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Esto abrió el camino al tercer ciclo liderado por Gran Bretaña, que combinó el poder
territorial de un Imperio con la economía del libre comercio. En el siglo XVIII, Londres
desbanca a Holanda como centro de las altas finanzas. Gran Bretaña había perdido en la Guerra
de la Independencia Americana, donde estos fueron apoyados por Francia y por Holanda. El
gobierno de Gran Bretaña tuvo un crédito ilimitado y esto produjo una extraordinaria expansión
industrial y comercial. En el siglo XIX el poder británico sobre el sistema-mundo estaba en su
apogeo.
Influye en todos los procesos de decisión pero nunca funciona libremente. El mercado
absolutamente libre sólo funciona como una ideología pero nunca como una realidad cotidiana.
Un mercado totalmente libre volvería imposible la acumulación incesante de capital, los
capitalistas no necesitan de mercados completamente libres sino de mercados parcialmente
libres.
El caos sistémico denomina a las fases de cambio propias del capitalismo como sistema
histórico mundial. Es una situación de ausencia de organización dónde un conjunto de pautas y
normas de comportamientos se imponen sobre las anteriores. Cuando el caos sistémico
incrementa, la demanda de orden tiende a generalizarse cada vez más. El Estado que se halle en
condiciones de satisfacer esta demanda sistémica de orden podrá convertirse en potencia
hegemónica del sistema interestatal.
Wallerstein agrupa los países en tres grupos: ÁREAS CENTRALES: Inglaterra, los
Países Bajos y el norte de Francia. Áreas PERIFÉRICAS: América Latina, Europa Oriental y
Europa Central. ÁREAS SEMI-PERIFÉRICAS: Irlanda, Alemania, los países nórdicos, Italia,
sur de Francia y la Península Ibérica.
Las altas finanzas son una invención florentina. Sus bases se sentaron durante la
expansión comercial de finales del siglo XIII y principios del siglo XIV. El liderazgo de las
empresas comerciales florentinas se basó en el comercio de asuntos de religión en nombre de
Roma, en combinación con el comercio de lana.
El camino obvio para superar este punto muerto fue establecer relaciones de
intercambio político con gobernantes territorialistas de la península ibérica, que se sentían
impulsados a abrir nuevos espacios comerciales.
Los financieros genoveses que se aprovecharon de esta relación se vieron afectados por
toda una serie de crisis cuyo origen fue español en todos los casos, sin embargo, estas crisis no
los arruino, ya que siempre consiguieron cargar la perdidas sobre sus clientes y competidores.
Las finanzas, y no el comercio, se habían convertido en el polo fundamental de la relación.
El afán bélico de los titulares del poder exigía que se extraigan recursos para la guerra
de las poblaciones que controlaban y así fomentar la acumulación de capital por parte de
aquellos que les podían ayudar mediante el préstamo y la compra. La guerra, la extracción y
acumulación de capital interactuaron para configurar la construcción del Estado en Europa.
Estados chantajistas que creaban amenazas para luego vender protección. En tiempos de guerra,
los dirigentes encargaban a corsarios o contrataban a bandidos para que atacasen a sus
enemigos.
La solución a esto sin que haya un cambio social drástico era la creación de un sistema
capitalista mundial, una nueva forma de apropiación del excedente. El tratado de Westfalia era
una afirmación del Estado soberano y de un nuevo sistema económico. Con la paz de Westfalia
de 1648 emergió un nuevo sistema de dominio mundial. En los tratados que le siguieron, se
proclamó la restauración de la libertad de comercio mediante la abolición de las barreras que se
habían levantado durante la Guerra de los Treinta años, se introdujeron normas para proteger la
propiedad y el comercio de los no combatientes y la limitación de las represalias en beneficio
del comercio.
Las Provincias Unidas crearon las condiciones de igualdad efectiva entre los Estados
europeos que luego sería el sistema de Westfalia. Pero los holandeses nunca gobernaron el
sistema que habían creado. Tan pronto como el sistema de Westfalia se halló en
funcionamiento, las Provincias Unidas comenzaron a perder su recientemente adquirido
estatus de potencia mundial.
Durante más de medio siglo los holandeses continuaron dirigiendo los Estados del
nuevo sistema de Westfalia en una dirección específica: la expansión comercial de ultramar
respaldada por su poder naval.
Los principales beneficiarios del nuevo sistema de dominio fueron los antiguos aliados
de las Provincias Unidas: Francia e Inglaterra. Durante el próximo siglo y medio el sistema
inter-estatal se halló dominado por la lucha entre estas dos grandes potencias para conseguir la
supremacía mundial.
Luego que Gran Bretaña venciera en la Guerra de los Siete Años (1756-1763), la lucha
librada con Francia por la supremacía mundial llego a su fin. Pero esto no la convirtió en
hegemonía, sino que se entró en un creciente caos sistémico. Gran Bretaña conquistó la
hegemonía creando un nuevo orden mundial a partir de este caos sistémico.
Este caos sistémico fue el resultado del conflicto social y las luchas por el poder. Los
agentes de esta nueva ola de rebeldía sistémica por el Atlántico fueron los colonos, los
esclavos de plantación y la clase media metropolitana. Esta rebelión produjo una trasformación
en las relaciones gobernante-súbdito en la Américas y en la mayor parte de Europa y provocó el
establecimiento de un nuevo tipo de hegemonía mundial, el Imperialismo del Libre Comercio,
que que remplazaría al sistema de Westfalia.
El Reino Unido logro hacerse hegemónico, dirigiendo una vasta alianza de fuerzas
dinásticas en la lucha contra esas infracciones de sus derechos absolutos de gobierno y a favor
de la restauración del Sistema de Westfalia. Los británicos dirigieron el sistema interestatal
que estaba a punto de ser destrozado en la lucha contra las pretensiones imperialistas de la
Francia napoleónica.
Los recursos extraídos en forma de tributos de sus dominios se utilizaron para reforzar y
expandir su poder coercitivo y llegaron a Londres para ser reciclados en los circuitos
financieros, lo cual hizo de Londres el centro natural de las Altas Finanzas. El patrón-oro y el
constitucionalismo fueron los instrumentos de adhesión al nuevo orden internacional para los
pequeños países.
A finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX, el régimen británico desbancó al
régimen holandés mediante la internalización de los costos de producción.
Entenderemos por internalización de los costes de producción al proceso mediante
el cual las actividades de producción se incluyen en el ámbito organizativo de las empresas
capitalistas y se someten a la economización de recursos.
Locke afirma que Dios ha dado a los hombres la razón para hacer uso de la naturaleza
para mayor comodidad de su existencia y que pertenece a la humanidad comunitariamente al ser
productos de la naturaleza. Pero cada hombre posee una propiedad que le pertenece a él mismo
y nadie tiene derecho a esa propiedad, ya que el trabajo empleado en dicha propiedad la hace
ser propiamente suya, y al haber empleado su trabajo en esa propiedad hace que el resto de los
hombres no tengan ya derecho sobre ella. Pues ha sacado esa propiedad del estado en el que
pertenecía comúnmente a todos y la ha hecho suya.
Por lo tanto, Locke afirma que es el trabajo el que te da derecho a esa propiedad, es el
trabajo que empleas el que hace que seas propietario y no la avaricia. Así pues, nadie debe
interferir en la propiedad del otro, porque es esta propiedad conseguida con el esfuerzo que
caracteriza al hombre. Pero al igual que hay que castigarle en la justa medida en que ha
realizado la ofensa, según Locke, podrás ser propietario en la medida en que trabajes para
conseguirlo. Por eso es el gobierno el encargado de regular el derecho de propiedad. El gobierno
únicamente se encuentra para preservar ese derecho y castigar a aquél que atente contra él.
Los pobres se transformaron gradualmente en una clase de trabajadores libres que fue el
resultado de la persecución de la vagancia y la promoción de la industria nacional, ayudada por
una expansión continua del comercio exterior.
EMPRESA-BRITÁNICA:
SISTEMA DE EXTROVERSIÓN.
DE FUSIÓN FLEXIBLE.
COMPLEMENTARIEDAD ENTRE ECONOMÍA DE PAÍSES CUYO CENTRO ES
“GRAN BRETAÑA”.
COMPETENCIA ENTRE ENTIDADES FUSIONADAS.
CONTROLA EL MERCADO.
EMPRESA ALEMANA:
Cuando la unidad que efectúa la planificación firma contratos en los que se especifica
los precios y cantidades que deberán comprarse a lo largo de dilatados periodos de tiempo. Se
crea un matiz de contratos mediante la cual cada empresa elimina la incertidumbre. En este
caso, el Estado garantiza un precio suficiente, con un marguen adecuado, para cubrir los costes.
Y se compromete a comprar lo que se produce o compensar totalmente en caso de cancelación
de los contratos, fracaso técnico o ausencia de demanda. Así, efectivamente, el Estado suspende
el mercado con toda la incertidumbre al mismo.
EMPRESA ESTADUNIDENSE:
Cuando los recursos empresariales y monetarios de los bancos se vieron liberados por la
nacionalización de ferrocarriles, estos se apresuraron para tomar el control de la industria
alemana en complicidad con un pequeño grupo de empresas industriales. La economía
doméstica alemana empezaba a parecerse a una gran fábrica.
Los grandes bancos facilitaban el funcionamiento de las empresas. Los bancos adquirían
nuevos medios para incrementar su control sobre el sistema industrial, hasta poder controlar la
totalidad de la economía nacional.
Desde la segunda mitad del siglo XIX y comienzos del XX Estados Unidos había
recibido inversión extrajera, en particular británica, por lo tanto se había transformado en
deudor además de proveedor de materias primas. Y por lo tanto iba a equilibrar su cuenta
corriente mientras se incrementaba su papel de proveedor de bienes para el gasto bélico.
Estados Unidos cancela su deuda con Gran Bretaña, como resultado de esto, no
desplaza a Gran Bretaña pero se une en la producción del dinero mundial y el dólar se convierte
en dinero de reserva. Ni el dólar, ni la libra conforma el grueso de las divisas extranjeras en
poder de los bancos centrales, esto significa que ninguno de ellos es la moneda mundial,
ninguno puede regular el comercio mundial.
Gramsci resalta dos enemigos del prohibicionismo, uno es el alcohol y otro el abuso e
irregularidad de la sexualidad. Con respecto al primero, se busca impedir su consumo porque
destruye físicamente al trabajador y disminuye su aptitud para realizar los movimientos
mecánicos propios de este nuevo proceso productivo.
Explica que la inflación y el paro dependen del volumen de demanda efectiva. Cuando
la demanda es deficiente se produce el paro, y cuando la demanda es excesiva se produce la
inflación.
Los que tienen riqueza de la que consumen pueden acumular el exceso de varias formas,
entre las que se cuentan atesorar dinero, prestar dinero o invertirlo e. Si optan por acumular su
riqueza en forma de dinero, no obtienen interés, si prestan su dinero, perciben interés, y si
adquieren un capital de inversión, esperan percibir beneficios.
Pero tiene que haber una explicación especial de por qué la gente prefiere a veces
acumular riqueza en la forma de dinero. Keynes da como respuesta a esto que el dinero puede
ser la forma más segura para acumular riqueza. Si fuese un mundo en el que pudiera predecirse
el futuro económico con precisión matemática, no tendría sentido acumular riqueza en la forma
de dinero. El interés se ha considerado por los economistas como una recompensa al ahorro, una
recompensa por posponer el consumo, como un premio.
LA CARTA ATLÁNTICA
La firma de la Carta Atlántica había sido la condición impuesta a Gran Bretaña por
Estados Unidos para entrar en la guerra mundial en defensa de los países aliados contra
Alemania. Los estadounidenses estuvieron planificando este momento casi desde que comenzó
la guerra.
El orden que se quería establecer para la nueva era debía evitar los errores que habían
sido la causa de las dos guerras mundiales del siglo XX.
La pretensión de Estados Unidos estaba en que las bases del nuevo orden, estuvieran
fundamentadas en un liberalismo económico internacional con el dólar como medio de pago
internacional predominante.
El objetivo prioritario de Estados Unidos era lograr la prosperidad y el pleno empleo en
el interior de los Estados Unidos, para ello, el medio necesario era el acceso de las empresas
norteamericanas a los mercados mundiales para colocar sus excesos de producción que habían
alcanzado gracias a las dos guerras. Una liberación completa del mercado daba ventaja a
Estados Unidos.
EL OBSTÁCULO DE LA COMMONWEALTH
Cómo estructurar el orden monetario mundial de la nueva era y bajo qué patrón de moneda.
Cómo debían corregirse y financiarse los desequilibrios de las balanzas de pagos a corto y
medio plazo.
Cómo debía promoverse y financiarse el desarrollo armónico de todos los países.
Esto trataba de evitar los tres grandes problemas que se habían generado desde durante
la gran depresión y la caída del patrón oro:
La puesta en circulación del bancor hubiera supuesto una renuncia a una cierta cantidad
de soberanía nacional de los países por igual, pero hubiera tenido la ventaja de garantizar a
todos la liquidez necesaria para expandir el comercio y lograr el ajuste en las balanzas de pagos
de todos, sometiendo todo ello a la supervisión de un organismo internacional común, lo cual
hubiera permitido la igual financiación del desarrollo de todos los países y continuar con un
crecimiento económico sostenido.
Creación de una Organización del Comercio dirigida a controlar los precios internacionales y
establecer las normas necesarias de equilibrio.
Todas las demás monedas se someterían a una paridad fija con el dólar y ésta con el oro.
De este modo se evitarían todos los movimientos especulativos sobre las monedas y sus
devaluaciones competitivas.
Estados Unidos no se vería obligado a realizar ajustes interiores de ninguna clase ante
un déficit crónico en su balanza de pagos, porque es beneficiario de los déficits crónicos de
todos los otros países. Y, al suministrar la liquidez internacional emitiendo moneda en la medida
necesaria para que los demás países pudieran acumular reservas, nominadas en dólares, se
apropiaba en la misma medida de la riqueza ajena.
TAYLORISMO
La división del trabajo de cada obrero en tareas lo más específicas y simples posible,
cronometradas y diseñadas por la dirección de la empresa.
Todo el proceso productivo pasa a estar planificado y controlado desde la gerencia.
La implementación de sistemas de pagos de salarios diferentes según los resultados, como
incentivos a la producción.
FORDISMO
Ford profundiza las lógicas de Taylor e incorpora la cadena de montaje. En los inicios
de la cadena, se encuentra el transportador de cinta, donde todas las piezas de un producto,
pasan frente a los obreros que montan una pieza cada uno, y al final de la serie, el montaje está
terminado.
El problema que se presenta, es que los obreros manejan el ritmo del trabajo.
Se conserva el principio de montaje de piezas sucesivas, pero se añade un detalle técnico: al
estar la pieza fijada al transportador, el ritmo del trabajo es establecido mecánicamente por la
velocidad dada a la cadena.
Se pasa de la máquina universal (donde se realizan varias operaciones y requieren
operarios especializados) a la máquina especializada (donde se realiza una sola operación y no
requiere de obreros especializados).
El transportador, no sólo elimina los tiempos muertos, sino que también los convierte en
tiempo de trabajo productivo. La línea de montaje, lleva hasta sus límites a la división del
trabajo.
Gramsci dice que una condición preliminar para la aplicación del modelo americanista
es la composición demográfica racional. Dicha composición consiste en que no existan clases
sociales numerosas que no posean una función esencial en el sistema productivo, vale decir, que
sean parasitarias.
EEUU no tiene grandes tradiciones históricas y culturales, pero tampoco está gravada
por esa capa de plomo; esta es una de las razones principales de su formidable acumulación de
capitales, no obstante el nivel de vida de sus clases populares, superior al europeo. La no
existencia de esas sedimentaciones viscosamente parasitarias, residuo de fases históricas
pasadas, ha permitido dar una base sana a la industria reduciendo cada vez más la función
económica del transporte y el comercio, convirtiéndose en una real actividad subalterna de la
producción y facilitando así la inclusión de dichas actividades en la función productiva misma.
ADAM SMITH
Los bienes deben ser útiles, deben tener valor de uso. Después en el intercambio está el
valor de cambio.
Teoría del valor-trabajo: el trabajo es la medida real del valor de cambio (a pesar de que
comúnmente el valor no se estima en términos de trabajo, porque es muy difícil de medir, en
cambio se comparan unos artículos por o por dinero). Esto quiere decir que existe un precio
nominal y otro precio real (el trabajo). La medida real del valor es el trabajo.
DAVID RICARDO
Smith habla de valor de uso, todos los productos deben usarse, y del valor de cambio.
Esto quiere decir que si no se usan nadie va a querer cambiarlos. Sin embargo, en el caso del oro
y la plata, tienen un alto valor de cambio a pesar de no ser muy utilizados, y por el contrario, el
agua y el aire, no tienen valor de cambio y sí de uso. Con estos ejemplos David Ricardo descarta
entonces la idea de Smith de utilidad para tener valor.
KARL MARX
Las cantidades de trabajo se miden por el tiempo que dura el trabajo en todo su proceso.
El salario no responde a esto, siempre va a ser inferior. El precio expresa en el mercado su valor
casi exacto, entonces, esto quiere decir que la ganancia no es un recargo. El obrero vende al
capitalista su fuerza de trabajo, esto quiere decir, su capacidad de trabajar. La fuerza de trabajo
equivale a los artículos de primera necesidad, es decir, lo que el obrero necesita para poder vivir
y para perpetuar su fuerza de trabajo. Por pagar por ella el capitalista tiene derecho en utilizarla
todo el tiempo que quiera. Esa es la diferencia entre fuerza de trabajo y tiempo de trabajo. Una
vez pagada la fuerza de trabajo, todo lo demás que trabaje el obrero será la ganancia del
capitalista, esto es la plusvalía, que consiste en aprovechar al obrero al máximo más allá de las
horas que este necesita para su propia reproducción. El salario parece que paga el trabajo, pero
solo paga la fuerza de trabajo.