Quiero dar entrada a nuestra nueva temporada en la cual disfrutaremos y conoceremos
aún más de nuestro grandioso padre. Hablaremos de un entrenamiento exitoso, de como
celebrar nuestros goles, de los momentos decisivos en los partidos y de cómo llegar a ser campeones. Es momento de estar alegres porqué estamos reunidos para escuchar de su palabra, la cual nos brinda esperanza y nos llena de alegría el corazón. “Porque Dios no es injusto para olvidar vuestra obra y el trabajo de amor que habéis mostrado hacia su nombre, habiendo servido a los santos y sirviéndoles aún” Hebreos 6:10 Quiero comenzar dando las buenas nuevas y es qué todos aquí podemos ser campeones. Solo depende del equipo en el que tú juegues!
“Así mismo, el atleta no recibe la corona de vencedor si no compite según el
reglamento” 2 Timoteo 2:5 Durante esta nueva temporada estaremos trabajando en cuál es ese reglamento, pero hoy profundizaremos en nuestro primer paso. Nuestro primer entrenamiento Debemos saber qué lo primero que se hace para el entrenamiento es la planeación. Primeramente el coach, el entrenador lo prepara. Tal cual como Dios nos preparó toda nuestra vida de éxito. “Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones” Jeremías 1:5 Ojo! Ya Dios conocía nuestros caminos y desde antes qué naciéramos nos había santificado “poner aparte para el uso o propósito especial” “Porque yo sé los planes que tengo para vosotros” —declara el SEÑOR— planes de bienestar y no de calamidad, para daros un futuro y una esperanza” .Jeremías 29:11 Él nos brinda la seguridad qué mientras lo sigamos no vamos a ir por la vida pensando qué no tenemos un futuro claro, qué no nos aman. Él ya sabe cuáles serán nuestros partidos amistosos, nuestros partidos clasificatorios y de eliminación los cuales solo falta qué nos dejemos guiar por nuestro gran técnico. Al darle nuestra confianza podemos tener una temporada exitosa puesto que él nos guía incluso cuando nos estamos equivocando, corrige nuestro camino y nos lleva para nuestro bienestar. “El corazón del hombre piensa su camino; Mas Jehová endereza sus pasos” Proverbios 16:9 Por último, fortalézcanse con el gran poder del Señor. 11 Pónganse toda la armadura de Dios para que puedan hacer frente a las artimañas del diablo. 12 Porque nuestra lucha no es contra seres humanos, sino contra poderes, contra autoridades, contra potestades que dominan este mundo de tinieblas, contra fuerzas espirituales malignas en las regiones celestiales. 13 Por lo tanto, pónganse toda la armadura de Dios, para que cuando llegue el día malo puedan resistir hasta el fin con firmeza. 14 Manténganse firmes, ceñidos con el cinturón de la verdad, protegidos por la coraza de justicia, 15 y calzados con la disposición de proclamar el evangelio de la paz. 16 Además de todo esto, tomen el escudo de la fe, con el cual pueden apagar todas las flechas encendidas del maligno. 17 Tomen el casco de la salvación y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios.
Oren en el Espíritu en todo momento, con peticiones y ruegos.
18
Manténganse alerta y perseveren en oración por todos los santos.
EL CINTURÓN: Es hablar verdad y no mentir. (Efesios 4:25) • El Cinturón – Te permite caminar con firmeza y libertad. 2. LA CORAZA: Es practicar la justicia, y no la injusticia. (Proverbios 12:28) • La Coraza – Te protege el tórax donde está tu corazón. 3. EL CALZADO: Es hablar del evangelio de Jesús. (Isaías 52:7) • El Calzado – Protege tus pies de tropiezos y resbaladero. 4. EL ESCUDO: Es depositar toda tu fe y confianza en Dios. (Hebreos cap. 11) • El Escudo – Protege todo tu cuerpo de los dardos de fuego del maligno. 5. EL CASCO: Es tener firme la esperanza de salvación. (1 Tesalonicenses 5:8) • El Casco – Protege tu cabeza tu mente y tus pensamientos. 6. LA ESPADA DEL ESPIRITU: Es estudiar la palabra de Dios diariamente y aplicarla (Mateo 4:10) • La Espada del Espíritu – Es el arma poderosa para defensa contra el maligno. 7. LA ORACIÓN: Es orar en todo tiempo por todos. (1 Timoteo 2:1 y Mateo 26:41) • La Oración – Es la cobertura Espiritual de parte de Dios.