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Para modificar nuestro código genético no es necesario recurrir a la alta tecnología: el ADN
posee un campo vibratorio y electromagnético que puede ser reprogramado gracias al poder
de la intención.
La declaración de que "podemos recuperar la soberanía sobre nuestro ADN " puede resultar
inverosímil, pero cuando se ahonda en el trabajo terapéutico desarrollado por Kishori y se
confirman sus beneficios en las personas que lo han llevado a cabo surge el deseo
inmediato de proceder a efectuar sin dilación una "reprogramacion" del ADN propio y
comprobarlo personalmente.
Tras reprogramar su ADN los alumnos y los pacientes de esta terapeuta perciben una mayor
madurez emocional,una conexion mas clara con su intuición y, sobre todo la sensacion de
tener el control de su destino. Una de ellos, Françoise L., explica que cuando se pregunta a
si misma que gano al reprogramar su ADN lo primero que le viene a la mente es que le
proporciono la oportunidad de recuperar su poder: "Ahora cuento con una herramienta
extraordinaria que me permite mirar dentro de mi misma de un modo profundo mediante la
identificacion,entre otras cosas, de programas que ni siquiera tenia ni idea que existiesen.
Reprogramar el ADN ayuda a comunicarse de un modo carente de juicios. Me siento de
maravilla y feliz de estar viva.Me doy cuenta de que cuanto mas permanezco en ese estado
mas siento que influyo en quienes me rodean.Y ahí es precisamente donde primero se
siente el cambio:en la fuente.¡Cambiando uno mismo cambiamos el mundo!".
La terapeuta y reprogramadora de ADN Ravi Inder Khalsa nos habla también de las
presuntas modificaciones profundas que ha experimentado en si misma al reprogramar su
ADN: "Tenia un trastorno de hipoglucemia que arrastraba de toda la vida y lo he
curado.Siempre andaba picando entre horas,pero ahora me puedo pasar ocho horas sin
comer. Me siento muy liberada de este asunto.Lo resolví en varias sesiones.Por otra parte,
cuando revisas "tu programa" salen cantidad de cosas que ni siquiera sospechabas que te
estuvieran condicionando.Tras efectuar la reprogramacion me siento otra".
A excepción de los dos primeros protocolos, cuyo objetivo es reconectar las hélices, los
restantes contienen una pregunta esencial que identifica la "dirección genética" a la que se
hará entrega del nuevo programa, dentro del ADN basura o aleatorio del individuo. Cada
uno de los puntos de cada protocolo esta numerado y consiste en una pregunta a la cual el
programador debe hallar una respuesta. Las preguntas son las mismas para todo el mundo,
pero las respuestas son únicas para cada individuo.
Para acceder a nuestra inteligencia innata y obtener las respuestas necesarias para proceder
a la reprogramacion puede utilizarse la kinesiologia, el péndulo u otras herramientas. "La
respuesta es, en si, información que la inteligencia innata tendrá en cuenta al instalar el
nuevo programa. Los datos pueden adoptar numerosas figuras y formas, como,por ejemplo,
una confirmación de que el nuevo programa ha quedado sellado o no,o un dato
concerniente a una parte del cuerpo, a un órgano, a una emoción,etc.", aclara Kishori.
Además, aconseja "leer los protocolos,porque su mera lectura ayuda a un despertar
programas internos en estado latente y puede desencadenar una reacción consciente o
inconsciente a escala celular".
Aunque Kishori dice no poseer la prueba definitiva de que los programas del ADN resultan
infalibles, ha comprobado en si misma y en sus pacientes los beneficios de la
reprogramación. Y es que no debemos olvidar que "nuestro ADN no es estático", algo que
ya han comprobado algunos científicos, como el biólogo molecular ruso Piotr Garjajev, tras
explorar el comportamiento vibracional del ADN a través de frecuencias lumínicas y de
sonido. También se sabe que el ADN genera corrientes eléctricas, funciona como un
pequeño motor y es, por tanto, sensible a influencias magnéticas. Otra característica es que
emite una tenue luz en forma de biofotones.
#SomosAguayLuz