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Salvador Roquet

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Doctor Salvador Roquet, ¿usted trata con LSD a sus pacientes?

No sólo con LSD, también con hongos alucinantes, datura, mescalina, ketamina y otros alucinógenos.

¿Desde cuándo realiza estas experiencias?

Mira, vamos al principio. La historia se remonta a una distancia de quince años, cuando yo estaba en
psicoanálisis. El doctor José Gutiérrez, colombiano, frommiano, quien era mi psicoanalista, en una ocasión
me dijo: “Fíjese doctor Roquet que están haciendo unos trabajos en el sanatorio psiquiátrico Ramírez Moreno,
de acuerdo con la tesis de un médico. Varios psiquiatras nos ofrecimos para que nos suministren
alucinógenos. Usted sabe, hay la idea de que éstos pueden reducir el tiempo que dura el psicoanálisis”. Me
invitó a participar en la experiencia y acepté. Se señaló la fecha. Como coincidencia, resultó ser un jueves de
Semana Santa. Ese día, contrario a mi forma de ser respecto a la puntualidad acudí una hora antes de a la cita.
Nunca lo olvidaré. Recuerdo que la avenida Universidad estaba sola, pues era Jueves Santo. En esa época el
Sur de la ciudad era medio despoblado. La avenida Río Churubusco se veía muy sola. Era quizás una
proyección de parte mía; también había una soledad tremenda. Recuerdo que llevaba un librito en la
mano: Ética y psicoanálisis, de Erich Fromm. Entonces era un admirador de Fromm. Ahora ya no lo soy.
Llegué al sanatorio y como no había nadie me senté en una banca de un camellón. Leía, o más bien estaba en
una actitud de meditación, de soledad, porque así me condicionaba el ambiente. Vi como llegó gente al
sanatorio. Poco después me hallaba con todo el equipo de psiquiatras. Yo no había desayunada. El doctor
Gutiérrez, muy amable, me preguntó si permitía que los demás médicos observaran la experiencia. Le dije que
no. Sólo aceptaba su presencia, y la persona que me suministrara el alucinógeno debía salir en seguida.
¿Por qué no quiso observadores?

Bueno, en esa época tenía un conocimiento general de los alucinógenos. No tenía una información exacta y
precisa. Como es natural, mantenía cierta reserva respecto a mis cosas internas. Caí en una actitud de
inhibición consciente y de represión subconsciente. Inclusive, fíjate, es algo que a mi psicoanalista no se le
ocurrió desde el punto de vista técnico, de que yo podía haber superado la inhibición consciente, pero no la
represión. El desconocía esto –mira hasta ahora lo estoy analizando-. No tenía idea del efecto de los
alucinógenos. Escogí la vía intravenosa para que me inyectaran mescalina. No sé porqué lo pedí. Quizás por
la actitud muy mexicana de razonar “si me han de matar mañana que me maten de una vez” o “lo que suene
que suene”. Y mescalina por vía intravenosa más tarda en decirse que en sentirse su efecto. Pregunté que si
podía estar acostado, temía caer y quise proteger mi persona física. Tendí mi brazo y de inmediato tuve una
sensación parecida a la que produce un estado alcohólico. Después de esa sensación vino algo contradictorio:
estaba despabilado, pude levantarme y sentarme. Tenía una gran curiosidad científica de ver qué cosas podía
hacer. Tomé el libro para hojearlo. En el momento en que lo abrí y vi pasar sus páginas, de inmediato me
sentí el libro; sus distintas hojas iban cayendo, cayendo y eran mis distintas personalidades, mis distintos yos.
Entré en el viaje. Empecé a conectarme y a desconectarme, y caía en una angustia que no sabía de donde
venía. Preguntaba al psicoanalista si podía ponerme de pie, como si eludiera mi responsabilidad de hacerlo.
Todo era muy consciente; sabía lo que hacía y sucedía. Me levanté y para sorpresa mía pude caminar a pesar
de la sensación de vacío que experimentaba. Surgieron entonces molestias físicas tremendas que analizaba
como médico. Al caminar se agudizaban. Me arrepentía de haberme ofrecido a la experiencia. Sentía que
moría. Sufría una disnea terrible, fuego interno, palpitaciones extremas. Estaba asustado y me paseaba como
león enjaulado. No me quejaba, ni decía que estaba arrepentido, pero lo pensaba. Parecía una bestia encerrada
y aceleraba la marcha como su buscara una salida. Pasó esa etapa; tomé el libro y me acerqué a una ventana
para intentar leer. Podía hacerlo, más no coordinaba las ideas. Apenas pasaba unas palabras olvidaba las
anteriores y no lograba formar frases. Seguí analizando las cosas que podía hacer. Pedí un desayuno, papaya,
huevos revueltos, café. Mientras me traían los alimentos dije al médico que deseaba hacer un experimento y le
propuse jugar ajedrez. Empezamos; la salida fue perfecta. Siguieron los primeros movimientos muy bien.
Pero cuando avanzaron las jugadas dije: “No tengo plan, no tengo programa, como nunca lo he tenido en mi
vida.” Instantáneamente brotó la angustia. Vinieron desconexiones y situaciones de delirio. Fue algo
semejante al oque describió Aldous Huxley en Las puertas de la percepción. Vino un registro de tipo oriental,
surgieron figuras geométricas, caleidoscópicas, en colores muy vivos y maravillosos, en movimiento y con
formas increíbles. Eso se esfumó y brotaron alucinaciones que me desconectaban. Vi una figura semejante a
las que pintaba Rembrandt, por su composición y colorido. Apareció en el cuadro una persona: era yo,
sentado como si estuviese enjuiciado. Cerca había alguien: mi otro yo. Era un observador, un fiscal. Acusaba,
juzgaba mientras el otro se debatía en una angustia espantosa. Me veía mesarme el cabello, mover la cabeza
con desesperación. Decía al psicoanalista si todo eso lo había hablado o pensado. El aseguraba que lo había
dicho, pues él lo anotaba. Yo comentaba que aquello era prodigioso y tenía que ser estudiado con un gran
equipo. Tenía que grabarse, hacer todo registro. La experiencia valía la pena aprovecharla al máximo
buscándole un fin. Decía estos en forma obsesiva.

¿De ahí surgió la idea de usar alucinógenos en los psicoanálisis?

En ese momento vino. Claro, desde el siglo pasado se conocían los efectos de los alucinógenos y ya se había
pensado en aplicarlos en el análisis. Por la igualdad y semejanza de los cuadros sicóticos y de la esquizofrenia
con el efecto de los alucinógenos, también se había hablado de estudiarlos para determinar las causas de estos
males y llegar a curarlos. Con esta experiencia decidí trabajar con alucinógenos en psiquiatría y
particularmente en psicoterapia. Siguiendo con el relato, cuando me llevaron el desayuno me sorprendí: podía
manipular los cuberitos. Coordinaba muy bien. Al principio temía que se me cayeran los cubiertos y temía
derramar el café, como sucede bajo los efectos del alcohol. Mis movimientos eran precisos. Pero, a cada
bocado que daba me desconectaba. Terminar un platillo duraba años y benditos días. Hablaba, vivía
situaciones, venía la angustia. Y te digo, me acuerdo de todo, de todo. Hasta lanzaba frasecitas domingueras;
hay algo que se quedó muy grabado. Era: “estoy sintiendo la añoranza de lo no vivido”. Y cómo alucinaba.
Veía el campo, el cual siempre me gustó. Me preguntaba por qué no había sido yo campesino, y me resistía a
vivir en la ciudad. Bueno, en rasgos generales así fue la experiencia con mescalina, en la cual tuve la obsesión
de utilizar alucinógenos en la psicoterapia.
¿Sirvió al psicoanálisis de usted?

Afloraron muchas situaciones desconocidas. Fue una sorpresa. Llevaba año y medio. Creía que ya había
avanzado mucho, pero no. En realidad tenía mi problemática reprimida, guardada, y ni el psicoanalista se
daba cuenta. Emergió todo eso, lo cual podría considerarse favorable. Pero fue negativo porque así se
quedaron las cosas. Quedé como suspendido en el aire. El análisis no fue suficiente para afrontar una
situación de esta naturaleza. El médico no tenía conocimientos para manejar lo que se había presentado. Y no
se repitió la experiencia ni se condujo en forma debida. Todo fue terrible, fue muy golpeante. En la actualidad
pienso que no debió hacerse la experiencia. Pudo haberme llevado al suicidio. En toda mi vida no había hecho
consciente mi problemática, y hace 15 años, de repente, cuando tenía 34 de edad, vino el impacto. Había
llevado una vida con situaciones frustrantes, tan intensas que hasta había sufrido una parálisis facial. Y de
repente todo surgió, y quedé en la angustia ante el analista que carecía de habilidad para manejar en este
nuevo campo.

Pero usted tuvo ahí la primera inquietud de trabajar con alucinógenos.

Claro, fue una afirmación, una precisión, un despertar de interés. Vino un reforzamiento cinco años más tarde.
Me encontraba en París y paseaba por Saint Germain des Prés. Vi en una aparador aun monografía que se
llamaba Les champaignons allucinogenes mexicaines del profesor Roger IEM. Entré a la librería, hojeé el
libro y me pareció extraordinario. Fue un segundo fuetazo. Compré la obra, por cierto, era muy cara. Es un
libro raro, poco conocido en México. Tiempo después se presentó el tercer estímulo: Surgió cuando era yo
jefe de Higiene Mental del ISSSTE, y después de haber organizado las escuelas de padres de familia. Conocí
a un funcionario del Instituto Nacional Indigenista. En la monografía francesa se hablaba de Huautla de
Jiménez, pero no se decía donde se localizaba. Yo, confieso mi ignorancia geográfica, no tenía idea de la
ubicación del lugar. Fue el funcionario del Instituto Indigenista quien me puso al tanto y me facilitó una
información muy valiosa. Huautla entonces era conocida, acaso, por unos cuantos mexicanos y ciertos
investigadores extranjeros que habían seguido a Gordon Wasson, quien había invitado a Roger Heim, Albert
Hoffman y otros. Heim, desde luego, la conocía bien. El viene periódicamente con un gran equipo de
investigadores. Ahora ha recorrido todo el país recogiendo hongos y clasificándolos. La última vez que fui a
Europa, Heim me dijo que preparaba una segunda monografía sobre los hongos. En esta tercera oportunidad
me puse en contacto con el maestro Alfonso Caso, del Instituto Indigenista. El me envió con el profesor
Carlos Incháustegui, antropólogo, fundador del centro indigenista de Huautla de Jiménez, quien me abrió las
puertas de la sierra. Mazateca. Aquí influyo otro factor: al fundar las escuelas de padres de familia del
ISSSTE, comprendí que se requería en México una escuela para los niños que fuera integral, humanista, del
tipo Summerhill. La experiencia vivida en mi consultorio psiquiátrico, lo que observé en las escuelas de
padres de familia y lo que conocí en Sumerhill, me llevaron a pensar que debía surgir un nuevo tipo de
escuela para los niños, donde desarrollaran su afectividad junto con sus intelecto, al a vez que tuviera un
desenvolvimiento físico. Es decir, desarrollar en verdad toda su personalidad para formar un hombre íntegro,
humanístico. Como no logré juntar fondos para iniciar la escuela, pensé que de mi profesión, de la psiquiatría,
debía salir dinero para ese fin. El proyecto de la escuela lo llamamos Albert Schweitzer y a este personaje
quisimos emular. El dio conciertos para reunir dinero y fundar un hospital en África. Así, a través de la
medicina, nuestro grupo Albert Schweitzer quiso recabar lo necesario para construir la escuela. La
investigación sobre alucinógenos podía ayudara este proyecto, pues al concluirse podría ser vendido el
resultado científico. Sin ningún medio económico lanzamos este proyecto. Se formó un grupo de especialistas
en varias ramas y elaboramos un programa en torno a los alucinógenos que no se limitaban al aspecto médico.
También comprende varios terrenos de la filosofía, teología, botánica, química, parapsicología y dentro de la
medicina, la neurología, fisiología, endocrinología, genética así como en el campo de la psiquiatría, la
psicoterapia y el estudio de la esquizofrenia. Mira, en esto hay perspectivas increíbles. En la sierra mazateca
los indios nos mostraron el popas yai, una semilla que corta los efectos de la psicosis provocada por
alucinógenos. Como ésta es muy parecida a la esquizofrenia sugiere hallar una cura a esa enfermedad. Por el
tratamiento con alucinógenos he logrado sacar a algunos pacientes esquizofrénicos, los cuales no han tenido
recaídas. El doctor Francisco Rullán también empezó este tratamiento en la granja psiquiátrica de
Villahermosa, Tabasco; trató quince casos con un gran éxito. Al cabo de cuatro años he realizado 350
sesiones psiquiátricas utilizando alucinógenos. Han participado más de 400 pacientes. Todo el material
grabado y escritos de estas experiencias junto con todas las pruebas axiológicas de Hartman forman una gran
montaña desde donde entonces se podrían ver tantas cosas importantes. El material es muy valioso.

¿Usted es iniciador del uso de alucinógenos en la psiquiatría?

Al principio, la iniciar los trabajos, por una situación de ignorancia, supuse que era el primero en hacerlo.
Pronto descubrí que había médicos que hacían lo mismo en Suiza, Alemania y Estados Unidos.
Desconociendo estos trabajos inicié mis investigaciones y desarrollé técnicas distintas, pero siempre con el fin
de acortar el psicoanálisis. Hay una bibliografía que muestra el uso de alucinógenos aplicados en psiquiatría
desde hace diez años en Europa. En la actualidad existen sociedades psicoterapéuticas con alucinógenos. En
Europa la llaman Sociedad Europea Psicolítica. En Estados Unidos la aplicación se conoce como terapia
psicodélica. En México, en Europa y Estados Unidos por separado vimos que esta investigación llevaba a
aplicar una técnica especial. De ahí surgieron los nombres de psicolítica y psicodélica. Aquí posteriormente
usamos el de psicosíntesis. Esto sucedió cuando los indígenas de la región mixe, en Oaxaca, nos mostraron el
uso de una datura. Estos nos llevó a algo totalmente distinto: no hacíamos ya análisis sino síntesis.

¿Esto es una revolución el psicoanálisis?

No en el psicoanálisis. Nos hemos salido del psicoanálisis. No es revolución, es el inicio de otra cosa. Esta
terapia es nueva. Es un enfrentamiento al psicoanálisis. Ahora que conservamos varias técnicas del
psicoanálisis ortodoxo, como la transferencia, las asociaciones libres y la interpretación de los sueños.
También se manejan aspectos de la teoría de la personalidad freudiana, frommiana y sullivariana, de Karen
Horner, así como conceptos del aprendizaje del conductismo. También el psicodrama, la músicoterapia y
quizá podríamos llamarlo el arte terapia, en el cual el arte se pone en servicio del hombre en comunicación
con la ciencia. La literatura, la poesía, la música, la pintura juegan un papel terapéutico importantísimo. El
cine también con su cualidad dinámica. Participa el teatro y claro, utilizamos esencialmente las terapias de
grupo. Estas estimulan y motivan al paciente. Hacen que el amor que surge en él se logre a través de la
comunicación. Lo hacen real, práctica al darlo a sus semejantes.

¿Usted tomó técnicas sobre alucinógenos de los sacerdotes de la sierra mazateca?

Naturalmente. Y más que el manejo del alucinógeno, las dosis que se proporcionan al paciente. También el
uso de música religiosa. Dada la semejanza que he encontrado de la música oriental con la que tocan los
indígenas de las sierras de Oaxaca y Nayarit, empecé a utilizar cantos zen budistas lo que me llevó después a
emplear cantos gregorianos cristianos. Los indígenas me dieron esta pauta para hallar un conductor, un
estímulo de los muchos que utilizo.

¿Conoce a muchos brujos de la sierra?

Sí, además de María Sabina, he tratado a infinidad de sacerdotes que vamos localizando a lo largo de la sierra.
Hemos tenido sesiones con ellos, grabado cánticos y reunido información. Hace poco proporcioné materia
musical a un investigador norteamericano. Nos hemos introducido a partir de Huautla al interior de la sierra
manteca. Hemos estado en Ayautla y Tenango, que junto Huautla forman las tres sedes de más categoría
religiosa en la sierra mazateca. Este dato lo logramos obtener de los indígenas. Ellos tienen una verdadera
organización religiosa que mantienen en secreto. Hay jerarquías sacerdotales y jerarquías místicas de las
poblaciones.

¿En cada zona usan alucinógenos distintos?

Pues fíjate que no. En toda la sierra son más o menos los mismos: hongos, ololiuquis, daturas, hojas de la
pastora y seguramente otros más. Hay varios que localizamos en la sierra mixe, además de la planta que
hallamos que corta los efectos del alucinógeno. El laboratorio de investigación química de la Universidad
Iberoamericana que nos está ayudando en los estudios químicos y en la clasificación de las plantas. El doctor
Francisco Girald González de la facultad de química de la UNAM, también colabora con nosotros. El nos
ayudó a estudiar la Datura Ceratocaulu. Esta planta estaba clasificada. En mixe se llama manchu pai y es una
de las múltiples daturas que existen, pero se desconocían sus aplicaciones. A propósito, a través del
descubrimiento del uso de la Datura Ceratocaulum los indígenas comprobamos también el de la datura
stramonium que es el toloache. Y es una realidad, no es una leyenda como se creía. Con el toloache se hacen
bromas, se dice que se lo dieron a alguien cuando es muy dependiente de otra persona. Hay la versión de
gente atontada, idiotizada, o bien hay la impresión de que psicotizan a la gente. Tal parece que esto es cierto.
Y te decía, tengo interés en investigar el toloache. Hace poco fui a Tenango del Valle, en el estado de México.
Fui invitado por unos alumnos de la universidad del estado de México. Algunos muchachos son de Tenango,
y sus familiares me hablaron de que cerca se usa mucho el toloache. Es difícil conseguir la planta y las
semilla, pues se ocultan. La datura con la que trabajamos es la misma familia del toloache, la localizamos por
accidente, cuando unos indígenas me la proporcionaron confundiéndola con un ololiuqui. Esto se originó de la
siguiente forma: en un viaje que hice a Europa, me puse en contacto con investigadores que trabajaban con
alucinógenos. Ellos me suministraron bibliografía y mantenemos un intercambio de conocimientos. En esa
ocasión llevé parte de mi investigación para mostrarla al doctor Hanscarl Leuner de la Universidad de
Gettinger, Alemania, así como al director de investigaciones de los laboratorios Sandoz, el doctor Alberto
Hoffman, descubridor del LSD y sus efectos. Entre las pláticas que sostuve con el doctor Hoffman me enteré
que trabajaba con dos ololiquis: con Rivea Corimbosa e Ipomea Violácea, de las cuales yo había aplicado el
primero. Desconocía la Ipomea Violácea. El doctor Hoffman me ofreció material investigado, sobre todo de
la estructura química de los ololiuquis. Por cierto, son amidas del ácido lisérgico. Nuestros antepasados mayas
y aztecas ya conocían estos alucinógenos. La palabra ololiuqui es azteca. Así deducimos que desde épocas
prehispánicas en México se utilizó sustancias parecidas al LSD con fines exclusivamente rituales. Tengo una
bibliografía muy interesante sobre la cultura maya de Palenque, de la mezcla que hacían con hongos,
ololiuqui y otros alucinógenos para suministrarlos a futuros sacerdotes, para estudiar su personalidad y
descubrir la capacidad y potencialidades de su vocación. Seleccionaban muy bien al as gente que iban a actuar
como sacerdotes, como guías del pueblo. Cosa que ahora no hace la Iglesiay cuando surge un intento se
asusto como sucedió con Lemercier. Volviendo a Hoffman y a los estudios que ha hecho sobre la estructura
de los ololiuiquis –que aquí no se conocen- se ha visto su contenido. La Rivea Corimbosa y la Ipomea
Violácea son enredaderas comunes en México. La Ipomea Violácea tiene cinco veces más potencia que la
Rivea Corimbosa. Hay cinco veces más concentración de amidas del ácido lisérgico. Al regresar de Suiza y
Alemania, con la investigación que me había dado el doctor Hoffman me puse a localizar la Ipomea Violácea.
Los indígenas mixes me trajeron unas semillas que creía era Ipomea. La empleé y me sorprendí al ver que no
era cinco veces mayor el efecto. Era quince o veinte veces más. Por fortuna había aplicado una dosis baja,
como acostumbro en un alucinógeno nuevo. Hay una publicación norteamericana donde se habla del uso de
ololiuquis con fines terapéuticos. En Estados Unidos están en una etapa muy elemental, la cual ya pasamos en
México desde hace años. En nuestro caso todo se aceleró con la nueva semilla que proporcionaron los mixes.
Esta era mucho más potente que la Ipomea. Deinmediato quise obtener mayor información, quise conocer la
planta y me trasladé al lugar que la producía: Santa María Asunción de Matamoros, Oaxaca. Ahí vimos que
no era una enredadera sino un arbusto. Hoffman tenía razón en cuanto a la concentración de amidas del ácido
lisérgico enla Ipomea, y a la vez ésta era más alta, extraordinaria, en la nueva planta. La trajimos a México y
el doctor Girald encontró que era una Datura poco estudiada y desconocida en sus efectos. Esta tiene un
principio activo que es la escopolamina, que manejada con habilidad, en dosis poco conocidas, la usaban los
científicos alemanas y rusos, y se aplicó con fines políticos en los llamados lavados cerebrales. Ahora, no sé si
la DaturaEstramonium conocida en México como toloache, tenga la misma estructura química y sus efectos
sean parecidos.

¿Cuáles son los efectos de la Datura?

Son ocultos. No son espectaculares como en el LSD, los hongos y otros alucinógenos. Al contrario. Es como
la violeta compara con otras flores ostentosas en belleza física y en aroma. La violeta es aparentemente
insignificante, muy sencilla. Pero es de un valor extraordinario. Sí es bella. En forma comparativa es lo que
pasa con el efecto de la Datura Ceratocaulum; no es nada espectacular, no es nada impresionante en
apariencia. Su efecto es oculto, es profundo, es lento, pero sin discusión, es intensísimo. Tiene un efecto
extraordinariamente raro, origina cambios de la personalidad muy estruendosos; trae una desintegración de la
personalidad intensísimo. Así se explica que su principio activo lo haya utilizado la GESTAPO. Para
nosotros, la Datura tiene una gran importancia, porque cambió en forma total nuestra postura técnica y
además nos hizo estructurar una teoría de la personalidad. Fíjate qué trascendencia tuvo el hallazgo de esta
semilla, de esta planta. Nos sacó totalmente, “nos sacó de onda” como dicen los jipis, porque nos situó en otra
onda. Nos sacó del camino que no era original, de nosotros, porque al fin de cuentas otros trabajaban en lo
mismo y repito, la idea no era original, venía del siglo pasado. En principio queríamos acortar el tiempo del
psicoanálisis y trabajamos en este terreno. Era algo repetitivo, perfeccionista. Pero la semilla de Datura nos
hizo salir de la postura psicoanalista. Ya no podíamos apegarnos a las técnicas clásicas del psicoanálisis
freudiano, frommiano, ni a ninguna de las corrientes existentes. Era crear una nueva técnica, como cuando la
hipnosis entró en el psicoanálisis y surgió el hipnoanálisis. Teníamos que usar una técnica especial cuya
denominación veníamos variando, escogiendo la del os europeos, de Leuner y su grupo: terapia psicolítica.
Era nuestra posición hasta un año después de iniciados nuestros trabajos. Al hallar la Datura y localizar sus
efectos, nos separamos, nos fuimos al otro extremo. Fue la presencia de la Datura, su uso, el que nos lanzó
como proyectil a otro lado. Dejó de ser una técnica de análisis para convertirse en una de síntesis. Es decir, la
Datura lleva a la disgregación. En seguida hay que reunir los elementos esenciales de una reestructuración
para integrar la personalidad, pero sobre otras bases. Eso era ya la síntesis, la integración con los elementos
esenciales.

¿Ese alucinógenos desintegra la personalidad falsa?

Falsa y no falsa. Todo se desintegra. Después viene la síntesis, la reintregración exclusivamente tomada de los
elementos esenciales. El agregado, lo que denominas falso, se hace a un lado. En otras palabras, fíjate bien,
los seres humanos no necesitamos agregar nada. Lo que ponemos resulta falso, artificioso. El ser humano,
cuando viene a la vida lo trae todo. No necesitamos nada. Sólo desarrollar lo que tenemos. Pero tonta y
estúpidamente, agregamos situaciones. Todo se ha condicionado en ese plan. Los programas de educación los
hacen desde hace siglos, quizás después de los griegos. Estos no cayeron en lo falso; su actitud era de respetar
y desarrollar lo que tiene el ser humano en su interior. Así,la Datura Ceratocaulum desintegra esa
personalidad, lo que permite tomar los elementos esenciales y sacar lo artificial que hemos agregados o nos
han agregado.

¿Imitaciones?

Imitaciones y aplastamientos. Una carga que recibimos por herencia y nos impone el medio, que aplasta
nuestra creatividad, originalidad y nos limita. La experiencia de otros se nos da como nuestra, nos hacen
gravitar ahí y eso aplasta nuestra originalidad. No se da el uso de la potencialidad que tenemos. Por eso, al
seleccionar y tomar los elementos esenciales hacemos síntesis. Vamos al extremo de sintetizar, de
reestructurar. A nuestra técnica la llamamos psicosíntesis. Estamos en la misma postura en que trabajan
ciertos grupos científicos que hablan también de síntesis. Es la corriente de la escuela de Viena, junto con otra
que no deja de ser psicoanalista, pero va más allá de las posturas de Freud, Jung, Adler, Fromm, Karen
Horney, Sullivan y que se llama psicoanálisis existencia de Victor Franke. Está conectado con el psicoanálisis
de síntesis de Igor Caruso; ellos emplean esta palabra, hablan de psicosíntesis, creo que en un plano teórico,
no de técnica.

¿La nueva personalidad del paciente es el encuentro del yo auténtico?

Es el encuentro de sí mismo. No hablemos de yo auténtico. Es el encuentro, el conocimiento de sí mismo.

¿Es lo que se ha buscado en las religiones?

Exactamente. Te me adelantaste. Es lo que iba a decir. Hubo una transmisión de pensamiento. Es posible que
esta psicosíntesis la hayan realizando y estén realizando las distintas religiones, la cristiana misma e
indiscutiblemente la zen budista. El otro día, al conversa con el monje budista Ejo Takata, vimos la
concordancia, la relación tan íntima de la postura de la psicosíntesis con la de ellos. Siento que esto es muy
revolucionario. Es un reforzamiento a la postura existencial de Victor E. Franke y también da estructura a la
de síntesis, aún en teoría, de la escuela de Viena de Igor Caruso. Es la realización de lo que han pensado. Aquí
en México lo logramos con alucinógenos. Cosa que ya había logrado el zen budismo y también los cristianos,
a través de la meditación entre monjes, en los monasterios del tipo de Sinaí, del Monte Athos, o dentro de la
iglesia Ortodoxa Cristiana.

No, ellos son analíticos puros. Analizan. Es lo fácil, analizar, no sintetizar. El psicoanálisis es una terapia, la
nuestra otra. Lo mismo sucede con la teoría del aprendizaje, dudo mucho de ella. No llega a lo que es más
elevado. El psicoanálisis se acerca un poco más. Claro, éste es subjetivo, mientras la otra objetiva, se basa en
el conductismo y la reflexiología. Resulta científico, un camino que por sí solo no lleva al encuentro del
hombre consigo mismo y con su felicidad. La postura de la ciencia es limitada, es anacrónico positivismo; ya
quedó demostrado con las dos últimas guerras que vivió la humanidad y con lo que sucede en nuestros días.

¿Qué paciente atiende con alucinógenos?

Los que tienen problemas de personalidad, neurosis, todas las neurosis…

Pero mira, lo importante es la nueva teoría de la personalidad que vino a partir del uso de la Datura. Ahí
surgió una revisión de conceptos de tanta trascendencia para el hombre, como son el amor, el sexo, la
dependencia y de uno de sus problemas que considero tan actuales como es la homosexualidad. Esto nos lo
dio ese accidente, esa confusión de usar una semilla en lugar de la que habíamos solicitado.

¿Y el miedo a la muerte, al absoluto?

Entra en el campo existencial. Te decía que la psicosíntesis obedece aparte de la síntesis en sí, a lo existencial.
En esto caemos en el tema de la muerte, de la mortalidad e inmortalidad. Se maneja en nuestra teoría de la
personalidad y nos hace entrar en el campo de la locura y de la esquizofrenia, porque ¿qué es en sí la
desintegración de la personalidad o qué otra cosa nos lleva a su desintegración? Pues la locura. La
desintegración de la personalidad que logramos con Datura es la locura, con características semejantes a l
oque es la esquizofrenia. Ahí basamos nuestra teoría de la personalidad que consideramos una teoría
existencial. Se ha mencionado a lo existencial, particularmente a la angustia existencial como algo que debe
aceptarse. Yo siento que no se da importancia a esa angustia. Siento que ella es esencial, primordial y de ahí
dimanan todas las angustias que toman un cariz patológico. ¿Y que ganamos con manejar esas angustias
patológicas aisladamente si ellas obedecen a la única angustia del ser humano que es la existencial? Si no se
dirige a esa angustia se limita. La psiquiatría sólo quiere manejar las angustias patológicas y es una postura
limitada que no logra el fin primordial: la salud del ser humano. A fin de cuentas las angustias patológicas son
síntomas de ese problema inherente al hombre, pero que no tiene porqué sostenerlo, soportarlo, aceptarlo
como algo falta. No, el hombre tiene que manejar esa angustia. Ella es la que lo enferma y determina sus otras
angustias. Tiene que enfrentarse a la angustia existencial, la cual no es otra que su angustia ante la muerte, su
angustia por su condición de mortal y su aspiración y preocupación por ser inmortal. Ves cómo hemos
logrado una revisión de conceptos, incluso el del psicoanálisis frente a la angustia. Lo existencia determina
todo, hasta la locura y también todos los campos de la actividad humana. De ahí la importancia que tiene la
religión, la teología y la filosofía. Si el científico las desecha comete un error; total, no es un científico. Todas
las disciplinas juntas son las que pueden llevar a la felicidad del hombre. Todo es un plan integral.

¿Es irremediable la angustia existencial?

No, no. Esa es la postura equivocada de la psiquiatría y del psicoanálisis. Le restan importancia porque la
consideran de manera fatalista. Ahí está el error. Si el hombre se da cuenta de que es parte de un universo, no
tiene porqué tener miedo a la muerte. Tiene que desechar su naturaleza mortal. El es inmortal porque forma
parte de un universo que es inmortal. Ahora, como individuo no lo sé, no sé si como individuo muera. Nadie
lo sabe.

¿Su conciencia?

No lo sé, pero es posible que no muera tampoco. Es lo que está más allá de la muerte. Si como individuo,
como conciencia de sí está condicionado y determinado por la energía, no tiene porqué desaparecer. Es
energía y no desaparece, no muere. Sufre transformaciones, evoluciona. La energía eléctrica existirá como
energía, las partículas de la luz siguen viajando en el universo, como el resto de las energías. La vital es una
de tantas y cae en la energía universal, que es todas las energías, la dinámica, la hidráulica, la solar, la
eléctrica, la magnética, bueno, puntos suspensivos. Pues nosotros nos basamos en esto; ahí está nuestro
tratamiento. Y a esa energía le damos el nombre de sensibilidad, una de las raíces del amor, mientras la otra es
la razón. Ves, nuestra teoría es extensa, elaborada, profunda, amplia. Lo que te digo no es cosa improvisada.
Es producto de la observación de 350 sesiones con alucinógenos. Si se les quiere dar una base científica
ciento por ciento, ahí están para revisarlas, para darles una postura estadística, sacar variables, constantes,
para de deducir su comprobación.

¿A dónde lleva la psicosíntesis al paciente?

A la locura, al punto inicial, al punto de partida. Hay la demostración de todo esto y la comprobación con el
material que hemos grabado. Se considera a la locura, a la esquizofrenia como una regresión a las etapas
iniciales de la vida.

por Alfonso Perabeles

fuente: http://joechipnotdie.blogspot.com

Espiritualidad y terapias con


psicoactivos

Este es el último capítulo del libro: Los alucinógenos: de la concepción indígena a


una nueva psicoterapia, de Salvador Roquet y Pierre Favreau, Ed. Prisma, México,
1981.

CONCLUSION

En ocho años de trabajo de nuestro Instituto "Robert S. Hartman" (Asociación Albert


Schweitzer, A.C.), se realizaron 720 sesiones hasta el 15 de agosto de 1974, todas ellas
grabadas en cintas magnetofónicas y que, junto con el archivo correspondiente a 1700
pacientes, constituyen un material riquísimo para la investigación, no sólo en psicología y
psíquiatría, sino en antropología social, sociología, filosofía y teología.

Los ocho años de trabajo en la elaboración de la técnica de psicosíntesis, nos


condujeron de la mano al lineamiento de una teoría de la personalidad. La experiencia
nos ha dado bases sólidas para evidenciar varios puntos comunes del ser humano, no
importando edad, sexo, clase social, raza o nacionalidad, ideología o religión. Estos
puntos comunes son:

Consideramos esquemáticamente y en forma elemental al hombre como un ser


integrado por dos entidades: cuerpo y mente. Dicotomía cartesiana -perjudicial por
haberse generalizado- concebida en correspondencia a una metodología para el estudio
del hombre que ha prevalecido y que ha determinado así un desconocimiento de la
última conexión e interrelación de la mente sobre el cuerpo y de éste con la mente, al
grado que es imposible establecer linderos entre ambos.

A su vez, y para facilitar nuestra exposición:

Juzgarnos que la mente está integrada por el instinto y la razón. Asímismo, el instinto, es
concebido como lo natural, general y común de los seres vivientes, es lo biológico; en
cambio la razón es propia y específica del ser humano.

En nuestra teoría consideramos que dentro del instinto encontramos, constituyendo su


núcleo y a la manera de potencial energético, lo que nuestros pacientes identificaron
como sensibilidad. Creemos necesario explicar este punto con un ejemplo: sería la
misma situación que se ve con el diamante al ser desprendido del seno de la tierra,
resulta una piedra burda y oscura pero al tallarla luce su magnificencia. Es lo mismo que
sucedería con la sensibilidad, al tallar el instinto con el buril de la razón, surge la
sensibilidad y, al continuar la acción de la razón sobre ésta, se unen y emana el amor.

Conviene asentar que la connotación que queremos dar a la palabra sensibilidad es


difícil de explicar. Sólo nos queda la alternativa de ejemplificarla. Y así podremos decir
que por sensibilidad entendemos cierta capacidad de vibrar al unísono con otras
vibraciones: humana, animal, vegetal y aun material del mundo, de luniverso, etc. Que
también se explicaría como la capacidad de sentir sin los sentidos. Pudiera pensarse que
la empatía de los psicólogos sería su equivalente o bien podría corresponder al
"conocimiento intuitivo" de Bergson.

Sobre todo esto, uno de nuestros pacientes, en una experiencia de psicosíntesis, vivió y
escribió lo siguiente:

..."Entonces me di cuenta de que el instinto es la fuerza que poseen todos los seres
vivos y mediante el cual se regula el mundo orgánico, los animales y vegetales y se
relacionan entre sí: el hambre y la sed, la respiración, el sueño, el miedo, la agresividad,
el gozo de vivir, el juego y muchas otras formas de conducta animal y humana
primitivas...
...Me di cuenta de un hecho insólito, sentía que a pesar de no ser una entidad definitiva y
de estar cambiando a cada instante, formaba parte de una energía y de un plan que se
había fraguado en algún lugar del universo y esa energía, estaba trabajando en mí,
moldeándome, amasándome, convirtiéndome en átomos y moléculas sueltas que se
volvían a unir, produciendo diferentes sustancias: agua, gelatina, babas, fuego, tierra,
aire, carne, huesos y piel."

Como ya lo expresamos, la acción de la razón sobre el instinto y la sensibilidad harán


surgir el amor; hecho que a su vez determina una reacción de la sensibilidad sobre la
razón y que da origen al condicionamiento de creatividad científica y artística.

Otro de nuestros pacientes al vivenciar esto expresó:

..."Yo tenía ante mí dos universos, dos poderosas tentaciones y me era dado elegir entre
ambas: la primera, mi hermosa, segura y tibia cápsula a través de la cual yo podía
contemplar la segunda: el espacio abierto, libre, infinito y atractivamente luminoso.
Llegado el instante no dudé en elegir. No me sedujo la tibieza y la sobreproteccíón y di
un paso hacia la luz y elegí voluntariamente la vida, me decidí a nacer por mí mismo y
contraje entusiasmado y lleno de orgullo el maravilloso privilegio de ser hombre. Eso era
lo que había debajo de mi disfraz. Y no nací más grande ni más fuerte, solamente nací
con los ojos abiertos a la luz, el corazón abierto al amor, la mente abierta al
entendimiento.
... El amor es el arte supremo, el arte de la vida, el que como todas las artes sólo se
aprende practicándolo constantemente"...

Al establecer la situación de la sensibilidad dentro del instinto, aceptamos que ella


constituye el núcleo, el potencial energético y el instinto, la corteza o cubierta que lo
envuelve. Por lo que el instinto es el factor que garantiza las funciones de la vida
vegetativa y la vida en sí tiene como motor, como generador, la propia sensibilidad. De
ahí que la sensibilidad junto con el instinto constituyen la energía vital.

Recordando la primera ley de la termodinámica de que la energía es única y no se crea


sino se transforma, estamos situando la energía vital al nivel de la energía mecánica, de
la energía atómica, eléctrica, etc. y, considerándola simultáneamente, dentro de una sola
energía, la ENERGIA UNIVERSAL.

Pero al hablar de energía universal hablamos de la fuente de toda energía y del universo
en sí. Hasta este momento nos hemos mantenido en el terreno de la ciencia pero ella no
nos sustenta más, por lo que llegamos al terreno de la filosofía. Al hablar del universo
estamos hablando del todo y la nada, al querer trasponerlos y buscar más allá, hacia el
infinito, nos hace falta sustentación, una base en qué apoyarnos. La base de la filosofía
se nos ha deslizado bajo los pies y quedamos suspendidos en el vacío que nos aterra,
buscamos algo de qué asirnos, y entramos así en el campo de lo teológico; la presencia
de Dios está esperándonos más allá de la nada o en la nada, más allá del todo o en el
todo.

Así penetramos en su infinitud, en su inmortalidad, en su eternidad, que vislumbraremos


en el momento en que dejemos establecido que la energía no desaparece ni se crea,
sólo existe.

Una paciente nos dice:

..."Sentí que se me engarrotaban las manos, que no podía usarlas COMO Yo hubiera
querido. Así se me quedaron paralizadas por un rato. Después se empezaron a suavizar,
sentía en ellas una especie de energía eléctrica muy tenue que me las movía al compás
del concierto. La energía fue tomando consistencia y acabó por ser una especie de bola
que yo tenía en las manos en el momento en que yo descubría, con la sorpresa más
inmensa de mi vida que toda yo era amor. Usted me preguntó qué era lo que pasaba, yo
me levanté y una fuerza que me venía de arriba, muy parecida a la que tenía en las
manos pero mucho más fuerte me empezó a elevar. Lo único que veía era luz. Y lo único
que sentía era una atracción irresistible. Era Dios y me llamaba, me llamaba a mí. Bajé la
cabeza porque me sentía indigna, muy poca cosa. Le preguntaba muchas veces si
estaba seguro de que era a mí a quien llamaba a pesar de ser tan poco como era. La
fuerza se hizo más intensa Y ya no pude resistir. Me fui, me fui con El y me envolvió. Lo
que sentí no puedo describirlo, las palabras que se podían acercar un poco son:
felicidad, totalidad, eternidad, y ninguna de las tres sé lo que quieren decir, sólo lo sentí
en ese momento...“
Por lo tanto, el hombre, manifestación de la energía, es inmortal. Amor, Dios y Energía
son un mismo concepto, y el amor, producto de la sensibilidad y la razón es energía y la
energía es Dios y amor, y Dios es igual a energía y amor.

Lo expuesto y las experiencias vividas a través de la investigación nos llevan ahora a


construir una explicación de las enfermedades mentales en el individuo, particularmente
las Neurosis, considerando a éstas como problemas en el Amor, que es energía, vida y
salud. El no logro del amor, el no poderlo alcanzar, realizar, implica por lo tanto
enfermedad, neurosis.

La vida es lucha, por lo tanto el dolor y el sufrimiento campean en la vida del ser; el ser
humano tratará de eludir el sufrimiento y el dolor, pretensión que lo llevará a querer no
sentir o por lo menos disminuir su sentir, bloqueando o limitando su sensibilidad; pero al
bloquear ésta, se está deteniendo una de las dos ramas o raíces del origen del amor y
por lo tanto éste es limitado en su desarrollo, distorsionándolo e impidiéndolo.
Desde el inicio de la vida, podríamos decir desde el instante de su concepción, el ser
humano está expuesto a acciones sobre él, internas y externas, que pueden poner en
peligro su vida misma, es decir, que lo exponen a la muerte; y esta situación es
continuada a lo largo de su vivir, por lo que constantemente está bloqueando su
sensibilidad ante cualquier acción, manteniéndolo en un estado de alerta continuo y
permanente, de preocupación, sufrimiento y dolor ante la expectativa de la muerte, y que
precisamente para disminuir todo este estado, acuerda igualmente disminuir su
sensibilidad.

Este bloqueo, entonces, se gesta desde el inicio de la vida. El niño desde el momento de
su concepción trae un potencial energético que es posible sea inherente a los
cromosomas que aportan los elementos genéticos (genes del óvulo y del
espermatozoide) y en función de su instinto de conservación queda implícito en él.

La no aceptación de su calidad de mortal y anhelo de subsistir, se afirma en la idea de su


deseo de inmortalidad. Se opone, se rebela y rechaza a la muerte y comienza desde ese
instante su lucha contra ella y en ésta su lucha, tiene su derrota por la misma. Surge el
miedo, patente compañero desde entonces a lo largo de todo su vivir. Y es presa de la
angustia existencial. Este miedo a morir, lo conduciría al miedo de vivir, porque el vivir lo
expone a morir. Y así va de un enfrentamiento del vivir con el morir, de la vida con la
muerte, del ser o no ser.

El miedo a vivir por morir te hace rechazar asimismo el vivir y este hecho es presente
desde el instante de la concepción, desde el momento que es fecundado un óvulo por un
espermatozoide, y por lo tanto al rechazo del vivir surgirá la culpa por este negarse, por
este no obedecer, expresión clara de "Desobediencia Divina". ¿Estaría ahí el pecado
original? ¿La culpa?. Una de nuestras pacientes nos dice al respecto:

..."Siempre sintiéndome culpable, siempre eludiendo el sentimiento. ¿De qué pecados


tan grandes seré culpable?. ¿Del de haber nacido?. ¿Por qué sin pedirlo, mis padres me
dieron la vida?. Si yo no pedí nacer no puedo ser culpable, los culpables son ellos, mis
padres.
¿Pero cómo empezó este juicio tan largo en el que no me conformo con ser juez, y a
veces adopto el papel de defensor, de fiscal, acusador, de acusado y de jurado? ¡Eres
culpable! ¡Culpable de haber nacido! ¡Culpable de ser mujer!... ¡Culpable de tener sed y
hambre y frío, culpable de tener miedo!"

Ya en el seno materno, cualquier desequilibrio orgáco o psíquico de la madre repercutirá


en el niño, y una vez más el bloqueo de la sensibilidad será concomitante.

Mas una nueva experiencia traumática y trascendental junto con el miedo a vivir se
produce en el momento del parto. La separación del ser que lo ha protegido y mantenido
en vida le provoca el sentimiento de separatividad, soledad y dolor.

Durante el parto, primordialmente, se registra la sensación de ahogo (asfixia), en el


descenso del producto a lo largo del túnel músculo-esquelético constituido por: matriz,
vagina v cintura pélvica. Previo a este descenso han habido contracciones prodrómicas
del útero grávido (trabajo del parto). Todo esto condiciona una actitud de pérdida de
sensibilidad por la sensación de peligro que imprimen las contracciones del músculo liso-
uterino; la elasticidad de las paredes de la vagina; la estrechez del túnel músculo óseo
de descenso; la fuerza de la gravedad; el alargamiento del cordón umbilical y la
disminución concomitante de su luz que tiene como consecuencia una reducción del
aporte de oxígeno, llevando al producto a estados de hipoxia y anoxia; el inicio del
desprendimiento de la placenta, que también trae una disminución del aporte sanguíneo
y por consiguiente de oxígeno al producto o, en situaciones anormales por casos de
partos distócicos, de maniobras obtétricas en presentaciones no cefálicas, de uso de
fórceps y de sufrimiento fetal en general. En los casos de cesárea queda suprimido el
período de descenso, pero surgen impresiones concomitantes a las maniobras
quirúrgicas, además de la premedicación y anestesia.

Después de un estado de regresión uno de nuestros pacientes nos dice:

..."Yo había gritado mucho al nacer, sentía que to a mi alrededor era desconocido,
caótico y amenazador. ¡Qué horrible es nacer!... De pronto me sentí violentamente
lanzado hacia afuera, oí un grito desgarrador que llenó todo el ámbito y de pronto todo .
el lugar se llenó de luces fuertes, ruidos espantosos y cosas sin formas definidas, como
mal enfocadas. Varias caras se acercaron y aunque con mucha curiosidad yo estaba
angustiado, no entendía nada, tenía miedo de todo y de todos, no podía hablar nada,
puros gemidos y chillidos. De repente todo se oscureció otra vez y de la oscuridad
absoluta surgieron horribles gruñidos, corno de gigantescas bestias, de profundas
cavernas y selvas impenetrables. Yo trataba de ver qué era lo que se acercaba a mí pero
no podía ver nada y me sentía totalmente indefenso. Entonces toda la angustia, el miedo
y el terror (lo toda una humanidad prehistórica que había vivido en las tinieblas y estaba
surgiendo de la animalidad brotó dentro de mis entrañas incontenible y avasalladora y
grité. Grité y temblé y chillé como nunca; toneladas de miedo ancestral fueron
descargadas. En este instante terrible creí morir hasta que todo se apaciguó un poco.
Entonces sucedió el primer milagro. Una débil lucecita se prendió en mi mente y a partir
de ese momento pude empezar a reconocer algunas caras y balbucear algunas
palabras; más bien imitar con la garganta algunos ruidos que oía y cuando oí mi voz, la
reconocí semejante a las otras voces y pude diferenciarla de aquellos gruñidos
horribles... Aquellos seres de caras agradables y voces timbradas tenían alguna afinidad
conmigo y trataban de indicarme algo. Eso me hizo esforzar más en comprender el
significado de las voces hasta que pude entender el significado de aquellos sonidos en
palabras, ideas e imágenes. Fue entonces cuando comencé a hablar y a comunicarme
con esos seres que me rodeaban y dije: ¡Quiero ser yo!... ¡No quiero ser mi mamá!."

En el ejemplo expuesto, además del trauma del parto se vivió el encuentro con el nuevo
ambiente, ruidos del mundo, maniobras de médicos y enfermeras. Hubo un paso de una
actitud pasiva a una actitud biológica activa, viviendo la separación total de la madre.

A partir del parto surgen las primeras experiencias de la vida extrauterina y hasta los tres
o cuatro años, el niño sigue siendo esencialmente sensibilidad. Si su vida cotidiana está
carente de afectividad y cuidado, se condicionará de nuevo al niño a un continuo
hundimiento de la sensibilidad y a acentuar su miedo a morir, su conflicto existencial.
Alrededor de los cuatro años, surge en él la razón, en función del inicio de la
mielinización de su sistema nervioso central, empieza por primera vez a integrar
conceptos y emergen los cuatro primeros: individuo, universo, vida y muerte. Y esta
estructuración inicial de conceptos, aun burdos y torpemente realizados, lo lleva al
manejo e interpretación equivocados de los mismos, que a su vez lo conduce a hacer
consciente su miedo a la muerte y a un bloqueo mayor de su sensibilidad.
Si el trato afectivo adecuado, el amor, ha faltado hasta ese momento, a partir de esa
edad el niño buscará la seguridad que necesita siguiendo sus experiencias biológicas y
no el amor que no lo ha logrado integrar y formulará el paso de su negación: la
"dependencia", precisamente en el momento en que tendría que iniciarse en el Amor, los
4 años. Abdica su desarrollo existencial en la persona más próxima y de la cual recibió la
vida y los cuidados mínimos para su subsistir, su madre. A este hecho de su vida, recién
iniciada, lo denominamos el "pacto". Un contrato de dependencia en el que el niño cree
garantizar su supervivencia; esta abdicación señala un mayor hundimiento de la
sensibilidad. Nuevamente recurrimos a uno de nuestros pacientes para ejemplificar esto:

..."Hay algo de lo que hasta ahora empiezo a darme cuenta y es que antes no sentía yo
que dependiera tanto de mi madre. Es decir, sabía yo que parte de mi problemática
estaba en esa situación, pero no veía yo claramente., Cuando tenía unos 12 ó 13 años
pensaba que si moría mi madre, me moriría yo también enseguida. Muchas veces pensé
en eso y me consolaba cuando me decía que preferiría morirme el eso llegaba a
suceder. Siempre he sentido quererla, pero antes y aun todavía, era un ser aparte en el
que no cabían las críticas, la encontraba yo sin defectos y me parecía que debía tan sólo
quererla y respetarla. Me parecía linda, buena y pura... No sé desde cuándo he
empezado a analizar de qué manera dependo de mi madre, de cómo me maneja y la
manejo, de cómo nos chantajeamos afectivamente. Me rebelo contra algunas cosas, sin
embargo continúo sometiéndome a muchas otras. En tales momentos me irrita el no
saber cómo actuar, no sé si someterme o reberlarme, esto último ante la idea de que tal
vez yo me equivoco y ante la posibilidad de herir injusta mente a los demás..."

Más tarde, al despertar de la sexualidad, aparecerá el complejo de Edipo y Electra


reconocidos por Freud. Estas manifestaciones representan, a niveles muy elementales,
un intento de amor del niño. Hemos dicho que el amor surge de la conjunción de la
sensibilidad y la razón, pero como un factor más de hundimiento de la sensibilidad, los
falsos valores existentes en nuestra sociedad en relación con el sexo y la moral crean a
este nivel de amor un nuevo sentimiento de culpa, agregando un estatus más de
reforzamiento y encubrimiento a la problemática del Amor.

Hablando al respecto, un paciente nos dice:

..."De pronto vi una luz que salía de un rincón con muchos destellos de colores y me
sentía atraído por ella. Me acerqué y vi que esos destellos salían de entre las piernas de
Nancy, de su sexo. Ella estaba bellísima, no resistí más y le dije:
- Tú y yo tenemos que estar juntos.
- ¿Por qué? me preguntó.
- Porque a los grandes problemas hay que intentar grandes soluciones.
- Este no es el camino. Me contestó enfáticamente.
- ¿Es que tú no quieres?
- No se trata de eso. Insistió.
- Bueno ¿quién eres tú? le pregunté con más curiosidad.
- Un ser humano.
Entonces comprendí que ese no era el camino. Recordé mis fracasos en búsqueda de
mamás. Lo que tenía que superar era la dependencia, el pacto y el Edipo y, para eso,
debía existir una forma en que el sexo no me arrastrase siempre a la misma trampa ..."

Las nuevas situaciones socioeconómicas surgidas del progreso técnico-científico


logradas por la humanidad han dado la pauta a la psicodinamia ampliamente estudiada
por Horney, Fromm y Sullivan. Afán de poder, de dinero, de fama y éxito son los que se
busca establecer y pretender alcanzar con ellos la seguridad ausente aún en el individuo.
La posición entonces alcanzable a través de ellos, adquiere importancia indiscutible
como medio de afianzamiento a través de lo material y lo físico, contribuyendo así al
menosprecio de la sensibilidad y del amor, y por lo tanto a la posibilidad de prescindir de
este valor último, tan difícil de lograr y conservar y elevar en el vivir. Sobre esto un
paciente nos dice:

..."Todo hubiese sido más fácil de recorrer sin angustia, angustia provocada por mi
impaciencia, hija del miedo. Sí, del miedo de sentirme p obre cuando que soy---tan rico,
tan inmensamente rico que no es medible-con fiada. Soy rico en amor, que me lo dan,
que lo recibo, que lo doy. ¿Cómo es que soy tan materialista, que no me doy cuenta que
con dinero lo único que puedo dar es dinero?... Y eso no es riqueza, comparada con la
riqueza espiritual. Y todos ¡m proyectos que estoy haciendo con amor, van a dar sus
frutos..."

En las últimas generaciones se ha presentado un factor más de represión de la


sensibilidad por medio de la evasión en la fantasía: las drogas, el sexo y el alcohol
constituyen generalmente los vehículos de ello.
Establecido todo este andamiaje, podemos captar la tragedia del hombre, el sentimiento
trágico de su vida que, contrario a lo que piensa, no es su mortalidad, que no hay tal,
puesto que al ser parte del universo, al ser su vida expresión de energía, es un ser
inmortal, imperecedero e indestructible; el hombre existe, sólo existe; y el existir es la
vida y la muerte juntos, muy juntos; y sin embargo él forja esta tragedia suya y se
autoengaña. Forja su angustia en toda esa creación que hace de sí mismo, de ser o no
ser, debatiéndose en ella durante todo su vivir, sin razón de ser. Puesto que su razón de
ser es el amor, que es la vida misma al que se niega y del que se aleja por su miedo a
ese sentir, por su miedo a ese vivir, miedo a ese morir y así vive por no morir, muriendo,
y muriendo vive.

Sentir o no sentir, principio y a la vez disyuntiva de vida o muerte. Amor, sensibilidad,


razón, fin de la vida y del porqué de vivir.
Concluiremos con este trozo de transcripción de una de nuestras sesiones
psicoterapéuticas de psicosíntesis, que habla por sí sola.

..."Y, ¿qué he hecho con mi cuerpo y mi mente hasta ahora?. ¿Qué puedo hacer de hoy en
adelante?."

A esta pregunta otro paciente contesta:


..."No imaginé en ningún momento que la nueva vida se habría de presentar despejada
de obstáculos, más cómoda o más fácil. Pero el mundo ha tenido un pequeño cambio.
Ese cambio es el mío.
Siento un gran compromiso: el de mi libre elección y no me pesa. Tengo las limitaciones
de cualquiera, pero he venido aprendiendo muchas cosas. Nadie, siendo único, está solo
si puede estar consigo mismo.
Entonces está en todo y con todos.
Sólo es pobre el que no quiere dar nada, y el que da comparte y multiplica. La riqueza
está en la acción y en la acción de dar se halla el Amor, que hace grandes a los hombres
pequeños.
No me desentiendo de que puede haber caídas, procuraré siempre estar alerta. Y si
éstas aparecen habré de levantarme una y otra vez. Me lo prometo.”

---------------------------------------------
-Esta es la prueba valores de Hartman que utilizaban Salvador Roquet y su equipo para
evaluar el desarrollo de sus pacientes:

INVENTARIO DE VALORES HARTMAN

Nombre:.....................................................................................................................................
...
Fecha de nacimiento:..........de.......................del..............
Forma de convivencia: casado/juntado; solo; en grupo; con hijo/s pero sin cónyuge; en
comuni-dad religiosa; otras...................................................
Profesión:......................................................................
Fecha realización test:..................................................

PARTE I: FRASES
INSTRUCCIONES: ___ Una buena comida

Al lado derecho observa Ud. una columna ___ Un mejoramiento técnico


con 18 frases. Cada una de ellas
representa algo a lo que una persona
___ Una idea absurda
puede asignar un valor: bueno o malo,
dependiendo para ello de sus propias
consideraciones. ___ Una multa

Lea cuidadosamente todas las frases y ___ Basura


si hay alguna de la que no entiende el
significado, pregúntelo. ___ Un científico dedicado

Escriba el núm. 1 delante de la frase ___ Hacer estallar un avión en vuelo con
que, en su opinión, representa el mejor pasajeros dentro
valor o el más bueno. Indique con el
núm. 2 la frase que Ud. considera en ___ Quemar a un hereje en una hoguera
segundo lugar, y así sucesivamente.
___ Un cortocircuito eléctrico
Enumere todas las frases usando un
número diferente para cada una de ___ Con este anillo yo te desposo
ellas (1, 2, 3, 4...) hasta llegar al núm. 18
que representará aquello que Ud. ___ Un bebé
considera lo peor.
___ Torturar a una persona
No juzgue las frases por la importancia,
sino exclusivamente por la bondad o ___ Amor a la naturaleza
maldad que contienen según Ud.
___ Un chiflado
Concéntrese en su tarea. Decida con
rapidez qué número va asignar a cada
___ Una línea de producción en serie
una de las frases. No hay tiempo límite,
pero la mayoría de personas puede
enumerar todas las frases en unos diez ___ Esclavitud
minutos.
___ Un genio matemático
Ahora puede empezar.
___ Un uniforme



ASEGÚRESE QUE HA USADO TODOS LOS NÚMEROS DEL 1 AL 18 SIN


REPETIR NINGUNO.

Repáselo y tache los número usados: 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18

PARTE II: CITAS


INSTRUCCIONES: ___ Me gusta mi trabajo y me hace bien

Al lado encontrará Ud. 18 citas o frases. ___ El Universo es un sistema


Cada una concierne a algo a lo que una notablemente armonioso
persona puede asignar distintos valores,
dependiendo de sus pro-pias convicciones. ___ El mundo no tiene mucho sentido para

Lea cuidadosamente todas la citas de la
lista. Si hay alguna que no entiende, ___ Por más intensamente que trabaje,
pregunte su signifi-cado. siempre me sentiré frustrado

La expresión mi trabajo se refiere a su ___ Las condiciones en que trabajo son


trabajo u ocupación actual. En caso de no deplorables y arruinan mi labor
tener trabajo substituya la expresión mi
trabajo por lo que estoy haciendo.
___ Yo me siento a gusto en el mundo
Escriba el núm. 1 delante de la cita con la
___ Detesto mi trabajo
que está Ud. más de acuerdo o, dicho de
otro mo-do, aquella que representa lo más
importante para Ud. en la vida. ___ Mi vida está trastornando el mundo

Escriba el núm. 2 delante de la cita que Ud. ___ Mi trabajo no contribuye con nada al
con-sidera en segundo lugar más mundo
importante, y así sucesivamente.
___ Mi trabajo pone de manifiesto lo mejor
Enumere todas las citas o frases hasta que hay en mí
llegar a aquella con la que Ud. está más en
desacuerdo, la que representa el menor ___ Estoy contento con ser yo mismo
valor para Ud.: a esta le asignará el núm.
18. ___ Maldigo el día en que nací

Concéntrese en su tarea. Decida ___ Me encanta mi trabajo


rápidamente qué número va a asignar a
cada una de las frases No hay tiempo ___ Me molesta que el Universo no tenga
límite, pero la mayoría de personas puede sentido
enumerar todas las frases en unos diez
minutos.
___ Cuanto mejor comprendo mi lugar en el
mundo, tanto mejor me va en mi trabajo
Ahora puede empezar.
___ Mi trabajo me hace desdichado

___ Amo la belleza del mundo

___ Mi trabajo contribuye a la belleza y


armonía del mundo


ASEGÚRESE QUE HA USADO TODOS LOS NÚMEROS DEL 1 AL 18 SIN REPETIR
NINGUNO. Repáselo y tache los número usados: 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15
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-Esta es la prueba valores de Hartman que utilizaban Salvador Roquet y su equipo
para evaluar el desarrollo de sus pacientes:

INVENTARIO DE VALORES HARTMAN

Nombre:...............................................................................................................................
.........
Fecha de nacimiento:..........de.......................del..............
Forma de convivencia: casado/juntado; solo; en grupo; con hijo/s pero sin cónyuge; en
comuni-dad religiosa; otras...................................................
Profesión:......................................................................
Fecha realización test:..................................................

PARTE I: FRASES
INSTRUCCIONES: ___ Una buena comida

Al lado derecho observa Ud. una columna ___ Un mejoramiento técnico


con 18 frases. Cada una de ellas
representa algo a lo que una persona
___ Una idea absurda
puede asignar un valor: bueno o malo,
dependiendo para ello de sus propias
consideraciones. ___ Una multa

Lea cuidadosamente todas las frases ___ Basura


y si hay alguna de la que no entiende
el significado, pregúntelo. ___ Un científico dedicado

Escriba el núm. 1 delante de la frase ___ Hacer estallar un avión en vuelo


que, en su opinión, representa el mejor con pasajeros dentro
valor o el más bueno. Indique con el
núm. 2 la frase que Ud. considera en ___ Quemar a un hereje en una
segundo lugar, y así sucesivamente. hoguera

Enumere todas las frases usando un ___ Un cortocircuito eléctrico


número diferente para cada una de
ellas (1, 2, 3, 4...) hasta llegar al núm. ___ Con este anillo yo te desposo
18 que representará aquello que Ud.
considera lo peor. ___ Un bebé

No juzgue las frases por la ___ Torturar a una persona


importancia, sino exclusivamente por
la bondad o maldad que contienen ___ Amor a la naturaleza
según Ud.
___ Un chiflado
Concéntrese en su tarea. Decida con
rapidez qué número va asignar a cada
___ Una línea de producción en serie
una de las frases. No hay tiempo
límite, pero la mayoría de personas
puede enumerar todas las frases en ___ Esclavitud
unos diez minutos.
___ Un genio matemático
Ahora puede empezar.
___ Un uniforme
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REPETIR NINGUNO.

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PARTE II: CITAS


INSTRUCCIONES: ___ Me gusta mi trabajo y me hace
bien
Al lado encontrará Ud. 18 citas o frases.
Cada una concierne a algo a lo que una ___ El Universo es un sistema
persona puede asignar distintos valores, notablemente armonioso
dependiendo de sus pro-pias
convicciones. ___ El mundo no tiene mucho sentido
para mí
Lea cuidadosamente todas la citas de la
lista. Si hay alguna que no entiende, ___ Por más intensamente que trabaje,
pregunte su signifi-cado. siempre me sentiré frustrado

La expresión mi trabajo se refiere a su ___ Las condiciones en que trabajo son


trabajo u ocupación actual. En caso de no deplorables y arruinan mi labor
tener trabajo substituya la expresión mi
trabajo por lo que estoy haciendo.
___ Yo me siento a gusto en el mundo
Escriba el núm. 1 delante de la cita con la
que está Ud. más de acuerdo o, dicho de ___ Detesto mi trabajo
otro mo-do, aquella que representa lo
más importante para Ud. en la vida. ___ Mi vida está trastornando el mundo

Escriba el núm. 2 delante de la cita que ___ Mi trabajo no contribuye con nada al
Ud. con-sidera en segundo lugar más mundo
importante, y así sucesivamente.
___ Mi trabajo pone de manifiesto lo
Enumere todas las citas o frases hasta mejor que hay en mí
llegar a aquella con la que Ud. está más
en desacuerdo, la que representa el ___ Estoy contento con ser yo mismo
menor valor para Ud.: a esta le asignará
el núm. 18. ___ Maldigo el día en que nací

Concéntrese en su tarea. Decida ___ Me encanta mi trabajo


rápidamente qué número va a asignar a
cada una de las frases No hay tiempo
___ Me molesta que el Universo no tenga
límite, pero la mayoría de personas puede
sentido
enumerar todas las frases en unos diez
minutos.
___ Cuanto mejor comprendo mi lugar en
el mundo, tanto mejor me va en mi trabajo
Ahora puede empezar.
___ Mi trabajo me hace desdichado

___ Amo la belleza del mundo

___ Mi trabajo contribuye a la belleza y


armonía del mundo


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