Sei sulla pagina 1di 7

DE LA MUERTE A LA SANTA

MUERTE

FR. JESÚS EMMANUEL FARÍAS RODRÍGUEZ OFM


“Mas del fruto del árbol que está en medio del jardín, ha dicho Dios: No comáis de él, ni lo
toquéis, so pena de muerte”.1

Creo que este es sin duda alguna uno de los pasajes más significativos que apuntan en
contra de la <<santa muerte>>. Motivo de miedo por parte de la mayoría de la gente, pues
se ha conocido por la mayoría de las personas como un castigo por parte de Dios o si bien
no como un castigo, sí como una consecuencia por el pecado de Adán y Eva. El siguiente
texto creo que refleja muy bien la imagen dolorosa que se tiene por parte de la mayoría de
las personas y causa de muchos de los miedo y sospechas que ella pudiera levantar
“Cuando abrió el cuarto sello, oí la voz del cuarto Viviente que decía: «Ven». Miré
entonces y había un caballo verdoso; el que lo montaba se llamaba Muerte, y el Hades le
seguía. Se les dio poder sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con la espada, con el
hambre, con la peste y con las fieras de la tierra.”2

Creo que a la base de todo el problema está la idea de Dios como un Dios de vida, el que es
pues lo ha dicho “Dijo Dios a Moisés: «Yo soy el que soy.» Y añadió: «Así dirás a los
israelitas: “Yo soy” me ha enviado a vosotros.»”3

Toda una tradición filosófica y teológica ha apostado por esta idea y la ha defendido con
entereza, ya sea con argumentos, pruebas ontológicas y demás.

Al concebir a la muerte como el antagónico de la vida, de laguna manera se convierte en el


antagónico de Dios y por consecuencia enemiga de todo lo que por participación tiene vida
haciendo de ella enemiga nuestra.

Sin embargo la figura de la muerte ha estado demasiado cercana a la cultura y a las


diferentes tradiciones, unos viéndola como enemiga, otros como amiga y algunos otros
como un proceso.

LA MUERTE EN GRECIA.

“La muerte para los griegos era muy importante, pues negar sepultura a un cadáver era
condenar a vagar al alma del difunto y por consiguiente crear un peligro a los vivos. Era de
esencial que un griego fuera enterrado o incinerado en su patria.

Una vez fallecido, del difunto se encargaba su más allegada familia, que preparaban y
amortajaban al finado sometiéndolo a un baño de agua y otro de aceite aromático. Se
envolvía al difunto en un sudario dejando el rostro al descubierto y se le ponía algunas
alhajas. Lo más significativo y lo que ha pasado a la historia como leyenda tradicional es
la moneda que ponían en la boca del fallecido. Este óbolo era de poco valor económico,
pero de mucho valor simbólico. La moneda serviría para pagar a Caronte, que según la

1
Gn. 3, 3
2
Ap. 6. 7-8
3
Ex. 3, 14
mitología griega era el barquero que transportaría el alma del difunto hasta su destino final,
el Hades.”4

LA MUERTE EN EL CRISTIANISMO.

Un poco la idea general se encuentra en la primera parte de este trabajo sin embargo me
detendré un poco más en este aspecto, para ello me permito citar uno apartados de
Catecismo de la Iglesia Católica “En un sentido, la muerte corporal es natural, pero por la
fe sabemos que realmente es "salario del pecado" (Rm 6, 23; cf. Gn 2, 17). Y para los que
mueren en la gracia de Cristo, es una participación en la muerte del Señor para poder
participar también en su Resurrección (cf. Rm 6, 3-9; Flp 3, 10-11). La muerte es el final
de la vida terrena. Nuestras vidas están medidas por el tiempo, en el curso del cual
cambiamos, envejecemos y como en todos los seres vivos de la tierra, al final aparece la
muerte como terminación normal de la vida. Este aspecto de la muerte da urgencia a
nuestras vidas: el recuerdo de nuestra mortalidad sirve también para hacernos pensar que no
contamos más que con un tiempo limitado para llevar a término nuestra vida. La muerte es
consecuencia del pecado. Intérprete auténtico de las afirmaciones de la Sagrada Escritura
(cf. Gn 2, 17; 3, 3; 3, 19; Sb 1, 13; Rm 5, 12; 6, 23) y de la Tradición, el Magisterio de la
Iglesia enseña que la muerte entró en el mundo a causa del pecado del hombre (cf. DS
1511). Aunque el hombre poseyera una naturaleza mortal, Dios lo destinaba a no morir. Por
tanto, la muerte fue contraria a los designios de Dios Creador, y entró en el mundo como
consecuencia del pecado (cf. Sb 2, 23-24). "La muerte temporal de la cual el hombre se
habría liberado si no hubiera pecado" (GS 18), es así "el último enemigo" del hombre que
debe ser vencido (cf. 1 Co 15, 26).”5

Aquí se ve claramente el sentido que la muerte tiene pues es catalogada como salario del
pecado, como contraria a los designios de Dios, por esto es natural que provoque cierto
rechazo y miedo a los cristianos que habiendo leído o escuchado alguna vez algún relato de
la Sagrada Escritura la consideraran algo aterrador.

Sin embargo en el cristianismo existe también la otra cara de la moneda, en la que si bien la
muerte es consecuencia del pecado, es ella misma también la que nos acerca y nos da la
posibilidad de retornar con Dios.

La experiencia de varios místicos y santos, a lo largo de la historia de la Iglesia apoyan esta


visión de la muerte.

Por ejemplo está este fragmento de la carta de San Ignacio de Antioquía: Soy trigo de Dios,
y he de ser molido por los dientes de las fieras, para llegar a ser pan limpio de Cristo.
Rogad por mí a Cristo, para que, por medio de esos instrumentos, llegue a ser una víctima
para Dios.

4
http://enmemoria.lavanguardia.com/cultura-funeraria/ritos-funerarios/la-muerte-en-la-antigua-
grecia.html 27-05-13, 06:18 p.m.
5
CEC. 1006-1008.
O el conocidísimo poema de Santa Teresa de Jesús:
Vivo sin vivir en mí,
y de tal manera espero,
que muero porque no muero.
¡Ay, qué larga es esta vida!
¡Qué duros estos destierros,
esta cárcel, estos hierros
en que el alma está metida!
Sólo esperar la salida
me causa dolor tan fiero,
que muero porque no muero.

Pruebas como estas nos hacen ver que no todos los cristianos católicos tienen una imagen
negativa sobre la muerte pues algunos la ven como alguna amiga, que con su dulce beso
nos regresa al Creador, no regresa la oportunidad de la paz, llegando incluso a decir que
para esta hora hemos llegado, convirtiendo a la muerte en una hermana.

LA MUERTE EN EL FRANCISCANISMO.

Sin duda alguna el fragmento de san Francisco en donde encontraremos muy claramente la
concepción que tiene francisco de la muerte es uno compuesto en el cántico de las criaturas,
y que versa así: Alabado seas, mi Señor, por nuestra hermana muerte corporal,
de la cual ningún hombre viviente puede escapar. Ay de aquellos que mueran en pecado
mortal.
Bienaventurados a los que encontrará en tu santísima voluntad porque la muerte segunda no
les hará mal.
He aquí el fragmento en que se narra el tránsito de N.S.P. san Francisco.

“Acercándose, por fin, el momento de su tránsito, (Francisco) hizo llamar a su presencia a


todos los hermanos que estaban en el lugar y, tratando de suavizar con palabras de
consuelo el dolor que pudieran sentir ante su muerte, los exhortó con paterno afecto al
amor de Dios. Después se prolongó, hablándoles acerca de la guarda de la paciencia, de la
pobreza y de la fidelidad a la santa Iglesia romana, insistiéndoles en anteponer la
observancia del santo Evangelio a todas las otras normas. Sentados a su alrededor todos los
hermanos, extendió sobre ellos las manos, poniendo los brazos en forma de cruz por el
amor que siempre profesó a esta señal, y, en virtud y en nombre del Crucificado, bendijo a
todos los hermanos tanto presentes como ausentes. Añadió después: «Estad firmes, hijos
todos, en el temor de Dios y permaneced siempre en él. Y como ha de sobrevenir la prueba
y se acerca ya la tribulación, felices aquellos que perseveraren en la obra comenzada. En
cuanto a mí, yo me voy a mi Dios, a cuya gracia os dejo encomendados a todos».
Concluida esta suave exhortación, mandó el varón muy querido de Dios se le trajera el
libro de los evangelios y suplicó le fuera leído aquel pasaje del evangelio de San Juan que
comienza así: Antes de la fiesta de Pascua (Jn 13,1). Después de esto entonó él, como pudo,
este salmo: A voz en grito clamo al Señor, a voz en grito suplico al Señor, y lo recitó hasta
el fin, diciendo: Los justos me están aguardando hasta que me des la recompensa (Sal 141).
Cumplidos, por fin, en Francisco todos los misterios, liberada su alma santísima de las
ataduras de la carne y sumergida en el abismo de la divina claridad, se durmió en el Señor
este varón bienaventurado”6

Y es así como una lista de santos y no santos franciscanos han abrazado a la muerte como
una caricia.

LA MUERTE EN LOS PUEBLOS PREHISPÁNICOS.

“La muerte fue, para muchos de los pueblos mesoamericanos, de gran importancia dentro
de su sistema de creencias. Al respecto algunas fuentes como Fray Durán, Torquemada,
Sahagún y Krickeberg, señalan que en el calendario mexica el cual constaba de 18 meses,
los meses noveno y décimo denominados Tlaxochimaco y Xocolhuetzi respectivamente,
estaban dedicados a la celebración del día de los muertos chiquitos, el primero y de los
grandes, el último.

Jurado y Camacho en su tesis sobre el Xantolo, nos dicen que son 8 los meses en el
calendario azteca que estaban relacionados con festividades en honor a los muertos, estos
meses eran el quinto, llamado Toxcatl; El noveno
llamadoTlaxochimaco o Miccailhuitzintli que así se denominaba entre los tlaxcaltecas y
otros grupos; el décimo mes llamado Xocolhuetzin o según Torquemada, también recibía el
nombre de Hueymiccailhuitl entre los tlaxcaltecas; el onceavo mes
denominado Ochpaniztli; el siguiente llamadoTeotleco; el treceavo mes recibía el nombre
de Tepeilhuitl donde las fiestas estaban dedicadas a las personas ahogadas; Quecholli era el
mes que se festejaba a los dioses del "infierno", en estas fiestas hay referencias de rituales
sobre los sepulcros. Cabe mencionar que esta festividad coincide en fecha con la de Todos
Santos y los Fieles Difuntos del calendario cristiano. Por último está el mes
de Panquetzaliztli el cual coincidía con el solsticio de invierno.

Los mexicas suponían que había tres lugares a donde se dirigían los difuntos según el tipo
de muerte y no por la conducta en esta vida. Así, tenemos que el lugar
denominado Mictlán o Xiomoayan, lugar de los muertos descarnados o inframundo, era
concebido como un lugar poco favorable donde se iban las almas no elegidas por los dioses,
quizás por eso los españoles le dieron la traducción de infierno. Este lugar estaba
conformado por nueve planos o pisos terrestres los cuales eran recorridos por los difuntos
para poder llegar al noveno y último piso, que era el lugar de su eterno reposo denominado
"obsidiana de los muertos".
El segundo lugar llamado Tlalocan o "paraíso de Tláloc". El tercer lugar estaba conformado
por Cihuatlampa yMocihuaquetzque, también conocido como cielo, ya que los difuntos
iban donde se encuentra el sol. Se pensaba que tenían que pasar cuatro años del deceso para
que el muerto llegara al noveno inframundo y alcanzara el descanso definitivo.

6
San Buenaventura, Leyenda Mayor 14, 5-6
En las sociedades de Mesoamérica los conceptos de la muerte debieron ser indispensables,
la subsistencia de los cuerpos sociales dependía de la muerte misma y de su imposición a
otros grupos a través de la guerra.

La muerte era parte del cosmos sin cargas morales. Simplemente era.”7

LA SANTA MUERTE.

A través de este breve recorrido, nos hemos dado cuenta un poco de los que ha significado
la muerte, sobre todo en México, comenzando por los griegos, cuna de occidente, lo que la
muerte ha sido en el cristianismo, pues fue la religión católica la que llego a México con la
conquista, lo que la muerte ha sido para los franciscanos, pues fueron ellos lo que se
encargaron de la evangelización y lo que era la muerte antes de la llegada de los españoles.

En base a esto creo que no será tan difícil, concebir el porqué del auge que tuvo la santa
muerte en México.

Ella causa en la gente un fenómeno muy particular pues las personas la ponen en un lugar
de divinidad pidiéndole protección y en algunas ocasiones el mal para algunos otros.

Algunos argumentan que es porque ella es justa y se lleva tanto a ricos como a pobres sin
tener favoritismos, creo que la falta de sentirse escuchados por el Dios cristiano y el ver que
en muchas ocasiones “favorece” a los que actúan mal de alguna manera ha llevado a las
personas a tomar esta postura.

Incluso existe toda una “liturgia” para este culto a la santa muerte, a continuación aparecerá
un listado de algunos colores con los que se debe vestir a la muerte dependiendo del favor
que se quiera obtener:

“Dorado: Representa el poder económico, el éxito, el dinero. Esta imagen milagrosa


deberá portar su vestimenta de color dorado en su totalidad, ideal para los negocios o
comercios.
Hueso; Este color de la Santísima Muerte es muy recomendado para las casas o negocios,
ya que su color natural ayuda a mantener la paz, la armonía y el éxito donde quiera que se
coloque.
Rojo; A este color se le ha visto muy relacionado con el amor y la pasión y en efecto el
poseer una Santa con estos colores ayudara a que todo este en armonía con nuestra pareja y
con las gentes que nos rodean. También representa la estabilidad emocional.

7
http://www.cdi.gob.mx/index.php?option=com_content&task=view&id=557 30-05-13, 9:29 a.m.
Blanco; Este representa la purificación total donde quiera que este, ayuda a limpiar toda
energía negativa principalmente en los hogares donde abundan las envidias y los rencores
entre los propios familiares.
Verde; A esta Santa Muerte le hacen peticiones para solucionar problemas de índole legal
o relacionados con la justicia. En este color es muy frecuente verla en los despachos y
bufetes jurídicos. Muy venerada por los abogados.
Ámbar; Esta milagrosa imagen con este color con frecuencia es venerada en los centros de
rehabilitación para gente que tiene problemas relacionados con las drogas y el alcoholismo.
Se dice que se coloca por debajo de esta imagen un papel donde va escrito el nombre
completo del enfermo y los resultados serán magníficos.
Negro; El color negro en su vestimenta nos representa la protección total en nuestra casa o
negocio, evita que entre cualquier tipo de trabajo, ya sea de magia negra o velaciones
obscuras en contra de su familia o en un negocio y le libera de obras espirituales que le
quieran perjudicar.
Santa Muerte amarilla: Es muy parecida a la dorada, pues es utilizada para todo lo
relativo a la prevención económica, así también nos ayuda a abrir caminos nuevos u
opciones nuevas de trabajo, así mismo auxilia en las relaciones personales, para obtener
mejores contactos que puedan ayudarnos a avanzar de forma más fácil.”8

Es así como la figura de la muerte poco a poco ha transitado de una figura terrorífica a
regresar a una deificación que tal vez nunca salió del pensamiento del mexicano, y es por
esto que la abrazo la acoge como parte suya, fruto de las concepciones cristianas,
franciscanas y prehispánicas de estas tierras.

“Levántate, amada mía, hermosa mía, y vente. Porque, mira, ha pasado ya el invierno, han
cesado las lluvias y se han ido.
Aparecen las flores en la tierra, el tiempo de las canciones es llegado, se oye el arrullo de la
tórtola en nuestra tierra. Echa la higuera sus yemas, y las viñas en cierne exhalan su
fragancia. ¡Levántate, amada mía, hermosa mía, y vente!” (Cantar de los cantares)

8
http://www.santamuerte.org/rituales/3339-colores.html 30-05-13, 1:03p.m.

Potrebbero piacerti anche