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ENSAYO A LA TEORIA DEL DELITO

(Eugenio Raúl Zaffaroni)

A continuación se busca brindar un análisis explicativo acerca de las generalidades


planteadas por el jurisconsulto y tratadista Eugenio R. Zaffaroni, en sus planteamientos
alrededor de la Teoría del delito y todos los componentes, estructuras y la naturaleza misma
que se substrae del contexto penal y su interacción constante con el ámbito social en el que
éste se desenvuelve.

El autor brinda una introducción analógica pero a su vez muy clara del objeto principal y de
interés para la Teoría del delito, y es encontrar un respuesta fundamentada y en lo posible
objetiva de ¿Qué es delito? A esto el autor realiza un cuestionamiento, y es el que no se
puede elaborar una conclusión a partir de meras especulaciones, por curiosidad o desde
planteamientos permeados por las subjetividades personales. El lograr analizar de manera
adecuada, estructurada y concatenada, los elementos que rodean el ámbito del delito será
pieza fundamental para en lo posible lograr concebir de manera objetiva cuándo una conducta
u acción poseen las características del delito en todo su contenido pragmático.

Para ello se empieza por realizar un análisis y definición de aquel componente el cual es
precursor, desarrollador y finalista mismo de los efectos de los marcos Penales, la
CONDUCTA. Zaffaroni pone gran interés e importancia en lograr definir de una manera
clara lo que se concibe como conducta, los alcances de la misma, así también como sus
limitaciones, pues en palabras del mismo tratadista “no hay delito, sin conducta”. Por ello
para el derecho penal contar con una definición objetiva de lo que se concibe por dicha acción
humana es fundamental y vital para el funcionamiento lógico de este, pues a partir de una
construcción clara de lo que se concibe como conducta podrá establecer marcos lógicos desde
donde responder, analizar y regular dichas manifestaciones humanas.

A lo anterior Zaffaroni menciona la importancia por lo tanto que dicha definición de


“Conducta” no podrá provenir de una universalidad jurídica y penal única. Por el contrario
establece la necesidad de que la construcción de dicha definición deberá provenir de orden
infra constitucional. Y bajo mencionada construcción el Derecho responde de manera
organizativa a elaborar los límites a dicha definición, para su comprensión y ejecución dentro
de los marcos legales establecidos.

Ahora tomando en cuenta que la concepción del termino conducta es providente de acuerdo
al nivel de utilidad que cada campo de la ciencia observa pertinente para su estudio, el
derecho Penal también ha buscado definir, pero más claramente ejemplificar esta macro
definición, a un esquema organizativo, coherente y de orden lógico que permita evidenciar
cuando esta conducta trasgrede los marcos legales penales establecidos. Siendo su referente
definitorio lo concebido y establecido constitucionalmente para dicha variable “conducta”.

Pero ¿Cuándo una conducta es delito? Zaffaroni enfatiza en un esquema de análisis que
permite evidenciar si la conducta u acción que se generó posee las características de lo que
es concebido como delito, pero para esto, primero busca de manera reflexiva explicar cuando
hay existencia de este.

Teniendo claro que para que haya delito debe haber existencia de conducta, éste primero
busca realizar un análisis lógico legal de si la conducta manifiesta es o no es delito. Para esto
busca definir tres variables de análisis: Tipicidad – Antijuricidad – Culpabilidad. Solo
cuando se evidencian las tres variables presentes en la conducta u acto, se podría definir que
existe el delito.

La conducta es típica cuando un supuesto de hecho factico se encasilla y se adapta dentro de


un supuesto de hecho legal, el pragma conflictivo entre estos supuestos de hechos conforman
la tipicidad de la conducta. Por lo tanto no se debe entender solamente como “Tipo” la norma
o ley que tipifica y establece una conducta. Si no en si el análisis en donde se observa el
supuesto de hecho factico en un relación directa e intrínseca con el supuesto de hecho legal.
Zaffaroni también direcciona este elemento “tipo” desde su importancia dentro de un
esquema jurídico legal, pues sin la tipicidad el poder punitivo quedaría a orden aleatoria y a
la mera subjetividad del juez, en donde el mas mínimo referente precedido será el que cumpla
el rol de direccionador en la toma de decisión de la sentencia.

Pero no solo la tipicidad define a una conducta como delito, hay otro elemento existente en
aquella línea de análisis, que de manera concatenada permite ir construyendo un criterio y
argumento claro de la existencia o no del delito en una conducta. La Antijuricidad. Esta es
determinada por el autor como aquel “permiso especial” (acceso, manera, forma, respuesta)
que de manera típica se otorga frente a una conducta de esta misma naturaleza; aquí zaffaroni
ejemplifica que en caso tal de que la conducta una vez típica también se concatena con una
respuesta a esta tipicidad, EJ: El que recibe un golpe y en legítima defensa reacciona a
mencionada acción. En este caso explica el autor, tomando en cuenta que la legítima defensa
está tipificada como respuesta a la agresión y demás, se podrá resolver de manera
conciliatoria o de cualquier naturaleza, sin incurrir ni enmarcarse en lo concebido como
delito. Pero si la conducta que responde o que toma dicho “permiso” trasgrede lo que se
encuentra tipificado para dicha acción, no solo será Típica, sino también antijurídica, pues
no existe relación ni fundamento lógico legal entre el acto y lo que se encuentra tipificado
para dicha acción. Ej: el que recibe un golpe, en legítima defensa reacciona y ocasiona
lesiones mayores o tipificadas en otro orden no consecuente a dicha conducta.

Tomando en cuenta lo anterior se empieza a evidenciar dicho concatenamiento lógico legal.


Pues empieza a establecer que para que exista el delito, la conducta deberá ser Típica, como
también antijurídica. Pero no solo estos dos elementos bastan para lograr establecer el delito,
pues al existir tipicidad y antijuricidad en la conducta solo se está frente a un Injusto penal.

CONDUCTA TIPICA + CONDUCTA ANTIJURIDICA = INJUSTO PENAL

El autor logra de una manera ejemplar dejar claro que el delito va más allá del mero supuesto
de hecho factico y su relación con el supuesto de hecho jurídico, y si dicha tipificación
permite un actuar o “posee un permiso” frente a aquella acción. Zaffaroni menciona que
aparte de que la conducta debe ser Típica - antijurídica, también debe haber culpabilidad.
Refiriéndose a esta como aquel acto u conducta 100% reprochable, aquella acción que ni de
manera típica y antijurídica se logra concebir, por lo tanto dándole aquel carácter de
culpabilidad.
Por lo tanto la conducta debe ser típica y antijurídica para que exista el injusto penal, pero si
a aquel injusto penal se le suma los factores de culpabilidad (la conducta reprochable e
inaceptable para x acción) se estará finalmente frente a un Delito.

CONDUCTA TIPICA + CONDUCTA ANTIJURIDICA = INJUSTO PENAL + CULPABILIDAD

DELITO

Tomando en cuenta lo anterior se podría llegar a decir que el esquema de análisis pragmático
del delito estaría definiendo de manera clara la conducta que se encuadra dentro de dicha
condición. Pero a este análisis surgen ciertas excepciones presentes en la manera en cómo las
conductas se manifiestan y se materializan, pues solo podrá haber culpabilidad en quien en
sus condiciones totales de conciencia perpetúe el acto o la conducta, puesto que no se podrá
reprochar aquella conducta que de manera inconsciente o por motivos de fuerza mayor se
hace manifiesta, como por ejemplo: la imvoluntabilidad – imputabilidad – fuerza física
irresistible de carácter externo u interno- entre otras. Como también no es viable hacer
punible a través de inferencias a la conducta no manifiesta (deseos internos) pues solo una
vez materializados y manifiestos podrán ser objeto de punibilidad.

De manera concluyente se puede observar a groso modo, como el tratadista busca establecer
una base con pilares fundamentales para el análisis y la interpretación del delito en las
conductas manifiestas presentes en el marco jurídico penal en un contexto determinado,
dejando un línea secuencial lógica que permite establecer de manera coherente un anclaje en
lo posible objetivo al momento de determinar la punibilidad sobre una conducta que se
manifiesta como delito en el marco penal.
ENSAYO A LA TEORIA DEL DELITO DE

EUGENIO R. ZAFFARONI

DANNY ALESSANDRO DELGADO SANCHEZ

UNIVERSIDAD COOPERATIVA DE COLOMBIA

FACULTAD DE DERECHO

IV SEMESTRE, PENAL DIURNO

CALI 2018

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