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El Autismo Infantil

1)-Concepto de autismo:

Kanner (1943) fue quien definiera el concepto de autismo por primera vez, y lo
describe como un síndrome comportamental que se manifiesta por una alteración del
lenguaje, de las relaciones sociales y los procesos cognitivos en las primeras etapas de
la vida.

2)-Aportes de Kanner

Kanner entendió esta sintomatología como una alteración del contacto socioafectivo,
lo que supuso que en las dos décadas posteriores la mayor parte de las investigaciones
identificaran al autismo con los trastornos emocionales, enfoque que desarrolló
profusamente la escuela psicoanalítica.

Fundamentalmente, hizo avanzar los criterios diagnósticos al definir este síndrome


haciendo hincapié en las conductas infantiles específicas y diferenciándolas de los
criterios adulto (incluso hoy se sigue utilizando el concepto de “Síndrome de Kanner”
para referirse al autismo infantil). Lo definió como “una innata alteración autista del
contacto afectivo”. Lo patognomónico del trastorno es la incapacidad para
relacionarse normalmente con la gente.

Kanner, desde el primer momento, dio especial relevancia al déficit interpersonal. Y


aunque incluyó los problemas lingüísticos y cognitivos en su descripción, éstos pasaban
a un segundo lugar con un menor peso etiopatogénico.

3)- ¿Por qué se incluye al autismo dentro de los TGD?

Aún hoy sigue vigente la controversia sobre si son los factores cognitivos o los
socioafectivos los rasgos esenciales en el diagnostico del autismo.

El trastorno autista afecta a una amplia gama de áreas del desarrollo cognitivo además
de la afectiva lo que ha desembocado en un amplio consenso que se plasmo en el
DCM-III, al considerar al autismo como un trastorno generalizado del desarrollo, con la
finalidad teórica de alejarlo definitivamente de la psicosis.

4)-Criterios Diagnósticos

Los criterios diagnósticos del autismo se han ido modificando en el transcurso de los
años, desde la concepción de éste como una psicosis infantil, hasta la inclusión del
autismo dentro del término genérico “trastornos generalizados del desarrollo”. Y
llegando a la conclusión de que el criterio diferencial del autismo con respecto a los
trastornos generalizados del desarrollo es la desviación, más que el retraso en el
desarrollo de los procesos cognitivos.

Los principales sistemas de clasificación nosológica (DSM-IV y CIE-10) han reagrupado


los criterios en tres comportamentales y un criterio cronológico. También se incluye un
quinto criterio que aparece por primera vez en los sistemas de clasificación
mencionados. Ellos son:

1. Criterios Comportamentales:
1. Alteración cualitativa en la interacción social recíproca.
2. Alteraciones cualitativas en la comunicación.
3. Patrones restringidos, repetitivos y estereotipados de conducta,
intereses y actividades.
2. Criterio Cronológico:
 Se considera que debe manifestarse un retraso o desviación de al
menos uno de los otros tres criterios antes de los 36 meses de edad.
3. Se plantea el diagnóstico diferencial con otros trastornos generalizados
del desarrollo de reciente hallazgo: el síndrome de Rett y el trastorno
infantil desintegrativo.

5)-Diagnóstico Diferencial

Nos encontramos con la dificultad de establecer un “punto de corte” entre el autismo


y otros trastornos que comparten algunos síntomas, pero que no cumplen totalmente
el conjunto de criterios diagnósticos aceptados por la comunidad científica. En muchos
casos el autismo aparece solapado con otros trastornos infantiles.

La fuente de heterogeneidad que más problemas acarrea al diagnóstico del autismo


procede del hecho de que este trastorno comparte ciertas características esenciales
con otras alteraciones infantiles. El autismo puede distinguirse al menos de siete
categorías diagnósticas:

1. Esquizofrenia infantil: esta se diferencia del autismo en que es de inicio


más tardío (después de los 5 años), con presencia de historia familiar de
psicosis, alteraciones del pensamiento, alteraciones de la percepción, déficit
psicomotrices y pobre salud física. La esquizofrenia responde mejor al
tratamiento psicofarmacológico y el autismo responde mejor a las técnicas
de modificación de conducta.
2. Disfasia evolutiva: el déficit que presentan los autistas en el lenguaje son
más graves y complejos que los problemas de los niños difásicos (éstos
conservan su capacidad comunicativa, mediante el uso del lenguaje no
verbal y el juego simbólico).
3. Retraso mental: los niños con retraso mental conservan su capacidad de
interacción social y de comunicación. Otro aspecto diferencial es el
desarrollo físico, que permanece normal en los autistas y se ve afectado en
los retrasados mentales. Éstos últimos muestran un pobre rendimiento en
todas las áreas intelectuales, en tanto que los autistas pueden conservar las
habilidades no relacionadas con el lenguaje.
4. Privación ambiental: estos niños pueden recuperar las habilidades
aparentemente perdidas o inexistentes (habla, afectividad, psicomotricidad)
cuando se les sitúa en un ambiente estimulante, algo que en la mayoría de
los casos no sucede en los niños autistas.
5. Síndrome de Rett: no se detecta aquí el ensimismamiento característico del
autismo, ni las conductas ritualistas o estereotipadas.
6. Síndrome de Asperger: la CIE-10 plantea como criterio diferencial del
autismo la adquisición del lenguaje y el desarrollo cognitivo que con
frecuencia son normales en los niños con síndrome de Asperger, quienes
tampoco presentan los problemas de comunicación asociados al autismo.
7. Trastorno desintegrativo infantil: encontramos dos razones fundamentales
para diferenciar estos trastornos del autismo. La primera enfatiza que el
período de desarrollo normal es significativamente más largo de lo que
usualmente se da en el autismo. La segunda subraya que el patrón de
regresión es diferente, ya que habitualmente implica la pérdida de otras
habilidades además de la comunicación y las relaciones sociales.

6)-Etiología: Hipótesis genéticas y neurobiológicas.

Un primer enfoque pretende identificar una alteración genética conocida y estudiar el


patrón comportamental anormal relacionado con esa determinada alteración genética.
Un segundo enfoque implica analizar e identificar un determinado patrón
comportamental anormal e investiga la frecuencia con que aparece en la familia, lo
que hace inferir la existencia de un marcador genético responsable de una alteración
neurobiológica subyacente al patrón conductual identificado como anormal.

Los resultados del primer enfoque apuntan a la existencia de diversas anomalías en el


cariotipo de algunos autistas. Desde el segundo enfoque se ha abordado la cuestión de
la herencia genética que puede hallarse en el autismo. Hoy están de acuerdo todos los
investigadores, independientemente de su orientación teórica, en que el autismo
infantil es un síndrome conductual con un origen claramente biológico.

Se sugiere la hipótesis de que los niños autistas presentan un sistema inmunológico


alterado, e incluso se sospecha de la posibilidad de que el autismo infantil sea en
realidad un trastorno autoinmune.

7)-Aportes de Rutter

Rutter discrepó de Kanner en lo referente al contacto afectivo como rasgo primario o


patognomónico y las alteraciones lingüísticas como síntoma secundario. La hipótesis
explicativa del autismo que él plantea, postula la existencia de una alteración del
desarrollo del lenguaje.

En su redefinición del autismo, Rutter plantea un origen orgánico cerebral, aunque


concibe el autismo como un “síndrome conductual” caracterizado por diversos
síntomas que son comunes a todos los niños autistas y específicos de este trastorno.
Hace hincapié en las alteraciones lingüísticas como síntoma primario, dada la
incapacidad de la alteración emocional para explicar por sí sola este trastorno.

El mayor conocimiento que se va obteniendo sobre el peso que los diferentes factores
tienen en el autismo va a ir relegando a un segundo plano la concepción kanneriana
del síndrome como un trastorno socio afectivo.

En 1977, la National Society for Autistic Children (NSAC) de Estados Unidos elaboró
una definición de autismo ponderada por su comité técnico, muy similar a la de Rutter.
Hace referencia a un síndrome conductual y cuyos rasgos esenciales implican
alteraciones en el desarrollo, respuestas a estímulos sensoriales, el habla, el lenguaje,
las capacidades cognitivas y la capacidad de relacionarse con personas, sucesos y
objetos.

8)-Hipótesis psicológicas

La contribución de los modelos psicológicos al estudio del autismo se ha centrado en


los problemas de comunicación, en las relaciones sociales y en los déficit cognitivos
subyacentes.

La mayor parte de los déficit cognitivos y del lenguaje de los niños autistas son
secundarios u mantienen una estrecha relación con el desarrollo afectivo y social.

Existen tres hipótesis planteadas que intentan explicar el problema de la comunicación


y la conducta social de los niños autistas:

1. La hipótesis afectiva considera primaria la alteración en las primeras fases del


desarrollo.
2. La hipótesis cognitiva considera a la capacidad metarrepresentacional como
variable primaria.
3. La hipótesis cognitivo-afectiva intenta conjugar las dos posturas anteriores, al
considerar que la alteración reside tanto en la capacidad cognitivo-social para
reconocer que el otro tiene un estado mental propio, como en la habilidad
afectivo-empática asociada para compartir un interés común por los objetos
con otra persona.
INVESTIGACION
¿Cómo se diagnostica el autismo?

ASD varía ampliamente en gravedad y síntomas y puede pasar sin ser reconocido,
especialmente en los niños levemente afectados o cuando está enmascarado por
impedimentos físicos más debilitantes. Los indicadores muy precoces que requieren
evaluación por un experto incluyen:

 no balbucear o señalar al año de edad


 no pronunciar palabras únicas a los 16 meses o frases de dos palabras a los 2
años de edad
 no responder a su nombre
 pérdida del lenguaje o las habilidades sociales
 contacto visual inadecuado
 alineamiento excesivo de juguetes u objetos
 no sonreír o mostrar receptividad social.
Los indicadores tardíos incluyen:

 capacidad limitada para establecer amistades con pares


 capacidad limitada para iniciar o sostener una conversación con otros
 ausencia o deterioro del juego imaginativo y social
 uso estereotípico, repetitivo o inusual del lenguaje
 patrones de interés restringidos que son anormales en intensidad o enfoque
 preocupación por ciertos objetos o sujetos
 adherencia inflexible a rutinas o rituales específicos.

Los proveedores de atención médica a menudo usarán un cuestionario u otro


instrumento de evaluación para reunir información sobre el desarrollo y la conducta
de un niño. Algunos instrumentos de evaluación dependen solamente de las
observaciones de los padres, mientras que otros dependen de la combinación de las
observaciones de los padres y el médico. Si los instrumentos de evaluación indican la
posibilidad de ASD, generalmente está indicada una evaluación más integral.

Una evaluación integral requiere un equipo multidisciplinario, que incluye a un


psicólogo, un neurólogo, un psiquiatra, un terapeuta del lenguaje y otros profesionales
que diagnostican a los niños con ASD.

¿CUÁNTOS NIÑOS TIENEN AUTISMO?

El número exacto de niños con autismo se desconoce. Un informe emitido por los
Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos
sugiere que el autismo y los trastornos conexos son más comunes que lo que
anteriormente se pensaba, aunque no está claro si esto se debe a una tasa creciente
de la enfermedad o a un aumento de la capacidad para diagnosticarla.

El autismo afecta a los niños con más frecuencia que a las niñas. El ingreso familiar, la
educación y el estilo de vida no parecen afectar el riesgo de padecerlo.

Algunos médicos creen que el aumento de la incidencia de autismo se debe a las


nuevas definiciones de la enfermedad. El término "autismo" en la actualidad incluye
un espectro más amplio de niños. Por ejemplo, un niño al que se le diagnostica
autismo altamente funcional en la actualidad pudo haber sido considerado
simplemente raro o extraño hace 30 años.

Tratamiento
La intervención temprana, apropiada e intensiva mejora en gran medida el resultado
final de la mayoría de los niños pequeños con autismo. La mayoría de los programas se
basarán en los intereses del niño en un programa de actividades constructivas
altamente estructurado. Las ayudas visuales con frecuencia son útiles.

El tratamiento es más exitoso cuando apunta hacia las necesidades particulares del
niño. Un especialista o un equipo con experiencia deben diseñar el programa
individualizado para el niño. Se dispone de varias terapias efectivas, como:

Análisis del comportamiento aplicado (ABA, por sus siglas en inglés)


Medicamentos
Terapia ocupacional
Fisioterapia
Terapia del lenguaje y del habla
Igualmente, la integración sensorial y la terapia de la visión son comunes, pero hay
pocas investigaciones que apoyen su efectividad. El mejor plan de tratamiento puede
utilizar una combinación de técnicas.

ANÁLISIS DEL COMPORTAMIENTO APLICADO (ABA)

Este programa es para niños pequeños con un trastorno del espectro autista y puede
ser efectivo en algunos casos. ABA utiliza un método de enseñanza uno a uno que
confía en la práctica del refuerzo de diversas destrezas. El objetivo es acercar al niño a
un funcionamiento del desarrollo normal.

Los programas de ABA por lo regular se realizan en la casa del niño, bajo la supervisión
de un psicólogo del comportamiento. Estos programas pueden ser muy costosos y no
han sido adoptados ampliamente por los sistemas escolares. Los padres a menudo
deben buscar fondos y conseguir personal a partir de otros recursos, lo cual puede ser
difícil de encontrar en muchas comunidades.
TEACCH
Otro programa, denominado Tratamiento y Educación de los Niños Autistas y con
Impedimentos Relacionados con la Comunicación ( Treatmentand Education of Autistic
and Related Communication Handicapped Children,TEACCH ). Este programa fue
desarrollado en todo el estado de Carolina del Norte y utiliza un esquema de figuras y
otras indicaciones visuales. Esto permite al niño trabajar en forma independiente, al
igual que organizar y estructurar sus ambientes.

Aunque TEACCH trata de mejorar la adaptación y las destrezas del niño, también
acepta los problemas asociados con los trastornos del espectro autista. A diferencia de
los programas de ABA, los programas de TEACCH no esperan que los niños logren un
desarrollo típico con el tratamiento.

MEDICAMENTOS

Con frecuencia, se utilizan medicamentos para tratar problemas de comportamiento o


problemas emocionales que la gente con autismo pueda tener, como:

 Agresión
 Ansiedad
 Problemas de atención
 Compulsiones extremas que el niño no puede parar
 Hiperactividad
 Impulsividad
 Irritabilidad
 Cambios en el estado anímico
 Explosiones de ira o cólera
 Dificultad para dormir
 Rabietas
Actualmente, sólo la risperidona está aprobada para el tratamiento de niños de edades
entre 5 y 16 años que presenten irritabilidad y agresión con el autismo. Otros
medicamentos que se pueden usar abarcan ISRS, Divalproex sódico y otros
estabilizadores del estado de ánimo, y posiblemente estimulantes como metilfenidato.
No existe ningún medicamento que trate el problema subyacente del autismo.

¿Qué investigación se está realizando?


En 1997, a pedido del Congreso, los Institutos Nacionales de Salud (NIH) formaron su Comité
de Coordinación del Autismo (NIH/ACC) para mejorar la calidad, el ritmo y la coordinación de
los esfuerzos en el NIH para encontrar la cura para el autismo
(http://www.nimh.nih.gov/health/topics/autism-spectrum-disorders-pervasive-
developmental-disorders/nih-initiatives/nih-autism-coordinating-committee.shtml). El
NIH/ACC involucra la participación de siete Institutos y Centros de NIH: el Instituto Nacional de
Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares (NINDS), el Instituto Nacional de
Salud Infantil y Desarrollo Humano Eunice Kennedy Shriver, el Instituto Nacional de Salud
Mental, el Instituto Nacional para la Sordera y otros Trastornos de la Comunicación, el
Instituto Nacional de Ciencias de la Salud Ambiental, el Instituto Nacional de Investigación en
Enfermería, y el Centro Nacional de Medicina Complementaria y Alternativa. El NIH/ACC ha
jugado un papel decisivo en la comprensión y los avances de la investigación sobre ASD. El
NIH/ACC también participa en el más amplio Comité Coordinador de Autismo entre
InterAgencias Federales (IACC) que está compuesto por representantes de varias agencias que
componen el Departamento de Salud y Servicios Humanos de los EE.UU., al igual que otras
organizaciones del gobierno, inclusive el Departamento de Educación.

En los años fiscales 2007 y 2008, NIH comenzó a patrocinar los 11 Centros de Excelencia para
el Autismo (ACE), coordinados por el NIH/ACC. Los ACE están investigando el desarrollo y
funcionamiento precoces del cerebro, interacciones sociales en los bebés, variaciones y
mutaciones genéticas raras, asociaciones entre genes relacionados con el autismo y rasgos
físicos, factores de riesgo ambientales posibles, biomarcadores, y un posible nuevo
tratamiento con medicamentos.

Integración a escuelas regulares

Los niños con autismo se pueden integrar a escuelas regulares, siempre y cuando cuenten con
los apoyos que requieren para aprender y desarrollarse en la escuela. Cada niño es único con
sus fortalezas, gustos y retos. Es decir que tampoco los niños con autismo son iguales entre sí,
por lo que en la escuela se debe formar un equipo de trabajo junto con la familia y si es
necesario especialistas externos. Este equipo se encarga de definir los objetivos para el
alumno, así como la forma en que van a trabajar con él. Es muy importante tomar en cuenta
las fortalezas del niño al diseñar su programa.

Es así mismo de vital importancia crear conciencia en los colegios y escuelas acerca del
autismo y sus variantes (como el síndrome de Asperger por ejemplo) a fin de erradicar el acoso
escolar o bullying del cual pueden ser víctimas a causa de la ignorancia.

ARTICULO:

7 marzo 2013 · Prensa

Corrientes reglamentó la Ley de Protección a


Personas con Autismo
Estamos sumamente felices que
Corrientes sea la segunda provincia en
reglamentar la ley de autismo que fue
proyectada por dos padres del grupo
fundador de APAdeA Central a comienzos
de los 90, antecesora a la ley 24901 y que
en nada contradice a esta, sobretodo en la
reglamentación e incluso es actualizada por la Convención Internacional de los
Derechos de las Personas con Discapacidad.
“Este es el resultado de la lucha de los padres de APAdeA como movimiento Asociativo y como siempre
sucede en la historia cuando se plantean objetivos trascendentes, los resultados demoran pero llegan,
como en este caso 20 años” Dr. Horacio Joffre Galibert, Fundador y Presidente Honorario de APAdeA y
Presidente de Fadea, Federación Argentina de Autismo.

Felicitamos a Claudia Pérez, Presidente de APAdeA Corrientes por el trabajo


realizado en la provincia y remitimos el texto publicado en un diario local en
donde encontrarán más información sobre la reglamentación y la increíble labor
que lleva adelante APAdeA Corrientes.

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