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DNI: 38464570
FALLO RATTI
HECHOS: Un empresario, llamado Tullio Ratti decía que no debía cumplir con una ley italiana
que le exigía etiquetar sus solventes, debido a que estaba en conflicto con dos Directivas. Ratti
vendió solventes y barnices que cumplían con dos directivas. La Directiva 73/173 (adoptada el 4
de junio de 1973, que se implementará el 8 de diciembre de 1974) y la Directiva 77/728
(adoptada el 7 de noviembre de 1977, implementada el 9 de noviembre de 1979) exigían que los
solventes y barnices se envasaran y etiquetaran especialmente. El señor Ratti cumplió con las
directivas, pero una ley italiana de 1963 era más estricta en algunos aspectos. El señor Ratti fue
procesado por incumplimiento de la ley italiana. La Directiva 73/173 ya debía haberse
implementado, pero la Directiva 77/728 aún no estaba obligada a aplicarse: Italia no había
modificado la ley en absoluto. Ratti argumentó que el cumplimiento de las Directivas, en lugar de
la ley italiana, era suficiente. El tribunal de Milán refirió al Tribunal de Justicia si el señor Ratti
tenía que cumplir o no, y sobre la interpretación de las dos Directivas del Consejo relativas a la
aproximación de las disposiciones legales, reglamentarias y administrativas de los Estados
miembros,
ARGUMENTOS DE LAS PARTES: El Sr. Ratti argumentó que el cumplimiento de las Directivas,
en lugar de la ley italiana, era suficiente. En cuanto a la Directiva 73/173 era necesaria por el
hecho de que las sustancias y preparados peligrosos son objeto, en los Estados miembros, de
normativas que contienen diferencias notables, sobre todo por lo que respecta al etiquetado,
envasado y clasificación según el grado de peligro que presentan dichos productos; que estas
divergencias constituían un obstáculo a los intercambios y a la libre circulación de productos e
incidían directamente en el establecimiento y el funcionamiento del mercado de preparados
peligrosos, como los disolventes, frecuentemente utilizados tanto en las actividades industriales,
agrícolas y artesanales como para usos domésticos.
Con Respecto a la Directiva 77/728,Italia dice que el plazo aún no ha expirado y que, por tanto,
los Estados miembros disponen de plazo hasta el 9 de noviembre de 1979 para adaptar su
ordenamiento jurídico interno a las disposiciones de la Directiva. En tanto no haya vencido dicho
plazo, los Estados miembros quedan en libertad en esta materia.
FALLO: Un Estado miembro no puede aplicar su Derecho interno —incluso si prevé sanciones
penales— aún no adaptado a una Directiva, después de expirado el plazo fijado para su entrada
en vigor, a una persona que se ha ajustado a las disposiciones de la referida Directiva. Tampoco
puede establecer en su normativa nacional condiciones mas restrictivas que las previstas por la
Directiva de que se trata o incluso más detalladas o, en todo caso diferentes, en materia de
clasificación, envasado y etiquetado de disolventes y esta prohibición de imponer restricciones no
previstas se aplica tanto a la comercialización directa de los productos en el mercado nacional
como a los productos importados. La directiva no permite que las disposiciones nacionales
prescriban que se indique en los recipientes la presencia de componentes de los productos de
que se trata en términos que sobrepasen los previstos por la citada Directiva
La Directiva 77/728 del Consejo, de 7 de noviembre de 1977, no puede generar, en favor de un
particular que se haya ajustado a las disposiciones de la misma antes de expirar el plazo de
adaptación previsto para el Estado miembro, ningún efecto que pueda ser tenido en cuenta por
los órganos jurisdiccionales nacionales.
APORTES: Se exige que para reconocer el efecto directo de las directivas, el Estado no lleve a
cabo la transposición adecuada de las directivas, bien porque haya expirado el plazo concedido a
los Estados Miembros para su adaptación interna, o bien porque, en su caso, dicha adaptación
tenga lugar pero de forma deficiente o insuficiente.
HECHOS: La empresa neerlandesa Van Gend & Loos llevaba a cabo la importación de un
producto químico proveniente de Alemania. La administración tributaria de los Países Bajos, al
aplicar un nuevo arancel aduanero que entró en vigencia en 1960, sometió aquella importación al
pago de dicho arancel. Van Gen & Loos consideró que esta situación contrariaba el art. 12 del
TCEE, toda vez que el nuevo arancel aduanero a pagar era más alto que el que se pagaba antes
de la entrada en vigor del TCEE. El litigio se sustanció en el Tariefcommiessie, tribunal
contencioso administrativo neerlandés, quien presentó la cuestión prejudicial ante el Tribunal de
Justicia de la Unión Europea.
FALLO:
1) El Art. 12 del TCEE produce efectos directos y genera a favor de los justiciables derechos
individuales que los organos jurisdiccionales nacionales deben proteger.
2) Para comprobar si han sido incrementados los derechos de aduana o las exacciones de efecto
equivalente, con inobservancia de la prohibición contenida en el Art. 12, deben tomarse en
consideración los derechos y exacciones efectivamente aplicados por el Estado miembro de que
se trate en el momento de la entrada en vigor del Tratado. Tal incremento puede proceder, tanto
de una nueva estructuración del arancel que tenga como consecuencia la clasificación del
producto en una partida sujeta a una tributación más elevada, como de un aumento del derecho
aduanero aplicado.
El TCEE constituye algo más que un acuerdo para crear obligaciones, la Comunidad constituye
un nuevo ordenamiento jurídico de Derecho internacional, en beneficio del cual los Estados han
limitado (…) sus derechos soberanos, y cuyos sujetos no son solamente los Estados miembros
sino también sus nacionales
HECHOS: En 1962, la compañía privada ENEL, fue nacionalizada por un decreto general del
Jefe de Gobierno de Italia, Amintore Fanfani. Este hecho generó controversias entre los
accionistas de la referida empresa, ya que la nacionalización ocasionaba una disminución de
valor de las acciones de la compañía, por lo que se veían directamente afectados por la decisión
goburnamental. Entre estos accionistas se encontraba el abogado Flaminio Costa, quien se niega
a cancelar su servicio eléctrico como reclamo por la nacionalización. Sin embargo, basado en el
artículo 2 del Tratado de Roma, se dirige a los tribunales italianos para reclamar la nulidad de la
nacionalización por estar en contra del Derecho Comunitario y por ser esta una medida que
distorsionaba el mercado y aumentaba los precios, disminuyendo el valor de las acciones, actos
que estaban limitados por el mismo Tratado. En este sentido, Costa decide dirigirse al Tribunal
Europeo de Justicia con el fin de solicitar el cumplimiento de la norma comunitaria
1- Por un lado, Flaminio Costa dice que dicha norma es incompatible con el Derecho
Comunitario ya que se opone y es incompatible por que la norma de nacionalización del
sector eléctrico viola el Tratado de Roma.
2- El gobierno italiano argumenta que el Tratado de Roma se incorpora a la legislación
italiana mediante una ley ordinaria del Parlamento y, por eso, dicha ley podía ser derogada
por otra ley posterior. Por tanto, alega la “inadmisibilidad absoluta” de la cuestión
prejudicial, en razón de que el órgano jurisdiccional nacional está obligado a aplicar la ley
interna, no pudiendo hacer uso del art. 177 del Tratado de Roma.
NORMATIVA APLICABLE: Artículos 102, 93, 53, 37 y 107 del Tratado CEE
APORTE: Se establecen dos principios jurisprudenciales en la decisión, los cuales hoy son
doctrina del Derecho Comunitario, el primero sobre la supremacía del Derecho Comunitario, y
sobre la actuación de personas naturales o jurídicas en el Tribunal Comunitario
La Comunidad Europea creó un cuerpo normativo autónomo que está integrado en el sistema
jurídico de los Estados miembros, desde la entrada en vigor y que se impone a sus órganos
jurisdiccionales. Originado en una limitación de la soberanía a partir de una atribución del
ejercicio de competencias de los Estados a la Comunidad, el Derecho Comunitario tiene fuerza
vinculante y debe prevalecer sobre las legislaciones internas. Debe ser aplicado por las
jurisdicciones nacionales, sin poder supeditar los ordenamientos internos dicha aplicación a
procedimientos legislativos internos ulteriores.
Se consagra la autonomía y primacía del Derecho comunitario sobre el derecho interno de los
Estados miembros, siendo la atribución del ejercicio de competencias el fundamento de estas
características que constituyen su especial naturaleza jurídica.
Asi el alcance de la inmunidad surge del articulo 12.2 del Protocolo Constitutivo del Parlamento
del Mercosur aprobado por la ley 26.146 y el articulo 16 del Reglamento INterno del Parlamento
del Mercosur.
La cuestión federal para interponer el recurso extraordinario se vio habilitado por el artículo 14,
incisos 1 y 3 de la ley 48.
FALLO: De la interpretación de la norma surge que en el ámbito de las normas comunitarias del
Mercosur no se previó la inmunidad de arresto en los términos pretendidos, siendo el delineado
de dicha inmunidad solo hacia los votos y opiniones emitidos en el ejercicio de sus funciones, el
cual surge del articulo 12.2 del Protocolo Constitutivo del Parlamento del Mercosur aprobado por
la ley 26.146 y el articulo 16 del Reglamento INterno del Parlamento del Mercosur
A su vez los artículos 12.3 del PCPM y 15 del RIPM, en normativa comunitaria prevén que
tambien los desplazamientos de los miembros no pueden ser limitados por restricciones legales
ni administrativas, es decir que se habla de una libertad de desplazamiento o circulación por lo
que tampoco se entiende que haya sido afectada en la sub lite ya que la detención fue ordenada
el 26 de enero de 2016 de una parlamentaria electa el 25 de octubre del 2015 y que fue
convocada el 15 de febrero de 2016 para la sesión del 14 de marzo de ese mismo año, es decir
se la llamó a sesionar cuando ya se encontraba previamente detenida. A su vez al ser el arresto
una medida cautelar dirigida a salvaguardar la buena marcha del juzgamiento penal tampoco
quedaría alcanzada por las restricciones legales a las que alude la garantía de libertad de
circulación.
A su vez al ser invocado el articulo 16 de la 27.120 por la defensa, en el que reza que "los
parlamentarios del Mercosur... Serán asimilados en el derecho interno a los diputados
nacionales..y serán aplicables, cuando no hubiere disposición especifica, las disposiciones que
regulan la condición de aquellos en cuanto a inmunidades parlamentarias", a ello hay que
entender que las inmunidades del proceso y de arresto son excepcionales y no pueden
extenderse a supuestos que no fueron previstos en la Constitución Nacional, es por ello que debe
descartarse que el legislador pueda conferirle inmunidad de arresto a autoridades distintas a las
establecidas por la constitución nacional. Por todo ello se entiende que el legislador no estaba
constitucionalmente habilitado para otorgarle a los parlamentarios del Parlasur las inmunidades
que la Constitución Nacional le confiere a los diputados nacionales.
APORTES: Si bien los miembros del Parlamento del Mercosur cuentan con ciertas prerrogativas
otorgadas al margen de su normativa, estos no pueden ir por encima de la normativa
constitucional o ser análogamente beneficiados de inmunidades por medio de ley nacional que
haga extensivo un alcance excepcional otorgado por la Constitución Nacional.
FALLO FRANCOVICH
HECHOS: Francovich trabajaba en una empresa que entró en un proceso concursal, y la cual le había
pagado solo anticipos sobre su salario, por lo cual interpuso una demanda. La empresa fue condenada
al pago de 6 millones, durante la etapa de ejecución se tuvo que extender la diligencia negativa de
embargo. Es entonces que el Francovich invoca al Estado italiano e derecho de las garantías
previstas de la Directiva 80/987 o subsidiariamente una indemnización.
En tal sentido, la Sra Bonifaci y otras trabajadoras interpusieron demanda por falta de pago ante
los servicios prestados ante una empresa que fue declarada en cesación de pagos, y que estas al
momento de quebrar eran acreedoras de un monto de 253 millones, y pasado los 5 años aun
seguían sin cobrar. Por ello realizaron demanda al estado Italiano al que le solicitaban aplicar la
Directiva mencionada o en subsidio indemnización.
CUESTIONES: Se plantea si las directivas son o no obligatorias, tambien trata de aclarar si es que
el particular perjudicado por la falta de ejecución de las directivas puede invocar directamente la
normativa comunitaria que el Estado debió asegurar respecto al derecho de los trabajadores y a
su vez cual es el alcance del estado por los daños resultantes de incumplimiento de las
obligaciones que le incumben.
ARGUMENTO DE LAS PARTES: El argumento que plantean tanto Francovich como la Sra
Bonifaci se refieren a que el Estado Italiano debía hacerse cargo de las deudas laborales de las
empresas fallidas que incurrieron en dicho incumplimiento, debido a que la republica no había
creado todo el sistema de protección de sus garantías laborales previstas en la Directiva 80/987
en el tiempo que debieron ser reglamentadas.
Por su parte el Estado Italiano no reconoce los reclamos y entiende que al no haberse completado
la directiva los demandantes no cuentan con legitimidad de reclamo.
NORMATIVA APLICABLE: Tratado de CEE Artículos 177, 189 y Directiva 80/987 Artículos 2, 3,
4, 11
FALLO: El tribunal de Justicia entiende que de la directiva se desprende que el Estado miembro
dispone de una amplia discrecionalidad en cuanto a la organización, y financiación de las
instituciones de garantía. Y que si bien, la Directiva prevea la posibilidad de que dicho sistema sea
financiado por poderes públicos no puede justificarse considerar al Estado como deudor de los
créditos impagados, ya que la obligación de pago corresponde a las instituciones de garantía y el
Estado únicamente la financiación de las mismas por los poderes públicos. Por ello es que esto
imposibilita a los particulares a invocar esas disposiciones ante los órganos jurisdiccionales
nacionales, ya que no se puede entender que el Estado por no haber cumplimentado en el plazo
establecido sea el obligado a responder por dichos créditos.
Por otro lado la posibilidad de reparación a cargo de un Estado miembro es indispensable cuando,
como sucede en el presente fallo, que la plena eficacia de las normas comunitarias están
supeditada a la condición de una acción por parte Estado y que por ello, los particulares se vean
imposibilitados de poder invocar y acudir frente a los órganos jurisdiccionales el reconocimiento
de sus derechos comunitarios. Por ello es que se le reconoce indemnización a los particulares
afectados.
APORTES: El aporte realizado por el fallo se refiere a como se aplica en las Directivas el efecto
directo, ya que queda establecido que el efecto directo se dará únicamente cuando el Estado
nacional haya incorporado esa directiva, es como una suerte de efecto directo diferido, que precisa
de normativa interna para terminar de ser completado.