Sostenimiento Básico Del Almacén

[AFO013114] Master en Derecho Internacional de los Negocios
[MOD012531] Logística y Operaciones Internacionales

[UDI041875] Sostenimiento básico del almacén
INTRODUCCIÓN
En todo almacén se producen diariamente flujos de personas, productos, máquinas, etc.
Por ello, si atendemos a los principios de higiene y seguridad marcados en la normativa de
prevención de riesgos laborales y por el instituto de seguridad e higiene en el trabajo,
comprenderemos que siempre deberemos mantener y limpiar estas instalaciones para evitar
situaciones futuras no deseadas.
Así, una política de mantenimiento y limpieza de las instalaciones puede conseguir que se reduzcan
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considerablemente las situaciones de insalubridad y las enfermedades en los trabajadores.
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OBJETIVOS
Establecer las necesidades básicas de un almacén.
Indicar las diferencias básicas existentes entre limpieza y desinfección.
Establecer los productos a emplear en las labores de limpieza de un almacén.
Indicar la labor fundamental que se consigue con la limpieza de la maquinaria presente en un
almacén.
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MAPA CONCEPTUAL
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1. Sostenimiento del almacén: introducción
Todo almacén posee una superficie más o menos grande de trabajo y almacenado. Siendo necesario
realizar operaciones de Limpieza y mantenimiento de forma más o menos periódica.
Así, deberá considerarse la posibilidad de nombrar a ciertos empleados como responsables del orden
y limpieza de las zonas en las que trabajas.
Estas acciones no deberán ocupar toda la jornada laboral y, por supuesto, tampoco deberán estar
encaminadas a labores de barrido y fregado en exclusividad, sino que deberán procurar que las
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zonas están aseadas y ordenadas en todo momento.
Entre las labores de limpieza destaca un producto sobre el resto, el cual es el agua.
El agua es el producto de limpieza básico, ya que aplicándola a según qué tipos de suciedad la
disuelve. Sin embargo, existen muchos tipos de suciedad, en la que sólo el agua no basta, sino que
hacen falta otros productos ya que la suciedad no desaparece con un simple aclarado.
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Es evidente que el agua sola será insuficiente para realizar la limpieza correcta del almacén de
transporte. Entran aquí en escena entonces los productos químicos.
Aplicando estos productos en la cantidad correcta, durante el tiempo necesario y con la máquina
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precisa, se conseguirá una limpieza que con el agua será inalcanzable.
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2. Productos utilizados para la limpieza y desinfección del

almacén
Para realizar la limpieza en el almacén, necesitaremos varios productos de limpieza. A continuación
se mencionan los más utilizados.
Los jabones
Los jabones son productos usados en la limpieza del almacén de transportes. Existe una clara
diferenciación entre ellos:
Jabones naturales:
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Están compuestos por grasas animales y sales alcalinas. Son productos no biodegradables por lo que
si queremos gestionar una limpieza respetuosa con el medio ambiente, es necesario limitar al
máximo su utilización.
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Detergentes:
Son productos biodegradables, por lo tanto son respetuosos con el medio ambiente, ya que el agua
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se encarga de eliminarlos. Podríamos decir que existe un tipo de detergente apropiado a cada tipo
de suciedad. Pueden ser alcalinos (se usan para eliminar grasas, etc.), neutros (son aquellos que se
usan para la limpieza de superficies con poca suciedad grasa) y ácidos (son aquellos detergentes que
sirven para limpiar suciedad que contenga elementos como óxido, etc.).
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Las ceras
Podemos encontrar ceras naturales de origen vegetal (cera de carnaubas), de origen animal (cera de
abejas) o de origen mineral (cera de lignito o parafina). Las ceras sintéticas son productos de
fabricación industrial.
La industria química ha conseguido ceras sintéticas que tienen las mismas propiedades que las ceras
naturales y con un precio más asequible, con resultados tan buenos e incluso mejores que con ceras
naturales.
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A. Desinfección por la limpieza del almacén
La desinfección, por la limpieza de las superficies, tiene como finalidad combatir las infecciones que
pueden provocar los gérmenes que se encuentran en el polvo.
La desinfección a través de la limpieza debe seguir un plan elaborado previamente con el fin de
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utilizar los métodos apropiados según las características del germen a destruir y utilizando el
desinfectante adecuado según la zona a limpiar. Por ello, la desinfección actúa de la siguiente forma:
Sobre la superficie. Cuando la acción desinfectante se dirige a los gérmenes que están
depositados en las superficies de objetos, paredes y pavimentos.

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En profundidad. Cuando se actúa sobre los gérmenes que han penetrado en el interior de los
objetos.
Los gérmenes se manifiestan de diferente forma ante los procedimientos de desinfección, mientras
que unos se destruyen con facilidad, otros son más resistentes.
De todas las superficies a Desinfectar, las más difíciles son los suelos ya que representan una fuente
importante y continua de contaminación. El polvo con los gérmenes se deposita más fácilmente en
las superficies horizontales que en las verticales. Las corrientes de aire o el tráfico levantan el polvo
del pavimento y mantienen en circulación estos agentes patógenos.
Como primer método para la desinfección de suelo es aconsejable utilizar el barrido húmedo.
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Productos desinfectantes
Los productos desinfectantes permiten reducir el volumen de gérmenes en una proporción elevada.
La eliminación total de la vida microbiana (esterilización) es imposible con los métodos de limpieza
convencionales.
Se pueden distinguir varios grupos de sustancias desinfectantes como:
Los derivados del cloro y el yodo (como la lejía).
El fenol y sus derivados.
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Los aldehídos (como el formol).
Los alcoholes.
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El empleo de un grupo u otro de desinfectantes se realizará después de un estudio previo sobre los
microorganismos a combatir, teniendo en cuenta que antes de realizar una desinfección deberá
efectuarse una buena limpieza.
Los desinfectantes se utilizarán en la proporción adecuada y durante el tiempo que sea preciso.
En nuestro caso, el desinfectante que utilizaremos para la limpieza del almacén es la lejía, ya que es
el que da mayor resultado de limpieza, con el que podemos desinfectar más a fondo. Se usa en el
aseo, en el suelo, etc.
La lejía: ventajas e inconvenientes
Las ventajas de la lejía son las siguientes:
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La usaremos sobre todo como desinfectante de superficie o para poner en remojo el material.
Es muy agresiva y tóxica, y se ha de manipular con precaución.
Se deben almacenar lejos de toda fuente de calor y de la luz, y no debe superar dos meses
desde su fabricación hasta su uso final, ya que el producto pierde en parte su eficacia.
Su actividad se reduce en presencia del jabón y de la materia orgánica.
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Sus desventajas son:
Es inestable a la luz y al calor.
Su concentración oscila según la época del año y las condiciones de almacenaje.
Su no lo aplicamos en las condiciones adecuadas de temperatura y concentración, daña

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químicamente.
Es muy sensible a los metales.
B. Normas generales sobre productos
Los productos deben utilizarse siguiendo las instrucciones del fabricante o del encargado
responsable del almacén, para la realización de la limpieza y desinfección del puesto de trabajo. Hay
que tener en cuenta:
La concentración de detergente desinfectante.
El tiempo de actuación.
La temperatura.
La acción mecánica.
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Todo detergente debe ser diluido en agua para que su poder de limpieza sea bueno, en la proporción
adecuada según el tipo de limpieza que se desee realizar. Si, por ejemplo, se indica que el producto
debe ser utilizado al 10%, significa que por cada parte de detergente que se utilice tendrá que
añadirse nueve de agua.
Los detergentes desinfectantes deben utilizarse en una temperatura de agua templada o fría que no
supere los 20 ºC. Estos detergentes se inactivan en presencia de materia orgánica, por lo que deberá
cambiarse el agua con frecuencia.
La preparación de los detergentes desinfectantes debe ser reciente, con el fin de que sean efectivos.
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Éstos deben estar en contacto con la superficie al menos cinco minutos.
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3. Limpieza y desinfección del almacén
Antes de concluir la jornada laboral realizaremos la limpieza del almacén de transportes para que al
día siguiente al comenzar con el trabajo, nos encontremos el almacén debidamente desinfectado y
limpio.
Para realizar la limpieza del almacén de transportes, usaremos los productos de limpieza descritos
anteriormente, con la ayuda de diferentes accesorios y máquinas.
En el almacén de transporte deben limpiarse:
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Suelos.
Aseos.
Estanterías.
Ventanas.
Equipos de despacho y recepción de la mercancía.

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3.1. Fregado de suelos
Se extiende la solución limpiadora en el suelo para que el detergente utilizado vaya actuando sobre
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la suciedad. Se vuelve sobre la zona tratada (sin añadir solución) de forma lenta y regular hasta
pasar la máquina fregadora al menos tres veces sobre la misma zona.
Se aclara la zona del suelo entera con máquina, agua limpia más neutralizante. Los bordes de los
zócalos y rincones se harán con rascador de bordes al que se le colocará un estropajo marrón o
negro, ya que la máquina no llega bien a estas zonas.
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Productos
Se trata de remover suciedad sin más. Se empleará un detergente alcalino para ello. Puede echarse
vinagre o algún producto similar en el agua de aclarar, con el fin de neutralizar los restos de
solución alcalina depositada en el suelo.

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Para realizar un fregado a fondo del suelo, destinado a levantar viejas capas de ceras y emulsiones,
se usará un detergente alcalino o decapante específico, según la suciedad a eliminar.
3.2. Limpieza de aseos

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Para la limpieza de los aseos necesitamos los siguientes utensilios:
Guantes de goma.
Bayeta.
Estropajo.
Detergente neutro.
Jabón y papel higiénico para reposición.
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En primer lugar, se debe tener en cuenta que la limpieza de los aseos, al igual que otros sistemas de
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limpieza, debe seguir un orden. Este orden siempre deberá ir de zonas menos sucias a zonas más
sucias, ya que si se hiciera al contrario, propagaríamos gérmenes a zonas que anteriormente no los
tenían. El encargado de la limpieza deberá siempre utilizar guantes de goma.
Se debe en primer lugar vaciar las papeleras y los contenedores de paños higiénicos (en el caso de
que no lo haga una empresa especializada).

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La limpieza de paredes no colindantes con urinarios e inodoros, deberá estar programada, ya que no
será una actividad a realizar diariamente, a no ser que haya evidencias de suciedad.
Se procederá a la limpieza de espejos, griferías y jaboneras, pasando luego a secarlos.

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La limpieza de urinarios se realizará dejando correr agua en primer lugar por ellos. A continuación,
se pasará a pulverizarlos con el detergente por todas sus caras, limpiándolos a fondo luego con la
bayeta. En caso de suciedad enganchada, se deberá usar el estropajo para desprenderse de ella.
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La limpieza de inodoros se llevará a cabo dejando correr agua primero por ellos. Se usará la
escobilla cuando sea necesario. Posteriormente, se pulverizarán con el detergente, pasando a
limpiarlos a fondo con la bayeta por todas sus caras y por fin se secarán.
Se fregará el suelo con detergente. Es conveniente fregar el suelo con desinfectante periódicamente.
Para ello, se debe usar la fregona empapada de desinfectante, para aclarar más tarde.
Finalmente, se pasará a reponer las jaboneras que lo precisen con jabón de manos y se sustituirán
los portarrollos de papel higiénico terminados.
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3.3. Estanterías
Para mantener limpias las estanterías, se recomienda que éstas estén pintadas, ya que están
fabricadas de un material muy sensible a la oxidación y son difíciles de limpiar.
Las estanterías se limpiarán de polvo con la frecuencia que sea necesaria para mantenerlas limpias.
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Los utensilios son:
Cubo.
Bayeta.
Escaleras.
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Detergente o jabón.
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Comenzaremos limpiando las estanterías por la primera fila, es decir, la más alta. Al cubo debemos
añadirle detergente o jabón, dependiendo de la suciedad de la estantería. Seguidamente
sumergimos la bayeta en la disolución y procederemos a extenderla por la estantería, eliminando
cualquier suciedad encontrada. Luego, se aclara la bayeta para realizar el secado de la estantería.
El secado se puede realizar con la bayeta utilizada o cogiendo una seca.
3.4. Limpieza de cristales
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La limpieza de los cristales del almacén de transportes ofrece una verdadera calidad de pulcritud.
Existen dos métodos diferenciados, aunque bastante similares; el primero para pequeñas ventanas y
el segundo para grandes ventanales.
Utensilios necesarios
Los utensilios que normalmente usaremos son:

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Maneta limpiacristales.
Strip limpiacristales (tubo telescópico si fuera necesario).
Detergente neutro.
Cubo.
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Esponja.
Bayetas sin pelusilla.
Para ventanas pequeñas, el procedimiento a seguir comienza por pasar por la ventana la esponja
mojada con la solución de agua y detergente, comenzando por la parte superior.
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Después, se pasará la maneta limpiacristales en movimientos horizontales de extremo a extremo de
la ventana, comenzando por arriba e inclinando ligeramente la maneta para que el agua siempre
tome el camino hacia abajo.
Se deberá pasar una bayeta escurrida para limpiar los marcos de la ventana. En los interiores del
almacén de transportes, se recomienda acompañar la maneta limpiacristales, con la bayeta en su
parte inferior, para que así no se gotee sobre la superficie interior.

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Por último, se darán los últimos retoques con la bayeta seca en caso de que hubiera quedado alguna
gota en el vidrio.
Para grandes ventanas, usaremos el strip limpiacristales (con el tubo telescópico si fuera necesario)
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convenientemente humedecido en el cubo con la solución de agua y detergente.
Con el strip, se limpiará primero la franja superior del cristal. Se pasará a continuación a pasar el
strip por todo el ventanal con movimientos de arriba hacia abajo en zigzag hasta completar toda la
superficie. Comenzando por el lado derecho, o bien por el izquierdo, se procederá con la maneta
limpiacristales, a limpiar la superficie siempre de arriba hacia abajo. Cuando la maneta llega a la
parte inferior, se pasará la bayeta por ella para eliminar el agua sobrante y la suciedad que haya
podido recoger. Finalmente, se pasará una bayeta por los marcos para eliminar la suciedad.
En el caso de que el ventanal llegue hasta el suelo y que además tenga una gran altura, será
conveniente dividir la limpieza en dos. Primero, con el tubo telescópico se procederá a limpiar la
mitad superior con movimientos de arriba hacia abajo y después la mitad inferior con movimientos
horizontales de izquierda a derecha.
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En la limpieza de cristales, es fundamental que el encargado de la limpieza en el almacén de
transportes tenga presente la frecuencia de limpieza. Esto implica, que el encargado debe hacer una
planificación anual con un diagrama temporal para cumplir con la limpieza de vidrios.
Vidrios Frecuencia
Interior Mensual
Exterior Bimensual
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3.5. Equipos de despacho y recepción
Para la limpieza de los mostradores utilizados en el despacho y recepción de la mercancía,
necesitaremos los siguientes útiles:
Bayeta.
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Cubo.
Detergente o jabón.
Es la tarea más sencilla de realizar. El procedimiento a seguir es el que sigue: en el cubo disolvemos
detergente o jabón con agua, y sumergimos la bayeta para luego pasarla por todo el mostrador,
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quitando los restos de polvo. Esta operación se realiza dos veces, cada una con la bayeta más seca.
Por último, se procederá a secar el mostrador para que no se oxide, y podremos secar el mostrador
con la bayeta utilizada o cogiendo una completamente seca.
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3.6. Máquinas utilizadas para la limpieza del almacén de

transportes
Las máquinas que usaremos para la limpieza del almacén de transportes son:
Abrillantadoras.
Aspiradoras.
Fregadoras.
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Abrillantadoras
Las usaremos para el encerado de suelos o bien para el fregado de pavimentos, para lo cual se podrá
cambiar el disco rotatorio en función de la utilidad.
Son máquinas que resuelven prácticamente todo tipo de trabajos a realizar en los pavimentos. Su
uso se realiza mediante desplazamiento sobre el suelo, a la vez que su plato de arrastre gira,
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accionando por el motor.
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Es una máquina robusta dado el trabajo y esfuerzos a que es sometida.
Aspiradoras
Se usan para la aspiración de polvo y otras impurezas de pequeño en pavimentos duros. Esta
máquina aspira agua y polvo al mismo equipo.
Las características principales del conjunto, son de disponer de un gran poder de aspiración en
todos los casos, para lo cual lleva ubicado en su interior una turbina motor que genera la depresión
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durante su funcionamiento.
Fregadoras
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Se trata de una máquina fregadora y de una aspiradora de agua y polvo que se encuentran
acopladas. Estas máquinas permiten rendimientos muy elevados y están especialmente diseñadas
para la limpieza de suelos de los almacenes, supermercados, etc.

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3.7. Conservación y almacenamiento de productos de limpieza
Se debe llevar un control de la distribución de los productos entre los usuarios para controlar su uso
y evitar el despilfarro.
Dado que los productos de limpieza se usan de forma continua se debe mantener un stock. La
gestión de este stock es fundamental. Se debe realizar una cuantificación de mínimos para asegurar
un continuo funcionamiento: hay que disponer de la cantidad de productos de reserva que cubra las
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necesidades pero que sea lo menos posible. Se deben tener los productos necesarios en la cantidad
suficiente.
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En resumen, es muy importante llevar un control lo más detallado posible de la distribución del
material y su optimización. Si llevamos un control del material distribuido podremos detectar un mal
uso, bien por exceso o bien por defecto. Así, un exceso de material significará normalmente que se
está utilizando de forma incorrecta un determinado método de limpieza.

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4. Limpieza y desinfección de equipos y maquinaria utilizados
En el almacén de transportes independientemente de la limpieza diaria, existen equipos de trabajo
los cuales necesitan un mantenimiento para asegurar su funcionamiento.
Este mantenimiento se realiza mediante las recomendaciones del fabricante, ya que cada equipo
tiene su propio manual de mantenimiento. A continuación, estudiaremos el mantenimiento que
normalmente se realiza a los equipos de un almacén de transportes.
Los equipos a los que debemos realizar la limpieza son:
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Cintas transportadoras.
Carretillas manuales.
Carretillas elevadoras.
Aparatos de limpieza.
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Cintas transportadoras
Para mantener la cinta transportadora en perfectas condiciones de limpieza, que garanticen en todo
momento el buen funcionamiento de la misma, se dispone, sobre todo en los almacenes de
transportes grandes, de un limpiador o raspador de cintas que desprenden el material que haya
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quedado adherido a la misma al frotar contra el ramal de retorno a ésta. Este limpiador se coloca al
final de la cinta transportadora, inmediatamente después de la estación de retorno.
Antes de comenzar a limpiar la cinta transportadora es muy importante leer atentamente las
indicaciones dadas por el fabricante.
Carretillas manuales
La limpieza que se realiza a la transpaleta es muy simple, solo debemos cuidar que las ruedas de la
misma no contengan impurezas. Por lo demás, se puede limpiar con una bayeta, un cubo y agua.
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Carretillas elevadoras
La limpieza y cuidados de la carretilla no es una tarea pesada, pero requiere un tipo de atención
diferente al que se daría a un vehículo de carretera.
Cuando se precise la limpieza de la carretilla ésta será limpiada con manguera a presión, con lo que
quedará muy limpia y sin restos de polvo, aunque después lubricaremos todos los puntos de la
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carretilla. Limpiaremos siempre los engrasadores antes de aplicar la pistola engrasadora.
Una vez lavada la carretilla se procederá a secar la parte del sillón y el volante. Para realizar este
paso, nos ayudaremos con una bayeta.

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Aparatos de limpieza
La limpieza de los utensilios empleados para la limpieza del almacén de transportes, es muy sencilla.
Los utensilios como los cubos, se limpian enjuagándolos con un poco de agua y lejía, para que
queden desinfectados. Terminado el enjuague se pone a secar o bien lo secaremos con un trapo o
bayeta.
A las bayetas se les da un aclarado con agua caliente y un poco de jabón, una vez se haya concluido
el aclarado se extienden para que se sequen para el día siguiente.
Para los aparatos como las aspiradoras, fregadoras y abrillantadoras recomendamos leer las
indicaciones dadas por el fabricante.
Lo único que podemos hacerles es un fregado manual con la bayeta, el cubo y un poco de jabón, por
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la superficie exterior de los equipos.
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Glosario
Limpieza: Cleaning; cleanliness.
Desinfectar: Quitar [de una cosa] lo que puede ser una causa o el origen de infección.
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Recuerda
Todo almacén posee una superficie más o menos grande de trabajo y almacenado. Siendo
necesario realizar operaciones de limpieza y mantenimiento de forma más o menos periódica.
Entre las labores de limpieza destaca un producto sobre el resto, el cual es el agua.
Jabones naturales: están compuestos por grasas animales y sales alcalinas.
Detergentes: son productos biodegradables, por lo tanto son respetuosos con el medio
ambiente, ya que el agua se encarga de eliminarlos.
La desinfección, por la limpieza de las superficies, tiene como finalidad combatir las
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infecciones que pueden provocar los gérmenes que se encuentran en el polvo.
Los desinfectantes se utilizarán en la proporción adecuada y durante el tiempo que sea
preciso.
Los detergentes desinfectantes deben utilizarse en una temperatura de agua templada o fría
que no supere los 20 ºC. Estos detergentes se inactivan en presencia de materia orgánica, por
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lo que deberá cambiarse el agua con frecuencia.
Para mantener limpias las estanterías, se recomienda que éstas estén pintadas, ya que están
fabricadas de un material muy sensible a la oxidación y son difíciles de limpiar.
La limpieza de los cristales del almacén de transportes ofrece una verdadera calidad de
pulcritud.
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Es muy importante llevar un control lo más detallado posible de la distribución del material y
su optimización.
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Autoevaluación
1. Indica si es verdadero o falso el siguiente enunciado: “El agua es un producto de

limpieza complementario, ya que permite disolver parte de la suciedad”.
Verdadero.
Falso.
¿qué detergente emplearíamos?
Alcalino.
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2. Si nos encontramos con una superficie sucia que posee elementos de óxido,
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Neutro.
Ácido.
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3. ¿Qué es la parafina?
Cera de origen mineral.
Cera de carnaubas.
Cera de abejas.
4. De los siguientes inconvenientes, ¿cuáles pueden atribuirse a la lejía?

(Respuesta múltiple)
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Buen desinfectante.
Es inestable a la luz.
Sensible a los metales.
5. ¿A qué temperatura deben emplearse los detergentes desinfectantes?
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0 ºC.
10 ºC.
20 ºC.
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En todo almacén se producen diariamente flujos de personas, productos, máquinas, etc.

Por ello, si atendemos a los principios de higiene y seguridad marcados en la normativa de

prevención de riesgos laborales y por el instituto de seguridad e higiene en el trabajo,

situaciones futuras no deseadas.

Establecer las necesidades básicas de un almacén.

Indicar las diferencias básicas existentes entre limpieza y desinfección.

Establecer los productos a emplear en las labores de limpieza de un almacén.

Indicar la labor fundamental que se consigue con la limpieza de la maquinaria presente en un

1. Sostenimiento del almacén: introducción

realizar operaciones de Limpieza y mantenimiento de forma más o menos periódica.

y limpieza de las zonas en las que trabajas.

transporte. Entran aquí en escena entonces los productos químicos.

precisa, se conseguirá una limpieza que con el agua será inalcanzable.

2. Productos utilizados para la limpieza y desinfección del

Para realizar la limpieza en el almacén, necesitaremos varios productos de limpieza. A continuación

se mencionan los más utilizados.

diferenciación entre ellos:

pueden provocar los gérmenes que se encuentran en el polvo.

depositados en las superficies de objetos, paredes y pavimentos.

que unos se destruyen con facilidad, otros son más resistentes.

del pavimento y mantienen en circulación estos agentes patógenos.

Se pueden distinguir varios grupos de sustancias desinfectantes como:

Los derivados del cloro y el yodo (como la lejía).

El fenol y sus derivados.

efectuarse una buena limpieza.

aseo, en el suelo, etc.

La lejía: ventajas e inconvenientes

Las ventajas de la lejía son las siguientes:

Es muy agresiva y tóxica, y se ha de manipular con precaución.

Su actividad se reduce en presencia del jabón y de la materia orgánica.

Es inestable a la luz y al calor.

Su concentración oscila según la época del año y las condiciones de almacenaje.

Su no lo aplicamos en las condiciones adecuadas de temperatura y concentración, daña

Es muy sensible a los metales.

B. Normas generales sobre productos

que tener en cuenta:

La concentración de detergente desinfectante.

añadirse nueve de agua.

cambiarse el agua con frecuencia.

3. Limpieza y desinfección del almacén

anteriormente, con la ayuda de diferentes accesorios y máquinas.

En el almacén de transporte deben limpiarse:

Equipos de despacho y recepción de la mercancía.

pasar la máquina fregadora al menos tres veces sobre la misma zona.

negro, ya que la máquina no llega bien a estas zonas.

solución alcalina depositada en el suelo.

se usará un detergente alcalino o decapante específico, según la suciedad a eliminar.

3.2. Limpieza de aseos

Para la limpieza de los aseos necesitamos los siguientes utensilios:

Jabón y papel higiénico para reposición.

tenían. El encargado de la limpieza deberá siempre utilizar guantes de goma.

que no lo haga una empresa especializada).

Se procederá a la limpieza de espejos, griferías y jaboneras, pasando luego a secarlos.

escobilla cuando sea necesario. Posteriormente, se pulverizarán con el detergente, pasando a

los portarrollos de papel higiénico terminados.

fabricadas de un material muy sensible a la oxidación y son difíciles de limpiar.

añadirle detergente o jabón, dependiendo de la suciedad de la estantería. Seguidamente

sumergimos la bayeta en la disolución y procederemos a extenderla por la estantería, eliminando

El secado se puede realizar con la bayeta utilizada o cogiendo una seca.

3.4. Limpieza de cristales

el segundo para grandes ventanales.

Los utensilios que normalmente usaremos son: