera causando problemas.
Romanos 6:20 porque cuando erais esclavos del pecado erais libres de la justicia, v22 más ahora
que sois salvos libertados del pecado, tenéis el fruto de la santificación y como fin la vida eterna.

Hay dos tipos de personas o aquellos que tiene al yo sentados en el toro o aquellos que tienen
sentado en el trono a Cristo, unos van para el infierno y los otros para el cielo. Si tu eres de los
que crie ser un cristiano carnal los que piensas en las cosas de la carne no pueden agradar a
Dios, y tienen su final, le infierno, por ese pecado remanente es que la santificación debe ser un
proceso en nosotros, peor una cosa es luchar con los residuos de la corrupción que todavía que
permanecen en le creyente pero una muy diferente ser manejado, controlado y vivir complacido
en el pecado, 1Juan3 el que práctica del pecado es del diablo. Hay una lucha, pero estamos del
lado de victoria. Consejo, una vida cristiana gozosa, en medio de las tentaciones, nunca olviden
el orden en que fue escrito el libro de Romanos, 3-5 nos enseña que emos sido justificados por
la fe, 6 nos introduce el tema de la santificación enseñándonos de que el creyente ha sido
libertado del dominio del pecado, 7 encontramos al creyente en una lucha agónica con el
pecado que aun mora en él. El apóstol dice, hay una ley en mis miembros que se revela contar
la ley de Dios y me lleva cautivo a la ley del pecado que esta en mis miembros y después de
haber clamado hemos muerto al pecado dice en 7 miserable de mi quien me librara de este
cuerpo de muerte, el mismo que escribió 6 fue quien escribió romanos 7. En romanos 6 ya
declaro que el fue librado del dominio del pecado, lo que esta diciendo en 7 es que la tombía
tiene problemas con el pecado remanente.

2. Porque le ha placido a Dios tratar con nutro pecado remanente a través de un proceso.

Es dios quién planifica la salvación del creyente por el designio de su soberana voluntad y dentro
de ese plan, plugo a Dios tratar nuestro pecado remanente a través de un proceso es decir que
ese poseso tan parte de sus palan como es la muerte de Cristo en la cruz como lo es el
arrepentimiento y como lo es la fe, así que cuando tu alma pregunte angustiada ¿Por qué tengo
yo que seguir luchando agónicamente con el pecado a pesar de que ya fui salvado redimido
justificado, santificado, por qué? entonces di a tu alma, alma, fue así que Dios lo planificó,
Dios lo planifico así, es elemento es parte del plan de Dios para con nosotros, a través de ese
proceso nos mantiene en constante dependencia y comunión con él, ese pecado remanente
es como un recordatorio que hay ahí, todo el tiempo diciéndote, mira lo que eres por ti mismo,
ese pecado remanente que hay ahí cuando tu miras dentro de ti, y dejas de mirar a Cristo, tu
dices, mira lo que hay dentro de mí, puro corrupción, puro pecado, y ese pecado remanente
te mantiene a raya todo el tiempo, humillado delante de la presencia de Dios, te recuerda
todo el tiempo que si no fuera por la gracia de Dios que seria de ti, y ahí está el pecado
remanente recordándotelo todo el tiempo. Seguro es, cundo lleguemos a nuestra morada
eterna, y andemos por vista ya no mas por fe, alabaremos a Dios por su sabiduría aun hasta por
la forma en que planificó que nosotros crezcamos por medio de este proceso santificador y
entenderemos muchas cosas.
III. La meta del proceso de la santificación progresiva

Una de las cosas mas motivantes en una tarea ardua es la de contemplar a loa lejos la meta que
nos espera al final, la meta nos da el ánimo para continuar, la meta de este proceso de
santificación es:

La eliminación total de todo tipo de corrupción en nuestras vidas. Y nuestra total y

absolutamente, transformación a la imagen de nuestro señor Jesucristo

1Juan 1:6-10 nos enseña que somos libertados del dominio del pecado. Tan mentiroso es el
que dice que es cristiano y vive en pecado, como el que dice soy cristiano y ya no peco,
1Juan 2:1 escribo dice para que no pequéis, para que la corrupción pueda ser eliminado en
ustedes, v6 el que dice que permanece en el debe de andar como el anduvo. Se aquí la las
dos metas, de la santificación por un lado eliminar toda corrupción y por el otro conformarse
a la imagen de Cristo. 1Pedro 1:13-16. Sed santos por que yo soy santo, la meta es ser santo
porque Dios es santo, por un lado, la eliminación y por el otro la conformidad a la imagen
de cristo. Romanos 8:29, predestinados para que fuesen hechos conforme a la imagen de
sus Hijo… esa es la meta de nuestra salvación actual y presente, aun cuando sea imposible
alcanzar, cierto, pero eso es la meta, y es hacia allá que debemos de movernos todo el
tiempo, no podemos tener una meta distinta a esa. Frente a esto, si esto es la meta cada
día, debemos de ir avanzando hacia el cumplimiento de esa meta, cada día revisando
nuestras vidas constantemente, y clamando a Dios por su asistencia de Santo Espíritu,
precisamente porque esa es la meta, por que le anhelo de su alma no puede ser otro que
el de ser igual que su señor, si tu eres creyente no puede haber para ti un anhelo mas
grande que eso. Si tu dices que tienes que eres cristiano, pero no tienes ese anhelo de vivir
en santidad ni te interesa no engañes tu propia alma tú vas camino al infierno. La biblia dice
seguida la paz y esa santidad que tiene como meta ser igual a Cristo, seguid, perseguid la
santidad por que sin ella nadie vera al señor, nadie absolutamente nadie, ni tu ni yo si en tu
vida no hay ese anhelo de ser igual a Cristo tu no veras al Señor. No hay otra meta en este
proceso de santificación, de hecho, en el mismo momento de la conversión el Espíritu Santo
implanto la semilla, el germen de lo que hemos de ser algún Día, y esa samiamente se va
manifestando cada vez más a la semejanza de esa imagen final. Es eso lo que explica el
conflicto que tiene todo creyente cada día con el pecado. Pablo dice yo quiero hacer la
voluntad de Dios, pero veo una ley en mis miembros que se revela contra ese deseo, el
Espíritu implanto en nosotros un deseo hacia la santidad, pero el pecado remanente sigue
causándome problemas, esta es nuestra meta en cuanto a la santificación. 1Tesalonisenses
5:23-24