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Profesor:
Hernández Frainelys C.I. 30.053.776 Sección: 10121
Zuccato Luis
Mastrangelo Josmary C.I. 28.480.211 Sección: 10115
Garrido Gabriela C.I. 28.098.021 Sección: 20104
Durante el período de gobierno de Juan Vicente Gómez continuó la prosperidad
económica que había comenzado con Castro. En un principio la agricultura y la
ganadería suministraron ingresos importantes a la economía debido al alza de los
precios de exportación del café y del cacao: pero a partir de 1914 y más propiamente
en 1920 se incrementó la producción petrolera y los ingresos provenientes de la
exportación de éste producto dejaron muy por atrás a los que se obtenían por la venta
de los productos agrícolas. Desde 1920 bajaron las exportaciones de productos
agrícolas, con lo que Venezuela pasó a ser de un agropecuario a minero. El petróleo, en
poco tiempo, se convirtió en un elemento importante en la economía venezolana,
debido a la demanda de este producto como fuente para el desarrollo industrial.
Recordando que Gómez le devolvió las concesiones que le habían sido otorgadas a la
New York and Bermúdez Company para la exploración en el oriente del país en busca
de petróleo. Con esta compañía llegaron otras que también recibieron concesiones
para explorar en el occidente del territorio. Pasando al Estado Zulia (1910), nos
encontramos con el Ingeniero Civil Pedro José Rojas, quien elabora un informe que
revela las riquezas del subsuelo donde años posteriores se establecerían los campos
petroleros Mene Grande y Bachaquero. De 100 000 bolívares que se obtuvieron por
las exportaciones de petróleo en 1916, se pasó a 2 500 000 en 1926 por el mismo
concepto. El petróleo pasó a ocupar el primer lugar como producto de las
exportaciones venezolanas, lugar que ha conservado hasta la fecha actual. Ahora bien,
a un botín al que se le consideró oro negro por todo el ancho y largo del territorio
venezolano, serían muy pocos quienes no codiciaran con poder trabajar en una
empresa petrolera. Los rumores que recorrían el país hacían referencia a una
innovadora forma de volverse un Señor, subir un escalón en el estrato social, de
incrementar las ganancias, de vivir en confort consigo mismo, fue esta la idea que
originó un cambio total en el país; agricultores y demás en busca de la realización
máxima deciden acercarse y establecerse, con la fe puesta en el corazón, en las
inmediaciones de las ciudades esperando por una oportunidad, la cual muy pocas
veces llegará.
“Existe el mito de las ‘ciudades petróleo’: fascinantes centros de la época del ‘chorro’
amasados con dólares, donde el dinero no se cuenta ni para cobrar ni para pagar,
porque ‘sale de la tierra’. Ciudades cosmopolitas, misteriosas, siempre alegres,
distintas a las otras ciudades de Venezuela. Algunas, como Lagunillas y Caripito,
famosas en el mundo”.
Para el momento se constaba que nadie vivía bien en las “Ciudades Petróleo”, pero
ninguno se disponía a dejarlas. Cuando lleguen declaran que pasaran solo unos días en
ellas y se quedan indefinidamente. Abandonarlas es difícil porque existe el temor de
que irse hoy significaría perder la oportunidad de mañana. Distintos autores hacen
alusión a esta evolución, que, si bien no fue muy acertada para muchos de los
“agricultores”, modificó en su totalidad a la sociedad que se conocía, para entonces. El
14 de julio de 1936 el diario Ahora, insertó en la primera página el siguiente editorial,
bajo el título de “Sembrar el petróleo”, del cual mostramos el último párrafo de dicho
artículo: “Si hubiéramos de proponer una divisa para nuestra política económica
lanzaríamos la siguiente, que nos parece resumir dramáticamente esa necesidad de
invertir la riqueza producida por el sistema destructivo de la mina, en crear riqueza
agrícola, reproductiva y progresiva: sembrar el petróleo”. Arturo Uslar Pietri. Sembrar
el petróleo, 14 Julio 1936.
Rodolfo Quintero
La “Ciudad Petróleo”
Rodolfo Quintero hace referencias a aquellos ciudades y pueblos que conocieron las
consecuencias de vivir arraigados o en las adyacencias a empresas petroleras. Quien
fueron estas las responsables de grandes movilizaciones masivas para el interior del
país, formando sociedades con deficiencia en servicios básicos, como de salud, higiene,
agua potable, desagües de aguas negras, alimenticias, educación. Todo junto formando
uncaos, es especial para aquellos que en busca de superación decidieron vivir sus
consecuencias. Muchas de estas ciudades surgieron de pueblos agricultores, que, si
bien desconocían del tema petrolero, decidieron arriesgarse. Se tiene constancia de
pueblos donde la supervivencia depende de agricultores, criadores y cortadores de
madera. En la cual la falta de luz eléctrica no colabora y la solitaria calle principal que
atraviesa el pueblo es suficiente para los pocos que residen cerca de Maracaibo. Hay
que tomar en cuenta que las “Ciudades Petróleo” surgen y se desarrollan en las
proximidades y dependencias del campo petrolero. A esta se debe su existencia y
auge. Y en repetidas ocasiones, buen número de estas ciudades son tripartitas:
constan de
una parte antigua, de barrios ocupados por los colonizadores y posibles zonas constru
idas por ellos. Para la supervivencia aparecen como núcleos que se vitalizan y crecen
estimuladas por la actividad industrial petrolera. Estos caracterizados principalmente
por sercomerciantes, artesanos, semi-empleados y un buen número de ex-empleados
de las compañías que buscan soluciones a su estado financiero.
“El comercio interno mejora en la medida que la clientela de los hombres solos vaconvirt
iéndose en clientela familiar y, en consecuencia, aumenta la demanda”.
La jornada de trabajo. A las cuatro de la tarde se abrían las puertas de las cantinas y
casas de juego de las ciudades, los comerciantes vociferaban los objetos en venta, los
policías circulaban por las calles principales, se oía música, las prostitutas reían y
cantaban. La ciudad se prepara para recibir a sus trabajadores que traen dinero,
beben cerveza y disfrutan de amores fáciles. De igual modo como era característico los
islotes de personas, agrupaciones víctimas del espejismo de una vida fácil por el hecho
de acercase a los centros donde se produce oro negro, que se quedan en la ciudad y se
multiplican; crean problemas demográficos, económicos y culturales. Problema que
continuará con las “Ciudades Petróleo” a lo
Largo de los años, resultando como el principal problema de dichas ciudades, cuya
función no es precisamente solucionar problemas que se plantean sino complicar los
existentes y crear nuevos. Mientras que el último censo nacional de población revela
que más de dos millones de personas se concentras en “Ciudades Petróleo”, es decir,
un 25% de la población del país. “Ciudades Petróleo” que fueron características en
Venezuela: Mene Grande y Bachaquero en el estado Zulia. El Tigre en el estado
Anzoátegui, “una muestra del urbanismo petrolero: surgió y creció sin preocupación
por los problemas humanos”. Ciudad Ojeda en el estado Zulia, “ciudad que revela la
vieja, insalubre y al mismo tiempo pintoresca Lagunillas”. ‘Ciudades Petróleo’ que
características en la actualidad en Venezuela: Complejo Petroquímico Zulia "El
Tablazo “Ubicado en la Costa oriental del lago de Maracaibo del estado Zulia,
a pocos kilómetros al norte de Los Puertos de Altagracia, este complejo
tradicionalmente denominado “El Tablazo” por su ubicación en esta Zona del
Municipio Miranda, se extiende sobre un área industrial de 858 Hectáreas. Su
construcción se inició en 1968, concluyéndose la mayor una gran parte de su
infraestructura en 1973. Una expansión fue realizada entre 1987 y 1992 para
incrementar la disponibilidad de resinas plásticas en el país.
Refinería Cardón Cardón es una de las tres refinerías (Cardón, Amuay y Bajo Grande)
que componen el Complejo Refinador Paraguaná (CRP), el más grande del mundo y
están ubicadas entre la península de Paraguaná y la zona de Bajo Grande en el estado
Zulia. La refinería Cardón se encarga de la refinación de componentes para gasolina de
alto octanaje
¿Por qué es una cultura de conquista?
Desde hace cincuenta años hay en Venezuela una cultura del petróleo; un patrón de
vida con estructura y mecanismos de defensa propios, con modalidades y efectos
sociales y psicológicos definidos, que deteriora las culturas “criollas” y se manifiesta
en actividades, invenciones, instrumentos, equipo material y factores no materiales
como lengua, arte, ciencia, etcétera. Una cultura que alcanza áreas de dimensiones que
varían de una región a otra, de una clase social a otra clase social. Un estilo de vida
definido por rasgos particulares, nacido en un contexto bien definido: la explotación
de la riqueza petrolífera nacional por empresas monopolistas extranjeras. Comprende
partes correlacionadas e integradas; segmentos tecnológicos y sociales ajustados unos
a otros. Descansa como un todo sobre una tecnología propia y crea organizaciones
típicas para la mejor realización de actividades básicas, de condiciones causales que
no radican en la simple interacción entre individuo y sociedad, sino que las determina
un modo de producción. Entre los rasgos del estilo de vida propio de la cultura del
petróleo predomina el sentido de dependencia y marginalidad. Los más
“transculturados” llegan a sentirse extranjeros en su país, tienden a imitar lo extraño y
subestimar lo nacional. Piensan a la manera “petrolera” y para comunicarse con los
demás manejan el “vocabulario del petróleo”. La cultura del petróleo es una cultura de
conquista que establece normas y crea una nueva filosofía de la vida para adecuar una
sociedad a la necesidad de mantenerla en las condiciones de fuente productora de
materias primas. Expresión de la cultura del petróleo en el territorio venezolano son
las construcciones verticales y los edificios de apartamentos, aunque no sean
necesarios, porque hay terreno suficiente. Pero imitan a los rascacielos. Antes de
fijarse y extenderse la cultura del petróleo, llegaba a nuestros puertos en cantidades
reducidas materiales de construcción provenientes de Inglaterra, Francia, Alemania,
Holanda, etcétera, necesarios para la fabricación de viviendas sencillas: las viejas
casas de nuestro país. Después, grandes barcos con bandera de Estados Unidos
descargaron toneladas de hierro y cemento fundamentalmente. Comenzó una nueva
era de la construcción; la superposición de los valores verticales a los horizontales.
Construcciones que afectaron las relaciones interpersonales al remodelar los valores
afectivos. Los vecinos dejan de compartir dolores y alegrías. Desapareció la residencia
de tipo patriarcal para convertirse violentamente en “hogar” propios de grandes
ciudades. Las personas tuvieron que adaptarse a la nueva forma de vivienda impuesta
por la cultura del petróleo y cambiar sus costumbres. Las culturas feudales de España
impusieron a los criollos una manera de vestir contraria a las condiciones climáticas.
El vestirse de forma descuidada se convierte en signo de elegancia. La corbata es
abolida y esto facilita la introducción de “chaquetas” y “blusones” importados. La
penetración en la cultura nacional de elementos materiales de la cultura del petróleo:
viviendas, alimentos, vestidos, es complementada por un conjunto de técnicas de
propaganda del nuevo estilo de vida para crear en la población criolla hábitos que
ayuden al desenvolvimiento de los mercados, necesarios para que los monopolistas
extranjeros den salida a la producción de sus empresas. Tratan de hacer de los
venezolanos personas dispuestas obstinadamente animadas del deseo de comprar. De
comprarlo todo y pronto, sin importarles las condiciones. Porque comprando
consiguen la felicidad, el confort que brindan los refrigeradores, los aparatos
eléctricos de cocina, el automóvil, los televisores, etcétera. Para formar compradores
insaciables remodelan la mentalidad de los habitantes de Venezuela, dirigen su
lectura, los interesan en la comodidad, les enseñan a vivir la ficción creándoles nuevos
estados emocionales, mecanizándolos. Haciendo que todo lo conozcan a medias, sin
esfuerzos, sin reflexionar. Gracias a estos mecanismos aparecen nuevas maneras de
pensar y actuar los componentes de la sociedad venezolana. Por medio de las técnicas
importadas, los transportes y el comercio, se envuelven en una red de relaciones
complejas que les crean cargas pesadas de miseria física y moral. La cultura del
petróleo no se subordina a las necesidades de nuestros grupos humanos, sino que
estos son sometidos por aquella.
Pero… Aún, ¿en la actualidad venezolana la Cultura del petróleo sigue siendo una
cultura que conquista?
La industria petrolera de Venezuela, cuyos enormes ingresos alimentaron la gran
mayoría de los planes gubernamentales, desde los complejos habitacionales hasta la
educación, ahora se encuentra en un espiral de caos. Para colmo de males el gobierno
venezolano ha tenido que recurrir a Estados Unidos, su némesis, en busca de ayuda.
El volumen sigue siendo el más bajo de las tres últimas décadas, excluyendo la caída
registrada por una huelga del sector entre diciembre de 2002 y febrero de 2003.
Dicho nivel no solo es el más bajo en 30 años, sino peor al de marzo de 1950, cuando
el país produjo 1,38 mbd, según cifras de la estatal venezolana PDVSA citadas por la
consultora Capital Market.
Esta situación se produce pese a los esfuerzos que, según el gobierno, realiza PDVSA
para recuperar la producción de crudo, fuente de 96% de los ingresos de este país en
recesión desde 2014 y dependiente de las importaciones.
Los bajos precios del crudo en los últimos años, sumados a la baja productividad,
generaron una grave crisis con escasez de todo tipo de bienes básicos y una
hiperinflación que, según el FMI, se acelerará a 13.800% al cierre de 2018.
La consultora venezolana Eco analítica ha estimado que este año el país petrolero
podría cerrar con una producción de 1,2 mbd. El gobierno atribuye el derrumbe a
malos manejos en PDVSA -donde han estallado múltiples casos de corrupción- y a
menores inversiones en infraestructura por la merma en los ingresos.
Así, o casi, es como se veían las casas de las urbanizaciones petroleras hace tres
décadas.
Son la minoría, pero muchas de las casas de las urbanizaciones petrolera están así,
abandonadas.
Hoy -después de tres décadas de estancamiento, alta inflación y, algunos dirían,
"malos gobiernos"- Venezuela no está entre los primeros 10 productores más
importantes del mundo y su industria petrolera, que es propiedad del Estado desde
1976, está de capa caída.
Este año la producción ha caído 10,5% comparado con 2015, según cifras de la
Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), y los ingresos del país se
desplomaron 41%, de acuerdo al gobierno.
La crisis general de la industria petrolera venezolana -que para muchos expertos tiene
su origen antes de que empezara la crisis económica actual- se refleja en estas
urbanizaciones petroleras en el oeste del país, donde la riqueza de los petrodólares es
solo un recuerdo que describen los más viejos.
Cada trabajador vivía en el tipo de vivienda y urbanización que exigía su rango. los
residentes se quejan de que no hay seguridad ni mantenimiento; que los parques de
recreación parecen de una película de terror y las raíces de los árboles han tumbado
casas que siguen ahí, despedazadas. Algunos residentes atesoran los automóviles que
quedaron de esas épocas: un Chevrolet Corvette, un Ford LTD.
La “Ciudad Petróleo” Formatted: Font: Bold, Font color: Text 1
Rodolfo Quintero hace referencias a aquellos ciudades y pueblos que conocieron las
consecuencias de vivir arraigados o en las adyacencias a empresas petroleras. Quien
fueron estas las responsables de grandes movilizaciones masivas para el interior del
país, formando sociedades con deficiencia en servicios básicos, como de salud, higiene,
agua potable, desagües de aguas negras, alimenticias, educación. Todo junto formando
un caos, es especial para aquellos que en busca de superación decidieron vivir sus
consecuencias. Muchas de estas ciudades surgieron de pueblos agricultores, que, si
bien desconocían del tema petrolero, decidieron arriesgarse. Se tiene constancia de
pueblos donde la supervivencia depende de agricultores, criadores y cortadores de
madera. En la cual la falta de luz eléctrica no colabora y la solitaria calle principal que
atraviesa el pueblo es suficiente para los pocos que residen cerca de Maracaibo. Hay
que tomar en cuenta que las “Ciudades Petróleo” surgen y se desarrollan en las
proximidades y dependencias del campo petrolero. A esta se debe su existencia y
auge. Y en repetidas ocasiones, buen número de estas ciudades son tripartitas:
constan de una parte antigua, de barrios ocupados por los colonizadores y posibles
zonas construidas por ellos. Para la supervivencia aparecen como núcleos que se
vitalizan y crecen estimuladas por la actividad industrial petrolera. Estos
caracterizados principalmente por sercomerciantesser comerciantes, artesanos, semi-
empleados y un buen número de ex-empleados de las compañías que buscan
soluciones a su estado financiero.
“El comercio interno mejora en la medida que la clientela de los hombres solos
vaconvirtiéndoseva convirtiéndose en clientela familiar y, en consecuencia, aumenta
la demanda”.
Refinería Cardón Cardón es una de las tres refinerías (Cardón, Amuay y Bajo Grande)
que componen el Complejo Refinador Paraguaná (CRP), el más grande del mundo y
están ubicadas entre la península de Paraguaná y la zona de Bajo Grande en el estado
Zulia. La refinería Cardón se encarga de la refinación de componentes para gasolina de
alto octanaje
Cabimas…
Si bien los yacimientos de este mineral se reconocían en el país desde el siglo XIX, el
aprovechamiento en masa del preciado mineral no se observó hasta el desarrollo
masivo de la industria automotriz a inicios del siglo XX, pues bien en la incesante
búsqueda de la presencia del mineral en el estado Zulia, que quedó en manifiesto por
la explotación de pozos como el zumaque I en el municipio Baralt, el potencial
petrolero del municipio y por ende la conversión de nuestro país de la dependencia
agrícola al desarrollo de esta nueva y potente industria no se vería hasta el 14 de
diciembre del año 1922 con el reventón del Pozo el Barroso II, lo que representa un
antes y un después de la historia de Venezuela.
Para Cabimas representó un crecimiento vertiginoso en el cual cantidades de
compañías de extracción, así como una serie de empresas de servicios que se
asentaron en el municipio, esto acompañado de una migración interna desde distintos
estados del país de personas buscando de alguna manera aprovechar aquella
prometedora industria.
De esta manera el petróleo modeló a este municipio, identificando sus calles y
avenidas con los nombres de los pozos ubicados en las distintas zonas, se construye
una diversa identidad cultural a partir de esa migración generando sectores
reconocidos por el origen de la población que allí se asentó, el culto a San Benito, a
partir de aquel reventón quedó insertado en la población, quedando plasmado en las
peregrinaciones realizadas cada 27 de diciembre y 6 de enero.
A pesar de todo aquello a esta tierra desde hace mucho tiempo se le adeuda, en gran
medida por la distribución de las riquezas que siempre quedaron en las principales
capitales, quedando regulada a una ciudad dormitorio, en la cual las casa colindan con
pozos, con sistema de bombeos mecánicos, conocidos como "balancines" donde las
principales actividades siempre fueron la explotación petrolera, alejada de la vida
cosmopolita de las capitales, con insuficiencias en sus servicios primordiales desde
hace décadas que ahora bajo el agobiante contexto actual, se agravan. Sin embargo, la
mayor deuda que se comparte con el resto del estado es el haber crecido en función
del petróleo, pero de espaldas al Lago de Maracaibo que pasó del reservorio de agua
dulce más importante de Latinoamérica un laberinto de tuberías y pozos.
Todavía hay mucho potencial para el municipio, bajo las condiciones más adecuadas
se podría establecer, así como en toda la región proyectos de interés turístico,
tomando en consideración la importancia histórica de algunas edificaciones existentes
desde el punto de vista de la explotación del petróleo, pero sobre todo en relación con
su costa que debería estar llena de playas donde tanto lugareños como visitantes
puedan recrearse. además de mantenerse como un pilar de la industria y aprovechar
el potencial en material humano desarrollado en sus instituciones de educación
superior para implementar mejoras e innovación en la industria.
en el lago de hoy, miles de cabrias petroleras inactivas se extienden hasta el horizonte,
paralizadas por la falta de piezas de repuesto y mantenimiento de rutina. En su
docena de puertos petroleros, cientos de barcazas, plataformas y lanchas rápidas se
oxidan bajo el sol abrasador.
Los trabajadores de allí alguna una vez disfrutaron de los salarios más altos del
país, de buenos beneficios de las compañías y de escuelas élite; este diciembre, el
sindicato petrolero local evacuó una plataforma completa después de encontrar a sus
petroleros desnutridos.
La corrupción, las purgas políticas y el colapso de la inversión en la petrolera estatal Formatted: Font color: Text 1
Petróleos de Venezuela SA, conocida como Pdvsa, han reducido la producción en esta Formatted: Font color: Text 1
nación a niveles vistos por última vez en los años ochenta.
Venezuela todavía posee las mayores reservas mundiales de petróleo crudo, según BP
PLC. Pero una mirada cercana a su decadente industria petrolera muestra que tendrá
dificultades para sacar esas reservas del subsuelo en el corto plazo, profundizando la
peor contracción económica registrada del país.
La producción en la región del Lago de Maracaibo en el oeste de Venezuela se ha
reducido a la mitad desde 2015 a un estimado de 350,000 barriles por día, según la
consultora IPD Latin America. Esa es una gran razón por la cual la producción
petrolera total diaria de Venezuela se desplomó en 649,000 barriles a diciembre
desde hace un año, cayendo a 1,6 millones de barriles por día, según cifras publicadas
este jueves.
Al norte, el complejo de refinación Paraguaná, la tercera instalación de procesamiento
de crudo más grande del mundo, está operando al 15% de su capacidad, según un
líder local del sindicato petrolero.
El complejo refinador de Paraguaná trabajó casi a su máxima capacidad en la década
de 1990; El presidente de Pdvsa, Manuel Quevedo, dijo esta semana que llevaría las Formatted: Font color: Text 1
operaciones al 100% de su capacidad este año, sin explicar cómo lograría ese cambio. Formatted: Font color: Text 1
En ninguna parte es más visible el colapso que alrededor de las 5.000 millas
cuadradas del Lago Maracaibo, un estuario que se abre hacia el Golfo de Venezuela.
Durante décadas, el área del lago fue la joya de la corona de Pdvsa. Los trabajadores
vivían en frondosos complejos habitacionales con boleras y cines de las empresas.
Compraban en los comisariatos (supermercados) de las compañías y vacacionaban en
sus resorts de playa privados.
Pasó de ser la joya venezolana a ser un emblema de la decadencia.