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Universidad Nacional Autónoma

de México

Diplomado de Gobernabilidad

Mayo de 2010
Mtro. Enrique Gutiérrez Márquez
Segunda Sesión

Sábado 22 de Mayo 2010


Marco Histórico
• Durante la Revolución Industrial y las revoluciones liberales del siglo XIX, se
consolidó la necesidad de efectuar una crítica social y evaluar los cambios
sociales y políticos que ocurrieron; pero además se genera una necesidad
para evaluar su impacto en la sociedad y los motivos que los habían
producido.

– La preocupación por el cambio social de la época, combinado con el desarrollo


que la ciencia natural estaba logrando, gracias al desarrollo impulsado por el
método científico, dieron lugar al surgimiento de las ciencias sociales.

– En este marco, apareció la Sociología y más adelante, la Ciencia Política como


puntos de convergencia en el estudio de la jurisprudencia, de la Filosofía y la
teoría política, entre otros.

– Según algunos autores, este es el momento en el que, además, se inicia un


proceso de democratización de los Estados, y por ello, tanto la política como lo
político adquieren un nuevo significado, pero también un nuevo lugar en la
escala de los valores sociales y científicos.
• Por una parte, los Estados ocupan un lugar, para garantizar
los derechos individuales, especialmente el derecho a la
propiedad.

• Por otra, la emergencia de nuevas clases sociales como la


burguesía, principalmente en Europa, que trata de evitar
las intromisiones del Estado en sus asuntos personales y
privados, pero también en el ámbito de la economía.

• Es este momento histórico en el que se observa:


– El inicio de la visión de la sociedad como un ente
aparentemente autorregulado, y
– Un Estado cuya función principal es la de proteger los derechos
individuales del los hombres.
La categoría de gobernabilidad, está presente
dentro del debate de la Ciencia Política, la
Administración Pública, la Sociología y la
Economía.

– Cada vez es más común el uso del término


gobernabilidad en las discusiones academias.

– En términos generarles, la reflexión se


circunscribe a las implicaciones que puede tener
la gobernabilidad en los regímenes democráticos
liberales.
• Es a mediados de la década de 1970 que podemos
identificar algunos elementos fundamentales:

Aspecto Económico

– Se observa en el mundo una desaceleración del crecimiento


económico como resultado del “agotamiento” o del
“resquebrajamiento” del modelo económico establecido
después de la Segunda Guerra Mundial (el llamado modelo de
“post-guerra”).

– Debilitamiento del modelo fundamentado en:


• “Un delicado equilibrio entre capitalismo y democracia,
• Entre un mercado regulado y
• En Estado interventor con orientación a las políticas de bienestar
social.”
• La desaceleración del crecimiento económico pronto se
convirtió en una crisis económica, que empezó a manifestarse
en los países. Entre otros se observaron:

– Aumento de los índices de inflación y de precios, desequilibrios


y recortes en las finanzas y presupuestos públicos.

• Aumento de precios en servicios públicos, aumento en los


costos de producción de las empresas y disminución de las
ganancias de las mismas, crecimiento del desempleo.

• En algunos países, los efectos de la desaceleración del


crecimiento económico, se agravaron con una crisis petrolera
a nivel internacional.
Aspecto Social y Político:

• Crecimiento y aparición de Manifestaciones y movilizaciones.

– Surgen movimientos sociales, identificados con sectores sociales


específicos, de las clases medias (estudiantes universitarios,
empleados del sector público, etc.)
– Exigen a los Poderes Públicos, una respuesta frente al deterioro de sus
condiciones económicas.
– Exigen mayor libertad y participación política,
– Plantean que el Estado garantice sus derechos y prestaciones.

• Participación de grupos que pertenecen a otros estratos o clases


sociales –distintos a los de las cases medias - históricamente
marginados de los beneficios del crecimiento económico y de las
libertades políticas, que se hacen presentes manifestando sus
demandas.
• Tanto la crisis económica como las manifestaciones y
movilizaciones sociales originaron que algunos
gobiernos se vieran limitados y/o rebasados ante los
problemas económicos y las demandas de distintos
grupos.

• Diferentes sectores de la sociedad, empezaron a


considerar a los poderes políticos y a las autoridades
de las instituciones como ineficaces y “lentos”, o
incluso en algunos casos, como expresiones contrarias
de los derechos políticos y sociales de tipo liberal.
Bajo esta perspectiva, algunos analistas de lo social comenzaron a
identificar esta situación de inestabilidad económica, política y
social, como un problema de gobernabilidad:

• Como resultado de esta discusión, en diferentes ámbitos se


comenzó a definir el contexto como una verdadera crisis del Estado
de Bienestar, que involucraba una verdadero ajuste y
reestructuración económicas, pero también de reformas en el
ámbito del Estado.

• Si bien los diagnósticos que intentaron resumir esta situación han


sido diversos, el esquema interpretativo básico fue en lo esencial
coincidente:

– La crisis se originó como consecuencia de un desequilibrio entre las


demandas sociales por un lado y, los recursos del sistema político, por
el otro.
Uno de los estudios paradigmático sobre el tema, que sin duda es
una referencia obligada en las investigaciones y debates sobre la
gobernabilidad, es el realizado de manera conjunta por Michel
Crozier, Samuel Huntington y Watanuki, entre 1973 y 1974.

Fue publicado en 1975, por la llamada Comisión Trilateral, con el


título: “The Crisis of Democracy. Report on the Governability of
Democracies to the Trilateral Comission”.

La Comisión Trilateral surgió en 1973 y “agrupó a un conjunto de


hombres de negocios, académicos y líderes políticos, con el objeto
de estimular la reflexión sobre los principales problemas en el área
de las relaciones internacionales y de la política interna,
principalmente de los países desarrollados (EU, Europa y Japón),
tanto en su relación con los países de la esfera socialista como con
América Latina.”
Los análisis y debates sobre gobernabilidad, se han retroalimentado con
los procesos ocurridos a nivel mundial a lo largo de treinta años:

– Reestructuración y liberalización económica,


– Liberalización política y democratización, y
– La aceleración de la globalización.

• Todos estos procesos han permitido además, en mayor o menor medida:

– Una mayor libertad y participación política de diferentes grupos (empresarios,


intelectuales, profesores y estudiantes universitarios.
– El surgimiento de grupos con capacidades, poderes y/o demandas de un tipo
nuevo que van desde las empresas transnacionales, pasando por grupos
considerados como “minorías” (ya sean sexuales, raciales o étnicas) hasta
grupos del crimen organizado (narcotráfico, piratería, tráfico de armas, etc.),
– En algunos países, territorios o zonas geográficas el surgimiento, o el
resurgimiento, de grupos u organizaciones paramilitares con diversas
reivindicaciones políticas y sociales, como lo es el caso de grupos guerrilleros
nacionalistas o separatistas.
Elementos básicos para definir la
gobernabilidad

Una primera definición:

• Como capacidad del gobierno de una sociedad


para lograr que funcione de manera estable y
previsible, de conformidad con determinado
ordenamiento político y legal.
Una definición más amplia:

• Debe permitirnos comprender lo que significa –y


puede implicar– la gobernabilidad dentro de las
sociedades actuales. (complejas)

• La gobernabilidad - Entendida como la capacidad de los
poderes públicos –Poder Ejecutivo, Legislativo y
Judicial– que rigen a una sociedad, con la finalidad de
lograr que, tanto la sociedad como las instituciones
públicas que la configuran, funcionen de manera
relativamente estable de acuerdo a determinado
marco político, legal, económico y social.
• La gobernabilidad no puede ser entendida como un
esquema del tipo “todo” o “nada”.

– Sociedad totalmente gobernable o sociedad totalmente


ingobernable.

• La gobernabilidad debe ser analizada en términos de


niveles o grados. Que puede identificarse a partir de
gradaciones:

– Desde gobernabilidad mínima hasta alta gobernabilidad;

• Los extremos jamás son alcanzados:

– La total ingobernabilidad y la total gobernabilidad.


Déficit de gobernabilidad
vs
Crisis de gobernabilidad
Déficit de gobernabilidad:

• Desequilibrio entre las demandas de diferentes grupos de la


sociedad, dirigidas hacia los poderes públicos, y la capacidad de
respuesta de esos poderes.

• Desequilibrio que puede identificarse cuando algunas demandas


son desatendidas o postergadas, hasta situaciones en las cuales los
poderes públicos se ven “rebasados” o “superados” ante la gran
cantidad de demandas.

• El déficit de gobernabilidad en una sociedad puede ser un déficit


mínimo, o puede ser un déficit considerable.
Crisis de gobernabilidad:

• Se puede entender como resultado de:

– “…una conjunción [o una acumulación] de


desequilibrios inesperados y/o intolerables entre
demandas sociales y las respuestas de las instituciones y
poderes públicos”.

• Cierto grado o nivel de déficit de gobernabilidad,


puede originar una crisis de gobernabilidad.
Elementos básicos para definir y analizar el concepto
gobernabilidad en las democracias liberales
• En términos generales, podemos decir que las democracias
liberales son regímenes políticos fundamentados en:

– Valores que privilegian el respeto y la protección hacia


determinadas libertades políticas, económicas y sociales.
– La división y el respeto de los poderes políticos; Poder
Ejecutivo, Poder Legislativo y Poder Judicial.
– La obligación de las instituciones públicas y de gobierno para
realizar sus acciones de acuerdo a cierto marco jurídico,

Para que un régimen político democrático de tipo liberal tenga


un nivel de gobernabilidad socialmente aceptable por sus
propios ciudadanos, no basta con que el gobierno lleve a cabo
una gestión eficaz de la economía, sino que es necesario que las
autoridades políticas guíen su comportamiento y sus decisiones
a través de este tipo de valores (democráticos)
• Algunos elementos fundamentales de la gobernabilidad en un Estado
democrático están relacionados con los siguientes preceptos:

– La legalidad y legitimidad tanto del gobierno y sus acciones, como de las


autoridades que conforman los poderes políticos públicos,

– El respeto entre poderes públicos, autoridades, niveles de gobierno, e


instituciones públicas, en lo que respecta a sus atribuciones, marcos de acción
y decisiones,

– La separación de poderes,

– El [funcionamiento estable del] sistema de partidos,

– La correlación entre mayoría y minorías,

– La legalidad de las elecciones periódicas y la posibilidad de la alternancia y

– El respeto y la regulación de las múltiples formas de participación ciudadana”.


• También puede considerar otros elementos que están relacionados con:

– Las relaciones e interacciones entre actores económicos, sociales y políticos,


– Con el surgimiento de nuevos actores.
– Con los comportamientos de los actores.
– Con vigilar que estas relaciones entre actores se desarrollen dentro de ciertos
marcos jurídicos y políticos (que las acciones de éstos y sus interrelaciones no
generen episodios de violencia)

• Las autoridades que configuran los poderes políticos logran aumentar los
niveles o grados de gobernabilidad cuando:

– Sus acciones son legales, legítimas y eficientes,


– Cuando las acciones de las autoridades son llevadas a cabo respetando el
marco jurídico vigente y están acordes con las atribuciones que jurídicamente
les corresponden a cada una de ellas.
– Cuando son consideradas por una gran cantidad de ciudadanos, como
acciones o decisiones que las autoridades deben o tiene que realizar o tomar,
– Cuando los ciudadanos consideran que las autoridades responden de manera
coherente y/o oportuna ante las demandas de diversos grupos (lo cual no
significa que las autoridades accedan, negocien o satisfagan todas las
demandas que se les plantean, sino que respondan a las de aquellos grupos
que legalmente tienen el derecho de demandar, exigir o cuestionar a las
autoridades.)
• La legitimidad puede ser entendida en el sentido de que el gobierno ha
de actuar de acuerdo a valores como son: razón, justicia, orden, bienestar
colectivo, paz, seguridad de la población, leyes fijas, que sean ejecutadas
por jueces imparciales, y que el ejercicio de la violencia sólo se justifique
para hacer cumplir las leyes.

– Sin embargo, la definición y las implicaciones concretas de este tipo de


elementos hacen reflexionar necesariamente sobre:

• La justicia (¿a quién se le debe “dar”, “permitir” o “apoyar” en determinados problemas


o situaciones?, ¿a quiénes por derecho les corresponden tales o cuales derechos o
recursos?, etc.),
• El bienestar colectivo (¿qué es el “bienestar”?, ¿Quiénes forman parte del “colectivo”?,
¿quién y a través de qué medios, debe velar por asegurar el bien colectivo?),
• La paz y el uso de la violencia (¿la paz debe imponerse sometiendo a determinados
grupos a un orden?, ¿para lograr la paz es necesario el uso de la violencia?, ¿en todos los
casos que se incumpla la ley es necesario o justificado el uso de la violencia?).
• Todas ella, cuestiones a través de las cuales, no se busca justificar algún tipo de
relatividad moral cínica o absurda, sino se busca incitar a la reflexión acerca de la
especificidad histórica, política y jurídica de cada sociedad, Estado o régimen.
• La capacidad de las autoridades para responder coherente y/o
oportuna ante las demandas de diversos grupos, o ante problemas
o situaciones que surgen cotidianamente,

– La capacidad de adaptabilidad y flexibilidad institucional de un sistema


político para responder a los cambios políticos, económicos y sociales
a nivel nacional e internacional, no dependen solamente de la
“voluntad política” o de los valores morales de las autoridades,

– La capacidad de respuesta coherente y/o oportuna está determinada


por circunstancias económicas, políticas o sociales (crisis, inflación,
desequilibrios fiscales, Congreso “polarizado”, inconformidad ante los
resultados electorales, disturbios, violencia callejera, etc.),

– Incluso por condiciones impuestas por organismos internacionales,


con los que algunos países pactan o acuerdan, actuar de determinada
manera, o se obligan a determinadas acciones.
• No todos los regímenes o Estados tienen la
misma capacidad de responder de la misma
manera o con la misma oportunidad y
eficiencia ante determinados problemas.

• La capacidad de respuesta esta determinada


por múltiples aspectos, algunos de los cuales
puede no ser totalmente controlados por las
autoridades políticas.
Los grados de gobernabilidad

• Un análisis de la gobernabilidad de un Estado o de una sociedad no


puede ser expresado en términos dicotómicos absolutos, sino que
se debe ser expresado desde puntos de vista flexibles y matizados.
Esto es, existen grados de gobernabilidad:

– Todas las sociedades son en alguna medida gobernables, y todas las


sociedades tienen, del mismo modo, problemas de gobernabilidad en
mayor o menor grado.”

– La tolerancia o la aceptación, la intolerancia o la reprobación, a lo


largo del tiempo, de determinados problemas, situaciones, grados o
niveles de gobernabilidad en una sociedad o Estado concreto,
dependen de la manera en que históricamente han funcionado las
relaciones entre gobernantes y gobernados.

– Cuando en una sociedad comienzan a acumularse problemas o


situaciones políticas, económicas, jurídicas o sociales que no son
aceptadas o toleradas, puede presentarse una crisis de
gobernabilidad, la cual sólo será posible superar a través de una
reformulación de las relaciones de gobierno al interior del Estado.
Tipología de los grados de gobernabilidad

• Gobernabilidad ideal: Una respuesta adecuada para cada demanda, problema o


situación.

• Gobernabilidad normal: Dentro de ciertos márgenes tolerables no todas las


demandas, problemas o situaciones reciben una pronta y adecuada respuesta.

• Déficit de gobernabilidad: “Designa un desequilibrio entre el nivel de las


demandas sociales [problemas o situaciones] y la capacidad de respuesta
gubernamental, que es percibido como inaceptable por actores políticamente
organizados y que hacen [o mejor dicho, pueden hacer] uso eficaz de su capacidad
para amenazar la relación de gobierno en una situación dada.”

• Crisis de gobernabilidad: “…una conjunción de desequilibrios inesperados y/o


intolerables entre demandas sociales y respuestas gubernamentales.”. De manera
que la crisis surge como resultado de la acumulación de desequilibrios.

• Ingobernabilidad: total disolución de una comunidad política.


Áreas en las que se expresan los grados de gobernabilidad

En todos los sistemas políticos existen al menos cuatro áreas donde es posible que
surjan problemas de gobernabilidad:

• “El mantenimiento del orden y de la ley, lo que implica que haya una reconocida
capacidad del gobierno para mantener o restaurar rápidamente un nivel mínimo
de orden; el cumplimiento mínimo de la legislación y de las políticas
gubernamentales y la ejecución de las órdenes del gobierno.

• “La capacidad del gobierno para llevar adelante una gestión eficaz de la
economía”.

• “La capacidad del gobierno para promover el bienestar social y garantizar servicios
sociales mínimamente adecuados.

• “El control del orden político y la estabilidad institucional, esto es, la capacidad del
sistema político para incorporar, restringir o acomodar -de acuerdo con pautas
institucionalizadas- a individuos y grupos que buscan influir en el juego político,
con el propósito de permitir el flujo eficaz en la toma de decisiones.”
Indicadores de gobernabilidad

• INDICADORES DE DEFICITS DE GOBERNABILIDAD EN MANTENIMIENTO DE LA LEY


Y EL ORDEN (“nivel de desfase entre el marco jurídico vigente y el movimiento real
de la sociedad”):

Incumplimiento de la ley en un número considerable de casos; proliferación de


delitos; percepción ciudadana de inseguridad pública; observación de episodios de
corrupción en las instituciones públicas; vinculación probada entre fuerzas del
orden y el crimen organizado; explosión de las protestas sociales y de violencia en
las calles; irrupción de organizaciones armadas ilegales que cuestionan la legalidad
o legitimidad del gobierno.

• INDICADORES DE DEFICITS DE GOBERNABILIDAD EN GESTIÓN EFICAZ DE LA


ECONOMÍA:

Problemas en equilibrios macroeconómicos básicos: inflación, tipo de cambio,


equilibrio fiscal, balances externos, etc.; “dificultades [por parte del gobierno] para
llevar adelante procesos de reestructuración económica con vistas a generar
niveles adecuados de desarrollo (crecimiento económico, extensión de la
seguridad social, distribución del ingreso, etc.
• INDICADORES DE DEFICITS DE GOBERNABILIDAD EN PROMOVER EL BIENESTAR
SOCIAL Y GARANTIZAR SERVICIOS SOCIALES MÍNIMAMENTE ADECUADOS:

Que los programas para lograr niveles mínimos de bienestar social, y los servicios
públicos, resultan ineficaces, inadecuados, o insuficientes ante la cantidad de
demandas sociales.

• INDICADORES DE DEFICITS DE GOBERNABILIDAD EN CONTROL DEL ORDEN


POLÍTICO Y ESTABILIDAD INSTITUCIONAL:

Incapacidad o falta de voluntad del sistema político para incorporar nuevas fuerzas
emergentes de la sociedad; incapacidad para que se establezcan acuerdos, y se
respeten los acuerdos, entre el Poder Ejecutivo y el Legislativo; cuando “…no es
posible alcanzar mayorías consistentes al interior del Congreso…”, y “…cuando se
presentan tensiones entre diferentes dependencias de gobierno, encargadas de
dar respuesta a demandas sociales.”
Aspectos que pueden generar problemas de gobernabilidad

a) TENSIONES INTERNAS GENERADAS POR EL PROPIO


FUNCIONAMIENTO DE LAS INSTITUCIONES Y PROCEDIMIENTOS
DEL "JUEGO" DEMOCRÁTICO EN LAS ACTUALES SOCIEDADES
COMPLEJAS

• Debido al funcionamiento de las reglas democráticas liberales existe


una sobre carga de demandas dirigidas al gobierno por parte de
grupos organizados, los cuales exigen respuestas inmediatas:
diferentes grupos tiene el derecho y las capacidades de plantear
demandas y exigir respuestas por parte de las autoridades.

• En los regímenes democráticos liberales la toma de decisiones


públicas legítimas obliga a aceptar y respetar el disenso y la
oposición a las decisiones, lo cual determina que el gobierno y las
autoridades deban realizar procesos largos para atender demandas
o solucionar problemas. Situación que puede ser considerada como
inaceptable por grandes sectores de ciudadanos, sobre todo en
circunstancias que implican la necesidad acciones y decisiones
urgentes.
• En los regímenes democráticos liberales el poder se encuentra
distribuido entre diferentes instancias públicas, lo cual implica que
los procedimientos para la toma de decisiones sean más largos,
complejos, o que la decisiones se posterguen o no se realicen por
conflictos entre las instancias públicas.

• En la actualidad la diversidad de grupos y de intereses que éstos


representan, y que coexisten e interactúan en las sociedades
democráticas, pueden originar conflictos tanto por parte de los
grupos hacia el gobierno, como entre los propios grupos, lo cual
genera problemas de gobernabilidad.

• Instrumentos de representación de intereses que son propios de


las democracias liberales, como el Poder Legislativo y los partidos
políticos, resultan insuficientes para representar a los grupos
existentes en las sociedades democráticas, así como para encauzar
nuevas modalidades de participación ciudadana que van más allá
del voto y de participación en manifestaciones.
b) TENSIONES EXTERNAS GENERADAS POR EL FUNCIONAMIENTO DEL
SISTEMA ECONÓMICO CAPITALISTA A NIVEL MUNDIAL

• En cada país, la prioridad que dan los gobiernos a una gestión del sistema
económico de acuerdo a ciertos parámetros establecidos por organismos
internacionales, determinan que con tal de mantener ciertos equilibrios o
estabilidad a nivel macro, ante determinadas demandas, problemas o
situaciones las autoridades públicas se vean limitadas e incluso
“paralizadas”, “incompetentes” o que den respuestas parciales o
inadecuadas, ya que si intentaran realizar otro tipo de acciones o dar otro
tipo de respuestas podrían alterar los equilibrios y estabilidad macro.

• Con la liberalización de varios sectores de la economía y la reducción en el


número de instituciones y empresas públicas, han aparecido nuevos
grupos y actores económicos con amplias capacidades para exigir,
cuestionar, presionar a las autoridades públicas, e incluso con el poder de
determinar que las autoridades tomen decisiones en uno u otro sentido, o
que realicen determinadas obras o proyectos. De manera que, en varios
casos las capacidades de las autoridades públicas para contribuir a la
gobernabilidad no son autónomas e independientes sino que son
heterónomas y dependientes del poder de grupos o actores económicos.
Las condiciones necesarias para una adecuada gobernabilidad significa
desarrollar estructuras institucionales

• Instituciones que no permitan una fragmentación tal del


poder público que dificulte excesivamente o impida la toma
de decisiones.

• Instituciones que No permitan "un excesivo alargamiento


de la fase de deliberación en el proceso de toma de
decisiones [por parte de las instituciones públicas]"

• Es necesario que las instituciones clásicas de la democracia


representativa sean "complementadas" con una serie de
esquemas de agregación de intereses, de mecanismos de
toma de decisiones, de acuerdos y pactos que doten al
gobierno, a los grupos estratégicos y a los propios
ciudadanos, de instrumentos eficaces y legítimos de
intervención política en los problemas de la sociedad."
Una agenda institucional para la gobernabilidad democrática

a) La garantía del orden público.

• Que las autoridades públicas tenga la capacidad “para


mantener o restaurar rápidamente el orden público:

– Hacer cumplir la ley y hacer acatar las políticas


gubernamentales.”.
– Por lo tanto es necesario un Poder Judicial ágil e independiente,
y un sistema jurídico que imparta justicia de manera pronta y
transparente, y al cual se apeguen las autoridades públicas en
sus acciones y decisiones.
– Dentro del funcionamiento del Poder Judicial, no puede
justificarse la corrupción de la autoridades, la vinculación de
éstas con el crimen organizado, las violaciones a los derechos
humanos y a las garantías ciudadanas, así como el abuso de
poder, y el abuso en el uso de la violencia por parte de los
cuerpos de seguridad pública.
b) La redefinición del esquema de relaciones entre
Estado, mercado y sociedad civil.

• Esto implica básicamente que las autoridades públicas


logren una gestión eficaz de la economía, así como
niveles aceptables de bienestar social.

• Con este planteamiento lo que se pretenden es buscar


un equilibrio relativo entre el control de variables
macroeconómicas, el crecimiento económico, así como
la promoción del desarrollo y la distribución de los
recursos económicos.
c) Fortalecimiento de las instituciones del liderazgo político.

• A las instituciones que se hace referencia con este planteamiento son al


Poder Ejecutivo y al Poder Legislativo. Y lo que se busca con esta
propuesta es que los integrantes de uno y otro poder ejerzan sus
atribuciones de una manera responsable y que respetando el ámbito de
acción de los otros poderes.

– De manera que: “Si el Congreso tiene que desempeñar un papel de gobierno


efectivo, distinto del papel crítico y de oposición, habría de ser capaz de
formular metas generales, determinar prioridades e iniciar programas, con
base en mayorías estables y consistentes.”

– “Por su parte, un Poder Ejecutivo con capacidad operativa es esencial para una
conducción efectiva de la política externa, el control de la burocracia y el
establecimiento de metas generales y de política. [A la vez que]… Las
restricciones legislativas sobre el Poder Ejecutivo deberían ser juzgadas
siempre bajo la siguiente pregunta: ¿si el presidente no ejerce ese poder,
quién lo hará? Si el Congreso puede ejercer eficazmente esas
responsabilidades, puede haber buenas razones para restringir el poder del
Ejecutivo.”
d) Revigorización de los partidos políticos.

• “Para cumplir adecuadamente con sus funciones un partido político debe, por un
lado, reflejar los intereses y necesidades de grandes fuerzas sociales y de grupos
de interés de la sociedad y, por otro, ser en alguna medida independiente de los
intereses particulares y tener capacidad de agregarlos y sintetizarlos en
compromisos más amplios, proponiendo cursos de acción concretos respecto de
los diversos problemas sociales.

• Los cambios en la estructura del partido, membrecía, liderazgo y actividades,


habrían de estar orientados hacia el incremento de su habilidad para realizar estas
dos conflictivas pero indispensables funciones. En particular, en el marco de un
ambiente altamente complejo y cargado de información, los partidos han de servir
de ayuda para percibir el mundo, interpretar los acontecimientos, seleccionar y
filtrar la información y simplificar alternativas.

• “Por otra parte, la revigorización de los partidos políticos requiere de una


diversificación de las fuentes de financiamiento. Los partidos políticos no deberían
depender exclusivamente de sus miembros individuales, intereses organizados o
del Estado, para tener los recursos necesarios que les permitan llevar a cabo sus
funciones. Deberían ser capaces de obtener apoyo de las tres fuentes. Lograr un
balance apropiado entre estas tres fuentes requiere de diferentes acciones en las
distintas sociedades. El peligro de que los partidos políticos se conviertan en
demasiado dependientes y responsables ante unos cuantos intereses corporativos,
puede ser evitado por medio de una abierta publicidad de todas las contribuciones
políticas y de la disposición equitativa de los dineros públicos como una alternativa
y contrapeso de los fondos del sector privado
e) Re funcionalización de los mecanismos de
representación.

• Es necesario comprender que en la actualidad,


instrumentos de representación de intereses que son
propios de las democracias liberales como el Poder
Legislativo y los partidos políticos, resultan insuficientes
para representar a los grupos existentes en las sociedades
democráticas, así como para encauzar nuevas modalidades
de participación ciudadana que van más allá del voto y de
participación en manifestaciones.

• De manera que, "es necesario que las instituciones clásicas


de la democracia representativa sean "complementadas"
con una serie de esquemas de agregación de intereses, de
mecanismos de toma de decisiones, de acuerdos y pactos
que doten al gobierno, a los grupos estratégicos y a los
propios ciudadanos, de instrumentos eficaces y legítimos
de intervención política en los problemas de la sociedad.“

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