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Estudios Básicos
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Venezuela Contemporánea
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La Cultura del petróleo

Estudiantes:
Profesor:
Hernández Frainelys C.I. 30.053.776 Sección: 10121
Zuccato Luis
Mastrangelo Josmary C.I. 28.480.211 Sección: 10115
Garrido Gabriela C.I. 28.098.021 Sección: 20104
Durante el período de gobierno de Juan Vicente Gómez continuó la prosperidad
económica que había comenzado con Castro. En un principio la agricultura y la
ganadería suministraron ingresos importantes a la economía debido al alza de los
precios de exportación del café y del cacao: pero a partir de 1914 y más propiamente
en 1920 se incrementó la producción petrolera y los ingresos provenientes de la
exportación de éste producto dejaron muy por atrás a los que se obtenían por la venta
de los productos agrícolas. Desde 1920 bajaron las exportaciones de productos
agrícolas, con lo que Venezuela pasó a ser de un agropecuario a minero. El petróleo, en
poco tiempo, se convirtió en un elemento importante en la economía venezolana,
debido a la demanda de este producto como fuente para el desarrollo industrial.
Recordando que Gómez le devolvió las concesiones que le habían sido otorgadas a la
New York and Bermúdez Company para la exploración en el oriente del país en busca
de petróleo. Con esta compañía llegaron otras que también recibieron concesiones
para explorar en el occidente del territorio. Pasando al Estado Zulia (1910), nos
encontramos con el Ingeniero Civil Pedro José Rojas, quien elabora un informe que
revela las riquezas del subsuelo donde años posteriores se establecerían los campos
petroleros Mene Grande y Bachaquero. De 100 000 bolívares que se obtuvieron por
las exportaciones de petróleo en 1916, se pasó a 2 500 000 en 1926 por el mismo
concepto. El petróleo pasó a ocupar el primer lugar como producto de las
exportaciones venezolanas, lugar que ha conservado hasta la fecha actual. Ahora bien,
a un botín al que se le consideró oro negro por todo el ancho y largo del territorio
venezolano, serían muy pocos quienes no codiciaran con poder trabajar en una
empresa petrolera. Los rumores que recorrían el país hacían referencia a una
innovadora forma de volverse un Señor, subir un escalón en el estrato social, de
incrementar las ganancias, de vivir en confort consigo mismo, fue esta la idea que
originó un cambio total en el país; agricultores y demás en busca de la realización
máxima deciden acercarse y establecerse, con la fe puesta en el corazón, en las
inmediaciones de las ciudades esperando por una oportunidad, la cual muy pocas
veces llegará.

“Existe el mito de las ‘ciudades petróleo’: fascinantes centros de la época del ‘chorro’
amasados con dólares, donde el dinero no se cuenta ni para cobrar ni para pagar,
porque ‘sale de la tierra’. Ciudades cosmopolitas, misteriosas, siempre alegres,
distintas a las otras ciudades de Venezuela. Algunas, como Lagunillas y Caripito,
famosas en el mundo”.
Para el momento se constaba que nadie vivía bien en las “Ciudades Petróleo”, pero
ninguno se disponía a dejarlas. Cuando lleguen declaran que pasaran solo unos días en
ellas y se quedan indefinidamente. Abandonarlas es difícil porque existe el temor de
que irse hoy significaría perder la oportunidad de mañana. Distintos autores hacen
alusión a esta evolución, que, si bien no fue muy acertada para muchos de los
“agricultores”, modificó en su totalidad a la sociedad que se conocía, para entonces. El
14 de julio de 1936 el diario Ahora, insertó en la primera página el siguiente editorial,
bajo el título de “Sembrar el petróleo”, del cual mostramos el último párrafo de dicho
artículo: “Si hubiéramos de proponer una divisa para nuestra política económica
lanzaríamos la siguiente, que nos parece resumir dramáticamente esa necesidad de
invertir la riqueza producida por el sistema destructivo de la mina, en crear riqueza
agrícola, reproductiva y progresiva: sembrar el petróleo”. Arturo Uslar Pietri. Sembrar
el petróleo, 14 Julio 1936.

Rodolfo Quintero

Rodolfo Quintero nació en Maracaibo (Estado Zulia) el 4 de diciembre de 1903, y


murió en Caracas el 11 de noviembre de 1985. Fue etnólogo (Universidad Nacional
Autónoma de México), Doctor en Ciencias Antropológicas (Universidad Central de
Venezuela), profesor universitario, escritor, dirigente sindical y político. Usó los
seudónimos Acero (Stalin), Doble Seis, Morrocoy Berd, y RQ, para protegerse.
Hombre público de la Generación del 28, era estudiante en la Universidad Central de V
enezueladurante los sucesos de la Semana del Estudiante de febrero de 1928.
Encarcelado en el Castillo Libertador de Puerto Cabello, fue iniciado allí por Pío
Tamayo en las ideas marxistas-leninistas; después fue enviado a las colonias de
Palenque donde continuó su prisión (1928-1929).Fue uno de los organizadores de la
primera célula clandestina del Partido Comunista de Venezuela, creada en Marzo de
1931 y fundador en ese mismo año de la Sociedad Obrera de Mutuo Auxilio de los
trabajadores petroleros de Cabimas (SOMAP), una de las primeras organizaciones
gremiales de los trabajadores de la industria del petróleo.

La Cultura del petróleo

La Cultura del petróleo es un fenómeno de modernismo e industrialización que se


comienza a ver en el país con el descubrimiento del gran potencial de
explotación petrolífero encontrado en nuestro subsuelo hace 50 años. Y es
provocado por la llegada de empresas monopolistas extranjeras con el fin de exportar
dicho potencial. Una cultura nueva que llega a un país donde hasta el momento, aun
predominaban las características de la cultura europea desde su llegada en el siglo XV.
Inmediatamente con esta transculturación, algunos venezolanos empiezan a sentirse
extranjeros en su propio país, teniendo a imitar lo extraño y subestimar lo nacional. La
arquitectura también se revoluciona, no pasan años hasta empezarse a
ver pequeños edificios y construcciones verticales semejantes a los rascacielos, esto
a pesar de haber espacio suficiente para construir. Los barcos europeos que antes
llegaban con materiales de construcción sencillas provenientes de Inglaterra, Francia,
Alemania, Holanda etc., ahora son remplazados gigantes con bandera norteamericana
descargando toneladas de hierro y cemento que dan inicio a una nueva era de la
construcción, la superposición de los valores verticales a los horizontales. Este tipo de
construcción nueva empieza a afectar los valores interpersonales al modificar los
valores afectivos. Los vecinos dejan de convivir como antes adaptándose a la nueva
forma de vivienda impuesta por la cultura del petróleo cambiando sus costumbres. El
cambio cultural también se vio reflejada en la manera de vestir, que se
veía predominada por la criolla, la inglesa y en cierta medida la francesa: ropa de corte
sobre medida, corbata y cuello, preferencia de cuello completo y obscuro, chaleco y
sombrero de fieltro. Y que ahora pasa a ser de “media confección” producida
industrialmente y distribuida por cadenas poderosas de tiendas. También cambia la
manera de alimentarnos, el acto de comer se libera del rígido ceremonial impuesto
por los europeos. Ahora se inicia la época de los alimentos que
pueden ingerirse a prisa, en cualquier parte, sin cumplimientos; de las “compañíasame
ricanas”, frías, livianas, de rápida preparación. Tratan de hacer de los venezolanos
personas dispuestas, obstinadamente animadas del deseo de comprar, de comprarlo
todo y pronto, sin importarles las condiciones. Porque comprando y comprando
consiguen la felicidad, el confort que brindan los refrigeradores, los aparatos
electrónicos de cocina, el automóvil, los televisores y entretenimiento etc. Algunas
personas sin embargo llegan a repudiar esta identidad cultural. Se marginan y hacen
esfuerzos, luchan por afirmarse en su verdadera historia. Este es un fenómeno
frecuente; un rasgo del subdesarrollo. Todas estas mezclas de culturas hicieron la
Venezuela actual que es la coexistencia de tres estilos de vida yuxtapuestos: el
petróleo, el urbano y el rural conformando el complejo estilo de vida de buena
parte de la población, sin trastorno social desarraigado en el ambiente nacional. El
cambio social ha sido tan dramático que la historia contemporánea ha sido divida en
dos grandes épocas; la pre-petrolera y la de la cultura del petróleo. Este paso de una
época a otra se comprende mejor al estudiar los procesos de formación y desarrollo
de dos importantes bases sociales de la cultura del petróleo; el Campo Petrolero y la
Ciudad Petróleo.

El Estudio del Campo Petrolero


Comienza con un estudio basado en aquellos cambios con los que se ha venido
enfrentando Venezuela en el campo petrolero a través de los años, quien se inicia
con peones de haciendas e indígenas quienes fueron los primeros trabajadores. Esta
comunidad del campo petrolero puede ser considerada como Institución, una
Institución Colonialista, donde aquellos trabajadores que provenían de diferentes
partes del país, con esperanzas de mejorar su calidad de vida y sus ingresos
económicos, no solo dependieran de la pesca, que además de ser peligrosa no era
constante ni
precisa, pudiesen tener un ingreso fijo por su esfuerzo en el trabajo. Para lo que realm
ente eltrabajo en la industria petrolera les resultaba mucho mejor. Pero esto no era
más que una falacia, ya que estando dentro de la organización todo será totalmente
distinto. El campo petrolero es un instrumento en el que los capitalistas extranjeros
creaban y mantenían una estructura donde se explotaba según el estrato social, los
cuales se dividían en criollos y extranjeros. En el campo petrolero las relaciones de las
clases constituyen su base, estas llegan a constituir racionalizaciones del orden
económico. También existen otras que se establecían en categorías ocupacionales y
jerárquicas que respondían a criterios de diferenciación racial y étnica, donde los
criollos eran quienes recibían gran parte de la carga de trabajo y poco salario. Dentro
de la clase obrera caracterizaban distintos extranjeros discriminados por su color de
piel, en especial los jamaiquinos y trinitarios quienes eran llamados ‘Maifrends’. Estos
resultaban despreciados y por consecuencia se mantenían alejados por el resto de los
extranjeros de pieles más clara. Sin embargo, estos
eran considerados por los extranjeros de mayor jerarquía, quienes por lo general resu
ltaban los jefes de industria, más dóciles que los venezolanos al momento de trabajo.
Durante varios años la clase obrera se adaptó a las reglas y normativas que se
empleaban en el campo petrolero; ganando poco salario y aceptando ordenes de los
extranjeros. Así fue hasta cierto punto, cuando en 1925 los obreros y trabajadores
desisten por unos días al trabajo para unirse a una manifestación que paralizó el Mene
Grande (Distrito Bolívar, Edo. Zulia), en la cual se exigía un aumento salarial. Próximos
5 días posteriores, la empresa resolvió aumentar el sueldo un 15% en relación a lo
anterior, con lo cual los manifestantes satisfechos, regresaron a sus puestos de
trabajo. Cabe destacar que, durante esta época, los centros de recreación y
entretenimiento eran escasos y de poco lujo. Luego de una jornada de trabajo, tanto
empleados como empleadores se resignaban con ir a los prostíbulos y bares que se
encontraban en los alrededores. Lugares en los cuales, sin importar su jerarquía en la
empresa, allí los obreros debían de cuidar su vocabulario ya que podían ser
despedidos, y en el peor delos caos, entrar en la ‘Lista Negra’; lista la cual, de incluirse
una persona, no se le
Permitiría trabajar en ningún campo petrolero. Los venezolanos sabían que en el
campo los “extranjeros significaban la palabra órdenes”
. Provenientes de todas partes del país los venezolanos llegaban a esas tierras a
trabajar en grandes cantidades, no les importaba vivir en barrios donde la
delincuencia y las pugnas siempre estaban presentes. Sin embargo, la industria no era
del todo dura, ya que con su llegada los extranjeros pretendían crear una metrópolis
en la región. Impone una transformación que provoca ansiedad colectiva y crea
situaciones conflictivas donde estaban presentes sentimientos nacionalistas. Todos
estos cambios sucedían en las comunidades criollas, el campo petrolero no es una
ciudad, tampoco era un pueblo, sino una plantación industrial, con la esperanza de
modernizar el país. En Venezuela todo esto surge como algo extraño e impropio ya
que quienes manejaban este cambio de progreso eran personas con otras culturas,
totalmente diferente a lo que se veía en el país. Durante mucho tiempo los obreros
subsistían con alimentos, vestidos, medicinas y lo indispensable. En los negocios
establecidos en las comunidades vecinas todo esto estaba relativamente normal hasta
que en 1936 los trabajadores petroleros viven el momento más interesante de su
desarrollo como destacamento de una clase social: el paso de las formas económicas
de lucha a las formas políticas. Todo esto fue dado tras la muerte del dictador Juan
Vicente Gómez. La industria claramente sobrevivió al gomecismo que sirvieron de
base económica, y la participación en las luchas contra los explotadores extranjeros
revela a los trabajadores petroleros su fuerza como grupo social. A finales de 1936 los
sindicatos petroleros presentan un pliego de
peticiones, pidiendo así la eliminación de las alambradas que aislaban los campos petr
oleros. Lascompañías se negaron a discutir con estos representantes y estos, después
de dar cumplimiento a lo dispuesto en la legislación laboral vigente, acuerdan una
huelga. Las poblaciones vecinas se solidarizaron con los huelguistas y trabajadores de
todo el país. El decreto por López Contreras muestra a los trabajadores petroleros
extranjeros y el gobierno, que no solo existen relaciones políticas sino también
relaciones jurídicas entre ellos que claramente expresaban vínculos económicos y
materiales. En los años 1937 y1938 se inauguraron campos petroleros en el oriente
del país, con más de nueve mil trabajadores, entre los jefes extranjeros de los nuevos
campos hay también participantes en las luchas habidas en los campos de occidente.
El movimiento del petróleo en la zona oriental surge con el movimiento petrolero
occidental. Organizados y unidos los confronta el bombardeo de Pearl Harbor, que
trae consigo la guerra a nuestro continente. El Presidente Medina Angarita garantizó
el funcionamiento y la existencia de los sindicatos en escala nacional, y el 1943 la
Unión Sindical Petrolera convoca y realiza un importante congreso industrial. En
aquel entonces los trabajadores petroleros son la vanguardia del pueblo de Venezuela.
En 1946 los obreros son obligados a firmar un contrato de trabajo en la industria
asegurando la paz laboral durante tres años. A medida que fue pasando el tiempo los
empresarios hacen concesiones a los trabajadores rendidos y disciplinarios en el
trabajo. Las listas negras se enriquecieron constantemente. Con la llegada de un nuevo
proyecto en la actividad social petrolera llamado “El gánster sindical”, y comandado
por el General Pérez Jiménez con el fin de formar
su propio movimiento petrolero; se dedica a desplazar por medio de la violencia a los
burócratas de Acción Democrática, esto deja marca en nuestro país con la pérdida de
muchas vidas obreras. Tras el paso de todo tipo de situaciones en el país, las empresas
mejoran las urbanizaciones donde vivían los trabajadores tratando así de convertirlas
en zonas residenciales para mejorar la calidad de vida de sus familias. La cultura del
petróleo deja grandes y profundas huellas. El derrocamiento de Pérez Jiménez
significó la huida de controles del gánster sindical, que en pocas palabras trataron de
ocultarse en su viejo y familiar submundo de lumpen. El trabajo en las empresas lo
emprenden viejos trabajadores petroleros que salen delas cárceles, estos quienes
cuentan con la ayuda de aquellos lograron burlar a la vigilancia y llegan como
sobrevivientes de las antiguas empresas y junto a ellos también vuelven los antiguos
burócratas de acción democrática.

La “Ciudad Petróleo”

Rodolfo Quintero hace referencias a aquellos ciudades y pueblos que conocieron las
consecuencias de vivir arraigados o en las adyacencias a empresas petroleras. Quien
fueron estas las responsables de grandes movilizaciones masivas para el interior del
país, formando sociedades con deficiencia en servicios básicos, como de salud, higiene,
agua potable, desagües de aguas negras, alimenticias, educación. Todo junto formando
uncaos, es especial para aquellos que en busca de superación decidieron vivir sus
consecuencias. Muchas de estas ciudades surgieron de pueblos agricultores, que, si
bien desconocían del tema petrolero, decidieron arriesgarse. Se tiene constancia de
pueblos donde la supervivencia depende de agricultores, criadores y cortadores de
madera. En la cual la falta de luz eléctrica no colabora y la solitaria calle principal que
atraviesa el pueblo es suficiente para los pocos que residen cerca de Maracaibo. Hay
que tomar en cuenta que las “Ciudades Petróleo” surgen y se desarrollan en las
proximidades y dependencias del campo petrolero. A esta se debe su existencia y
auge. Y en repetidas ocasiones, buen número de estas ciudades son tripartitas:
constan de
una parte antigua, de barrios ocupados por los colonizadores y posibles zonas constru
idas por ellos. Para la supervivencia aparecen como núcleos que se vitalizan y crecen
estimuladas por la actividad industrial petrolera. Estos caracterizados principalmente
por sercomerciantes, artesanos, semi-empleados y un buen número de ex-empleados
de las compañías que buscan soluciones a su estado financiero.
“El comercio interno mejora en la medida que la clientela de los hombres solos vaconvirt
iéndose en clientela familiar y, en consecuencia, aumenta la demanda”.

Era característico de las “Ciudades Petróleo” un aumento de su actividad al concluir

La jornada de trabajo. A las cuatro de la tarde se abrían las puertas de las cantinas y
casas de juego de las ciudades, los comerciantes vociferaban los objetos en venta, los
policías circulaban por las calles principales, se oía música, las prostitutas reían y
cantaban. La ciudad se prepara para recibir a sus trabajadores que traen dinero,
beben cerveza y disfrutan de amores fáciles. De igual modo como era característico los
islotes de personas, agrupaciones víctimas del espejismo de una vida fácil por el hecho
de acercase a los centros donde se produce oro negro, que se quedan en la ciudad y se
multiplican; crean problemas demográficos, económicos y culturales. Problema que
continuará con las “Ciudades Petróleo” a lo

Largo de los años, resultando como el principal problema de dichas ciudades, cuya
función no es precisamente solucionar problemas que se plantean sino complicar los
existentes y crear nuevos. Mientras que el último censo nacional de población revela
que más de dos millones de personas se concentras en “Ciudades Petróleo”, es decir,
un 25% de la población del país. “Ciudades Petróleo” que fueron características en
Venezuela: Mene Grande y Bachaquero en el estado Zulia. El Tigre en el estado
Anzoátegui, “una muestra del urbanismo petrolero: surgió y creció sin preocupación
por los problemas humanos”. Ciudad Ojeda en el estado Zulia, “ciudad que revela la
vieja, insalubre y al mismo tiempo pintoresca Lagunillas”. ‘Ciudades Petróleo’ que
características en la actualidad en Venezuela: Complejo Petroquímico Zulia "El
Tablazo “Ubicado en la Costa oriental del lago de Maracaibo del estado Zulia,
a pocos kilómetros al norte de Los Puertos de Altagracia, este complejo
tradicionalmente denominado “El Tablazo” por su ubicación en esta Zona del
Municipio Miranda, se extiende sobre un área industrial de 858 Hectáreas. Su
construcción se inició en 1968, concluyéndose la mayor una gran parte de su
infraestructura en 1973. Una expansión fue realizada entre 1987 y 1992 para
incrementar la disponibilidad de resinas plásticas en el país.

Refinería Cardón Cardón es una de las tres refinerías (Cardón, Amuay y Bajo Grande)
que componen el Complejo Refinador Paraguaná (CRP), el más grande del mundo y
están ubicadas entre la península de Paraguaná y la zona de Bajo Grande en el estado
Zulia. La refinería Cardón se encarga de la refinación de componentes para gasolina de
alto octanaje
¿Por qué es una cultura de conquista?

Desde hace cincuenta años hay en Venezuela una cultura del petróleo; un patrón de
vida con estructura y mecanismos de defensa propios, con modalidades y efectos
sociales y psicológicos definidos, que deteriora las culturas “criollas” y se manifiesta
en actividades, invenciones, instrumentos, equipo material y factores no materiales
como lengua, arte, ciencia, etcétera. Una cultura que alcanza áreas de dimensiones que
varían de una región a otra, de una clase social a otra clase social. Un estilo de vida
definido por rasgos particulares, nacido en un contexto bien definido: la explotación
de la riqueza petrolífera nacional por empresas monopolistas extranjeras. Comprende
partes correlacionadas e integradas; segmentos tecnológicos y sociales ajustados unos
a otros. Descansa como un todo sobre una tecnología propia y crea organizaciones
típicas para la mejor realización de actividades básicas, de condiciones causales que
no radican en la simple interacción entre individuo y sociedad, sino que las determina
un modo de producción. Entre los rasgos del estilo de vida propio de la cultura del
petróleo predomina el sentido de dependencia y marginalidad. Los más
“transculturados” llegan a sentirse extranjeros en su país, tienden a imitar lo extraño y
subestimar lo nacional. Piensan a la manera “petrolera” y para comunicarse con los
demás manejan el “vocabulario del petróleo”. La cultura del petróleo es una cultura de
conquista que establece normas y crea una nueva filosofía de la vida para adecuar una
sociedad a la necesidad de mantenerla en las condiciones de fuente productora de
materias primas. Expresión de la cultura del petróleo en el territorio venezolano son
las construcciones verticales y los edificios de apartamentos, aunque no sean
necesarios, porque hay terreno suficiente. Pero imitan a los rascacielos. Antes de
fijarse y extenderse la cultura del petróleo, llegaba a nuestros puertos en cantidades
reducidas materiales de construcción provenientes de Inglaterra, Francia, Alemania,
Holanda, etcétera, necesarios para la fabricación de viviendas sencillas: las viejas
casas de nuestro país. Después, grandes barcos con bandera de Estados Unidos
descargaron toneladas de hierro y cemento fundamentalmente. Comenzó una nueva
era de la construcción; la superposición de los valores verticales a los horizontales.
Construcciones que afectaron las relaciones interpersonales al remodelar los valores
afectivos. Los vecinos dejan de compartir dolores y alegrías. Desapareció la residencia
de tipo patriarcal para convertirse violentamente en “hogar” propios de grandes
ciudades. Las personas tuvieron que adaptarse a la nueva forma de vivienda impuesta
por la cultura del petróleo y cambiar sus costumbres. Las culturas feudales de España
impusieron a los criollos una manera de vestir contraria a las condiciones climáticas.
El vestirse de forma descuidada se convierte en signo de elegancia. La corbata es
abolida y esto facilita la introducción de “chaquetas” y “blusones” importados. La
penetración en la cultura nacional de elementos materiales de la cultura del petróleo:
viviendas, alimentos, vestidos, es complementada por un conjunto de técnicas de
propaganda del nuevo estilo de vida para crear en la población criolla hábitos que
ayuden al desenvolvimiento de los mercados, necesarios para que los monopolistas
extranjeros den salida a la producción de sus empresas. Tratan de hacer de los
venezolanos personas dispuestas obstinadamente animadas del deseo de comprar. De
comprarlo todo y pronto, sin importarles las condiciones. Porque comprando
consiguen la felicidad, el confort que brindan los refrigeradores, los aparatos
eléctricos de cocina, el automóvil, los televisores, etcétera. Para formar compradores
insaciables remodelan la mentalidad de los habitantes de Venezuela, dirigen su
lectura, los interesan en la comodidad, les enseñan a vivir la ficción creándoles nuevos
estados emocionales, mecanizándolos. Haciendo que todo lo conozcan a medias, sin
esfuerzos, sin reflexionar. Gracias a estos mecanismos aparecen nuevas maneras de
pensar y actuar los componentes de la sociedad venezolana. Por medio de las técnicas
importadas, los transportes y el comercio, se envuelven en una red de relaciones
complejas que les crean cargas pesadas de miseria física y moral. La cultura del
petróleo no se subordina a las necesidades de nuestros grupos humanos, sino que
estos son sometidos por aquella.
Pero… Aún, ¿en la actualidad venezolana la Cultura del petróleo sigue siendo una
cultura que conquista?
La industria petrolera de Venezuela, cuyos enormes ingresos alimentaron la gran
mayoría de los planes gubernamentales, desde los complejos habitacionales hasta la
educación, ahora se encuentra en un espiral de caos. Para colmo de males el gobierno
venezolano ha tenido que recurrir a Estados Unidos, su némesis, en busca de ayuda.

El volumen sigue siendo el más bajo de las tres últimas décadas, excluyendo la caída
registrada por una huelga del sector entre diciembre de 2002 y febrero de 2003.

La producción de junio representó una pérdida de 2.000 barriles diarios frente a


mayo, cuando el gobierno venezolano reportó a la Opep un fugaz aumento de 24.000
barriles con respecto a abril. Sin embargo, fuentes secundarias del mercado citadas
por la organización indican que el retroceso en junio fue de 47.500 barriles diarios,
por lo que la producción cayó a 1,34 mbd.

Dicho nivel no solo es el más bajo en 30 años, sino peor al de marzo de 1950, cuando
el país produjo 1,38 mbd, según cifras de la estatal venezolana PDVSA citadas por la
consultora Capital Market.

Esta situación se produce pese a los esfuerzos que, según el gobierno, realiza PDVSA
para recuperar la producción de crudo, fuente de 96% de los ingresos de este país en
recesión desde 2014 y dependiente de las importaciones.

El presidente socialista Nicolás Maduro ha ordenado a la petrolera incrementar la


producción en un millón de barriles por día, para beneficiarse del repunte de las
cotizaciones.

Los bajos precios del crudo en los últimos años, sumados a la baja productividad,
generaron una grave crisis con escasez de todo tipo de bienes básicos y una
hiperinflación que, según el FMI, se acelerará a 13.800% al cierre de 2018.

La consultora venezolana Eco analítica ha estimado que este año el país petrolero
podría cerrar con una producción de 1,2 mbd. El gobierno atribuye el derrumbe a
malos manejos en PDVSA -donde han estallado múltiples casos de corrupción- y a
menores inversiones en infraestructura por la merma en los ingresos.

También achaca los problemas a sanciones de Estados Unidos que impiden a la


petrolera negociar nueva deuda en ese país. PDVSA fue declarada a fines de 2017 en
default parcial por pagos atrasados de bonos de deuda. Sin embargo, especialistas
aseguran que el desplome se debe a que el gobierno utiliza a PDVSA para financiar su
enorme agujero fiscal.
El declive de la industria petrolera es uno de los síntomas más graves de la crisis Formatted: Font color: Text 1
económica de Venezuela. El petróleo representa la mitad de los ingresos del gobierno,
un aporte que el expresidente Hugo Chávez calificaba como el “instrumento de
desarrollo nacional”. La petrolera estatal invirtió sus ganancias, más de 250 mil
millones de dólares desde 2001 hasta 2015, en diversos programas sociales como la
importación de alimentos.
Pero esos beneficios se han evaporado debido a la mala administración y a la caída de
los precios del petróleo en los últimos dos años. Ahora, los envíos de crudo
subvencionado a países aliados como Cuba están disminuyendo lentamente. Varios
ejecutivos petroleros sostienen que eso ha obligado a que La Habana mire hacia Rusia
en busca de petróleo barato.
Para Chávez y su sucesor, el presidente Nicolás Maduro, la riqueza petrolera de
Venezuela ha sido esencial para la identidad y la soberanía de la nación porque
representa el poder financiero que potencia sus ambiciones regionales y su rabioso
desafío a Estados Unidos.
Estados Unidos siempre ha sido un enorme mercado para el petróleo venezolano.
Pero con la crisis de PDVSA, la petrolera estatal de Venezuela, el gobierno tuvo que
iniciar la importación de petróleo estadounidense.
A principios de este año, Estados Unidos comenzó a enviar más de 50.000 barriles
diarios de crudo liviano para que Venezuela pueda preparar su propio crudo de
exportación, con lo que “el imperio” se unió al grupo de proveedores que se han vuelto
vitales para mantener la industria petrolera del país.
Sin embargo, PDVSA lucha para poder pagar el petróleo extranjero. Algunos camiones
cisterna esperan en el puerto hasta dos semanas para poder cobrar, y a veces se
retiran debido a la falta de pago, dijo un ejecutivo que pidió mantener el anonimato
para evitar las represalias del gobierno.
Esas son algunas de las razones de la caída de la producción petrolera que se ubica en
2,4 millones de barriles diarios, una baja de 350.000 barriles en comparación con la
producción del año pasado. Eso es casi un millón de barriles por debajo de lo que se
producía en 1998, cuando Chávez asumió el poder.
Venezuela sufre por la escasez de alimentos como el maíz y el arroz, que en el pasado
reciente se importaban fácilmente debido a los enormes ingresos de la estatal
petrolera. Medicamentos esenciales como los antibióticos han desaparecido. Los
expertos pronostican que la economía se contraerá en un 10 por ciento para fines de
2016 y la inflación ya ascendió a cifras de tres dígitos.
Los operadores internacionales están preocupados porque la debacle de PDVSA
podría sacudir al mercado global afectando los ciclos de oferta. Los expertos señalan
que cuando sucedió el paro petrolero de Venezuela a finales de 2002 y principios de
2003, los precios mundiales subieron más del 30 por ciento, dando inicio a la primera
de una serie de crisis internacionales que marcaron la escalada de la cotización del
crudo. Por lo tanto, nuestra opinión personal, y puede que la de otras personas
también, en Venezuela ya no existe la Cultura del petróleo.
Venezuela ha perdido importancia en el mercado energético internacional, pero sus
exportaciones todavía representan aproximadamente el 2 por ciento de la producción
mundial. Esto significa que una grave disminución de las exportaciones de crudo
venezolano, sobre todo si coincide con alguna crisis en Nigeria o en Irak, podría
afectar al mercado y hacer que vuelvan a subir los precios del petróleo.
Comparación en torno a la vida en los campos petroleros, Antes y después.
La experiencia del campo reconfiguró las identidades regionales, e introdujo una
nueva forma de vida, el uso distinto de los espacios públicos y privados, el manejo del
tiempo y, a su vez, implantó nuevos patrones de consumo. Conscientes del desarraigo
que implicaba el empleo en una nueva y desconocida industria petrolera, el proyecto
empresarial también incorporó a la familia y redefinió el papel de la mujer como
instrumento clave de una nueva socialización. El trabajo analiza la participación de
grupos de intelectuales, y sectores de la clase media que colaboraron con las
petroleras extranjeras, para difundir un proyecto de cultura nacional y sociedad civil
que, a su vez, le proporcionó cierta legitimidad a la actividad de las empresas
transnacionales en el país.
Durante la mayor parte del siglo XX, Venezuela fue, identificada con su principal
producto exportador, el petróleo. Aunque el impacto económico y político del petróleo
ha captado la atención de académicos Latinoamericanos y estadounidenses, todavía
no se ha analizado profundamente la repercusión que tuvo la actividad petrolera
sobre la generación de individuos, que formaron parte de esta industria. Tampoco se
ha teorizado lo suficiente, cómo su participación en dicho proceso transformó su
perspectiva sobre conceptos de cultura, raza, género y, sobre todo, de la construcción
de ciudadanía que surge en Venezuela durante la segunda mitad del siglo XX. El
número de personas que trabajaban en el conjunto de las empresas petroleras nunca
representó un gran segmento de la fuerza productiva del país. En 1941 el número de
personas en el empleo de las empresas correspondía al 1.55% de la fuerza laboral del
país y en1948 llegó a representar el 4.5%1. No obstante, su situación estratégica como
una vital fuente de ingresos para la nación y para una emergente clase media, le
permitió ejercer tremenda influencia sobre las normas sociales y culturales del país. El
campo petrolero, y las ciudades que se formaron en su entorno, constituyeron el
principal núcleo de interacción entre venezolanos y extranjeros emplea-dos en la
industria petrolera. El campo, y en cierta forma, las ciudades que se formaron a su
alrededor, constituyeron un laboratorio social donde las empresas extranjeras
promovieron un nuevo modelo de ciudadanía y participación social y política que, a
largo plazo, repercutiría en todo el país. Este planteamiento rompe con el esquema
tradicional donde los enclaves extranjeros impulsados por capital transnacional han
sido representados como entidades económicas que interactúan, principalmente con
mercados extranjeros, y, que poco repercuten en la cultura o política interna del país.
Vistos desde la experiencia venezolana, los enclaves petroleros no sólo constituyen
una industria de extracción ligada a mercados transnacionales, sino que también
estructura el escenario de una dramática experimentación social y política que, a largo
plazo, ejercería gran influencia en las normas sociales y culturales del país. Las
empresas que llegaron a Venezuela en las primeras décadas del siglo XX, habían
tenido una espinosa trayectoria en México, donde enfrentaron múltiples problemas
laborales, así como un emergente nacionalismo que acusaba a las empresas de
despojar a la nación de su riqueza mineral.
Más allá de lo económico, el petróleo cambió fundamentalmente el ambiente cultural y
social de Venezuela. El campo petrolero creó un nuevo ámbito de interacción social
para personas de distintos estratos sociales y que antes existían en diferentes
regiones del país. Además, alteró la relación entre las regiones del país y el poder
central y sentó las bases para una economía nacional. La experiencia del campo
reconfiguró las identidades regionales, e introdujo una nueva forma de vida, el uso
distinto de los espacios públicos y privados, el manejo del tiempo y, a su vez, implantó
nuevos patrones de consumo. Conscientes del desarraigo que implicaba el empleo en
una nueva y desconocida industria petrolera, el proyecto empresarial de las
petroleras incorporó a la familia y al papel de la mujer como instrumento clave de una
nueva socialización. Sin su participación, es dudoso que esta obra hubiera sido exitosa.
Las urbanizaciones donde vivían los trabajadores petroleros en la Venezuela de la
primera bonanza del crudo eran como pequeñas villas mágicas donde nada era
inalcanzable.
Había clubes sociales, escuelas, hospitales, centros culturales; los fines de semana la
gente jugaba bolos y comía hamburguesa con malteada; todo estaba incluido:
servicios, bienes, vigilancia; fumigaban todos los días a las 6pm; era como un viaje a
otro país; una dosis de desarrollo en un país subdesarrollado.
Ahora, sin embargo, las 20 urbanizaciones en la costa oriental del Lago Maracaibo,
estado de Zulia, que albergan más de 10.000 personas -ya no necesariamente
familiares de trabajadores petroleros- están abandonadas o, por lo menos,
deterioradas, con casas destruidas, calles rotas y postes caídos.
En los 60 y 70, cuando los precios del petróleo estaban disparados, Venezuela era el
mayor productor del mundo, en parte gracias a la alianza del Estado con diferentes
compañías extranjeras -sobre todo de Estados Unidos- que construyeron
urbanizaciones para sus trabajadores locales y extranjeros.

Así, o casi, es como se veían las casas de las urbanizaciones petroleras hace tres
décadas.
Son la minoría, pero muchas de las casas de las urbanizaciones petrolera están así,
abandonadas.
Hoy -después de tres décadas de estancamiento, alta inflación y, algunos dirían,
"malos gobiernos"- Venezuela no está entre los primeros 10 productores más
importantes del mundo y su industria petrolera, que es propiedad del Estado desde
1976, está de capa caída.
Este año la producción ha caído 10,5% comparado con 2015, según cifras de la
Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), y los ingresos del país se
desplomaron 41%, de acuerdo al gobierno.
La crisis general de la industria petrolera venezolana -que para muchos expertos tiene
su origen antes de que empezara la crisis económica actual- se refleja en estas
urbanizaciones petroleras en el oeste del país, donde la riqueza de los petrodólares es
solo un recuerdo que describen los más viejos.
Cada trabajador vivía en el tipo de vivienda y urbanización que exigía su rango. los
residentes se quejan de que no hay seguridad ni mantenimiento; que los parques de
recreación parecen de una película de terror y las raíces de los árboles han tumbado
casas que siguen ahí, despedazadas. Algunos residentes atesoran los automóviles que
quedaron de esas épocas: un Chevrolet Corvette, un Ford LTD.
La “Ciudad Petróleo” Formatted: Font: Bold, Font color: Text 1

aldeas regadas en un amplio territorio. Las que concentran mayor número de


personas se denominan ciudades. Y de estas, Caracas, la capital de la república, es la
más poblada y de superior importancia política y cultural. Hay aldeas aisladas, poco
afectadas por la acción urbanizadora, de poblaciones primitivas por su trabajo y
maneras de vivir, que repiten las formas de trabajo con las estaciones, y los modos de
vida con las generaciones de culturas orientadas hacia la tierra: viven para sus
cosechas, sus hijos y su iglesia. Aldeas donde la innovación es un fenómeno raro y no
se estimulan las experimentaciones, que funcionan según códigos morales estrictos y
rígida organización familiar. Donde la autoridad del padre nunca se pone en duda y los
ancianos ocupan posiciones que conservan hasta la muerte. Las hay también donde se
conoce la actividad urbanizadora, y aunque sus pobladores prefieren mantener modos
de vida tradicionales, viven en proceso de cambio. En unas, los niveles de
urbanización son más altos que en otras; se hacen más urbanas en las maneras de
vivir, aunque sigue predominando el trabajo agrícola. La Rosa es para entonces una
aldea aislada del estado Zulia. Comprende un número reducido de viviendas
construidas con 50 barro rojo, caña brava y techos de anea, habitadas, entre otras, por
las familias Basabe, Bermúdez, Borjas, Díaz y Olivares, que viven de la agricultura y la
cría de ganado menor principalmente.
Es un pueblo de agricultores, criadores y cortadores de madera. Con una sola calle de
tierra y noches oscuras por la falta de luz eléctrica, casas de paredes de barro y techos
de palma. Sin comunicaciones con las poblaciones vecinas: el correo, en bote de vela,
llega de Maracaibo una vez a la semana

Rodolfo Quintero hace referencias a aquellos ciudades y pueblos que conocieron las
consecuencias de vivir arraigados o en las adyacencias a empresas petroleras. Quien
fueron estas las responsables de grandes movilizaciones masivas para el interior del
país, formando sociedades con deficiencia en servicios básicos, como de salud, higiene,
agua potable, desagües de aguas negras, alimenticias, educación. Todo junto formando
un caos, es especial para aquellos que en busca de superación decidieron vivir sus
consecuencias. Muchas de estas ciudades surgieron de pueblos agricultores, que, si
bien desconocían del tema petrolero, decidieron arriesgarse. Se tiene constancia de
pueblos donde la supervivencia depende de agricultores, criadores y cortadores de
madera. En la cual la falta de luz eléctrica no colabora y la solitaria calle principal que
atraviesa el pueblo es suficiente para los pocos que residen cerca de Maracaibo. Hay
que tomar en cuenta que las “Ciudades Petróleo” surgen y se desarrollan en las
proximidades y dependencias del campo petrolero. A esta se debe su existencia y
auge. Y en repetidas ocasiones, buen número de estas ciudades son tripartitas:
constan de una parte antigua, de barrios ocupados por los colonizadores y posibles
zonas construidas por ellos. Para la supervivencia aparecen como núcleos que se
vitalizan y crecen estimuladas por la actividad industrial petrolera. Estos
caracterizados principalmente por sercomerciantesser comerciantes, artesanos, semi-
empleados y un buen número de ex-empleados de las compañías que buscan
soluciones a su estado financiero.
“El comercio interno mejora en la medida que la clientela de los hombres solos
vaconvirtiéndoseva convirtiéndose en clientela familiar y, en consecuencia, aumenta
la demanda”.

Era característico de las “Ciudades Petróleo” un aumento de su actividad al concluir


La jornada de trabajo. A las cuatro de la tarde se abrían las puertas de las cantinas y
casas de juego de las ciudades, los comerciantes vociferaban los objetos en venta, los
policías circulaban por las calles principales, se oía música, las prostitutas reían y
cantaban. La ciudad se prepara para recibir a sus trabajadores que traen dinero,
beben cerveza y disfrutan de amores fáciles. De igual modo como era característico los
islotes de personas, agrupaciones víctimas del espejismo de una vida fácil por el hecho
de acercase a los centros donde se produce oro negro, que se quedan en la ciudad y se
multiplican; crean problemas demográficos, económicos y culturales. Problema que
continuará con las “Ciudades Petróleo” a lo
Largo de los años, resultando como el principal problema de dichas ciudades, cuya
función no es precisamente solucionar problemas que se plantean sino complicar los
existentes y crear nuevos. Mientras que el último censo nacional de población revela
que más de dos millones de personas se concentras en “Ciudades Petróleo”, es decir,
un 25% de la población del país. “Ciudades Petróleo” que fueron características en
Venezuela: Mene Grande y Bachaquero en el estado Zulia. El Tigre en el estado
Anzoátegui, “una muestra del urbanismo petrolero: surgió y creció sin preocupación
por los problemas humanos”. Ciudad Ojeda en el estado Zulia, “ciudad que revela la
vieja, insalubre y al mismo tiempo pintoresca Lagunillas”. ‘Ciudades Petróleo’ que
características en la actualidad en Venezuela: Complejo Petroquímico Zulia "El
Tablazo “Ubicado en la Costa oriental del lago de Maracaibo del estado Zulia, a pocos
kilómetros al norte de Los Puertos de Altagracia, este complejo tradicionalmente
denominado “El Tablazo” por su ubicación en esta Zona del Municipio Miranda, se
extiende sobre un área industrial de 858 Hectáreas. Su construcción se inició en 1968,
concluyéndose la mayor una gran parte de su infraestructura en 1973. Una expansión
fue realizada entre 1987 y 1992 para incrementar la disponibilidad de resinas
plásticas en el país.

Refinería Cardón Cardón es una de las tres refinerías (Cardón, Amuay y Bajo Grande)
que componen el Complejo Refinador Paraguaná (CRP), el más grande del mundo y
están ubicadas entre la península de Paraguaná y la zona de Bajo Grande en el estado
Zulia. La refinería Cardón se encarga de la refinación de componentes para gasolina de
alto octanaje
Cabimas…
Si bien los yacimientos de este mineral se reconocían en el país desde el siglo XIX, el
aprovechamiento en masa del preciado mineral no se observó hasta el desarrollo
masivo de la industria automotriz a inicios del siglo XX, pues bien en la incesante
búsqueda de la presencia del mineral en el estado Zulia, que quedó en manifiesto por
la explotación de pozos como el zumaque I en el municipio Baralt, el potencial
petrolero del municipio y por ende la conversión de nuestro país de la dependencia
agrícola al desarrollo de esta nueva y potente industria no se vería hasta el 14 de
diciembre del año 1922 con el reventón del Pozo el Barroso II, lo que representa un
antes y un después de la historia de Venezuela.
Para Cabimas representó un crecimiento vertiginoso en el cual cantidades de
compañías de extracción, así como una serie de empresas de servicios que se
asentaron en el municipio, esto acompañado de una migración interna desde distintos
estados del país de personas buscando de alguna manera aprovechar aquella
prometedora industria.
De esta manera el petróleo modeló a este municipio, identificando sus calles y
avenidas con los nombres de los pozos ubicados en las distintas zonas, se construye
una diversa identidad cultural a partir de esa migración generando sectores
reconocidos por el origen de la población que allí se asentó, el culto a San Benito, a
partir de aquel reventón quedó insertado en la población, quedando plasmado en las
peregrinaciones realizadas cada 27 de diciembre y 6 de enero.

A pesar de todo aquello a esta tierra desde hace mucho tiempo se le adeuda, en gran
medida por la distribución de las riquezas que siempre quedaron en las principales
capitales, quedando regulada a una ciudad dormitorio, en la cual las casa colindan con
pozos, con sistema de bombeos mecánicos, conocidos como "balancines" donde las
principales actividades siempre fueron la explotación petrolera, alejada de la vida
cosmopolita de las capitales, con insuficiencias en sus servicios primordiales desde
hace décadas que ahora bajo el agobiante contexto actual, se agravan. Sin embargo, la
mayor deuda que se comparte con el resto del estado es el haber crecido en función
del petróleo, pero de espaldas al Lago de Maracaibo que pasó del reservorio de agua
dulce más importante de Latinoamérica un laberinto de tuberías y pozos.
Todavía hay mucho potencial para el municipio, bajo las condiciones más adecuadas
se podría establecer, así como en toda la región proyectos de interés turístico,
tomando en consideración la importancia histórica de algunas edificaciones existentes
desde el punto de vista de la explotación del petróleo, pero sobre todo en relación con
su costa que debería estar llena de playas donde tanto lugareños como visitantes
puedan recrearse. además de mantenerse como un pilar de la industria y aprovechar
el potencial en material humano desarrollado en sus instituciones de educación
superior para implementar mejoras e innovación en la industria.
en el lago de hoy, miles de cabrias petroleras inactivas se extienden hasta el horizonte,
paralizadas por la falta de piezas de repuesto y mantenimiento de rutina. En su
docena de puertos petroleros, cientos de barcazas, plataformas y lanchas rápidas se
oxidan bajo el sol abrasador.
Los trabajadores de allí alguna una vez disfrutaron de los salarios más altos del
país, de buenos beneficios de las compañías y de escuelas élite; este diciembre, el
sindicato petrolero local evacuó una plataforma completa después de encontrar a sus
petroleros desnutridos.
La corrupción, las purgas políticas y el colapso de la inversión en la petrolera estatal Formatted: Font color: Text 1
Petróleos de Venezuela SA, conocida como Pdvsa, han reducido la producción en esta Formatted: Font color: Text 1
nación a niveles vistos por última vez en los años ochenta.
Venezuela todavía posee las mayores reservas mundiales de petróleo crudo, según BP
PLC. Pero una mirada cercana a su decadente industria petrolera muestra que tendrá
dificultades para sacar esas reservas del subsuelo en el corto plazo, profundizando la
peor contracción económica registrada del país.
La producción en la región del Lago de Maracaibo en el oeste de Venezuela se ha
reducido a la mitad desde 2015 a un estimado de 350,000 barriles por día, según la
consultora IPD Latin America. Esa es una gran razón por la cual la producción
petrolera total diaria de Venezuela se desplomó en 649,000 barriles a diciembre
desde hace un año, cayendo a 1,6 millones de barriles por día, según cifras publicadas
este jueves.
Al norte, el complejo de refinación Paraguaná, la tercera instalación de procesamiento
de crudo más grande del mundo, está operando al 15% de su capacidad, según un
líder local del sindicato petrolero.
El complejo refinador de Paraguaná trabajó casi a su máxima capacidad en la década
de 1990; El presidente de Pdvsa, Manuel Quevedo, dijo esta semana que llevaría las Formatted: Font color: Text 1
operaciones al 100% de su capacidad este año, sin explicar cómo lograría ese cambio. Formatted: Font color: Text 1

En ninguna parte es más visible el colapso que alrededor de las 5.000 millas
cuadradas del Lago Maracaibo, un estuario que se abre hacia el Golfo de Venezuela.
Durante décadas, el área del lago fue la joya de la corona de Pdvsa. Los trabajadores
vivían en frondosos complejos habitacionales con boleras y cines de las empresas.
Compraban en los comisariatos (supermercados) de las compañías y vacacionaban en
sus resorts de playa privados.
Pasó de ser la joya venezolana a ser un emblema de la decadencia.

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