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En los planes de Hitler la guerra se configuraba como una sucesión de campañas instantáneas y
victoriosas, una secuencia de “guerras relámpagos” alternadas con gestos y ofertas de paz.
Con Polonia, tras apenas cuatro semanas desde el comienzo de las hostilidades, el 28 de septiembre de
1939, Varsovia capitulaba.
[En el medio la URSS firma un pacto de amistad con Alemania en septiembre de 1939 y agrede a
Finlandia en diciembre de 1939. El final de la guerra ruso-finlandesa, terminó en marzo de 1940 con la
concesión de la región de Carelia a la URSS]
En abril de 1940 Alemania invade Dinamarca y Noruega. El objetivo de los alemanes era asegurarse el
pleno control del Báltico y prevenir la ocupación aliada en la cuenca minera sueca.
El 22 de octubre Hitler pasa a su segunda iniciativa, el ataque a Francia, que debía realizarse a través de
Bélgica y Holanda. El inicio del ataque fue fijado para el 10 de mayo de 1940. Tras invadir Holanda y Bélgica, las
tropas alemanas avanzaron por el norte de Francia hasta que el 24 de mayo se detuvo por orden de Hitler. Se
ha conjeturado que la pausa era para permitir el regreso a la isla al contingente británico, que así lo hizo. Luego
reanudó la ofensiva y el ejército alemán entró a París.
Tras la caída de Francia Mussolini anuncia el 10 de junio de 1940 la entrada de Italia a la guerra. Ante
esta situación Paul Reynaud, presidente de Francia dimitió y lo sucedió el mariscal Pétain (en el respeto de la
legalidad constitucional; será en un segundo momento por la influencia de Pierre Laval que el gobierno de
Vichy asuma cada vez el carácter colaboracionista). Éste firmó un armisticio que preveía que la Francia
septentrional y la costa atlántica desde el canal de la Mancha hasta los Pirineos quedaran sometidas a un
régimen de ocupación, mientras el resto permanecería bajo la jurisdicción de Petain, que estableció su sede en
Vichy. También se firmó otro armisticio con Italia, que obtuvo una pequeña zona de ocupación en la frontera
alpina.
Tras la derrota de Francia, el siguiente objetivo de Hitler era la Unión Soviética. El dictador estaba
convencido de que sería una campaña rápida. Alemania quería evitar dos frentes de combate por lo que dirige
un “último llamamiento a Inglaterra” (Hitler le temía y respetaba). A la cabeza del gobierno británico se
encontraba Churchill, que en mayo había sucedido a Chamberlain, que estaba decidido a continuar la lucha a
ultranza. Se va a librar así una batalla aérea que se resuelve en favor de Gran Bretaña.
Una primera ampliación de los escenarios hacia el Mediterráneo y África septentrional y oriental se
produjo por la intervención italiana. En 1940 Alemania se instala en Rumania. En diciembre de 1940 Hitler
decide atacar a la URSS (Operación Barbarroja), pero las operaciones militares van a arrancar el 22 de junio de
1941. Antes de eso Hitler cubre sus espaldas penetrando en Yugoslavia desde Hungría y se esparce por toda la
península balcánica poniéndola bajo su control.
La guerra contra la URSS fue una auténtica guerra de exterminio. Hitler no consideró ni siquiera la
instalación de un gobierno fantoche. Lo que quería realizar era un dominio directo, de tipo colonial. En cuanto
a los judíos, en Rusia y en toda Europa, había que exterminarlos. Tal era la decisión que Hitler había tomado en
julio de 1941, confirmado en la conferencia de Wannsee del 20 de enero de 1942 en que se decidió la
“solución final”.
Los japoneses en septiembre de 1940 suscriben a una alianza militar con Alemania e Italia (Pacto
Tripartito) y en 1941 ocupan la Indochina francesa. Ello provocó que EEUU decretara el secuestro de bienes de
su territorio, mientras que Inglaterra y sus dominios rompieron las relaciones diplomáticas con Japón. Éste
necesitaba de la importación de materias primas, que ahora estaba dificultado. A su vez EEUU le pone
condiciones como el abandono de territorios ocupados en China inaceptable para japoneses.
El ataque aéreo a Pearl Harbor el 7 de diciembre de 1941 provocó el estallido de hostilidades entre
Japón y EEUU. La unificación de los escenarios de guerra del Pacífico y el europeo (Rusia mantenía pacto de
neutralidad con EEUU y Japón y no había declarado aún la guerra a las potencias del Eje) fue por Hitler y
Mussolini pues, el 11 de diciembre Alemania, y tras ella Italia, declara la guerra a EEUU.
Las potencias del Tripartito no tenían objetivos políticos comunes consistentes. No llegaron a elaborar
una estrategia común, ni en el plano militar ni en el político, ni para la guerra ni para la paz.
En lo que respecta al bloque opuesto, los acercamientos entre Inglaterra y EEUU ya se venían
produciendo desde 1940 y buscaban la elaboración de un plan común. Luego del suceso del Pearl Harbor se
decidió la constitución de un organismo militar común. En el plano político el documento fundamental de la
estrategia angloamericana es la Carta Atlántica (14 de agosto 1941). Tomaba precedentes de 14 untos de
Wilson; afirmaban que no aspiraban a ampliaciones territoriales y se pronunciaba a favor de la restitución de
los derechos de autogobierno a los que habían sido privados de ello a través de la fuerza. En lo que respecta a
asuntos económicos existieron mayores dificultades para consensuar.
EL GRAN VIRAJE
En varios frentes, sin embargo, la suerte del conflicto parecía girar a favor de las potencias fascistas (los
japoneses se habían adueñado del Pacífico meridional y de Birmania y amenazaban a la India; en el África
septentrional las tropas italianas penetran en El Alamein Alejandría; en el frente ruso Hitler no logra hacerse de
Leningrado pero llega al Cáucaso) pero esto no duraría mucho tiempo. Va a comenzar una avanzada que
terminaría con la expulsión de Italia del África septentrional. En noviembre los soviéticos pasan al
contraataque. Los alemanes resisten hasta febrero de 1943 cuando se vieron obligados a capitular (la batalla
de Stalingrado marcó así un hito)
Los primeros contactos de Inglaterra con la URSS comienzan en 1941: se aplaza la cuestión polaca y la
URSS reconoce el gobierno en exilio en Londres. También en ese año se suceden contactos con EEUU. Stalin va
a responder pidiendo el envío de ayudas militares y con la apertura de un segundo frente en Francia. Churchill
sin embargo presentó un plan (operación Torch) que preveía como primer paso el desembarco masivo en la
costa norteafricana.
El 11 de noviembre se da comienzo a dicha operación y ocupan la región hasta Argelia. Las fuerzas del
Eje no tienen más remedio que atrincherarse en Túnez.
La coalición antifascista en el aspecto militar logró alcanzar un cierto nivel de coordinación pero el
único punto de convergencia concreto era el hecho de que las tres grandes potencias combatían al mismo
enemigo.
LA RESISTENCIA
Movimiento contra el fascismo que se produjo en la mayor parte de los países europeos, incluida la
propia Alemania.
Un ejemplo de país donde se desarrolla la Resistencia: Yugoslavia. El país Europeo en que se desarrolló
la Resistencia en su mayor plenitud fue Yugoslavia. Los ocupantes alemanes e italianos, sabiendo de los
conflictos éticos internos, se esforzaron por avivar los contrastes entre las diversas etnias. El movimiento de
resistencia que se fue desarrollando en Serbia contra los ocupantes estuvo inicialmente encabezado por
Mijáilovic y el comunista Josiif Broz Tito. El primero veía como enemigos los croatas; el segundo (croata)
concebía la resistencia partisana como una lecha de liberación nacional que debía implicar y unir a todas las
etnias del país. Se produjeron conflictos entre los dos prevaleciendo Tito y en 1942 constituyó un Frente de
Liberación Nacional. Yugoslavia fue el único país de Europa oriental cuya liberación y reunificación se
produjeron antes de la llegada del Ejército Rojo soviético.
Mientras tanto en Italia la situación se precipitaba. La primera sacudida al régimen se produjo en marzo
de 1943 a causa de una serie de huelgas en el norte. Por ello, cuando en julio los Aliados desembarcan en
Sicilia, se encontraron con una resistencia más bien débil, quedando claro que Mussolini y el fascismo tenían
los días contados. Los que asumieron la iniciativa fueron algunos representantes de la oposición interna al
fascismo. Se pidió al rey que retome la plenitud de poderes. El nuevo gobierno va a ser presidido por el
mariscal Badoglio. Los alemanes envían a Italia varias divisiones. Los aliados obligan al rey y al gobierno a
abandonar Roma y dirigirse a Brindisi, territorio controlado por los Aliados. Mientras, en el Norte se constituye
la llamada República Social, encabezada por Mussolini, liberado por una unidad de paracaidistas alemanes.
Las cláusulas del armisticio atribuían a la Administración Militar Aliada plena tutela sobre cualquier
acción del gobierno italiano. Se reconoció la continuidad de la monarquía y legitimidad del gobierno (aspecto
importante para los ingleses). Se la va a considerar a Italia como país cobeligerante y su contribución sería
tenida en cuenta a la hora de firmar la paz si declarase la guerra a Alemania (de especial peso para los
norteamericanos), lo que Badoglio se apresuró a hacer. Se trataba de una rendición incondicional bastante
anómala.
Italia fue el primer país donde se ensayaron las relaciones entre los miembros de la coalición. Aún
quedaba debatir asuntos igualmente espinosos como el de Polonia, los Balcanes y sobre todo Alemania. El
único acuerdo firme alcanzado en Moscú fue la reconstitución de Austria con las fronteras de 1937. Por eso se
hacía imprescindible una cumbre entre los jefes de estado que finalmente se acordó convocarla en Teherán.
Allí se hizo mención explícita del compromiso por parte de los aliados a abrir el segundo frente en mayo de
1944.
A lo largo de 1944 la Alemania nazi pasó de una derrota a otra y poco a poco se vio obligada a retirarse
de todos los territorios que había ocupado en los primeros años de guerra. Pero el golpe final fue cuando el 6
de junio un poderoso ejército aliado desembarca en las costas de Normandía y abre el segundo frente tan
esperado por los soviéticos. Uno a uno los satélites de Alemania abandonaron se campo: Rumania, Finlandia y
Bulgaria. A finales de 1944 sólo quedaba bajo control alemán la Italia del norte. Paralelamente las tropas
soviéticas pasaban a la ofensiva en el frente oriental.
Entre la conferencia de Yalta y el fin de la guerra en Europa mediaron tres meses. El 28 Mussolini era
ajusticiado por los partisanos italianos y el 30 Hitler se suicida con un tiro en la boca, mientras los rusos ya eran
dueños de la capital. (Roosevelt muere y asciende Truman)
Tras la derrota naval de las islas Midway los japoneses habían perdido su superioridad marítima. Pero
mientras los norteamericanos prosiguen su marcha de acercamiento vía marítima los japoneses avanzan en los
frentes terrestres. Así se lanza una ofensiva a la India en marzo de 1944 y en el frente chino se pasa a la
ofensiva en abril.
En junio de 1944 Tojo se vio obligado a dimitir y asume funciones Shigemitsu y luego Suzuki, en abril de
1945. Para esta fecha la situación era ya desesperada. La única condición que los japoneses ponían para firmar
era que se respetara la sacralidad que en la tradición japonesa rodeaba a la figura y la persona del
Emperador.la respuesta a esos tanteos llegó el 26 de julio con el ultimátum conjunto chino y anglo-americano,
en el que se fijaban las condiciones de rendición: ocupación militar de las islas mayores hasta que fuera posible
elegir un “gobierno pacífico responsable”, castigo a los criminales de guerra, desarme de las fuerzas armadas
japonesas y pago de las reparaciones.
Sobre las bombas atómicas, el proyecto se remontaba a 1941 (proyecto Manhattan) estaba el dilema
sobre utilizarlas o no. No obstante ello el 6 de agosto se lanza la primera bomba sobre Hiroshima provocando
setenta mil muertos. Dos días después la URSS cumpliendo lo acordado en Yalta declara la guerra a Japón e
invade Manchuria. El día 9 Nagasaky va a ser sometida al bombardeo atómico. El 14 de agosto el Emperador se
pronuncia a favor de los términos de rendición.
Algunos estudiosos han sostenido que el lanzamiento de la bomba atómica no fue sólo el último acto
de una guerra contra un enemigo ya derrotado, sino más bien el primero de la guerra fría, un aviso para la
URSS. Sin embargo no se debe olvidar que el espíritu de Yalta todavía no se había disuelto y, si bien existían
fricciones entre ambos países, también se daban convergencias: ambos eran favorables a la constitución de
un gobierno de unión nacional en China; se pronunciaban a favor de la independencia de la India y votarían en
la asamblea de las Naciones Unidas para la constitución y reconocimiento de Israel.